Prologo Parte 3

Desde hacía casi 200 años la familia Bennet vivía en Longbourn. En 1758 George Bennet se casó con Clara Rochester, que trajo al matrimonio una dote de £5.000. Fueron bendecidos con dos hijos varones, Thomas que nació en 1760 y Louis en 1762.

Los dos hermanos eran muy diferentes en temperamento, pero tenían una buena relación. Thomas era poco sociable, y no le gustaban las actividades físicas, mientras que Louis era sociable y muy activo. En lo único que se parecían era en el amor por los libros. Los dos recibieron una muy buena educación de caballeros y asistieron a la Universidad de Cambridge. Louis eligió como profesión ser clérigo y por azares del destino, consiguió una vacante en Derbyshire al poco tiempo de ordenarse en 1786.

Ese mismo año, Thomas se casó con Fanny Gardiner, una joven muy hermosa, diez años más joven que Thomas y cabeza hueca. Los padres de Thomas trataron de disuadir a su hijo de casarse, pero no tuvieron éxito.

En 1787 George y Clara Bennet murieron en un accidente de carruaje. En el testamento le dejaron la hacienda a Thomas, y £12.000 Louis.

Si bien Louis podía vivir con los intereses de ese dinero, amaba su trabajo, así que decidió seguir viviendo en la casa parroquial con el salario de párroco.

En 1788, Louis se casó con Maria Thompson. Maria era la única hija de un caballero que tenía una estancia similar en tamaño a Longbourn, y tenía una dote de £10.000. Ese mismo año, nació Jane, la primera hija de Thomas y Fanny Bennet, tres años más tarde nació Mary, dos años después Kitty y, por último, un año después Lydia.

En 1791 Louis y Maria tuvieron su única hija, a la que llamaron Elizabeth. Lamentablemente, pocos meses después del nacimiento, Maria murió de neumonía y tres años más tarde Louis murió en un accidente.

En el testamento de Louis, el abuelo materno de Lizzy y su hermano fueron designados sus guardianes; y se estipulaba que la dote de Elizabeth ascendía a casi £25.000.

El Sr. Thompson y Thomas decidieron que Lizzy viviría la mitad del tiempo en Longbourn y la otra mitad con su abuelo. Thomas recibiría unas £400 al año que serían destinadas a la manutención de Lizzy.

El Sr. Thompson tenía una casa en Londres, que era ideal para que él y Lizzy pasaran el invierno. Lamentablemente, sus propiedades sólo podían ser heredadas por hombres, y el heredero era un primo lejano que apenas conocía.

De esta forma, Lizzy vivía varios meses al año en Longbourn, y al menos los cuatro meses de invierno en a Londres con su abuelo. En Londres, su abuelo le contrataba los mejores maestros de piano, pintura e idiomas, y en los restantes meses del año practicaba sus lecciones usando el piano de Longbourn, e idiomas con su tío.

Los años fueron pasando, y poco después que Lizzy cumplió 17 años, su abuelo murió. A partir de ese entonces fue a vivir definitivamente con sus tíos a Longbourn. En el testamento del Sr. Thompson le legaba todo su dinero a Elizabeth con una cláusula que establecía que solo se podía retirar del Banco por la propia Elizabeth cuando cumpliera 21 años o cuando se casara.

Las cuatro hijas de Thomas y Fanny tenían el pelo rubio, aunque de diferente tono, eran bien blancas y tenían ojos claros. Mientras que Lizzy tenía pelo oscuro, piel bronceada y ojos verde oscuros con reflejos dorados.

Jane era considerada una belleza clásica, además era alta y delgada, mientras que Lizzy llamaba mucho la atención por su belleza exótica y figura delgada pero más voluptuosa que su prima.

Cuando Jane cumplió 16 años, a insistencia de su madre, entró en sociedad. Su hija más hermosa debía casarse muy bien, ya que si el Sr. Bennet moría, Longbourn iba a ser heredado por un primo lejano, y la dote de sus hijas era sólo de £2000. No se preocupaba de Lizzy ya que sabía que tenía dinero – aunque no sabía cuánto - y su prioridad eran sus hijas.

Jane acababa de cumplir 22 años, pero hasta el momento no había recibido una propuesta de matrimonio, ni siquiera de cortejo. Había sido admirada por más de un caballero, pero nunca había pasado de un simple coqueteo.

Lizzy mientras tanto - poco antes de la muerte de su abuelo - había rechazado una propuesta de matrimonio del Sr. Watson, que era el hijo mayor del heredero de su abuelo. El caballero tenía como defecto que tenía al menos un hijo ilegítimo del que no se hacía cargo. Su abuelo, la apoyó completamente, y las relaciones entre Lizzy y dicho heredero no quedaron en buenos términos.

La Sra. Bennet a medida que pasaba el tiempo se iba desesperando cada vez más, y no entendía como era posible que su hermosa hija no tuviera pretendientes. Lo que no se daba cuenta es que con su actitud casamentera y vulgar contribuía negativamente a las oportunidades de Jane, sumado a ello, a causa de la guerra había más señoritas en edad de casarse que caballeros, y muchos de los caballeros no podían darse el lujo de casarse con una joven con poca dote.