Disclaimer: Fairy Tail y sus personajes son propiedad de Hiro Mashima, la historia a continuación es totalmente de mi imaginación y sucede en otro universo.


Capítulo 8. Descubriendo sentimientos.

Era ya muy noche cuando llegaron al departamento del Dragneel, las calles estaban desoladas y la oscuridad se había hecho presente engullendo las calles alrededor del lugar. Natsu y Lucy estaban parados frente a la puerta del lugar, esperando a que el primero lograra abrir la puerta del recibidor en la entrada.

-Lamento esto Luce, acostumbro a entrar por la ventana porque esta estúpida puerta de atora- con un último empujón la puerta cedió.

-Por fin, adelante entra, tenemos que tomar el elevador-

-Gracias Natsu- la rubia parecía incómoda, ¿Y cómo no estarlo? Estaba a punto de pasar la noche con un chico al que acababa de conocer pero ya lo consideraba su mejor amigo, y para empeorarlo todo estaba asquerosamente sudada por la carrera que tuvieron que realizar para lograr escapar de esos endemoniados gorilas que los persiguieron por todo Fairy Tail.

Al llegar al ascensor, ambos se posicionaron uno frente el otro y Natsu le dedicó una sonrisa encantadora y relajante a la rubia cuando llegaron al piso indicado.

-Espero no te decepciones, no es mucho lo que tengo pero eres más que bienvenida-

Al entrar Lucy se quedó estupefacta. ¡Ese lugar era un chiquero!

Muebles abarrotados de ropa sucia y manchas de lo que parecía ser alguna especie de salsa, la cocina estaba repleta de trastes sucios y, oh por dios, ¿Eso era su ropa interior colgada de la manija de la puerta?

-Natsu ¿Has hecho limpieza alguna vez?- Lucy lo volteo a ver con una gota en la cien pero el pelirosa ni se inmuto.

-Creo que tengo sobras de lasaña del otro día ¿Gustas un poco Luce?-

En eso la joven Heartphilia sintió como algo pesado se posaba a sus pies.

-¡Kyaaaaaaaaaaa!- gritó la joven por el susto, entonces alcanzó a ver como lo que sea que haya estado momentos antes sobre sus pies, ahora se encontraba en la cabeza de Natsu.

-Lucy eres mala, asustaste a Happy-

-¿Ese es Happy?- luego de reponerse del susto Lucy se acercó a Natsu y reconoció al tan curioso felino de pelaje azul del que tanto le había hablado su amigo.

-Es muy mono, ¿Puedo cargarlo?-

-¡Claro! Es muy amigable y le gustan mucho las personas-

Al cogerlo, Lucy sintió como el pequeño gato comenzaba a ronronear ante sus caricias.

-Eres un mimado Happy, no te aproveches-

Luego de haber cenado un poco de sopa instantánea que Natsu encontró en su alacena ambos muchachos recogieron la ropa que estaba tirada y limpiaron un poco la sala a petición de Lucy. Y luego acomodaron un par de futones frente al televisor y se recostaron a ver una película de terror.

-Es increíble que esa estúpida chica no pueda ver al asesino detrás de ella, si yo estuviera en su lugar hubiera corrido como histérica-

-Jajaja, Lucy que falta de sentido común, obviamente pelearías contra él asesino y punto-

-¿Y me llamas a mi rara?- entonces la mirada de la Heartphilia se fijó en un punto en específico de la anatomía del hombre que estaba a su lado y en el extraño tatuaje que estaba pintado sobre su brazo de lado derecho.

-Natsu ¿Qué significa ese tatuaje en tu brazo?- y en un acto reflejo, la joven delineo esa extraña marca de color roja. Era extraño, le hacía sentir nostalgia. Entonces levanto la mirada hacia los ojos del muchacho y se encontró con una mirada tan profunda que la lleno por completo.

