Hola a todos de nuevo, feliz inicio de mes de enero, deseo que hayan tenido un buen fin de año :3. Gracias a quienes siguen esta historia, y de igual forma a los que comentan. A partir de este capitulo las cosas cobraran un rumbo que a muchos les agradará. Abajo les dejare el conteo de las parejas, por favor sigan votando, nuestra meta son 15 votos no más (aunque si sobrepasa los 15 no tiene nada de malo, sino que creare un oneshot de ella que influirá en este fanfic :3, ¿de que modo?, bueno eso se verá reflejado en alguno de los capítulos):

Pareja principal:

Taichi x Mimi: 3

Taichi x Sora: 0

Taichi x Meiko: 0

Taichi x Rei: 0

Parejas secundarias:

Hikari x Takeru: 0

Hikari x Yamato: 0

Sora x Yamato: 1

Mimi x Yamato: 0

Mimi x Koshiro: 0

Sin mas que decir por el momento los dejo disfrutar el capitulo :3

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A Taichi no le gustaba la tensión que se manejaba en ese preciso instante, este tipo de ambiente era el que menos le gustaba participar, sin embargo, se encontraba sumergido hasta el tope ya que él era la causa inicial y seguramente también la final.

Lo cual no pronosticaba nada bueno.

No se sentía el centro del universo, aunque dadas las circunstancias parecía que lo fuera. Lo que era aún más malo. Luego, se le figuro ver a un digimon con una capucha roja desde arriba de los edificios que se desvaneció apenas se percató que había sido localizado. No lo imagino, de eso estaba seguro, sin embargo, sin darse cuenta fue quedándose más atrás hasta que en una de esas solo ve las espaldas de sus amigos, luego en un parpadeo se encontraba cada quien yendo a sus salones y después sin que se lo consultaran fue rodeado por caras desconocidas que le hacían preguntas, e intentaban hacer una conversación con él.

Lo que no le pareció molesto, se sentía casi como parte de aquel circulo, más como todo, el nuevo ambiente no duró demasiado ya que las clases no tardaron siquiera en comenzar. Era inglés, fue lo que escucho un tanto desinteresado al comienzo, hasta que se dio cuenta con profunda y confusa sorpresa que comprendía de lo que el maestro explicaba paciente como dedicado, el tema que daba en su estado actual era algo por el cual podía lidiar.

Si le preguntaban podría sacar la clase adelante, si le preguntaban, lo que no tardaría en suceder o eso creía Taichi con ingenuidad, en ese caso, tal vez imaginarse hablar el ruso en realidad no era una idea tan descabellada; de todos modos, se dispuso a grabarse el lugar de cada alumno como sus rostros. Sora se encontraba hasta el frente, detrás de ella la peculiar chica de lentes y larga cabellera negra similar al plumaje de los cuervos—quien sino se equivocaba se topó con ella por los departamentos—, luego otros dos alumnos que no tuvieron contacto directamente con él, sino que para ellos era un punto y aparte del que su curiosidad se limitó a observarlo y negar sobre algo que simplemente no le interesaría preguntar.

—Yagami-san, i know you've been absent for a while, but would you mind paying attention to my class? —Taichi no pudo evitar volver la vista al frente conteniendo un jadeo por la repentina llamada de atención—Good, now read the text page 55.

—U-Un momento—apresurado saca de su maleta el libro y busca la página indicada en lo que evitaba que este se cayera de sus manos, sacando en el proceso una sutiles risas mal disimuladas de sus compañeros—55—respiro profundamente ante la presión repentina dando segundos después comienzo a la lectura, esta trataba la historia de un aprendiz de cocina que contaba su vida en un país extranjero, de lo rápido que tuvo que acoplarse a las costumbres y lo tonto que se le hacía algunas reglas dentro de los territorios canadienses—¿También leo los cuadros más pequeños? —se dirigió al único adulto dentro del aula que se quedó con la boca ligeramente abierta, apenas unos labios que intentaban reproducir un sonido sin encontrar exactamente lo que quería decir de la impresión—¿Sensei?

¿Por qué ponía esa cara?, ¿Acaso lo había pronunciado mal?

—¿D-Donde?, ah...no, t-toma asiento Yagami-san, me…me alegra que hayas estado practicando.

Taichi asintió a la orden incomodo, sus anteriores dudas fueron despejadas y a cambio había sido felicitado, cualquiera en su lugar estaría complacido, más él no veía que fuera algo por lo que mereciera ser reconocido. Ignorando los murmullos de asombro y otros con extrañas teorías conspiratorias que cambiaron esas risas de hace unos instantes hundió el rostro contra la maleta apenas la subió y entonces finalmente su rostro se revelo en su contra enrojeciéndose por encima de las orejas.

