¡Hola!, aquí de nuevo con este nuevo capitulo, Tardaré más en subir el siguiente y ultima parte de seguimiento, eso no quiere decir que me olvidaré de la historia, sino que me daré un pequeño descanso de ella para continuar con los otros fincs que he dejado sin actualizar . El capitulo que vendrá de seguimiento parte 3 tendrá por titulo: "Huecos", aunque por dentro tendrá un titulo mas extenso que será: "Huecos y cicatrices del pasado", y bueno les estoy agradecida por seguir conmigo hasta este punto de la historia, a los que comentaron a los que leen y me siguen como buenos ninjas :3

Cada capitulo busco dar algo de información de este alterno de Yagami Taichi en pequeñas o grandes escalas, discúlpenme si por eso a veces se siente que va algo lento la trama :c , pero quiero ofrecerles calidad en mis historias y que la trama no resulte muy confusa. Otra vez una disculpa por eso.

El contador de parejas sigue en pie y esta de la siguiente forma:

Pareja principal:

Taichi x Mimi: 3

Taichi x Sora: 0

Taichi x Meiko: 0

Taichi x Rei: 0

Parejas secundarias:

Hikari x Takeru: 0

Hikari x Yamato: 0

Sora x Yamato: 1

Mimi x Yamato: 0

Mimi x Koshiro: 0

Por ahora va ganando el Taichi x Mimi, sigan votando amigos lectores :3, si tienen algo de curiosidad de como se vería el capitulo 1 ilustrado pueden visitar esta página de facebook Yuna Studios. No lo he continuado, pero si gustan verlo ahí estará disponible para que lo lean. La portada fue algo pensado como una alternativa de vestimenta de Taichi pero claro no es el determinado puesto que seria algo obvio, digamos que es como un dibujo prueba.

Sin mas que decir, que disfruten del capitulo, un abrazo fuerte y buenos deseos para todos de Yunaru Uzumaki :3

.

.

.

.

.

.

El trayecto hacia Babamon tendría varias escalas lamentablemente para Taichi, pero no para su cuerpo que requería de urgente descanso, no había estado durmiendo bien y aquello le estaba pasando una factura tentadora antes de que se diera cuenta—las energías que reunió no quitaban del todo esa sensación— usar el bastón y abrir un portal para llegar a su destino estaba fuera de consideración, por lo que en algún punto lo guardo en su lugar de origen. Dormiría solo unas cuantas horas, ni más ni menos, así que se quedaron cerca de donde ocurrió aquella batalla, Bokomon en aquel entonces fue el más agradecido de los dos hasta que sintió un fuerte tirón en el estomago al ser tomado desprovisto y llevado a enfrentarse a una escandalosa altitud en la que más consiente que inconsciente se aferró a Taichi tal cual lapa.

Taichi pensó que aquel temor a las alturas era absurdo, sin embargo, no era un tema que le interesara poner a discusión, sea como sea, escogió el primer árbol que le pareció más seguro y descendió dejando al estático Bokomon en el césped, saltando poco después a alguna de sus ramas acoplándose prontamente a esta. Pasaron segundos cuando lanzo una mirada perezosa al digimon, Bokomon lo siente y alza la barbilla en su dirección a tiempo que utilizaba la base del árbol como respaldo encogiéndose sobre su sitio.

Debe odiarme por lo que le hice—suspiro con cierta pena, pero, ninguno de los dos habla nada sobre lo ocurrido, solo permanecen ahí observándose fijamente hasta que Taichi es quien escoge apartarla cerrando los ojos pese a la incomodidad que sentía, dejando sus sentidos en constante estado de alerta—Pero por otro lado, le aclare dentro de mis condiciones que debía superar su miedo a las alturas—se cubrió lo mejor que pudo con ayuda de sus alas, extrañaba la comodidad de su cama, las sabanas, la calidez de su hogar, todo.

Pero mientras su mente divagaba a propósito en tontas añoranzas y en su travesura hacia Bokomon el cansancio lo sobrepaso. Extrañamente no se permitió pensar en sus responsabilidades, en su inutilidad como adolescente y las muchas expectativas que tenían puestas sobre él. En aquel espacio él era solo un niño que dormía al aire libre.

Un niño que no veía las cadenas del pasado a las que fue atado o la llave que se encontraba tan cerca, pero a la vez tan lejos de su alcance.

En su desvanecimiento el entorno bajo sus narices cobro una anormal tranquilidad como si supiera que no debía provocarlo, aunque tal vez, solo era causa de una simple casualidad, esa casualidad pronto se transformó en su mañana donde suaves rayos del sol y el ruido de las cigarras no lo perturbaron, en cambio durmió un poco más de lo planeado hasta que el hambre lo inundó en una nueva, pero a su vez cotidiana necesidad. Taichi bostezo estruendoso a medida que se incorporaba y segundos después realizaba pequeños estiramientos cuidando de no caerse ni de tirar sus cosas, tardíamente noto que el cielo era un completo azul claro, bello y prometedor.

