Los personajes no me pertenecen

¿Adivinen quien volvió?... no me odien jaja... Capitulo 13 con lo prometido.


POV Elsa

-¡Todo esto es una mierda!- le dije a mi amigo, al abrir la puerta.

Había sorprendido a Killian en medio de su baño. El pirata (así le decía) estaba mojado de pies a cabeza y una toalla envolvía su cintura.

Pasé delante de él sin decir más.

-Si claro, puedes pasar cuando quieras- dijo irónico.

Yo no estaba de humor para su berrinche. Me giré hacia él y me crucé de brazos.

-No hables como si tu no lo hubieras hecho antes.

Él resopló, sabiendo que era inútil discutir.

-Iré a cambiarme- comentó.

Tranquilamente, me acomodé en el sillón que estaba en medio de su amplia sala. Dejé la bolsa con las compras que hice en la tienda de Felix y Raplh en la mesita de café que típicamente se ve en todos los hogares.

Killian vivía en esos departamentos que son tipo industrial, con paredes revestidas de ladrillos y grandes ventanas negras antiguas. La cocina estaba en la sala de estar, a unos pocos metros del sillón dónde estaba sentada. También había una mesa donde entraban tranquilamente seis personas. Tenía un televisor pantalla plana colgado en la pared ubicado frente a mis ojos. Contaba, además con un baño y dos habitaciones, una era su cuarto y el otro lo usaba como una oficina.

Killian se apareció, con el pelo alborotado y mojado. Estaba descalzo, vestido con un short gris y una remera negra de su banda favorita, thousand foot krutch. Sacó de la bolsa que traje una lata de cerveza y se sentó junto a mí.

Dio un trago largo a su bebida y se recostó sobre el sillón.

-¿Crees que pueda mudarme aquí?

Killian terminó de beber e hizo un ruido de satisfacción con la boca.

-Olvídalo, ya demasiados problemas me causan tus visitas.

-Oye, no me culpes por las locuras que hacen tú y tu novia. Te dije que no me encerraras en tu habitación y no me hiciste caso.

-Nada de esto ocurriría si me dejaras decirle la verdad.

-Al carajo, quieres. No me conoce, y yo tampoco a ella, y si no quiere creer que somos amigos por mí que se joda. Probablemente ni siquiera te creería si se lo cuentas.

He intentado ser gentil con Emma en varias ocasiones, incluso quise decirle personalmente de mi sexualidad, pero ella tampoco me la pone nada fácil y ya llegué a mi limite.

Tengo mis razones, y ninguna es porque me avergüence. Desde que me mudé en la ciudad he querido permanecer anónima. Es difícil cuando juego en el equipo femenino de fútbol de la ciudad, claramente. Como soy un misterio, todo el mundo quiere saber más sobre mí y no me arriesgaré a que, por culpa de su maldita envida, Emma le diga a la prensa que me gustan las mujeres. Mis fotos en canales de televisión, internet, diarios y revistas, repitiéndose durante semanas… Es una pesadilla. Gracias a que sé cómo se manejan los medios hoy en día, no me resulta un problema poder evitarlos.

No soy una súper estrella, no como el idiota de Dash, o como muchos hombres en el mundo del fútbol y poca gente me saluda en la calle. Solo hacia el deporte porque fue lo único que me salvó del hoyo donde me encontraba. También lo hice por Gogo, porque si quería estar con ella, debía cambiar de actitud y no ser la miserable persona que era cuando llegué a la ciudad.

Necesito aclarar que todo esto de ser invisible lo hice con la intención de que Anna no me encuentre. Aunque ese esfuerzo que hice por ocultarme no sirvió para nada.

Evito hacer tratos con marcas y hacer sponsors. Hice la publicidad de la bebida isotónica solo porque era grupal, Anna ya era mi vecina y porque algo de dinero extra no me venía mal. De haber sabido que Anna era la fotógrafa ni se me habría cruzado por la cabeza hacerlo.

No tiene sentido seguir ocultándome cuando ella vive a mi lado y sé que no es del todo coincidencia que ella esté ahí. Estaré segura mientras la parte más privada de mi vida siga siendo secreta.