¿Es que acaso tan solo era malo en idiomas en el pasado?, de cualquier forma, después de aquella escena, el resto de la hora—y tras haber concluido que no lograría nada atormentándose—se animó a seguir ordenando y uniendo puntos productos de su corta pero beneficiosa investigación que reunió del computador pensando que entre más pronto resolviera los misterios que lo rodeaba sería más beneficioso para él.

Y en efecto lo fue, una agradable noticia surgió que desencadenó que el peso de cargaba fuese relativamente menos.

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La hora del almuerzo, se convirtió en un foco donde por fin pudo respirar algo de tranquilidad donde el único sacrificio que realizo fue apartarse de ser el centro de atención orillándose como vil oruga en la azotea junto a sus pertenencias. Taichi no pudo estar mas decepcionado de sus acciones porque no podía, sin embargo, lo hizo y no hubo culpa ni deseos de redimirse—tampoco recurrió a Nishijima para un pase de salida, a quien no veía su relación más allá de alumno y maestro—como pensó que sucedería al momento que desalojo el lugar, ni cuando le lanzo una rápida mirada a Sora esperando inconscientemente que lo siguiera o lo detuviera en el acto.

Quizás ella también estaba en busca de su momento a solas. Él lo necesitaba por razones que quedarían atoradas en su garganta.

Ahora solo estaba irse.

—[¿Estás seguro de marcharte?, parecía que lo estabas pasando bien]

Si, fue bueno mientras duro a pesar de que al principio me sentía perdido—suspiro en lo que se quitaba el saco y posteriormente la corbata—Y luego me enteré que fui descuidado al leer con fluidez un texto en inglés.

Que Piddomon apareciera hablando de la nada no le impacto en lo más mínimo.

—[Estarás bien, los humanos se sorprenden por nada]

Soy un fenómeno a lado de ellos.

—[Eres quien los salvara sin que estén enterados te deberán la vida]

—…

—[Dejando aquello de lado, ¿el digimon que viste en los edificios potencio tu decisión de irte al digimundo?] —si, en parte ese fue un detonante, gran parte el haberse mantenido despierto durante toda la noche pensando mil y una cosas en Agumón, sus problemas como guardián y el restante su otro reciente descubrimiento; aunque no acababa de darle forma a todo lo que estaba sintiendo justo en este instante.

Tal vez—desabrocho los botones de su camisa y abrió una de las bolsas que trajo consigo echando ahí la ropa, para después sacar de la maleta la sudadera que se colocó sin más—Pero aun sino hubiera sido así, esto sucedería tarde que temprano—reviso que nadie lo estuviera vigilando recibiendo más silencio a cambio.

—[Y eso te molesta] —Piddomon soltó lo obvio—[Te arrebata momentos de tu vida que hubieses deseado pasar] —lo conocía mas de lo que hubiese querido conocer a un humano en general.

¿Soy tan obvio? —Taichi expulso sus alas y cogido sus cosas elevando con prontitud al cielo, utilizando las nubes de manera que se desplazara tras bambalinas—Si vuelvo aquí a tiempo creerán que me salte las clases, que tengo problemas, sin embargo, es lo mínimo que puedo hacer por ahora—y en algún punto sus ojos caen en los edificios en busca de aquel digimon por largos instantes creyendo al final resignado que no aparecería al menos por el día de hoy. Si se ocultaba era bueno realizándolo.

—[…] —Piddomon no comento nada al respecto en cambio a través de los ojos de su contenedor vio aparecer el báculo y abrirse un portal un movimiento en horizontal como si estuviera cortando el cielo con este.

Taichi paso por el portal guardando el malestar creciente en su interior, cerrándose apenas se perdió en aquel espacio invadido de datos y luces provenientes del listado de habilidades que había tardado en aprender a utilizar. Del otro lado la imagen del digimundo adorno su nuevo campo de visión, por la posición del sol sabía que pronto seria de tarde, uno que otro digimon sobrevolaba a una distancia lejana, sobre la vía terrestre deambulaban unos cuantos Bacomon (los cuales estaban compuestos por cajas), Betamon, Numemon, huyendo de un Bokomon bullicioso.

—¡Tienen que creerme!, no se trataba de unas simples ramas lo que me acorraló, estoy segura que se trataba de un digimon que quería desperado por mi ayuda.

—Llevas rato diciéndolo, y sin embargo no tienes pruebas de que sea verdad—uno de los Bacomon se detuvo decidiendo encarar al Bokomon el cual se detuvo—Entiende que ya nos tienes cansados con tus historias.

—[¿No te suena familiar?] —Piddomon comentó iniciando por segunda ocasión la conversación, a Taichi no se le dificulto corresponderle, lo que hablaba aquel Bokomon describía a un tipo esbirro parasito—de entre los diferentes que existían—que intentó atacarlo en una de las tantas ocasiones que patrullo en las diferentes áreas del digimundo.

