Capítulo 3: Inicio de clases
1. Chicos, apresúrense que no alcanzarán el tren- se escuchaba la voz de la
Sra. Weasley
2. ¿Mamá, no has visto mi varita?
3. No encuentro mi libro de pociones...
4. ¿Dónde está mi insignia...?
5. ¡Pig, estate quieto!
6. Vamos apresúrense...- dijo la Sra. Weasley- Ginny, ve a ver si no dejaste
tu varita en la cocina anoche... Draco querido, tu libro de pociones lo
puse en tu baúl... Hermione, he visto a Crookshanks jugando con tu
insignia...
7. ¡Te tengo estúpido animal!- dijo Ron metiendo a Pig en su jaula
8. Vamos chicos, se está haciendo tarde...- dijo el Sr. Weasley. Todos
salieron con sus cosas y entraron a un coche que este había conseguido
prestado a un amigo- Bien, nos vemos después, Molly...- arrancó el auto y
enseguida estuvieron de camino a Londres
9. Lo mismo que todos los años...- suspiró Ginny
10. ¿Este caos es todos los años?- preguntó Draco divertido
11. Y que lo digas...- respondió Ron- Menos mal que Fred y George no están
con nosotros... Hace dos años, por ejemplo, a los gemelos se les cayeron
algunas de las bengalas que se prenden con la humedad y el gato loco ese
se asustó y lastimó a uno de los taxistas...
12. Y tardó un buen rato en tranquilizarse el pobre- añadió Hermione- Y las
consecuencias no fueron solo para mí, sino también para Ron y para...- se
interrumpió- para Harry...- dijo en voz baja. Un tenso silencio se hizo
dentro del auto y duró hasta que llegaron hasta la estación. Una vez
allí, los cuatro se apresuraron a tomar sus baúles y entrar al andén 9¾,
ya que habían llegado sólo 15 minutos antes de que salga el tren. Ya en
el andén, se despidieron del Sr. Weasley, no sin antes de que este les
hiciera mil recomendaciones. Ron, Hermione y Draco acompañaron a Ginny
hasta un compartimento donde la dejaron con su amiga Luna mientras ellos
iban al compartiendo de los prefectos. Una vez allí, muchos se
sorprendieron de ver a Draco Malfoy hablando tranquilamente con dos
Gryffindor, aún más con esos Gryffindor, quienes hasta unos meses atrás
eran sus peores enemigos. Pero la prueba más dura para ellos fue cuando
Pansy Parkinson llegó al compartimento...
13. No puedo creerlo de ti, Draco- dijo despectivamente- Juntarte con un
pobretón y una sangre- sucia... Tu padre estaría muy decepcionado...
14. Me importa muy poco lo que piense mi padre, Pansy- dijo él- De ahora en
adelante actuaré según mis pensamientos y mis opiniones...
15. Claro... Seguramente Weasley y Granger necesitan quien los proteja ahora
que Potter murió, un verdadero alivio para todos... Deberían darle un
reconocimiento al que lo mató...- los otros prefectos se quedaron en
silencio, incluido Draco. Pansy no sabía lo que decía, incluso él, de
tener su actitud de antes, hubiera sido más cuidadoso... ¡PLAF! Hermione le
cruzó la cara a Pansy de una cachetada, y estaba roja de furia...
16. ¡LÁVATE BIEN LA BOCA ANTES DE HABLAR DE HARRY, PARKINSON!- dijo furiosa-
¡Al menos él murió peleando y no como una serpiente rastrera como tú...!
17. ¡Draco!- dijo Pansy sin hacerle caso- ¿No vas a decir nada?
18. Tú te lo buscaste, Pansy, esta vez se te fue la mano...- esto hizo rabiar
más a la Slytherin
19. ¡Me la vas a pagar, Granger!- dijo- Tú y todos los patéticos Gryffindor
me las van a pagar. En cuanto se entere el Prof. Snape...
20. Ahórrate el trabajo, Pansy- dijo Draco- Yo le diré lo que ocurrió: tú
provocaste a Hermione y sufriste las consecuencias, fuiste demasiado
lejos...
21. ¡Me las pagarás tú también, maldito traidor! Esto no se queda así...-
enseguida salió del compartimento dejando a los demás tranquilos
22. Draco...- dijo Hermione- Gracias...
23. Ella tiene razón, Draco- añadió Ron- Debo admitir que hasta ahora no
confiaba completamente en ti, pero te has enfrentado a tu propia casa por
nosotros y eso prueba que realmente has cambiado...- añadió ofreciéndole
una mano, que Draco estrechó
24. Nunca es tarde para enmendar errores, Ron- dijo él- En realidad Potter
me hizo un favor al enviar a mi padre a Azkaban... Ojalá eso arreglara
algunas cosas- añadió tristemente
25. ¿Qué... qué quieres decir?- preguntó Hermione. Habían quedado los tres en
el compartimento, Draco sacó una fotografía de su túnica y se las mostró:
en ella estaban dos niños de unos cinco años, los dos sonriendo
26. Esta es mi hermana, mi hermana gemela...- dijo mostrándosela
27. No sabía que tuvieras una hermana- dijo Ron- ¿Dónde está ahora?
28. Eso es lo que me gustaría saber- respondió él- Mi padre nunca la quiso,
siempre la hacía sentir mal e inferior a mí, y mi madre le tenía
demasiado miedo a mi padre como para defenderla. Prácticamente, al único
que tenía era a mí... Creo que fue por eso que se fue, se cansó del poco
cariño que recibía en casa...
29. Pero si tú la querías...
30. Eso no era suficiente para una niña de cinco años, Hermione. Yo no
podía defenderla de las humillaciones de mi padre...
31. ¿Nunca trataron de encontrarla?- preguntó Ron- No pudo haber ido muy
lejos...
32. Mi padre nunca puso empeño en encontrarla, creo que hasta se alegró de
que se fuera. Dijo que era "una mala influencia" para mí, pero era muy
fuerte, ¿saben? A pesar de su edad era muy decidida y muy valiente...
Seguro que hubiera ido a Gryffindor- Ron y Hermione estaban asombrados,
jamás se imaginaron lo que Draco escondía tras su arrogancia...
33. No debes perder la esperanza- dijo Hermione- Tal vez el destino se
encargue de reunirlos...
34. Nunca la he perdido, Hermione. Sé que mi hermana está viva, no me
preguntes como pero lo sé...
Siguieron hablando un rato más y luego fueron hasta el compartimento de
Ginny, donde ya estaban Neville y otros Gryffindor, que se sorprendieron de
ver a Draco allí, pero se sorprendieron aún más cuando este les pidió
disculpas por su actitud de antes. Pero, al ver que Ron y Hermione
confiaban en él, decidieron hacerlo ellos también. Luego cada uno fue a su
compartimento y se quedaron sólo los cuatro. Fueron hablando entre ellos de
diferentes temas y no se dieron cuenta cuando llegaron a la estación de
Hogsmeade, donde los cuatro subieron a una carroza que los llevaría hasta
el colegio. Una vez allí, los tres Gryffindor se separaron de Draco no sin
antes advertirle que tuviera cuidado ya que los de su casa no estarían muy
contentos con su cambio de actitud.
Enseguida de que se sentaron en la mesa de Gryffindor llegó la Profa.
McGonagall acompañada de los de primero, que estaban muy nerviosos. Puso el
sombrero seleccionador sobre la banca y este entonó una nueva canción,
aunque esta no llamó tanto la atención como la del año pasado. Luego de que
todos los alumnos de primero fueron seleccionados y el director diera su
pequeño discurso de bienvenida empezó la cena. A diferencia de otros años,
Ron comió muy poco esa vez, casi nada, y todos sabían la razón: Harry. Si
bien a todos les había afectado su muerte, sus compañeros sabían que los
más tristes serían ellos, que habían compartido las vivencias de Harry
durante cinco años... Una vez que se terminó la cena, Dumbledore se puso de
nuevo de pie y todas las conversaciones cesaron
1. Bien, ahora que tienen sus estómagos llenos, les pido un momento de su
atención para algunos anuncios. Como su nombre lo dice, el bosque está
totalmente prohibido para los estudiantes. El Sr. Filch me ha pedido una
vez más que les recuerde que está prohibido hacer magia en los pasillos y
algunas otras cosas más cuya lista está expuesta en la conserjería. Por
otro lado, he de anunciarles que no hemos podido conseguir un maestro de
D.C.L.A.O. este año así que el Prof. Snape ha accedido amablemente a dar
esa asignatura...- se escucharon varios murmullos de descontento- Por esta
misma razón, debo pedirles un aplauso para su nuevo maestro de Pociones:
El Prof. Pryde...- hubo pocos aplausos, no a causa de la falta de
entusiasmo sino de la sorpresa: su nuevo profesor era apenas un muchacho,
parecía incluso menor que algunos de séptimo- Aunque mientras nuestro
nuevo profesor se va adaptando al colegio, los alumnos de sexto y de
séptimo tendrán durante este año pociones con el Prof. Snape... Bien, eso
es todo, ahora todos a la cama- todos se levantaron de sus mesas y Ron y
Hermione guiaron a los de primero hasta la torre de Gryffindor, donde les
dieron las instrucciones y fueron a dormir
Al día siguiente durante el desayuno Hermione observó como una lechuza
color caoba le entregó una carta a Dumbledore y esperó pacientemente
mientras éste escribía una respuesta, para luego partir por donde había
venido. No supo porqué, pero esta lechuza le recordó a Hedwig, ¿qué sería
de la lechuza de su amigo? Había leído que algunas lechuzas guardaban
lealtad a su amo hasta su muerte y, cuando éste moría, no querían aceptar a
otro amo. El gemido de Ron a su lado la hizo volver a la realidad y miró su
horario encontrando allí la razón de la mirada de angustia de su amigo:
tenían dos horas de pociones, seguidas por una de D.C.L.A.O, ciertamente no
era una mañana agradable...
A la hora del almuerzo se reunieron de nuevo en la mesa de Gryffindor y se
empezaron a hablar de sus diferentes clases...
1. Tres horas con Snape han sido una tortura- dijo Ron- Pero al menos no ha
favorecido tanto a los Slytherin, incluso les bajó puntos
2. Eso fue porque empezaron a molestar a Draco, Ron- dijo Hermione- Y
seguramente eso no fue nada agradable para él...
3. Tienes razón, seguramente tendrá que vérselas duro durante un tiempo...
¿Qué tal te ha ido a ti, Ginny?- le preguntó a su hermana, que estaba a
su lado
4. Hemos tenido Encantamientos, herbología y luego pociones...
5. ¿Tuvieron pociones?- preguntó Parvati Patil- ¿Y qué tal es el nuevo
profesor...?
6. Es bueno, sabe mucho a pesar de ser tan joven. Aunque los Slytherin no
lo han recibido tan bien... Es obvio que estaban acostumbrados a los
favoritismos de Snape
7. Tienes suerte, ojalá a nosotros nos diera clase también- dijo Lavender
8. Yo también pienso lo mismo- dijo Hermione- Aunque creo que el Prof.
Dumbledore tuvo razón al no ponerlo a darnos clase...
9. ¿Qué quieres decir?- preguntó Ron
10. Que el Prof. Pryde es muy joven- dijo Hermione- Si lo miran bien, no
parece tener más de 16 años, 17 como máximo...
