Hola, tiempo sin leernos, gracias por venir nuevamente a leer este peculiar fanfic ya sean ninjas que leen, seguidores secretos, los que comentan, y los que son tres en uno :3, demore un poco, creo, pero por fin esta terminado la primera parte de esta lucha que se venia avecinando de MetalEtemon. Soy algo nueva con esto de los combates extendidos y que involucre mas de un solo personaje en ese enrollo, pero intente dar lo mejor de mi para que sea lo mas decente posible dentro de mis capacidades como escritora.
Al final del episodio vendran algunas notas por si quieren pasar a leerlas, ahí aclarare algunos pequeños puntos. El contador de parejas esta todavía en pie y una es que va mas arriba que las otras :D, ¿llegara a 10?, ¿15?, ¿será la ganadora?, bueno, todavía quedan como cinco capítulos mas para que finalice. Sigan votando, la pareja ganadora también se vera reflejada en el otro fanfic que esta conectado a este.
Pareja principal:
Taichi x Mimi: 4
Taichi x Sora: 0
Taichi x Meiko: 0
Taichi x Rei: 1
Parejas secundarias:
Hikari x Takeru: 0
Hikari x Yamato: 0
Sora x Yamato: 1
Mimi x Yamato: 0
Mimi x Koshiro: 0
Y recuerden amigos, todavía queda mas misterios por resolver y mas por conocer, y puntos que conectar. Sin mas que decir continúen con su lectura...
.
.
.
.
.
.
.
Tic, tac, tic, tac…
Manecillas ocultas hacían eco por los alrededores. Fuego, calor, escombros, humo, cuatro elementos juntos en la sinfonía destructiva de un MetalEtemon corrompido y absorto en la locura carcomida en matices de venganza. Y Taichi, Taichi lo sabía, solo que se tejía de dolor, un dolor intenso y discreto que suprimía y resguardaba. Tendones, músculos, inclusive órganos sentía que lo destrozaban, reconstruían y volvían a separar debajo de diferentes capas de piel.
La adaptación era despiadada, pero lo soportaba, por ellos, por él, sea por lo que sea que este luchando permanecía de pie.
—Los ataques no le están haciendo ningún daño permanente, se regenera —sonó la voz de Takeru, fuerte, detonante, como si lo hubiera pronunciado en los oídos de cada uno de ellos, cuando los separaba contados metros de distancia—A este paso…
Serán ellos los que se agoten, también lo sabía, y su única reacción fue colocarse los googles al sentir que sus ojos intercalaban de café a dorado, su visión actual era impredecible, durante esos cambios veía doble, borroso, o de una calidad intachable. Metalgreymon peleaba lo mejor que podía, arremetía con ataques a la distancia contra MetalEtemon que decidió usar tentáculos de metal a modo de defensa y contraataque que le brotaron de diversas partes, sumándose al enfrentamiento Angewomon, Kabuterimon, Birdramon, Garurumon, Angemon, Ikkakumon y Togemon.
Aunque de contraataque era muy vago, era como si MetalEtemon estuviera planeando algo más que no conseguía definir. Luego, de un momento a otro, entre esos desvaríos donde no pudo concentrarse adecuadamente en el combate, en las que hubo otra reacción de la que no se remordió en lo absoluto, un grito concluyente que no percibía signos favorecedores que rescata salió de él.
—¡No se dejen engañar por su apariencia!, ¡sino lo eliminan ahora será demasiado tarde! —siente las miradas de sus amigos tratando de hacer contacto directo con él, pero acaba por evadirlas.
No hubo tiempo a replicas, y si las hubo no insistieron en repetírselo, se había alejado, pero recordaba en qué momento a una distancia considerable. Una sonrisa sutil se puso entorno a su rostro al ver como Metalgreymon ya no media sus ataques los cuales se hicieron más certeros, más mortíferos en MetalEtemon, no obstante, no proyectaban tanto daño como en su forma evolucionada de Wargreymon.
—¿Es todo lo que tienen? —provoco MetalEtemon extendiendo los brazos al cielo—¿Qué les parece si animamos la fiesta?, ¿eh? —con ello desplegando cargas de cables de diversos tamaños con el extremo filoso confundiéndose su risa con el choque de metales y cables—Solo tengan cuidado de no pincharse, no querrán integrarse a este maravilloso grupo-at-cu-eppp- ¡maldición!, iba tan genial!, estúpido bug.
Taichi apretó los puños con enfado mientras Metalgreymon y los demás repelían el ataque de MetalEtemon filtra una suave capa de aura naranja. Aparentemente Metalgreymon lo siente, ya que en lo que destrozaba cables y demás, su mirada y la suya se encuentran por fracciones de segundo que lo desconcierta ya que entiende perfectamente lo que tenía que hacer.
No obstante, aun si entendía la petición de Metalgreymon, antes de poder hacer o decir algo siquiera palabra alguna, fuertes contracciones, que eran más como latidos, le golpean el cuerpo. Cerro un ojo, torció sus facciones a tiempo que intentaba por no doblarse por la agudeza con las que estas se reproducían en sofocantes ecos.