Si, además es lógico que no le crean, este caso no ha sido expuesto a los digimon a excepción de los de alto rango, y por último nosotros—noto la firmeza del Bokomon decaer por instantes, y luego resurgir argumentando que en todo el digimundo habrá alguien quien le crea y le ayudara saber qué es lo que ocurría con aquel digimon que requería de ayuda inmediata— Y si lo piensas con más detenimiento, que a ese Bokomon le haya tocado toparse con aquel esbirro parasito, fue uno de un millón—sus ojos cafés se cubrieron de dorado—Es una fortuna que no saliera corrompido en el encuentro—aun si fue de ese modo, su obligación consistía en hablarle antes de que ponga nuevamente su vida en riesgo.

Aquello era engorroso por decir poco. Su paciencia se consumiría si notaba que la disputa no finalizaba y Bokomon no se quedaba solo donde pudiera abordarlo, así que espero conformándose con comer lo que guardaba en las bolsas—evitando mancharse y manchar el uniforme—con la guardia en alto y el oído atento ante cualquier cambio el doble de lo usual ante la ausencia de Agumón.

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El aire que entraba por la ventana, el ruido de las voces chocando una con las otras, el sabor de la comida que engullía, nada le quitara a Sora la sensación de que estuvo mal quedarse apartada, de no reprimir el pequeño orgullo que el oprimía el corazón y correr a su lado con el deseo que escuchara lo que tenía guardado desde el primer día que regreso.

Hoy tuvo nuevamente la oportunidad cuando sus ojos y los de él se fijaron el uno al otro, no una sino en varias ocasiones, y en cada una de estas no hizo nada más que apartar la mirada con una expresión triste tallada en el rostro.

Tonta, tonta—se repetía en vano, la última vez que lo vio, prensado de ella ocasionando una molestia mayor. Apretó los palillos dando la imagen de que se romperían en cualquier momento—¡Taichi idiota! —sus gritos solo se reproducían en su interior—¿Que se supone que haga?, ¿Por qué no eres claro?... ¿por qué no soy más segura? —perforo una de sus salchichas en forma de pulpito—… ¿A dónde fuiste con tanta prisa?, ¿hubieses sido sincero conmigo si iba detrás de ti? —acerco el pulpito a su boca con lentitud.

Meiko que se hallaba más atrás no se entrometió en el tren de pensamientos de Sora que era consciente de que le ha estado observando a ella y a Taichi, en todo caso no tenían ni buena comunicación, sin Mimi construyendo un puente entre ellas, no hablarían mas que lo dispensable.

Muy lamentable si le prestaba la debida atención, pero era los frutos que ha estado sembrando en su relación.

Lamentable, mas no era algo que se dedicara a cambiar.

—Sora-chan, ¿vienes a comer afuera con nosotras? —y como si la hubiese invocado Mimi se asomo por la puerta actuando como solo ella solía hacerlo, expulsándola de su pequeño transe—¡Oh!, veo que te adelantaste—de todos modos, se adentró y se posó delante suyo en lo que cogía otro pulpito—¡Sora-chan! —le llamo la atención

¿Qué? —la pregunta de Sora quedo en un pensamiento en medio de su sobresalto, obligándose a alzar la barbilla seguido de la mirada.

—Se supone que íbamos a comer con los demás—Mimi apoyo una mano sobre el pupitre a lo que la otra sostenía lo que Sora creyó que era su almuerzo si desviaba sutilmente los ojos hacia este—¿No es así Mei-chan?

—A-Ah—la Mochizuki no sabía que responder, la torpeza con la que se levantó del asiento indicaba un fuerte nerviosismo por parte de la misma.

—Suena más a que la estas forzando—le susurro a Mimi sin ningún atisbo de vacilación, siendo más como una reprimenda que una observación.

—Mei-chan solo es tímida—objeto Mimi en defensa más en lo que esperaba a Mochizuki, se dio cuenta que buscaba algo o a alguien en particular—No esta—sus labios finos se apretaron—¿N-No sabes si regresara? —la voz le flaqueo sin que se diera cuenta, aunque fue únicamente unos instantes.

Sora desvió la mirada hacia la ventana y la regreso cuando se sintió preparada y dispuesta a hablar.

—Regresará—afirmo, aunque tal vez no se convertiría en un hecho como tal—No sé si a clases, pero lo hará—¿Por qué lo defendía si estaba molesta con sus acciones?, ¿Qué demonios sucedía con ella?, ¿su respuesta se debía a que Mimi le dolía imaginar esa posibilidad de que Taichi se esfumara esta vez en definitiva de sus vidas? —Nos ha prometido ir a las termas con nosotros, no rompería su promesa.

—¿Estas intentando animarme? —en eso Mochizuki se colocó en el extremo libre del lugar de Sora en silencio.

—No lo sé—y en efecto no lo sabía con precisión, más en el trayecto recupero la voluntad de deshacerse de más pulpitos.

—¡Sora-chan!