-Significa aventura y familia. Es la marca de Fairy Tail Luce. Cuando comenzamos a trabajar ahí, el viejo nos hace este tatuaje para simbolizar que a pesar de todo y donde quiera que nos encontremos jamás estaremos solos ya que a todos nos une este sello, somos más que un viejo edificio en donde se sirve licor y se dan los mejores espectáculos de toda Magnolia. Somos una verdadera familia, nosotros somos Fairy Tail.- luego Natsu cogió la mano que Lucy estaba usando para delinear esa marca y la acerco a su pecho.

-Y quiero que te unas a nosotros Luce, y no solo es porque tengas un gran talento, es porque eres vivaz, valiente, fuerte, amable y aunque a veces sumamente rara, eres única. Por eso me encantaría que en cuanto se arreglen las cosas con esos imbéciles de los Dreyar tú estés ahí conmigo y el viejo te ponga el sello de nuestra familia-

El rostro de Lucy estaba tornando un tono más rojizo por cada palabra dicha por el pelirosa y sentía que el corazón iba a salirse de su pecho en cualquier instante, en eso noto lo cerca que estaban sus rostros entre sí, se soltó de su agarre y se alejó para tomar distancia entre ellos

-Me.. me encantaría… Gracias Natsu- a pesar del nerviosismo volteó a ver al Dragneel y le dedicó su sonrisa más sincera y resplandeciente.

Algo en el muchacho se movió en cuanto vio esa sonrisa, quizá solo le haya hecho daño la sopa y estuviera enfermándose.

-Bien, es bueno escucharlo ya es algo tarde y mañana tengo ensayo con los chicos, es mejor dormir que descanses Luce- y se recostó en el suelo para estar al lado de la rubia.

-Tienes un cuarto y una gran cama tonto, ¿Por qué te quedas en este lugar tan incómodo?-

- No es incómodo para mí, ya duerme Luce, tu voz comienza a ser chirriona- obviamente eso era una mentira, podría sentarse a escucharla cantar o hablar y se sentiría en el cielo siempre que lo hiciera ella.

-¡Ey!- y entonces escucho como roncaba ¿Era posible quedarse dormido tan rápido? Al ya haber dejado en claro que este tema de conversación había terminado para él, la rubia se recostó de igual manera en el futón, seguía teniendo muchas preguntas para ese chico.

Pasaban de las dos de la madrugada y no lograba conciliar el sueño. Se sentía extraña. Era una sensación que se situaba justo en la parte baja del abdomen. Al no poder evitar que esos sentimientos se evaporen como niebla, la Heartphilia se levantó del futón y comenzó a deambular por la casa del Dragneel, sabía que estaba mal pero no tenía otra opción, estaba demasiado inquieta. Después de mucho pensar y de haber encontrado un curioso cuarto lleno de cachivaches con notas de recuerdos y un par de fotografías de él y personas que no reconocía, decidió limpiar y ordenar un poco el lugar. Por la mañana seguro Natsu estaría furioso pero lo dejaría pasar, necesitaba mantener sus manos ocupadas.


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En otra parte de la ciudad justo en ese momento se encontraba una mujer pelirroja entrando a un callejón totalmente engullido en la oscuridad. Pero quien la conociera en verdad no se preocuparía por ella, más bien temería por la pobre alma desafortunada que tratará de intentar hacer daño a esa gran mujer.

-¿Jellal? ¿Estás aquí?- en eso sintió como una presencia se movía detrás de ella para luego colocar una mano en su hombro, pero la chica era mucho más rápida y cogió de la muñeca a la persona que la trataba de sujetar y le dio la vuelta sobre su espalda para que cayera directo al suelo, el impacto hizo que la persona en cuestión gritara de dolor y no pudiera moverse del lugar del que estaba situado y siendo aplastado por el pie de la chica.

-Quizá fue mi culpa por tratar de sorprenderte Erza, siempre soy yo quien termina sorprendido- al reconocer el rostro del chico quien le estaba hablando, Erza se sonrojo furiosamente y rápidamente quito su pie del pecho del chico y luego se agacho a su altura y trato de levantarlo del suelo.

