Disclaimer: Fairy Tail y sus personajes son propiedad de Hiro Mashima, la historia a continuación es totalmente de mi imaginación y sucede en otro universo.

Capítulo 20. Silencio

El viaje de regreso fue mucho más largo de lo que pensó que sería.

Natsu Dragneel no solo estaba sufriendo por sus terribles problemas de mareo en los transportes dentro del helicóptero si no que sufría por averiguar cómo decirles a todos que él era el mismo hermano del diablo.

Fairy Tail e Igneel siempre había sido su única familia desde que tenía uso de razón, por lo cual jamás se molestó en preguntarse su verdadero origen, de dónde venía, quiénes eran sus verdaderos padres, sus raíces.

Bueno ahora lo sabía, hijo no querido de una madre ingenua y un padre que jamás conocería, hermano de un hombre el cuál parecía ser la maldad encarnada y experimento del mismo, raíces perdidas dentro de un inmenso bosque.

Jamás se había sentido tan desdichado, aunque aún había misterios por resolver como el que tenía que ver la familia de Lucy en esto, quizá Jude Heartphilia tuvo contacto con Zeref o … un momento… ese libro… el libro de sus experimentos… ¿Y si Jude y Layla Heartphilia se habían encargado de esconderlo? El mismo Zeref dijo que Igneel lo robo y lo escondió en alguna parte… ¿Y si Eclipse resguardaba aquel libro?

-¡Lo tengo!- En cuanto sintió que la tierra bajo sus pies dejo de moverse se levantó con demasiado entusiasmo a perseguir al abuelo quien ya había bajado hace rato y caminaba rápidamente en dirección a su oficina, ya habían aterrizado en Fairy Tail, debía hablar con sus amigos pero en ese momento era prioridad decirle al abuelo todos sus descubrimientos, pero ni bien había dado dos pasos fuera del helicóptero cuando sintió como era tacleado y caía duramente en el suelo con un peso extra sobre él, claro reconocería ese peso extra en cualquier parte.

-¿Tanto me extrañaste Luce?- el sí que la había echado de menos, luego de verla en la pantalla dentro del escondite de Álvarez no se había sentido tan ansioso por volver a verla nunca, correspondió como pudo al fuerte abrazo de su mejor amiga colocando una mano sobre su cabeza y revolviendo esa suave melena dorada.

-Eres un idiota, me tenían bastante preocupada, jamás se comunicaron en ningún momento y el chip de rastreo de Jellal dejo de funcionar junto con sus micrófonos, llevo horas en la azotea esperando solo para ver ese maldito helicóptero a la distancia. No vuelvas a hacerme eso jamás Dragneel ¿Me oíste?- dijo con su rostro siendo cubierto por su pecho. Sí que era rara.

-Vaya si eres escandalosa, ¿Nee Lucy has ganado peso? Siento que estas aplastando mis costillas- comentó el pelirrosa burlón.

Ante eso la Heartphilia se levantó enfadada golpeándolo en la cabeza, seguramente eso le dejaría un chichón después.

-¡Eres un idiota!- Aunque el golpe le había dolido no pudo evitar carcajearse ante el rostro abochornado de la rubia, por supuesto que no había ganado peso, solo quería molestarla para verla hacer esa expresión.

-¡Jajajajaja!- las risas del Dragneel pararon en cuanto sintió ese olor acercarse ¿Qué no se había ido ya? Reaccionó como un resorte al notar las intenciones de su enemigo posicionándose protectoramente frente a Lucy y encarando al pelinegro.

-Creí que tus asuntos habían terminado aquí Mard Geer, tu jefe les dejo instrucciones muy claras que esta pelea había sido interrumpida, pero con gusto pateare tu lamentable trasero otra vez si das otro paso- las pupilas del Dragneel se habían estrechado y todos sus sentidos se pusieron alerta, esta vez no cometería el mismo error de bloquearse como hace unas semanas atrás.

-Lamentablemente así es, tendremos que posponer nuestra pelea Natsu-san, pero no te equivoques, mi regreso solo es parte del juego de Zeref-sama, espero verlos en la reunión anual de navidad entre bandas, con su permiso dulce señorita ha sido todo un placer- al acercarse para tratar de alcanzar la mano de Lucy el pelirrosa le cogió la muñeca con fuerza apartándolo de ella.

-Ni se te ocurra tocarla-

-Oh, tranquilo, sé que nos veremos muy pronto, hasta ese entonces no la tocaré, pero déjeme decirle algo señorita, cuando su dragón ya no este para protegerla tendremos todo el tiempo del mundo para divertirnos-

-¿Eh?- fue todo lo que salió de la boca de una conmocionada rubia.

-Con su permiso-

Natsu y Lucy vieron al pelinegro subir al helicóptero y marcharse, cuando ya no vieron ni la sombra del transporte fue que decidieron hablar.

-¿Qué acaba de suceder? ¿Quién era el Natsu?-

-Es Mard Geer, hace unos meses nos enfrentamos a ellos creyendo que eran Álvarez, resulta ser que en realidad se llaman Tártaros, una banda cebo de Zeref, supongo que no quiere llamar la atención-

-Cuando nos acorralaron en mi casa escuche que dijeron su nombre, ¿Por qué?-

-Él es el jefe de esa banda, mi intuición me dice que también está a cargo de las tropas de Zeref, aunque sé que solo es una marioneta, su verdadero segundo al mando es otra persona-

-¿Cómo lo sabes?-

-Por qué lo trata peor que a la mierda, además Mard Geer le tiene miedo, puedo escuchar su corazón latir rápidamente y oler su transpiración, esas son señales de miedo y el segundo al mando jamás siente miedo-

-Tiene sentido-

-Ven Luce, no es seguro seguir aquí, acompáñame a la oficina del viejo, tenemos mucho de qué hablar-

Se marcharon de la azotea caminado lado a lado, pero en cuanto Lucy salió primero por la puerta Natsu junto sus manos haciendo fricción y encendiendo sus guantes para luego coger una gran roca y lanzarla fuertemente a la nada. Lucy regresó corriendo tras escuchar la explosión, pero antes de llegar a la puerta Natsu apareció delante de ella con una gran sonrisa.

