Descargo de responsabilidad: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen. El universo es propiedad de JK Rowling.


Draco POV

Al llegar a la suite en la que se hospeda mi familia, encuentro a mi madre, recostada muy plácidamente en el sillón.

Narcissa: ¿Y bien?

Draco: He hecho lo que me has pedido. ¿Están seguros de que funcionará?

Narcissa: ¿La quieres, no?

Draco: Así es, pero no creo que sea la forma correcta de llegar a ella.

Narcissa: A ella le gustan los retos y tú, mi dragón, no has sido uno para ella.

Draco: ¿Qué hay de Krum?

Narcissa: ¿Qué con él?

Draco: ¿Qué pasará cuando se enteré que Hermione viajará con nosotros?

Narcissa: De él se encargará tu padre.

Draco: ¿Ahora qué sigue?

Narcissa: Ahora, esperaremos.

Tomo mi entrecejo con mis dedos, no entiendo cómo podría esto el acercarme a Granger, al contrario, cuando la dejé frente a su puerta, la sentí perdida para siempre. Me siento en el sillón frente a mi madre y tiro la cabeza para atrás.

Narcissa: Draco. - La escucho llamarme pero no levanto la cabeza. - ¿Qué crees que siente ella en este momento?

Draco: Felicidad porque su acosador personal le ha dicho que no la volverá a hablar nunca.

Narcissa: ¿Eso te dijo ella?

Draco: No, de hecho, intentó disculparse.

Narcissa: ¿Por qué haría algo así con alguien que le desagrada?

Draco: Porque ella es jodidamente buena. - Escucho un suspiro salir de sus labios. - Porque, tal vez, ya no le desagrado. - Algo hace click en mi cabeza y me recompongo en el sillón. - Culpa, ella se siente culpable.

Narcissa: Has perdido perspicacia, hijo mío. De niño eras muy hábil logrando generar sentimiento de culpa en los demás para salirte con la tuya. Creo que ese entrenamiento no será solo para pulir tus modales.

Sonrió de lado, tiene razón, he perdido mi agudeza social. - Si madre.

El desayuno no es tan agradable como esperaba, al parecer, Krum logró despertar cierto interés en las bebidas muggle en mi padre por lo que llevo más de media hora escuchándolo hablar de la preparación de cócteles con nombres extraños.

Lucius: Cissy, tienes que probarlas.

Narcissa: Es muy temprano para consumir alcohol, querido.

Lucius: Hay una bebida perfecta para esta hora, es delicada. - Llama al mesero y lo escucho pedir tres "mimosas". - Son deliciosas.

Me acerco al oído de mi madre mientras padre lee el menú. - ¿Desde cuándo es taaan... animado?

Narcissa: Desde que nos la pasamos más tiempo fuera que en casa.

Lo pienso durante un segundo. - Me agrada. Al regresar, renovaré la mansión, no tiene caso que se llené de energía para volver a un lugar sombrío.

El mesero regresa con nuestras "mimosas", al probarla, recapacito en mi desagrado en Krum, puede que haya algo bueno en él. Y es así como él y ella nos encuentran en la mesa, él se ve feliz al ver las copas en nuestras manos, ella se ve sorprendida y busca y evita mi mirada al mismo tiempo, yo por otra parte, la rechazo con todas mis fuerzas, es por un bien mayor.

Mi padre les pide acompañarnos a la mesa y Krum acepta, ¿acaso no nota la incomodidad de ella? Un pinchazo en mi cerebro me dice si acaso yo nunca noté lo incomoda que la ponía.

Veo a mis padres hablar con ellos, mi padre con Krum y a mi madre con Granger. Solo es cuando ella se dirige a mí que reacciono.

Hermione: ¿Hoy tampoco hablaras, Malfoy?

Parpadeo para conectar mi cerebro pero mi madre me gana la palabra.

