Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.

El Fanart que utilizo como portada le pertenece a @Ranma.Love.Akane

ALERTA LEMON.

~.~. CoRazón DelatoR .~.~

Capítulo IV

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Cruzaron el umbral de la posada hacia su habitación. Al entrar se quitaron los zapatos para estar más cómodos y Akane abrió el ventanal ya que era una noche preciosa.

Ranma se acercó por detrás y la abrazó, besando su cuello suavemente. Notó como se le erizaba la piel y como aparecía un ligero temblor. Se dedicó a besar su cuello, su mandíbula, su lóbulo de la oreja generando un cúmulo de sensaciones en ella mientras que con sus manos la sostenía y la acariciaba sobre el vestido.

Suavemente deslizó una de las tiras del vestido para besar y lamer su hombro. Akane suspiró y jadeo al sentir la lengua sobre esa zona sensible. Él continuó besándola siguiendo la línea de la espalda y deslizó la otra tira para besar su otro hombro.

El bajo vientre de Akane ardía, la ternura y la firmeza con la que Ranma la besaba la llevaba a sentir que tocaba el cielo con las manos.

Ranma deslizó las yemas de sus dedos acariciando sus brazos y su costado. Preguntó tímidamente — ¿puedo?

Tal era la conexión entre ellos que con esa simple palabra ella comprendió a que se refería, asintió y el deslizó su dedo sobre la cremallera del vestido generándole un escalofrío que la recorrió en toda la extensión de su columna.

Tomó con delicadeza la cremallera y al mismo tiempo que la descendía besaba cada espacio de piel que quedaba al descubierto. Akane se sentía plenamente adorada. En sus encuentros previos nadie había sido tan delicado.

Cuando terminó con el cierre dejó caer la parte delantera del vestido y se dedicó a quitárselo dejándolo caer al suelo, la sostuvo de la cintura para desenredarla del mismo. La dio vuelta para admirarla de frente.

Era la mujer más hermosa que había visto, su piel tan suave como la seda, tan blanca y delicada que al mínimo beso dejaba una marca, podría pasar horas besando y lamiendo cada lunar que adornaba su piel. Sus pechos eran redondos firmes y perfectos.

Mientras se tomaba su tiempo para grabarla en la retina para siempre la sostenía y acariciaba con sus pulgares el contorno de su cintura.

Por su parte, ella deslizaba sus manos acariciando sus firmes brazos aún con la camisa puesta cuando delicadamente la desabotonó dejando al descubierto el pecho trabajado con el que tanto soñaba y aquel que sentía cada mañana apresándola al despertarse.

Lo despojó de la camisa y con un dedo recorrió todo el camino marcado, pecho y abdomen eran exquisitos. Ranma respiraba con fuerza. Jamás alguien le había generado tal excitación con sólo acariciarlo de esa manera, tan suave, adorándolo.

Akane continuó con su camino sobre el cuello, luego por la mandíbula, rozó sus labios y Ranma le respondió con un pequeño mordisco. Ambos rieron pero él no soportó más y la atrajo para besarla con fuerza.

Sus lenguas se enredaban y danzaban en sus bocas. El beso era intenso y brusco tratando de apaciguar la necesidad que mostraban el uno por el otro.

La piel les ardía bajo cada caricia, con cada roce y mientras el beso se volvía mas intenso el deseo también.

Separaron levemente sus labios para tomar algo de aire y con sus bocas suavemente unidas él se atrevió a preguntar – Vamos a la cama Akane? Y ella quiso tomar la iniciativa volviendo a besarse y llevándolo hacia la misma.

Caminaron torpemente sin dejar de besarse unos metros hasta chocar con la cama, ella se acostó y se deslizó unos metros mientras el se quitaba el pantalón quedando sólo con unos bóxer blancos.

Apoyo las manos sobre la superficie, se colocó por encima de ella para no aplastarla con el peso de su cuerpo volviendo a recorrerla con la mirada.

Acercó nuevamente su boca a la suya y dijo suavemente – eres preciosa, cielo mío y la besó con voracidad.

Akane le respondió con igual intensidad, acariciando su espalda, brazos y apretando su culo bien entrenado, rodeando su cadera con sus piernas para atraerlo sin dejar espacio entre ellos.