Necesito calmarme. Necesito dejar las cosas como están. No puedo permitir que algo malo pase con Gogo… ¿Cuánto tiempo pasará hasta que Anna la vea?

-¿Eso en que piensas es lo que te mantuvo distraída en el partido de hoy?- Killian comenzó a interrogarme.

-Algo así- confesé.

-¿Tiene algo que ver con tu chica?

-No es mi chica.

-Te gusta, tú le gustas a ella… hasta donde lo veo es tu chica.

Sacudí la cabeza sonrojada.

-Eres un patán cuando te lo propones- suspiré-. Necesito irme de ese departamento.

Mi amigo encendió el televisor mientras tanto, y pasó de canal en canal.

-Te conozco, sé que no te iras de ese departamento, aunque te ofrecieran una mansión gratis.

Es cierto, no tengo el valor de dejar lo que fue el último regalo que me dieron mis padres.

-¿Qué sucedió?- siguió indagando, y dejó un canal donde pasaban música de nuestro agrado- Creí que solo ibas a alejarte y ya.

Volvió a colocar la lata de cerveza entre sus labios, escuchándome atentamente.

-Es que cada vez se me hace más difícil- miré al techo-. La besé hace unas noches atrás- me llevé una mano a la cabeza.

Killian casi se atraganta con la poca cerveza que le quedaba y tocio como loco.

-¿Qué diablos pasa contigo?...- dijo ya sintiéndose un poco mejor aunque aún tenía algo de tos- Te quieres alejar y luego la besas. Me confundes mujer.

-No fue mi intención. Llegué a casa tarde y la encontré desmayada en el suelo y borracha. Tuve que llevarla a su departamento y se dio, es todo-traté de justificarme.

-¿Ella lo sabe?

-Solo recuerda que la dejé. Lo del beso no estoy completamente segura- si hay algo que aprendí es que no puedo fiarme cuando se trata de un beso y una de las dos está borracha.

Killian me vio con desaprobación. Mejor ni le digo que, el día que rompió con Emma, Anna me ayudó a reparar el fregadero de una anciana.

-Porque mejor no te dejas de payasadas y vas por ella.

-Que fácil decir- bufé-. Eso ya no depende de mí… Hoy Anna fue a la cancha ¿tienes idea del lio en el que me pude haber metido?

-Prff…Tonterias.

Se levantó del sofá para ir hacia la nevera donde sacó un paquete de hamburguesas. Tomó una sartén y la colocó sobre una hornalla que encendió segundos después. Puso cuatro hamburguesas y las dejó reposar hasta que se cocinaran.

-¿Cómo te diste cuenta de que estaba ahí con una multitud de personas?

-Es que no la vi- me giré para contestarle-. De ser así, habría fingido una lesión y pedido que me cambien por otra jugadora antes. Me encontré con Anna en la tienda de Ralph y Felix y tenía puesto ropa del equipo. Solo necesito dos dedos de frente para darme cuenta que fue al partido.

-Pues piénsalo de esta manera- sacó una espátula del cajón y dio vuelta las hamburguesas-. Si Tu no la viste, nadie la vio, fue solo otra persona del público que pasa desapercibido.

Saqué el paquete de cervezas de la bolsa y me dirigí a la mesa donde Killian sirvió la comida recién hecha. Mi amigo comió un pedazo de carne y abrió una segunda lata de cerveza. Yo me tomaba mi tiempo para comer y beber. Con el ánimo que tenía, mi estómago estaba cerrado.

-Sigo creyendo que la respuesta es ir con ella- continuó dejando la lata sobre la mesa sin soltarla-. No estás bien y no me digas que es por el trabajo porque no te voy a creer. Vives nerviosa, estás deprimida igual que cuando te conocí el primer año, llegas a la oficina cansada y miras para todos lados, actuando como una paranoica que piensa que alguien la sigue.

-Ya te expliqué el porqué de eso.

-Y te creo- me apuntó con el tenedor, en señal de reproche-. Come, te hará mal estar con estómago vacío.

Accedí y desvié la mirada hacia el televisor donde pasaban el video de Castle of glass de Linkin Park… Error, hace mucho que no puedo escuchar esa banda como solía hacerlo. Maldito castigo de la vida. Que suerte que no es Numb, salteo la canción cada vez que la escucho en el CD de Mix que Mérida me hizo.