Narcissa: Dile Draco, querida. Es un poco confuso el que le digas Malfoy, haces que tanto mi esposo y yo nos confundamos un poco. Recuerda que los tres somos Malfoy.

Lucius: Y espero que algún día podamos ser cuatro.

Draco: Padre, por favor.

Narcissa: Tiene razón. - La veo dirigirse a ella. - No sabes lo difícil que fue convencerlo de venir con nosotros, nunca sale de su oficina. Así nunca conocerá a una buena muchacha a quien desposar.

Hermione: Dudo que aquí llegue a conocer a una buena muchacha sangre pura.

Silencio, vaya forma de romper el ambiente, no sabía que podía hacer eso, me río internamente y mi carcajada queda exteriorizada.

Narcissa: Querida, pero que anticuada eres. - Veo que le dedica una sonrisa.

Mi padre, carraspea. - Señorita, no nos insulte de esa manera, si bien es cierto que alguna vez soñamos con eso, ahora es diferente. Solo queremos para nuestro hijo a una joven que lo quiera, respete y lo convenza para salir de vacaciones con nosotros tantas veces como pueda.

Ella se pone roja y mi madre la toma de la mano.

Narcissa: Tranquila, pequeña.

Hermione: Lo siento. No quise faltarles al respeto.

Narcissa: Ya paso.

La veo levantar la cabeza y mirar a los ojos a mi madre.

Hermione: No solo por hoy, también por lo de ayer, los juzgué y también ofendí a su hijo. Discúlpenme.

Narcissa: Disculpa aceptada. ¿Qué te parece si celebramos nuestra nueva amistad yendo a la Galeria degli Uffizi.

La sonrisa de Hermione se extiende por todo su rostro. - Me encantaría.

Lucius: Me temo que no te podré acompañar en esta actividad, querida. Lo lamento, el señor Krum y yo iremos a unas catas que se llevaran a cabo en un par de horas.

Viktor: También me disculpo, Hermione. Se supone que pasaríamos el día juntos pero...

Hermione: No te preocupes, Viktor. La señora Malfoy y yo pasearemos por Florencia.

Viktor: De acuerdo. Nosotros nos retiramos.

Nuevamente lo veo besarla en la frente, me revuelve el estómago.

Narcissa: Se ven muy unidos, eso es bueno. No hay nada más importante en una pareja que la unidad.

Hermione: No somos pareja, solo somos amigos. - Mi madre alza una ceja, intentando insinuar algo a Granger a lo que ella se poner roja. - N-no de esa clase, se lo aseguro.

Mi madre ríe. - Lo noté, ayer dijeron que estaban en cuartos separados. Solo quería aligerar el ambiente. ¿El joven Krum te está cortejando?

Hermione lo piensa unos segundos. - No lo creo, no me ha dicho nada al respecto. Para ser sincera, tenía muchos años que no hablábamos. Nos volvimos a encontrar en la boda de uno de mis amigos y hemos salido a comer desde entonces.

Narcissa: La boda del joven Weasley, imagino. - Ella asiente. - Esa fue hace unas semanas, me parece.

Hermione: Así es.

Narcissa: Deben tener una amistad muy fuerte para que accedieras a acompañarlo a otro país si tenían tantos años sin verse.

Hermione: Así es.

Narcissa: ¿Y tú no tienes algún interés en él? - Sonríe de medio lado. ¿Por qué le pregunta eso? La podría hacer dudar de sus sentimientos.

Hermione: Ninguno aparte de amistad. Él me gustó cuando era una adolescente, ahora, creo que solo siento aprecio por quien fue mi primer romance.

Narcissa: ¿Primer romance?

Hermione: No podría llamarlo mi primer amor, porque no lo fue.

Narcissa: ¿Y ha habido más amores después de él?

Hermione: No los llamaría amores, sino citas fallidas.

