Los personajes no me pertenecen

Esperaban el cap 17 y les dejo el cap 17


Llegué a casa luego de hacer las compras del día. Abrí la puerta de mi departamento, dejé mis bolsas del mercado en el suelo y cuando intenté encender la luz, hundí toda la tecla del interruptor y ya no pude sacarla.

-¡Maldición!

Rápidamente fui hasta una lámpara de pie que tenía en la sala para ver mejor. Quise ver si podía arreglarlo, pero era como tratar de interpretar un lenguaje extinto hace años. Rápidamente saqué mi teléfono para llamar a Jim; el sobrino de Silver, que era el señor que me entregó las llaves de mi departamento, pero me envió directamente al buzón de voz, lo que quería decir que estaba ocupado. Colgué y, después de pensarlo un momento, llamé a Hiro.

-Novata, que alegría saber de ti- me atendió.

Su voz engreída no fue solo lo que noté, también me di cuenta de que hablaba entrecortado a causa de la agitación, como si estuviera corriendo.

-Te vi esta mañana en la oficina- respondí.

-Es mucho tiempo separados.

-Ahórrate el sentimentalismo. ¿Conoces algún electricista?

-Si… ¿Qué te ocurrió?

-Se hundió la tecla del interruptor de luz, necesito que lo arreglen.

-¿No vas a llamar un electricista por eso, verdad? El precio será tu cabeza.

-¡¿Tienes una mejor idea?!- elevé el tono de voz - Sé de electricidad lo que tú sabes de neurología.

Lo escuché suspirar, supuse también que blanqueó los ojos.

-Tal vez no sepa nada de neurología, pero sé cómo arreglar un interruptor.

-Lamento ser tan ignorante- ironicé, y el ríe.

-¿Tiene un caja de herramientas?- omitió mi tono.

-Si.

-Envíame tu dirección por teléfono, iré en un momento.

Un momento. Un momento fue exactamente una hora esperando en mi sofá con la luz de la lámpara iluminando toda la sala hasta que escuché el timbre. Vi a Hiro por la cámara de seguridad y le abrí la puerta de entrada al edificio. Salí a la puerta de mi departamento y aguardé su llegada hasta que la puerta del elevador se abrió. Hiro tenía el pelo mojado, usaba una remera blanca, arrugada, y un jean holgado. Eso lo hacía ver un poco desaliñado, pero tampoco me importaba mucho. Caminó hacia mi departamento y sentí rápidamente su potente desodorante, el cual me gustó. Siempre dije que los desodorantes para hombres en realidad son para mujeres porque al final están hechos para que a nosotras nos guste y no es como si nos importara el hombre que lo trae puesto. Mi hermana los usaba para aromatizar el departamento que tenía cuando iba a la Universidad.

Noté que en su mano tenía una bolsa pequeña con lo que parecían ser repuestos para el interruptor.

-Siento la demora, hacia ejercicio cuando me llamaste. Además, fui a comprar los repuestos y después regresé a casa para bañarme.

-Todo estará bien si enserio logras reparar el vendito interruptor.

-Será pan comido.

Lo hago pasar a mi departamento para mostrarle el interruptor que estaba justo al lado de la puerta. Lo mira un segundo colocando sus manos en la barbilla, como si estuviera pensando. Por su expresión me di cuenta de que solo está perdiendo el tiempo, pero lo ignoré.

Me pidió que cortara la luz de mi departamento y cumplí con el pedido. Dejó la puerta abierta para que entre la luz del pasillo y así también podía revisar mejor la caja de herramientas. Saca un destornillador y una linterna que luego me entrega.

"Felicidades Anna, eres la sostenedora oficial de linternas."

Desarmó el interruptor tranquilamente, guardándose los tornillos del mismo en el pantalón para no perderlos.

-Necesito que me ilumines aquí.

Pongo la linterna de costado, pero él me mira molesto.

-Hago sombra con mi mano si la luz está a un costado- se queja.

-¿Y cómo quieres que lo haga, genio?

-La necesito detrás de mí.

Sorpresivamente me toma de la muñeca que sostiene la linterna y la pasa alrededor de su cuello, dejando mi mano reposando en su hombro izquierdo.

-Así está mejor.

Solo lo veo trabajar mientras pasan los segundos. Él demuestra la concentración que tiene en los cables con su cara de enojado. Ni parece importarle o detenerse a pensar en la incómoda posición en la que estabamos, mi cuerpo prácticamente estaba pegado a su espalda.