-Eres bienvenida a casa siempre que quieras- se limpió la boca con la servilleta-, pero si Emma llega a aparecer, te largas.

-Pensé que ya habías roto con ella y que desde entonces no se han vuelto a hablar.

-Se lo que hice, no hay un segundo en que no me arrepienta de esa estupidez- hizo un bollo la servilleta y la arrojó en la mesa-. Solo quiero hablar con ella, lo que pase después se verá.

Por su expresión, no parece que esa conversación llegue pronto.

Luego de unos minutos de calma, mi jefa me llamó por teléfono reportándome de un problema en el museo de la ciudad. Rompieron el vidrio de la entrada para intentar robar algo y la policía estaba investigando. Quería una nota para mañana en la mañana y tenía que saber que pasaba.

Guardé mi teléfono y me puse de pie.

-El deber llama.

-Suerte- dijo-. Te dejaré el sillón para que puedas dormir ahí.

-Eres el mejor.

Al subir a mi auto, encendí el reproductor de música, donde permanecía el CD que antes mencioné. La canción que salió fue la de Pretending de Glee. Sorprendida y sintiendo una espina en mi corazón, pasé de canción queriendo convencerme de que lo que estaba haciendo era lo mejor.

Fin del POV Elsa

POV Anna

Primero fue una patada, después un golpe y otro y otro… Estaba asustada, no paraba de llorar, quería parar esto…

Desperté asustada, sentándome en la cama. Había sudado un poco y me respiración era entrecortada. Me revisé el cuerpo, buscando moretones o heridas. La pesadilla, además de ser confusa, se sintió muy real.

Me levanté de mi cama… Sí, mi cama. Hiro me había obligado a dormir en mi cama, escribiéndome sermón tras sermón de lo mal que me iba a hacer dormir en el piso y en el sofá, terminando de convencerme. Fui hasta el baño para lavarme la cara y apartar las feas imágenes de mi cabeza. Me miré al espejo, sintiéndome aun preocupada. Bajé mis ojos hacia mis manos y noté como mis dedos no paraban de temblar.

¿Alguna vez se han despertado con la sensación de que algo malo podía llegar a pasar?... Eso era lo que sentía. La pesadilla era incoherente, solo vi a dos personas golpeándose… y sangre… deslizándose por el suelo.

Fui hasta a mi habitación y quité la manta de mi cama para envolverme con ella. Fui hasta la cocina, donde me hice un té de menta con dos cucharadas de miel. Suspiré el vapor caliento, segundos luego bebí un poco.

Cuando Rapunzel y yo éramos niñas, Kai nos preparaba uno si teníamos pesadillas o no podíamos dormir. Siendo pequeñas creíamos que tenía algo especial porque realmente ahuyentaba las malas vibras, pero la verdad es que solo era té. Kai se las ingenió para que el momento sea especial y nosotras dos adquiriésemos la costumbre. Tenía que prepararlo tal cual lo hacia él. El saquito de té responsando dos minutos en la taza recién servida con el agua bien caliente, al punto que al momento de tocar la taza pudiera sentir el calor que transmitía, quitarlo y luego colocar las dos cucharadas de miel y revolver hasta que el sabor de la menta y la miel estén bien mezcladas. Si algo en la receta cambiase no sería lo mismo.

Apoyé la taza suavemente sobre la mesa y observé mi reflejo en el agua de color medio marrón. Estaba satisfecha. Era una pena que el té no me sirviera a la hora de tener ataques.

Acomodé mi cabeza entre mis brazos y cerré los ojos. No tengo mi teléfono cerca como para leer de nuevo los mensajes del porque tengo que dormir en mi cama.

Flashback

No hubo nada que me permitiera despegar los ojos del techo esa mañana. Desconozco la cantidad de horas que me la pasé mirándolo. Si me levanto a querer dibujar, solo lograría sacar la hoja y apoyar la punta del lápiz en ella sin hacer nada.

Oficialmente ya puedo dar concejos de como romper las ilusiones de un hombre. Lo que hice anoche fue completamente embarazoso. Me había reconciliado con mi novio hacía pocos días y acababa de rechazarlo cuando tratamos de pasar a segunda fase. Y dicen que el sexo de reconciliación es lo mejor… Una mierda.