No dudaba que fuera el inicio de un día prometedor, pero por otro lado sería un día lleno de trabajo, en el que el pensamiento más fuerte que se le cruzo fue el de conseguirse una capa que se adecuara más a sus recorridos como su constante participación en batallas de las cuales tal vez—muchas de estas—seria contra esbirros parásitos, otras no hacía falta mencionar que Drangracmon mandaría a algunos digimon del área oscura tras su cabeza.

Su cabeza….

¡Ah maldita sea! ¿Por qué tenia que traer de regreso aquel escalofriante hecho?, los vellos de la piel se le erizaron y fue inevitable frotarse los brazos. De solo hacerlo también saco la conclusión de que había cogido un jodido valor por encima de los demás elegidos al cual jamás deseo pertenecer y aun así pertenecía, esto ya había sucedido en otras ocasiones, pero ahora consiguió perturbarlo más de la cuenta.

Lo odiaba, simplemente lo odiaba.

¿Y ahora que se supone que haga con eso?, no lo sabía, pero tenía que hacer algo pronto. Entonces una rápida resolución llego en aquel corto caos, para despejarse, Taichi impacta unos cuantos golpes en ambas mejillas que se colorearon por la intensidad empleada.

Dolía, pero le ayudo a mantener los pies en la tierra, olvidarse temporalmente de esa presión que amenazaba con sofocarlo. Al ya estar repuesto bajo del árbol junto a las bolsas no esperando lo que sucedería a continuación.

—¡Ah!, ¡Ani! ... ¡h-hey!, hola—Bokomon grita asustada en reacción dispuesta a soltar improperios, pero al ver de quien se trataba disminuyo la intensidad de su voz casi mordiéndose la lengua por defecto—¿C-Como te sientes? —Taichi parpadea no una sino varias veces entre confundido y conteniendo el impulso por reírse reteniéndolo al atorarlo en la garganta ante lo obvio que era Bokomon al querer reparar su pequeño fallo hacia su persona, aparentemente el inusual respeto que le tenía seguía ahí presente—Yo… estoy lista para continuar—lucho por sonar firme pese que las piernas le temblaban como gelatina al ponerse de pie.

Taichi en lugar de responderle le da la espalda ahogando mas risas que estaban por estropear la buena voluntad de aquel indefenso digimon, espero a calmarse, trato de respirar profundo y sacar una respuesta afirmativa, aunque al final el seguía siendo humano, imperfecto, uno capaz de cometer errores, así que termino fallando ante la imagen temblorosa que le habían regalado. El estallido coloreo el rostro del contrario que refunfuñaba y se cruzaba de brazos ante la ofensa, pero Taichi no lo veía, sino que intuía lo que se estaba llevando tras sus espaldas, que, en lugar de sentir culpa o alguna emoción similar, hubo la alegría que no había podio sentir en días.

—L-Lo siento—trato de articular, no siendo honesto con su disculpa—E-Es solo que…—y murió en un nuevo ataque que en esta ocasión revivió con mayor intensidad, al grado que tuvo que doblarse y sostenerse el estómago. Bokomon en cambio bufo fuerte dándole la espalda en sentido contrario, seguramente sacando humos y maldiciendo el hecho de haber aceptado sucumbir a sus peticiones.

Mas tarde, luego de reparar el disgusto del momento emprendieron a pie la ida en dirección al sur, comiendo de lo que se encontraba en las bolsas. Cabe resaltar que el ir caminando no era uno de los planes de Taichi, mas considero recompensar a Bokomon por el mal rato que paso la noche anterior y el haberse reído descaradamente a expensas de lo que eso significaba.

El silencio prolongado no lo incomodo en lo mas mínimo, pero antes darse cuenta, este se rompía a medida que encontraba digimon con los que recababa información, comer, realizar insignificantes cambios ilegales de comida humana por información y objetos de utilidad—por ejemplo ahí por extraño que fuera se hizo de una capa verde militar que le llegaba debajo de las rodillas—y en plazos recoger algunas hierbas medicinales e ingredientes extras que conocía al derecho y al revés como si estuviera repasando las instrucciones de Babamon sobre estas.

Elegirlos, olerlos, reconocer su función y como prepararlos, era uno de las cosas que lo condujeron a ser un tanto más curioso por aprender de ella, más que toda la dedicación que le ponía, no le importo que mas de una vez lo utilizara de recadero a medida que surgían "exámenes sorpresa". Por esa parte entendía a Joe y su gusto por la medicina, aunque siendo como era, Taichi no iría por aquel mismo camino, sino que sería más un estuche de sorpresas que sabia de todo un poco pero no se dedicaría a estos.