-De ahora en adelante dejaras de ser Friki para empezar a ser Dexter.

-¿Dexter?- el pregunta, aún concentrado en su trabajo.

-Sí. Lees comic, eres adicto a los videojuegos, entiendes de cables y usas el destornillador- cuento cada detalle con los dedos de mi mano libre-. Eres Dexter.

No sé si esos eran motivos suficientes para llamarlo así. De cualquier modo, los dos reímos. Creo que más por recordar el dibujo animado que por la gracia del chiste. Esa risa pronto fue interrumpida cuando escuché el elevador abrirse. De repente veo a Elsa acercarse y en su mano traía un ramo de flores, lo que hace que se me revuelvan las tripas.

"Tiene que ser broma ¿Le compra flores a su novia?"

Ella capta la situación y yo intenté alejar mi mano del hombro de Hiro pero él me detiene.

-Preciosa, todavía no terminé.

Me puse roja. La parte racional de mi cabeza me dice que lo corrija porque le había dicho que no me llamara así pero, la otra parte que no era racional, y que quería que reventara de celos, me lo impidió.

-Ssis…lo siento - no puede evitar sonar nerviosa.

Hiro me ve asombrado y luego se encuentra con Elsa, que estaba perpleja mirándonos.

-¡Bonitas flores!- Hiro mencionó, formando una sonrisa burlona.

Elsa le responde con su fría expresión. Eso era también nuevo, a Kristoff nunca lo había mirado así, ni siquiera cuando empecé a salir con él.

-Sí, gracias- dijo duramente, es claro que estaba enfadada.

Elsa entró a su departamento y cerró la puerta de un azote. Inmediatamente le di a Hiro una patada en la pierna. Soltó un terrible quejido e hice que se le callera el destornillador.

-¿Por qué hiciste eso?- se agachó para recuperar la herramienta.

-Te dije que no me dijeras preciosa.

Él levantó una ceja sorprendido.

-Oooh vamos, lo olvidé.

-Me imagino- no le creí.

-Te estoy diciendo la verdad- se puso a trabajar en el interruptor otra vez.

-Como sea, no debiste ser un estúpido con ella.

-¿Por qué?- volvió a sonreír de manera maliciosa- ¿Esa es la chica de la que hablaste?

Bueno, al menos no dijo "la chica en la que pensaste que era yo cuando nos acostamos".

-Si– respondí incomoda-. Pensé que la conocías por ser la amiga del novio de Emma.

-Nop… solo Ariel y Tiana tuvieron el placer de conocerla- fingió estar atento en su trabajo-. No puedo culparte, ella es candente.

"Maldito pervertido."

Dejé que continuara trabajando en silencio. Estaba en una situación embarazosa y sentía unos terribles deseos de partirle la linterna por la cabeza.

Cinco minutos después el interruptor ya estaba reparado, hicimos la prueba de encender y apagar la luz para estar seguros. Me arrojé al sillón, y suspiré agotada, solo para pensar en Elsa, las flores, el peluche del otro día, y en que era una mujer comprometida.

-¿No vas a quedarte ahí toda la noche, verdad?

-Ya eres libre de irte- por poco olvido que Hiro seguía en mi departamento.

-No si vas a estar en ese estado depresivo- se sentó en el brazo del sofá.

-Puedo manejarlo.

-¿Cómo? ¿Llorando lo que queda del día?

No contesté, la respuesta era demasiado obvia.

-¿No prefieres comer una pizza conmigo?

"Aaaaaaah" … grité internamente, acaba de decir la palabra mágica.

-Pide tres -contesté de pronto, pero sin moverme de mi sitio-… y de sabores distintos.

-¿Napolitana, pepperoni y cebolla?

Ya se me hizo agua la boca.

-Exactamente- asiento con la cabeza.

Hiro se pone de pie y pide una pizza con su teléfono. La comida no tardó demasiado en llegar para suerte de mi estómago. Mi compañero se toma la molestia de bajar a la entrada del edificio para atender al repartidor y luego regresó con las tres cajas y una coca-cola.

-¿Pediste una coca?

-¿Qué?... ¿Te gusta le Pepsi?- cuestionó preocupado.

-No… No es eso… me gustan ambas... pensé pedirías una cerveza.

