- ¿Quiénes son?

- Hey…-una sonrisa de lado se dibujó en el mayor de los gemelos al tiempo que le saludaba desde lejos-es una larga historia, pero somos camaradas, así que no nos congeles, por favor.

- Si pensara que eres un enemigo, te aseguro que ni siquiera te habrías dado cuenta de tu muerte-la frialdad de sus palabras junto a esa mirada que parecía atravesarle, eran aún más severas que las del mismo Camus-¿Quién eres?

- Soy Kannon de Géminis y él es mi hermano, Saga. ¿Y tú, eres…?

- Kalen de Alesia, primer caballero de Acuario. No se preocupen en darme detalles, sé bien lo que ocurre.

- ¿Cómo es posible que lo sepas?

- Si estoy aquí, es porque necesitan de mi ayuda-un objeto que parecía religioso colgaba de su mano, parecía valioso, por lo que lo puso en su cuello para no perderle-Héctor, está dominado por la culpa, Ganimedes se siente abrumado por que nadie parece escucharle, y Kamil…

- ¿Qué pasa con él?-interrumpió asustado el mayor de los gemelos-¿Está bien?

Kalen, le miró fijamente. No era la primera vez que le veía, aunque no con esa alta y fornida figura, ni ese nombre. La sincera preocupación por la actual vida de acuario, le conmovió, así que suavizó el tono.

- Su pasado es una carga que daña no sólo su corazón, sino nuestra misma alma. Ahora mismo, soy el mejor para estar al frente.

- ¿Y cómo vas a ayudarles?-cuestionó Saga.

- Esas "joyas" de las que habló Paris, no son objetos, son personas. Alguna vez sus propios hermanos: Deifobo, Polixena, Casandra, Troilo y Laodice.

- Ese hijo de perra está engañando a Athena.

- No del todo. La copa que Zeus dio como obsequio al padre de Ganimedes, tenía 5 gemas preciosas, esas gemas transmutaron en humanos al ver el inmenso dolor de su padre. Son algo parecidos a semi-dioses y aún deben preservar el poder del mismo Zeus y si Paris está pensando lo que creo, querrá usarles para borrar la existencia de su hermano ligada a la onceava constelación.

- -Pero en buenas manos, podría ayudarte, ¿no? La misma Aurora lo dijo-mencionó Kanon-podrían frenar lo que les está pasando y evitar que Zeus reconozca su presencia.

- Hemos dicho miles de veces que debemos morir.

- ¿Y por qué?

- Para evitar que nuestra divinidad nos delate y que la ira del Olímpico destruya la Tierra. Para conservar la constelación de Acuario y que el poder de batalla de Athena se conserve. Para evitar una guerra de dioses en estas tierras. ¿Quieres más razones o tendré que quitar a todos de mi camino?

- Oye, tranquilo-Saga se sorprendió al ver que Kannon actuaba como la voz de la conciencia del acuariano-Sabes que Athena está entre quienes quieren tenerte con vida.

- Te lo dije, no voy a detenerme Y eso los incluye-se colocó frente a ellos con un aire de superioridad-así que, a un lado.

- Supongo que es por ti que dicen los descendientes de acuario son fríos, ¿ah?

- No lo diré de nuevo-la amenaza hizo que Kannon tuviera que pedir un tiempo muerto, ya que las bromas no parecían tener efecto en esa reencarnación.

- Espera, espera…-levantó ambas manos, en son de paz-quiero ayudarte, pero dime, ¿que pasara si sigues con vida? No quiero convertirme otra vez en traidor sin un buen motivo.

- Kannon, debes estar loco.

- Sabes bien que sí-le sonrió divertido.

- Nuestra situación en el Santuario es delicada en este momento, ¿y quieres ir con él?

- Corrección, iremos con él. Necesito tu ayuda y no tengo a nadie más en quien confiar. Además, soy tu hermano mayor-aquella lógica distaba de ser congruente, pero ya había aprendido que con su hermano, era mejor seguir la corriente.

- ¿Y dónde iremos?

- ¿A dónde iremos, Kalen de Alesia?-le observó tratando de descubrir sus intenciones, pero parecían sinceras, por ello, le dijo la verdad.

- Cerca de la toscana italiana, se encuentra un templo subterráneo. Estoy seguro que allí esta Paris.

- ¿Italia? No llegaremos a tiempo.

- Por eso necesito que antes me lleven con el caballero de Aries. Sé que es un lemuriano.

- ¿El borreguito? Temo decirte que no es de los que les agrada meterse en los asuntos de otros y tú, por muy primer caballero que seas, te mandara al carajo.

- Hablando con él, estoy seguro que nos ayudara.

- ¿Y cómo atravesaremos las doce casas sin que nos vean?

