"Pociones"
Disclaimer: Todos los personajes aquí presentes son de J.K Rowling.
Yo sólo me limito a utilizarlos a mi antojo.
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"Pociones"
"Hambre & Llegadas"
Maldita mierda, seguía allí, y no se iba…
Le estaba amargando la tarde.
Eso era muy molesto. ¡Desaparece, jodida mierda!
¡Maldita sea!
No se quitaba, por Dios, qué cosa más molesta.
¿Acaso no podía tener un poco de compasión por la chica que gateaba y sudaba como una borrega por quitarla?
¡Malditas manchas de aceite! gritó la joven.
Llevaba un día de lo peor, el peso de su barriga ya no era normal, parecía tener más meses de embarazada de lo que parecía, no quería imaginarse cuando cumpliese unos meses más…
Decidió sentarse, en aquel suelo, que ya casi terminaba por estar limpio.
Hermione estaba empapada de detergente, agua, sudor y mal humor.
A lo lejos le pareció escuchar un tarareo, con aquel vozarrón no era tampoco extraño, que se acercaba por el pasillo.
-"¡Señorita!" exclamó Trimble al entrar y ver a la joven sentada en el suelo, con los ojos cerrados.
-"Necesitó descansar¿acaso no lo ves?" masculló Hermione, con la espalda adolorida.
-"¿Quiere que le traiga un poco de agua? Si quiere podemos seguir mañana, lo que usted desee".
-"Me parece que no me entiendes cuando te digo que tutees".
-"Lo siento, pero no estoy acostumbrado…"
Hermione suspiró largamente.
Mathew Trimble llevaba viviendo más de tres semanas en su casa, y todavía no era capaz de llamarla Hermione.
La joven sospechaba que Mathew fuese mago, porque le había visto taparse con una vieja túnica negra de terciopelo, y seguro que siendo tan pobre no se podría dar tal lujo, pero no quiso meter las narices.
Mathew la ayudó a levantarse, y la llevó lentamente por el pasillo hasta la sala, un lugar que ahora parecía otra, gracias ella misma.
Se había pasado muchas horas pensando en una decoración apropiada incluso antes de siquiera limpiar, y el resuelto había sido incluso mejor que el del esperado. El piso estaba tapizado con una alfombra violeta, con puntas blancas.
Su sillón de cuero negro daba mucha familiaridad a la sala.
Mathew la dejó allí y salió de la casa, en busca de algo que ingerir.
Hermione meditó en todo lo sucedido en esas semanas, después de haber hablado con sus amigos, y los viejos miembros de la Orden.
Cerró los ojos, sintiendo un mareo inesperado.
Esas tres semanas habían sido muy agotadoras, con la creciente angustia de no saber nada de sus amigos, de estar incomunicada con el mundo mágico, y de tener la palpable sensación de ser vigilada a todo momento.
Esto último tenía una explicación: el gato.
Si, así de simple. "Jack" era ese gato del primer día, Mathew le había punto ese nombre, y sin comparación alguna, era una ordinariez de nombre.
La seguía a todas partes, con esa esotérica mirada gatuna hincada en ella.
A veces le daba la impresión de que el 'Jack' disfrutaba viéndola trabajar como una mula. Otras pasaba delante de ella con la cola muy alta y se echaba en sobre los lugares recién limpiados, cosa que le crispaba los nervios, pero al fin y al cabo era un insignificante gato del que no tenía que preocuparse.
Se revolvió en la suavidad del sofá, cuando una imagen prohibida dio de golpe en su mente.
Aquella noche…
Sin duda, fue algo horrendo.
¡Dios!
¡Qué rabia!
Nunca se lo perdonaría, el haber sido tan estúpida. ¿No había tenido suficiente con los maltratos del pasado como para no aprender que de los enemigos nunca hay que fiarse?
"Espero que te pudras en el infierno, mal nacido" pensó la joven, estirándose a sus anchas.
Seguro que el muy miserable se la estaba pasando de miedo con alguna otra chica atontada.
Y sobre todo, si Malfoy llegase a enterarse de que espera un hijo suyo¿qué pasaría?
Se echó a reír de sí misma.
Si Draco Malfoy llegase a estar ahora mismo delante de ella, seguro que le echaría a patadas de su casa, porque además de ser un capullo, sería descarado.
En ese instante, sintió un tenue dolor en su barriga, tenía un hambre feroz, ahora que lo recordaba.
Esperaba que Mathew no tardase mucho con esas hamburguesas.
Cerró otra vez fuertemente los ojos.