-No quiero parecer que intento aprovecharme de ti- se hizo el ofendido-. Y además muero por un dulce refresco y es buena para mejorar el estado de ánimo.

Concuerdo con él cuando dice que una pizza y un refresco mejora el estado de ánimo. Me levanté para buscar unos vasos y nos sentamos en el sillón. Dejamos las tres cajas frente en la mesita frente a nosotras y las abrimos para poder servirnos la que quisiéramos. Yo comencé por una Napolitana.

-¿Quieres ver una película?- ya había terminado mi primer pedazo para cuando Hiro hizo la pregunta.

Sería el ingrediente final para esta noche.

-No estoy de ánimo- admití.

-¿Es por tu vecina?...- asiento mientras me llevo otro bocado a mis labios- ¿Qué ocurrió entre ustedes?

Busqué mi tercera rebanada. No le dije en la casa de Emma como fue mi historia con Elsa, él solo me apoyó sin preguntar nada. Ya todas mis compañeras lo sabían, que lo supiera él no me molestaba.

Le conté la historia de la misma manera que le conté a mis amigas del trabajo. Él me escuchó mientras comía, y no se atrevió a hacer un chiste o un comentario. Hasta me dijo que pausara cuando vio que quise ponerme a llorar.

-¿Me estás diciendo que nunca te diste cuenta de que se enamoró de ti cuando tenías 15?

-No, creí que había dejado de hablarme por otros motivos- respondí limpiándome la boca con una servilleta.

-¿Qué clase de motivos?

Flashback

Cuando teníamos 15 años dio la casualidad de que Elsa y yo no compartíamos tantas clases como en otros años. Las prácticas de fútbol le demandaban mucho tiempo mientras que yo estaba demasiado ocupada con mis prácticas de equitación. De todas formas, nos las arreglábamos para tener nuestro tiempo juntas y seguíamos ayudándonos con las tereas.

Como ya no estábamos tan pegadas como antes, un par de chicas aprovecharon a hablarme y de ahí comencé a sociabilizar con más personas. También sé que parte de la curiosidad que tenían por mí era por mi hermana. Nunca les hablé demasiado de Rapunzel, pero me dejaron ser parte de su círculo.

Yo no quería que, por estar con más personas, Elsa sintiera que la estaba reemplazando, así que traté de que ella estuviera con nosotros. No resultó como esperaba, los chicos con los que me juntaba no les gustó mucho su timidez, tampoco comprendían porque todo el santo día estaba con el cabello atado, y cuando Elsa hablaba para romper el hielo creían que era algo sonso o aburrido, lo que no ayudó mucho a su autoestima. Se esforzó para caerles bien, a veces cuando decidía almorzar con nosotros casi no podía disimular su cara de desprecio.

Su paciencia terminó después de una salida. Elsa y yo habíamos planeado hacer la tarea juntas y ese mismo día mis compañeros me preguntaron si quería ir con ellos a tomar un café después de la escuela. Yo quería cumplir con todos y no quería decepcionar nadie, así que le dije a Elsa si quería venir con nosotros y luego íbamos a mi casa a hacer la tarea. Aceptó, solo porque quería hacerme feliz.

Si me hubiese dicho que no, admito que me habría decepcionado, pero habría sido lo mejor porque nada bueno resultó de esa salida. Esperé a Elsa con mis compañeros y nos sorprendió a todos cuando llegó con su mochila colgada en el hombro y su uniforme de fútbol, despeinada y toda sudorosa después de una intensa práctica. A mí no me molestabas, ya que estaba acostumbrada a verla así cuando se le hacía tarde. Obviamente mis compañeras sintieron todo lo contrario.

Ella estuvo en silencio toda la hora y la única razón por la que no salió corriendo de inmediato fue porque decidí sentarme junto a ella. Dos chicas se pusieron a hablar de una serie juvenil que estaba de moda, con un reparto de malos actores adolescentes, que hacían playback en cada canción de los episodios, llamada "amor en caja". Yo conocía el programa por Rapunzel. Ambas concordábamos en que la historia era pésima, absurda, divagante, incoherente, toxica y daba señales de que vomitaron en el guion cuando terminaron de escribirlo. La única diferencia es que mi hermana estaba interesada en saber qué clase de final podía llegar a tener una serie así y yo simplemente esperaba a que a todos les cayera un rayo.