—…—Hikari había percibido que algo no andaba bien, por lo que hizo por acercarse, sus pisadas sonaban un poco vacilantes. Estira la mano notando que esta le temblaba levemente, Takeru la detiene a centímetros de que lo tocara mas por instinto que por razones que ni él mismo tenía una respuesta en concreto—Onii-chan, ¿te sientes mal?, ¿es acaso una reacción secundaria del té?
—…—Taichi únicamente niega meneando la cabeza inclinándola hacia abajo, le costaba trabajo incluso en realizarlo, aunque era una respuesta vaga a todo lo que estaba sintiendo. Mira su digivice en silencio, por el reflejo de este noto a Hikari y Takeru intercambiaron miradas, ambos lucían inconformes con su respuesta, luego piensa en la petición de Metalgreymon llegando a la conclusión que estaba arriesgando mas a su compañero al limitarlo.
Entonces, a la distancia Metalgreymon finalmente digievoluciona a Wargreymon, quien de pronto alza más oportunidades de obtener la victoria. Takeru se distrae al contemplar la escena, a Hikari no le es indiferente, pero es Takeru mismo que se corta al reparar otra vez en Taichi aun si su preocupación más cercana era que Angemon no saliera lastimado de gravedad.
—¿Te quedaras callado Taichi-san?, si te sigues negando hablar, entenderé que le has estado mintiendo a Hikari sobre tu salud.
—[¿No le vas a responder?] —se filtró Piddomon de la nada en el interrogatorio, aunque solo Taichi era quien podía escucharlo independientemente de que lo tomara desprevenido—[Prácticamente estas que te mueres de dolor, pero tu orgullo te impide ser honesto con ellos incluso en una situación como esta, estas por desvanecerte. Aunque si te sirve de consuelo estamos en la última recta]
—¿Es acaso que te estas despidiendo de mí?, no se si intentas ser considerado conmigo o también me estas apoyando moralmente—Taichi fue inquisitivo, aunque también aun sorprendido guarda el digivice en el bolsillo delantero de su pantalón, no percatándose de que estaba siendo sarcástico.
—[…]
—Lo siento—suspira como le es posible reproduciendo un imperceptible quejido adolorido—Pareciera que me estoy desquitando contigo por algo a lo que yo accedí. Es solo que no quiero aceptar que estoy siendo orgulloso, muy a parte de lo adolorido que este, quisiera tumbarme y no reprimirme, pero si lo hago creo que me desvaneceré. Mis poderes se salen de control, y eso me molesta.
—[Se están reajustando, lo normal sería que no les dificultaras el transito] —Piddomon le responde con naturalidad—[Con respecto a tu pregunta anterior, digamos que solo sentí curiosidad, y también quería comprobar algo por mí mismo.]
—Repugnante—expulsa ruidosamente aire por la nariz Taichi infantil— Eres un digimon raro Piddomon en muchos sentidos, mas ya me he acostumbrado a tu extraña forma de expresarte. Por otro lado…—cavilo, recordando la capa delgada de aura naranjada—Si lo que dices que les dificulto el paso es cierto, si los dejara fluir, ¿eso significa que me adaptaría más rápido a ellos?, ¿no crees que es contraproducente?
—[Nada pierdes por intentarlo, también es un enigma inclusive para mi] —confiesa Piddomon pasando por alto de que lo etiquetaron de repugnante.
—¿Taichi-san? —Takeru dudoso es ahora quien trata de tocarle.
—¿Qué ocurre Takeru? —pregunta Yamato observando al rubio menor ceñudo, siguiéndole por detrás Sora, Kōshirō, Mimi, y Joe, este último veía de cada cuando aprensivo la pelea la cual no le traía buenas vibras.
—Bueno, veras…—en lo que explicaba Takeru Taichi alza la cabeza al oír los reclamos de Wargreymon quien recalcaba que solo estaban perdiendo muchas oportunidades de eliminar a MetalEtemon que canturreaba y contaba historia de cada digimon aprisionado, no desperdiciando en realizar movimientos exagerados como dramáticos.
Uno lo encontró vagando a las orillas del rio, dos en un entrenamiento amistoso, el otro lo invadía una enfermedad que temía contagiar, al siguiente, lo trataron de renegado a quien en realidad le fallaron, el equipo con el que trabajaba lo inculparon de traición cuando ellos fueron los que vendieron información al enemigo.
Y las historias siguieron circulando, el desenlace del digimon inculpado de traición le trajo particular interés a Taichi. Cuando estuvo en el digimundo a sus oídos llegaron rumores de aquel digimon, pero ninguno dejaba en claro cual era la causa por la que fue traicionado.
Un evento triste y desalentador, sin embargo, no había porque tomárselo personal, su desenlace tampoco no fue el mejor, y no hubo quien limpiara su nombre.
Tal vez con los años lo olviden.
Tal vez eso sea lo mejor para él ser el entretenimiento de otros.
Que MetalEtemon se burlara de ellos y los usara para persuadir a los demás de modo que no dejaran a Wargreymon eliminarlo con su técnica mas poderosa, lo molestaba. No molestar se quedaba corto, MetalEtemon lo cabreaba, que aquella sutil franja naranja se disparó el doble de su altura floreciendo atrayente e impactante a la vista.
