Si bien el Sr. Bennet dio su consentimiento para que se casaran, la noticia fue un balde de agua fría. Hasta ese entonces, legalmente tenía pleno acceso a los intereses de la dote Elizabeth, y parte de la misma la estaba usando para guardar dinero para la dote de sus hijas. Cada una de sus hijas tenía en ese entonces una dote de 2200 libras adicionales a las 5000 de su madre…, pero todo eso se iba a terminar en muy pocos meses. Desafortunadamente, en los últimos años, había descuidado Longbourn e iba a ser muy difícil que pudiera ahorrar más dinero para el futuro de sus hijas…

Esa misma tarde, Darcy escribió varias cartas, entre ellas a su hermano que hacía tres meses que no tenía noticias de él, a Bingley y a los Matlock para darles la noticia de su compromiso con la mujer que amaba. La semana siguiente iba a viajar a Londres para hablar con su abogado y que comenzara a redactar el contrato matrimonial. Se querían casar en tres meses e iban a vivir en la casa parroquial. Además quería comprar un piano para Elizabeth y un anillo de compromiso.

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"Lizzy, estoy tan contenta por ti. El Sr. Darcy es un hombre muy inteligente y educado, y sé que vas a ser muy feliz con él," dijo Mary.

"Además es muy guapo y agradable…, y vas a vivir a solo tres millas de Longbourn." Agregó Jane con una sonrisa.

"¿Cuando quieren casarse?"

"En tres meses. Tenemos que hablar con el Sr. Tilk ya que nos vamos a casar en la Iglesia de Longbourn."

Las dos asintieron, "¿Van a hacer un viaje de bodas?"

"Si; seguramente vamos a ir tres o cuatro días a Londres, y posteriormente dos semanas a Derbyshire." Hizo una pausa y sonrió, "Quiero conocer Pemberley."

"¿Pemberley?" preguntó Jane muy curiosa.

"Pemberley es la hacienda donde nació y vivió hasta ordenarse el Sr. Darcy." Sonrió, "Me ha dicho que es muy hermosa, y que además tiene una gran biblioteca... Ahora vive su hermano mayor, que aún es soltero. Para ser honesta también tengo mucha curiosidad por conocerlo; aunque Fitzwilliam no es muy cercano con él..."

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A la mañana siguiente, Darcy volvió a visitar a Elizabeth a Longbourn, que estaba recuperándose del tobillo. Si bien la puerta de la sala de visitas estaba abierta, los dejaron solos para que pudieran hablar más tranquilos…

"¿Cómo está tu tobillo, mi amor?"

"Ya estoy mucho mejor; pero te prometí que iba a hacer quietud tres días más." Sonrió, "y no voy a romper mi primera promesa."

"Me parece muy bien; es importante que te cuides y el tobillo sane adecuadamente." Le besó la mano, "Hoy le mandé carta a mi hermano, a mi amigo Bingley, y a mis tíos con la noticia de la boda." Le besó la otra mano, "La semana próxima voy a ir a Londres para hablar con mi abogado y redactar el contrato matrimonial."

"¿Ya hablaste con mi tío sobre mi dote?"

"Si, ya hablé." Suspiró, y dijo con cierta tristeza, "Me da mucha vergüenza que tu contribuyas con mas dinero que yo al matrimonio." Meneó la cabeza, "Créeme que no sabía que tenías una dote de 30.000 libras… Creeme que me casaría contigo con mucho gusto aún si no tuvieras dote." La miró a los ojos, "te amo Elizabeth."

Lizzy le acarició la mejilla, "Lo sé." Sonrió, y agregó "Estaba pensando que con el dinero que tenemos, dentro de unos años podriamos comprar una hacienda del tamaño de Longbourn."

"¿Te gustaría que compráramos una hacienda?" preguntó Darcy con curiosidad ya que hasta ese momento nunca había sido una posibilidad.

"Por ahora no, pero es una posibilidad en el futuro…"