Andie: Gracias! Bueno intentó seguir el fic lo más rápido posible. Ojala que te siga gustando!
Gracias por sus Reviews también a MaFeBpttB, Saki, Lunis y rasaaabe
CAPÍTULO 3: BUSCANDO UN LICÀNTROPO
La cabeza de Joan descansaba sobre el hombro de Amy durante clase de Transformaciones, la cual compartían Ravenclaw y Gryffindor. Jo hacía considerables esfuerzos por no bostezar, mientras Amy copiaba todo lo que decía McGonagall con impresionante rapidez. A su lado Diane estudiaba la anatomía de una mosca, mientras Lily copiaba un resumen de lo que decía McGonagall. Entonces algo despertó a Jo, sentía que la observaban, se levantó y sus ojos negros notaron la mirada azul de Remus Lupin sobre ella. Lejos se sentirse alagada o tranquila, Joan sintió un escalofrío. Lo primero que pensó, o que quiso pensar, que Remus estaba mirando a Amy. Jo no pudo reprimir una sonrisa, le encantaba la pareja que hacían Amy y Remus, ambos tenía un aspecto tierno, pero Amy distaba mucho de ser lo que aparentaba, cosa que contrastaba con Remus. Desde 1 curso muchos alumnos, tal vez liderados por Joan, habían molestado a Amy y Remus, pero ellos nunca habían tenido nada.
-Jo- susurró Amy, pegándole un codazo a su amiga- creo que es mejor que le pongas cuidado a McGonagall
-¿Eh?- fue lo único que atinó a preguntar Joan, entonces los ojos de McGonagall se clavaron en al chica
-Señorita Miller ya que está poniendo tanta atención a la clase ¿Por qué no nos hace una demostración del hechizo que estamos practicando?
Joan abrió los ojos aterrada
-Profesora yo… la verdad no… la próxima vez si le pondré atención – dijo sonrojándose
McGonagall levantó una ceja
-Señorita Miller, si en este momento usted no realiza ese encantamiento, se le restarán 10 puntos a Gryffindor
La cara de terror de Jo era tan graciosa que Amy no pudo evitar estallar en carcajadas
-SEÑORITA JOHNSON- gritó McGonagall- ¿Cuántas veces le tengo que repetir que usted debe respetar a sus compañeros?
-Lo siento profesora- dijo Amy, mordiéndose el labio inferior para evitar reír de nuevo
-Y volviendo a usted señorita Miller…- dijo McGonagall
Jo miró nerviosa a todos lados, si decía que no era capaz de hacer el encantamiento sus compañeros de Gryffindor la ahorcarían. Miró a Amy pidiendo ayuda. Está le sonrió y señaló a un rudimentario vaso de madera que estaba frente a ellas, y le susurró: Porcelion
Jo intentó pedirle más información, pero McGonagall las interrumpió
-Señorita Johnson ¿Por qué no le explica también a la señorita Miller el movimiento que se debe hacer con la varita?- preguntó irónica
-Bueno si usted lo dice… Jo tienes que hacer una media luna así y…
-LO DECÍA DE MANERA SARCÁSTICA gritó McGonagall
-Ahh bueno, pero que genio- se quejó Amy negando con la cabeza
-Emm bueno ya lo voy a hacer- dijo Jo dudosa, no sabía que hacía el hechizo ni que movimiento hacer después de la media luna
Muchos Gryffindor la miraron aterrados incluso Lily puso cara de desastre y puso la cabeza entre sus manos, esto no ayudó para nada a Jo
-Ehhh- apuntó al vaso con la varita- Porcelion- dijo mientras dibujaba con la varita una media luna y luego remataba con un golpe seco
Para su sorpresa, y para la de todos los presentes, el vaso se transformo en una fina tetera de porcelana, el único desperfecto fue que la oreja aún era de madera. Jo miró esa oreja aterrada.