-Lo lamento tanto Jellal, pensé que eras.. bueno tu sabes….-

-No tienes nada que lamentar Erza, estoy orgulloso que hayas aprendido a defenferte en todos estos años- el chico de pelo azulado le sonrió de tal forma que aparto un poco el miedo de la Scarlett.

-Bueno, será mejor movernos de aquí, tenemos cosas que hablar.- cuando Erza comenzó a ayudarlo, sintió como el recargaba todo su peso en ella, seguramente el impacto había dolido mucho.

-Enserio lo lamento Jellal-

- Ya te lo dije, no lo lamentes, mejor cuéntame ¿Cómo te ha ido con la investigación que te has propuesto tú sola a hacer?-

-Entonces lo sabes-

-No por nada soy detective privado Erza. ¿Por qué te estas poniendo en tanto riesgo? Estos tipos son criminales, son los más buscados de la mafia. No es un juego de niños-

-Y yo lo tengo muy en claro, pero no eres el único con recursos ¿sabes? aunque este retirada por el momento, sigo siendo una miembro clase S de Fairy Tail y tú mejor que nadie sabe lo que significa- hizo a un lado la manga de su polera que cubría una marca similar a la de Natsu Dragneel solo que ésta era de color azul. La marca de Fairy Tail.

-Ya lo sé Erza, no eres una chica indefensa cualquiera, eso lo es mejor que nadie-

-¿Recuerdas lo que es ser un miembro clase S de Fairy Tail Jellal?-

-Aquel que cuida y vela por su familia por su increíble fuerza y habilidad. Son personas con talentos extraordinarios en cuanto a la defensa del lugar y seguridad privada se refiere. Son como la policía personal, claro que lo se Erza, recuerda que mi hermano lo fue-

-Es verdad, Mystogan, sería bueno llamarlo también. Él se volvió general de las fuerzas especiales de Edolas ¿Has contactado con él?-

-Ya lo hice, él está haciéndose cargo de su zona, están igual o peor que nosotros, allá el maldito jefe ya dio la cara pero siguen sin capturarlo, ponen señuelos para despistarnos y luego desaparecen. Es el mismo modus operandi que Tártaros-

-¿Es otra banda vinculada a Álvarez?-

-Es de las peores, pero existe un pequeño grupo que me preocupa más y se hacen llamar Spriggan 12-

-¿Son los que vendrán a Magnolia?-

-Así es, ya están en camino y son en verdad peligrosos, hemos tenido demasiadas bajas tratando de intercéptalos- sus ojos se tornaron tristes en cuanto recordó las valiosas vidas que se habían perdido tratando de atraparlos.

-Pues se equivocan si piensan que podrán con Fairy Tail, somos más fuertes de lo que parecemos- los ojos marrón de la pelirroja brillaron con determinación, determinación para salvar a una amiga que consideraba hermana.

- Recuerda que van tras Lucy Heartphilia, te pedí que te alejaras de ella para que no te involucraras esto es más peligroso de lo que parece Erza. ¿Por qué estas dispuesta a arriesgar tu vida y la de tus amigos al meterlos a este mundo solo por una chica?-

-Ella es más que una chica, es mi amiga, casi mi hermana Jellal, esa chica hizo mucho por Fairy Tail en el debido momento y no le pediré a nadie que haga algo que no quiera hacer. Somos una familia y nos protegeremos como una-

El chico del tatuaje azulado estaba impresionado, claro si por algo estaba enamorado de esa mujer de pelo escarlata.

-Erza, ¿Por qué conservaste el apellido que te di en la torre del cielo?- no pudo refrenar sus palabras. Ella misma había dicho que quería olvidar todo lo relacionado a ese lugar.

