Los personajes no me pertenecen

Y nos volvemos a encontrar y si, está vez con el capítulo 9


Era otro día en la oficina y había llegado a tiempo. Algo se sentía diferente, después de ese fin de semana juntas, sentía que ya estaba más familiarizada con mis compañeras.

Todo iba bien, hasta que Emma llegó con el humor de un perro rabioso. Entró a la oficina y se sentó en su escritorio, bufando. Ariel y Tiana la escucharon, pero decidieron ignorarla, lo cual llamó mi atención. Emma también notó que sus amigas la ignoraban y entonces volvió a bufar.

-¿Mal de amores?- Tiana decidió ponerle atención para ponerle fin a su berrinche.

-Sí.

Ni siquiera se tomaron el tiempo de levantarse de su escritorio.

-¿Y ahora qué ocurrió? Creí que estaban peleados- Ariel preguntó.

-Lo hice. Quise intentar aclarar las cosas con él y me encuentro a esa… esa arpía encerrada en su cuarto.

Las chicas no hicieron más que suspirar pesadamente.

-¡¿Por qué todas me miran de esa manera?!- Emma estaba indignada

-Emma ¿acaso la viste desnuda? - continuó Ariel

-No ¿Pero y eso que tiene? Quizás los interrumpí justo en el momento.

-Emma, esos dos solo son amigos, ya te lo han dejado más que claro.

-De igual modo no confió en ella. Parece un lobo vestido de cordero. No me trago su actitud, su forma de ser… oh ¿y han visto su cabello?

-¿Qué es lo que tiene?

-Es raro, parece teñida.

Ariel giró sus ojos y se levantó para juntar unos papeles de su escritorio. Mi vista se iba alternando a cada una de ellas y no comprendía que es lo que estaba sucediendo.

-No hay nada de malo en su cabello y no es teñida. Y si lo fuera ¿Cuál es el problema? Tú también te lo tiñes.

Emma intentó defenderse, pero Ariel no la dejó continuar.

-Solo actúas como una novia envidiosa. Ahora, agradecería que te pongas a hacer tu trabajo. Acompáñame, tenemos que hablar con el grupo de animación.

Emma, aun malhumorada, se levantó para seguirla. Desde dentro de la oficina escuché que seguían discutiendo. Pude ver a Tiana negar con la cabeza. Necesitaba pedirle algo, así que aproveché a acercarme.

-Esto parece que no es nuevo ¿verdad?

-Así es- Tiana contestó amistosamente.

-¿Por qué dudan tanto de ella?

En mi experiencia, las amigas siempre te apoyan a ti y se encargan de enterrar al novio con comentarios ofensivos.

-Porque ya conocemos a los dos. Su novio se llama Killian Jones, antes de ser pareja, él era un pirata que buscaba a las mujeres por placer, sin ninguna atadura. Sin embargo, se enamoró de Emma, jamás se atrevería a engañarla o hacerle daño. El problema es que Emma quiere más.

-¿Más?

-Me refiero a matrimonio.

La declaración me hizo sonrojar del impacto. Es difícil ver a alguien como Emma pensando en matrimonio.

-Sé que suena raro- comentó, suponiendo lo que estaba pensando por la expresión que puse-. Quizás si ellos dos no se hubieran conocido ni siquiera lo consideraría. Emma ya ha pensado en eso incontables veces y está segura de que una vida con él es lo que desea.

-¿Y la amiga?

-Su amistad con Killian es desde antes de que conociera a Emma. Es por eso que ella se pone celosa cada vez que la ve. Cuando Ariel y yo la conocimos, parecía alguien seria al principio, algo fría, pero cuando ya entras en confianza te das cuenta de que es alguien simpática.

-¿Cómo están tan seguras de que no se trae nada con el novio de Emma?

-Porque pasamos un día entero siguiéndolos y no vimos nada fuera de lo común- Tiana llevó la mano a su pecho como jurando estar diciendo la verdad-. Si quieres mi teoría de lo que paso hoy, pues es probable que Killian y su amiga hayan estado hablando cuando Emma llegó. Considerando que ya venían peleados, la encerró en su habitación para que no la viera. Un gran error de un idiota enamorado. Pero como digo, esta es solo una teoría, puedo estar equivocada.