-Está bien señorita Miller, Gryffindor no pierde puntos
Joan suspiró y descansó con una gran sonrisa
-Gracias profesora- dijo con una sonrisa de suficiencia
-Ya está bien- dijo McGonagall bruscamente- Ya pueden salir
Al salir Lily y Diane alcanzaron a Amy y Jo
-Por poco Jo, si nos hubieras hecho perder puntos te hubiese ahorcado
Jo sonrió a manera de disculpa
-Creo que me debes las gracias- dijo Amy
-Gracias Am, sin tu ayuda todo Gryffindor me hubiese ahorcado
Amy sonrió
-Sin mí no eres nadie
-Bueno tampoco es para exagerar tanto Am ¬¬- dijo Joan, entonces vio a Thomas Reid- THOM!
Thomas volteó, vio a las cuatro chicas y sonrió
Lily, Amy y Joan miraron a Diane la cual tenía las orejas encendidas y los ojos brillantes
-Ehh hola Thom
-Hola Ly- dijo Thomas sonriéndole amablemente
-Hola Thom- dijeron Amy y Lily intentando no reír
-Hola- Thomas miró a Joan- más te valía hacer bien el hechizo con McGonagall o si no te mataba
Jo miró a Amy
-¿Ves? Te lo dije
Amy se rió
-Te lo repito, sin mí…
-Bueno no hay necesidad de repetirlo- dijo Jo mirando algo molesta a Amy, la cual se rió a carcajadas- En fin Thom, aunque cueste aceptarlo, sin la ayuda de Amy, no hubiese podido hacer nada
-Todos nos dimos cuenta de eso Jo- dijo Thomas sonriendo
Jo se sonrojó y Amy se rió aún más
-Bueno yo creo que me voy a la Sala Común- dijo Thomas estirando los brazos y bostezando
-¿Te acompaño Thom?- peguntó tímidamente Diane
Amy no pudo reprimir una carcajada, pero Thomas la ignoró
-Claro, Gracias Diane, me da pereza ir solo
Diane mató a Amy con la mirada y se fue junto con Thomas
Jo y Lily se rieron
-¿No puedes ser un poco más prudente Am?- dijo Lily riéndo
-No- dijo Amy con sencillez
Jo se rió
-Pobre Ly- negó con la cabeza sonriendo- Pero… mira quién viene Am
Lily hizo mala cara
-Me reiría si Remus no viniera con Potter
Amy miró a Remus Lupin acercándose junto con James Potter, miró a Joane y se encogió de hombros
-La verdad Jo, me da igual
-No mientas Am, sé que te mueres por Remus, y él te corresponde- dijo Jo con una gran sonrisa
Amy sonrió sin mucha emoción
-Si tú lo dices…
La verdad Remus Lupin no le gustaba ni un poquito a Amy Johnson, para ella Remus solo era un chico que le caía muy bien y le ayudaba con las tareas. Y estaba segura de que Remus no sentía nada por ella. Remus y Amy solo eran amigos.
-Hola Lily, hola Jo, hola Amy- dijo Remus intentando parecer sereno, cosa que ni Amy, ni Jo ni Lily pasaron desapercibida
-Hola Amy, hola Joan- dijo James, entonces miró a Lily- Hola Evans querida de mi corazón
-Hola Lupin- dijo Lily mirando a Remus e ignorando a James
-Hola Remus, hola James- dijeron Amy y Joan, intentando a toda costa no reírse de James
James se limitó mirar a Lily dolido y luego reírse
-Vamos Evans, no tienes que ser tan grosera
Lily lo fulminó con la mirada
-Idiota- murmuró
-¿Por qué tienes que ser así Evans?- preguntó James simulando que lloraba
Lily puso los ojos en blanco
-¿No tienes otra cosa que hacer Potter? Por ejemplo irte a coquetearle a Black
James se rió, como si no le importara que Lily insinuara que era gay
-No, Sirius está con Sam y sí voy a interrumpirlos Sam se pondrá furiosa
Amy abrió los ojos
-¿Sam es novia de Sirius?