Sin embargo, le pareció un poco reconfortante que Garurumon se había puesto de lado de Wargreymon pese a tener todas las de perder al poseer un razonamiento mas lógico.
—Ese pedazo de escoria—mascullo Taichi de repente, sintiendo una vena de la frente palpitarle por la rabia, fastidiado de la presencia de MetalEtemon, y por demás cosas que a medida que sus poderes fluían, sentía que el dolor disminuía liberándolo igual de las dudas que tuvo con anterioridad.
Lo comparaba a los conductos de agua que, al ser abiertos después de años, expulsaba el agua estancada que acumulo residuos de suciedad.
Al girarse a ver a sus amigos después de tensos segundos, se encuentra que al liberarse él, las voces cesaron, que Hikari se debatía en abrir los labios intimidada por el aura y la presión desprendida. La variabilidad de sus ojos consigue recobrar el café habitual durante el giro.
No podía leer las mentes, pero suponía que el cerebro de Kōshirō procesaba mejor que nadie lo sucedido, aunque Mimi fue la primera en saltarse fuera de la conmoción, mas no por voluntad propia, un tentáculo oculto bajo tierra se abrió camino en línea recta al reconocer a Togemon chispeante y llamativa luz imitando un rayo, pero este estaba compuesto de raíces igual de letales.
—¡Togemon!
De ahí, la siguieron los demás.
Si perseguías el camino de donde se conectaba, te toparías con un irregular tayo debajo del tumor flotante activado a propósito.
Togemon la oye, mas aun con la advertencia de Mimi, no fue capaz de evitarlo, por lo que es mandada lejos contra los arcos de concreto atravesándolos parando en las máquinas de gaseosas, inconsciente y mal herida, retirada del combate como Palmon. Taichi cierra los ojos por el estruendo y voltea el rostro hacia el otro lado con la quijada tensa. Uno de ellos había caído, no así, aun continuarían cayendo uno a uno porque MetalEtemon estaba jugando con ellos, y Togemon había sido el ejemplo de lo que estaría por venir.
Fue el pensamiento que le circulo por le mente.
La danza eléctrica de MetalEtemon entro a función.
Sin decirle nada a nadie, sin repartir excusas se coloca de frente en pose de defensa con el hormigueo en los dedos por materializar el báculo y distorsionarlo en una filosa y atractiva Katana. Respira hondo, hace por serenarse, dejando que el flujo del aura este nutriéndolo, se prepara para lo peor, aun si lo peor en su interior ya no era tan ruidoso y el ultimo sello se estaba desprendiendo más fácil que sus antecesores.
Kabuterimon digievoluciona a MegaKabuterimon, Ikkakumon a Zudomon, Birdramon a Garudamon, pero es desplazada a proteger los departamentos más cercanos en lo que el equipo de Nishijima y Himekawa entraron desde una zona segura a desalojar a las personas que estaban dentro. Al este y oeste Angemon y Angewomon fueron obligados a imitar a Garudamon, más en última instancia también recogieron a las personas dado que los departamentos se desboronaban de abajo hacia arriba.
Los departamentos del centro todavía no eran afectados, pero no era garantía que salieran impunes de las atenciones de MetalEtemon.
Si su intención era separarlos, lo estaba logrando.
Wargreymon empleo su escudo cuando Garurumon iba a sufrir por un tentáculo bañado de líquido verdoso que trabajó, pero en eso, MetalEtemon se frena asimismo ladeando la cabeza tétricamente esbozando una sonrisa escalofriante que dejo perplejo a más de alguno. A Taichi aquello le dio mala espina, con decir que siente a Yamato a su lado habiendo vencido su estupor, aparentemente tenía la misma mala impresión.
—No tengo idea de que es lo que te rodea, no lo dejaste en claro o yo fui el idiota que se perdió algún detalle—Yamato lo observa de reojo, ceño fruncido, ojos azules destelleando determinación—Pero dejemos nuestras diferencias por ahora y derrotémoslo.
—¿No te importa los digimon que están dentro de MetalEtemon? —le pregunta Taichi como no queriendo la cosa, maldiciendo que apenas menciono el nombre de MetalEtemon, este tuerce su cuello tal cual búho donde ellos, lo cual erizaría a cualquiera. No así lo que le tensaba era que cargara donde se encontraban y un espectáculo sangriento se desencadenara—¿Sugieres que hagamos a Omegamon?, ¿podrás cargar con el remordimiento de que si lo matamos esos digimon no se salvaran?
—…—Yamato trago saliva ante la dureza de Taichi, por la indiferencia que le sobreponía el tormento psicológico que imponía MetalEtemon. Un deje de déjà vu lo acoge, pero cuando estaba por buscar el motivo de aquella sensación tan inusual Taichi continua.
—Lo imagine
—¡¿Qué?!, ¡no!, ni siquiera me dejaste responder.
—Lo siento—Taichi levanta un poco la comisura de los labios el cual pronto se apagó cuando MetalEtemon de brazo e índice tirante vocaliza un te encontré, alucinado—Me falla mi sentido de las bromas—entonces afila la mirada—Lo que me agria todo es que este bastardo se diera cuenta tan pronto y aun así crea que podrá vencer.