Por su cara, puedo imaginarme que ella estaba bastante confiada de lo que decía. Viéndolo de la manera en que lo decía, creo que tiene sentido, pero no estoy en posición de opinar o hacer suposiciones porque no conozco con profundidad la historia.

-¿Necesitabas algo?- Tiana de repente me preguntó, recordándome la razón por la que me puse de pie.

-Ooh… sí, necesito el correo electrónico de Hiro Hamada. Regina me pidió que hable con él para hacer un trabajo y me debe estar esperando.

Tiana asintió con la cabeza y después de buscar en su computadora, escribió el correo en un papel que luego me entregó.

-Gracias.

-De nada- sonrió.

Volví a sentarme en mi computadora y agregué a Hiro entre mis contactos. Él estaba en línea, extrañamente, cuando abrí la ventana de chat, vi la foto de una mujer mayor. Parecía agradable, estaba sentada en el jardín de una casa.

-Hola ¿Eres Hiro?- envié el primer mensaje.

-Si, así es ¿A caso eres estúpida?

Fruncí el ceño ante el mal comentario ¿Qué le pasa a este idiota?

-Oye ¿a ti no te enseñaron que es de mala educación insultar a las personas? - escribí.

-Es estúpido que preguntes mi nombre cuando está escrito en la ventana de chat.

-Vaya que eres un grosero. Solo estaba verificando, tu foto de chat es la de una mujer mayor.

-¿Qué tiene de malo? Tu foto de chat es la de un dibujo probablemente hecho por ti- en eso último tenía razón.

-No digo que sea malo. Es solo que es raro ver la foto de una mujer de cincuenta años en la ventana de chat de un joven.

Medité un segundo antes de que me respondiera.

-¿Eres un chico joven, cierto?

De no ser así, entonces la mujer podía ser su esposa y resulta que es el único mayor entre un grupo de chicas.

-¿No eres muy inteligente, verdad?- respondió.

Me puse roja de los nervios y escuché la risa de Tiana.

-¿Qué es tan gracioso?- pregunté de mala manera, haciendo que volviera a reír.

-Se ve que ya están llevándose bien- dijo divertida.

Ignoré el comentario para no perder el tiempo.

-Eres un cretino.

-Veo que además de poco lista eres algo sensible.

Sacudí la cabeza, irritada.

-No tengo que soportar a un cretino como tú. Arréglatelas solo, hablaré con Regina para hacer otra cosa.

Hiro contestó demasiado rápido antes de que pudiera cerrar la sesión.

-Espera…- fue lo primero que envió, aguardé al siguiente mensaje- Solo estoy jugando, considéralo mi tarjeta de presentación.

-Apesta- contesté.

-Eso me han dicho. Pero sabes, solo soy un perfecto caballero cuando tengo que seducir a una hermosa mujer.

Vaya patán… me agrada.

-Hagamos un trato. Compórtate como una persona decente y no habrá problemas.

-Decente no es una palabra que me defina, pero por ti, preciosa, haré una excepción.

Decidí no seguirle la corriente porque era precisamente lo que él quería. Le hablé de una idea que tenía para el proyecto y a él le pareció bien, incluso me dio bases de cómo mejorarla. La cosa es así, un hombre de origen irlandés nos pidió que diseñáramos la identidad visual de su bar, cuya temática tenía que ver con su país de origen. Nos concentramos tanto en desarrollar a fondo nuestra idea que olvidé que estuve molesta con él.

-¿Emma está contigo?- preguntó en medio de la conversación- dile que lea mis mensajes.

No tendría que contestarle a eso, pero supuse que no haría caso si lo evitaba.

-No está aquí, fue arreglar unos asuntos de trabajo y no tiene un buen día.

-Adivino, tuvo otra pelea con su novio ¿Verdad?

-Parece que sí.

-Jamás voy a entender ese drama de novela que tienen las parejas.

No me sentí con ganas de opinar al respecto, yo mismo había vivido un drama de novela.

Flashback

Era otro día como cualquiera en la escuela. Buscaba en mi casillero los libros que necesitaba para mi siguiente clase. Me empujaron haciendo que el libro que había tomado se cayera al suelo. Me agaché a recogerlo y cuando levanté la cabeza vi a Helga, una de las peores bravuconas de la escuela, revisando mi casillero. Tomando aire, me puse de pie, intentando conservar la calma.

-¿Qué es lo que se supone que haces?