Spoiler, si cayó un rayo. Pero solo dejó ciego a uno de los protagonistas y luego pudo volver a ver como por arte de magia.

-Yo sostengo que Neithan debe quedarse con Naomi porque Justin es un patán.

-No, es al revés.

Comenzaron a discutir la razón por la que un protagonista era mejor que el otro, relatando cosas que habían sucedido en varios episodios. La conversación de pasiva se había vuelto tediosa, llegando a dejar de escucharse y solo hablar, perdiendo el interés de otros compañeros que estaban con nosotros. Dejaron en evidencia que no iban a ponerse de acuerdo nunca.

-Creo que ninguno de los tres está bien.

El silencio de las dos muchachas llamó la atención de todos y ahora sus ojos estaban sobre Elsa.

-¿Disculpa?- la chica que adoraba a Neithan se ofendió.

-¿Qué?... Por lo que están diciendo es un triángulo amoroso completamente vomitivo y... Naomi tiene otro novio que… ¿es su profesor? … ¿y ellos están saliendo con otras chicas? -la seriedad de Elsa hacia que todo lo que dijeran de "amor en caja" se viera más ilógico.

-No es difícil de entender si conoces la trama- respondió la misma chica casi con asco, en un vago intento de defender su postura.

-Es que no la conozco.

-¡¿Qué?!- se sorprendió horrorizada mi otra compañera, que le gustaba Justin-...¿Me estás diciendo que no conoces la serie más exitosa para adolescentes, que ya va por su quinta temporada, amor en caja?

Cinco temporadas, con cerca de 150 capítulos cada una, y que duraban 45 minutos. No culpo a Elsa por no tener interés en verla.

-A juzgar por lo que escucho, no parece que me esté perdiendo de nada interesante.

Otra chica que nos acompañaba se metió en la conversación.

-¿Cómo es que ignoras esa serie cuando tiene estos bombones?

Prácticamente pegó su teléfono móvil sobre el rostro de Elsa para que viera una foto de los famosos Neithan y Justin. Ella se puso roja de los nervios y agachó la cabeza a la altura de sus hombros.

-Yo no los veo lindos.

Las tres chicas empezaron a murmurar entre ellas, mirando con rareza a Elsa. Los demás solo se limitaron a reír, y claramente pude escuchar a uno de ellos decir: "si es rara". Y también escuché: "No me sorprende si es de esas personas que todavía miran dibujos animados".

Coloqué mi mano sobre su pierna y sentí como se tensó. Elsa me pidió con los ojos que por favor nos largáramos y yo asentí. Antes de marcharnos, una chica me invitó a su fiesta de cumpleaños. Mi mejor amiga salió de la cafetería antes de que le diera una respuesta, había entendido que la invitación fue solo para mí. Fui tras ella luego de haberle dicho que lo pensaría.

-Oye- la detuve colocando la mano en su hombro.

-¿Qué?- volvió a caminar, dejando que le siguiera el paso.

-Lo lamento, no debí pedirte que vinieras.

-Anna, está bien, ya estoy acostumbrada- dijo mirándome luego con tristeza.

Me puse frente a ella para que pudiera verme a los ojos.

-No voy a ir a esa fiesta- revelé.

-¿Por qué? No te estoy pidiendo que no vayas.

-Porque los fines de semana paso el tiempo contigo.

Ella bajó la cabeza, negando.

-No puedes perderte una fiesta por eso- puso una mano detrás de su cabeza-. Yo… tengo un partido el sábado a la mañana y seguro estaré muy cansada por la noche… y solo querré desperdiciar mi tiempo jugando videojuegos.

-Pero… me gusta verte jugar videojuegos.

Hubo una inquietante vacilación de su parte.

-Habrá más fines de semana- contestó-. Te conozco Anna y sé que quieres hacerlo.

Sin saber que contestar, solo le di un abrazo haciendo que su cuerpo se tensara.

-Apesto- comentó, robándome una risa.

-Eso es porque no te bañas luego de los entrenamientos.

-Ni me lo digas… estoy tratando de prepararme para el regaño de mi madre.

Volví, a reír, esta vez con ella.

Retomamos nuestro camino a casa.

-Al menos si voy a ir a verte jugar este sábado.

-Cuento contigo entonces.

-Y los siguientes y en los que falten.

Pero algo sucedió después de ese partido, algo que cambiaría mi vida y, unos días después de eso, Elsa ya no sería esa luz que tantas veces me acompañó.