Ranma quería tomarse su tiempo para adorarla, comenzó besando su mandíbula y descendió por su cuello llegando al espacio que se formaba entre sus pechos, recorrió suavemente el lugar con su lengua recordando como había querido hacerlo desde que lo descubrió, luego tomó sus senos e intercaló besos entre ambos, rodeó el pezón de uno con su lengua, lo mordió y tiró suavemente sintiendo como Akane se arqueaba bajo su cuerpo. Continuo jugando con un pezón y luego con el otro mientras que con su mano se deslizaba sobre el monte, y acariciaba lentamente las piernas torneadas y firmes generando mil sensaciones más en ella, continuó bajando con sus besos por el vientre, metió la lengua en su ombligo besando y lamiendo toda la zona. Sentía su piel ardiendo y la de ella totalmente erizada y entregada no sabía si podría resistir mucho más pero debía ser caballero y hacerlo por ella, no sabía si tendría otra oportunidad de volver a tenerla de esa forma.

Subió hasta toparse con el rostro sonrojado de Akane, creyó que sus sueños no le hacían justicia frente a tal escena. La besó en la nariz y preguntó — ¿estás segura de esto Akane?

Ella estaba plenamente decidida por lo que para sorpresa de él deslizó sus bragas por sus piernas, y las arrojó hacia un costado de la cama.

Ranma aún sobre ella se empalmó más al saber que ella ya no tenía nada por lo que se irguió y se quitó los bóxer quedando sin nada.

Volvió a observarla y nuevamente la besó y acarició en toda su extensión. Apoyó su cuerpo sobre el de ella y entraron en contacto directo, ya no quedaba ninguna prenda que se interpusiera entre ellos. El rozaba con la punta del miembro su entrada pero no pudo resistir cuando escuchó una súplica – Por favor Ranma. Y no lo dudó.

Comenzó a introducirse en ella, primero lento y pausado saboreando y disfrutando la sensación que generaba. Era una ricura, las paredes de Akane estaban apretadas y esa misma presión sobre su miembro lo enloquecía vio en sus ojos el fuego por lo que comenzó a embestirla duramente, cada nueva intromisión era fuerte y profunda llevando a ambos a un nivel de placer que hasta el momento ninguno había conocido.

Akane emitía unos gemidos que se perdían entre sus besos, ella enredó sus piernas en él para aumentar la unión entre ambos a la vez que aceleraba las embestidas clavando sus uñas en su culo para tener ambos cuerpos en pleno contacto.

Entre suspiros y fuertes jadeos las paredes de Akane apretaron con fuerza el miembro de Ranma y de esa forma lograron alcanzar juntos el clímax y un agujero se abrió en la tierra bajo sus pies, ya no era la gravedad la que los sostenía sino el uno al otro.

Continuaron unidos y besándose pero Akane decidió continuar, no quería que la noche terminara allí por lo que con un movimiento de cadera logró que Ranma se separe de ella.

Le indicó que volviera a recostarse y él así lo hizo, Akane comenzó a besar todo su torneado y firme cuerpo, intercalando besos y lamidas llegando a su miembro, lo sostuvo fuerte entre sus manos generando que él jadeara.

Dio un chupetón sobre la punta y luego deslizó su lengua por toda su extensión, desde la base hasta la punta y cuando supo que Ranma no resistiría más la introdujo en su boca. Él estaba extasiado, esa pequeña boca estaba haciendo maravillas y lo enloquecía al mínimo roce.

— Akane si continuas así no creo poder resistir mucho — avisó él.

Ella no respondió y continuó dedicándole atención al miembro. Él acariciaba suavemente sus cabellos y su cuello con una mano, con la otra se sostenía fuerte de la colcha para intentar retrasar el momento. Cuando menos lo esperaba Akane dio un pequeño mordisco logrando que el fuego en su bajo vientre y el hormigueo en los testículos fuese más intenso.

— Cielo mío estoy por llegar — dijo para no correrse en su preciosa boca pero ella continuó hasta que logró alcanzar un poderoso orgasmo.

Se recuperó unos minutos con ella a su lado y decidió que era el momento de darle placer.

La besó introduciendo toda su lengua en su boca, saboreándose, entremezclando sus alientos.