Fui completamente ignorada. Helga metió la mano en mi casillero como si fuera el suyo, y como si yo no estuviera ahí, para sacar algo. La aparté empujándola hacia un lado y cerré mi casillero para que no volviera a meterse. Me sonrió de manera sarcástica, dando un paso amenazante.

-¿Algún problema, niña?

-Sí. Revisas mis cosas sin mi permiso y me empujas. Ya déjame en paz- contesté.

Ella siguió, parece que iba a insistir hasta conseguir lo que quería.

-Solo buscaba una calculadora.

Fruncí el ceño, sin creerle.

-¿Para qué? ¿Decidiste empezar ir a clases de matemáticas?

-Claro que no, yo no pierdo el tiempo en eso. Quiero dinero y pensaba en venderla. Con todo el dinero que tú tienes supongo que no te hará daño comprar una más nueva.

Mi mandíbula se tensó con violencia. Ella pensaba que gozaba del dinero de mis padres como si fuera una niña mimada. No se hacía ni la más mínima idea de cómo era mi realidad.

La ignoré para que me dejara en paz, pero Helga no desistió.

-Sabes, ayer vi a tu noviecito en esa cancha donde practica fuera de la escuela.

Aah sí, olvidé mencionar que quiere acostarse con mi novio, se le nota. Kristoff no se fijaría en ella ni en un millón de años, ni aunque estuviera soltero. Sabe la clase de persona que es.

-¿Y? Siempre va ahí- creí que si le respondía a la pregunta me dejaría en paz, me equivoqué.

-No estaba solo, la reina del polo norte estaba con él.

-Se llama Elsa.

Debo admitir que, aunque me molestó, logró sorprenderme ¿Por qué mi novio y mi mejor amiga estarían juntos sin decírmelo? Ya parezco una novia celosa… ¿A Elsa le gusta Kristoff? Eso explicaría por qué su mala actitud cuando estoy con él.

Aparté ese pensamiento de inmediato. Elsa es una persona con códigos, no es la clase de chica que se robaría el novio de alguien… Yo ni siquiera tendría que divagar con el asunto.

-Lo que sea, ese no es asunto tuyo. Ya lárgate o me voy a enojar en serio.

Vi que atinó agarrarme de mi camisa, pero retrocedí. Ahora sí que conseguí enfurecerla. Le sostuve la mirada sin intimidarme. Me han contado que hacerme la valiente con ella solo empeora la situación. El problema es que me cansa. Muchas veces se mete conmigo, me busca más a mí que a otros. Sé que de todas sus víctimas yo soy su favorita, y eso es porque conmigo tiene un problema más personal.

En el fondo no puedo culparla, sé perfectamente por qué me odia.

Helga Katrina Sinclair antes era una persona amable, buena estudiante y con muchos amigos. Era la típica chica que con solo hablarte una vez ya te caía bien. La razón de su desprecio hacia mí, y por la que cambió, es porque mi madre metió en prisión a su padre.

El Sr. Sinclair trabajaba en la empresa de mi padre. Lo descubrieron a él y a otros sujetos robando dinero de ella. Todos fueron a prisión y el dinero se recuperó. Mucho tiempo después, cuando yo era bastante mayor, Rapunzel me comentó que en realidad el padre de Helga solo fue una víctima de las circunstancias. Aparentemente él no había tocado una moneda de ese dinero, ni tampoco tenía intenciones de robar. Resulto ser que los verdaderos criminales eran los otros sujetos arrestados, quienes lo utilizaron como peón. El abogado del Sr. Sinclair estuvo a punto de demostrar su inocencia. Lo que no contó fue que la abogada de la empresa fuera mi madre, para ellas todos eran culpables y él "pero" no existe, simplemente cometiste un crimen. Faltaban pruebas para demostrar la inocencia del padre de Helga y para mi madre era más que suficiente para utilizarlo a su favor. Con sus habilidades persuasivas consiguió poner a todos tras las rejas. Mi madre estuvo satisfecha con su victoria, incluso le trajo buena reputación a su vida profesional, no le importaba haber arruinado la vida a una familia como consecuencia.

Todo cambió para Helga, quien solo tenía diez años cuando eso ocurrió. Su madre cayó en depresión, se volvió alcohólica y tuvieron que internarla en un hospital psiquiátrico por intento de suicidio. Como no tenía a nadie más, su tía se hizo cargo de ella y por lo que tengo entendido no es una persona agradable.