.

.

.

.

.

#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0

En la oficina de Nishijima Daigo, Kōshirō estaba atento a las noticias que recibía sobre la distorsión que apareció en la ciudad no solo se encontraba él, sino que todo el grupo a excepción de Mochizuki, Taichi, —y por obvias circunstancias—Hikari, Takeru y Joe. No era normal que los citara, no para nada no les permitieron siquiera retomar sus clases como lo tenían programado. Aun así, de momento no parecía ser tan grave a simple vista, sin embargo, seguía siendo un tema de suma importancia tras los ataques anteriores, la irracionalidad con la que actuaban los digimon y su vez la pelea contra Alphamon donde Taichi y Yamato sufrieron un extraño percance que deshizo la transformación de Omegamon y mas sucesos que muy seguramente no tardarían en ocurrir.

—Se que están extrañados de que no surgiera ninguna amenaza de esa distorsión, créanme que también lo estoy—Nishijima les dedica una mirada a cada quien—Y esto lamentablemente no ha terminado aquí, en otras partes del mundo se ha presentado esa misma situación que varía de 1, 4, 7, 10 horas de diferencia, todo en un plazo de 24 horas, no obstante, en una de estas se presentó un cambio agresivo, según me informaron. (1)

—¿Qué tan diferente? —pregunto Yamato, siendo uno de los que se quedo de pie de lado de la puerta.

—Mas de lo que crees—Nishijima en su escritorio muestra a través de su computador un video en el que apenas se podía distinguir un digimon de gran tamaño de aspecto rocoso y dos digimon cuyo uno es de aspecto femenino a la que se le vislumbra un báculo, armadura y cabellera dorada atada en dos coletas bajas, y el otro de tonalidades oscuras y alas del mismo color apuntando con una especie de arma de fuego a su objetivo—Esto fue captado en Londres Inglaterra alrededor de las 2 de la mañana de acuerdo a la zona horaria que manejan, y como verán estos dos—detuvo el video encerrando con su dedo a los digimon de menor tamaño—Fueron los únicos que enfrentaron a este digimon del que todavía no tenemos datos. (2)

—¿Puede continuar reproduciendo el video? —solicito Kōshirō seguro de proceder con los datos que iba obteniendo a medida que los asimilaba.

—Por supuesto—accedió Nishijima. Cabe resaltar que las reacciones que tuvo cada uno de ellos fue la esperada, mas cuanto captaron que aquella aterradora amenaza de apariencia rocosa fue destruida como si su vida no les fuera de menor importancia, y pese a eso habían recuperado de este un digihuevo que no logro mantener su forma, perdiéndose en miles de esporas que se dispersaron alrededor del cielo. Nishijima estuvo tentando a detener el video antes de que vieran los segundos faltantes donde se aprecia al digimon de aspecto femenino se dejo caer en el pecho del otro como llorando como si de verdad aquella perdida el hubiese afectado, siendo un contraste bastante llamativo desde cualquier ángulo, más en contra de ese vano deseo permitió que este acabara, disponiéndose de ese modo a continuar con su explicación—Aunque no se pudo apreciar a la perfección, ya se lanzo una alerta con la cual se prevé que estaremos mejor informados de lo que ocurre—mantuvo aquel semblante serio que no era muy común ver en él—Por eso mismo, sé que está mal lo que les diré, pero estén preparados para lo que viene, y ya sea ustedes o nosotros, quienes encuentren más información al respecto, hay que hacérselo saber al otro. Así que les vuelvo a pedir que confíen en mi—se levanto de su asiento e hizo una reverencia que pego frente y manos sobre el escritorio.

—¿Será que tenga relación con lo que hemos estado pasando? —pensó Sora en voz alta abrumada aun por el video. Que halla llegado a esa conclusión le preocupó a Kōshirō crispándole los nervios más de la cuenta por aquella sorpresiva reverencia.

—Si eso es así lucharemos igual que antes, ¿no? —Mimi la abrazo por detrás siendo otra de las que se había quedado de pie, aunque de haber visto el sutil mordisqueo de labios que involuntariamente hacía, se entendería que ella misma también intentaba convencerse de sus propias palabras. Prefiriendo no prestar atención a la escena de Nishijima por esta ocasión, aun cuando escucho su solicitud.

—Nishijima-sensei no tiene por qué reverenciarse—Yamato que ocultaba la frustración que aun sentía en su interior habla haciendo por no sonar irrespetuoso hacia su superior. Pensaba que, sino decía algo, esto continuaría para largo—La medida que tomo es desesperada. Debe estar realmente desesperado. No desde el inicio lo estaba ya que fue él y otras personas que se involucraron y nos localizaron para frenar a los Kuwagamon.