-¿Qué estas esperando? ¡Vamos!- Natsu la cogió de la mano y corrió arrastrándola hacía la oficina de Macarov, dejando a una conmocionada rubia y a un recién destruido dron de vigilancia.

-¿Hasta cuándo piensas seguir así?-

Jellal Fernández levantó la cabeza de los documentos que recién le acababa de entregar Mard-Geer unas horas atrás para tratar de localizar alguna pista sobre el paradero de la base de Álvarez o alguna pista sobre sus verdaderos objetivos, pero lo único que había hallado hasta ese punto sin retorno era un perfecto y detallado escrito acerca de un encuentro casual entre el líder de "The Slayer´s" y el actual maestro de Fairy Tail. Un completo desastre.

Al escuchar la voz masculina de Gray Fullbuster su poca concentración se fue directo a la mierda.

-¿Ahora qué quieres Gray? Estaba revisando los papeles que el líder de Tártaros me dio y comparándolo con la poca información que tengo acerca de su modus-operandi, así que si no te importa ¿Podrías dejarme solo? -

El Fullbuster pareció hacer caso omiso a sus palabras ya que paso a través de la puerta de madera y tomo asiento en la silla frente a Jellal de la pequeña oficina de Laxus, el recién nombrado sub-director de Fairy Tail.

-Te he hecho una pregunta- dijo el pelinegro con una mirada sombría mientras se desabrochaba su camisa.

-No tengo idea de lo que me estés hablando-

Al parecer esas palabras terminaron con la poca paciencia del pelinegro, ya que a continuación este mismo cogió de las solapas al Fernández y lo atrajo hacia su furibundo rostro.

-Te lo había advertido antes ¿No? Estas lastimando a Erza de nuevo, y donde la hagas llorar maldito juro que iré a por Natsu y le pediré ayuda para desfigurar tu estúpido rostro-

Jellal cogió por los puños al pelinegro y se enfrentó a su enfurecida mirada.

-Será mejor que te detengas Gray, no es mi mejor momento- advirtió Jellal.

-¿Mejor momento?- aquello atibó los estribos del pelinegro quien soltó un cabezazo directo al rostro del peliazul.

El chico aturdido por el golpe solo pudo reaccionar evitando un puñetazo en cuanto el Fullbuster le soltó las solapas.

-¡Ella esta paso un maldito infierno por ti Jellal! ¡Ahora mismo está ahí fuera y ni siquiera disfruta de su jodido pastel de fresas que tanto ama por estar pensando en ti! Te lo advertí hace poco y estoy seguro que ni Natsu ni yo tenemos tanta paciencia como para dejar pasar esto por alto, debes dejar de ser un maldito imbécil y reaccionar- comenzó a bajar la voz.

-Tú no sabes nada- bajo la cabeza para ocultar su mirada.

-Sé que vives con ella, y sé también que ni siquiera soportan estar en la misma habitación desde hace unos días, apenas se dirigen la mirada ¿Eso qué significa? A veces dudo en serio que la ames- eso hiso que el Fernández reaccionara. Su propio instinto lo hiso reaccionar soltando una patada frontal en dirección al rostro de Gray quien si no fuera por su técnica de defensa en judo habría recibido un serio golpe de lado izquierdo del rostro.

-No vuelvas a decir algo así- advirtió con la mirada Jellal -He amado a Erza desde mucho antes que tú la conocieras si quiera, supe que la amaba en el instante en que quise morir antes de que le hicieran daño, la única razón por la que estoy aquí vivo en este instante contigo en esta sala es por Erza, ella es la luz que ilumino mi camino en ese sendero de oscuridad, ella es la razón por la que respiro, mi motivo para vivir, lo único bueno que he tenido y que jamás seré capaz de tener en la vida, y aunque no pueda estar a su lado ten por seguro que velare y cuidare su felicidad desde lejos, porque sé que aunque no soy lo mejor para ella… siempre la amaré con todo mi corazón- a cada palabra su pierna al igual que su mirada caía al suelo, haciendo que Gray bajara de igual forma su posición de defensa.

-Jamás se lo has dicho-

-¿Cómo podría? No quiero arrastrarla a un mundo de oscuridad, a mi propio mar de sufrimiento-

-¿Y si ella no lo ve de esa forma?-

-No necesita hacerlo, yo se la verdad, su cálida luz se vería opacada por mí, yo la destruiría, es por eso que no puedo permitirme amarla, ni que ella me ame a mí-

Gray camino a su lado y se recargo en el escritorio, justo por detrás de él.

-¿Has pensado alguna vez que si ella ya te salvo de la oscuridad ambos puedan luchar para que salgas completamente de ahí?- aquello dejo sin habla al chico del tatuaje en el rostro. -Hace tiempo creí que yo tampoco necesitaba el amor en mi vida, con Fairy Tail y "The Slayer´s" creí que sería suficiente, pero luego apareció alguien…. una persona que fue capaz de meterse tanto en mi mundo que termino transformándose en él, pienso que sin esa persona jamás habría sido capaz de descubrir algo tan maravilloso como lo es el amor, estoy sumamente agradecido con esa persona ya que sin ella no habría avanzado y no me hubiera vuelto tan fuerte como lo soy ahora con tal de protegerla-

-Y yo que pensaba que eras más frío que el hielo Gray, alguien fue capaz de descongelar tu corazón ¿eh?-

La afirmación hiso que el Fullbuster se ruborizara. -Quizá sea frío, pero al menos ahora sé que es lo que quiero- el ataque verbal hiso que Jellal sonriera tristemente.