11. Ahora que lo dices, creo que tienes razón- dijo Parvati mirando a la
mesa de los profesores- Y tampoco está nada mal...
12. ¡Parvati!- dijo Seamus Finnigan escandalizado- ¡Qué es un profesor!
13. ¿Y eso qué?- dijo Lavender- Eso no le quita lo guapo. Además, no es
nuestro profesor...- los chicos negaban con la cabeza mientras Lavender y
Parvati murmuraban entre sí lo guapo que estaba el nuevo profesor de
pociones y Ginny y Hermione se reían de sus ocurrencias
14. Por cierto- dijo Neville en voz baja- ¿Qué pasará con la A.D.?
15. Harry era quien nos enseñaba- dijo Hermione tristemente- No podemos
seguir sin él...
16. ¿Por qué?- preguntó Parvati- Digo... es verdad que Harry era quien nos
enseñaba, pero ustedes también saben mucho, lo ayudaron a burlar los
obstáculos para llegar hasta la piedra filosofal y Hermione ayudó a
descubrir la ubicación de la cámara de los secretos...- los dos estaban
empezando a arrepentirse de haberles narrado sus aventuras durante las
reuniones del A.D. el año anterior...
17. Y Ron lo acompañó a la cámara- añadió Dean- Además, todos sabemos que
Harry se entrenó con ustedes para la tercera prueba...
18. Y... Bueno, no quiero que suene como que los estoy manipulando pero a
Harry le hubiera gustado que lo siguiéramos- dijo Seamus- Para estar
preparados, como él dijo...
19. Está bien- dijo al fin Ron, luego de consultar con Hermione con la
mirada- Pero debemos consultar a los de las otras casas también, no somos
solo nosotros
Los otros integrantes aceptaron de inmediato y empezaron a reunirse en el
cuarto del requisito. Poco a poco fueron retomando las clases y se unieron
nuevos integrantes, como Draco y uno que otro de primer año. A pesar de que
Umbridge ya no estaba, los chicos seguían haciendo esto a espaldas de los
profesores. Ron y Hermione escribían de vez en cuando a Lupin para pedirle
consejos, ya que él era el único miembro de la orden que sabía de sus
entrenamientos secretos. O al menos eso creían ellos, porque Dumbledore se
había dado cuenta desde un principio, pero no les dijo nada sino que se
conformaba con escribirle a Harry las noticias, a quien estas lo ponían muy
contento y le pedía constantemente al director que le escriba sobre los
avances del grupo
Las semanas iban pasando rápidamente y poco a poco los chicos fueron
afrontando la vida sin Harry. En el equipo de quidditch habían hecho ya las
pruebas para los nuevos integrantes y, como Ginny decidió ser cazadora, el
nuevo buscador pasó a ser un muchacho de séptimo año, lo que significaba
que tendrían que buscar uno el siguiente año de nuevo, pero eso no les
importó por el momento. La temporada de quidditch empezó el último fin de
semana de octubre con el partido Gryffindor contra Slytherin, partido que
ganó Gryffindor por muy poco, ya que si bien Draco atrapó la snitch, Ron
había mejorado mucho en esas vacaciones y las cazadoras eran muy buenas,
así que terminó 180 a 160, pero la opinión de todos era que de haber sido
Harry el buscador, seguramente esa hubiera sido una paliza para Slytherin.
Por otra parte, las clases iban bien, tanto Ron como Hermione habían
logrado varios T.I.M.O.S. cada uno y los dos habían decidido ser aurores
aunque eso significara, como dijo Ron, tener que aguantar a Snape más que
de costumbre. Pronto supieron que al nuevo profesor no le iba muy bien: los
Slytherin, no conformes con tener un profesor imparcial, se habían unido en
su contra y no había clase, con excepción de los de primero de vez en
cuando, en que no surgiera algún accidente. Esto no es que agradara a
Snape, que extrañaba su puesto pero no hasta el punto de desear que su
joven colega muriera de un ataque de rabia (cosa que estaba a punto de
ocurrir) Pero de nada valieron las amenazas de Snape a su casa ni el que
esta estuviera en el último lugar en la copa de las casas debido a los
puntos que perdían, las serpientes seguían saboteando las clases de
pociones. Resultado de todo esto fue que Pryde agradeciera haber firmado un
contrato por solo un año y le anunciara al director que en junio se iría...
Pero había algo que inquietaba a Hermione además de sus estudios, la A.D. y
sus deberes como prefecta. Cada semana llegaba una lechuza para el director
con una carta, carta que no compartía con ninguno de los profesores, los
cuales también se extrañaban de estas cartas, y que Dumbledore respondía
enseguida. A pesar de las precauciones del director, Hermione pudo darse
cuenta de una cosa: aunque al principio pareciera que no fuera así, la
lechuza que entregaba las cartas era la misma, sólo que cambiada de color,
esto lo confirmó unos días antes de navidad, cuando una lechuza de color
rosa le entregó la habitual carta a Dumbledore. Al parecer, al dueño de la
lechuza se le habían acabado los colores. Obviamente todo el comedor fijó
su mirada en la lechuza, pero el director no se inmutó y procedió a su
rutina de siempre: leer la carta, sonreír satisfecho, responder a la misma
y atarla a la pata de la lechuza. Era en esos momentos cuando Ron y
Hermione más extrañaban a Harry. Conociéndolo, hace tiempo que se las
hubiera arreglado para obtener pistas sobre el origen de esa lechuza. Lo
que menos imaginaban era que, de estar Harry con ellos, esa lechuza
permanecería en la lechucería con su habitual color de plumaje: blanco...
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Ya habían pasado tres meses desde que Harry había entrado en el Instituto
Merlín y se había adaptado muy bien a él, tenía amigos como Richard y
Denisse y una novia que la amaba por encima de todo: Steffany, y con la
cual compartía todas las clases para ser Auror.
Durante ese tiempo había tenido varias charlas con su nueva mascota, Saz,
una preciosa y peligrosa serpiente. Y que recordaba una de sus charlas con
ella y sobre algunas peleas que tenía con Hedwig para conseguir su atención
con el saldo que las dos salían heridas.
===== Flash Back =====
- Saz, estás por aquí- dice Harry en pársel.
- Aquí estoy al lado del fuego. No sabes que los de mi especie
necesitan calor- comenta ésta.
- Ya, Saz- dice Harry para cerrar el comienzo de una discusión verbal
que tanto le gustaban a su nueva amiga- Sólo te quería preguntar si me
querías hacer un favor.
- Por supuesto Harry, ¿en que te puedo servir?- dice ésta deslizándose
silenciosamente hacia él para luego subir a un brazo de éste previamente
ofrecido para que subiera.
- Pues veras...- empieza Harry no muy seguro de como empezar- ¿Podrías
recorrer todo el colegio de arriba a bajo sin saltarte ningún escondrijo?-
termina algo avergonzado.
- Eso está hecho, con tal de perder de vista a "ese animal"-comenta Saz
refiriéndose con eso de "ese animal" a Hedwig.
- Saz, modera tus palabras. Sabes que no me gusta que se estén
enzarzando en continuas peleas entre ustedes...-dice Harry un poco
enfadado para luego pasar a una cara divertida-Saz te tendré que echar un
hechizo de rastreo que he aprendido hace poco, algo modificado por mí
para que por cada sitio que pases quede marcado en un mapa que he
conseguido del castillo.
- Con tal de servir a la causa de mi jefe- añade ésta con una nota de
fastidio y mofa.
- Rastrorium- exclama Harry con la varita señalando a Saz.
=====Fin Flash Back=====
Así era como había empezado a realizar un mapa del Instituto Merlín para
luego realizar los hechizos pertinentes sobre él y que pareciese al Mapa
del Merodeador ya que, con algo de dificultad, había conseguido a unos
compañeros de causa para las travesuras que tenía pensado realizar para
animar el ambiente que se había formado tras el comunicado del regreso de
Voldemort: Denisse, Richard y, para sorpresa de los otros dos, Steffany,
que no quería dejar a Harry de lado y demostrar que su pasado no le
influiría.
En las clases iba bastante bien. En Oclumencia, Harry ya se resistía
completamente a la penetración a su mente y se estaba creando según
palabras textuales una potente barrera mental mágica muy poderoso que nadie
podría atravesar si seguía ante esos progresos, mientras Steffany tenía
algunas dificultades por falta de concentración, según el humor en que le
pillasen las clases; Harry se sorprendió ante sus progresos y le preguntó
en una ocasión al profesor sobre esto...
- Profesor Dippet, me gustaría preguntarle una cosa que me ha rondado
por la cabeza desde hace mucho tiempo.
- Suéltala muchacho- contesta el director Dippet con una sonrisa.
- Verá, el año pasado en las clases con el Profesor Snape no hice
ningún avance en Oclumencia y este año en cambio prácticamente la domino
mejor que él. ¿Cómo es eso?
- Verás, Harry. Este arte es más difícil en enseñarlo que en aprenderlo
y, conociendo al Profesor Snape, sé que tanto para él como para ti esas
clases no eran agradables y para aprender algo es necesario tener
interés, motivación y un paciente profesor...
- Muchas gracias- dice Harry sorprendido de recibir tanta información.
- Y enhorabuena por el noviazgo- comenta el director Dippet antes de
que los dos muchachos saliesen de su clase sacándoles los colores.
- Gracias profesor- contestan los dos en voz baja y rojos.
En Transformación, el día de Halloween, la Profesora comentó
- Ya veo que domináis la transformación en animagos por partes del
cuerpo, hoy iremos a un sitio que seguro que conoceréis para realizar
lejos de miradas indiscretas vuestras transformaciones totales.
La profesora se levanta de su mesa, en la cual había esperado paciente a
que sus alumnos llegasen para comenzar la clase haciendo que éstos se
levantasen nerviosos de sus asientos. La profesora los estuvo guiándolos
por pasillos, bajando al hall y saliendo al jardín parándose en el lugar
donde Harry y Steffany solían ir para estudiar o quedar para estar solos.
Al ver donde se encontraban Harry y Steffany se pusieron rojos al recordar
alguno de esos momentos y pensar que les pudieran estar espiando.
- Este es un buen lugar como mis alumnos ya han demostrado en otras
ocasiones estudiando aquí-comenta la profesora y añadiendo rápidamente al
ver la cara de estos-Tranquilos muchachos, nadie los ha espiado ni nada
por el estilo- termina con una sonrisa. Los dos, al oírlo se quedan más
tranquilos- Bien, Harry. Ahora quiero que te concentres bien y te
transformes en ese magnífico y terrorífico Basilisco que hemos visto por
partes pero ante todo ten cerrados los ojos ya que no querrás tener a una
profesor y a una alumna / novia muertas- comenta esto último sonriendo.
- Sí profesora- dice Harry con un soldado haciendo el mismo gesto que
estos hacían ante un superior ya que con el tiempo de las clases Harry
como Steffany habían visto que la profesora era bien distinta a como se
la podía juzgar por la ropa que llevaba al ser una mujer que mezclaba la
diversión, el aprendizaje y la severidad dando un coctel que metía a sus
alumnos en el viaje del aprendizaje con billete de primera.