—¿A qué te refieres con eso? —pregunta Yamato aún más alterado resonando en medio de la pregunta, y aun después de ella, los canturreos de MetalEtemon que son interrumpidos por fuertes pisadas y el estruendoso zumbido de alas de insecto rodeándolo de un momento a otro desde los cuatro extremos.
—¡Como molestan! —suspira fastidiado MetalEtemon echando humos, que de haber tenido pies hubiese pataleado—¿Qué no ven que recién encontré la llave?
—Sera mejor que se aparten Yamato y hagan por esconderse—comenta Garurumon quien era que le cerraba el camino a MetalEtemon, el digivice de Yamato brilla Weregarurumon sustituye al protector de cuatro patas—Todos—mira por encima del hombro a Taichi—Sin excepciones.
—Me niego irme—deniega Taichi—A quien busca es a—
—Es a ti, ¿estabas por decir? —termina Kōshirō desde atrás avanzando un paso, luego otro, pausando en el tercero—Lo entendí desde que uní los puntos, no eran muchos la verdad. Aunque puede que me esté equivocando.
—Si—un soplo de melancolía cruza por el rostro de Taichi—Aunque yo tampoco estaba seguro del todo hasta que MetalEtemon lo confirmo—un tronido de dedos emerge dando lugar a extensiones de metal dividirse entre cada digimon—¿La opción de Omegamon está todavía vigente?
—Por fin nos estamos entendiendo—emite Yamato sonriendo de lado reforzando su agarre en el dispositivo—Después de que esto termine, tendremos el resto de la noche para conversar.
—Y ahí vamos de nuevo—suspira Kōshirō escurriéndole sudor por la nuca
—¿Sin remordimientos? —pregunta Taichi, estomago cosquilleando por lo que definiría su destino y el de los demás, acariciando el digivice de su bolsillo.
—Sin remordi—
—¡Ni se pinten de colores!, ¡no se los permitiré! —desata caótico MetalEtemon en voz alta sus extremidades suspendidas zanjando a Yamato de por medio tanto al hablar como en enviar de un "manotazo" lejos el digivice de este cuando Weregarurumon es atrapado por copias grises de los digimon cautivos que sinceramente Taichi no había visto de donde es que los había sacado, pero si quería reducir a sus enemigos cualquier rasgo a borrar suele ser permisible.
—¡Weregarurumon!
—Hijo de perra—masculla Taichi—Hay que ir…—se corrige—Tienen que irse de aquí—las copias plagaron a MegaKabuterimon, Zudomon y Wargreymon, no, solo a ellos, oye la tierra agrietarse a la distancia, a MetalEtemon maniobrando una extensión de si sin interferir con la defensa de Kōshirō y Yamato—No es seguro para ustedes.
—No nos iremos sin ti—la idea era inhumana desde cualquier ángulo para Kōshirō
—¡Tienen que!, están en peligro conmigo cer—
—Estás demente si crees que te dejaremos Yagami—Yamato tira a Taichi del cuello de la ropa—Iremos a recuperar mi digivice y haremos a Omegamon, ¿entendido? —las manos le temblaban inevitablemente.
Atrás los demás se alejaban, aunque no quisiesen, de algún modo sin darse cuenta Joe fue el encargado de hacerlos reaccionar, de comprender que serían más de tropiezo que de apoyo. Con Palmon, Nishijima se arriesgó a ir por ella, lo extraño fue que coincidiera su camino con el digivice de Yamato aun si fue un desafío recogerlo entre escombros, cables y piezas de metal chamuscadas que se retorcían y hacían por rejuntarse.
¿Por qué con ellos era más conflictivo que lo entendieran?, ¿Qué le fallaba?, ¿Qué le faltaba?, ¿Por qué la vida era tan cruel a veces?
—Lo siento Yamato—Taichi al final tira del agarre de Yamato y lo empuja a un desprovisto Kōshirō, levanta el brazo que es envuelto por la tira de metal.
—N-No, espera, no te… —
—Es hora de tomar lo prometido—comenta MetalEtemon entusiasta jalando casual, como avisando que era hora de despedirse.
—Después de esto, nuestra relación no se si durara intacta—y con eso Taichi accedía a ser quitado delante de sus amigos.
—¡Yagami!
—¡Taichi!
Hizo lo imposible por aislarse de la herida emocional que les infringía con su decisión al acaparar sus preocupaciones, y fracasos en MetalEtemon, de no pensar en Hikari, y alinearse con el nuevo eje con el que Piddomon lo sacudió, quebró, reconstruyo y deshumanizo en un sentido más que irreversible.
Porque para los digimon eso era Taichi: uno más de ellos, alguien capaz de pelear a su mismo nivel, de imitarlos, de superar las capacidades de un humano común; alguien que incluso herido podía impartir patadas y puños, o lanzar ataques y técnicas mortales a sus adversarios. No hacia falta mencionar nombres, especies, categorías de rangos que lo veían de ese modo, solo reconocer aquel hecho era mas que suficiente.