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El día avanzaba más rápido de lo que creyó, los minutos se le hicieron horas—horas que corrían velozmente en comparación con el mundo humano—en las que caminaba en silencio con un Bokomon a su derecha que sostenía protectoramente un libro que leía evitando ágil los pequeños obstáculos del entorno boscoso en el que andaba. Este pequeño digimon como tal, se atenía a él y a la protección que en determinado momento pudiera ofrecerle al revelarle que era un guardián más del digimundo en vez de un humano ordinario promedio.

Simple y a la vez poco especifico, aunque Taichi todavía tenía la impresión de que su respuesta en aquel entonces hubiera sido poco convincente de no ser por sus alas y el báculo que ahora utilizaba como una especie de base de apoyo.

—"Eres un digimon demasiado curioso" —señalo en aquel entonces y lo señalaría hasta el final.

—"Y tu un guardián poco convencional" —regreso el Bokomon el golpe—"Pero igual me diste tremendo susto cuando apareciste de repente, creía que querías lastimarme, eres alguien con una presencia dominante" —rasco su mejilla apenado—"Luego me diste la impresión de que era un humano hasta me di cuenta que otra vez me equivoque al respecto. Me disculpo por eso"

—"No es nada" —mintió ocultando que le había herido de cierta forma su comentario—"Lo importante es que dejes de exponerte contra los digimon parasito, y mantengas esa información oculta del resto"

—"¡Me niego!"

—"¿Cómo que te niegas?, ¡alteraras a medio digimundo!" —extendió Taichi los brazos cómicamente y las bolsas se movieron—"Para empezar se supone que no te encontrarías con uno" —sus hombros decayeron y los brazos volvieron a su sitio inicial—"Se supone" —suspiro, el alma parecía salírsele—"¿No cooperaras conmigo a menos que te arrastre conmigo a este caso no es así?"

—"Entre más información tenga sobre ellos mejor" —al Bokomon le brillaron los ojos sacando repentinamente un libro verde del calentador rosa que rodeaba su cintura—"A cambio me quedare callada y te daré información gratuita que necesite guardián-san. Tengo casi cualquier información sobre el digimundo, los digimon existentes, áreas, esbirros parasito como el que te conté no, y sobre ti tampoco, hay rumores que…

—"Dime una cosa"

—"¿Sí?"

—"¿De casualidad no le temes a las alturas?" —el digimon ante esa pregunta parpadea una, dos veces, luego una mueca que contenía una risa nerviosa articulando pausadamente con sus garras su nivel de terror hacia ellas—"Mierda. ¿Estas siquiera consciente de que habrá lugares en los que tenga que volar?"

—"Estaré a tu cuidado" —la reverencia que Taichi recibió seguido de aquella respuesta marco el inicio de una larga y forzosa convivencia.

Como si cuidar de él, y la presión de salir entero del digimundo no bastará.

Actualmente se dirigían hacia un espacio rocoso donde fue visto por última ocasión aquel esbirro parasito compuesto de ramas. Por el bien del Bokomon y del resto de los digimon, deseó que permaneciera en el sitio, de ese modo comprobaría su condición y vería si era posible evitar eliminarlo, de salvarlo como esperaban que sucediera.

Y por muy pequeña que fuera esa posibilidad, su esperanza y la del Bokomon no desaparecería hasta el último momento.

Taichi se dio cuenta que la noche se fue aproximando, el cambio en la temperatura y la dificultad no le imposibilitaron desplazarse, lo que si le sorprendió es que su compañero resistió en todo ese tiempo su ritmo sin quejas, reproches o suplicas de que descansaran por lo menos hasta que recuperara parte de las energías que fue perdiendo a lo largo del trayecto.

—¿No traerás de casualidad una lampara a la mano? —la pregunta había sido tenue, pero para sus sentidos parecía que hablaba con normalidad.

—Lo que puedo ofrecerte es comida—Taichi le contesto manteniendo su vista al frente—A parte de eso nada—a lo lejos vislumbro unos rastros de ramas rotas y huellas en diversas direcciones que superaban a la suya, calculaba un doble o triple—No tiene sentido, además no tiene la suficiente capacidad ni el sentido propio de pensar un plan tan elaborado, ellos no suelen ser conscientes de sus acciones—coloco detrás de si al Bokomon.

—¿Qué sucede?

—Mantente pegado a mí, si ves algo fuera de lo normal tira de pantalón o de lo que sea que este a tu alcance—no fue muy específico con su explicación, pero por muy sutil que pareciera su sentido de alerta que la búsqueda en definitiva termino antes de lo planificado.

—No hemos llegado ni siquiera a la zona rocosa—el Bokomon no se percató en qué momento cerro el libro de no ser que sintió su pasta dura pegándose con fuerza a su pecho—A no ser…—sus ojos se abrieron más de lo usual—Que haya intentado buscarme. Sabe que estaba buscando quien pudiera…—y sus palabras murieron cuanto lo obligaron a irse al suelo, un viento espeluznante como algo pasándoles por encima fueron lo suficientes para cambiar con brusquedad la pasividad con la que estuvo reaccionando, en segundos arboles cayeron provocando que donde estaban temblara.