Debería relajarse al máximo, y no hacer caso al hambre que tenía. Su retoño sería seguramente un glotón, se aseguró la joven.
Mañana pasado tenía cita con su médica, era la primera vez que se iba ver como iba su niñito.
Sonrió risueña.
Tenía alguna ideas sobre cómo se llamaría si fuese niña, y algunas pocas sobre si sería niño, aunque por algún instinto femenino, que su embarazo le daría más de alguna sorpresa, pero por ahora no tentaba al futuro, y esperaba que fuese lo que llegase.
Abrió de súbito los ojos, alguien estaba tocando la puerta.
Mathew no necesitaba nada para entrar, entonces¿quién era?
Con la pesadez de su cuerpo, y la desconfianza de siempre, se encaminó a la puerta. Nada malo podría ser, seguramente algún cartero.
¿Un cartero? Tenía que ser una broma.
Aunque lo que vio no le hizo ni remota gracia.
Delante de ella se encontraba…
El puñetero, hijo de mal padre, rastrero de…
¡DRACO MALFOY!
Estaba a punto de gritar, abriendo en toda su inmensidad sus labios, y afinando sus cuerdas vocales, cuando el rubio, más rápido, cruzó la franca de la puerta en dos zanjadas y ahogó el grito del la joven.
-"Por favor, quédate calladita, tan sólo quiero decirte unas cuantas cosas…" la miraba azul opaco del chico la dejó muda.
La joven imaginó que algo bueno no iba a pasar, Malfoy parecía preocupado, algo demasiado raro e increíble. Éste continuó, soltando con delicadeza el mentón de Hermione.
-"No quiero estorbarte, G-Hermione, tan sólo quiero ayudarte en todo lo que me pidas" el joven volvió a taparle la boca, cuando vio que la castaña iba a replicar. "Quiero tener ese hijo para mí también, no puedes negar que es mío¿no?"
Hermione no sabía si echarse a reír por el pedazo de tontería que estaba soltando el rubio, o echarse a llorar por su desgracia.
Estaba decidida a tener su pequeño que habitaba tranquilamente en sus entrañas, pero no quería tener nada relacionado con esa despreciable persona rubia y pedante.
Hermione quitó suavemente la mano del rubio, dejando al chico impactado por el gesto.
Draco Malfoy se dio cuenta del estado en que se hallaba la ex leona, tenía ya un bulto que sobresalía de su camiseta ajustaba, estaba mojada, y sus movimientos eran lentos.
Draco no pudo alejar su mirada de la barriga de la joven, en su cabeza doraba no cabía el pensar que dentro de esa castaña orgullosa e insufrible, se encontraba su primogénito…
A sus veinte cuatro años bien vividos sería padre.
Draco decidió hablar, Hermione parecía en estar más relajada, pero no tenía buena cara.
-"Como te he dicho antes, tengo un par de cosas que explicarte. ¿Estás lista?" Hermione no lo miró, tan sólo asintió. "Bien, la primera cosa que tengo que decirte es que he hablado con Potter y Weasley".
Hermione lo miró entonces como si acabase de aterrizar de algún platillo volador. ¿Había escuchado bien?
-"Y hemos llegado a un acuerdo" sentenció el rubio. Hermione no pudo detener la carcajada que le salió.
¡Aquello tenía que ser todo una broma pesada y de muy mal gusto!
Draco Malfoy la miró algo molesto, después de todo lo que le había costado decir aquello. La risa espontánea y musical de la chica lo contagió, mientras Hermione se cogía la tripa a la vez que reía.
Hermione vio como el rubio se reía, y una llama dentro de ella debió estallar, porque un sentimiento de cariño hacia el rubio la aturdió durante unos segundos, bastos para que el rubio continuase hablando.
-"Ellos opinan que deberías de beber la poción que Snape tendrá terminada dentro de dos meses. Para entonces llevaras 5 meses de preñada, y puede llegar a ser algo doloroso, por lo que tenemos que decidir que hacer con nuestro hijo".
Draco se dedicó a observar a la chica, ésta lo miraba con los ojos muy brillantes y la boca abierta, sin creerle.
Draco nunca sabría que pasaba por la cabeza de la chica, pero al ver tan de cerca, se daba cuenta de que no era nada fea, tenía un pelo muy rizado, cara ovalada y delgada, con ojos almendrados y pestañas espesas. Su boca era pequeña, pero voluminosa.
Si aquella mujer iba a ser la madre de su hijo, no se quejaba de nada, aunque nunca lo admitiría.
La Gryffindor habló.