Harry cerró los ojos y visualizó en su mente a un basilisco que había visto
en los libros dejando de lado los recuerdos vividos en la cámara de los
secretos. A los pocos segundos tuvo la sensación extraña de que su cuerpo
se unía, se alargaba, se ensanchaba y sobre todo que una parte de su cuerpo
se elevaba más de lo normal. Al terminar esa sensación oyó gritos entre
terror y admiración por parte de su novia, Steffany.
1. Muy bien, Harry. Ya puedes volver a tu forma original que sólo tienes
que pensar en tu forma humana-comento la profesora
Harry solo asintió con la cabeza que ahora la tenía enorme para
concentrarse en su imagen humana volviendo a tener una sensación parecida a
la de antes pero a la inversa. Al tener su forma original de nuevo, Harry
sintió como Steffany le abrazaba fuertemente y sollozando débilmente.
- Steffany, estoy bien- dice Harry preocupado abrazándola con cariño.
- Harry he tenido miedo al verte transformado en ese ser y que nos
atacaras- dice Steffany entre sollozos.
- Steffany, mírame a los ojos-Steffany levanta la cabeza y mira esos
ojos verdes que la vuelven loca- Nunca, escúchame bien, nunca te haré
daño ni en esa forma de animago...
- Es comprensible, se te veía tan imponente, terrorífico y letal en esa
forma que nadie podría pasar pasivo ya que no todos los días se ve a un
basilisco entre los colores verde y platino de enormes dimensiones y
rodeado de un aura negra de dimensiones gigantescas y menos si una de las
personas que está enfrente es tu novia- corta las palabras de Harry para
dar por terminada esa conversación haciendo que los dos jóvenes se
sonrojasen y terminaran lo que estuviesen haciendo. Tanto Harry como
Steffany se separaron de su abrazo y Steffany con decisión para de
llorar.
- Bien así me gusta que mis dos alumnos sean de mentes dispuestas a
todo- comenta la profesora orgullosa más por Steffany por la sensación
que había sufrido al ver el basilisco.
Harry se vuelve a concentrar pero en esta ocasión se imagina en un fénix
como el que tiene Dumbledore esta vez acompañado por Steffany en la
concentración que gracias a la ayuda de Harry pudo encontrar dibujos mucho
mejores sobre la forma de su dragón sobre todo por la figurilla que tenía
su novio en su baúl por un torneo que realizó en cuarto y que no le ha
contado de momento de que iba. A los pocos segundos, tanto Steffany como
Harry que tenían los ojos cerrados por la concentración oyeron unas
exclamaciones de sorpresa y admiración por parte de su profesora. Steffany
fue la primera que abrió los ojos de los dos y vio desde muy alta altura
que tenía forma de lagarto, de un color negro como la noche y que un
instinto en el fondo de su ser le decía que destrozase todo ese lugar pero
se quedó estática al ver al lado suyo como un majestuoso fénix de un color
dorado y rojo que parecía estar hecho de puro fuego se empezaba a elevar en
el aire con gracilidad haciendo que su furia se fuese y pasase esa
sensación de amor hacia esa bella ave. Harry sentía como tuviese ganas de
alzar el vuelo y empezar a cantar una bella melodía mientras apreciaba como
su cuerpo se encontraba envuelto por unas llamas relajantes y abriendo los
ojos al sentirlas para apreciarlas con claridad como éstas bailaban a su
alrededor sin dañarlas, alzó el vuelo y vio a un Colacuerno Húngaro enorme
con esos preciosos ojos morados que le miraban con amor, se posó en un
hombro del dragón que en este caso era Steffany y empezó a cantar. Mientras
la profesora lo veía con ojos como platos todo el proceso ya que no pensaba
que sus animales interiores como los decían los elfos altos fueran tan
imponentes y poderosos y comprendió que esos dos harían una pareja letal.
En esa situación estuvieron un buen rato hasta que la profesora McGinnel
decidió cortar ese momento para que pudiesen ir a las siguientes clases.
- Harry, Steffany ya es hora de que vuelvan a su forma original, ya
saben que hacer...- dijo y continuó hablando cuando estos volvieron a sus
formas humanas- y a partir de ahora ya podrán transformarse en su forma
animal sin ningún tipo de concentración, solo con pensarlo. Y mañana ya
empezaremos a dar materia de verdad, como los hechizos permutadores entre
otros.
Harry y Steffany se fueron de la mano hablando de sus sensaciones durante
la transformación, aunque no pudieron hacerlo durante mucho tiempo ya que
tuvieron que entrar a sus siguientes clases, Encantamientos y Pociones. En
esta última habían estado trabajando en la poción multijugos durante un mes
y esa noche iban a probarla. Como Harry ya había hecho esta poción años
atrás, no tuvo ningún problema con ella, al igual que Steffany, que era muy
buena en pociones. Como eran sólo dos en la clase, la Profa. Sinclair había
pedido ayuda a uno de los profesores para que pruebe la poción de Harry,
mientras que ella hacía lo mismo con la de Steffany. Así lo hicieron y
comprobaron que los dos habían realizado muy bien la poción...
1. Bien, niños- dijo su profesora aún con la voz de Steffany- Ahora
pasaremos a una poción más avanzada: Veritaserum. Para esto, deben
aprenderse muy bien la teoría, así que mañana tendrán libre después de
encantamientos, ya que el director debe acudir a una reunión importante y
yo debo hacerme cargo del instituto. En ese tiempo, repasarán los
capítulos 7 y 8 del libro que hablan sobre esta poción: sus peligros y
ventajas. Como deben saber, en su desempeño como aurores van a necesitar
aprender a hacer muy bien esta poción, porque mal hecha puede resultar
fatal y no se trata de matar a los prisioneros, sino de sacarles
información que les sea de utilidad. En una academia de aurores, esto lo
aprenderían en su último año, pero el instituto considera que es mejor
empezar por lo difícil. Luego trabajaremos con los venenos más fuertes y
sus antídotos y al final aprenderán pociones que cuya enseñanza está
estrictamente prohibida en toda academia de aurores, por ser demasiado
peligrosas. Sin embargo, nosotros contamos con un permiso especial de la
federación para enseñarlas a ciertos alumnos, los cuales deberán ser
aprobados por la federación. Aquí tengo sus permisos ya firmados así que
no hay problema. Bien, eso es todo, ahora será mejor que vayan a cenar.
Buenas Noches
2. Buenas Noches, Profa. Sinclair- dijeron los dos antes de dirigirse al
comedor, donde se sentaron en una mesa pequeña que les habían asignado a
los dos. El comedor estaba vacío debido a que la cena era a las 7 ya que
ellos eran los únicos que tenían clases en las noches, ya que los demás
terminaban a las 6:30 de la tarde. Los únicos días que cenaban con sus
amigos eran los domingos, ya que ese día no había clases.
Luego de comer lo que los elfos le habían traído, los dos chicos fueron
hasta su sala común, donde estuvieron haciendo deberes hasta muy tarde.
Steffany terminó primero con sus deberes así que se recostó en un sillón a
esperar a que Harry terminara. Este notó enseguida que su novia se había
dormido así que la tomó en brazos y la llevó a su habitación. La acostó
suavemente en su cama y le dio un beso en la frente antes de bajar a
terminar sus deberes. Luego de hacerlo guardó sus cosas e iba a subir a
dormir cuando escuchó un grito...
1. ¡¡¡NOOO!!!- al principio se quedó quieto sin saber si era producto de su
imaginación, pero lo volvió a escuchar...- ¡POR FAVOR NO! ¡OTRA VEZ NO, POR
FAVOR!- reconocía esa voz, era Steffany. Subió a toda prisa hasta la
habitación de su novia y la vio acostada aún sobre su cama, con el
rostro húmedo por las lágrimas y sudando frío- ¡Te juro que no lo volveré
a hacer, padre! Me portaré bien... Pero ya no, por favor, ya no...
2. ¡Steffany!- la sacudió suavemente- Amor, despierta...
3. ¡No más! ¡No más!- seguía diciendo ella entre sueños. Se notaba
claramente que estaba teniendo una pesadilla, así que Harry siguió
intentando despertarla, hasta que la chica se fue calmando abrió los ojos-
¿Harry?
4. Tranquila, amor- dijo él acariciándole el rostro- Ya estoy aquí...
5. ¡Harry!- sollozó ella abrazándolo- ¡No me dejes sola por favor! No me
dejes...
6. No lo haré, mi cielo- dijo él suavemente- Me quedaré esta noche contigo,
¿quieres?- ella asintió entre lágrimas- Bien, ahora duerme...
7. No sé si pueda...
8. Tienes que intentarlo, hazlo por mí
9. Está bien, pero quédate a mi lado, por favor. No quiero estar sola
cuando vuelvan las pesadillas...
10. ¿Cuándo vuelvan?
11. Siempre vuelven...- continuó ella- Son mucho más que pesadillas, Harry,
son... son recuerdos...
Recuerdos... esa palabra estaba aún grabada en la mente de Harry horas
después, mientras su novia dormía a su lado. ¿Tan terribles eran los suyos
que la dejaban con esa sensación de angustia aún después de dormirse otra
vez? La miró de nuevo: daba la impresión de no ser más que una niña, pero
él sabía que no era así. Detrás de ese rostro frágil se escondía alguien
muy fuerte y madura para su edad, pero también estaba la muchacha dulce y
alegre que lo enamoró, la única que lo había hecho olvidar de su pasado por
largo tiempo. Ahora veía que ella también tenía un pasado que la
atormentaba, la atormentaba incluso más que a él el suyo; pero no le haría
preguntas, no hasta que ella decidiera contárselo. Sonrió, ese era como un
pacto silencioso entre los dos: ninguno le preguntaba nada al otro hasta
que estuviera listo para decírselo. Muchas veces había sido Steffany quien
lo había regresado a la realidad cuando sus pensamientos se encontraban muy
lejos, en Hogwarts... Pero tal vez ya era hora de decirle la verdad, no podía
seguir cargando él solo con todo lo que había pasado y quien mejor que ella
para compartir ese secreto. Estaba decidido: le contaría la verdad a
Steffany, no quería tener más secretos con su novia. Con este pensamiento,
se quedó también dormido. Despertó cuando sintió un dulce calor en los
labios, abrió los ojos y vio a Steffany que estaba a lado suyo, despierta y
con una sonrisa en su rostro
1. Buenos días, Harry- le dijo sonriendo
2. Hola preciosa- dijo él dándole un suave beso en los labios- ¿Dormiste
bien?
3. De maravilla, ¿cómo no hacerlo contigo a mi lado?
4. Siempre estaré a tu lado, mi niña, siempre...- Steffany rió suavemente-
¿Qué?
5. Me acabas de llamar "mi niña"...
6. Lo sé, ¿te molesta?
7. No, al contrario, me parece muy tierno. Y tú puedes llamarme como
quieras... menos Teffy
8. Sí, ya sé que lo detestas- dijo Harry sonriendo- Y yo no haré nada que
te haga enfadar...
9. Eres un sol- dijo ella besándolo- Por eso te quiero tanto...
10. Y yo a ti, mi amor- dijo Harry besándola también- Pero ahora será mejor
que nos vistamos para ir a clase, o el profesor se enfadará...- añadió
mientras se levantaba
11. Tienes razón- dijo ella- Nos vemos en la sala...- Harry salió y de
dirigió a su habitación, allí se sacó la ropa arrugada y se puso el
uniforme. Luego bajó a esperar a Steffany en la sala común, ella llegó
luego de unos minutos- ¿Nos vamos?- por toda respuesta, Harry se acercó a
ella, la tomó de la cintura y fueron juntos al comedor para luego
dirigirse a su clase de D.C.L.A.O.