- Déjamelo a mí.

- ¿Harás un truco de magia?-preguntó Kannon con una sonrisa burlona.

- Por supuesto-aquella respuesta les descoloco. No conocía los sarcasmos o hablaba seriamente-Después de todo, soy un mago.

- Eso tengo que verlo…-los tres comenzaron la travesía. Cuál fue su sorpresa al verse atravesar justo a un lado de sus compañeros sin que les detuviesen siquiera.

- ¿Cómo lo haces?-preguntó Saga mientras continuaban corriendo casas abajo-Parece que fuéramos fantasmas.

- No creo que ese truco funcione con Shaka, así que tendremos que prepararnos-comentó faltando poco para la casa de Virgo.

- Les dije, que yo me haría cargo-les obsequio una mirada llena de desdeño- Sé que el actual caballero de Virgo es casi una divinidad, pero nosotros somos una divinidad.

- Tienes el ego muy inflado. Espero que sigas con eso luego de que Shaka te deje sin sentidos.

- He vagado por el Inframundo, sin ojos, sin lengua, sin orejas y sin extremidades y arrastrándome en la inmundicia. Créeme cuando te digo, que el no tener sentidos en el plano mortal, no me quita el sueño.

- Tu forma de hablar es muy apática. Casi parece que nada te afecta.

- Kamil ha visto horrores que no se pueden describir con palabras. La vida de Héctor fue plagada de injusticia. Hemos tenido incontables muertes y aceptado el revivir una y otra vez, por decisión propia. Así que, perdón por no expresarme con propiedad y herir tus sentimientos, rubio idiota.

- Si no tuvieras ese cuerpo, te juro que ya te habría arrancado la lengua, hijo de puta-Kannon no parecía llevarse muy bien con esa reencarnación.

- Hey, tranquilos. Este no es momento para discutir. Ya estamos en Virgo...

Los gemelos se pusieron atentos a cualquier eventualidad, incluso trasudaron un poco al ver a Shaka frente a ellos, pero al igual que otras casas, su presencia no fue advertida.

- No lo creo…-Saga estaba incrédulo-dime cual es el truco. ¿Qué es ese manto de misterio que te rodea?

- Los humanos suelen llamarle "magia" a aquello que no comprenden. Y llaman "brujos" a quienes se comportan de manera diferente. Al principio, fui llamado brujo, temido en Alesia por escuchar voces. Cuando era niño, me hicieron creer que esas voces que de espíritus malignos, demonios, o personas fallecidas. Hasta que lo comprendí. Esas voces era la misma madre naturaleza. El rugir de las olas, el susurro del viento, incluso los animales y las plantas, tienen un lenguaje. Las almas de las personas también. La maldad, existe. Con ese tipo de almas, es imposible charlar. Paris, el hermano de Héctor, es así.

- ¿Y es lo que haces para que no nos perciban? ¿Charlas con sus almas?

- Hago justo lo contrario. Calló sus almas para que sus compañeros no los perciban. Es como si fueran una leve brisa que se cuela por las columnas de mármol.

- ¿Y tú no lo haces?-Saga parecía curioso ante lo que decía en antiguo guerrero.

- Déjame adivinar. No lo necesitas porque eres genial, ¿cierto?-el sarcasmo de Kannon contrastaba con la seriedad del otro par.

- No. Es simplemente por qué Héctor aceptó perder su voz para convertirse en caballero ateniense.

- ¿Eso qué quiere decir?

- Abandonamos aquello que nos hace empatizar con los humanos, para poder vivir bajo el mando de Athena, como caballero dorado. Eso es la Gracia de Pérgamo. No somos humanos por completo, pero tampoco tenemos un origen totalmente divino. Somos una presencia que vaga en un limbo. Ni humana ni divina, ni mortal ni inmortal. No pertenecemos a ningún lugar. Somos nada.

- ¿Y cómo es posible que los dioses se estén peleando por ustedes si no son nada?

- Su aparente amor a Ganimedes es por la belleza inherente de su ser. Es algo que sobrepasa a todo. A mi también me es imposible comprender que un humano tenga ese poder de atracción o como es que comienza a nacer ese sentimiento. Quizás, tú puedas decírmelo mejor.

- ¿Y por qué yo?

- Obviamente estás enamorado de él.

- ¿Y lo sabes por haberme lanzado un par de insultos?

- ¿Qué es, Kannon de Géminis?-comenzó a burlarse-¿Sus ojos verdes como turmalina? ¿Quizá su cabello rojizo?

- Te crees muy gracioso, ¿ah?-se detuvo frente a él, bastante molesto.

- Kannon, ¿estás loco?-Saga le empujó hacia atrás-¡Es Camus!

