Prompt: Maleficio - Helsatober de la página Helsa Amor Verdadero.
Clasificación: T, Drama
Consecuencias
La brisa de la costa marina causó un escalofrío en Elsa, terminando de confirmarle lo que temía.
Una parte suya no estaba.
Había sido advertida de las consecuencias de acceder a una magia prohibida y ahora había perdido sus poderes, no sabía si para siempre. Sin embargo, había valido la pena intentar cambiar el pasado, aunque cayera un maleficio en ella y todo su presente hubiese sido distinto.
Sintiendo una rabia inusitada, pateó una piedra en medio de la fría arena. Quería gritar y golpear a alguien por su fallo en conseguir su cometido.
O… ¿no lo había hecho y por eso estaba en esa playa desconocida?
La anterior reina de Arendelle esbozó una sonrisa socarrona que otrora no habría estado en su rostro.
¿Y si sus padres estaban vivos y estar allí era muestra de un cambio en el tiempo?
Ella era el Quinto Espíritu, no podría haber fracasado en su objetivo. Su mensaje debió llegar al pasado, advirtiendo a sus padres de lo que ocurriría si salían a buscar respuestas de ella y actualmente estaba en un sitio desconocido porque no recordaba lo acontecido en esa vida distinta.
No. La claridad acudió a ella como un rayo, haciéndola enfurecer de nuevo. Los elementos la habían descubierto queriendo alterar el tiempo y le habían empujado lejos de Arendelle, dejándola fuera de su hogar para lidiar con el maleficio caído a ella por inclinarse a lo oscuro y prohibido; ese embrujo negativo era perder su magia y algo más que no había terminado de comprender.
Elsa bufó. Había sido increíble la energía experimentada con ese hechizo, sobre todo con la resistencia que le había dado saber que sus padres no morirían en ese terrible accidente a causa suya. Ellos podrían haberla ayudado y tener esa potente fuerza que…
—Esta sí que es una sorpresa.
La masculina voz irónica hizo que Elsa se diera la vuelta con rapidez, reconociendo al visitante inesperado.
—Príncipe Hans —dijo con desdén, observando de pies a cabeza al desagradable sujeto que había hecho daño a su hermana.
Se veía desgastado del rostro, mas su cuerpo parecía fortalecido y resistente. Le amargó saber que le había ido bien después de sus fechorías.
—¿A qué debo el deshonor de tu visita a mi rincón en las Islas del Sur, Elsa? —inquirió él aburrido, tuteándola. —Y desnuda —añadió al final con malicia.
Ella frunció el ceño, bajando la mirada hacia su cuerpo.
Su sangre hirvió de furia y no de vergüenza al comprender que los elementos le habían despojado de toda su magia, incluyendo la ropa que creaba ella misma.
¿Cómo le había pasado desapercibido ese detalle? Era natural que sintiese frío.
Se vengaría por ese trato y la humillación de verse con el odioso príncipe sureño. Habían cruzado una línea.
—De haber sabido lo que ocultabas, no habría optado por Anna —siguió Hans, metiendo sus manos en los bolsillos de su ajado pantalón negro.
Notó asombrada que sus ojos se mantenían en su rostro, en lugar de desviarse a su desnudez. O, más bien, estaban fijos en un punto de su cabellera.
Por instinto se tocó la cabeza, lo que provocó que un mechón cayera a su vista.
Atónita, se dio cuenta que una parte de su cabello estaba oscureciéndose.
Al cabo de unos momentos no le importó; sus pensamientos cambiaron y de pronto encontró atractiva la idea de estar en compañía del malvado Hans, quien callado la contemplaba con curiosidad, hasta que su semblante se tornó en deseo cuando ella avanzó seductora en su dirección.
—Quiero divertirme un poco, ¿te unes a mí? —murmuró suavemente, insinuando su figura a la de él, creando una intimidad excitante entre los dos.
—Estaré encantado. Será divertido cuando regreses a la normalidad y descubras lo que hiciste —comentó él posando sus manos callosas en su cintura.
Su toque le calentó el estómago.
—¿Normalidad? Nunca me he sentido mejor —sentenció Elsa jalándolo del cuello para besarlo, inmersa en un espiral de deseo corriendo por sus venas.
Sintiéndolo amasar sus glúteos y consentir a sus labios con un ansía que igualaba la suya, todo excepto él dejó de existir.
(Nada fue lo mismo desde aquel día.)
NA: ¡Hola!
¿Y ese milagro que vengo por acá? Pues no podía dejar pasar el Helsatober, aunque sea con cortitos. O sea, estoy atrasada en lecturas y todo eso, pero hay que seguir compartiendo el amor por esta pareja. ¡Así que actualizaciones diarias por siete días!
Serán drabbles, como mucho viñetas, pero habrá algo de Helsa de mi parte esta semana. No serán las mejores cosas que haya hecho porque no me sobra el tiempo últimamente, aun así ojalá les guste alguno. En este Elsa se fue a lo Dark, se pueden imaginar qué ocurre después, quizá sea consentimiento dudoso, pero fui más fiel a lo que Hans se atrevería.
Besos, Karo.
Guest: Elsa no será santa, pero en el anterior no se sabía mucho de su pasado ja,ja. Pero cada quien era libre de creer el final del OS pasado, porque esperamos diferentes cosas del cliché de la apuesta. Por otro lado, Hans sí sería uno de los villanos mejor redimidos que pudiera haber, nada más que Disney le tiene miedo al éxito y prefiere desaprovecharlo para todo menos sus parques. Ah, porque le da dinero teniéndolo en botarga, pero no lo quiere en la pantalla. / Gracias por el comentario :)