En D.C.L.A.O, ya habían visto todos los tipos de criaturas mágicas oscuras
que se habían descubierto hasta la fecha y las maneras de combatirlas,
haciendo en muchas ocasiones simulaciones de defensa contra esas criaturas
utilizando una masa especial que simulaba todos los poderes de las
criaturas y que tenía el profesor, gracias a la cual podían aguantar los
efectos mágicos de todos los animales peligrosos exceptuando los que son
por si mortales como la mirada del basilisco o los venenos de ciertos
animales, aunque estos últimos los podían retrasar gracias a los consejos
del profesor unas horas antes de que hicieran efecto
- Bien. Harry, Steffany acérquense y siéntense en estas sillas- dice el
profesor de D.C.L.A.O después del último enfrentamiento con el Nundu-
Creo que ya es suficiente por hoy. Me han demostrado ser unos maestros en
defenderse contra bestias mágicas y estoy orgulloso de ustedes. Pero a
partir de ahora su entrenamiento será más duro para ustedes y para mí, ya
que mañana empezaremos con maldiciones poderosas terminando con las
maldiciones imperdonables ya que con el regreso del que-no-debe-ser-
nombrado las tendrán que utilizar. Y espero que los últimos cuatro meses
del curso empecemos con su etapa física con la cual podréis aguantar
mucho mejor las maldiciones y hasta algunas no les afectarán si se
emplean a fondo, ya una vez realizado el comienzo de su preparación,
comenzaremos las clases de duelos que serán parecidas a los que han
tenido con las criaturas.
Tanto Harry y Steffany tomaron al pie de la letra las palabras del Profesor
Selly ya que a lo largo de esos tres meses comprobaron que llevarle la
contraria no era nada bueno, sobre todo en una ocasión en la que Steffany
le puso en duda una de sus teorías al enfrentarse contra un Quintaped, que
era lo que estaban viendo ese día, y sufriendo graves heridas que con
rapidez el profesor con una poción curo y le echó el sermón de que las
palabras de un profesor son más sabias que las del alumno por haber vivido
más y tener conocimientos con experiencia. Y desde ese entonces ninguno de
los dos le llevó la contraria por temor a sus represalias. Al día
siguiente, el profesor les dio una obra maestra de como utilizar todo lo
que iban a aprender en diez minutos durante un duelo con una replica suya,
Steffany y Harry tuvieron que utilizar omniculares para ver todos los
movimientos que realizaban a gran velocidad tanto defensivos como
ofensivos.
En Encantamientos siguieron perfeccionando hechizos de permutación,
convocación, creación de elementos y, sobre todo, el control de estos: como
ser ayudados por ellos creando a partir de ellos grandes mecanismos
ofensivos y defensivos como barreras o tornados. Y Harry recordaba
perfectamente el día en que en encantamientos el Profesor Serlap por
indicaciones del Director habían buscado en su interior el elemento que
dominarían mejor tanto con varita como sin ella.
- Harry, Steffany. El director Dippet me ha mandado enseñarles el
control de los elementos, especialmente el que llevan en su interior-
comenzó el profesor a explicar-Ya sé que esto no estaba dentro de los
planes de enseñanza y que no se ha enseñado en siglos desde la caza de
brujas- puntualizó- pero el director cree que son los más indicados para
que se les enseñe en la materia por las excepcionales notas de admisión a
la carrera y por la vuelta del que-no-debe-ser-nombrado. Así que espero
que tomen en serio a partir de ahora mi asignatura por ser privilegiados-
termina el profesor enfadado al recordar como esos dos se reían en sus
clases cuando él se esforzaba porque saliesen perfectas preparándolas
durante horas.
Harry pensaba que no podría haber profesor que odiase más que a Snape pero
se había equivocado ya que ese Profesor era Serlap, que no había hecho otra
cosa que nada más empezar con esas clases que mandarles deberes que hasta
los libros que había leído su amiga Hermione para hacer de deberes y leer
en su tiempo libre se quedaban cortos y según palabras de la propia
Steffany, que nunca se metía con nadie, era un amargado porque se había
pegado media vida estudiando para sacar las mejores notas de toda la
historia y para luego ser un profesor que enseñe a superar sus notas. Esas
palabras las había dicho Steffany después de una tanda de ejercicios que
les había costado tres horas de realizar y que anteriormente habían
escuchado una discusión que tenían algunos estudiantes superiores respecto
al mismo profesor.
1. Espero que lo hayan aceptado porque no obtendré un no por respuesta. Así
que siéntense en estos cojines- comenta mientras hacía una floritura con
la varita haciendo aparecer unos cojines donde Harry y Steffany se
sientan resignados- Y ahora concéntrense en su interior y cuando lleguen
al punto donde su mente quede en blanco, busquen una puerta donde
sentirán que la naturaleza es todo poderosa, esa puerta la tendrán que
abrir para dejar salir a la naturaleza liberándola de su cárcel- los
chicos no entendían mucho de lo que decía pero asentían mientras se
echaban miradas entre ellos como diciendo que al profesor le faltaba una
tuerca- Saldrá en la forma de alguna de los cuatro elementos y ese,
alumnos míos, serán el elemento que podrán manejar sin la necesidad de
varita. Y BIEN, ¿QUE ESPERAN PARA HACERLO?- grita el profesor al ver que
los chicos no empezaban a concentrarse- Deben saber que esto es un arte
antiguo y no espero que lo consigan- añade sonriéndoles malignamente.
Tanto Steffany como Harry se miraron unos segundos entendiéndose a la
perfección ya que con el paso del tiempo durante las clases se empezaban a
entender con la mirada y esa mirada que en esos momentos se echaban eran de
las que decían "vamos a callar a ese capullo, amor". Los dos cerraron los
ojos y empezaron a concentrarse que gracias a Oclumancia no tardaron mucho
en llegar al estado de abstracción total donde la mente se encontraba en
blanco y donde hallaron más de una puerta. Estuvieron un buen rato mirando
en cada puerta como en la del amor donde encontraron a su novio / a en los
momentos buenos que habían pasado sus primeros meses juntos hasta que por
fin en una de las puertas sintieron una gran fuerza mágica encerrada en una
pequeña habitación. Al notar tanta energía en el ambiente sintieron terror
por lo que podrían liberar si abrían esa puerta pero pronto recuperaron su
juicio común gracias a las palabras que les había dicho el profesor "El
director Dippet me ha mandado enseñarles el control de los elementos
especialmente el que llevan en su interior", al tomar contacto con la
puerta sintieron como una fuerte corriente de magia se introducía en sus
cuerpos produciéndoles pequeños calambrazos pero no soltaron el picaporte,
sino todo lo contrario lo cogieron bien fuerte haciendo que esa sensación
de dolor desapareciera y girándola para luego abrir la puerta dejando en
cada caso salir a un elemento distinto que no pudieron alcanzar ver por
salir del trance nada más abrir la puerta.
Al abrir los ojos vieron como su profesor los estaba mirando con cara de
que habían infringido un centenar de reglas, por lo que supusieron que lo
habían logrado; además de que a su alrededor había señales de que su
elemento se había liberado. En el caso de Steffany era el agua por las
señales de charcos y humedad que desprendían los muebles y el suelo, y en
el de Harry era el fuego por las cenizas que había dejado paso la
liberación de su elemento al quemar todo lo que se ponía por su camino.
1. Parece ser que lo han conseguido. Me alegro. Para mañana quiero un
trabajo sobre el manejo de los elementos naturales- dice el profesor
dándose la vuelta- Ya se pueden ir que la clase ha acabado- añade. Tanto
Steffany como Harry salieron con una sonrisa en la cara por haber logrado
hallar un elemento en su interior ya que parecía ser que pocos magos
conseguían dominar algún elemento y sólo los más poderosos podían
hacerlo.
En las siguientes clases, Harry y Steffany consiguieron dominar sus
respectivos elementos sin la necesidad de la varita, modificando el fuego
(Harry) y el agua (Steffany) a su antojo y hasta podían transformarse en su
elemento y viajar a través de él a cualquier lugar donde éste se encontrase
pero esto último no lo aprendieron con el profesor ya que la última vez que
lo aprendió fue Merlín y Harry y Steffany lo practicaron fuera de las horas
de clases por medio de un libro que habían conseguido en la biblioteca.
Una de esas noches, en que los cuatro amigos se juntaban para descargar
tensiones de sus clases y estudios, Harry les contó sobre una broma que le
estaba rondando por la cabeza desde hace mucho tiempo y se lo dijo en
susurros a sus dos amigos y a su novia sacándoles caras entre asombro,
miedo y perplejidad para luego de pasar por el entendimiento se les puso
cara de sonrisa traviesa haciendo que Harry diese un tierno beso a Steffany
sacando de los otros dos protestas y quejidos.
- ¿Cuándo y dónde lo vamos hacer? ¿Y cómo?- dijo Richard una vez que
Harry y Steffany se habían separado.
- Elemental mi querido Richard. En las Navidades: exactamente el día de
Navidad; en el comedor, cuando todos estén comiendo y con unos cuantos
hechizos y un material que Steffany y yo conseguiremos- contesta Harry
con una sonrisa traviesa y un brillo en los ojos. Desde ese día, cada vez
que tenían un tiempo libre, se reunían para planear la broma de navidad
para todo el instituto
Mientras tanto, ya habían pasado cuatro meses desde que Harry se había
declarado a Steffany. En eso momento Harry estaba llevando a Steffany por
la cintura y con los ojos cerrados por los pasillos del castillo sin rumbo
fijo aparente.
- ¿Falta mucho?-dice una Steffany impaciente con los brazos levantados.
- Tranquila, mi amor que dentro de poco llegamos- comenta Harry, que la
había convencido para aquello diciéndole que quería darle una sorpresa.
Estuvieron andando un par de minutos más hasta que Harry paró a Steffany
delante de una puerta vieja que parecía que no la usaban durante años y que
ponía "Limpieza Muggle". Abrió la puerta y dejó pasar primero a Steffany
para luego pasar él.
- ¿Hemos llegado?-pregunta ella con ganas de quitarse la venda de los
ojos.
- Sí, amor-le confirma Harry dándole un tierno beso en los labios
mientras le quitaba la venda dejando a Steffany extasiada con lo que
veía.
- ¡Oh! Harry, es precioso. Te ha debido costar mucho conseguir lograr
este maravilloso paisaje- comenta Steffany mientras paseaba su mirada por
el paisaje, que consistía en un campo de hierba con un lago en el centro
con cisnes y patos hermosos, unos cuantos cerezos en flor en sitios
estratégicos alrededor del lago haciendo relucirlo aún más, unos
preciosos bancos de piedra blanca con ilustraciones de angelitos y, a un
lado del lago y debajo de la sombra de un cerezo, se encontraba un mantel
con una cestilla de la comida, acompañado de las flores favoritas de
Steffany que eran los claviolos con una nota y unas velas flotando ya que
el techo reflejaba la preciosa noche que haría en esa época si no
estuviese nevando.