Luego de lo ocurrido, Kristoff se fue tratando de actuar lo más natural que pudo. Estaba enfadado, pero jamás iba a admitirlo.

Mi teléfono vibró, lo cual me hizo suspirar profundamente. Era un mensaje de Kristoff, preguntándome si quería salir hoy en la tarde. Le contesté que si sin más remedio.

Llegada la tardé, el apareció en mi casa con su buen humor de siempre. Salimos a comprar un helado y lo comimos en la cancha donde él solía practicar. Queríamos hablar en privado, y en la heladería donde fuimos había demasiada gente. Su auto tampoco era muy cómodo, así que la cancha era el mejor lugar para charlar tranquilos y no había nadie para molestarnos. Nos sentamos en la banquilla que estaba contra la pared y comimos normalmente, como si nada estuviera pasando. Yo comía más lento que él.

-Kris…lamento lo de anoche- me atreví a decir.

Él enterró la cuchara en el helado que le quedaba.

-No importa. Después de pensarlo concluí que si fue algo apresurado- sonaba ofendido y me tomé mi tiempo para contestarle.

-Mira, no quiero que pienses que tienes algo malo.

-Te creo, es solo que…- Se llevó la cuchara con helado a la boca y la dejó entre sus dientes.

Por algún motivo no quiso terminar la frase.

-¿Solo qué?- insistí.

Negó con la cabeza.

-Nada…- bajó la cuchara- Es mejor dejarlo así.

Sentí un calambre en el corazón, junto con un sentimiento feo que no sabría describir. Golpeé fuerte a Kirstoff en el hombro y se levantó sorprendido.

-¿Qué…?

-No me digas eso- lo interrumpí entre lágrimas-… No lo hagas… Solo confiesa que tienes un problema conmigo y…- no pude terminar la frase.

En el fondo, sabía que no era para él aquella respuesta. Me estaba desquitando, como si un botón en mi cerebro se hubiera accionado al escuchar esa frase.

Mi novio estaba consternado y me abrazó dulcemente.

-Calma- dijo protectoramente con una sonrisa, lo que hizo que lo abrazara del cuello y enterrara mi rostro sobre su hombro-, no es porque tenga un problema, solo lo dije porque estaba confundido.

Me apartó para secarme las lágrimas con su dedo pulgar. Trasladó sus manos a mi cintura, aun con el vasito de helado y la cuchara en una de ellas.

-Me asusté anoche, estaba confundida y no quería arruinarlo- dije.

-Ya no te preocupes- sonrió de manera amable -. No quiero que pienses que solo estoy contigo por eso. Voy a esperar el tiempo que sea necesario.

¿Hasta cuando una persona puede ser paciente?

Terminamos sellando la conversación con un beso.

La tarde continuó mejor de lo que esperé. Fue divertido, hasta me puso contenta que me sacara de la casa. Los días que pasamos sin hablarnos fueron olvidados. Me convencí de que eso del tiempo era lo que necesitaba para que algo como lo de anoche no vuelva a ocurrir y me sintiera más confiada.

Las horas pasaron rápido hasta que anocheció. Kristoff me invitó a comer pizza a su casa y cuando se trata de eso es claro que voy a aceptar porque por nada del mundo me negaría a un manjar como ese.

Caminamos por la calle tranquilamente, yo tenía mis brazos enredado en uno de los suyos y mi cabeza estaba apoyada en su cuerpo.

-Quería peguntarte… ¿Quieres a Elsa?

Me detuve en secó, apartándome. Miré sus ojos que rápidamente me esquivaron antes de hacer conexión.

-¿Por qué preguntas?

-Solo respóndeme, por favor- pidió algo histérico.

-Pues sí, es mi amiga- "o lo era"-. Ya te he hablado de eso en varias ocasiones.

Intento no pensar en ella y él la trae a la conversación, parece una locura.

-¿Aun a pesar de todo lo que pasó con ustedes?

Sacudí la cabeza, y pasé las manos por mi cara.

- ¿Por qué te importa de repente?

- No diré nada hasta que no me contestes.

Ya que, estoy cansada de discutir.

-Si- me crucé de brazos.

-¿Cuánto?