-Quizá-

-Este es mi consejo- siguió hablando el hijo de Silver. -Reconcíliate con Erza, conviértete en su amigo y conquístala, ya que si la pierdes no esperes volver a conseguirla a ella o a ninguna otra igual-

-No hay nadie y jamás existirá otra como Erza-

-Tienes razón- comentó sonriente mientras se encaminaba hacia la puerta. -Sigue mi consejo amigo, es lo mejor que puedes hacer, ¡Ah casi lo olvidaba! No sé si Natsu sepa sobre esto o no, pero será mejor que te prepares para una paliza de su parte, yo soy más razonable que él y parece que el solo entiende a base de puños y golpes así que yo solo te estoy advirtiendo sobre una posible emboscada, suerte amigo la necesitarás- termino por decir antes de salir del lugar.

Jellal pensaba cuidadosamente aquellas últimas palabras, pero claro, Natsu y ese chico Gray eran lo más cercano que Erza tenía a unos hermanos, se protegían y amaban entre sí de una manera hermosamente fraternal, lo cual a él le daban unos celos enormes, ¿Por qué ellos podían protegerla como era debido y él no? ¿Por qué ellos podían declarar libremente su amor fraternal y el no? Bueno en realidad el no sentía amor fraternal por ella pero ese no era el punto. Se la paso horas tratando de enfocar su concentración nuevamente en su trabajo pero al final todo siempre terminaba en una sola conclusión, tenía que reconciliarse con su amada pelirroja.

-Estas loco-

Lucy Heartphilia miraba con los ojos abiertos a su mejor amigo pelirosa, quien estaba sentado justo al lado de ella de frente al maestro Macarov, con el escritorio como única barrera de separación.

-¡Sabes tan bien como yo que eso tiene sentido viejo! ¿Por qué sin más querrían a Luce si no es para abrir Eclipse y sacar lo que sea que estuviera ahí dentro? ¡Tiene que ser el libro E.N.D.!-

El razonamiento era lógico, inclusive mucho más lógico que cualquier idea en la que hubiera contribuido el Dragneel antes, para Macarov Dreyar solo había un problema.

-Escucha hijo, yo conocí a Zeref desde hace mucho tiempo antes que tú, supe de todas las atrocidades que cometió en el nombre de la ciencia pero si de algo estoy seguro es que de ser E.N.D. un libro y ese libro fuera el de sus más preciados experimentos, jamás lo hubiera dejado en manos de cualquier otra persona, y no es por menospreciara a la familia de Lucy, se de buena mano que con todo el poder del que alguna vez fueron acreedores, hubiese sido suficiente para protegerlo, es solo que no puedo imaginar a Zeref dando a alguien algo con lo que puedan destruirlo-

Era increíble cuanto habían discutido, llevaban horas dentro de la oficina del maestro intentando razonar con él, y es que después de que llegaron a Fairy Tail sanos y a salvo Natsu se la llevo directo a tratar de convencer al maestro que fueran directo a Eclipse y abrieran esa puerta para averiguar qué era lo que Zeref tanto buscaba.

Aunque ahora mismo toda la información que ambos estaban discutiendo era demasiada para la pobre rubia, ella aun no terminaba de atar todos esos cabos sueltos, pero por lo que podía deducir era que a fin de cuentas la guerra por ella y Fairy Heart era inevitable-

-Disculpen, no es que quiera inmiscuirme pero ¿Qué hago yo aquí? Yo no soy consciente de toda la información que discutieron con Zeref, tienen mi cabeza hecha un lio-

-Eso es verdad, ¿Por qué la trajiste Natsu?- miro con reproche el anciano al chico.

-Tsk ¿Qué tiene de malo? Es Luce y puede escuchar estas conversaciones sin ningún problema, después de todo no es seguro para ella estar sola-

Eso molesto un poco a la rubia -¿Disculpa? ¿Piensas que no soy capaz de defenderme yo sola?-

-Luce, apenas comenzaste tus entrenamientos, todo lo que te hemos enseñado es muy básico y estoy seguro que no podrías hacer nada con todo ese ejercito de personas que están armados hasta los dientes-

La rubia se levantó de su asiento totalmente indignada por lo que su mejor amigo le había dicho.

-Yo no soy tan débil como tú piensas y no necesito que me estén vigilando o viendo por mí, puedo cuidar de mi misma-

-No puedes decir eso, necesitas que alguien este contigo por si tratan de capturarte, aún no estamos seguros para que otras cosas te necesita Zeref ¿Y si piensa que ya no le eres útil después de abrir Eclipse? ¿Qué piensas que podrá hacer contigo ese enfermo eh?- la tensión estaba sintiéndose en el aire, Macarov solo podía observar como ambos amigos enfrentaban miradas con pensamientos totalmente opuestos.

-Niños, niños, tranquilos, lo que necesitamos en este instante es…-

-¡No soy una niña!- gritó con enfado Heartphilia -¡Y no necesito que nadie me proteja! ¡Puedo continuar con mis entrenamientos con o sin ti Natsu y veras muy pronto como seré capaz incluso de patear tu presuntuoso trasero!- y se encamino hacia la puerta para salir corriendo enfadada.

-¡Luce espera!- el Dragneel quiso salir tras su amiga pero el abuelo de Dreyar lo detuvo llamándolo.

-Déjala por un momento Natsu, ella necesita pensar un poco las cosas, está recibiendo mucha información que aún no entiende, su vida paso de estar estudiando la universidad a vivir una guerra, deberías entenderla un poco, no es fácil para alguien quien trataba de hacer su vida normal entrar a todo esto-

-Yo lo sé viejo, pero después de todo ¿Quién querría una vida así de aburrida? Lucy se merece algo más que solo esa vida tan ordinaría, quiero llevarla a tener aventuras con nosotros, que conozca mi mundo, aunque jamás consideré todos estos peligros- decayó el muchacho.