- Steffany, este paisaje no es nada con comparación con lo que haría por
ti- coge de la mano a Steffany guiándola hacia el banquete que en esos
momentos un elfo doméstico, Binny, estaba sirviéndolo sonriéndoles-
Además, este lugar ya existía yo sólo he hecho unas pequeñas
modificaciones y nuestros amigos los elfos domésticos han sido tan
amables de prepararnos una suculenta cena.
- Harry, te amo- dice Steffany al llegar al lugar dándole un tremendo
beso.
- Yo también te amo, mi niña- dice Harry al separarse- Ahora vamos a
cenar que se enfría la comida.
Se sentaron en la manta, Steffany cogió el ramo de flores y leyó la nota
que ponía: Quien te escribe es mi lápiz, quien te admira mi corazón, quien
te quiere y no te olvida, Steffany... sabes que soy yo, que ante esas
palabras Steffany se sonrojo sonriendo a Harry y dándole un dulce beso como
recompensa por esos versos. Empezaron a cenar, en un primer momento
silenciosamente, observando cada uno las cosas que en ese momento le
interesaban ver; por ejemplo, Harry observaba lo guapa que estaba Steffany
y Steffany pasaba su mirada de Harry al paisaje y al revés. Una vez que la
cena estaba avanzada, los dos chicos se animaron a hablar comentando
algunos hechos de sus vidas pasadas, mejor dicho, contando anécdotas
haciendo que en cada una de ellas se riesen.
- Harry, te tengo algo que contar que me atormenta desde hace meses-
empieza a contar Steffany durante el postre-Verás, es... sobre mi pasado-
continúa al ver que Harry no decía nada- Un pasado del que no me
enorgullezco nada, al contrario me da miedo hablar de él, sobre todo
porque me trae malos recuerdos. Harry... todos en mi familia eran y son
magos oscuros que seguramente, en estos momentos, estarán siguiendo a
Voldemort- gruesas lágrimas empezaron a salir pos sus ojos- Mi... mi padre
me castigaba constantemente con la maldición Cruciatus, trataba de
complacerlo de mil maneras tratando de evitar esos castigos pero era
imposible. Sé que lo hacía para que cuando de adulta fuese dócil y me
casara con el hombre con que eligiera; pero una noche ya no pude más y
escapé... No me preguntes como porque no lo recuerdo, sólo sé que logré
salir de la casa y corrí... corrí lo más que pude. No sé si fueron horas o
minutos, lo único que quería era alejarme de ese infierno... No sé hasta
donde llegué pero hubo un momento en que ya no pude más y caí exhausta.
Desperté aquí, en el instituto, la Profa. Sinclair me había encontrado y
traído aquí, ella fue la primera en conocer mi historia, aunque ya lo
sospechaba por las marcas que tenía en mi cuerpo. Aquí crecí y, cuando
tenía trece años, le dije al Prof. Dippet el nombre de mi padre... Lucius
Malfoy- un nuevo estremecimiento la recorrió mientras Harry la abrazaba
con fuerza- No creas que fue fácil tomar la decisión de ser auror, no por
temor a mi padre, sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo, sino
por mi hermano. Desde que nació mi padre había trazado su destino: ser
mortífago igual que él, y no sé, Harry, no sé si seré capaz de
enfrentarme a Draco si llega a darse el caso. Él y yo éramos gemelos, y
muy unidos. Pero luego me di cuenta de que, si realmente Draco quería
seguir los pasos de mi padre, el renunciar a la carrera que me gusta no
lo evitaría... Lo extraño, Harry, en realidad lo extraño mucho...- sollozó
- Tranquila mi amor- dijo Harry abrazándola- Sé que es duro apartarse de
tu familia y seres queridos siendo casi obligada a ello por tu padre-
añadió con rabia contenida: sabía que Lucius Malfoy era un miserable,
pero no se imaginó que hasta tal punto...- No te martirices más y piensa
que ahora eres libre, tienes a Richard, a Denisse... me tienes a mí, a mí
que no dejaré que nadie vuelva a lastimarte...
- ¿No... no te vas a alejar de mí?- preguntó ella mirándolo a los ojos-
¿No te importa que mi padre sea un mortífago?
- Mi amor...- dijo él con infinita ternura- Lo que yo miro en una persona
no es su apellido, ni su aspecto, ni su condición social; sino lo que uno
lleva dentro y yo a ti te sigo amando como en el primer momento- termina
separándola de él y mirándola a los ojos para que ésta viese su
sinceridad en sus ojos- Nada, escúchame bien, nada podrá separarnos, ni
siquiera tu padre
- Muchas gracias, Harry, gracias por haberme escuchado y seguir a mi
lado- solloza Steffany.
- Es lo que menos podía hacer por mi princesa... Y ahora alegra esa carita
que aún no ha acabado la velada y quedan muchas sorpresas- dice mientras
comenzaba con ella una guerra de cosquillas, haciendo que Steffany
ganase.
- ¿Sabes?, no me lo he pasado tan bien como hoy- dice risueña después de
la guerra de cosquillas.
- Pues aún quedan dos sorpresas. La salida de Edelweiss nocturnas que
solo nacen en esta sala a parte del Pirineo y de los Alpes y te rebelaré
mi pasado con un solo gesto- dice Harry mientras llevaba a Steffany hasta
un banco.
Steffany ante eso solo asintió, se sentó en el banco al lado de Harry
abrazada a él por la cintura esperando a que llegase el momento. A eso de
las doce de la noche, ocurrió algo que dejaría a cualquiera que lo viese
maravillado: empezó a salir de todas partes un delicado y precioso tallo
verdoso que a los pocos segundos les empezó a salir unas pequeñas,
delicadas y ante todo preciosas flores blancas que reflejaban la luna. Ante
este suceso Steffany exclamó maravillada ante tanta magia natural y belleza
de la misma.
- ¡Es precioso!, Harry me alegro que hayamos pasado esta velada nosotros
dos solos- dice abrazada a Harry.
- Seguro que sí, porque Richard y Denisse no hubiesen hecho otra cosa
que molestarnos- comenta sacando a Steffany una sonrisa-Ahora si que he
visto algo hermoso, he visto delante de mí a un ángel sonreír- comenta
Harry dándole un tierno beso a Steffany- Bueno, ya es hora de sepas quien
soy realmente- Harry se retira el flequillo que le tapaba la cicatriz en
forma de rayo dándole de lleno un rayo de luna en la frente haciendo que
se viese perfectamente.
- Harry Potter- dice Steffany casi inaudible- Estoy enamorada de Harry
Potter, la persona que menos posibilidades tenía de conocer por mi
apellido y mi familia- comenta sorprendida ensimismada en si misma-
Steffany, eres novia de Harry Potter, el chico más maravilloso que nunca
habías conocido y al cual amas con locura- mira a Harry de nuevo a los
ojos- Harry Potter, te amo y nunca te dejaré aunque te enfrentes a un
millar de peligros.
- Gracias Steffany. Gracias por no rechazarme por miedo a lo que soy-
comenta Harry al ver que no le rechazaba por culpa a Voldemort ya que
sabía que ella le amaba sin saber cual era su pasado.
- No hay de que; pero te la debía por hacer lo mismo cuando te he
contado sobre mí- dice Steffany sonriéndole haciendo que Harry también
sonriese terminando ambos con un beso.
- Steffany, aún te tengo una sorpresa de última hora y que me ha costado
mareas y tormentas convencer a Dumbledore y al director Dippet para su
consentimiento- dice Harry arrodillándose delante de ella haciendo que se
sobresalte- Steffany Malfoy...- una flor cerrada se acerca a ellos volando-
¿Te quieres casar conmigo?- termina cogiendo la flor mientras que esta se
abría dejando ver un precioso anillo de compromiso.
- ¡Oh!, Harry me encantaría casarme contigo, es lo que más deseo en este
mundo: estar a tu lado, ser tu mujer y tener hijos contigo pero...- dice
Steffany.
- Por eso no te preocupes, nuestra boda será una vez que acabemos la
carrera- dice Harry interrumpiendo a Steffany.
- ¡Harry!- exclama Steffany- No utilices la Oclumencia- comenta medio
enfadada medio divertida
- ¿Entonces es un sí?- pregunta Harry sonriendo
- Sí,- respondió Steffany- me casaré contigo, Harry Potter- termina
dándose entre ellos un tierno beso.
Steffany se puso el anillo de compromiso haciendo que explotasen fuegos
artificiales en el cielo dando por terminada esa velada. Ya una vez acabada
se fueron a sus respectivas habitaciones descansando felizmente para el
siguiente día ir a las clases más unidos que nunca.
Cuando, al día siguiente, comunicaron su compromiso a sus amigos, estos se
quedaron sorprendidos que estuviesen tan decididos a casarse tan jóvenes
teniendo por delante toda la vida. Ante esa idea los intentaron convencer,
la cual derivó con una discusión de media hora entre Steffany y Denisse
mientras los chicos las veían pelear hasta que al final lo dejaron por
cansancio. Al final, les felicitaron y entre comentarios les dijeron que no
se precipitasen hasta el día de la boda con eso de irse a la cama y a ver
si los invitaban a la boda y al banquete que seguro sería buenísimo si
Harry lo preparaba sacando a Steffany los colores. Ese domingo, luego de
que terminaran los deberes, los dos se fueron al bosque donde Harry le
había enseñado su patronus a Steffany y estuvieron juntos disfrutando del
día, que a pesar de que estaba nevando. Encontraron un buen lugar y Harry
puso su capa para que los dos pudieran acostarse abrazados. En una de esas,
Steffany le dice a Harry
1. ¿Sabes? Hay algo por lo que siento curiosidad...
2. ¿Qué es? Ya sabes que no pienso ocultarte nada desde ahora...
3. Harry... ¿No se supone que tú deberías estar en Hogwarts?
4. Sí, se supone- dijo él- De hecho, estuve allí durante cinco años, desde
que me enteré que soy un mago. Hogwarts ha sido el único lugar que he
considerado hogar... La casa de mis tíos nunca lo fue...
5. Escuché que te habías criado con muggles...
6. Sí, con la hermana de mi madre. Pero ellos no me querían, me
despreciaban por ser un mago. Durante diez años viví en una alacena y
creyendo que mis padres habían muerto en un accidente de auto- sonrió
recordando- Jamás olvidaré la cara que puso mi tío cuando llegó la carta
de Hogwarts, nunca pensé que una variedad de colores tan grande pudiera
pasar por el rostro de una persona...
7. Entonces si fuiste a Hogwarts seguramente...- se interrumpió
8. Sí, conozco a tu hermano- dijo él adivinando su pregunta- Aunque debo
decir que no nos llevamos para nada bien. Perdóname que te lo diga, amor,
pero no he conocido a una persona más arrogante y presumida que tu
hermano. Nos empezamos a llevar mal desde que nos vimos en el tren cuando
iba a primer año...
9. No me sorprende. Draco y tú son muy distintos, además de que mi padre le
habrá metido en la cabeza quien sabe que ideas en tu contra. Porque Draco
lo idolatraba, jamás se dio cuenta de la clase de persona que era. Las
únicas veces que se ha enfrentado a él ha sido para defenderme, sé que lo
hacía con las mejores intenciones pero era yo quien pagaba las
consecuencias...-Harry la abrazó con fuerza- Pero dime, ¿cómo es? Además de
arrogante y presumido que eso no lo dudo... ¿Cómo es físicamente?- preguntó
entusiasmada
10. Bueno, es más o menos de mi estatura, de piel pálida y con el cabello
como si una vaca se lo hubiera peinado con la lengua...- Steffany rió- Es
buscador del equipo de Slytherin...