-Mucho- respondí sin titubear.

-¿Y siempre será importante para ti?

-¡Sí!...- "demonios"- tengo mis razones para apreciarla. A pesar de todo, siempre ocupará un lugar en mi vida y… no la dejaré ir.

Sentí que las preguntas no me las estaba haciendo mi novio sino mi conciencia, por lo que tuve que hacer fuerza para no llorar.

Kristoff estuvo en silencio durante un momento. No estaba enojado, ni preocupado, solo pensante.

-Es que escuché que le gusta a John Smith así que supuse que debías saberlo, sabiendo lo que me acabas de decir.

Ahora si estoy confundida ¿tanta interrogación por eso?... ¿Y desde cuando le gusta?... Elsa no se fijaría en él, no es su estilo… ¿O sí?

"¿Qué diablos está pasándome?"

Sacudí la cabeza confundida.

-Pues genial… creo que se verían lindos…

La imagen de ellos dos me resulto desagradable.

-Supongo- contestó encogiéndose de hombros.

-Tengo hambre, vamos por la pizza ya- cambié de tema esperando que la pizza le quitara lo amargo a la situación.

A mi novio le resulto divertida mi expresión y continuamos caminando.

Demás está decir que el asunto de Elsa no terminó ahí. Ni bien cruzamos la calle y doblamos en la esquina la vimos y el corazón casi se me sale por la boca a causa de la impresión. Todo a mi alrededor se puso en blanco.

Elsa estaba arriba de Helga, golpeándola sin parar. Su expresión, su rabia, todo me dejaba helada. Corrí para detenerla, sosteniéndola del brazo. Se giró histérica hacia mí, asustándome. Quien sea la chica que estaba delante de mí, no era Elsa. Casi la suelto por pensar que estaba a punto de golpearme.

Junté coraje y le grité.

-¡Para! ¡Vas a matarla!

Su rostro expresó confusión, pero su rabia parecía ser más fuerte. Se giró, como si no se diera cuenta de mi presencia, y sacudió su brazo para que la soltara. Mis labios empezaron a temblar y parpadeé para que mis lágrimas dejaran de salir. ¿Que estaba sucediendo? ¿Cómo habían llegado a esto?

-Ya para. Suéltala, por favor, no sigas.

Mi novio, quien por cierto había olvidado al dejarlo atrás, la sostuvo del otro brazo y la jaló hacia atrás.

-¡Suficiente, no arruines tu vida de esa manera!- le gritó, enfadado con su actitud y luchando para que se quedara quieta.

Antes de poder ayudar, Helga me tomó de la remera. Su rostro estaba destrozado por la paliza que Elsa le propinó.

-¡Mantenla alejada de nuestros asuntos!- me gruñó.

¿Yo?... ¿Qué tengo que ver en esto?

-Suéltame, estoy en posición de llamar a la policía esta vez.

Me enseñó sus dientes, teñidos de la sangre que le salía del labio. Al mirar a mi novio se dio cuenta de que tenía razón.

Aun con Kristoff o mil personas presentes, no la llamaría. Mi respuesta de "no recuerdo quien me golpeó" se debilitaría y me traería problemas con la vieja bruja que tengo de madre. Eso además de todo el movimiento que tendría que hacer, papeleo, declaración, entre otras cosas, lo que también me daría problemas. El punto a mi favor, Helga no sabe nada de eso.

Me soltó sin decir nada y se marchó, con sus amigas que tenían evidencias de que también habían sido golpeadas.

Rápidamente me volví hacia mi novio que seguía luchando para que Elsa se serenase. No me atreví a acercarme de inmediato. Kristoff la obligó agacharse al suelo y escuché como respiraba con dificultad, se notaba asustada. Caminé hacia ellos mientras Elsa lograba recobrar la postura. Con la mano temblando, volví a agacharme, y la coloqué detrás de su espalda.

-Tranquilízate- dije.

Elsa también recibió una dura paliza, su rostro era rojo, tenía hematomas en varias partes, le sangraba un costado de la cabeza y Helga le había dejado de recuerdo un arañazo en un costado de su mejilla. Por su forma, debía doler un montón.

Uno segundos después, palideciendo de repente, Elsa casi se desmaya y me apresuré a atraparla de la cintura.