-Es lo único bueno que rescate de ese infierno- El rostro de la Scarlet se tornó sombrío, como si estuviera enfrentándose a sus peores pesadillas. – Siempre quise olvidar ¿Sabes Jellal?, pero a pesar de todos estos años no he podido, hasta que entendí que la torre del cielo es una parte de mí con la que tendré que vivir siempre, por eso creo que es bueno tener en mente las cosas buenas que me sucedieron… como conocerte.-

El Fernández quedo con el rostro cubierto de un intenso rubor ante lo dicho por su amiga de la infancia. Sabía mejor que nadie el infierno que ambos habían pasado y aun así quería guardar ese como un recuerdo bueno por el simple hecho de haberse conocido. Dios, simplemente esa mujer era perfecta en todo aspecto de la palabra. Tenía que irse, sus instintos estaban aflorando de nuevo queriendo estrechar ese curvilíneo cuerpo contra el suyo y aplastar esos deliciosos labios color cereza con los suyos propios. ¡Alerta! ¡Ya!

-Debo irme, Meredy me espera… aquí tienes los documentos que necesitas, la información sobre tu amiga, Álvarez y Crime Sorciere está ahí, confío en que no le ocurrirá nada y sabrás dar buen eso de esta. Estaremos en contacto Erza. Hasta luego.- y se fue como alma que lleva el diablo con el rostro compitiendo con el de un tomate.

-Gracias Jellal- sin que el muchacho la viera, ella le dedico una mirada de ternura y agradecimiento. Después de tantos años y ella seguía enamorada de él. ¿Cómo olvidar la única cosa que un día fue lo que la salvo de morir en la soledad en el mismísimo purgatorio?

¡Mi nombre es Jellal Fernandez!… ¿No tienes apellido?... ¡Scarlet! Igual que el color de tu cabello…

Erza dio la vuelta y se fue en dirección a su casa luego de aquel encuentro. Pero esa noche durmió con una sonrisa en su rostro y soñando con un muy buen recuerdo del pasado.


A la mañana siguiente un muchacho de peculiar cabellera rosada se despertó con un bostezo y estirando sus piernas notando dos distintivos olores. Huevos fritos y fresa.

Se levantó de su improvisada cama cuando noto la ausencia de su rubia amiga.

-¿Lucy?, Happy levántate, tenemos que buscar a Luce- cogió a su gato azul y camino hasta llegar a la cocina que era de dónde provenía el delicioso aroma para encontrarse con una rubia despampanante con una camiseta suya. Gracias a Dios que él era más grande ya que la camiseta lograba taparle el firme y redondo trasero de la mujer frente a él. Ese pensamiento hizo que tuviera que darse una bofetada mental para focalizarse.

-¿Luce?, ¿Qué estás haciendo?-

Al escuchar su nombre la rubia respingo pero luego volteo a ver a Natsu y retomo la calma nuevamente.

-Lo siento Natsu, no pude dormir en toda la noche así que hice un poco de limpieza y el desayuno como agradecimiento por darme alojamiento anoche-

Aún con unas ojeras del nivel de un mapache a Natsu le siguió pareciendo la chica más hermosa del planeta.

-¿Te importaría dejar de verme así?, sé que me veo mal y tome una polera tuya porque lave toda tu ropa incluyendo la mía pero no es para tanto, después de todo no tardará en secarse-

-Luce, ¿Estas consiente que estas casi desnuda en mi cocina y me pides que no te vea demasiado?- demasiado directo. La rubia abrió los ojos desmesuradamente y sus mejillas comenzaron a tomar color. Pero entonces comenzó a sentir una punzada fuerte en la parte posterior de su cabeza y luego comenzó a ver borroso, cuando se dio cuenta solo vio oscuridad.

-¡Lucy!- gritó Natsu cuando saltó a cogerla en brazos y evitar así que sufriera algún daño.

-¡Lucy! ¡Responde Lucy! ¿Qué te sucede?- el pelirosa estaba angustiado. Había logrado cogerla en plena caída pero no respondía. ¿Qué le estaba pasando? ¿Qué debía hacer?

-¡Rápido Happy ve a por Charle!- el pequeño minino ya entrenado y a sabiendas de lo que eso significaba, corrió por el teléfono de la casa y marco con su pequeña nariz el número 5. Entonces la marcación rápida funcionó y al primer timbrazo la pequeña Wendy Marvel respondió.