-Jamás te había visto así en mi vida muchacho, ¿Qué te hiso esa chica para que actuaras de esta forma?- trató de comentar divertido el maestro.

-Ella no me ha hecho nada- comentó sin entender el doble sentido de la pregunta el pelirosa.

-No importa, escucha, ahora mismo tenemos que unir piezas sobre todo lo que nos ha dicho Zeref a ambos chico, necesitamos obtener la mayor cantidad posible de información y para eso tenemos que compartirlo todo ¿Entiendes Natsu?-

El chico asintió nervioso, Quizá aún no todo abuelo, pensó.

-Bien, puedo asegurar que ya te contó tus orígenes, me disculpo de antemano por no habértelos contado cuando Igneel te trajo aquí, pero él mismo me hiso prometerle que jamás te lo contaría chico, aún eras muy pequeño para entender todas las atrocidades que aquel hombre te hiso a ti y a los demás Dragon Slayers, yo mismo sufrí con ustedes mi muchacho y espero que seas capaz de perdonarme algún día-

La reverencia que hiso el viejo al chico fue con arrepentimiento, jamás se perdonaría el hecho que sus propios hijos fueron producto de unos tontos experimentos que él mismo pudo evitar si hubiera puesto más atención a aquel chico de pelo negro, ironías de la vida se dijo a sí mismo.

-No hay nada que perdonar viejo, aprendí a salir adelante gracias a Fairy Tail y eso es lo importante, ustedes me ayudaron a encontrar a Igneel años más tarde y jamás había sido más feliz en mi vida, el hecho que conociera a Luce después también fue gracias a ti y a Fairy Tail ¡Y eso jamás podré recompensarlo!- termino diciendo con una de sus características y brillantes sonrisas el chico de pelo rosado.

-Gracias Natsu, porque tú también eres el responsable de que nuestra familia este así de unida, y agradezco tanto a Igneel por esa confianza que depositó en mi para poder criarte como uno más de mis hijos-

El hombre mayor amenazaba con romper a llorar, aún recordaba a aquel pequeño de mata rosada con ojos jade asustadizos que no quería ser apartado del hombre pelirrojo quién lo cargaba.

Flashback ***

-No puedo hacerme cargo de el por el momento Macarov, eres el único en quién puedo confiar-

Un hombre pelirrojo con gabardina hablaba con el dueño de Fairy Tail, la discusión se llevaba a cabo a las puertas del bar mientras estaba lloviendo, los relámpagos y el fuerte viento que mecía a los árboles en la profundidad de aquella oscura y densa noche hacía que el pequeño bulto dentro de la enorme capa del hombre más alto se apegara a su cuerpo en busca de más calor y protección.

-Entiendo tus razones Igneel pero no puedes ir solo, estas enfrentando fuerzas que aún no comprendes- hablo Macarov, en ese tiempo aún conservaba un poco de cabello rubio y sus bigotes y barba estaban afeitados.

-Tengo un par de amigos que estarán conmigo, la amenaza de Zeref y Acnologia es palpable, mientras Metalicana, Grandine, Weisslogia y Skyadrum estén conmigo podré lograrlo, tenemos que sacar esa maldita arma antes que Zeref la active, de otra forma nuestro fin será inminente- dijo mientras se arrodillaba para dejar en el suelo aquel pequeño y tembloroso bulto.

-Natsu, hijo mío mírame-

Un pequeño que rondaba entre los cinco o seis años de edad con pelo rosado y ojos llorosos color jade miraba con el moco escurrido a su padre mientras el colocaba una mano cariñosamente sobre su suave melena de peculiar color.

-Debes de ser valiente hijo, Fairy Tail ahora y siempre será tu familia, te darán el calor y cobijo mientras yo no este, no será por mucho tiempo, mientras tanto tu continúa haciéndote fuerte para que un día cuando seas mayor puedas ser capaz de encontrarme ¿De acuerdo? –

El pequeño corrió llorando a los brazos de su padre y le dio un último y fuerte abrazo que le arrebato unas cuantas lágrimas al hombre que se despedía.

-Quizá no seas mío Natsu, pero eres mi hijo, eres un orgulloso Dragneel hijo de Igneel el Rey del Fuego, y ahora serás hijo de Macarov Dreyar, serás parte de Fairy Tail hijo y ese es mi mejor regalo para ti-

Terminó por despedirse mientras le inyectaba rápidamente un somnífero en su garganta al pequeño.

-No había necesidad de hacer eso Igneel- cogió en brazos al pequeño desmayado del regazo de su padre.

-Aún no conoces bien a Natsu Macarov, en cuanto se despierte y se encariñe contigo desearas que te dejará un par de estas inyecciones a tus manos-

-No pienso eso, aunque gracias por la recomendación- sonrió el maestro.

-Debo irme, no puedo quedarme mucho tiempo aquí o él averiguara que está contigo-

-Algún día lo hará-

-Me encargaré de que cuando lo haga el ya no pueda hacer nada para recuperarlo, Natsu será lo suficientemente fuerte como para poner resistencia y sabrá realmente por lo que debe luchar, justicia, amor y familia será lo que aprenderá aquí en Fairy Tail y estoy seguro que mi hijo crecerá para defenderlos con todo su poder, porque así lo he criado y así será como sé que lo criaras Macarov-

-Esas son las prioridades y valores de Fairy Tail, sabes que somos más que solo un bar, somos una familia y nos protegeremos hasta la muerte, estoy seguro que aprenderá bien-

-No esperaba menos- el pelirrojo levanto una mano y acarició por última vez la cabecita de su hijo para darle un último beso en su frente de despedida, lágrimas silenciosas rodaron por sus mejillas que rápidamente las arrancó con la manga de su enorme capa.

