- Y no creas que no sé sobre tu estúpido acto de valentía-soltó de repente, un poco molesto-Dar la orden de que sigan la misión cuando un maldito titán te mastica el brazo.

- No me arrepiento. Ahora más que nunca, sé que Eren es la llave para la libertad de la humanidad. Y mi brazo derecho lo aprueba también-respondió mientras movía un poco lo que quedaba de la mencionada extremidad.

- Eres la persona con el sentido del humor más retorcido del mundo-se cruzó de brazos, aún más enojado.

- Bueno…-sonrió de medio lado-suponiendo que nuestro mundo está por hacerse más grande, lo tomaré como un halago.

- ¿Pero que no te dio ni un poco de miedo?

- Realmente, creo que el dolor me hizo concentrarme en mi motivación para terminar la misión.

- Dejare de hacer la mala broma de que tienes cojones de acero, porque con esta misión, de verdad creo que los tienes.

Antes de seguir molestándolo con lo sucedido, el Comandante Pixis llegó a la habitación esperando hablar de algunos temas importantes con él, inmediatamente después de haberse enterado de que había despertado.

- Fue como si alguien quitara el sello que mantenía cerrado el infierno-charlaba Pixis-después de ver aquello, supe que el hecho de que la gente se matara entre ellos iba a ocurrir una semana después de la caída de la muralla Rose.

Levi ya había escuchado parte de lo sucedido en las murallas: revueltas, escases de alimentos, un alza en toda clase de crímenes; las mismas situaciones que suceden cada vez que se pierde territorio. Nada que no haya vivido en carne propia también. Un tema escabroso, a decir verdad y no era algo que le hubiese gustado decirle a tan sólo minutos de haber despertado. Al menos no, de esa manera tan agreste.

- Lo siento, Erwin. Sólo te has recuperado hasta el punto de ser capaz de hablar y te contamos estas cosas que harían que cualquier hombre, no pudiera volver a dormir.

- He dormido suficiente. Continúen.

-….-lo dicho, ese tarado tenía cojones de acero-Siento lo de tu mano derecha-se sinceró. No lo había mencionado tal cual estando a solas, ya que era confirmar que no podría seguir en la Legión. Y ello, le entristecía.

-…-Erwin entendió esa mirada con cierto deje de lástima, por lo que no pudo evitar volver la vista a ese pedazo de carne vendado. El recuerdo de la muerte de Mike, le vino a la mente. ¿Cómo habrán sido sus últimos momentos? ¿Qué sintieron todos aquellos que una vez estuvieron en esa terrible situación? Cielos, eran tantos y tantos cadáveres-todos saben que personalmente he enviado a muchos hombres a las fauces de los titanes. Una mano es poca compensación. Pero una vez en el infierno, me asegurare de hacerlo.

Esas palabras angustiaron aún a Levi.

¿Qué tanto dolor tendría que sufrir Erwin para retribuir las muertes en su haber…?

Nuevamente, tocaron a la puerta. Esa debía ser la cuatro ojos, quien estaba investigando lo sucedido en la aldea de Connie.

- Es Hange. Pasa…

Y allí, nuevamente, más malas noticias. Dejando de lado la diarrea verbal que la cuatro ojos solía tener una vez que comenzaba con todo aquello que se tratara de titanes, lo que él pudo entender es que, esos jodidos monstruos era originalmente, humanos.

¡¿Humanos?!

¡¿Pero qué carajos?!

-Si esto es verdad-dijo Pixis-¿Cómo se pueden entender? ¿La diferencia entre titanes normales cómo Eren depende de si sus órganos han sido totalmente asimilados?

-Quien sabe-mierda, ni siquiera tenía deseos de pensarlo más profundamente o comenzaría a vomitar- Erwin…-extrañamente, no hubo alguna respuesta del rubio-Erwiiiin…-le miró y allí, el muy maldito estaba sonriendo—Tú…¿de qué mierda te estas riendo?

Todos percibieron el semblante en el rostro del Comandante y el mismo Erwin al saberse observado, bajo la mirada, avergonzado de que su curiosidad infantil saliera a brote en ese siniestro momento.

-Ja, ja, ja, no es nada-trato de quitarle importancia, después de todo, Connie estaba presente.

-Me estas poniendo nervioso.

-…-hizo un mohín ensombrecido -cuando era joven, la gente solía decirme eso.

Cómo olvidar esas palabras que le tildaban de extraño y le hacía sentir tan incomprendido en ese pequeño mundo dentro de las murallas. Jamás abandonaría la sensación de saberse absolutamente solo, quizás por ello, se aferraba con todo su ser a ese alguna vez inalcanzable y crédulo sueño que le hizo bañarse en sangre…

-¿Es la razón por la que entraste en la legión de reconocimiento?-pregunto de repente el moreno.