Y con ello en mente, toma ventaja de que MetalEtemon acelerara su extracción empleando el peso y la trayectoria hacia el vientre, que no es quitado ni repelido al ser infravalorado. Wargreymon los hubiese apartado de haber estado cerca, de no haberse topado con que del tumor salieran los digimon originales bañados de una sustancia viscosa y negra dispuestos a rebajarlo a papilla digital, o quizás lo hubiese dejado ser al haber tomado el toro por los cuernos.
Por arriba curso el martillo de Zudomon antes de que sus pies se plantaran en MetalEtemon que puja por la fuerza ejercida a la vez que es mandado a retroceder metros, ¿Cuántos?, no los contó, lo que no calculo es que no lo soltara luego, sino que duro instancias en los que su mundo fueron manchas coloridas en lo que aplicaba tintes dorados en los globos oculares e hiciera MetalEtemon por poseerlo o mas bien aprisionarlo dispuesto a hacerlo miserable.
Los minutos o instancias en que los que los aparta, salta hacia atrás, izquierda, derecha, voltereta, patea, y se barre en la tierra fijando su espalda con Weregarurumon fueron adrenalina para retribuir los viejos días en los que era aprendiz de digimon.
Aunque no es que dejara de aprender de sus entrenamientos y misiones a su lado.
—¿No podías quedarte quieto? —reprende a su modo Weregarurumon despedazando copias que se abalanzaban de cada cuando—Esto no…—
—Se en lo que me estoy metiendo, para mi es el pan del día—se anticipa Taichi a responder con voz monótona, golpeando a puño limpio a aquellos que apuntaban al punto ciego de Weregarurumon en lo que buscaba que digimon poseía un arma que robar—¿De casualidad no tienes un arma disponible?, lo que tengas me servirá.
—…—Weregarurumon giro a observarlo perplejo, parpadeando incrédulo—¿No huiras si te digo que no?
—No—Taichi lo ve de lado demasiado tranquilo para el gusto de Weregarurumon—Creía que lo tenias claro desde que mande a volar a MetalEtemon—detiene entre palma y palma como su nada un tipo de espada que poseía la empuñadura de madera similar al de una daga—Aunque agradezco tu preocupación, creo que ya me llego la que necesitaba sin siquiera tener que moverme.
Weregarurumon no supo que responder o que decir por lo que presenciaba, pero la imagen del mejor amigo de Ishida Yamato del chico despreocupado e inofensivo, cada que estaba a su lado se iba deformando más y más. Iba a preguntarle si podría con el digimon que amenazaba con matarlo, no así, lo callo, reestructurando otras palabras que, en toda su vida de conocerlo, jamás creyó pronunciar.
—N-No lo agradezcas, solo no mueras, confiare en que saldrás de esta entero.
Taichi asiente relativamente efusivo centrándose en acabar con el digimon que tenía adelante empecinado en hacerse con su nueva adquisición, invadiendo poco a poco el filo con el aura que sumerge las garras contrarias. Bien, así no la partiría al arrebatársela, sin embargo, la curiosidad por descubrir a quien se la quitaría, lo guio a examinarlo, y guardar en su memoria el rostro de su enemigo quien le sonríe pese a que cada parte de el gritaba que había muerto.
Su imagen era la de un digimon rebelde que aun en su estado tan deplorable y sucio, contraía los músculos haciendo vibrar el arma en una lucha silenciosa. La cruz de su pecho que se debatía entre color piel y rojizo, capa negra azulada que se le hacia mas a los uniformes de secundaria con un escrito en una de sus mangas, cabello gris, pelaje que brillaba imitando al oro. En sus manos dos protectores rojos y debajo vendajes como las de un luchador de boxeo, era tal cual como había oído de él.
Titubea un momento al vislumbrar fragmentos aún con vida en el interior de este que desprendía un hedor tal que desestabilizaría hasta el humano más experimentado sino tenía cuidado, cosa que no importó al no haber humanos cerca, por otro lado, se preguntaba si es que acaso podría salvarlo, si usar en el los fragmentos que entraron en él lo salvaría, mas la respuesta vino del propio digimon que identifico como BanchoLeomon que literalmente no esperaba poder resistir por un tiempo mas el control de MetalEtemon.
—T-Toma mi arma y-y ma-matame chico, es una humillación para alguien como yo ser tratado de esta forma. No…no te engañes mi conciencia se desvanece…él nos está comiendo…desde adentro.
—¿Desde adentro? —pregunta Taichi retorico sin menguar su agarre, ahí en la que BanchoLeomon instaba en rebanarlo a la mitad—Tiene lógica, si no, ¿de qué otra forma MetalEtemon actuaria tan confiado y no se cansara entre cada regeneración?
—Taichi, Taichi, ¿Por qué te resistes a venir conmigo?, ¿Qué te hizo tu amigo MetalEtemon para que lo golpearas tan feo? —meloso, pero terriblemente irritado MetalEtemon expresa resonando en forma de eco por los alrededores, entre la cortina de humo y polvo flotante.
Bastardo acosador. Se viene a obsesionar más con él por ser la jodida llave que les regalaría el quien sabe que o para qué. En general no le explicaron gran detalle de que consistía en ser la llave, pero fantaseaba que tenía que ver con que podía ingresar a algún tipo de poder especial.
