Continuación del Prologo: Próximo capítulo comienza la historia...
Fitzwilliam 1804 - 1810
En Cambridge, Fitzwilliam conoció a Charles Bingley, que era el hijo de un rico comerciante. Enseguida entablaron una muy buena amistad, que iba a durar toda la vida. Los dos amigos tenían personalidades muy diferentes, pero tenían en común que ambos eran hombres honorables.
Charles era despreciado por varios de los compañeros de la universidad porque su fortuna provenía del comercio, y Darcy era ignorado porque era simplemente el segundo hijo de un caballero rico, pero sin título. Los años fueron pasando, y Fitzwilliam terminó la universidad con honores. Posteriormente continuó sus estudios y se ordenó como párroco.
Frederick 1803 - 1810
Después de volver de su tour, Frederick dividió su tiempo entre Pemberley y Londres. En Pemberley estaba varias horas con su padre, salía a cabalgar todos los días por Pemberley, y era considerado por las damas un joven muy apuesto y encantador.
En Londres, llevaba una vida muy distinta. Tenía una muy estrecha relación con su primo Patrick - el hijo mayor de Lord Matlock - y con otros caballeros que no eran muy honorables. Participaba de fiestas y disfrutaba de la compañía de mujeres de dudosa reputación.
A principios de 1810, por intermedio de su primo conoció a la bonita e ingenua Srta. Marianne Marshall. Era la hija de un caballero de menor rango que era la primera vez que iba a Londres invitada por su hermana mayor, la Sra. Sants, que tenía veintisiete años y era viuda. Quizás si su padre hubiese sospechado que su hija mayor tenía un amante, no habría dejado ir a Marianne, pero se enteró cuando lamentablemente había consecuencias.
Patrick y Frederick iban muy seguido a la casa de la Sra. Sants, y muchas veces Patrick y la Sra. Sants dejaban solos a Frederick y Marianne. Con el correr de los días, Marianne se enamoró de Frederick, ya que era un hombre muy guapo y encantador. Con un poco de persuasión e incluso una promesa de matrimonio, Marianne terminó entregándole su virtud. A partir de ese entonces por tres semanas semanas tuvieron un romance muy apasionado que terminó cuando Frederick recibió un expreso de la Sra. Reynolds con la noticia que su padre estaba muy grave. Enseguida salió a Pemberley, sin siquiera despedirse de Marianne...
Pemberley – fines de 1810
Cuando llegó Frederick a Pemberley, su padre ya había muerto. El funeral fue tres días más tarde y George Darcy fue enterrado al lado de su querida Anne. Dentro de las personas que asistieron al funeral, además de los Matlcok, estaba un primo de George Darcy, Harrold Darcy, que tenía una hacienda en Hertfordshire y el vicario recientemente se había retirado. Al saber que Fitzwilliam se había ordenado, le ofreció la vacante de Netherfield Park que la aceptó encantado.
El testamento fue leído y no hubo grandes sorpresas; Frederick Darcy era ahora el dueño de Pemberley, y Fitzwilliam Darcy heredó 10.000 libras.
Tres meses después de la muerte de su padre, Fitzwilliam viajó a Netherfield Park, y se instaló en la casa parroquial y comenzó una nueva etapa de su vida.