—Y ese solicitante esta por matarte, o más bien matarnos sino tenemos cuidado de ahora en adelante—susurro Taichi siendo el primero en incorporarse soltando las bolsas y desprendiéndose de la maleta con rapidez para dar un salto largo y una patada cuanto el ataque vino de regreso, estrellando lo que parecía una articulación compuesta de madera que quedó destrozada al contacto contra el suelo—Por poco—vio que había quedado a centímetros de sus cosas y de un paralizado Bokomon. A seguir con los ojos el rastro, noto con desencanto que al enemigo estirándose a la superficie en un rugido desgarrador en dirección al oeste.

—¿Hay…hay posibilidad de salvarlo?, ¿L-Lo hay?, alcance a definir que se trata de un Blossomon, ellos generalmente son dóciles.

—No lo sabría con certeza—Taichi apunto con humildad a medida que extendió el báculo concentrando una energía luminosa que lo cubrió en su totalidad de modo que fue cambiando de apariencia a una Katana de mango negro con la creciente y dorada grabada ubicado casi hasta final que termino por apagarse al revelar el grabado de la hoja—Lo que si se es que si sus deseos de vivir no han desaparecido, existe la pequeña esperanza de que sobreviva—observo por encima del hombro al digimon—Espera aquí, en caso de que se torne más peligroso toma mis cosas y escóndete en la zona rocosa—dicho eso emprendió la ida sobre tierra corriendo en dirección al esbirro parasito

—¡Espera no íbamos a!...

—¡No te preocupes!, ¡evitare que vaya tras de ti! —despidió Taichi dolorosamente consciente de las bajas probabilidades de vivir del Blossomon.

—Ir juntos…

Fue lo último que sus oídos captaron y se enfocarían, sus prioridades se trasladaron a su objetivo. La velocidad con la que iba, los pulmones quemándole, los movimientos en diagonal, o en cruz que realizaba con la Katana no eran frecuentes, más entendía que de una u otra forma querían atraparlo a medida que la distancia entre ellos se acortaba. Pero las que se desviaban al Bokomon, lo llevo a duplicar la eficacia de sus cortes.

Ese bastardo—pensó Taichi desviando un sorpresivo ataque de flores que tenían similitud con shuriken por como giraban peligrosamente con intenciones de deshacerse de él. Y aunque a simple vista no lo toco ninguna, una de estas logro hacerle un corte superficial en la mejilla—Está utilizando las técnicas de su víctima—hubo más oleadas en las que se vio obligado a usar los árboles restantes de escudo temporal.

Y así lo tuvo jugando por minutos que le ayudaron a Taichi a adaptarse a su ritmo en cuanto la luna se asomó en su punto más alto y una llamarada de bolas de fuego fue lanzado a la cara del esbirro parasito que se cubrió por inercia, originando más rugidos que para entonces son más semejantes a gritos que aturdirían a cualquiera.

Si todavía estas ahí no te resistas—Taichi se impulsó con sus alas a la superficie—¡Tornado de Apollo! —inicio un tornado con la Katana(1) que se tragó al esbirro parasito haciéndolo girar a gran velocidad saliendo finalmente expulsado hacia atrás, a metros de su posición original como si se tratara de un costal inerte de harina—Quédate ahí, por favor—pidió obligándose a ir a comprobar su estado con suma cautela aliviándose en el interior de que sus impulsos de taparse los oídos cesaran—Por favor, no quiero lastimarte más—insistió comenzando con el análisis.

La respiración entrecortada del digimon y la suya contrastaban.

La luz blanca continuaba su lucha contra la oscura en un constante control sobre el núcleo del huésped que no reacciono al sentir un peso ligero incorporándose lentamente en los pétalos ennegrecidos.

Por favor—apunto la Katana en medio de los ojos alcanzando a rozar con los pies la comisura de la boca—¡Hoja verde de la divinidad! —la parte de metal de la Katana se transformó en luz verde similar a un sable de luz (2) que atravesó sin vacilar al esbirro parasito que pronto fue marcado con raíces del mismo color de extremo a extremo—Sobrevive Blossomon—y aun si no era el momento de sentir debilidad, pequeñas lagrimas emergieron cuando el cuerpo se desintegro en esporas luminosas con un digihuevo que difícilmente podía considerarse que cobraba y a la vez no un estado sólido. En su último intento desesperado busco reunir esas esporas y regresarlas a su dueño por medio de la Katana que aún conservaba aquella bella pero aterradora luz que se apodero inesperadamente de sus manos—¡Vamos!, ¡vamos! —al reunirlas, cogió el huevo y se concentró en entregárselas.

La esperanza de Bokomon y él era que viviera.

No lo perdería.