Pensó en responderle, pero a decir verdad, no era el lugar ni el momento para desentrañar su alma. Quizás, después de una ducha y una buena cena.

-Perdona, Levi. ¿No piensas que yo cuyo brazo ha sido comido por titanes y ha sobrevivido de milagro, soy patético?

-Je…-sonrió divertido ante la esquiva respuesta. Ni siquiera le dijo un "quien sabe", simplemente cambio de tema usando toda su habilidad verbal-quizás.

Una vez que terminaron de charlar, Pixis fue el primero en abandonar la habitación, seguido por Connie, cuando estaba por salir Hange, Erwin se dirigió a ella.

- Hange, has hecho un gran trabajo.

-Je…-hizo el saludo militar-me gustaría decir lo mismo de usted, Comandante, pero creo que le faltó una mano.

-Cielos, te está afectando pasar tiempo con los reclutas-bromeó también.

-Nos vemos pronto, Erwin…-se despidió agitando su mano, haciendo gala de su excentricidad usual.

-Seguro tienes hambre-Levi se puso de pie-Iré a traerte algo.

-Quiero hablar contigo solo unos minutos. ¿Tienes tiempo?

-No, pero dudo que te importe-fue a cerrar la puerta y se quedó allí, de pie-escúpelo.

- A partir de ahora, las situación de la Legión dentro de los muros se volver delicada. Si estoy leyendo correctamente el curso de todo esto, necesitaremos planes de contingencia ante todo lo que pueda ocurrir.

-¿Y qué es exactamente lo que puede ocurrir?

-Muchas cosas-su rostro se endureció- Y todas ellas, fuera de nuestras manos. Pero, lo más importante que puedo decirte, es que dejare a Hange como mi sucesora.

- ¿Qué? ¿A la cuatro ojos de mierda? ¿La misma que parecer mear de la emoción con cada descubrimiento de titán?

-Ha madurado, tú mismo lo viste hoy. Mientras nos dijo este nuevo hallazgo, ella estaba tranquila y hablo elocuentemente. Ha sido muy empática con todas estas terribles noticas que hemos tenido. Y está de más decir que fue gracias a su consejo de ir al bosque de los arboles gigantes, que pudimos traer a Eren.

Se quedó un momento en silencio. Sí, debía aceptar que la loca de los titanes era menos impulsiva, más empática y más intuitiva; buenas cualidades para un líder y una mejor niñera para esos mocosos amigos de Eren.

-Sí, lo sé.

El semblante serio del rubio se suavizó al observar la buena aceptación del soldado más fuerte de la humanidad.

- Hange lo hará bien y necesito que la apoyes.

- ¿Es una orden?-pregunto secamente.

- No exactamente.

- Me niego.

- Levi…

- Me niego. No dejare que nadie más que tú, me ordene. Además, algo me ocultas.

- ….-perceptivo como siempre, se dijo a sí mismo.

- ¿Por qué siento que esta petición es más una despedida?

- Soy el rostro de la Legión de Reconocimiento y es posible que me convierta en un blanco. Estamos acercándonos mucho a la verdad de este mundo, a desestabilizar las mismas entrañas del sistema dentro de los muros y tú sabes, que no van a permitirlo tan fácilmente.

- No dejaré que te toquen. Matare a cada bastardo que ose siquiera tocarte y lo sabes-respondió guturalmente.

- Lo sé, por eso te lo estoy pidiendo. Déjame. Cuida de Eren e Historia y apoya a Hange.

- ¿Así que me pides que me cruce de brazos como un puto imbécil y te deje morir en la horca?-a la mierda. ¿Acaso aparte de su brazo, el titán también se llevó su sentido común?

- Sabes que luchamos por algo más grande que nosotros.

- ¡Pero eso no implica que te deje en bandeja de plata con esos putos cerdos!

-No se los dejare tan fácil. Yo hare mi parte y espero ganar esta apuesta.

- Me caga cuando comienzas a hablar de apuestas…-dijo mientras volvía su vista al techo. Estaba a punto de darle dolor de cabeza…vaya puto día.

-Eres hábil para detectar las trampas, es posible que a partir de ahora, se enfrenten a ello. Tienes que estar atento a todas las señales y actúa según tu instinto. Ya hemos visto que es bueno.

-Je…-volvió a mirarle, allí hecho una completa mierda y ya jugando sus piezas para continuar tras la verdad de este mundo. ¿Cómo podía decepcionarlo?-sabes que lo hare sólo porque me lo pides, ¿cierto?

-Te…

-Espero que todos estos años de conocerte, hayan hecho que algo de tus habilidades se le contagien a esa loca de mierda-le interrumpió groseramente para luego dar un portazo y perdiéndose de la oportunidad de escuchar por completo aquella frase.

Erwin, sonrió suavemente a pesar de estar sólo y terminó la oración…necesitaba hacerlo…

-Te amo, Levi…