—Tus dudas son irrelevantes, recuérdalo… s-si es que quieres seguir respirando e-en este mundo… Eres igual que yo, a-así que, aunque en el camino te equivoques apren-aprenderás de tus errores—transmite BanchoLeomon aflojando de a poco el agarre de la espada, Weregarurumon emite un bufido en desacuerdo—La…La soltare por unos instantes, depende de ti si la atrapas.
—Estará en buenas manos te lo prometo—Taichi no lo rechazo, el timbre de su voz se enfrió y si hubo algún rastro de duda, por más minúscula que fuera desapareció—Te prometo también que te daré una muerte rápida y digna—y dicho eso BanchoLeomon termina por aflojar su agarre, y fue ahí que Taichi fue más activo que nunca al apoderarse de la empuñadura y ante la atención brindada no deseada de sus amigos, Nishijima, Himekawa y cualquier ser viviente, en cuestión de un parpadeo inserta el filo en el pecho, luego un corte tradicional japones en el vientre y se desliza a separar los cables lo manipulaban para barrerlo con le pierna de modo que se desplomara flojo al suelo.
Un tenue "gracias" acaricio sus oídos, después datos digitales se esparcieron, Taichi los acumula en el arma heredada bajo su capacidad anormal de absorberlos purificando estos con el estímulo de la suya tras haber ejecutado una muerte rápida e indolora a BanchoLeomon.
—No titubeaste—Weregarurumon no cabía en su asombro, Garudamon, Angemon y Angewomon entran, apurados, mas Angemon es el que toma la iniciativa.
—¿Por qué?, ¿Weregarurumon porque no lo detuviste?
—BanchoLeomon lo pidió—dijo Taichi sin adornos adelantando a Weregarurumon—Para un digimon con una voluntad de acero, ser comido por MetalEtemon marcillo la justicia por la que ha venido peleando muy a pesar de que lo traicionaron—lamentó que no tuviera una funda en que depositarla, aunque en parte no paso mucho para que la balanceara tal cual experto por las masas grises que, y los digimon que se avecinaban, mas que nada los que se le escapaban a Wargreymon, Zudomon y MegaKabuterimon.
—Ya lo escucharon, yo tampoco al inicio me convencía que se quedará, y me sigue sin convencer del todo, pero no miento al decir que no esta bromeando con lo de BanchoLeomon—Weregarurumon resoplo dolido, después conto lo que les dijo BanchoLeomon en alguna defensa que odiaba especificar dado que estaba aceptando con eso lo que BanchoLeomon le dijo a Taichi que por supuesto desaprobaba.
Angemon, Angewomon y Garudamon coincidían con Weregarurumon con lo inmoral que era que un humano peleara a su lado, y no era que estuvieran cortos de personal, no, se suponía que estaban para protegerlos, no al revés, que un humano se revelara alteraba el orden natural de las cosas.
Les era anticlimático.
Y en esa deformidad en las leyes se esforzaron no el doble, sino el triple por que no se acoplaran a la invasión fracasando estrepitosamente porque Taichi se les escapaba y los respaldaba con la experiencia de alguien francamente habituado a matar.
Taichi cada que chocaba o estaban por chocar cara a cara se encogía de hombros y sonreía apenado por tantas libertades y lo escurridizo del dorado que sería demasiado a procesar. Después de mala entraña se gano su lugar, aunque los rasguños y cortes superficiales se ponían de moda en la piel y le desgastaban la ropa, manchas de suciedad eran protocolo de rutina, aunque MetalEtemon lo tuvo entre ceja y ceja por que se le resbalaba en sus encuentros.
Para dar con Wargreymon se trazo camino elaborando rayones con la espada a un Mummymon que aventó con la rodilla a una altura considerable. Mientras lo hacía, la lógica circulo por la mente que no se quitaba un suceso que lo marco, aunque no por la eternidad, y era que Weregarurumon no digievolucionara a Metalgarurumon.
Su teoría de que MetalEtemon daño o faceto el dispositivo era tortuosamente más certera porque así Yamato había sido sacado del eje.
Lo segundo, y eso se enteró recién, es que las copias metálicas no todas tenían funciones idénticas, sino que las que con las que Zudomon y MegaKabuterimon lidiaban drenaban la energía al adherirse. Lo cual no se le hace ridículo tratándose de lo codicioso que era MetalEtemon al explotar el diamante en bruto al que se aferró con uñas y dientes. (1)
—Y aquí estamos valiendo suertes—Taichi lanzo un comentario sarcástico a Wargreymon marchando con la espada recargada en el hombro hasta instalarse a su lado—Siento la demora Wargreymon, ¿te parece si bailo esta pieza a tu lado? —gotas de sudor derramándose por la sien, corazón bombeando a ritmo acelerado por el esfuerzo.
—¿Estarás bien con eso? —responde agitado Wargreymon—Y cuando me refiero a eso, es a "eso" que te causa dolores estomacales.
Taichi suelta una risita nerviosa y Wargreymon supo que no lo estaría, pero se tragaría las consecuencias atraería por la decisión tan precipitada a elegir.
—Supongo que es un no.