Helga faltó un tiempo a clases, no habló con nadie. Cuando regresó era una persona completamente distinta. Al principio solo era alguien callada que solo guardaba su tristeza haciendo maldades, como cuando le pegó el cabello con pegamento en el pupitre a una chica. Después alejó a todos aquellos que quisieron ayudarla, le dio a la espalda a sus amigos, se volvió más solitaria, no se molestaba en ir a clases, tenía cambios de actitud, se ponía violenta con todos, incluyendo a los profesores. La salvaron de la expulsión porque pensaban que eso no la ayudaría a tomar las riendas de su vida.

Mi historia es completamente diferente a la de ella, pero cuando la veo directamente a los ojos, como lo hago ahora, me hago la misma pregunta ¿Sería igual que ella si Elsa o mi hermana no estuvieran en mi vida?

-Oigan, ustedes- un profesor que se asomó al pasillo, rompió la tensión entre nosotras- es hora de ir a clases

Helga giró los ojos, fastidiada, como si lo que hubiera dicho el hombre fuera una completa estupidez.

-Te salvas por ahora.

Me empujó a un lado para que me apartara de su camino. Como siempre estoy con mi novio y otros compañeros, ella no se me acerca, pero supongo que tendré que ir con cuidado.

Me fui a clases intentando no pensar en lo sucedido, pero lo que pasaba con Elsa y con Kristoff aún me molestaba. Quería saber qué es lo que habían estado haciendo. La respuesta no la tendría de Elsa, obviamente, por lo que decidí preguntarle directamente a mi novio.

Fui a la biblioteca, donde sabía que él iba a estar estudiando. Prefería hacerlo ahí y no en la cafetería, porque sabía que íbamos a estar rodeado de personas. Estábamos en temporada de partidos, el interés de todos estaba en eso e interrumpirlos para hablar con Kristoff de algo que no les incumbía no me parecía buena idea.

Kristoff estaba solo en la mesa, leyendo un libro. Las personas eran pocas, eso me haría más fácil hablar con él.

Dejé mi mochila sobre la mesa haciendo que él levantara su cabeza.

-Eeh… ¿Hola? - comentó sorprendido.

Por distintos motivos no nos habíamos visto en la mañana, así que no me sorprende su reacción.

-Ahórrate eso ¿quieres?- dije- tengo que hablar contigo.

-De acuerdo- su expresión me decía que aún seguía sorprendido.

-¿Estuviste hablando con Elsa?

Su sorpresa aumentó, pero no parecía preocupado.

-¿Cómo lo supiste?

-No fue ella si es lo que te preocupa ¿Qué es lo que hiciste? ¿La presionaste o algo?

-¡¿Qué?!... No sé quién sea tu fuente de información, pero se equivoca. Le ofrecí vernos en la cancha de básquet donde práctico después de la escuela y ella vino por su propia voluntad.

¿Elsa quiso ir?... ¿Qué estaba pasando? Ella jamás demostró interés cuando le pedía que conociera a mi novio.

-¿Por qué hiciste eso?

-¿Es en serio? Siempre me estás insinuando que la conozca.

-No es eso. Lo que te estoy preguntando es ¿Por qué lo hiciste sin antes decírmelo?

-¿Me habrías dejado hablar con ella a solas si te lo decía?

Tengo que admitir que ahí Kristoff tenía un buen punto.

-Tú también sospecharías algo raro si citara a tus amigos para hablar en privado.

-No te juzgaría si tuvieras un buen motivo. Además, tampoco pensaba ocultártelo, solo estaba buscando la manera más adecuada de decírtelo.

Cerró su libro, lo guardó en su mochila y luego la colgó en su hombro para ponerse de pie. Genial, se había enfadado.

-Por cierto, me agrada- comentó-. Es buena chica y no comprendo por qué todos aquí la consideran un fenómeno.

Me dio la espalda antes de que tuviera la posibilidad de contestarle.

Después de esa conversación comprobé realmente que Kristoff estaba enfadado. Aplicó la ley del hielo conmigo, no me hablaba en los pasillos y tampoco me enviaba mensajes. Yo tampoco quise insistir, soportar un drama de noviecitos peleados era lo último que necesitaba. Aún seguía pensando que había estado hablando con Elsa. La intriga por saber que pasó me estaba comiendo viva.