-¿Alo? ¿Natsu-san?-

-¡Wendy necesito ayuda! ¡Estoy con Luce en mi departamento y de la nada se desmayó y no despierta! ¿Qué hago Wendy? ¿Esta Porlyusica contigo? ¡Es una emergencia!-

-Tranquilízate Natsu-san- la pequeña Marvel tomo el papel de la adulta y comenzó a recordar sus entrenamientos como doctora con su madre Grandine o Porlyusica como la conocían la mayoría en Fairy Tail y comenzó a darle instrucciones al pelirosa.

-Muy bien, necesito que la recuestes en algún lado, si está en el suelo llévala a tu sillón y colócala boca arriba, procura que la cabeza quede un poco elevada. Natsu-san esto es importante. ¿Sabes cuándo fue la última vez que comió? ¿Ha dormido bien? ¿Sufre de presión baja o es diabética?-

-Espera, me dijo que anoche no durmió casi nada y además tiene unas enormes ojeras-

Wendy suspiro de alivio y se enterneció con la sobrerreacción y sobreprotección que tenía para con la rubia.

- Natsu-san, Lucy-san solo está cansada. Debió desmayarse porque su cuerpo estaba exhausto. Solo está dormida, no tiene de que preocuparse. Si quiere confirmarlo revise su respiración.-

Entonces el Dragneel volteo a ver el rostro de su amiga y se acercó un poco para notar como estaba respirando calmadamente como si estuviera… dormida.

-Muchas gracias Wendy, estaba un poco asustado ya que no reaccionaba pero tienes razón, oye necesitaré un favor, no puedo dejarla aquí sola cuando despierte. ¿Te importaría dar aviso a los chicos de que tendré que faltar al ensayo? No te angusties, los veré esta noche en Fairy Tail-

-Está bien Natsu-san, yo comprendo, avisaré a los chicos lo sucedido y no te preocupes por lo demás, por cierto, recuerda darle algo de comer a Lucy-san en cuanto despierte, no queremos que vuelva a pasarle eso, ¡Nos veremos más tarde!-

-Gracias Wendy, cuenta con ello- y colgó. –Por cierto, buen trabajo compañero que haría sin ti- Happy se acercó a su dueño para que le rascara la cabeza en compensación por su heroico acto.

- Y tú tonta, no vuelvas a asustarme así- dirigió toda su atención a la rubia que estaba dormida a lado de él en su sillón. En su ensimismamiento acerco su mano al rostro de la rubia, apartando unos cuantos cabellos dorados de sus ojos, que aunque seguían cerrados podría imaginarse ese color chocolate que le hacía sentir que se derretía.

Entonces una canción. La letra de una canción más específicamente se le vino a la cabeza con solo verla ahí tan tranquila. Dormitando. Sin ver ni escuchar la imprudencia que estaba por realizar. La osadía que estaba a punto de cantar.

Settle down with me
And cover me up
And cuddle me in
Lie down
with me

And hold me in your arms

And your heart's against my chest
Your lips pressed in my neck
And I'm falling for your eyes
But they don't know me yet
And with this feeling I'll forget

Natsu Dragneel se sentía el hombre más osado en el planeta por estar cantando una canción para enamorados a una chica dormida que estaba en su sillón, pero eso no evito que quisiera continuar hasta el final. Sentía que debía cantarla en ese instante o algo en él se rompería.

I'm in love now

Kiss me like you want to be loved
You want to be loved
You want to be loved
This feels like falling in love
Falling in love
We're falling in love

Settle down with me
And I'll be your safety
And you'll be my lady

Sentía una necesidad gigantesca de protegerla, de resguardarla. No sabía cómo ni porque pero un instinto dentro de él de protección afloraba desde que la vio cantar por primera vez en Fairy Tail. Era gracioso, se sentía como en esas historias que le contaba su padre de niño de dragones que protegen su tesoro.

I was made to keep your body warm
But I'm cold as the wind blows

So hold me in your arms, oh no
Your heart's against my chest
Your lips pressed in my neck

And I'm falling for your eyes
But they don't know me yet
And with this feeling I'll forget
I'm in love now

Mierda. ¿Por qué no podía darle nombre a esa cálida sensación que surgía desde su pecho? Quizá era porque nunca antes la había sentido. ¿Será una enfermedad acaso? ¿Lucy lo había contagiado de algo?