La siento mirarme de reojo, frunzo el ceño y finjo desinterés. Internamente estoy muy orgulloso de haber hecho que esos tipos no se le volvieran a acercar nunca, ¿qué clase de caballero acepta un soborno para no volver a ver a una mujer tan maravillosa como ella? A los que intentaron volver a buscarla luego de aceptar el soborno, no me quedó más que amenazarlos, esos eran unos tipos despreciables, peores que los otros.

Narcissa: Pues esperemos que en Hawái encuentres a alguien que este a las alturas de tus expectativas. ¿Nos vamos?

Después de caminar por un rato, se acerca a mí.

Hermione: ¿Cómo es posible que tu madre y tu no estén ni un poco quemados o rojos por la intensidad del calor?

Pongo los ojos en blanco y luego la miro. - Encantamiento de temperatura y protector solar, Granger. El último es un invento muggle. - Le aplico un hechizo sin varita y la veo refrescarse.

Hermione: Gracias. Creí que no me hablarías.

Draco: Te estoy respondiendo, lo que no haré será buscarte o ser yo quien inicie la conversación. Soy un caballero, sería grosero de mi parte el dejarte con la palabra en la boca.

Hermione: ¿Es por eso por lo que también nos has acompañado a todos los lugares que hemos ido tu madre y yo?

Draco: Así es. No puedo permitir que dos damas anden solas en un lugar que no conocen, además, mi padre tampoco me lo hubiera permitido.

Hermione: Gracias... ¿Sigues enojado conmigo?

Draco: No hablaremos de eso, Granger.

Hermione: Dijiste que me responderías.

Draco: Y lo he hecho. "No hablaremos de eso".

Hermione: ¿Aún no le has dicho a tu madre que ya no estas interesado en mí?

Draco: No. Se lo diré en cuanto regresemos a casa. Será más fácil para ella el retirar la invitación que en este ambiente amistoso que se ha esforzado por crea contigo. Además, sería incomodo el que tu acompañante te dejará sola con la mujer que te quiso como nuera.

Hermione: Que me "quiere" como nuera, ella aún no pierde interés en mí.

Draco: Lo perderá hoy en la noche, en cuanto lleguemos a la mansión se lo haré saber. Con tu permiso.

Hago una pequeña reverencia y me dirijo a donde se encuentra mi madre. Tenía que alejarme de ella o no podría ocultar más la sonrisa en mi rostro.

Hermione POV

¡¿Pero qué rayos le acabo de responder a Malfoy?!

Acabo de decirle a la persona más irritante del mundo que su mamá quiere que sea su nuera. Me estoy comportando como una demente, ¿qué acaso no he pasado dos años de mi vida negándome a convertirme en parte de los Malfoy?

Lo veo alejarse de mi para acercarse a su mamá, se llevan tan bien que me da envidia el no tener esa relación con la mía. La señora Malfoy se acerca a mí con una sonrisa hermosa, seguramente ella no necesitó aparatos correctivos.

Narcissa: ¿Qué te parece ir a almorzar a un lugar con playa privada?

Hermione: Sería magnifico. - Lo digo enserio.

Narcissa: Está como a unos 30 min en auto, no podremos aparecernos, espero no te moleste.

Hermione: Para nada, ¿tomamos un taxi?

Narcissa: No te preocupes, Draco rentó un auto, en un momento pasará por nosotras.

Hermione: ¿Malfoy sabe conducir?

Para cuando termino la oración, un hermoso y extravagante auto se estaciona frente a nosotras, quisiera poder decir que tipo o marca es el automóvil pero soy una completa ignorante en el tema.

Lo observo sorprendida bajar del vehículo color plata y abrir la puerta del copiloto para su madre y luego abrir la puerta de atrás para mí.

Narcissa: ¿Tienes la dirección, querido?

Draco: Si madre.

Hermione: ¿Sabes cómo llegar?

Draco: No, pero el GPS, sí.