-"Te echaría de mi vista a patadas, pero como puedes ver, Malfoy, mi estado no me lo permite. Espero que Mathew regresé pronto y lo haga por mi".
Hermione volvió sus pasos a la sala.
Draco sufrió entonces algo que nunca había sentido, mientras la seguía por el mismo pasillo, la decepción de saber que ya no podría tener nada más personal con la joven, pues tenía novio, ese tal Mathew. Una rabia inesperada se apoderó de él.
-"En ese caso, Hermione Granger, supongo que tomarás la poción". Su voz sonó fría.
-"¿Qué te hace pensar eso, Malfoy? Será mi hijo, y yo me haré cargo de él".
-"Por favor, Granger, teniendo novio, no creo que le haga mucha gracia cuidar de hijos ajenos". Draco la hubiese fulminado con la mirada.
Hermione y Draco había llegado a la sala, y el rubio, inexpresivo, se sentó con total tranquilidad en una silla de madera y cuero, y aunque le costase admitirlo, la chica tenía mejor estilo del que pensaba.
-"¿De qué demonios me hablas, zoquete? Yo no tengo novio, ni lo necesito".
Hermione se había recostado en el sitio de antes, con la mirada confusa en dirección del rubio, pero empezaba a descubrir las intenciones del rubio, sin duda, ese mandril no la dejaría en paz mientras tuviese una criatura con sus genes.
Se maldijo mentalmente.
-"¿Y quién es Mathew? No me vayas a decir que es tu amigo imaginario". Draco sonrió burlón.
-"Para tu información, grandísimo ignorante, es mi… Él es mi mayordomo" contestó la embarazada, con un alo de soberbia.
-"Si, claro, y en esta casucha medio podrida voy a encontrar a un sirviente capaz de aguantar a una preñada y las paredes desechas". Draco se rió de la cara de la castaña, que se había tornado como un tomate, con la boca apretada.
-"Pues es una preñada encantadora" resonó una voz cerca de ellos.
Hermione y Draco volvieron la cabeza en trayectoria a la voz ronca.
Hermione suspiró aliviada, una nueva y grande sonrisa bailaba en sus labios rojos, con las mejillas sonrojadas todavía. Draco lo miró incrédulo. Sin poderse creer que aquel viejo con pintas de nómada fuese Mathew.
Mathew llevaba una bolsa en un costado, que dejó seguido en la mesa del centro.
Draco no dijo nada, viendo cómo el hombre besaba la mejilla de la castaña y le entregaba algo, que la chica se metió a la boca sin vacilar.
-"Mi nombre es Mathew Trimble, mucho gusto de conocerle…"alentó el hombre.
-"Soy Draco Malfoy, Trimble, y el padre de la criatura que lleva Hermione Granger".
Draco se había levantado, que a sabiendas era más alto que el otro, con el ceño fruncido.
Hermione se escandalizó. Ella no quería que Mathew supiese del paradero del hombre que la había dejado en cinta. Dejó a un lado la hamburguesa, y encaró a Draco con rencor.
-"Serás miserable, haz el favor de largarte. Sabes mejor que nadie que nunca me rebajaría a hacer lo que me pides, y mucho menos usando tales mentiras como que Harry y Ron han hecho un trato contigo, es antinatural" espetó Hermione.
-"Lo nuestro también lo era, querida, y mírate ahora" soltó el rubio, enfrentándola.
Esas palabras llenas de rabia y desprecio surtieron efecto en la castaña, que de repente se sintió tan cansada que su cuerpo tambaleó. Mathew que seguía la conversación como a un partido de ping pong, vio de inmediato la decaída de la chica, y la cogió justo a tiempo.
Hermione pudo escuchar la exclamación de Draco, antes de desmayarse en los brazos de Mathew.
-"¡Granger!".
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¡HOLA A TODOS!
Siii, ya, yaaa... me he estado demorando un poco bastante estas ultimas temporadas, pero tratar de entenderme, aunke sea un pokilin... stoy en bachillerato y los examenes que desde la semana nos han puesto, me han traido atontada!
Ademas, os digo un secretito... mañana tengo examen de filosofia! sniiff... snifff... y miradmeeee akii! Dandole los retokes q kreo necesario al cap para q no m odies... (carita de perro perdido).
Weno, bolbamos a lo que os interesa:
Aviso importante: Puede que este capitulo y el que viene no sean enteramente emocionantes, pero es porque estoy trazando una entrada espectacular con Snape y Blaise como protas... muuuuajajajaajajajjajja...
(Adoro a esos dos, lo siento si a alwuno se siente con las tripas reweltas... jajaja).