-Sí- dijo James- o… casi
Remus miró indignado a James
-Ya te estas inventando cosas, luego se va armar un chisme- miró a Amy- No, Sam y Sirius no son nada
-Pero no puedes negar que a Sammy le gusta Sirius- dijo James
-A ti eso no te consta Prongs- dijo Remus alzándose de hombros
James intentó reír, la verdad intentaba tomar de esa forma la situación, de manera graciosa, porque en realidad le preocupaban los sentimientos que pudiera albergar Sam
Lily miró mal a Potter
-Eres horrible Potter te inventas cosas hasta de tus dos "mejores" amigos
James la miró con ojos de perrito
-Lily… esto es solo por molestar ¿No sabes distinguir las bromas?
Lily se limitó a mirarlo mal
-Eres detestable Potter- susurró
Amy miró su reloj
-Bueno yo terminaré mis deberes antes de la cena- miró a Remus- ¿me ayudas Remus?
Jo levantó la mirada esperando ver sonrosadas las mejillas de Remus, pero solo se encontró con sus impenetrables ojos azules mirándola fijamente por un segundo y luego volviéndose hacia Amy
-Está bien Am
Amy le sonrió dulcemente
-Gracias
Ambos se fueron dejando a una confundida Joan Miller, que, por un segundo, deseó que Remus Lupin no sintiera nada por Amy Johnson
Alanis Riddle se hallaba sentada en los terrenos de Hogwarts, frente a ella se encontraba Bellatrix Black.
-Así que no has podido conseguir los pelos de licántropo… - dijo Alanis tranquilamente
Bellatrix la miró fríamente
-En el bosque no hay hombre lobos, es solo una leyenda
Riddle se encogió de hombros
-No me importan las leyendas Bella, lo único que me importa son esos pelos
-Pero no hay hombres lobos en Hogwarts (N/A: Te equivocas querida Bella, hay uno y próximamente dos…) ¿De dónde se supone que saque uno?
-Ese no es mi problema Bella, usa tu imaginación
-NO PUEDO CONSEGUIR ESOS PELOS- gritó Bella exasperada
Alanis la miró con sus fríos ojos verdosos, se levantó y miró a Bella
-Si no lo hace el problema no será conmigo- dijo Alanis serenamente- será con Tom
El nombre Tom hizo que la expresión altanera de Bellatrix se convirtiera en una expresión de miedo, Alanis sonrió satisfecha
-¿Quieres que consulte con Tom tu pequeño problema?
Bellatrix suspiró
-Mejor no
Alanis se suavizó un poco y se sentó junto a su amiga
-Bella, no es posible que no hallan licántropos por aquí cerca, me mantendré alerta
Bellatrix miró a Alanis
-Te lo agradecería de sobremanera, si yo no consigo los pelos, Tom…
-Bueno no hace falta hablar de eso- interrumpió Alanis, levantándose de nuevo- Bueno Bella tengo hambre ¿tu no? Creo que Fred u Oliver tenían ranas de chocolate en sus baúles, podemos coger unos cuantos
Bellatrix se rió y se levantó
-Está bien vamos
-¡Sirius Black!- gritó Samantha Warren, estaba completamente llena de algo café con textura chocolatosa (N/A: No piensen en cosas desagradables) Y en realidad aquella cosa era chocolate
Por su parte Sirius se hallaba tirado en el suelo riendo histéricamente, y aunque parecía un maniático, varías chicas lo observaban como si no existiese otro chico sobre la faz de la tierra.
-Ya Sam, no es mi culpa que resultes excesivamente atractiva a las ranas de chocolate
-Tú, loco enfermo- dijo Sam simulando estar iracunda- tú la hechizaste para que se me vinieran todas esas ranas encima y luego…- Sam no pudo seguir fingiendo y lanzó una carcajada- ¿Con qué hechizo derretiste a esas ranas?
Sirius la miró sonriendo y alguna de las chicas que los observaba dejó escapar un suspiro, Sirius la ignoró.
