Prompt: Destino - Helsatober de la página Helsa Amor Verdadero.
Clasificación: K, Humor
Unión
Elsa recorrió el despacho de rincón a rincón, llenando de escarcha la alfombra bajo sus pies.
—¿Me estás diciendo que en tus tres años como reina nunca revisaste todos los archivos de nuestras relaciones con el extranjero? —repitió Anna con voz nerviosa, agitando el papel en su mano.
—¿Es un contrato de hace cuarenta años! —se excusó la rubia con los nervios en punta. —Hay documentos que llevaban su tiempo en revisar.
—Y seguiría sin tener importancia si esos malintencionados de las Islas del Sur no sacaran a la luz su parte. ¡Como Hans les causó mala imagen en el continente quieren aprovechar ese acuerdo de nuestros antepasados! ¿En qué podría estar pensando el abuelo Runeard para comprometer en matrimonio a alguno de sus descendientes?
—¡En poder, Anna! —exclamó Elsa molesta. —Era lo único que le interesaba. Iba a casar a padre con una princesa de las Islas para ganar fuertes lazos, pero pasó la guerra. Y ahora los únicos solteros que quedamos somos Hans y yo.
—Así es, querida prometida.
Las dos brincaron al oír la voz del sureño.
—La seguridad aquí siempre es preocupante —añadió él socarrón, habiéndolas cogido de sorpresa.
Elsa y Anna gruñeron. Hans se limitó a sonreír de lado, colocando sus manos detrás de su espalda aparentando sumisión.
—Halaga mi vanidad que discutir sobre mí las distrajera.
La antigua reina le lanzó una bola de nieve que él esquivó.
—Te aprovechas que nosotras sí tenemos honor, malvado —manifestó Anna, buscando con la mirada un objeto para tirarle.
—Debes mejorar en tus insultos, Majestad —se burló el pelirrojo.
Elsa se cubrió el rostro, murmurando cosas ininteligibles para los otros dos; insultos que no diría en voz alta. Anna seguía atenta a los artículos a su alrededor, cual niña inmadura.
Hans contuvo sus ánimos de reír a carcajadas, sabiendo que las estaba incomodando de sobremanera con su presencia y su revancha. Se divertiría mucho estando en Arendelle el tiempo que les tomara a ellas encontrar una manera noble de no cumplir con el contrato antiguo.
Le daba lo mismo casarse con la mayor de las hermanas, aunque debía admitir que no sería tan malo en el aspecto físico, especialmente con el cambio notorio del corderito asustado de años atrás.
Él carraspeó, sorprendido de la dirección de sus pensamientos.
—Bueno, yo venía con la mejor actitud del mundo, ya que vamos a ser familia. Pero nuestro sentido del humor es distinto, ¿verdad?
—Tonto mentiroso. —Anna escupió.
—Te disculparé por eso. Ahora díganme, ¿no les parece maravilloso que el destino se empeñe en unirnos?
Él salió por la puerta antes de que Elsa lo atacara de nuevo, dada la expresión sañuda con que le miró.
—¡Regresaré cuando quieran hablar con calma! —advirtió desde fuera, tras cerrar.
—¡No me detendré hasta encontrar una solución! —gritó Anna alzando un puño en el aire.
—Por cierto, querida prometida —Hans se asomó a la puerta, abriendo sigiloso de nuevo. Elsa giró la cabeza de golpe y Anna se quedó boquiabierta—, ese color de cabello está mucho mejor. Nuestros hijos serán preciosos.
Él volvió a irse y Elsa miró la puerta con las mejillas enrojecidas de enfado. Inconscientemente, su mano tocaba la punta de su trenza.
—Anna, me convertiré en una asesina a finales de año.
La reina no respondió, concentrada en el contrato maligno del cual quería zafarse.
¡Ojalá pudieran ser malas como él!
NA: ¡Hola!
Las ideas que tuve por el prompt eran muy largas, así que opté por este sencillo drabble, que deja mucho a la imaginación para el futuro.
Besos, Karo.