Le devolvería siendo un digihuevo. Tenia…

—¡Maldición!, ¡No me hagas esto igual que tus compañeros! —grito Taichi sintiendo que de repente sus piernas perdían fuerza y había caído sobre estas—¡Te lo suplico! —tembló, abrazándolo en última instancia, escuchando unos pasos lentos aproximarse.

—Lo siento, por mi culpa te has sentido presionado.

¡Bokomon! —pronuncio Taichi dentro de su mente girándose hacia donde creía que provenía la voz del digimon, encontrando tristeza y culpa que no se molestó en ocultar.

—¿Esto te sucede a menudo no? —más que una pregunta era una afirmación por parte del Bokomon—Por esa razón no podías afirmar que sobreviviría, no obstante, quisiste tener esperanzas, darme algo de tranquilidad si es que funcionaba—soltó que había venido arrastrando y solo entonces Taichi se dio cuenta que se trataban de sus cosas y que las esporas rechazaron entrar al digihuevo, aquel hecho lo horrorizó—Eres muy amable guardián-san, o debería de decir Taichi (3)

—T-Tu…estuviste husmeando en…—Taichi ni tenía ganas de pelear, así que las palabras fueron muriendo en su boca a medida que el digihuevo se le deshacía adjuntándose al resto de esporas—¡No!, ¡detente!, no de nuevo, ¡basta! —soltó la Katana que como medida secundaria adsorbió un porcentaje de las esporas (4)—Se ha ido…—los brazos se le aflojaron, su mirada cayo en las restantes que permanecían sujetas a él—Lo siento…

—…—Bokomon se lanzó a abrazarlo, a limpiarle las lágrimas cuidando de no lastimarlo con sus garras—…No te disculpes, de algún modo te está agradeciendo por ayudarlo a descansar de ese tormento.

—Bokomon…

—Tranquilo, con esto me doy cuenta que tienes una carga muy pesada—Taichi dejo que le acariciara las mejillas y descendiera el gorro de la sudadera—Y yo fui una completa ignorante, por eso…—lo despeino un poco en el proceso—Si nadie te lo ha dicho, seré la primera en decírtelo. Continúa haciendo un gran trabajo como el de ahora.

—¿P-Pero que es lo que dices? —una sonrisa temblorosa emergió de un aturdido Taichi—Deberías estar reprochando que no sobreviviera—inconscientemente los dedos de las manos se le contrajeron—No llegue a tiempo…ahora solo tengo parte de sus datos, no conseguí que no se rechazaran entre sí—y era más doloroso que alguien que puso sus esperanzas en él lo consolara por fallar, que no le molestara que la Katana se apropiara por voluntad propia lo desobedeciera apropiándose de un porcentaje de los datos reunidos.

—¿Por qué?, porque soy un digimon muy observador—respondió Bokomon tomando las manos de Taichi y juntándolas entre si—Y porque cuando descubrí que eras alguien amigable, comprendí que también eres alguien que quiere hacer las cosas por si solo que teme lastimar a los demás—continúo regresándole una sonrisa cálida permitiéndose derramar unas cuantas lagrimas—Aun así, supongo que una de tus métodos de recuperación consiste en absorber los datos del adversario.

—…

—No tengas miedo de hacerlo frente a mí.

Taichi le miro fijo como si quisiera que cambiara de parecer, que le temiera como antes, que no quisiera leerlo y comprenderlo como aquel libro verde que guardaba información sin igual, mas su pequeña y silenciosa petición termino siendo denegada, así que suspiro profundamente accediendo al capricho de aquel indefenso digimon; lentamente transfirió los datos a su cuerpo, sintiendo como recuperaba las energías perdidas de la técnica que aplico contra el esbirro parasito.

Al finalizar, el brillo verde de la Katana y sus manos se desvaneció.

—Lo lograste—Bokomon rompió con el repentino silencio que se formó—Estoy segura de que te estará agradecido de que sus datos no hallan caído en las manos equivocadas.

—¿Lo crees así? —Taichi observo que sus manos a un eran retenidas.

—Si—asintió Bokomon—Aunque—descendió su atención al mismo sitio—¿No te duele cada que lo usas?

—Poco—a Taichi le provoco desazón los pequeños cortes y moretones en sus manos, una muy pasajera, si lo comparaba con heridas anteriores—No son nada—le resto importancia, mas tenía la vaga impresión de que al consumir inconscientemente la técnica hoja verde de la divinidad más allá de la Katana lo halla infligido—De verdad, ya se quitaran.

—Bueno—no muy segura Bokomon deshizo su agarre secándose los ojos—¿Tienes pensado ir a un lado?

—¿Uh? —musito Taichi limpiándose el polvo de la ropa, quitándose en una de esas sacudidas diminutos pedazos de manera—¿Que si lo tengo?, claro que lo tengo—contesto un poco mas tranquilo—Son varios lugares en realidad.