-Es un secreto Samuel, no te lo voy a decir- dijo Sirius esperando que Sam le rogara
-Como quieras- Sam se encogió de hombros y se pasó un dedo por la cara y luego se lo chupó- mm tengo un sabor delicioso
-Déjame probarte-dijo Sirius y una de sus fans chilló indignada
-Aléjate de mí, maniático demente, este chocolate es mío y solo mío- Sam empezó a correr y Sirius a perseguirla
-Déjame probarte Samuel- gritó Sirius
-Cualquiera que te oiga pensará que eres homosexual Sirius- chilló Sam- y que estas acosando al pobre Samuel Bines
Sirius soltó una carcajada y entonces algo lo distrajo, sonó algún reloj anunciando que eran las 8:00 PM. Sirius paró de corretear a Sam por un segundo y se acercó a la ventana y pudo observar una gran luna llena. La sonrisa se le borró de la cara ¡M!3RD! se había olvidado de Remus
-¿Pasa algo Sirius? -Preguntó Sam acercándose, preocupada por su mejor amigo
-Nada- Sirius se recuperó rápidamente y cogió a Sam con fuerza y le pasó un dedo por la mejilla derecha y luego se lo chupó- te gane Samuel
Sam lo miró tratando de parecer indignada pero luego se rió junto con Sirius, pero la risa de ambos paró cuando escucharon una voz fría
-Eso Black, ahora muérdele los labios, seguro que saben igual de bien
Ambos amigos se voltearon y vieron a Severus Snape mirándolos con malicia
-Vete Snivellus, lo que yo haga no es de tu incumbencia
-¿Seguro que estos jueguitos con Warren no molestan a tu novia actual? ¿Cómo se llamaba? ¿Alisha?
Sirius olvidó a Remus y a Sam y se acercó a Severus para darle un puño en toda la cara, pero entonces otra voz fría, esta vez femenina lo interrumpió
-Aléjate de él Black
Sirius volteó y vio a Alanis mirándolo fríamente
-Riddle- dijo Sirius con voz lujuriosa, la cual no solo molestó a Alanis, sino también a Sam- veo que has decidido volver a mí
-Deja ya tus asquerosas ilusiones Black
Sirius abrió la boa, pero se acordó de algo… ¡REMUS!
-Te llevaría a mi cama en este momento Riddle, pero ya tengo planes para esta noche- sonrió y se le acercó peligrosamente a la cara- hablamos luego
Entonces Sirus se acercó a Riddle besándola por sorpresa, Alanis solo atinó a empujar con todas sus fuerzas a Sirius.
Tanto Severus como Sam observaban con los ojos abiertos, Severus apunto de vomitar, Sam apunto de llorar.
-SI VUELVES A HACER ESO BLACK, YO MISMA ME ENCARGARÉ DE QUE NO TENGAS PROLE NUNCA- gritó Alanis ofendida y asqueada, se limpió repetidamente la boca y miró a Severus- vámonos- ambos Slytherin se fueron- esto solo me pasa a mí… -murmuraba Alanis- solo por intentar salir a buscar esos malditos bichos para ayudar a Bella…
Sam vio aún algo pasmada como se alejaban Riddle y Snape
-Sirius…
Este la volteó y soltó una carcajada
-Jamás me cansaré de fastidiar a Riddle- le sonrió a Sam- Sammy me tengo que ir- le revolvió el pelo- es algo importante, te veo luego- le dio un casto beso en la mejilla y se alejó, mientras Sam se mordía el labio intentando no llorar.
Sirius se arriesgo a correr por los Terrenos sin capa invisible y sin mapa del merodeador, no podía dejar solo a Remus esa noche, miró su reloj intentando escapar de Sam, Filch, sus fans, Slughorn, Peeves y McGonagall se había tardado 2 HORAS
-Dios ¿Cómo pude gastarme tanto tiempo?- se preguntaba Sirius
Se acercó al sauce boxeador y cogió un palo cerca y tocó el nudo, luego pasó por el pasadizo y… REMUS ESTABA FUERA DE CONTROL, Peter estaba tirado en el suelo lleno de arañazos, estaba tan débil que no puedo seguir con su forma animaga, frente a él un ciervo de gran tamaño intentaba repeler al licántropo que gruñía furioso. Sirius ni lo pensó, se transformó rápidamente en perro y se abalanzó sobre el lobo.