Contestación a los reviews encantadores y alentadores:
PauMalfoy: Bueno, vecina mía, contestaste súper rápido, al de muy poco de que subiese el Cáp., y realmente que me hinchó el pecho hasta dimensiones inesperadas, me gusta mucho que sigas dejandome reviews. El viejito de Trimble no va a ser alguien que tenga la historia en un hilo, pero será de ayuda moral para Hermione, que su preñez va a ser una sorpresa para ella misma. Espero que el leerte mi historia ese día que tuviste que empollar, te haya hecho algún efecto y que lo superases sin muchotes problemas, jajaja Yo mañana me romperé mi CI con Filosofía, espero aprobarlo. Muchísimas gracias por leerme, y espero que continúes siendo tan buenota conmigo. ¡Besos!
LaBelle Evans: UUhh! Amo tus reviews, me tienen en una nube suave, relajante y con olor a lavanda. A mi también me encantan los ingleses, ya es bien sabido que vuelven loquita a cualquiera con ese acentillo, jajaja (Imaginaos a Draco cantándoos con voz sexy en una noche cerrada, con una brisa suave revolviendo su pelo... Se me cae la baba...). Snape es "un poco de todo", sigue dando clases en el colegio, pero también ayuda en el ministerio, y cosas así. Blaise es el amigo masculino que desearía tener toda mujer, para cumplir favores que otros cretinos dejan sin acabar (Risa Pervertida), y amigo que desearían todos los hombres, para que los pusiesen en su lugar... (uuuhhhh...). Por cierto, ya me comí dos o tres helados de chocolate, y eso que ya hemos entrado en otoño! pero tu tranquila por el importe del pago, que para que están los padres, para mantener a los hijos mientras estos todavía son 'menores'... jajajaja Me alegra sabes que te ha gustado mi historia, y puede que te llegue a aburrirte un poco, pero es sólo mientras voy canalizando lo que están haciendo otras ciertas personillas que van a meter caña al final del Cáp. que vienen. Se van a enterar de lo que vale un peine. Bueno, pues eso, jejeje.. ¡Muchas gracias! Cuídate, y ¡besos!.
Bewitching Mia Malfoy Errelot: ¡Dios mío, que nombre más largo¿Cómo haces para recordarlo entero? De todas formas, mientras recuerdes dejarme un review, yo contentísima. (Sonrisa angelical). Gracias de verdad por ello, me gusta que a ti te guste lo que escribo, porque al fin de cuentas, si se escribe, es para ser leído. Aquí tienes es el siguiente Cáp. y espero que no me odies por mi pequeña tardanza. ¡Besos!
Belglez: Gracias por los ánimos, quien quieras que sea, jejeje, sigue leyendo, y ¡besos!.
Terry Moon: ¡Hola tú¿Cómo vas? Espero que no descuides tu ff dejándome a mi reviews, jeje, muchas gracias por tus preguntas respecto a la vida de Blaise, jajaja, pero tranquilidad! No morirá por ahora... (Si, suspenso..) Espero que te guste este Cáp.. ¡Gracias y besos!.
Ahgness Black: Muchas gracias, mi majestuosa señora Black, por vuestras sugerencias. Me ha encantado que me señale mis errores, señora. Se lo agradezco de corazón, espero que los capítulos venidores sean más de vuestro agrado. Graciaas, guapa¡besos!.
Hitomi Felton: Todos me hacéis enrojecer por vuestros ánimos, ya no se ni que decir o contestar, jejeje, pero si que ¡muchas gracias! por el review, y que espero que sigas dejándomelos en los siguientes. Besos, y cuídate.
Nadeshiko Malfoy: Blaise será de gran ayuda, té lee y veras, guapa, de lo que es capaz un carácter fuerte y el miedo entre las venas. Me alegra que te guste las personalidades de mis protas, jejje, es que llegar a ser tan.. monillos, me encantan. Espero que sigas siendo así de alentadora conmigo¡besos!.
Laila Doremi: Sip, es adorable ver a Draco bajo el mal genio de Blaise, aunque eso no quiere decir que nuestro rubio sea un blandengue ni que nuestro moreno será malote, de eso nada. Ninguna persona puede ser totalmente buena buena, ni ninguna puede llegar a ser totalmente mala mala, aunque la segunda opción siempre habita más, porque tenemos instintos más complejos... Gracias por leerme, y besos.
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Es curioso,
pero solamente cuando ves a las personas hacer el ridiculo,
te das cuenta de lo mucho que las quieres.
Agatha Cristie
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Besos,
Genesys