Curiosamente, Elsa y yo terminamos siendo compañeras de grupo para un trabajo escolar. Como era de esperarse, ella no parecía muy contenta con eso y no me lo ponía nada fácil. Tampoco estábamos solas, Mérida también era parte del grupo. Su presencia era un gran escudo para evitarme todo el tiempo.

Teníamos que hacer unas fotografías para el trabajo, que trataba de seguridad vial. Ya en ese momento estaba de peor humor. Por un lado, Kristoff continuaba evitándome. Por el otro, aunque al principio empezamos mal, casi logro que Elsa se abriera conmigo.

Mientras hacía una fotografía detrás de la otra, mi mente rebobinaba aquella conversación.

-No te odio Anna- dijo con un tono ligero.

La miré sintiéndome enfadada, porque no encuentro otra explicación para su comportamiento.

-¿Y entonces, que otra razón tendrías para tratarme así todo el tiempo?

-Es… complicado.

-Intenta- insistí.

-Bu-bueno es… que yo… lo que pasa es…

Mi corazón comenzó a acelerarse. Todo mi cuerpo se relajó y el enfado se desvaneció en ese instante. Estaba a punto de hacerlo. Me iba a decir la verdad.

-Tú m…

Me detuve cuando mis ojos se posaron en la vitrina de una librería. Lo que estaba viendo era simplemente fascinante. Había una valija que se habría de par en par con lápices de colores y en el centro un tablero para dibujar. Me imaginé dibujando en ella, si tuviera algo como eso me la pasaría encerrada en mi habitación. Las horas pasarían sin darme cuenta, y hasta me olvidaría de que tengo que ir a la escuela.

Parecía una cruel jugada del destino poner eso ante mis ojos cuando a comienzos de este año decidí definitivamente que iba a estudiar leyes y abandonar mi meta de convertirme en diseñadora.

-Hola.

Había tantas cosas en mi cabeza que en ese momento ni siquiera quería ponerme a pensar por qué Elsa estaba hablándome cuando llevaba toda la tarde ignorándome.

-Hola- contesté.

Elsa miró hacia la vitrina y entonces notó lo que estaba sucediendo. Me giré para sentarme sobre el borde de la vereda. Necesitaba descansar un poco para despejar mi mente.

-Sabes, estás haciendo un trabajo de seguridad vial y te sientas en el cordón de la vereda. Que irresponsable eres Anna Summers- no había notado hasta ese momento que Elsa se había sentado a mi lado.

Me sorprendí por un instante, pero decidí seguirle la broma.

-Bueno, tú no eres la más indicada para hablar, Elsa Cold, estás haciendo lo mismo que yo- escucharla reír suavemente fue reconfortante.

-Es una valija muy bonita- comentó después de un breve minuto

-Es algo tonto en realidad.

-No es tonto si te gusta.

-Eso díselo a mi madre.

Pausó otro rato y volvió.

-¿Anna, en serio piensas estudiar leyes?

-Es lo que mi familia quiere.

-Pero no se trata de lo que tu familia quiere. Se trata de lo que tú quieres. A ti te gusta esto, dibujar, diseñar, las fotografías. Las leyes ni siquiera te interesan.

-A mi hermana tampoco le gustaba hasta que empezó a estudiar.

-Tu hermana es tu hermana y tú eres tú. Además, Rapunzel nunca tuvo una idea de lo que quería ser cuando creciera.

Me sentí extraña. Elsa estaba preocupada, de la misma manera que se preocuparía en el pasado y yo simplemente me dejé llevar por el momento. Eso me molestó un poco, hablábamos de algo que era delicado para mí cuando ella lo que quiere es que esté lejos de su vida.

Me levanté del suelo, guardando la cámara de foto en el bolsillo de mi sudadera.

-¿Qué, acaso Kristoff y tú se juntaron para tomar decisiones por mí?- no pude contenerme.

Me había guardado la pregunta mucho tiempo y necesitaba saber que habían estado haciendo. Con mi novio también habíamos hablado del asunto antes, jamás llegábamos a algo concreto y yo siempre le ponía fin a la discusión.

Por su cara supe que no se esperaba aquella pregunta. Se levantó dispuesta a enfrentarme.