El ciervo parecía aliviado, estaba lleno de rasguños y un par de mordiscos, con las fuerzas que le restaban montó a Peter sobre él y salió de la casa de los gritos, sabía que era arriesgado, pero Peter estaba muy herido.
Sirius notó como salían James y Peter, ahora quedaba él solo con Remus, pero el lobo al ver salir al ciervo con un chico encima salió a perseguirlos, Sirius reaccionó algo lentamente y salió detrás del lobo.
Ahora los cuatro estaban en los terrenos, a la vista de cualquier alumno que se hallase fuera de cama observando hacia afuera.
Sirius perseguía a Remus, y Remus perseguía a James y Peter, que estaba empezando a despertar…
Sam no podía dormir, daba vueltas en su cama sin poder conciliar el sueño. Sirius no la dejaba dormir, no podía dejar de pensar en ese asqueroso beso entre Sirius y Riddle, el solo recordarlo hacía que a Sam le entraran unas ganas horribles de llorar, luego se calmaba más y comprobaba lo patético de la situación, le daban aún más ganas de llorar. Se sentía ridícula, a ella nunca le había molesta con cuantas chicas se besara o se acostara Sirius, lo único que le molestaba era que Sirius le contara todos los pormenores de su conquistas, le era incomodo saber como era Elizabeth Rolleston desnuda o detalles aún más desagradables. Pero desde ese desgraciado sexto año Sam había empezado a sentir algo extraño por Sirius
-"NOOOO CATÁSTROFE MUNDIAL" -pensaba Sam.
Sentir eso por Sirius era horrible, Sirius era un mujeriego que jamás se fijaría en alguien como Sam. "Ni siquiera soy linda" pensó viéndose a si misma, de pechos no tenía mucho, y a pesar de su contextura delgada, por la falta de ejercicio, la panza amenazaba con salirle, o al menos así se veía ella. Lo peor era que su "falta de belleza" nunca le había importado, pero desde que le gustaba Sirius, su aspecto le había empezado a importar.
-"DIOS, ¡¿En qué horrible aberración me estoy convirtiendo!"
En medio de su crisis nerviosa Sam pensó en ir con Remus, Remus era algo así como su psicólogo personal, siempre que Sam tenía problemas emocionales recurría a Remus para que este la consolara y aconsejara.
Sam se levantó y busco su bata, pero al no encontrarla optó por ponerse unos tenis y salir en pijama de cuadritos azules y negros. Cuando empezaba a subir las escaleras a los cuartos de los chicos se dio cuenta de lo estúpido de sus intenciones. Primero: Eran las 10:52 PM. Segundo: Si le pedí ayuda psicología a Remus debería contarle sobre sus sentimientos hacia Sirius y eso no le hacía ninguna gracia, el viejo truco de… "hay un chico del cual no te diré el nombre…" ya no funcionaba con Remus. Pero… ya iba a más de la mitad del camino y le daba mucha pereza devolverse, y además, pensándolo bien, ella sabía que podía confiar en Remus.
Entró a la habitación de Remus intentando no hacer ruido para no despertar ni a Peter, ni a James, ni mucho menos a Sirius. Pero 5 segundos después de haber entrado en la habitación se dio cuenta de que estaba vacía, sintió el impulso de ir a buscarlos, cogió la capa de James y salió de la habitación con dirección a los terrenos, estaba segura de haber escuchado decir a James: "Esta noche en el sauce boxeador"
Sirius corría desesperado, debían controlar a Remus o de lo contrario cualquiera podría verlos. Wormtail había despertado e intentaba con sus pocas fuerzas restantes convertirse de nuevo en rata, veinte minutos después sus esfuerzos dieron resultado y e bajó del lomo de Prongs en forma de rata. Empezó a correr hacia el Sauce Boxeador para abrir el pasadizo hacia la Casa de los Gritos para que Prongs y Padfoot pudiesen meter a Moony en la Casa.