—En eso tiene razón Yamato—Kōshirō secundo, aunque apenas escucho un reproche del rubio que aparentemente tomo mal aquella respuesta, aun así, se encoge de hombros y continua—Con respecto a trabajar juntos, creo que será lo mas conveniente puesto que ha sido honesto con nosotros—aun si lo que decía era cierto, tenía la sensación de que había cosas que todavía no conocía que le impedía ser del todo honesto.

—Siendo así—Nishijima se coloca en recto—Les agradezco por su cooperación—sonríe reprimiendo el alivio que sentía por dicha resolución, sin embargo, no acababa ahí todavía tenía otro asunto más que discutir con ellos—Y siento por no preguntarles antes, pero, ¿y Yagami-san?, creí que había citado a la mayoría, a Mochizuki-san no la incluí puesto que no quería alterarla, Himekawa no me dejaría tranquilo si se enterara, ya que ella es la encargada de Mochizuki-san.

—Bueno…—Kōshirō se tiro del cuello de la camisa un tanto incómodo. Busco apoyo en Mimi más esta le alentó por señas que él podía contestar la pregunta de su superior.

—No Sabemos dónde está—Yamato se adelantó a segundos de que Kōshirō siquiera formulara alguna respuesta adecuada—Y ni siquiera podemos llamarlo, no posee celular. Además, tiene alrededor de tres años que no usamos el D-terminal—y de repente se le vino la conversación de aquel momento—Según recuerdo, nos dijo que el suyo quedo destrozado en el digimundo, que no pudo recuperarlo.

—Ya veo…—la sonrisa de Nishijima se desvaneció—Si les soy sincero tenia la esperanza de que viniera con ustedes. No es que me prometiera contarme lo que le sucedió en el digimundo, pero luego de ver el video, esa ansiedad por saber creció, me imagino que es igual para ustedes sino me equivoco—no espero a que le respondieran, sino que continuo—Creo que me estoy abriendo demasiado—respiro profundo y alzo momentáneamente la vista al techo—Hay peso en cada uno de sus hombros que no deberían estar cargando y Himekawa y yo…ya no tenemos a nuestros compañeros digimon para apoyarles como corresponde…—una imagen fugaz de la niñez lo atravesó, mas no se dejó sucumbir por esta—…Tienen… ¿Tienen idea si se molestara si yo le consigo uno nuevo por mi cuenta?

—Nosotros estamos en eso, así que no tiene de que preocuparse—Kōshirō recupero la batuta

—Entonces… ¿Les ha dicho algo al respecto?

Sora negó seguida de Mimi y Yamato comprendiendo a que dirección iba la pregunta.

—No hemos tocado el tema desde la ves que nos encontramos con él—Kōshirō suspiro—Decidimos que lo mas conveniente era que lentamente se fuera reincorporando, el estado en que llego…no creímos que fuera favorable tocarlo—evito contar detalles de la pelea—Incluso organizamos una ida a las aguas termales revertir el daño causado.

—Ya tiene que eso sucedió—la paciencia de Yamato sufrió un desbalance notorio que, para su desgracia, el pelirrojo ya lo veía venir—Y ahora con mayor razón tiene que soltar lo que se tiene guardado—y sin darse cuenta coincidió con la ansiedad de conocimiento de Nishijima—No quiere decir que lo hagamos cuanto lo veamos. Lo agarraremos cuanto menos se lo espere, ese idiota tendrá que escucharnos quiera o no.

—Traten de no irse a una riña—Nishijima aconsejo escurriéndole una gota gruesa de sudor al detectar el aura intimidante de Yamato que únicamente consiguió incomodarlo y a su vez preocuparse por la seguridad del causante de despertar aquella ira.

Yamato chasqueo la lengua dirigiendo la mano a la puerta la cual abrió de golpe quedando debajo de la entrada.

—¿De acuerdo?

—No prometo nada. Si ya no hay nada de que mas hablar me regresare a clases—Yamato le dirigió una mirada a Nishijima que le da permiso de retirarse. Kōshirō no lo detiene, y no insiste en ir detrás de él, no tenia caso, no de momento.

Si movía el pandero justo ahora se dirían cosas de las que después se arrepentirían.