-Descuida, se pondrá bien- Kristoff trató de consolarme.

Elsa se quejó, poniéndose de pie y apartándonos. La tomé del brazo, sin importarme que a ella no le gustara.

-Déjame ayudarte- le rogué.

-No, solo déjame en paz- dijo cerrando los ojos.

"No te alejes…"

Vi sus heridas nuevamente y tiré de su brazo para que no se fuera, haciendo que se enfadara.

-¡Basta, suéltame!- me empujó.

Ignoré nuevamente su actitud y volví a tomarla del brazo. Me estaba desesperando, no era capaz de soltarla o…" dejarla".

"No puedo… no…"

-¡Solo por esta vez, déjame ayudarte y te juro que después de esto te dejaré en paz y no te volveré a molestar!

Tan pronto dije esas palabras me arrepentí de inmediato, pero ya era demasiado tarde para resignarme. Elsa me estaba mirando, dispuesta a hacerme caso y no podía dejar que se marchara así de herida, sabiendo que se podía desmallar en medio del camino.

-Si así lo quieres está bien, pero luego me dejaras en paz.

Con esa frase supe que no había marcha atrás.

Esta noche iba a necesitar un té con dos cucharadas de miel si quería evitar que las imágenes de lo que pasó hoy no se repitiera constantemente mientras miraba el techo.


Fui a ver Frozen 2 y, la verdad, me gusto pero no llegó a cumplir mis expectativas. Hasta me sentí estafada porque me prometieron oscuridad y no vi nada de eso.

Necesitaba ver un villano, y no como lo mostraron. Gracias a esta segunda parte, derribaron algunas teorías que se estaban diciendo, las cuales me parecían absurdas, y además aprovecharon a limpiarle la imagen a los padres de Elsa y Anna. Enserio, algunos se iban al carajo con algunos comentarios que hacían acerca de ellos.

El numerito de Kristoff fue…completamente innecesario… si quisiera escuchar a Luis Miguel, me iría a ver la serie. Pero ¡heii!... tengo un nuevo ship :3... él con Ryder. Juro que si me da la cabeza voy a hacer una historia con ellos dos XD.

Obviamente disfrute mis momentitos con mis queridas protagonistas, fue lo mejor de la peli.

En cuanto al final. Bueno, no habría estado mal… SI NO LO HUBIESEN USADO YA EN SUS DOS PELÍCULAS ANTERIORES… (Ralph 2 y Toy story 4).

Ooohh... y necesito dar mi opinión acerca de Hans porque las cosas que leí en twitter agotaron mi paciencia. No es ni el mejor, ni el más original de los villanos de Disney. No, no... a mi no me digan eso, soy alguien que nació en los 90... no cuando existen villanos como Frollo, Hades y Oogie boogie, entre otros. De hecho, Hans es solo la continuación de la misma receta que usaron para la primera película de Ralph y continuó en big hero 6, en Zootopia y en Coco, y esa es "descubrir al villano". Osea me gusta el personaje, pero de reojo es como ver una especie de Gaston (la bella y la bestia) 2.0. Yo si soy alguien de disney le haría una historia y explotaría su maldad y buscaría darle esa pizca que tienen esos villanos que me causaron pesadillas cuando tenia 7 años y que ahora adoro.


Shtorm Volkov: Como te habrás dado cuenta, el gran problema que tiene Elsa es que tiene miedo. Sabes, también se tarde de darme avisos fanfiction de algunas historias que sigo, no sé qué problema será.

Celes-cz: Es que tengo cosas que hacer y aparte bloqueos de escritor :s. Hay que ver cómo me trata el verano y ver si consigo avanzar con los caps. y bueno, tratar de terminarla. Suerte.

Haruhi6: Todas esas no las puedo contestar aquí, sino en la historia… ya ni sé cuántas veces dije eso. Gracias por comentar.

PenguinVuelve: Gracias por leerme hasta altas horas de la noche jaja.

Chat'de'Lune: Digamos que la relación que tendrá con Hiro en la historia será… bastante particular jaja.

AVENTADOR666: ¡Juego de tronos!... reabriste esa herida que me causó la octava temporada. Gracias por el apoyo como siempre, saludos.