-Debes prometerme que lo protegerás de todo esto, que no se entere en lo que está involucrado, incluso de donde viene hasta que sea necesario, para entonces Natsu logrará entender-

-Te lo prometo por el honor de Fairy Tail, mientras tu no quieras él no sabrá su origen-

-Gracias- dándose la vuelta el hombre comenzó a desaparecer en la oscuridad de la noche a pesar de la fuerte tormenta, entonces fue detenido por el gritó del mayor.

-¿Qué sucederá con los otros niños?- una sonrisa surco la cara del pelirrojo.

-Sus padres se hicieron a cargo de ellos como yo de Natsu, estoy seguro que han de haber hecho lo correcto y dejado en un lugar donde los cuidaran-

-De acuerdo, cuídate mucho Igneel-

-Tu igual Macarov, y cuida de mi hijo-

Fin de Flashback

-No fue sino hasta la guerra contra Phantom Lord que supe que Gajeel había sido encargado a José, gracias a Mavis nos encargamos de eso, la pequeña Wendy fue un caso más difícil ya que no sabíamos de su existencia, después de la torre del cielo cuando pelearon contra Jellal y este se reformo fue que supe de la pequeña Wendy, entonces supe que Zeref aún estaba haciendo experimentos en humanos, Jellal me contó que Grandine fue de hecho quien la había encontrado y rescatado, pero al igual que tú ella aún estaba luchando contra Zeref a lado de Igneel y por eso no pudo cuidarla, unas amables personas del pueblo Cat Shelter fueron quienes se hicieron cargo de cuidarla durante casi diez años, fue un gesto muy amable de Jellal investigar sus antecedentes para que la pequeña no estuviese tan perdida, él dijo que estuvo internada un largo tiempo en el hospital debido a algunos medicamentos que surtieron un grave efecto en ella, Jellal se hizo a cargo de los pagos de hospitalización y luego la regreso a su hogar en Cat Shelter, fue una lástima que aquellas personas de Oracion Seis asesinaran a tan amables personas durante esa lucha, por eso Fairy Tail le dio cobijo, y mira como ha crecido grande y fuerte mi pequeña-

-Recuerdo eso viejo, pero ¿Qué hay de Sting y Rogue? ¿Por qué estuvieron huérfanos?-

Los ojos de Macarov se cerraron con pesar.

-Unos meses después de que llegaras a Fairy Tail y comenzaras a acoplarte, recibí una carta de Igneel donde decía que Weisslogia y Skyadrum habían sido atacados antes de llegar a donde dejarían a sus hijos, Sting y Rogue consiguieron escapar mientras ambos hombres luchaban, pero no salieron victoriosos, los hombres de Zeref los asesinaron, dejando a ambos pequeños huérfanos y sin lugar a donde ir, debido a las circunstancias Zeref jamás los encontró pero pasaron años de sufrimiento y dolor antes de que Saberthoot les diera cobijo-

-Todos pasamos por tanto….-

-Y salieron victoriosos, sus padres quisieron y lograron que se convirtieran en personas fuertes, capaces de terminar su lucha-

Natsu lo observo mientras una pequeña sonrisa se formaba en su rostro.

-Y eso es lo que pasará, si me disculpas abuelo, ahora mismo Lucy debe estar haciendo un mega berrinche, así que iré a que deje de estar tan enojada conmigo y regresaremos para el espectáculo de la noche ¿De acuerdo? ¡Nos vemos luego!- el muchacho salió corriendo tan rápido que dejo a Macarov con las palabras en la boca.

-¡Tu mocoso insolente! ¡Dijimos que compartiríamos la información!- el grito que soltó el anciano se escuchó por todo Fairy Tail, haciendo desear a más de uno que no se desquitara con todos por el grave hecho cometido.

Natsu iba corriendo en dirección a su propio departamento (donde sabría que Lucy estaría) mientras pensaba en una forma de que olvidara su enojo con él, aunque de cierta forma no podía entender el porqué de este ya que en primer lugar él tenía razón, apenas era una novata y tenía miedo de que algo le sucediera si no estaba el para protegerla, ¿Y cómo no asustarse cuando ella había sido amenazada de secuestro? Sabía de antemano que Zeref le había dicho que dejarían sus problemas para después de las fiestas navideñas y de año nuevo pero él no pensaba ni confiaba en que su autoproclamado hermano mayor fuera un hombre de palabra, por lo que dejar a Lucy sola era totalmente inaceptable.

-¡Luce ya llegue!- gritó en cuanto abrió la recién engrasada puerta de su departamento el pelirosa. Ya sabía que no recibiría respuesta, Lucy a veces lograba ser tan terca y sentimental cuando se enojaba, una de las tantas cosas que puedes aprender de tu mejor amiga cuando viven juntos.

Pero eso no lo detendría oh no, aunque cuando lo pensaba mejor había alguien más o mejor dicho algunos, quienes faltaban dentro del departamento.

-¡Happy! ¡Plue! ¿Dónde demonios están todos?- con el cabello erizo de los nervios el pelirosa comenzó a buscar en todo el lugar, por favor ni que fuera tan grande, ya habría escuchado u olfateado algo en cuanto entro.

-No están aquí- confirmo mientras cerraba el armario de Lucy.

-¿A dónde carajos fuiste Lucy?- regaño en voz alta, pero no se iba a detener, de pronto recordó algo, Lucy era pésima en cuanto a ubicarse en la ciudad a pesar de llevar más de dos años viviendo ahí, las direcciones y avenidas no eran lo suyo así que pensó que quizá estuvieran en un lugar que Lucy conociera bien y pudiera moverse sin perderse.

-Bingo- sonrió malévolamente mientras salía y cerraba su puerta rápidamente echando el cerrojo y corriendo a toda velocidad hacía el parque de la Universidad de Magnolia.