Descendió con su lengua hacia su monte con besos. Introdujo un dedo en su interior y notó lo húmeda que todavía estaba; comenzó a jugar con su lengua sobre ella. La besó lento de arriba abajo, en forma circular, inspirando sobre ella, tiró y mordió su clítoris mientras que a la par continuaba con su juego de dedos, primero introducía uno y luego dos.

Akane emitía jadeos y fuertes gemidos con cada caricia de Ranma y arqueaba su cuerpo con cada intromisión.

Él estaba concentrado disfrutándola, cuando notó que ella deslizaba su cadera para aumentar el contacto con su boca. Se encendió y no dudó en sostenerse fuertemente de su hermoso culo y continuar comiéndola.

Sintió como sus dedos empezaban a aprisionarse y supo que el orgasmo la estaba alcanzando por lo que aumentó la intensidad de las mordidas y lamidas sobre el clítoris y con ello logró que Akane explotara en su boca y él se dedicó a beberse todos sus jugos.

Ella se encontraba con la respiración agitada, lo tomó de los hombros para atraerla a ella y besarse intentando demostrar al otro lo que cada uno sentía sin necesidad de palabras. Y continuaron entre besos hasta que se durmieron acurrucados con los labios doloridos e hinchados como recuerdo de la intensa noche.

Akane despertó al sentir una brisa fresca que se coló por su espalda, se tapó con la colcha y notó que aún no había amanecido, observó a su lado y recordó lo que había acontecido hace unas horas por lo que le extrañó y dolió que Ranma no estuviese ahí, tenía pensado comenzar a vestirse para tomar sus cosas e irse del lugar pero notó que sobre la mesita del lado que ocupaba él, se hallaba un sobre y una pequeña cajita.

Ahogó un grito y sus ojos se pusieron llorosos, pensó que se había marchado, que se había arrepentido de la noche compartida, quería saber qué había sucedido por lo que abrió el sobre y al hallar una carta dentro comenzó a leer

"Akane, cielo mío, como sabrás no soy bueno con las palabras pero espero que con lo que compartimos hayas logrado entender cómo me siento. Me enamoré de ti, como un loco, desde el momento que te encontré en ese bosque supe que ibas a iluminar mi vida.

Se que soy un hombre algo arrogante, terco, algo egocéntrico pero lo que puedo asegurarte es que desde que te conocí tengo ganas de amarte cada segundo de mi vida.

Decidí dejarte esta carta, junto a una cajita con un anillo real de casados, mandé a hacerlo especialmente para ti. Si decides aceptarme como tu real esposo te estaré esperando en nuestro onsen para iniciar otra nueva aventura juntos. Todo tuyo, Ranma"

Akane estaba helada, ¿cómo podía haberse enamorado de alguien como Ranma? que le declaraba su amor por carta, que a pesar de ser un rudo artista marcial portaba un corazón enorme. Apretó la carta contra su pecho y sabía que justamente era eso lo que amaba de él.

Abrió la pequeña caja y encontró con un hermoso anillo de plata con un pequeño brillo en color azul, seguro era para que no olvidara el color de sus ojos y por Kami que sabía que no iba a hacerlo jamás.

Se colocó el anillo y desnuda como estaba caminó hacia el onsen para volver a encontrarse con su esposo, para repetir una nueva noche de bodas.

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¿FIN?

¡Hola! bueno hemos llegado al final de otra historia, aquella en la que me aventuré queriendo generar tensión sexual entre nuestra pareja favorita e implementando ir publicando los capítulos poco a poco.

No me queda más que agradecerles que se hayan sumado a esta pequeña aventura, a los nuevos y a aquellos que me acompañan en todas las demas historias que escribo.

Gracias enormes a Fanfics y Fanarts de Ranma Latino por ser las promotoras desde el día uno de mis historias, Mamá nodoka y Ranma fanfics por siempre también muy agradecida.

Otro datito importante es que este fic va dedicado a Clau, ella es fanática de Soda y ya que el fic lleva el nombre de su canción favorita(y la mía también) la cuál también usé de inspiración mientras escribía el lemon me pareció lindo detalle dedicarselo.

Los dejo con el siguiente capítulo que es el epílogo que tiene más lemon, creía que alcanzaba con el final? pues no. Tendrá lemon y mucho amor.

Les dejo mil besos. :)