—¿Cómo cuales—Bokomon jugueteo con las garras de sus dedos un tanto ansiosa—Y…—fijo sus ojos en los suyos—¿Me llevaras contigo?, te prometo esta vez no ser una mala compañera, re…respetare tus condiciones, no divulgare sobre los esbirros parásitos. A todo esto, ¿por qué te mezclas entre los humanos?, ¿cómo es su mundo? —y no paro de parlotear, Taichi con un tic en la ceja recogió la Katana y sus pertenencias, para después silenciarlo con un pan relleno de crema de fresa que le encajo precisamente en la abertura del pico.

Si antes se sintió mal porque era ignorado, y lo compadecía por ser amable con él, ahora quería dejarlo solo en medio de la nada.

—Si me acompañas tengo más condiciones que agregar.

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A Yamato no le hacia gracia que instaran comer debajo de un árbol, no sabia por que accedió, o más bien no quería aceptar que le gustaba convivir con ellos aún si cada quien tenia sus problemas y todavía quedaban secuelas de lo que vivieron con la desaparición y el sorpresivo regreso de Taichi a Odaiba. Que ahora otra vez el idiota se perdiera de esta reunión, le estropeaba considerablemente el apetito.

¿En que demonios estaba pensando?, ¿qué lo motivo abandonar el salón, así como si nada?, quería acorralarlo y preguntárselo, quería exigirle que se dejara de tonterías y hablara de una vez por todas lo que traía. Se sentía cansado de que no había día que no sacaran a Taichi a colación sin llegar a un punto fijo.

Las intrigas, el esperar por un cambio que restaure todo a como era antes, venía incluido en el paquete.

Y si Yamato rememoraba la reunión con Takeru, él se imaginaba siendo el malo de la historia, lo cual es bastante irónico si lo único que hizo además de actuar ultimadamente huraño fue golpear a Taichi al perder los estribos apenas escucho sus patéticas excusas. Bueno, quizás eso no lo hacia tan diferente al pasado, a cuando eran niños.

Pero ahora que reflexionaba, puede sus acciones no fueron muy amigables del todo.

Y puede que Takeru tuviera razón en algo de entre todo lo que le decía. Tanto Taichi como él necesitaran reestablecer un orden en sus vidas.

—Entonces quedamos que nos reuniremos debajo del puente—Kōshirō comento solo para reafirmar el lugar de encuentro.

—Si—Mimi se apuntó—Mientras yo iré por ellos y los guiare en el camino.

—«¿Cómo sé que ese plan no es por evitar que onii-chan se escape?»—habló Hikari desde el celular de Kōshirō. Yamato contuvo un jadeo de sorpresa, no supo en qué momento la contactaron, pero era evidente que acordaron hacerlo.

—«Dudo que lo haga, creo que más bien están exagerando»—Joe se hizo saber desde el celular de Mimi—«¿Si entienden que esta ida me quitara horas de sueño?»

—Sino fuera por lo que sucedió hoy pensaría lo mismo que Joe-senpai—suspiró Sora acomodando su caja de almuerzo a un costado suyo.

—«Detalles menores»—Takeru se integro escuchándose en el fondo a Hikari que pedía que no se pegara demasiado a ella, que tenían suficiente espacio donde se encontraban. Yamato se lo imaginaba sonriente mientras Hikari hacia por apartarlo por prácticamente invadir su espacio personal—«Nada que no se pueda arreglar con esta ida, ¿no es así Hikari?»

—Bien, por esa parte ya no hay más dudas—considero Kōshirō aquel tema por finalizado—El siguiente tema que pasaremos es sobre los eventos que han estado ocurriendo en Odaiba.

—Kōshirō—Yamato interrumpe

—¿Si Yamato-san?

—Si vas a tocar ese tema—los demás se voltearon a mirarlo, pero Yamato solo se centra en Kōshirō—¿No piensas que lo mejor seria tocarlo el día de la reunión?, te lo digo como una sugerencia.

—Te refieres por…—

—Si y no—Yamato frunció el ceño—Es indispensable que se encuentren todos, dado que todos nos concierne lo que esta sucediendo. Estoy seguro que lo que estamos viendo es solo la superficie, ¿acaso me equivoco?

—No, tienes razón, nos concierne a todos—Kōshirō asiente comprensivo—Por ese lado te entiendo, sin embargo, olvidas un detalle, y es que no siempre vamos a poder estar juntos, si lo hablamos aquí o después, no nos perjudica—recargo la espalda en el árbol—Además, es un milagro que Joe-senpai nos tome la llamada.

—«¡Oye!» —Joe no perdió la oportunidad de quejarse, es una lastima que no cobrara relevancia.

—«Pobre de Joe-senpai»—comento Hikari con un tono mezclado entre pena y burla.

—…—Yamato se apoyó sobre sus rodillas inconforme al estar en posición de árabe en el suelo.

¿Es que acaso le estaban tomando el pelo?