#######0#######

Taichi no lamentaba la perdida de alimentos, la ganancia fue mayor de lo perdido, la recaudación logro mantenerlo casi al tanto de lo ocurrido en el digimundo, pero también le genero ciertas dudas que no lo dejaban tranquilo, a final de cuentas independientemente del problema que ya tenia noción y estaba encargado de erradicar, otro afectaba a los digimon atacando en frecuencias irregulares convirtiéndolos en esclavos de sus instintos mas arraigados similar a los esbirros parásitos, más estos no se deformaban al grado de no reconocer el tipo de digimon que era. (3)

El modo por el cual son infectados no diferencia demasiado, ocurría mediante el tacto y las heridas proporcionadas por el adversario—ya sea a través de ataques que incluyan garras o golpes en menor y a gran escala—, lo que determinaba la separación consistía en la efectividad del uno del otro, es decir, su velocidad y habilidad en absorción de la víctima seleccionada. Mientras el virus con el que estaba construidos los esbirros parásitos, se veía como se propagaba en el cuerpo del digimon deformándolo dependiendo de su voluntad de vivir, manifestándose primeramente por medio de manchas oscuras.

El segundo virus tenía entendido que los síntomas no eran tan evidentes hasta mas tarde en que el digimon perdía por determinados lapsos no distinguía de amigo a enemigo. Lo destacable en ellos eran los ojos en blanco, pero, ¿Qué sucedía con los de tipo insecto, algunos de tipo máquina, ángel o cualquiera que no se alcanzaba a detectar dicho factor?, él podía ver si existía infección en ellos, aun si trataran de ocultárselo, estando conscientes, mas le seria imposible estar en todos lados, detectarlos y curarlos a su vez si la situación empeorara.

No. Maldita sea se estaba precipitando. Quien descubriera lo que pensaba, lo regañaría por lo que traía dando vueltas.

Y de todos modos se preocupaba como si fuera capaz de solucionarlo todo a la vez aferrado a la causa de no salir perjudicado por el virus gracias a que su factor purificador se encargaba de eliminarlo de manera automática. (4)

—Ten, conseguí un poco de agua fresca—Bokomon le ofreció en una hoja agua que a simple vista se veía cristalina—Yo ya tomé, y puedo afirmarte que sabe deliciosa.

—Gracias—Taichi bebió de esta con cuidado de no desperdiciar ni una sola gota, sin preguntarle si la había hervido o no, estaba acostumbrado a tomar directamente de los ríos o derretir hielo vertiendo el agua en un recipiente improvisado. Se detuvieron a un costado de una zona montañosa, y por la posición del sol diría que no tardaría en oscurecer—Esta deliciosa—corroboro—hiciste un gran trabajo en encontrar un lugar con agua—una sonrisa amplia y chispeante emergió de Bokomon que realizo un jugueteo familiar con los dedos.

—No bromees, no fue la gran cosa—dio de menos— Bokomon aumenta la intensidad de aquel jugueteo simulando ser tímida, pero… si quieres compensármelo enséñame a conseguir información sin que me tachen de entrometida. Por favor—suplico poniéndose de rodillas y llorando cómicamente al ver que su anterior estrategia no pareció causar ningún efecto.

—Eh…déjame pensarlo—Taichi retrocedió unos pasos visiblemente incomodo no sin antes resguardar las bolsas en sus costados, recordando que su uniforme yacía al interior de su maleta arrugándose—Aunque tampoco hice la gran cosa—Se enfoca en la parte superior de montaña—Mira tenemos que subir a la cima de una de estas montañas, así que dejemos esta platica para más tarde, ¿sí?—apunta hacia arriba y continua—Ahí encontraremos a Babamon si es que no se trasladó a la cabaña que se ubica pasando el área donde habitan los Pyocomon. Si eso ocurre…

—¿Iremos por aire? —Bokomon pronuncio dudosa palideciendo—¿N-No podemos ir al ritmo que hemos estado llevando?

—Revisemos el estado de la cabaña primero—Taichi se rasca detrás de la nuca sin dedicarle siquiera la mirada prefiriendo adelantar su andar a la cima—Si te quedas, no habrá quien te ayude a subir—recordó divertido dirigiéndole una mirada y una mueca un tanto burlona por igual, caminando por algunos segundos de reversa.

—¿Qué?... —la desafortunada Bokomon no creía lo que sucedía, tardo en reaccionar, en asimilar que la estaban abandonando. Al despertar no tuvo de otra mas que correr tras de su supuesto compañero ya que este a propósito avanzaba a pasos agigantados.

En el trayecto Taichi sintió la presencia del Bokomon que resistió seguirle el ritmo por no sabia cuantas ocasiones, esta vez la broma que le hizo fue pequeña en comparación de la noche anterior, así que ya no necesito ser considerado. Hablando de ese punto en particular, su viaje y lo que planeo sufrió retrasos, desconocía que tiempo era en el mundo real, mas calculaba que ya se paso el horario de receso cuanto mucho, sin embargo, si se confiaba demasiado tendría mas de un solo problema con sus padres, con sus amigos y Hikari muy seguramente ya tendría el boleto comprado.