Debo decir que me emociona el ver cómo se comporta con tanta naturalidad con los aparatos muggle, no puedo dejar de ver sus brazos al volante, se ve tan concentrado y varonil.

Narcissa: ¿Te gustaría ir a la playa, querida?

Hermione: Me encantaría.

Narcissa: Bien, entonces querido, detente en la primer boutique que encuentres, debemos comprar trajes de baño.

Hermione: ¿Qu-qué? No es necesario...

Narcissa: Claro que lo es, no podemos nadar con esta ropa.

Hermione: Puedo transfigurarla, soy muy buena.

Narcissa: Pero Hermione, tu ropa es muy bonita, perderá calidad si la transfiguras, mojas y la vuelves a restaurar, además, nunca he comprado traje de baño para una joven. Tú también deberás comprar uno, Draco.

Draco: Si madre.

Y al final, se hizo tal y como la señora Malfoy dijo. Tengo que aprender como lo hace, me serviría de mucho en el trabajo. El traje de baño que eligió para mí fue uno de dos piezas en color naranja, según ella, va bien con mi color de piel.

El lugar del que me habían hablado no era para nada como me lo imaginé, esperaba un restaurante con vista a la playa y resulto que literalmente comimos casia orilla de la playa. Las mesas estaban algo retiradas entre comensales, cortinas blancas rodeaban nuestra mesa, dando un aire paradisíaco y fantasioso. Me sentía dentro de una de las portadas de novela romántica que solían leer mis compañeras en el colegio.

Narcissa: ¿Qué te ha parecido el lugar, Hermione?

Hermione: Pareciera irreal, nunca creí el poder conocer un lugar como este. Muchas gracias, señora Malfoy.

Narcissa: Dime Narcissa, después de todo, dentro de poco viajáramos juntas nuevamente.

Ese viaje, ¿debería decepcionarla?

Hermione: No sé si podría ir, dependerá de mi trabajo.

Narcissa pone la mano sobre su pecho y una mirada de compasión cubre su rostro. - ¿Es que acaso te hacen trabajar en la temporada de fiestas?

Hermione: A veces, es cuando más conflictos hay.

Narcissa: ¿Qué hay de tu familia, irás a verlos?

Hermione: Les enviaré un presente.

Narcissa: Deberías ir a visitarlos...

Draco interrumpió a su madre. - Sus padres no están muy cómodos con la magia, madre.

Hermione: Y tampoco con mi presencia.

Veo la mirada de Narcissa pasar de la compasión al enojo. - ¿No quieren ver a su propia hija?

Hermione: No es eso, me han dicho que me aman pero fueron mis actos durante la guerra los que les hicieron el alejarse.

Si seguía hablando de eso, pronto me convertiría en un mar de lágrimas, Narcissa pareció comprenderlo, me tomo de la mano y me miro con compresión.

El resto de la tarde lo pasamos a orillas de la playa, aún no logro superar el ver a la matriarca de los Malfoy en traje de baño, ni mojada pierde el aire de elegancia que siempre la rodea, por otro lado, Malfoy; trago en seco. La arena en su espalda, el agua corriendo por su pecho, se adentra en las aguas como un profesional, sabe que tiene un cuerpo maravilloso, varias chicas se han acercado a intentar hablar con él pero ninguna le ha logrado sacar más de dos palabras, "Estoy acompañado".

Harry y Ron; si aún estuviera soltero. No hubieran dudado ni un segundo el irse con alguna de esas bellezas de piel oliva, dejándome sola.

Escucho sonar un teléfono a mi derecha y la voz de Narcissa es quien contesta. Me controlo para no reaccionar como lo hice aquella vez que comí con Malfoy.

Narcissa al teléfono. - Que bueno, mi amor. Nos vemos para la cena. Adiós. - Cuelga y lo vuelve a guardar en su bolso. - Es hora de irnos, dice Lucius que ya van de vuelta al hotel, estarán ahí dentro de hora y media.