—«¿Qué tal si Kōshirō-san nos adelanta un poco?, y ya en las termas que se realice como Yamato sugiere»—acota Takeru.

—Por mi está bien—opina Mimi a favor

—¿No puede ser aquí y olvidarnos del asunto en las termas? —pregunta Sora—Quería pasar un rato tranquilo sin tener que preocuparme por los digimon.

—Nos queda pocos minutos del almuerzo—Mochizuki sopla en sus lentes, limpiándolos con la orilla de la camisa del uniforme.

Me había olvidado de ella—fue el pensamiento de la mayoría, Yamato en cambio chasqueo la lengua molesto por dicho descubrimiento, juraría que ni había pasado diez minutos desde que bajaron y se acomodaron en un pequeño circulo.

—Viéndolo de ese modo, lo veremos en ese caso el día de las termas—Kōshirō fue el primero en incorporarse—O podríamos reunirnos saliendo de clases en mi oficina—ofreció por quienes estaban en contra. Yamato no lo veía mal, le agradaba la propuesta, incluso estuvo dispuesto hablar de no ser porque se le adelantaron.

—«Tengo tarea y estudios pendientes, ¿lo olvidan?, si van a reunirse ahí, no asistiré, apenas y reorganice mi horario por la ida a las termas» —papeles y demás se oían entremezclados con la voz de un alterado Joe.

—No lo olvidamos—Mimi acepto la ayuda de Kōshirō, cuidando que no se le levantara la falda al ponerse de pie—Gracia Kō.

—«Entendemos que tienes una vida a parte»—Hikari prosiguió—«Sino puedes ir, en las termas o por llamada se te dirá los detalles que te perdiste en caso de que vayamos a la oficina de Kōshirō-san»

Después de esa larga platica, cada quien partió a sus respectivos salones, no volviéndose a tocar el tema. Como Yamato era punto y a parte al no compartir un mismo salón con sus amigos, no le debía a nadie sobre el porqué de su comportamiento de ese entonces.

Cualquiera diría que estaba recuperándose de una batalla perdida, ¿de qué?, ninguno de sus compañeros de turno se animó a preguntarle.

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Hasta aquí finaliza el capitulo, ¿lo sintieron corto?, ¿normal?, como habrán visto las cosas finalmente comenzaron a moverse, la mayor parte de la participación en esta ocasión la tuvo Taichi, y apareció un peculiar digimon en la trama (Bokomon).

No se si muchos se lo preguntan pero despejare algunos puntos que quería aclarar:

1.- Taichi al tener a Piddomon formando parte de su cuerpo puede usar sus técnicas, y aunque la Katana no tenga que ver con una de estas pueda adaptar los ataques en esta. La Katana en si tuvo origen con la fusión, digamos como una derivada que surgió del arma que un humano tiene como predeterminado (casi siempre, ya que para otros son los arcos, magia, etc.) en los juegos de simulación o en reencarnaciones en a otro universo (causados por camión-chan o muertes erróneas, etc.); esto no lo explique antes, puesto que se me había pasado.

2.- ¿Se acuerdan del capitulo anterior donde se menciona como se origino ese factor purificador de Taichi?, aquí se explica un poco mas a detalle del como funciona, esas raíces se conectan con todos los extremos del cuerpo del afectado que al estarse eliminando las impurezas vuelve a un estado semi solido de digihuevo que al juntarlo con los otros datos que se recupero se estabiliza. Cuando ocurre un rechazo es porque el núcleo del digimon, se daño lo suficiente que no reconoce los otros datos que se tratan de adherir a este pese a que su tiempo fueron suyos (y si dirán puede renacer ya que están en el digimundo, pues en este caso no, si se dejara "renacer" en una de las ciudades del comienzo, seria solo un cascaron vacío, es decir que el digihuevo jamás se abriría a menos que lo rompan, mas en este no habría digimon que recuperar) Taichi lo sabe y ese factor es lo que le ha tocado experimentar a menudo. De todos modos este tema se tocara en el siguiente capitulo. Lo siento si este dato, es como un pequeño spoiler :'3

3.- La naturaleza curiosa de Bokomon creo que ya muchos lo conocen, pero, aquí claramente invadió la privacidad de Taichi sin ninguna clase de reparo. Claro no lo hizo con malas intenciones, mas cualquiera en una situación similar se sentiría incomodo o hasta cierto punto traicionado. Por lo que mas adelante se vio que lo callaron al volver a sacar ese lado a flote con muchas preguntas de por medio. XD

4.- El porque la Katana absorbe esos datos, es un mecanismo que a Taichi le sigue costando asimilar. También se explicara mejor, mas adelante.

Ese es mi reporte por ahora, nos vemos mas adelante, cuídense, tomen agua, y les deseo un fuerte abrazo :3, sigan comentando sobre que parejas les gustaría ver en la trama, o si quieren comentar algo a parte son bienvenidos.