-En primer lugar, no conversamos acerca de tu vida. En segundo lugar, solo trato de ayudarte, pero si quieres puedes hacer de tu vida una mierda.

Supuse que esto pasaría y, aun así, el comentario fue directo a mí como una bala en el pecho. Noté arrepentimiento en su mirada, pero decidí no darle oportunidad de justificarse.

-Olvídalo, mejor déjalo así- le di la espalda -. Haré las preguntas y el video, ustedes hagan el resto.

Fin del Flashback

Hasta donde veníamos hablando, Hiro y yo habíamos planeado algo grande y me quedaría un poco más de lo habitual en la agencia. Salí de la oficina para ir a la cafetería de la otra cuadra, donde sabía que también vendían sándwiches de muchas variedades y compraría uno para almorzar.

Caminaba tranquilamente por los pasillos de Storybrooke. Cuando casi llego al ascensor, me detuve viendo a Emma conversando con un muchacho. Se veía apuesto, tenía barba bien cuidada y cabello oscuro. Parecía enfadado, igual que Emma.

-No puedes seguir huyendo sin dejarme dar explicaciones- el chico bramó.

-Olvídalo Killian, no hay manera de explicar lo que vi.

Vaya, así que ese es su novio.

El hombre miró indignado y sacudió la cabeza.

-No entiendo que es lo que viste porque no hicimos nada. ¿Cuándo vas a entender que solo somos amigos?

-¿Y siempre encierras a tus amigas en tu cuarto?

-Lo hice porque sabía cómo te pondrías así la veías.

-A otro tonto con ese cuento.

Killian tensó su mandíbula, enojado, parecía cansado de la situación.

-Mira, piensa lo que quieras, he tenido suficiente. Entiendo que comento mis errores, pero al menos los reconozco, no como tú que siempre escapas.

-Oooh ¿entonces es mi culpa que esta relación no funcione?

-¡No!...-levantó la voz sobresaltando a Emma e incluso a mí- Esta relación no funciona porque no puede funcionar… ¡Se acabó!

-¿Q-que?- a Emma le tembló la voz.

-Lo que escuchaste…

Me tuve que retirar en ese momento, estaba en una zona prohibida y mi presencia no sería bien vista. Bajé dos pisos por la escalera y de ahí llamé al ascensor. Tenía un nudo en el estómago, juraría que vi al muchacho al borde de las lágrimas. Algo me dice que esta vez habían tocado fondo de verdad, a diferencia de lo que las demás pensaban. No era eso solo lo que me ocasionaba mal estar, por unos momentos, pude vernos a Elsa y a mí peleando.

Salí del edificio tratando de sacar esa imagen en mi cabeza. Pero entre más intentaba luchar por sacármelas, más escenas de Elsa y yo aparecían. Pisé la acera de la calle con mi cabeza nublada y escuché la bocina de un auto.

-¡Anna!

Siento como mi brazo es jalado y voy de regreso a la vereda antes de que un auto me atropellara. Mi cuerpo gira solo y choca con otro a la vez que un brazo me rodea por la espalda de manera protectora.

Respiré un aroma que me es extrañamente familiar y mi corazón empezó a latir de una manera que solo una persona puede hacer que lata. Al levantar la cabeza me encuentro con dos ojos zafiros que me veían con miedo. Bajé la vista hacia mi mano, que estaba en su pecho, sintiendo el movimiento desenfrenado de su corazón.

-¿Estás bien?- peguntó preocupada.

Pestañeé un par de veces, recordando lo que venía pensando.

-Esto solo tiene que ser una broma- contesté.

-Deberías tener más cuidado- medio me reprochó, de la misma manera que una persona lo haría si está preocupada.

Fruncí el ceño y la miré enfadada.

-Si bueno, tú no deberías estar haciendo esto en primer lugar.

De repente, Elsa se dio cuenta de lo que estaba pasando y se alejó rápidamente.

-Típico- dije con toda la intención de que ella me escuchara.

Suspiró prolongadamente, cerrando los ojos y abriéndolos en el momento.

-Anna, yo…

-¡Elsa!- una voz masculina la interrumpió antes de que pudiera terminar.

A pesar de ser frustrante, me sorprendí al ver al muchacho que hablaba con Emma minutos antes. Elsa sacudió la cabeza, como si acabara de salir de un estado de shock, y miró a su amigo.