Hermione: De acuerdo. - Me estiro en el sillón en el que me encuentro. - Ojalá pudiéramos volver aquí. - ¿Qué dije?

Narcissa: Podemos, el año siguiente, un fin de semana largo.

Mi corazón se estruja, esta mujer a mi lado no es como me la había imaginado durante tantos años.

El regreso al hotel hubiera sido silencioso de no ser por la música que Malfoy había decidido poner.

Hermione: ¿Es un vals?

Draco: Si.

Hermione: Es muy hermoso, ¿cómo se llama?

Draco: Gramophone de Eugene Doga.

Hermione: Me gusta.

Al terminar la oración, caigo en un sueño profundo y no me doy cuenta en qué momento llegamos al hotel hasta que siento la mano de Malfoy sobre mi hombro y un susurro delicado pidiéndome despertar.

Reconozco la voz de Narcissa, le dice que no me despierte.

Cuando por fin logro abrir los ojos me encuentro en una cama que no reconozco, rodeada de doseles dorados y cortinas negras.

Salgo de la cama y camino hacía donde considero debe de haber personas. Una voz a mis espaldas me hace voltear.

Draco: ¿Dormiste bien?

Pego un pequeño respingo pero logro responder. - Si, muchas gracias. ¿Cuánto tiempo dormí?

Draco: Casi una hora, sin contar el camino al hotel.

Mis ojos se abren con sorpresa. - ¿Qué hora es?

Draco: Las 7:18 pm.

Hermione: Woow. ¿Cómo llegué a la cama? - Sé la respuesta, pero necesito una confirmación.

Draco: Te cargué hasta aquí.

Hermione: Oh...lo siento.

Draco: No hay problema, no pesas...tanto. - Una sonrisa fugaz se desvanece de sus labios, haciéndome sentir nuevamente cómoda. - Mi madre me mandó a ver si seguías dormida. Te espera en la sala, sígueme.

Al ir acercándonos donde su madre se encontraba, empiezo a escuchar suaves voces, al parecer, a toda esta familia le gusta la música clásica.

Draco: Lacrimosa.

Hermione: ¿Qué?

Draco: Así se llama la melodía.

Aún no me lo preguntaba ni yo misma y él ya me está respondiendo.

Narcissa: Querida, que bueno que ya despertaste. Lucius y el joven Krum están por llegar.

Hermione: ¿Al hotel?

Toc-Toc.

Draco: A la suite.

Narcissa recibe a su esposo con un dulce beso en la mejilla y Viktor se acerca a mí, pero esta vez no hay beso en la frente. Me extraña un poco pero me alivia, no quiero hacer sentir incomodo a Malfoy.

Lucius: ¿Han cenado ya?

Narcissa: Aún no, lo estábamos esperando. ¿Cómo les fue?

Lucius: Maravillosamente, hemos agotado varias subastas, pero lamentablemente el señor Krum se tendrá que ir antes, pues necesitaremos un lugar al que enviar nuestras adquisiciones. Nos han dado un plazo de 72 horas para darles una dirección a la que enviar los insumos.

Viktor: Me iré mañana en la noche. - Me mira a los ojos, no logro descifrar que es lo que hay en ellos.

Lucius: Me parece bien. ¿Crees poder encontrar un lugar adecuado en 48 hrs?

Viktor: Con el dinero que ha puesto a mi disposición, podrías encontrar un palacio en tan solo la mitad del tiempo.

Narcissa: Oh, no, eso sería demasiado, algo más sencillo.

Viktor sonríe pero esta vez ya no me siento atraída o impresionada. - Fue chiste, señora Malfoy.

Narcissa: Ah, ya veo.

Viktor: ¿Bajamos a cenar?

Narcissa: Claro.

Nos hemos despedido de los Malfoy muy temprano por la mañana, ellos regresarán a Inglaterra hasta la tarde, en cambio, Viktor y yo debemos volver por nuestros trabajos.