Kiss me like you want to be loved
You want to be loved
You want to be loved
This feels like falling in love

Natsu siempre se había preguntado que se sentiría estar enamorado, él podía verlo claramente en el amante de hierro con Levy pero es diferente cuando o vives en carne propia. Espera ¿estaba confesando estar enamorado? ¿De Lucy?

Falling in love
We're falling in love

Yes, I've been feeling everything
From hate to love
From love to lust
From lust to truth

Y es que no solo le gustaba algo de ella, le encantaba todo, desde su talento y extraña actitud hasta la última fibra de su dorado cabello, cada centímetro de su apetitoso cuerpo que ahora no estaba tan cubierto ya que su polera se le había subido dejando ver sus largas piernas y rosadas bragas que había descubierto una noche antes.

I guess that's how I know you
So I hold you close to help you give it up

So kiss me like you want to be loved
You want to be loved
You want to be loved

Sin poder evitarlo acerco su rostro al adormilado de la rubia. No sabía que o estaba impulsando pero si sabía que definitivamente necesitaba probar aquellos carnosos labios color rosado.

This feels like falling in love
Falling in love
We're falling in love
We're falling in love

Estaba a solo unos centímetros de rosar sus labios contra los de la fémina.

Kiss me like you want to be loved
You want to be loved
You want to be loved
This feels like falling in love
We're falling in love

Entonces Lucy comenzó a abrir los ojos. En cuanto Natsu terminó la canción y se dio cuenta de lo que estaba haciendo se alejó apresuradamente para evitar que lo atraparan en el acto.

-¿Natsu? ¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy en el sillón?- al parecer Lucy no lo había atrapado. Bien.

-Te desmayaste por no haber dormido anoche Luce, y además te atreviste a hacer el desayuno, eres muy descuidada. Llame a Wendy porque me habías dado un susto de muerte cuando te atrape, pero al parecer solo era cansancio. ¿Cómo te sientes ahora?-

¿Desmayo? Por Dios hace años que no le sucedían estas cosas, se sentía apenada pero alegre. Natsu había cuidado de ella durante ese tiempo y además seguía angustiado y velaba por ella.

-Muchas gracias por todo Natsu, estoy bien solo tengo un poco de hambre-

-Voy volando a recalentar el desayuno, no te vayas a mover ¿de acuerdo?-

Y antes de que pudiera reclamar, el chico había desaparecido de su vista y regresado a los pocos minutos con tres platos en una mesita reclinable.

-El desayuno está servido, Happy ven con nosotros- luego sirvió a cada uno un plato distinto y luego comenzó a devorar el mismo su comida.

-Gracias por la comida- aunque sabía que la había recalentado en el microondas el simple detalle hizo sentir a Lucy mariposas en su estómago, con la esperanza de que no sea lo que creía que era.

-Luce, debes de comer, si no lo haces juro que esta noche volverás a quedarte aquí y te ataré para darte la comida yo mismo-

-jajaja tranquilo sadomasoquista, ya estoy comiendo-

Comieron en un silencio muy cómodo, era como si no necesitaran de palabras para comunicarse, se sentían tan relajados uno con el otro que era fácil no tener un tema de conversación y a la vez decirlo todo con miradas.

Entonces Natsu consideró nuevamente que quizá no fuera tan mala idea faltar al trabajo por estar con ella un rato más. Si, quizá los muchachos le corten las pelotas. Pero valdría la pena.

CONTINUARA…

Notas de la autora: Hola queridos lectores. En primer ligar quisiera agradecer los reviews y recomendaciones que me habéis dado son de mucha ayuda ya que como dije antes soy nueva escribiendo así que seguiré sus consejos y aquí tienen los nombres de la cancion del día de hoy.

Kiss me-Ed Sheeran

Muchas gracias a todos y espero seguir contando con sus lecturas y os veo a la próxima.