11. ¿Draco? ¿Buscador?- preguntó extrañada- Pero si apenas se puede
mantener en pie en una escoba. Déjame ver si lo adivino: mi padre compró
su puesto en el equipo
12. Exacto, cuando estábamos en segundo año. Una vez le dije que la única
forma de que él atrapara la snitch antes que yo era que tuviera tres
brazos- Steffany rió
13. Y te apuesto que ni aún así lo consigue. Tú eres muy rápido...- lo besó y
él le correspondió
14. ¿Quieres que te cuente de la vez en que terminó convertido en un hurón
blanco?- preguntó cuando se separaron- Fue muy divertido...
15. Para todos menos para él- dijo Steffany sonriendo- Supongo que se lo
buscó. ¿Qué hizo?
16. Me atacó por la espalda. Luego de una de nuestras múltiples
discusiones; el hechizo apenas logró rozarme y ya estaba por sacar la
varita cuando apareció Moody
17. ¿Ojoloco Moody?- preguntó Steffany, Harry asintió- Una vez escuché a mi
padre hablar de él, dijo que le había dado bastantes problemas a
Voldemort. ¿Qué hacía en Hogwarts?
18. Era nuestro profesor de D.C.L.A.O. Aunque en realidad no era él, sino
un mortífago usando poción multijugos; pero eso lo supe al final del año...
Es a él a quien Voldemort le debe su regreso. Nos engañó a todos, incluso
a Dumbledore. Una vez te ofrecí contártelo...
19. ¿Estás seguro de que quieres hablar sobre eso?
20. Sí, quiero hacerlo. Seguramente habrás escuchado hablar del Torneo de
los Tres Magos...
21. Sí, supe que se celebró en Hogwarts hace dos años, y que al final había
ocurrido un accidente y uno de los campeones había muerto... Ahora que lo
recuerdo, creo haber leído que lo ganaste tú, habías salido como cuarto
campeón...
22. Oficialmente lo gané yo, pero en realidad no es cierto. Y Cedric no
murió por ningún accidente, lo asesinó Voldemort. Fue durante la tercera
prueba: los otros dos campeones estaban fuera y sólo quedábamos él y yo.
La prueba consistía en llegar hasta el centro de un laberinto burlando
algunas criaturas y tomar la copa, el último obstáculo era una araña
gigante, Cedric iba delante de mí y no la había visto, yo se lo advertí,
entre los dos logramos someterla pero al final yo salí lastimado. Luego
vino una discusión entre nosotros sobre quien debía coger la copa: Cedric
aducía que yo merecía ganar por haberle salvado la vida y yo decía que él
había llegado primero, estuvimos así durante un buen rato...
23. ¿Y al final qué sucedió?- preguntó Steffany interesada
24. Al final...- suspiró- Al final propuse que cogiéramos la copa los dos al
mismo tiempo
25. Eso fue muy noble de tu parte- dijo Steffany, orgullosa de él
26. Puede ser... Pero eso fue lo que le costó a Cedric la vida: la copa era
un traslador, que nos llevó directamente ante Voldemort. Al principio no
sabíamos que estaba pasando, nos habían dicho que la prueba terminaba al
tomar la copa, así que nos unimos y empezamos a caminar... Entonces vimos
un bulto... luego me empezó a doler la cicatriz, sucede siempre que
Voldemort está cerca, me dolía con tanta intensidad que caí al suelo... lo
siguiente que escuché fue la maldición asesina... abrí los ojos y vi a
Cedric muerto junto a mí...
27. No sigas si no quieres...- dijo Steffany, al ver que se detenía
28. Quiero hacerlo. Eres la primera persona a la que cuento esto
voluntariamente. Voldemort no estaba solo, a su lado estaba un mortífago,
el mismo que había entregado a mis padres...
29. ¿Sirius Black?- si hubiera sido otra persona la que afirmaba eso,
hubiera sentido caer toda la furia de Harry sobre ella, pero Steffany
recibió una explicación...
30. No, mi niña. Sirius jamás traicionó a mis padres y jamás cometió esos
asesinatos por los que lo condenaron. Mi padre lo había elegido a él como
guardián secreto, pero hubo un cambio de planes a último momento y Sirius
cedió su lugar a otro de sus amigos: Peter Pettigrew, él se las arregló
para que inculparan a Sirius y escapó por una alcantarilla luego de
cortarse un dedo y hacer explotar la calle. Es un animago ilegal y puede
convertirse en rata... Fue él quien esa noche me ató en un descuido luego
de quitarme la varita...- y le contó todo lo que había sucedido esa noche:
el ritual para regresar a Voldemort, la parición de los mortífagos, el
enfrentamiento entre él y Voldemort, la aparición de sus padres, su
escape con el cuerpo de Cedric, la actitud de Fudge... Steffany lo miraba
con una mezcla de admiración y amor.
31. No importa lo que digan de ti, ¿sabes?- dijo besándolo- Eres un gran
mago...
32. ¿En serio crees eso?
33. Estoy segura, no muchos hubieran sobrevivido a lo que tú. ¿Por eso te
estás preparando para auror? ¿Para enfrentar a Voldemort?- Harry asintió-
Y dime, ¿por qué no estás ahora en Hogwarts? Seguramente Dumbledore
quiere tenerte en un lugar seguro...
34. Este es el único lugar seguro para mí ahora- explicó él- Verás... Tres
días antes de que llegara aquí, hubo dos ataques simultáneos, el uno fue
a Hogwarts...
35. ¿Hogwarts? ¿Voldemort se atrevió a atacar Hogwarts?
36. Como distracción para la Orden del Fénix... Un grupo creado para combatir
a Voldemort- explicó ante la mirada interrogante de la chica- El caso es
que uno de los miembros de la orden vive cerca de mi casa, pero es una
squib, así que su trabajo consistía en vigilar y avisar al resto si había
problemas. Bien, a lo que iba: Voldemort atacó Hogwarts, mientras un
grupo de mortífagos atacaba mi casa. Llamé a mi vecina por teléfono, ella
me ofreció comunicarse con Dumbledore, pero toda la orden estaba
protegiendo Hogwarts, así que, oficialmente, llegaron demasiado tarde...
37. ¿Qué quieres decir?
38. Que todo el mundo cree que estoy muerto. Dumbledore, el director y
Michael Hastings se las arreglaron para que fuera así... Lo cierto es que,
esa noche, subí al cuarto con mis tíos pero un mortífago nos siguió, me
envió la maldición cruciatus dos veces- Steffany se estremeció- antes de
que lo aturdiera, me apoyé en la ventana para descansar pero al tener la
vista borrosa por las maldiciones, no me di cuenta de que estaba abierta...
Caí sobre un montón de plantas que yo mismo había recogido el día
anterior al limpiar el jardín, salí a la calle con la varita en mano y me
encontré con más problemas: dementores, iba a lanzar un patronus cuando
escuché una explosión: la casa de mis tíos estaba en llamas, lo malo es
que había dejado que los dementores se me acercaran demasiado y no me
sentía con fuerzas para nada, lo último que recuerdo fue un fénix
plateado arremetiendo contra ellos. Tres días después desperté con
Dumbledore, Dippet y Hastings a mi alrededor...
39. Y entonces el director te trajo aquí...
40. Primero me preguntaron si quería venir. Me explicaron lo que había
sucedido y me dijeron las ventajas y desventajas de venir aquí. Fue una
decisión difícil: tengo dos amigos en Hogwarts, los dos son como mis
hermanos, lo mismo que Richard y Denisse para ti y el hacer que todos me
creyeran muerto también los incluía a ellos...
41. ¿Qué te hizo decidirte?
42. El saber que si permanecía en Hogwarts ellos estarían en peligro,
porque si Voldemort se atrevió a atacar el colegio sólo para crear una
distracción, con mayor razón lo haría estando yo allí. Pero cada día me
convenzo de que tomé la decisión correcta, sobre todo desde que estás a
mi lado...- dijo abrazándola.
43. Y yo también me alegro de tu decisión, Harry- dijo ella besándolo- Me
alegro mucho...
44. Hay otras cosas que tengo que decirte- añadió Harry- La primera es que
tu padre está en Azkaban...- Steffany lo miró sonriente
45. ¿Estás seguro?
46. Tan seguro como que fui yo quien lo envió allí... Tu hermano se puso
furioso, pero, según me ha dicho Dumbledore, ha cambiado de opinión...
47. ¿Qué quieres decir?
48. Simple: con tu padre fuera de combate por ahora, Voldemort quería que
Draco tomara su lugar, pero él se ha negado... Uno de los miembros de la
orden lo encontró herido en un callejón y lo ayudó, ahora está bajo la
protección de la orden...
49. Esa es la mejor noticia que me pudiste haber dado, Harry- dijo
sonriendo
50. Me gusta verte feliz, por eso te lo dije. Ahora será mejor que
regresemos, ¿no crees?
51. Sí, tienes razón. Está empezando a hacer frío- los dos se levantaron y
fueron de la mano de regreso hasta el castillo
En sus minutos de tiempo libre, Harry, Steffany, Denisse y Richard
estuvieron consiguiendo los ingredientes para las pociones que utilizarían
para realizar la broma de Navidad. Ya una vez conseguidos entre Harry y
Steffany que eran los que más practicaban las pociones complicadas en sus
clases fueron los encargados de prepararla.
El día antes de navidad, como tenían preparados Richard y Denisse llegaron
a las cocinas tapados con la capa de invisibilidad de Harry y soltaron
delante de todos los elfos domésticos un boggart, idea de Harry, que en el
momento se transformó en una prenda gigante volante con una boca que empezó
a perseguir a los pobres elfos domésticos mientras gritaba "soy su
liberador, tómenme y tendrán una vida de vaguedad para el resto de sus
días". Ante lo cual, los elfos domésticos desaparecieron y los que quedaron
empezaron a correr como si estuviesen pisando brasas al rojo vivo. Al ver
la escena, Richard y Denisse se entretuvieron un rato riéndose por lo bajo
de la escena que estuvieron mirando hasta que se calmaron logrando llegar a
su objetivo que eran las masas de los pastelillos que al día siguiente se
repartían y de las bebidas que se encontraban en grandes jarras. Al tener
enfrente sus objetivos, los dos cogieron los dos calderos que llevaban
portando y echando su contenido en el recipiente donde se amasaba la masa
de la repostería y en las jarras. Al terminar su parte del trabajo, se
fueron de allí riéndose de nuevo al ver una escena que se produjo entre un
elfo doméstico y el boggart, que consistía de que el boggart se había
incendiado al haber pasado entre los fuegos de los calderos desparramados
en el suelo mientras que un elfo doméstico intentaba apagarle mientras
hacía patinaje con sus pies grandes con el suelo húmedo con un par de cubos
de agua terminando los dos chocando y los cubos de agua por encima de los
dos que al darse que estaban juntos el elfo doméstico salta como un resorte
de un muelle y hay se quedaron de dejar de ver al cerrárseles en sus
narices la puerta de la cocina.