Hace tres horas ya que he llegado a la oficina, no he logrado concentrarme ni un poco ha como es debido, el tan solo leer el título de la carpeta que tengo entre mis manos me aburre.

Escucho un golpe en mi puerta, levanto la vista y veo a Harry sonriéndome.

Harry: ¿Puedo pasar?

Hermione: Adelante, ¿cómo estuvo tu fin de semana?

Harry: Es justamente lo que vengo a preguntarte. ¿Te divertiste con Krum? - Me guiña un ojo y el imaginarme con él en alguna situación comprometedora, me surge un hueco en el estómago.

Hermione: Me divertí...con la señora Malfoy.

Harry: ...

Hermione: Veras, nos encontramos a la familia completa en una de las catas el sábado y Viktor se asoció con el señor Malfoy por lo que todo el domingo lo paso con él y yo con la señora Narcissa y Malfoy. - Creo que es un buen resumen de los acontecimientos.

Harry: ¿Ajaa? Siento que estas omitiendo algo.

Hermione: Malfoy me pidió alejarme de él, pero ayer la señora Malfoy me invitó a pasar las vacaciones de invierno con ellos, pues cree que su hijo sigue interesado en mí y Malfoy me dijo que esta noche le dirá que ya no le interesó por lo que ella tendrá que retirarme la invitación.

Harry: Que bueno, ¿no? Si a él ya no le interesas, no tendrás que convivir con su familia.

Hermione: Es que me siento culpable, la razón por la que ya no quiere nada conmigo fue por como lo traté delante de sus padres, fui grosera y prejuiciosa con él.

Harry: ¿Y qué tiene? Si con eso te lo quitaste de encima, bien valió la pena.

Hermione: A su mamá le agradé.

Harry: Dentro de poco eso no importará, tu dijiste que Malfoy le dirá que ya no le interesas, sino es que ya se lo dijo.

Hermione: Noooo. - Sonó como un berrinche.

Harry: ¿No será que ahora estás interesada en él?

Hermione: No estoy enamorada de Draco Malfoy.

Harry: Yo no dije eso. Puede que en estos días hayas visto algo en él que te haya atraído y no hablo de algo emocional pero si algo físico.

Hermione: Me gusta como trata a sus papás y cómo se comporta en un ambiente familiar, me gustó verlo en el mundo muggle. - Cada vez alzo más la voz. - ¡Y por Merlín, me gusto verlo en traje de baño!

Harry: ¿Traje de qué?

Toc-toc

Ambos volteamos a la puerta para ver entrar a Viktor. Por suerte mi oficina tiene un hechizo silenciador permanente.

Hermione: Hola Viktor, pasa.

Viktor: Gracias, Hermione. Hola Potter.

Harry: Hola, Krum. ¿Cómo has estado? Escuche que hoy te ibas.

Viktor: Así es, por eso vengo a ver a Hermione.

Harry: Entiendo cuando me despiden. - Se pone de pie y me sonríe. - Piensa en lo que hablamos, no te mortifiques. Adiós, Krum. Feliz viaje.

Viktor: Adiós, Potter. Gracias.

Harry se retira, dejándonos solos a Viktor y a mí.

Viktor: ¿Estas libre para ir a cenar hoy?

Hermione: Creí que te irías en la noche.

Viktor: No creerías que me iría sin despedirme, ¿o sí? Además, me asignaron un traslador, se activará a las 9 de la noche.

Hermione: ¿A dónde quieres ir a cenar?

Viktor: Es una sorpresa, solo me gustaría confirmar la hora contigo.

Hermione: Puedo salir a las 5 pm. ¿Te parece a las 6?

Viktor: Me parece bien. ¿Puedo pasar por ti?

Hermione: Si.

Viktor: Hasta entonces.


Hola, hola.

La historia no está abandonada, solo no tengo el mismo tiempo que antes.
Espero les haya gustado el capítulo.

Saludos.