-No puedo creer que me haya dicho eso, es decir, prácticamente me dijo que soy muy débil para cuidar de mi misma y que no puedo salir sin escolta ya que me secuestrarían en un cerrar de ojos, ¡Yo puedo hacerlo! Sé que soy nueva y todo eso, pero estoy segura que he cuidado muy bien de mi durante estos cinco años y puedo seguir haciéndolo, no soy una niña, no soy la princesa Heartphilia que todos creen que soy, quiero salir adelante, ser fuerte y caminar a su lado pero si el me sigue dejando atrás ¿Cómo pretende que lo alcance? Ah … es tan confuso …. ¡Estúpido Natsu! ¿Ustedes que opinan chicos?-

Un pequeño gatito azulado y un cachorro husky blanco la observaban como si aquella rubia se hubiese vuelto loca, y quizá lo estaba por estar pidiendo consejos a un par de inocentes animales.

-Quizá estoy exagerando un poco- dijo la rubia decaída mientras tiraba una roca directo al centro del lago. Las ondas no se hicieron esperar y ocasionaron una distorsión en su propia imagen cuando miro hacia abajo.

-Quizá tenga razón- acepto con tristeza, después de todo Natsu era el Dragon Slayer, no ella, fue el quien la rescato más de una vez en los fallidos intentos de secuestro y fue el quien la saco de los distintos problemas a los que se estuvo enfrentando durante esos meses en Fairy Tail.

-Soy débil- dijo amargamente mientras arrojaba otra piedrita en dirección al lago, pero debido a su frustración está fue a dar a la cabeza de un joven al otro lado del lago quien se quejó y busco al causante de su dolor en el cráneo, encontrando únicamente a una rubia que comenzaba a caminar decaída al otro lado, escapando de su condena.

-¡Oye tú!-

Lucy escucho como alguien gritaba, pero jamás pensó que fuera a ella, después de todo no reconocía aquella voz, así que continuo con su camino con Happy y Plue acompañándola lado a lado en dirección al departamento de Natsu.

Entonces sintió como una mano en su hombro la estrujaba dolorosamente haciéndola girar en dirección al rostro de un hombre, este era mucho más alto que ella, de piel bronceada y ojos cafés, cabello oscuro y peinado hacía atrás de complexión robusta, por su expresión y mano dolorosamente encajado en su hombro Lucy pudo deducir que estaba enfadado.

-Tú me arrojaste una piedra justo a mi cabeza, si querías llamar mi atención existen otras formas preciosa, como abrir un poco esa ajustada camisa para dejarme ver tus pechos, pero no me gusta que me golpeen, ahora tienes mi atención pero déjame decirte que no seré amable y tu forma de llamarme solo hace que pretenda que a ti te gusta duro por lo que esto será lo que haremos-

Los ojos de Lucy se abrieron de terror, ¿Quién era ese tipo y de que carajos estaba hablando?

-Tendremos sexo justo detrás de esos árboles y tú te mantendrás callada, quizá te guste gritar y el dolor, si es así solo te amordazare mientras lo hacemos, ahora ven-

Entonces el pulso de Lucy se disparó ¿Había escuchado bien? Bueno no se iba a parar a preguntar, su primer recurso fue gritar histéricamente.

-¡Suéltame desgraciado! ¡Yo jamás querría tu atención! ¡Detente ya!-

Al ver la reacción de su dueña los únicos en auxiliarla fueron Happy y Plue quienes se lanzaron al sujeto a mordidas y arañazos, el tipo grande soltó a Lucy por la impresión, ella quiso salir corriendo pero eso significaría abandonar a sus valientes amigos por lo que decidió mejor ayudarlos a tratar de derribar al hombre.

Lucy intento taclearlo con todo su peso antes de buscar ayuda pero solo logro desequilibrarlo un poco, trato de buscar otra opción mientras Happy se escabullía para arañar la cara del hombre pero de un momento a otro el tipo logró capturar al felino arrojándolo lejos.

Por suerte la rubia vio esto y atrapó a Happy en el aire, Plue no tuvo tanta suerte al haber sido pateado hacía el lago.

-¡Plue!- gritó angustiada la rubia pero al momento de intentar ir a socorrerlo el hombre la atrapó y cargo como saco de patatas, entonces pudo marcar la diferencia de la suavidad y dulzura con que Natsu la cargaba con la brusca y asquerosa forma en que el hombre la tenía detenida.

-Te haré pagar por estos arañazos y mordiscos rubia, mejor prepara tu trasero-

Lucy entró en pánico, el hombre la estaba llevando dentro de los árboles y por más que gritará nadie iba a ayudarla, seguro estaba demasiado lejos de las demás personas, si lograra gritar más fuerte, o si encontrara una forma de escapar.

Entonces recordó la voz de Natsu.

"-Cuando estés atrapada o alguien te tenga con la espalda contra la pared has esto, busca la posición correcta, evalúa a tu oponente y piensa como actuaras, eres pequeña por lo que tu única ventaja contra alguien grande será tu velocidad, atrápalo, cánsalo y da un solo golpe, por el momento eso servirá-"

Evaluar, velocidad y golpe final, lo tenía.

-¡He dicho que me sueltes!- Lucy había logrado impulsar su cuerpo hacia delante ubicando todo su peso sobre el pecho, logrando que el tipo la liberara de las piernas para que ella diera una marometa sobre su cuerpo y posicionarse detrás de él.

-Así que te gusta jugar así ¿eh?- el hombre se veía furioso pero divertido. -Eres una gatita caliente- se atrevió a mencionar cuando observó la posición de combate de la chica.

-Y tú eres un maldito enfermo, ¿Qué clase de chica querría llamar tu atención arrojándote una piedra? Estamos en pleno siglo XXI estúpido, nadie querría jamás tu atención- provocó la rubia.