Fin del Flashback

Para cuando terminé de contar toda la historia ya casi no quedaba nada de pizza y había unas cuantas migas repartidas por el suelo y la mesa de café, pero poco me importaba en ese momento.

-¿Entonces solo asumiste que ella había dejado de hablarte porque no le agradaban tus amigos?- preguntó una vez que finalicé.

-En esos momentos lo que menos pensaba era que se sentía atraída. Elsa y yo no solíamos hablar de chicos o relaciones.

Como antes dije, tampoco pasaba por un buen momento cuando todo sucedió.

-Si yo fuera tú, comenzaría a desfilar de manera provocativa por el pasillo.

El pensamiento subió la vergüenza a mi rostro.

-No seas idiota ¿quieres? - sacudí la cabeza.

-¿Qué? no me digas que no tienes talento para eso porque no voy a creerte.

-No digo eso… solo no me parece la forma. Y además tengo que aceptar el hecho de tiene una relación.

-¿Cómo sabes eso?...¿Por las flores? A mí no me parece motivo suficiente para pensar que tiene pareja.

-¿Por qué?

-Porque estamos en el siglo XXI y la única vez que he visto a un hombre regalarle flores a una mujer es en las películas o cuando le está siendo infiel.

Ooh vaya, realmente estoy en la sala de mi casa, por la noche, hablando de parejas con un amigo. Siempre hay un momento para ser adolescente otra vez.

-Eso es lo que tú crees- levanté los pies del suelo para atraer mis piernas hacia mi pecho y abrazarlas.

Aunque las flores no sean suficientes, todavía quedaba el peluche y la sortija. Sentí a Hiro acercase a mi oreja y susurró:

-Si es verdad que tiene novia y caen la tentación contigo, quiere decir que no la ama tanto y que algo está mal en su relación.

Pensar en la idea y en la probabilidad de que le sea infiel a su novia, conmigo, solo aumenta el rojo de mi cara. Pensé en la vez que la acorralé en el pasillo y en la tensión sexual que eso desprendió. La había debilitado de algún modo y si se hubiese fastidiado por mi comportamiento me habría tratado con la fría personalidad que utiliza para escaparse; sé que sí.

-Admítelo, recuperarla se ha vuelto tu obsesión- su insistencia me dio escalofríos.

-Basta, es no es cierto- lo empujé, solo era la voz de diablo susurrándome maldades- ¿Cómo se te ocurren esas cosas?

-Lo escuché en un anime llamado Akame ga Kill.

Ooh genial, y Elsa no miraba amor en caja porque "prefería los dibujos animados".

-¿Enserio estás comparando mi situación sentimental con algo que viste en un dibujo japonés?

-Naa… no se comparan en nada, y la que dijo ese comentario está loca, solo me pareció divertido mencionarlo- rápidamente sacó su teléfono para buscar algo en él y luego lo puso delante de mis ojos-. De hecho, Esdeath, la mujer de la frase, se parece bastante a tu chica.

Miré la pantalla y sentí como mi cuerpo se prendía fuego, el aire se quedó atascado en mi garganta, y no había forma de que mi cara no lo transmitiera. Le quité el aparato a Hiro para ver las distintas imágenes en la pantalla. El personaje podía tener un parecido con Elsa pero en realidad era igual a la secretaria de Hans. Era como si la hubiesen visto en persona y luego la transformaron en dibujo. Recordé la oficina, y la noche que la despedí… Creo que me va a salir sangre por la nariz.

Le devolví el teléfono a Hiro, colocándolo en su pecho porque si seguía viendo esas imágenes iba a tener que correr a tomar una ducha de agua fría de dos horas.

-Tienes un lado muy oscuro, novata- su sonrisa se asemejaba muchísimo a la del Maneki Neko.

-Dexter, solo me confundes.

Pasó su brazo por mis hombros, de manera amistosa.

-Me alegra saber que tu tristeza se fue.

-Tienes una rara forma de animar a las personas.

-Funciona, es todo lo que necesito- se encogió de hombros.

Volví a abrazar mis piernas y me apoyé contra su cuerpo. La verdad, estaba más tranquila pero el rojo de mi cara iba a tardar en irse.

En la casa de Emma había estallado porque nunca me atrevería a alejar a una persona que hiciera feliz a Elsa.