Volvió a negar con la cabeza e hizo por callar los pensamientos de su cabeza, respiro y expulso el aire que reunía en los pulmones, reviso los alrededores barriendo con estos con la mirada cada cierto tiempo, a medida que subían la temperatura disminuía, lo sentía, le calaba un poco en la nariz, pero recordaba haber experimentado fríos peores, que le sonrosaban las mejillas y le resecaba los labios. Temió por Bokomon así que se saco la sudadera quedándose él con la capa como sustento.

Una vez que se hallaron frente a la cabaña, por las ventanas Taichi vislumbro luces cálidas, efectuadas tal vez por antorchas hechas a mano. Antes de tocar pidió a su compañero que permaneciera en silencio, segundos después da unos toques con la mano derecha empuñada, dos seguidos, uno final, siendo un total de tres golpes que armonizaron una especie de clave que quedo grabada en la mente de Bokomon.

—¡Voy!, ¡voy! —la voz vieja y femenina se reprodujo del otro lado de la puerta, posteriormente de unos pasos compasados de un bastón que se incrustaba en la madera rechinante—Mocoso, creí que disfrutarías mas de tu tiempo en el mundo humano—refunfuñaba la digimon conforme se aproximaba—Y lo peor es que traes compañía contigo—dijo al abrir la puerta gesticulando su desagrado al Bokomon.

—Babamon baa-chan—saludo Taichi sonriente tal cual niño enseñándole lo que traía cargando.

—¿Y que es eso de llamarme baa-chan? —Babamon hace amago de darle con su bastón, a lo que Taichi coloca en este las bolsas que son atraídas para una aguda examinación—Nada mal, nada mal, me alegra que aún te funcione esa cabeza tuya—abrió paso sin liberar su atención de las bolsas—Pasen antes que me arrepienta y cierren la puerta que no traen cola—alego desinteresada—Bokomon iba a protestar, pero Taichi le tapa la boca agradeciendo por su amabilidad, introduciéndose a la cabaña mientras arrastraba a su compañera y en una de esas cerraba la puerta con el pie recibiendo esta vez un golpe en la cabeza.

—Con el pie no idiota—regaño Babamon

—Lo siento

No le diría que pensó que se escaparía del golpe. El chichón en la cabeza le latía mas decidió no quejarse al respecto, tomo asiento en una de las banquitas y libero a Bokomon indicándole que se sentara el que seguía de él.

—Ya que estas cómodo ahora habla, se que no has venido solo a visitarme.

—A-Ah, sí, sí. He venido a pedir tu ayuda con respecto a Agumón, él…—

—¿Y porque entonces trajiste a este digimon en lugar de tu compañero? —cuestiono Babamon despectiva, esparciendo las hiervas medicinales en la mesa de madera.

—Yo…—Bokomon abrió la boca y la cerró intimidada por la amenazante aura de Babamon

—Es algo largo de explicar, pero se lo resumiré con una frase—Taichi de bajo la capucha—Tuvo un encuentro con un esbirro parasito tipo madera.

—Y no conseguiste silenciarla—afirmo Babamon separando por utilidad las plantas—Mocoso blando—burlo, Taichi controlo un tic a punto de florecerle en la ceja izquierda pero una mueca escurridiza ocupo su lugar—Dolores musculares, fiebre, este va en el área de quemaduras. Un problema que incluso el digimon más fuerte batallaría de tener un corazón como el tuyo—olfateo una que capto su curiosidad, no obstante, no descuido su deber de sanadora, por lo que se giró mirando a su joven aprendiz con intensidad—¿Qué estas esperando?, abre un portal y ve por el Agumón.

—No, no puedo, al menos no por ahora—Taichi se opuso, y aun a expensas de que Babamon lo expulsara en su búsqueda y le impidiera entrar a la cabaña hasta que lo trajera frente a ella, relato lo que estuvo viendo, lo que obtuvo de Agumón como sus inconformidades por el caso, siendo atentamente escuchado, aunque la escena en la que estaban dictara lo contrario. Babamon abrió más los ojos debajo del cabello que siempre los ocultaba en un sencillo flequillo gris—¿Hay alguna manera de solucionarlo?, la razón porque no lo lleve conmigo es porque considere que debía descansar… ¿acaso estuve mal?, y-yo no quiero que…empeore—inclino la cabeza hacia el suelo, apretó los puños recriminándose al atreverse a tartamudear, flaquear delante de ambas digimon.

—No, no lo estas, estas en tu derecho de preocuparte por tu amigo—Babamon detiene su trabajo y agarro por sorpresa el rostro de Taichi obligándole a verlo—Además, buena idea al obligarlo a guardar reposo, es una lastima que no lo apliques adecuadamente en ti mismo—le estiro las mejillas hasta al límite, disfrutando del momento.