-¿Qué has dicho mocosa?- al parecer había funcionado.

-¿Sabes que pienso? Sufres de un trastorno de atención, piensas que si una chica bonita te ve ya quiere acostarse contigo, noticia de última hora animal, te ven por lástima, lástima que un hombre tenga un ego tan grande, ¿Tratas de recompensar algo?-

Listo, eso fue todo para hacer que el hombre se le lanzara encima, pero Lucy fue más rápida y lo evito rodando por su izquierda y volviendo a plantarle cara.

-Solo un cobarde atacaría a unos inocentes animales que trataban de defender a su amiga de un maldito depravado como tú, yo no siento más que asco por las personas como tú-

-Tu maldita zorra- trato de volver a cogerla pero esta vez Lucy solo lo esquivó como a un toro encestado un fuerte golpe en sus pulmones con el codo.

-No volveré a caer, les demostraré que no soy débil-

Aunque al hombre pareció no afectarle mucho el golpe, Lucy sabía que en ese instante a él debería estar constándole respirar, si hubiese golpeado en la espalda baja o en los omóplatos no le hubiese afectado en lo más mínimo con la fuerza que ella poseía, pero mientras fuera en puntos sensibles como le había enseñado Natsu el golpe surtiría efecto.

-Te arrepentirás en cuanto te atrape maldita-

-Inténtalo entonces-

Lucy continúo esquivando y golpeando hasta que pudo notar como los movimientos de aquel sujeto comenzaban a hacerse más lentos, no supo por cuanto tiempo abran estando realizando ese baile, pero espero en silencio que Happy hubiese ayudado a Plue en cuanto aquel hombre la tomo y ambos estuviesen a salvo.

En cuanto notó como la patada que le había dado detrás de la rodilla había surtido efecto y parecía haber sido el golpe final Lucy respiro aliviada, por suerte solo había sido uno.

-Ya no puedes continuar, más te vale que te quedes ahí si no quieres sufrir alguna lesión más grave, no vuelvas a acercarte jamás a una chica sin su consentimiento y recuerda que una maldita piedra en tu nuca no es una invitación tener sexo maldito enfermo- se sentía viva, orgullosa de sí misma, había logrado manejar bien la situación, claro con algunos arañazos y seguramente tendría un moretón en su hombro, pero se sentía feliz.

Fue entonces que sintió como la cogían del tobillo y caía de bruces al suelo, el golpe le había dolido ya que no amortiguo la caída con sus manos como le había enseñado Erza.

-Te tengo- la enorme presencia se sitúo justo por encima de ella haciendo presión con su peso, lo que le impedía de cierta forma respirar bien.

-Me has dado unos buenos golpes maldita zorra, pero lo que yo te daré será mucho mejor, y quizá esta posición nos ayude a evitar los gritos que darás- le dijo al oído en cuanto cogió su cabeza y la dejo clavada en la tierra con una sola mano.

Cualquier sentimiento de estar a salvo desapareció repentinamente, ¿Cómo es que se había recuperado tan pronto? Creyó haberlo dejado en Knock out, ¿Ahora qué haría? Su peso sobre ella le impedía mover cualquier extremidad eh incluso le dificultaba respirar, busco en su mente cualquier instrucción que Natsu, Erza, Gray o Juvia le hubiesen dado en este tipo de situaciones, pero no encontró nada, ya sea por miedo o por que no existía nada que hacer.

Trato de moverse y levantar la cara de la tierra en cuanto sintió la otra mano comenzar a acariciar su pierna, "no, esto no puede ser verdad" pensó.

-¡Natsu!- dijo con su último aliento.

De pronto la opresión en su pecho desapareció, levantó la cabeza confirmando que no hubiese nadie quien la tenía cogida y así fue, el aire regreso a sus pulmones y lágrimas calientes amenazaron con salir en cuanto vio aquello figura extenderse de espaldas frente a ella, pelo rosado, bufanda blanca, no había duda.

-Tú- gruño con desprecio el pelirosa. -Has lastimado a Luce- comenzó a caminar con los puños envueltos en llamas gracias a sus guantes.

-¡Eso es imperdonable!- el hombre alcanzó a esquivarlo pero observó con miedo como el puño de aquel chiquillo había reventado la tierra del suelo.

-¿Qué coños eres?- el miedo en sus facciones era palpable, comenzó a sudar y se arrastró por el suelo para distanciarse de aquel chico.

-Alguien a quién no debiste hacer enfadar- las pupilas de Natsu estaban dilatadas y sus músculos estaban contraídos demostrando que estaba tratando de controlarse, aun así el tipo intento levantarse para dar pelea pero por los golpes que Lucy le había dado su cuerpo no estaba en condiciones para luchar.

-Natsu- susurró la rubia en el suelo a sabiendas de que él podía escucharla.

-No se te ocurra moverte Lucy, terminaré con esto en un instante-

Fue demasiado rápido para su gusto, el gigantesco hombre que le doblaba fácilmente el peso a su mejor amigo fue derribado de un solo golpe en el abdomen, cortesía del chico de fuego alías Salamander.

-Quiero seguir golpeándolo hasta romperle las manos y piernas, dime algo Luce, lo que sea- el cuerpo de Natsu estaba temblando y le daba la espalda a la rubia, ella sabía que debía de ser difícil para el por lo que hiso lo que único que pensaba que lograría llamar su atención y de paso dejar "ileso" a aquel inconsciente hombre.

-No puedo caminar Natsu, ¿Me ayudarías?- una vil mentira, su cuerpo estaba exhausto pero claro que lograría caminar, el hecho que el Dragneel se acercará a su cuerpo y la cogiera al estilo princesa le indico que había sido buena idea después de todo.

-Nee ¿Viste a Happy y a Plue?- al instante el cuerpo del chico se tensó, ya estaban por salir del conjunto de árboles que los ocultaban.