-Mira, cuando me mudé a la ciudad, lo hice porque deseaba cambiar mi estilo de vida y porque era infeliz en donde estaba. Elsa no estaba en mis planes en ese cambio, ni siquiera pensaba en una relación- bufé-. Es cierto, quiero estar con ella, quiero saber si hay una oportunidad entre nosotras, pero no quiero arruinar su relación si ella es feliz y eso es muy hipócrita de mi parte.

-Para eso debes saber si es feliz- nos miramos-. Estoy seguro que sus ojos reflejaban celos cuando me vio- apuntó con el dedo pulgar a la puerta-. La verdad, no quisiera ser la novia que supuestamente tiene.

Oculté mi cara entre mis manos. Era demasiada información que procesar, recordar cada momento que tuve con Elsa desde que me mudé solo trae más confusión. Subí mis manos hacia mi frente, y miré el suelo. Yo también pude ver celos, y además recordé la manera en que actuó cuando su compañero Dash coqueteó conmigo.

-Me dijo que solo fui una aventura para ella- comenté en voz alta.

-¿Y tú le crees?

Me tardé en contestar, el comportamiento de Elsa todavía era demasiado extraño.

-No lo sé.

Hiro se movió para repartir lo que quedaba de la coca-cola en nuestros vasos, me dio uno y levantó el que conservó como si se tratara de una copa de champagne.

-Pero si esa boda es cierta… espero que asistas a ella- lo miré con una ceja levantada sin comprender a que venía eso-. Significa que has aceptado que el destino de las dos es no estar juntas- hizo una pausa dramática para beber-. Y mientras estés sola en tu mensa, yo te llamaré a tu móvil. Te diré lo hermosa lucirás con el vestido que uses. Levantarás la vista de tus uñas para empezar a buscarme entre la multitud porque una canción familiar para los dos suena y…

-¿Estás tratando de imitar a Rupert Everett en My Best Friend's Wedding?

El resopló en señal de frustración.

-Ya arruinaste el chiste.

-Solo haces que quiera ahogar mis penas en kilos y kilos de helado.

-Es una buena idea… y esta vez con Pepsi ¿Te parece?

Asentí con la cabeza tras la buena idea.

-¿Quieres que con eso veamos una maratón de Akame ga Kill?

-Si, por favor- respondí en forma de súplica.

Prefiero pasar la noche pensando en la secretaria de Hans antes que seguir dando vueltas al compromiso de Elsa.


¡... ALABEN FIELES MÍOS AL CATRADORA CANON Y AL LUMITY...!


Jaja perdón, estoy obsesionada y quienes me chusmean en twitter lo saben ajaj

¡HABLANDO DE TWITTER!: Les dejé unas portadas de TAMD y de juego de tronos XD, si desean verlas: (arroba) black_starr18

ANONIMUS07: Jajaja Gracias XD

Namiii: MMM...Mejor preparate

LauraRockElsanna02: Los sabrás muy pronto

phanniieelala: Gracias por empezar a leer la historia y siento si te hice desesperar demasiado jaja. Pues en este cap hubo un poco de celos y habrá un poco de más en los que siguen XD jaja. Saludos

Chicahelada: Disfruta el cap, nos vemos en el proximo.

Chat'de'Lune: Este par van a pasar por mucho, te lo aseguro ajaja. En cuanto a Anna, creo que era hora de que empezara a abrirse más.

Khe: Para empezar, nunca permitiría que esto se hiciera una película, me moriría de vergüenza. No toleraría la presión. Pero hablando hipotéticamente, si eso llegase a suceder, y pensando en esta segunda parte porque en la primera me resulta difícil, para Anna me gusta Emma watson o Lily Collins. Para Elsa es muy difícil, necesito a alguien que parezca un gatito asustado cuando se vea ruda, y curiosamente la única que me da esa sensación es Halsey (Si, la cantante). Cosas de la vida. Naomi Scott me gusta para Merida... es que me enamoré de ella jaja :P (y eso que no vi el llive actionde Aladdin ). Saludos

RockLovert: Hola, de verdad gracias por tanto apoyo y, de corazón, espero que te encuentres bien.

Leo 23: Gracias por sumarte a la lista de lectora y por seguirme :) y te aseguro que continuaré. En cuanto a Hiro y Gogo, dejaré que se encuentren con la sorpresa jaja, no falta mucho.