Mientras Peter corrí algo distrajo su atención: una chica, de cabello castaño oscuro, bajita y flaca, que salía del castillo hacia los terrenos. Peter la reconoció de inmediato.
-¡SAM!- fue todo lo que alcanzó a pensar y se dio vuelta para avisar a Sirius y James
Sam salió del castillo, afuera estaba helando, se abrigó mejor con la capa de James y se abrazó a si misma. Buscó con la mirada a alguno de sus amigos, pero no vio ni a Peter, ni a Sirius, Ni a Remus, ni a James, los terrenos se veían desiertos. Caminó un poco más acercándose al Sauce Boxeador, pero de repente oyó algo que le heló la sangre: El aullido de un licántropo.
Bellatrix Black había estado en la biblioteca hasta las 11:00 PM, buscando sobre hombres lobo, pero no había hallado nada que le fuera útil, caminó por los pasillos con cuidado de que ni Filch, ni nadie la descubriera. Caminó con la mirada gacha, se sentía deprimida, debía conseguir esos pelos como diera lugar o Tom… sintió un escalofrío, la última vez que bella había fallado en una misión Tom usó el Ardus (N/A: Maleficio que hace que el cuerpo te arda horriblemente) con ella por un largo tiempo. Bella estaba segura de que está vez Tom usaría del Crucio. Mientras pasaba junto a una de las ventanas que daban a los Terrenos oyó un sonido que le pareció celestial: El aullido de un hombre lobo.
Corrió hacia su dormitorio, cogió su varita, un bastón de plata, herencia de la familia Black, y una capa, estaba decidida atrapar al hombre lobo. Cuando salió se tropezó con un baúl y… se fue de cara
-Mierda- susurró mientras se levantaba
-¿Qué pasa?- preguntó una voz femenina
Bellatrix se levantó rápidamente
-Ahh eres tú Bella- dijo Anushka aún algo dormida- ¿Qué te pasa?
-Un licántropo, en los Terrenos
-¿QUÉ?- a Anushka se le fue todo el sueño- Voy contigo
Ambas chicas corrieron hacia los terrenos, mientras Bella suspiraba aliviada, Anushka sudaba nerviosa y exitada.
-Un licántropo- era la única frase en sus mentes
El hombre lobo empezó al olfatear, olía carne humana, y eso lo emocionó, tenía hambre y se había quedado con las ganas de comerse al gordito, empezó a correr en dirección de donde provenía el olor.
Sirius y James observaban atónitos como Remus corría en dirección al Sauce Boxeador. En ese momento llegó la rata corriendo, se transformó rápidamente y miró al ciervo y al perro.
-Es Sam, ¡Está en el sauce!
Sam miraba nerviosa para todas partes, no podía ver nada, solo oía ese horrible aullido, empezó a correr hacia el castillo. Entonces pudo ver al licántropo corriendo hacia ella, retuvo un grito e intentó correr hacia el castillo, pero la bestia era demasiado rápida. Cuando ya estaba encima de ella un gran perro negro salió de la nada y se abalanzó sobre el hombre lobo, pero este seguía concentrado en Sam y con una agilidad sorprendente se libró del perro y se tiró sobre Sam.
El perro reaccionó rápido e intentó ayudar a la chica, la cual estaba paralizada por el terror.
Todo pasó muy rápido, en menos de un minuto. Se oyó un gritó de horror, seguido casi al instante por dos gemidos de dolor. El pasto verde se cubrió de roja sangre y los tres, Sam, el licántropo y el perro cayeron inconscientes. El pasto se manchó aún más de sangre. Alguien había sido mordido.