—Lo chento (lo siento) —Taichi trato de disculparse en los tirones con lagrimitas en los ojos.

—¿Cómo?, esta baa-chan no te oye—molesto más Babamon

—Lo chento, mesh cuiade mash, lo poeto (lo siento me cuidare más, lo prometo)

Babamon no muy convencida lo libera, Taichi pronto se soba las áreas afectadas en un pequeño puchero que iba y venía. Bokomon veía todo con los ojos bien abiertos en perfecto silencio, pasando lentamente saliva.

—Mas te vale que así sea.

.

.

.

.

#######0##############0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0

A Hikari le agradaban muchas cosas, le agradaba salir temprano, le agradaba que Takeru le acompañara saliendo de la escuela, aunque su lado coqueto emergía para agraviar contra su humor, le agradaba comprar su bebida favorita, aunque sabia aún mejor si se lo compraba, le agradaba los climas frescos mas que los calorosos donde el sol no calara tanto, la comida que su madre preparaba acertando con los gustos de la familia. También le agradaba ir y ver a su hermano jugar futbol, animarlo, oír como lo molestaban con insinuaciones hacia ella y él ponía una cara de muerte prometiéndoles lo peor para el futuro.

—Es un alivio que nos hallan retirado temprano—comento Takeru cargando tanto la maleta suya como la de Hikari.

—Suenas muy aliviado por eso—Hikari le recrimino en juego—Si Asakura-sensei te oyera—

—Estamos muy apartados de la escuela como para que me alcance a oír.

—…

—Vamos Hikari no tiene nada de malo—Takeru internamente agradeció que el sol de la tarde les pegara en la espalda—Así tenemos mas tiempo para acabar con las tareas—excuso.

—Seguro lo dejaras para la noche—Hikari acuso—Y me pedirás mis apuntes como la semana pasada.

—Eres mala—Takeru fingió ser herido—Pero creo que me lo merezco.

—De nada sirve que lo reconozcas sino harás nada para cambiar ese horrible habito tuyo—Hikari le dio la estocada final.

—Mala—los hombros de Takeru decayeron momentáneamente—¿Me ofreces asilo en tu casa?, siento que ahí la acabare pronto.

—Solo si prometes no distraerme cada rato—condiciono Hikari en lo que se detenía a oprimir el botón del semáforo, teniendo el raro presentimiento de que ni siquiera acabaría ni la mitad—¿Lo prometes Takeru?

—Lo prometo—Takeru le sonríe—¿Nos desviamos primero por algo de frituras?

—Solo si tú pagas por ellas—Hikari le sonríe de vuelta, Takeru asiente alegando que no se arrepentiría de la decisión tomada, así que apenas el semáforo cambio le tomo la mano y la guio a una tienda de conveniencia de la que salieron con una bolsa, riendo, haciéndose bromas entre platica y platica absortos en su mundo sin ser conscientes de que eran vigilados a la distancia por unas sombras además de los hombres que se distribuían la seguridad de los elegidos. (5)

Al llegar a casa y al caminar por el pequeño corredor unas voces familiares se esparcen por los alrededores, ambos en silencio avanzan y entonces distinguen a cinco personas reunidas en la sala acompañados con sus respectivos digimon. El ambiente tenso era palpable, a lo que Hikari se armo de valor y les saludo guardando en un rincón lo cansado que le era estar envuelta por aquella pesadez, mas no negó sentir intriga por lo pegado que estaba Mimi a su hermano a quien aparentemente le obligaban a hacer uso del móvil de caratula gris. Hikari pensó que el móvil llegaría el día de las termas, pero al parecer lo adelantaron y se les olvido notificarle, volteo a ver a Takeru discretamente en espera de una respuesta mas este estaba igual o mas sorprendido que ella.

—Bienvenida Hikari-chan—saluda Mimi levantándose y poco después llevándola a sentarse en su lugar—Nuestros planes cambiaron significativamente, una disculpa por parte de todos—le susurro en el oído—Quédate aquí y junto a Takeru prepararemos los aperitivos—pidió ya cuando se apartó de ella guiñándole el ojo, girándose y partiendo hacia Takeru. Hikari parpadeo varias veces confundida, no entendía que había sucedido, sin embargo, creía que lo que sea que haya sucedido Taichi tenia que ver en eso.

—¿Puedo ayudarles? —Sora se incorporó. Biyomon se le quedo viendo a Sora asimilando el comportamiento de su amiga. Al recibir el asentimiento de la Tachikawa ambas emprenden la ida a la cocina, seguidas de Palmon que se coló a la invitación.