-Los encontré a la orilla del lago, Happy está bien pero Plue esta empapado y sufre por su estómago, pensé que ese imbécil lo había pateado así que deje a Happy cuidándolo mientras te buscaba, tendremos que llevarlo al veterinario-

Lágrimas calientes amenazaron con rodar por sus mejillas, el temblor y olor a sal alertó al pelirosa.

-¿Luce? Hey Luce ¿estás bien? ¿Te duele algo? Quizá te estoy cogiendo en un lugar donde te duela, espera en cuanto lleguemos a una banca te bajaré y …- entonces sintió que su amiga hundía su rostro en su hombro, escondiendo así su cara en su bufanda y cogiéndolo fuertemente con sus brazos.

-¿Luce?-

-Lo siento- comenzó a hipar. -Perdóname Natsu, si tan solo no hubiese sido tan terca, soy débil ahora lo sé, en cuanto ese tipo me atrapo y Happy junto a Plue trataron de salvarme lo supe, alcance a atrapar a Happy pero mi Plue no tuvo la misma suerte y ese imbécil lo pateo al lago, trate de defenderme como tú me has enseñado pero no funciono, si no hubieses llegado yo….él…. ¡Perdóname por ser tan débil!-

Natsu reaccionó al instante arrodillándose con Lucy aun en brazos y bajarla a su regazo para poder buscar su mirada.

-Creo que soy yo quien debe pedir disculpas Luce, llegue justo antes de que ese malnacido comenzara a inmovilizarte- eso hiso que la chica detuviera un poco sus lágrimas.

-¿Qué?-

-Si, en cuanto vi a Happy y saque a Plue del agua supe que algo andaba mal porque no solo no estabas tú si no que había otro olor, el de ese infeliz, los seguí a ambos y vi cómo te estabas defendiendo, estuviste impresionante a pesar de ser una novata, tu único error fue el de confiarte y darle la vuelta a tu oponente sin antes confirmar que este knock out, eso aún no te lo he enseñado por lo que es normal, yo soy quién te debe una disculpa, no eres débil y jamás lo fuiste, simplemente no es tu mundo y sigues adaptándote, ¿Por qué si no piensas que todos te protegemos como tal? Ahora eres Luce de Fairy Tail y como uno de tus maestros me siento orgulloso de ti-

Palabras más hermosas jamás en su vida las había escuchado, ese chico frente a ella, su mejor amigo, era quién lograba causar tal revoltijo de emociones dentro de ella. Era extraño, sentía como su cara estaba obteniendo un claro color rojizo mientras más tiempo continuaba viendo aquellos hermosos ojos jade por lo que decidió bajar la mirada y esconderse entre su amada bufanda.

-Bien, es tiempo de regresar a casa, aún tenemos muchas cosas que discutir ¿sabes?, además tenemos que arreglarnos para esta noche, si tu no quieres yo puedo darte un baño al llegar-

Un golpe hizo eco directo de esa zona, el par cogió en brazos a su par de mascotas y se dirigieron directo a su hogar, con la esperanza de poder descansar un poco antes de tener que presentar esa noche dentro de Fairy Tail.

La esperanza estaba en pie.

-Eres un estúpido-

Dentro de aquel inmenso parque, una sombra bajaba de un árbol en dirección a un hombre tirado y abandonado.

-Un solo golpe Invel, ¡Uno solo! ¿Dónde carajos conseguiste a este tipo?-

La persona en cuestión parecía estar hablado por medio de un auricular al aire, alzaba los brazos furiosa debido a su fallido ataque.

-Mary tranquilízate, después de todo su majestad no lo sabe, esto que has hecho lo hará enfurecer si se entera, y no querrás eso ¿O si?-

Ante la mención del líder de Álvarez la castaña tembló.

-Claro que no-

-Bien, entonces cuéntame, ¿Qué paso? -

-Mi amado Natsu no mostró su Dragon Force, tú me dijiste que si atacábamos a esa rubia su Dragon Force sería inevitable, ¡Y jamás sucedió!-

-¿Tienes el video?-

-Si, ¿Para qué?-

-Vamos a analizarlo, el comienzo del Dragón Force es silencioso e inevitable, es como la fiebre, quizá el muchacho aprendió a controlarla pero no puede evitarla, es su instinto natural-

-¿De qué me estás hablando?-

-El trataba de protegerla, si hubiese perdido el control con el Dragon Force incluso esa chica abría corrido peligro, por eso se controló-

-Me estás diciendo que MI NATSU, el único hombre al que yo amo y él me ama, ¡¿ Gusta de otra persona?!- perdió los estribos la chica, ella comenzó a patear entonces al inconsciente hombre en el suelo.

-Cálmate Mary, recuerda que nuestra majestad pidió detener los ataques por lo que si se entera de esto ambos estaremos en problemas, será mejor que te controles pensando esto; Natsu te ama-

La mirada de la chica cambio y las patadas al inconsciente cuerpo cesaron.

-Me ama- susurro con un sonrojo en su cara.

CONTINUARÁ…

¡Hola queridos lectores! Primero que nada les debo una gran disculpa por actualizar tan tarde pero tal y como prometí este fic no se terminará hasta que diga FIN, les tengo buenas noticias y esas son que ya casi estoy de vacaciones (debo pasar primero todas mis materias) las cuáles han estado pesadísimas, la universidad y el trabajo han estado mortales.

Bueno como podrán ver no agregue canciones en este capítulo ya que en el siguiente será la presentación de Fairy Tail y los ensayos del show de navidad (oséase muchas canciones y villancicos wuuuu) para los que me leen por primera vez déjenme un dulce review y para los que ya son follower´s oficiales también ya que eso me anima mucho a escribir, bueno esto sería todo por hoy amados lectores.

¡Muchas gracias y espero poder seguir contando con sus lecturas y reviews hasta la próxima!