Al día siguiente, se levantaron como de costumbre pero ninguno de los
cuatro probó bocado ya que el desayuno estaba con las pociones que habían
echado el día anterior. Entre los mayores corría un rumor que por culpa de
un imbécil que había liberado un boggart en las cocinas no habían podido
desayunar a su hora debido a que tuvieron que capturar al boggart, recoger
todo el desastre y preparar el desayuno. Ante estas palabras, los chicos no
hicieron otra cosa que coger algunos dulces que tenían en los bolsillos de
las túnicas de otras ocasiones para aparentar normalidad. Terminó el
desayuno y se fueron a sus clases.
A primera hora de la mañana, tenían Encantamientos y decidieron vengarse ya
que la poción que habían preparado era una derivación del suero de la
verdad que hacía contestar con total sinceridad a las preguntas sin
necesidad de estar en trance además de que obligaba a hablar todo el rato
en forma de preguntas.
- ¿Qué buenos días?- empieza el profesor extrañado al hablar.
- Sí, son buenos días- contestan Harry y Steffany.
- ¿Veríamos hoy el encantamiento de hacer cobrar la vida a los objetos
haciendo que te obedezcan?- pregunta el profesor mosqueado en su forma de
hablar.
- Profesor- dice Steffany con la mano levantada.
- ¿Si?-pregunta el profesor.
- ¿Es usted virgen?- pregunta Steffany ante la primera pregunta que le
chiva Harry al oído haciendo que ésta se sonrojara al oírla y al
preguntarla.
- Sí, Steffany soy virgen. Nunca en toda mi vida he tenido una relación
sentimental con una chica al apartarme de ellas por culpa de mis estudios
y no sabes como me arrepiento de ello pero fue una decisión que tome en
el pasado y no puedo arrepentirme...- contesta sinceramente terminando
tapándose la boca con la mano, se pone rojo de ira y vergüenza con lo que
había dicho y se va por la puerta dando un portazo.
Harry y Steffany al irse el profesor, se empiezan a reír de lo que habían
escuchado y seguros de que el profesor se iba derecho a hablar con el
director con el cual tendría problemas al hablar en preguntas entre ellos
contestándose también entre ellos con sinceridad.
A la media hora de estar esperando, se escucha una voz extraña aumentada
diez veces para oírse en todo el castillo para indicar que se suspendían
las clases hasta que los síntomas que causaban esta broma pasasen
produciéndose un grito de júbilo entre los jóvenes contentos por no tener
clases en ese día para realizar lo que quisiesen pero con el inconveniente
de que hablaban en forma de preguntas y que contestaban con franqueza.
Algunos de los jóvenes empezaron una guerra de bolas de nieve entre los
cuales se encontraban Harry y Richard mientras que Denisse y Steffany
preparaban los últimos regalos que regalarían a sus amigos. Al final de la
batalla de nieve tanto Harry y Richard terminaron empapados pero contentos
ya que su equipo había ganado.
Al día siguiente por la mañana, Steffany despertó a Harry en la habitación
de éste llevando sólo un camisón que dejaba descubierto los hombros
resaltando sus pechos y llegando hasta un poco por debajo de las rodillas y
todo el de un color morado claro. Al verla Harry se le queda viendo medio
extrañado medio asombrado por la hermosa figura de la muchacha.
- ¿Te gusta?- pregunta Steffany y sigue sin dejarle contestar- Me la ha
regalado Denisse, que para la ropa tiene muy buen gusto y me ha dicho que
lo utilice bien.
- Pues entonces habrá que regalar a Denisse algo por el mismo precio.
¿Qué tal si le damos a Richard?, seguro que le encantará a ella.
- Harry, buena idea. Ya es hora de juntar a esos dos- se acerca a él
seductoramente, se sienta a su lado y lo echa en la cama dándole un
apasionado beso, al que le siguieron otros y cada vez más apasionados,
las cosas hubieran llegado a más si no fuera por un fuerte ruido que se
produjo abajo.
- Me parece que hay que bajar y abrir nuestros regalos- dice un Harry
medio descompuesto y con el pelo todo revuelto.
- Habrá que bajar- contesta ella un poco roja de vergüenza y
acomodándose el camisón
- Vamos amor- dice Harry dándole a ella su bata y poniéndose él una bata
de recambio.
Ambos bajan a la sala común que tenían los dos cogidos de la mano viendo a
Richard y a Denisse que discutían quién lo había provocado mientras
intentaban recoger los adornos, el árbol de navidad y la tierra que había
en la maceta que estaban esparcidos por el suelo.
- Lo sentimos, chicos si los hemos despertado pero este imbécil ha
tirado el árbol con todo lo que llevaba- dicen a la vez Denisse y Richard
sin darse cuenta que Steffany llevaba una bata de hombre.
- Ha sido ella- dice Richard a los pocos segundos.
- Ha sido él- se defiende Denisse.
- Chicos, no empiecen otra vez. Si no dejan de discutir se van a ir de
aquí con unos cuantos maleficios encima que no queremos que este día se
pierda- amenaza Steffany.
Tanto Richard como Denisse tomaron la palabra a Steffany ya que desde que
estaba con Harry había adoptado una postura más dura con ellos protegiendo
de alguna manera a éste. Entre los cuatro recogieron todo y luego de unos
minutos, la sala estaba con un ambiente navideño: el árbol en el medio y
las paredes llenas de guirnaldas, mientras los cuatro chicos disfrutaban de
un suculento desayuno que Binny les había traído. Luego empezaron a
desenvolver los regalos. Richard y Denisse se habían unido y les habían
comprado entre los dos a Harry y Steffany dos libros de Artes Oscuras muy
antiguos, lo que ellos les agradecieron mucho. Harry le había regalado a
Denisse un libro de medimagia avanzada y a Richard un set completo de
pociones. Steffany le dio a Denisse lo que sabía que su amiga deseaba hace
tiempo: la biografía de Hipócrates, el padre de la medicina tanto mágica
como muggle, a Richard le regaló un juego de guantes para manejar pociones
peligrosas y a Harry un libro con los mejores hechizos de Artes Oscuras. Él
por su parte, le regaló a su novia una flor de Atenea, que tenía la
capacidad de absorber todas las pesadillas de su dueño. Steffany le sonrió
y se lo agradeció con un gran beso, sin importarle que sus amigos
estuvieran allí. Como ese día lo tenían libre, la pasaron bromeando y
paseando por todo el castillo, disfrutando del ambiente que allí reinaba
1. Chicos, apresúrense que no alcanzarán el tren- se escuchaba la voz de la
Sra. Weasley
2. ¿Mamá, no has visto mi varita?
3. No encuentro mi libro de pociones...
4. ¿Dónde está mi insignia...?
5. ¡Pig, estate quieto!
6. Vamos apresúrense...- dijo la Sra. Weasley- Ginny, ve a ver si no dejaste
tu varita en la cocina anoche... Draco querido, tu libro de pociones lo
puse en tu baúl... Hermione, he visto a Crookshanks jugando con tu
insignia...
7. ¡Te tengo estúpido animal!- dijo Ron metiendo a Pig en su jaula
8. Vamos chicos, se está haciendo tarde...- dijo el Sr. Weasley. Todos
salieron con sus cosas y entraron a un coche que este había conseguido
prestado a un amigo- Bien, nos vemos después, Molly...- arrancó el auto y
enseguida estuvieron de camino a Londres
9. Lo mismo que todos los años...- suspiró Ginny
10. ¿Este caos es todos los años?- preguntó Draco divertido
11. Y que lo digas...- respondió Ron- Menos mal que Fred y George no están
con nosotros... Hace dos años, por ejemplo, a los gemelos se les cayeron
algunas de las bengalas que se prenden con la humedad y el gato loco ese
se asustó y lastimó a uno de los taxistas...
12. Y tardó un buen rato en tranquilizarse el pobre- añadió Hermione- Y las
consecuencias no fueron solo para mí, sino también para Ron y para...- se
interrumpió- para Harry...- dijo en voz baja. Un tenso silencio se hizo
dentro del auto y duró hasta que llegaron hasta la estación. Una vez
allí, los cuatro se apresuraron a tomar sus baúles y entrar al andén 9¾,
ya que habían llegado sólo 15 minutos antes de que salga el tren. Ya en
el andén, se despidieron del Sr. Weasley, no sin antes de que este les
hiciera mil recomendaciones. Ron, Hermione y Draco acompañaron a Ginny
hasta un compartimento donde la dejaron con su amiga Luna mientras ellos
iban al compartiendo de los prefectos. Una vez allí, muchos se
sorprendieron de ver a Draco Malfoy hablando tranquilamente con dos
Gryffindor, aún más con esos Gryffindor, quienes hasta unos meses atrás
eran sus peores enemigos. Pero la prueba más dura para ellos fue cuando
Pansy Parkinson llegó al compartimento...
13. No puedo creerlo de ti, Draco- dijo despectivamente- Juntarte con un
pobretón y una sangre- sucia... Tu padre estaría muy decepcionado...
14. Me importa muy poco lo que piense mi padre, Pansy- dijo él- De ahora en
adelante actuaré según mis pensamientos y mis opiniones...
15. Claro... Seguramente Weasley y Granger necesitan quien los proteja ahora
que Potter murió, un verdadero alivio para todos... Deberían darle un
reconocimiento al que lo mató...- los otros prefectos se quedaron en
silencio, incluido Draco. Pansy no sabía lo que decía, incluso él, de
tener su actitud de antes, hubiera sido más cuidadoso... ¡PLAF! Hermione le
cruzó la cara a Pansy de una cachetada, y estaba roja de furia...
16. ¡LÁVATE BIEN LA BOCA ANTES DE HABLAR DE HARRY, PARKINSON!- dijo furiosa-
¡Al menos él murió peleando y no como una serpiente rastrera como tú...!
17. ¡Draco!- dijo Pansy sin hacerle caso- ¿No vas a decir nada?
18. Tú te lo buscaste, Pansy, esta vez se te fue la mano...- esto hizo rabiar
más a la Slytherin
19. ¡Me la vas a pagar, Granger!- dijo- Tú y todos los patéticos Gryffindor
me las van a pagar. En cuanto se entere el Prof. Snape...
20. Ahórrate el trabajo, Pansy- dijo Draco- Yo le diré lo que ocurrió: tú
provocaste a Hermione y sufriste las consecuencias, fuiste demasiado
lejos...
21. ¡Me las pagarás tú también, maldito traidor! Esto no se queda así...-
enseguida salió del compartimento dejando a los demás tranquilos
22. Draco...- dijo Hermione- Gracias...
23. Ella tiene razón, Draco- añadió Ron- Debo admitir que hasta ahora no
confiaba completamente en ti, pero te has enfrentado a tu propia casa por
nosotros y eso prueba que realmente has cambiado...- añadió ofreciéndole
una mano, que Draco estrechó
24. Nunca es tarde para enmendar errores, Ron- dijo él- En realidad Potter
me hizo un favor al enviar a mi padre a Azkaban... Ojalá eso arreglara
algunas cosas- añadió tristemente
25. ¿Qué... qué quieres decir?- preguntó Hermione. Habían quedado los tres en
el compartimento, Draco sacó una fotografía de su túnica y se las mostró:
en ella estaban dos niños de unos cinco años, los dos sonriendo
26. Esta es mi hermana, mi hermana gemela...- dijo mostrándosela
27. No sabía que tuvieras una hermana- dijo Ron- ¿Dónde está ahora?
28. Eso es lo que me gustaría saber- respondió él- Mi padre nunca la quiso,
siempre la hacía sentir mal e inferior a mí, y mi madre le tenía
demasiado miedo a mi padre como para defenderla. Prácticamente, al único
que tenía era a mí... Creo que fue por eso que se fue, se cansó del poco
cariño que recibía en casa...