—Realmente se los agradezco, pero esto es demasiado—Taichi apaga la pantalla del móvil que para su infortunio era táctil y las únicas teclas normales desde su punto de vista eran las de volumen y el de apagado. (6)

—Como te dije antes no tienes porque agradecer, es un regalo de nuestra parte—Kōshirō dejo el computador en la mesa de sala donde tenía abiertas una cantidad alarmante de ventanas, él estaba seguido de Agumón que se encontraba al otro costado de Taichi—Era eso o volver al D-terminal—se encoge de hombros—Así que escogimos regalarte un nuevo celular, Mimi ya te agrego nuestros números, el de Nishijima-sensei—detallo haciendo uso de sus dedos enumerando ante cada punto que tocaba—Le metí un paquete que te durara mes y medio, los números de tus padres te los inscribí yo como números de emergencia.

—Solo acéptalo y ya—Yamato cruzo las piernas estando en el mueble frente a ellos—Trata de no perder este como te perdiste la mayoría de las clases—arrojo con cierto tono venenoso.

—Ya dije que me quedé dormido en la azotea, me sentía estresado y lo único que quería era despejarme—Taichi frunce el ceño, inconforme con Yamato.

—Tranquilos, tranquilos—Kōshirō se entromete—No vinimos aquí a pelear.

—Kōshirō tiene razón—Tentomon sobrevoló a la mesa de sala—Pelear no solucionara nada—Taichi y Yamato miraron en diferentes direcciones ignorándose el uno al otro.

—Onii-chan, ¿puedo? —Hikari hizo énfasis en el móvil aún sin comprender bien lo que ocurría, pero escogió menguar el mal temperamento de Taichi distrayéndolo.

—¿Uh?, ah, sí ten—Taichi le entrego el móvil dejándose atraer por su curiosidad por saber lo que Hikari haría con el aparato. Hikari esboza una sonrisa y procede a hacerle sus propias configuraciones prometiendo que no le hará nada malo, por malo no advirtió que le tomaría una foto a él y Agumón, y ella con los tres pidiendo que sonrieran a la cámara como bonus especial.

.

.

.

#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0######0#######0#

Fin de seguimiento parte 2.

Espero que les haya gustado, y como cada capitulo les dejare algunos puntos que marque sobre algunas cosas que creo que necesitan aclararse un poco :3

1.- Las "anormalidades" o distorsiones que aparecen alrededor del mundo serán un dolor de cabeza que ni siquiera Nishijima se espero que creciera a tal magnitud, como prueba viviente esta en Londres como se explica un poco mas adelante. Pero mas que para él será para Taichi y Agumón.

2.-La hora de diferencia entre Londres y Japón son de 8 horas aproximadamente. Los personajes que aparecieron ahí uno de ellos es Sakuyamon, y ustedes dirán ¿por qué?, bueno, sus cualidades me parecieron convenientes para la historia. Ella saldrá en capítulos posteriores junto al otro digimon que imagino que sabrán quien es ;3, Ya apareció otro tipo de esbirro XD, hay mas, espérenlo, solo les diré que el de madera y el de roca son uno de los pocos menos complicados de la trama.

3.-Este punto reiteró que tipo de información obtuvo Taichi a cambio de la comida que llevo al digimundo, el no es un mal negociante, y sabe que lo novedoso siempre atrae a las masas, por eso Bokomon se intereso en su estilo, ya que también se gano objetos que ahora no se toco del todo a excepción de la capa que hace referencia a un personaje de otro anime (pueden comentar de cual creen que se trate y en el capitulo que viene les diré si si se trata de ese y porqué me base en él :3). Regresando al punto de la información, el pobre se terminó ganando mas presión de la necesaria, aun si ese no es su problema inicial sino el de los esbirros parásitos.

4.-El factor curativo de Taichi sobre él mismo, posee un nivel de desgaste que no se mencionará hasta mas adelante. Pongámosle así como su limite, ¿Cómo creen que le afecte si lo sobrepasa?, eso se los dejaré como un misterio por el momento.

5.-Los elegidos están siendo vigilados por algo mas que los hombres de Nishijima y Himekawa, ¿serán amigos o enemigos que trataran de dañarlos?

6.-.¿Se imaginan a su yo de niño llegar a un tiempo en que la tecnología este mas avanzada y le exijan usarla?, la emoción por conocerla y explorarla a fondo no es la misma que cuando se hace por voluntad propia.

Nos veremos en otra ocasión, si tienen alguna duda, pregunta, sugerencia o solo quieren enviar saludos, como siempre digo son libres de hacerlos, esta historia y las otras lo hago con el fin de entretener :3 , gracias por su atención, cuídense mucho, tomen agua, y sobretodo quédense en casa amigos lectores.