—Digamos… que no luchare contra corriente si es que nos cortan las alas —Taichi se rasca la mejilla, poco apenado—Mis emociones y demás, bueno…te platico que ocurre con ellos mas tarde si es que hay tarde que sea "pacífica" y…—pausa, tentado a sujetarse las sienes que palpitaban en agudas punzadas.
—"¿Si nos fusionamos como nos nombraríamos?, ¿Cómo se sentirá ser uno solo?" —pregunta una voz idéntica a la suya con curiosidad en su máximo esplendor. (2)
—¿Taichi?
—Estoy bien, no hay de qué preocuparse—Taichi le sonríe a su compañero, aun sudoroso—¿Cómo te sientes tu?, me refiero a tus dolores de cabeza—hace por desviarse.
—Mejor que tu sí. Te ves pálido, ¿seguro que no es nada?
—Seguro, estoy bien— entonces la imagen de él usando un uniforme verde frente al espejo lo alumbra. La escena se le hacía más un sueño, porque no recordaba traerlo puesto además las fotos almacenadas en la computadora que ilustraban una historia de secundaria olvidada.
Wargreymon estuvo por desistir en profundizar, pero Taichi abre la boca infundida en valor segundos después de haber guardado silencio confesando lo visto y su indeseado dolor de cabeza, para mas tarde preguntarle si recordaba lo que acababa de ver.
—No—masculla Wargreymon no viniéndosele un recuerdo de aquel suceso, lo que era inusual—No en tu cuarto que yo recuerde—de la nada la digievolución comenzaba a flaquear, confundido, alterado, lo busca—Taichi la estoy perdiendo, la pierdo— anuncia preocupado—No se a que se deba, tengo que llevarte lejos de MetalEtemon, si peleas en serio, tu—
—"Mmmm…no lo sé Taichi" —un Agumón soñoliento de los recuerdos de Taichi se balancea en la orilla de la cama de un cuarto que no conocía, el cual era grande y minimalista—"Quizás…si juntas letras al azar de tu nombre con greymon bastara, supongo. También está en que lo desees, y ambos estemos de acuerdo, no es como la fusión de Sakuyamon, aunque quien sabe si funcione, es solo la teoría de Seraphimon tirada al aire"
¿Desearlo?, ¿un acuerdo mutuo o un pacto entre los dos?, ¡por Dios!, si se le abría ese campo de posibilidad, y si marcha tal cual, ¿Qué beneficios les traería?, o más bien, ¿qué consecuencias les arrojaría?
¿Qué tan desesperado debe de estar para solicitárselo a Wargreymon?
—En ese caso peleemos juntos, unidos en uno solo.
—¿C-Como?
Si, muy desesperado.
—Si tu no lo recuerdas y yo sí, hay que creerles a esas memorias, ¿Qué dices?, firmemos un pacto entre nosotros dos Wargreymon—declara Taichi determinado le coge la mano brillante depositando el digivice sobre esta que destella en naranja que como si fuera un imán cautivaba a las copias y a MetalEtemon parejamente que no ignoraba que su dominio del terreno disminuyo por el despojo de algunos de sus nutrientes.
Weregarurumon ríe causando que Angemon, Garudamon y Angewomon dieran un bote, Zudomon se recarga en MegaKabuterimon respirando con dificultad a punto del desfallecimiento, pero internamente un poco aliviado y culpable de que les dieran un respiro. En los departamentos centrales desde las sombras un hombre de avanzada edad estaba atento a los acontecimientos bajando el visor de su sombrero para sol de color verde sonriendo para si antes de dar la media vuelta y fuera tragado en su andar por un portal por el que su compañero entro mucho antes que el viejo observador.
—¿Un pacto?, je—Wargreymon se encorva apresando el digivice—Si son o no correctos aquellos recuerdos, lo firmaría porque me haría más unido a ti Taichi, aun mas si significa ayudarte como deseo.
—Me ayudas mucho soportando mis tonterías—sonríe Taichi mirando a Wargreymon cubrirse con su aura y posteriormente que la luz del digivice los consume liberando una torre que desperdiga las nubes del cielo que ocultaba la unión de tres seres que se disparaban en una carrera de esferas que fueron entrelazándose entre sí, devorándose el uno al otro de manera que quedara una figura humanoide a la que le crecieron garras que sobresalían de unos guantes negros, colmillos, un para las grandes doradas.
Posteriormente, esa torre es rota en una onda de poder que literalmente incinera a las polillas que caminaban hipnotizadas hacia el matadero. Metal fundido, cables achicharrados fue el escudo primitivo inconsciente de MetalEtemon por protegerse y que sin embargo no sobrevive, pero si le deja quemaduras considerablemente graves que es sometido a resanar con los digimon sobrantes.