-¿Todo en orden?- él preguntó, pasando su vista de ella a mí.

-Si ¿ya terminaste?

Las piezas se juntaron en un segundo ¿Emma estaba celosa de Elsa?... Creo que si no supiera la preferencia sexual de Elsa también pensaría que son pareja. Tampoco puedo crear suposiciones, quizás solo eran compañeros y había una posibilidad de que no fuera la misma chica.

-Terminar es exactamente lo que hice- dijo en un doble sentido.

El muchacho no parecía muy feliz y se notaba que había estado llorando. Mejor era irme, ahora que él estaba aquí supongo que encontró la excusa perfecta para ignorarme, o solo se marcharían y Elsa fingiría que nunca estuve aquí.

-Bueno, supongo que no hago falta aquí.

Crucé la calle, apresurándome, sin querer tener ninguna especie de contacto visual. Cuando entré a la cafetería pensé que esto se ponía cada vez más extraño.


Nota de antes (SwanQueen)

Lo pongo para el que no lo leyó

Antes que nada, quiero decir que yo respeto cada fandom que hay incluso si no lo sigo. No tengo problema con SwanQueen, ambos personajes son mis preferidos y Regina se lleva el primer lugar y es por eso que decidí ponerla en uno de los papeles más importantes de la historia. Lo que nunca hice fue verlas como pareja, no me pregunten el motivo, simplemente no se dio. Está bien que a ustedes les guste, cada uno es dueño de pensar lo que quiera. Ese mismo afecto que tengo por ellas, lo tengo por killian Jones y Robin. Eso quiere decir que me gustan los cuatro y, sí, también sus parejas. Esto no significa que en algún futuro no haga una historia con ellas dos siendo parejas (mi imaginación suele darme sorpresas).

Ya aclarado esto, vamos a lo que importa. Esta historia es ficticia y lo que pase aquí o no, no necesariamente puede coincidir con lo que vemos en el personaje real. Para no dar más vueltas al asunto lo digo directamente, en esta historia Regina es más grande que Emma, y eso está especificado en el capitulo 4.

"Regina se levantó de su asiento, alisándose su falda de su, seguro, traje caro. Unió sus manos una vez cerca mío. A juzgar por su aspecto, se me hace que tiene la edad de mi mama, o alrededor de ella. Tengo que admitir que era una mujer hermosa y a simple vista parecía joven."

"Una de ellas, que tenía el cabello largo, rubio y lacio, de ojos claros, usaba una escoba como guitarra y estaba en el escritorio del medio. La otra chica era una morena, con el cabello atado a un moño y con ojos color marrón. Todas parecían estar más o menos alrededor de mi edad."

Hice las edades pensando en la historia, no en la serie. Si lo que quieren es un dato exacto de la edad de Regina en la historia, pues lo tendrán. El capitulo 11 será perfecto para hacerlo.

Repito, no hago esto con la intención de ofender a nadie ni desacreditar algún fandom.

...

Bueno chicos, sé que últimamente no he sido de lo más puntual con el tema de las actualizaciones, pero es que tuve un tiempo algo agitado con cosas que no valen la pena mencionar. Volveré con los próximos capítulos ;)

JudeValmont: Gracias por el apoyo.

Shtorm Volkov: Tienes suerte, en el próximo van a interactuar :) (a mi manera). Saludos.

elsa-ookami: Pues… No daré Spoiler.

Chat'de'Lune: Gracias, ten un bonito día.

PenguinVuelve: Gracias por estar pendiente incluso a tales horas de la noche.

EnchantedGirl26: Es bueno saberlo. Saludos

Alarzam: No soy garantía de nada, pero si, puedo ayudarte si lo deseas. Pd: creo haber dicho que Moana no iba a aparecer.

Yomi Lovesyuri: Bueno, ya aclaré eso en la nota que dejé. Saludos.

dokan616: También te deseo suerte. Siempre es bueno ver el apoyo de mis lectores.

Guest: Para ser honesta lo de Killian y Emma no era ningún secreto. 1: Yyy no… esto ya dije que no cumple la calidad de un libro y además no me parece justo porque lo hago para divertirme. Por mí, que lo vean quienes quieran y tengan la oportunidad. 2: Si, la conozco, es buena serie. Saludos.

Así como yo les entregué el capítulo espero ver sus comentarios. Nos vemos n_n