- ¿Qué te distingue de Zeus o de Aurora? Ellos también afirman amarlo al punto de comenzar una guerra sin sentido.

- ...

- No te sientas tan especial-escupió con odio-Estamos hartos de esas palabras vacías, de esas promesas vagas. Para eso, no hay nadie mejor que Zeus.

- Ni siquiera me conoces.

- Y tú, ¿lo conoces?

- No lo suficiente todavía

- Y cuando descubras que no somos ese sueño idílico, te iras. Así es siempre-su tono era amargo-¿Somos fríos? Tanto como arrancarte el palpitante corazón del pecho. ¿Somos egocéntricos? Por supuesto, porque somos mejor que tú. ¿Somos raros? Tanto como humano con tres pares de alas. ¿Que no nos importa lo que piensen de nosotros? Es lo único en lo que coincidimos con el mundo-el gemelo lo percibió. Sintió el dolor en aquellas verdades sobre sí mismos. Todo el rechazo, el aislamiento y la tristeza por saberse totalmente incomprendidos. Justo así se sentía cuando era joven-Podemos ser un demonio con el que te arrepentirás haberte cruzado y al que no le importara siquiera pisotear tu inmunda existencia...-su mirada era tan cruel, pero Kannon no le afrentó de la misma forma, sino que suavizo sus expresiones, era necesario para hablar con ellos desde el alma.

- No sé explicar la sensación que tengo cuando estoy con el-confesó- No se precisamente cuando o por qué comenzó. Sólo sé que no permitiré que nadie le lastime, es mi manera de pedirle perdón por no ayudarle cuando era niño.

- Bueno...-el otro cambio el semblante a uno más mordaz-parece que has trabajado en eso-dijo haciendo alusión a la herida que se ganó por parte de Hera-Quizá cuando Zeus te arranque la cabeza, voy a creer que eres sincero.

- Oye, eso no es gracioso-interrumpió Saga-Además, mi hermano dice la verdad. Ha estado a su lado desde que regresamos a la vida.

- Por la culpa que le carcome el alma, él mismo lo dijo. Solamente quiere deshacerse de ese sentimiento. Pero te ayudare diciéndote que Kamil no te odia.

- ¿Lo dices enserio?

- Sí. Esta agradecido porque en ese momento, rogaba porque alguien le escuchara, que alguien se dignara a mirarle a pesar de estar sumergido en la depravación...y allí estabas tú. Una persona incluso más rota que él, pero que tuvo la amabilidad de tenderle la mano sin importarle que su maestro le congelara el culo.

- ...-un extraño nudo en la garganta le impidió decir algo. Camus, no le odiaba.

- Su reacción fue esquiva, pero es comprensible de un niño que sobrevivió a guerra en Europa.

- ¿Así que es cierto lo que sospechamos? Esos números en su brazo-señalo el menor de los geminianos-Es un sobreviviente.

- Estuvimos en un campo de exterminio. Fuimos un conejillo de indias cuando teníamos 4 años a causa de esta apariencia que tanto aman-mencionó indiferente-Te gusta saber cosas de él, ¿no?-nuevamente ese mordaz estilo al hablar-Esos experimentos nos dejaron ciegos del ojo derecho. Toma dato, Kanonn. Te puede servir para iniciar una charla con interesante.

- ¿Por qué nos dices esto?-Saga estaba perdiendo la paciencia-Esos son secretos que Camus jamás ha dicho, no tienes derecho a lanzarlos al aire como si no importaran.

- No es que no importen, sólo que no tiene palabras para explicar lo que sobrevivió. Y por lo que veo, nadie entendería siquiera. Nosotros que sacrificamos todo por la humanidad a través de los siglos vivimos en carne propia su peor rostro. Y para ser sinceros, yo personalmente no sé si ha valido la pena nuestro sacrificio.

- En algún momento yo mismo me pregunte eso-menciono el menor de los gemelos-Pero creo que si hay personas que valen la pena. Como nosotros. Estamos ahora ayudándote a pesar de que nuestra diosa nos dio la orden de protegerte.

- Ja...-una sonrisa divertida se dibujó en su rostro-¿Quién es ahora el que se da aires de grandeza?

- -Si piensas que la humanidad no vale la pena, ¿por qué luchas entonces? Ganimedes dijo que era necesario morir o de lo contrario, la misma constelación desaparecería y al hacerlo, se menguara el poder de los 12 caballeros dorados.

- Ganimedes y Héctor, aman la humanidad. Y Kamil también, aun con sus cicatrices, quiere conservar el futuro. Y respetare sus deseos, porque en este momento, soy el más indicado para protegerles.

- Aun no entiendo porque hablan entre ustedes en tercera persona.

- Porque ninguno de nosotros es la misma persona. Pero ya basta de eso-cortó de pronto-Sigamos...