Los que se encontraban más retirados solo sintieron las brasas, indicios de calor y luz que los cegó momentáneamente. Al terminar, la figura que aterrizo grácilmente parpadeaba un par de ojos azules y líneas negras semi rasgadas negras, un tanto intimidantes. Diminutas llamas naranjas serpenteaban y reventaban a lo largo de su cuerpo que relucía una capa blanca con capucha adornado en los hombros una placa de metal como la parte de una armadura de caballero plateadas con el símbolo del emblema de valor; debajo un chaleco medieval gris oscuro con elementos de cuero y hebillas que los unía como si fueran un conjunto de botones, después de este una camisa especial azul marino casi tirándole a negro en la que uno de los codos y muñecas y parte del antebrazo estaba protegido el mismo elemento que descansaba en los hombros. Dos mecates de cuero con broche le cruzaban en el pecho, los cuales se despedían hacia la espalda donde se almacenaba dos fundas con sus respectivas katanas. Tela roja amarrada en la cintura que le colgaba en los costados además de dos tiras doradas con grabados sagrados, además de un tipo de cinturón especial que tenia un compartimiento para dagas secreto oculto en la parte de atrás, aunque en las de afrente se podía apreciar que colgaba unos googles y una mascarilla. Pantalones negros y botas igual con adornos plateados y casquillos en las puntas. (3)
La descarga de poder, lo liviano que se sentía independientemente de lo que traía puesto, y una confianza digna de un guerrero que, de guardián, lo embriagaba de una adrenalina superior al que estaba acostumbrado que desplaza una sonrisa colmilluda energética en expresión que no prometía mas que un ajuste de cuentas y gemas azules fijos en un tiritante MetalEtemon que lentamente retrocedía como si hubiera visto el demonio personificado disfrazado de ángel que no dispondría de negociaciones.
.
.
.
.
#######0####0#######0##########0####0#######0#######0#######0####0#######0##########0####0#######0#
Hola, mina, si llegaron hasta aquí les agradezco por acabar con esta extensa lectura, ¿Qué tal les pareció?, ¿bien?, ¿mal?, ¿encontraron referencias?, un personaje escondido dentro de todo esta narrativa?, porque hay varios elementos ahí que se tocaran mas a profundidad en el otro finc, ¿pero de que manera?, se preguntaran (o puede que no XD), bueno, eso se los dejo a la imaginación, si lo revelo contaría como un fuerte spoiler.
Saludos especiales para Mac1826 y miriamcvr18, espero volver a verlos por aquí pronto :3, si ustedes o cualquiera de mis queridos lectores tiene alguna duda que quisiera que se los resolviera o comentarios hacia el finc, con gusto les responderé. como veo que no causo incomodidad que agregara el nombre se lo pondré. A los que son Guest, no se como dirigirme adecuadamente, pero si colocan un nombre con que quieran que los identifique para que aparezca en los comentarios, los agregare, también me alegra saber que están siguiendo la historia, mas que nada para saber a quien le resuelvo la duda o respondo a su comentario mas directamente, pero solo es una opción, puedo seguir colocandolo como guest, mi comentario es mas una sugerencia.
Notas y respuestas a comentarios:
1) ¿Se acuerdan de un personaje o personajes de dragon ball z que absorben energía con las manos que se dieron a conocer en esos tiempos de que Trunks del futuro apareció?, me inspire en esa parte con las copias de los digimon, que aunque son mucho mas débiles son una lata como digna plaga que son para nuestros pobres amigos. El mismo problema que tuvo goku cuando combatía enfermo del corazón. Que Taichi se haya dado cuenta de eso, es por la capacidad de sus ojos, como se han dado cuenta que son como el sharingan o el byakugan si lo transportamos al universo de naruto.
2) Esto es un fragmento de lo que ocurrirá en un capitulo del otro finc, no diré cuando, pero de que ocurrirá ocurrirá. Los que alcanzaron a leer otros capítulos antes de que cambiara el rumbo de aquel fanfic se acordaran que el tema de la fusión ya se había tocado, mas se volverá a tocar mas a profundidad como tengo planeado.
3) ¿Reconocen a algún personaje de final fantasy que use un atuendo similar al que se narra?, quise usarlo de referencia, mezclando rasgos de caballero por el trasfondo que tocara, también es un toque de referencia a ciertos digimon que les agradara su estilo, uno en especial que me resulta vanidoso con su apariencia. *guiño guiño*
(*) Mac1826: con los recuerdos de Taichi, es un poco complejo de explicar brevemente, pero tratare de hacerlo de la mejor forma. Pues este Taichi el que esta con la polémica de Meiccomon y demás, recuerda solo de su infancia hasta el final de adventure, de ahí en fuera no, no sabe quienes son los personajes de digimon 02 en si como se ha visto a lo largo de la trama. El porque solo su memoria abarca esos sucesos se vera en la precuela, aunque aquí no se descarta que los vaya recuperando poco a poco luego de que Piddomon rompiera con los sellos aunque los sellos en primer lugar no deberían de estar ahí, esos se debieron a un evento que se vera en el otro fanfic, así como el porque sus amigos no recuerdan esa etapa donde perdía Taichi poco a poco sus recuerdos. Ni que decir del broncón que estará por generar Ophanimon como se vio en el prologo por la ambición de que su deseo se haga realidad. Por cierto, la conversación que tuvo por llamada Takeru con Hikari que esta encerrada en el baño, es un guiño también de que ellos recuerdan un poco de esos años, ¿Qué tanto?, eso es un secreto que se ira descubriendo en la trama.