29. Pero si tú la querías...
30. Eso no era suficiente para una niña de cinco años, Hermione. Yo no
podía defenderla de las humillaciones de mi padre...
31. ¿Nunca trataron de encontrarla?- preguntó Ron- No pudo haber ido muy
lejos...
32. Mi padre nunca puso empeño en encontrarla, creo que hasta se alegró de
que se fuera. Dijo que era "una mala influencia" para mí, pero era muy
fuerte, ¿saben? A pesar de su edad era muy decidida y muy valiente...
Seguro que hubiera ido a Gryffindor- Ron y Hermione estaban asombrados,
jamás se imaginaron lo que Draco escondía tras su arrogancia...
33. No debes perder la esperanza- dijo Hermione- Tal vez el destino se
encargue de reunirlos...
34. Nunca la he perdido, Hermione. Sé que mi hermana está viva, no me
preguntes como pero lo sé...
Siguieron hablando un rato más y luego fueron hasta el compartimento de
Ginny, donde ya estaban Neville y otros Gryffindor, que se sorprendieron de
ver a Draco allí, pero se sorprendieron aún más cuando este les pidió
disculpas por su actitud de antes. Pero, al ver que Ron y Hermione
confiaban en él, decidieron hacerlo ellos también. Luego cada uno fue a su
compartimento y se quedaron sólo los cuatro. Fueron hablando entre ellos de
diferentes temas y no se dieron cuenta cuando llegaron a la estación de
Hogsmeade, donde los cuatro subieron a una carroza que los llevaría hasta
el colegio. Una vez allí, los tres Gryffindor se separaron de Draco no sin
antes advertirle que tuviera cuidado ya que los de su casa no estarían muy
contentos con su cambio de actitud.
Enseguida de que se sentaron en la mesa de Gryffindor llegó la Profa.
McGonagall acompañada de los de primero, que estaban muy nerviosos. Puso el
sombrero seleccionador sobre la banca y este entonó una nueva canción,
aunque esta no llamó tanto la atención como la del año pasado. Luego de que
todos los alumnos de primero fueron seleccionados y el director diera su
pequeño discurso de bienvenida empezó la cena. A diferencia de otros años,
Ron comió muy poco esa vez, casi nada, y todos sabían la razón: Harry. Si
bien a todos les había afectado su muerte, sus compañeros sabían que los
más tristes serían ellos, que habían compartido las vivencias de Harry
durante cinco años... Una vez que se terminó la cena, Dumbledore se puso de
nuevo de pie y todas las conversaciones cesaron
1. Bien, ahora que tienen sus estómagos llenos, les pido un momento de su
atención para algunos anuncios. Como su nombre lo dice, el bosque está
totalmente prohibido para los estudiantes. El Sr. Filch me ha pedido una
vez más que les recuerde que está prohibido hacer magia en los pasillos y
algunas otras cosas más cuya lista está expuesta en la conserjería. Por
otro lado, he de anunciarles que no hemos podido conseguir un maestro de
D.C.L.A.O. este año así que el Prof. Snape ha accedido amablemente a dar
esa asignatura...- se escucharon varios murmullos de descontento- Por esta
misma razón, debo pedirles un aplauso para su nuevo maestro de Pociones:
El Prof. Pryde...- hubo pocos aplausos, no a causa de la falta de
entusiasmo sino de la sorpresa: su nuevo profesor era apenas un muchacho,
parecía incluso menor que algunos de séptimo- Aunque mientras nuestro
nuevo profesor se va adaptando al colegio, los alumnos de sexto y de
séptimo tendrán durante este año pociones con el Prof. Snape... Bien, eso
es todo, ahora todos a la cama- todos se levantaron de sus mesas y Ron y
Hermione guiaron a los de primero hasta la torre de Gryffindor, donde les
dieron las instrucciones y fueron a dormir
Al día siguiente durante el desayuno Hermione observó como una lechuza
color caoba le entregó una carta a Dumbledore y esperó pacientemente
mientras éste escribía una respuesta, para luego partir por donde había
venido. No supo porqué, pero esta lechuza le recordó a Hedwig, ¿qué sería
de la lechuza de su amigo? Había leído que algunas lechuzas guardaban
lealtad a su amo hasta su muerte y, cuando éste moría, no querían aceptar a
otro amo. El gemido de Ron a su lado la hizo volver a la realidad y miró su
horario encontrando allí la razón de la mirada de angustia de su amigo:
tenían dos horas de pociones, seguidas por una de D.C.L.A.O, ciertamente no
era una mañana agradable...
A la hora del almuerzo se reunieron de nuevo en la mesa de Gryffindor y se
empezaron a hablar de sus diferentes clases...
1. Tres horas con Snape han sido una tortura- dijo Ron- Pero al menos no ha
favorecido tanto a los Slytherin, incluso les bajó puntos
2. Eso fue porque empezaron a molestar a Draco, Ron- dijo Hermione- Y
seguramente eso no fue nada agradable para él...
3. Tienes razón, seguramente tendrá que vérselas duro durante un tiempo...
¿Qué tal te ha ido a ti, Ginny?- le preguntó a su hermana, que estaba a
su lado
4. Hemos tenido Encantamientos, herbología y luego pociones...
5. ¿Tuvieron pociones?- preguntó Parvati Patil- ¿Y qué tal es el nuevo
profesor...?
6. Es bueno, sabe mucho a pesar de ser tan joven. Aunque los Slytherin no
lo han recibido tan bien... Es obvio que estaban acostumbrados a los
favoritismos de Snape
7. Tienes suerte, ojalá a nosotros nos diera clase también- dijo Lavender
8. Yo también pienso lo mismo- dijo Hermione- Aunque creo que el Prof.
Dumbledore tuvo razón al no ponerlo a darnos clase...
9. ¿Qué quieres decir?- preguntó Ron
10. Que el Prof. Pryde es muy joven- dijo Hermione- Si lo miran bien, no
parece tener más de 16 años, 17 como máximo...
11. Ahora que lo dices, creo que tienes razón- dijo Parvati mirando a la
mesa de los profesores- Y tampoco está nada mal...
12. ¡Parvati!- dijo Seamus Finnigan escandalizado- ¡Qué es un profesor!
13. ¿Y eso qué?- dijo Lavender- Eso no le quita lo guapo. Además, no es
nuestro profesor...- los chicos negaban con la cabeza mientras Lavender y
Parvati murmuraban entre sí lo guapo que estaba el nuevo profesor de
pociones y Ginny y Hermione se reían de sus ocurrencias
14. Por cierto- dijo Neville en voz baja- ¿Qué pasará con la A.D.?
15. Harry era quien nos enseñaba- dijo Hermione tristemente- No podemos
seguir sin él...
16. ¿Por qué?- preguntó Parvati- Digo... es verdad que Harry era quien nos
enseñaba, pero ustedes también saben mucho, lo ayudaron a burlar los
obstáculos para llegar hasta la piedra filosofal y Hermione ayudó a
descubrir la ubicación de la cámara de los secretos...- los dos estaban
empezando a arrepentirse de haberles narrado sus aventuras durante las
reuniones del A.D. el año anterior...
17. Y Ron lo acompañó a la cámara- añadió Dean- Además, todos sabemos que
Harry se entrenó con ustedes para la tercera prueba...
18. Y... Bueno, no quiero que suene como que los estoy manipulando pero a
Harry le hubiera gustado que lo siguiéramos- dijo Seamus- Para estar
preparados, como él dijo...
19. Está bien- dijo al fin Ron, luego de consultar con Hermione con la
mirada- Pero debemos consultar a los de las otras casas también, no somos
solo nosotros
Los otros integrantes aceptaron de inmediato y empezaron a reunirse en el
cuarto del requisito. Poco a poco fueron retomando las clases y se unieron
nuevos integrantes, como Draco y uno que otro de primer año. A pesar de que
Umbridge ya no estaba, los chicos seguían haciendo esto a espaldas de los
profesores. Ron y Hermione escribían de vez en cuando a Lupin para pedirle
consejos, ya que él era el único miembro de la orden que sabía de sus
entrenamientos secretos. O al menos eso creían ellos, porque Dumbledore se
había dado cuenta desde un principio, pero no les dijo nada sino que se
conformaba con escribirle a Harry las noticias, a quien estas lo ponían muy
contento y le pedía constantemente al director que le escriba sobre los
avances del grupo
Las semanas iban pasando rápidamente y poco a poco los chicos fueron
afrontando la vida sin Harry. En el equipo de quidditch habían hecho ya las
pruebas para los nuevos integrantes y, como Ginny decidió ser cazadora, el
nuevo buscador pasó a ser un muchacho de séptimo año, lo que significaba
que tendrían que buscar uno el siguiente año de nuevo, pero eso no les
importó por el momento. La temporada de quidditch empezó el último fin de
semana de octubre con el partido Gryffindor contra Slytherin, partido que
ganó Gryffindor por muy poco, ya que si bien Draco atrapó la snitch, Ron
había mejorado mucho en esas vacaciones y las cazadoras eran muy buenas,
así que terminó 180 a 160, pero la opinión de todos era que de haber sido
Harry el buscador, seguramente esa hubiera sido una paliza para Slytherin.
Por otra parte, las clases iban bien, tanto Ron como Hermione habían
logrado varios T.I.M.O.S. cada uno y los dos habían decidido ser aurores
aunque eso significara, como dijo Ron, tener que aguantar a Snape más que
de costumbre. Pronto supieron que al nuevo profesor no le iba muy bien: los
Slytherin, no conformes con tener un profesor imparcial, se habían unido en
su contra y no había clase, con excepción de los de primero de vez en
cuando, en que no surgiera algún accidente. Esto no es que agradara a
Snape, que extrañaba su puesto pero no hasta el punto de desear que su
joven colega muriera de un ataque de rabia (cosa que estaba a punto de
ocurrir) Pero de nada valieron las amenazas de Snape a su casa ni el que
esta estuviera en el último lugar en la copa de las casas debido a los
puntos que perdían, las serpientes seguían saboteando las clases de
pociones. Resultado de todo esto fue que Pryde agradeciera haber firmado un
contrato por solo un año y le anunciara al director que en junio se iría...
Pero había algo que inquietaba a Hermione además de sus estudios, la A.D. y
sus deberes como prefecta. Cada semana llegaba una lechuza para el director
con una carta, carta que no compartía con ninguno de los profesores, los
cuales también se extrañaban de estas cartas, y que Dumbledore respondía
enseguida. A pesar de las precauciones del director, Hermione pudo darse
cuenta de una cosa: aunque al principio pareciera que no fuera así, la
lechuza que entregaba las cartas era la misma, sólo que cambiada de color,
esto lo confirmó unos días antes de navidad, cuando una lechuza de color
rosa le entregó la habitual carta a Dumbledore. Al parecer, al dueño de la
lechuza se le habían acabado los colores. Obviamente todo el comedor fijó
su mirada en la lechuza, pero el director no se inmutó y procedió a su
rutina de siempre: leer la carta, sonreír satisfecho, responder a la misma
y atarla a la pata de la lechuza. Era en esos momentos cuando Ron y
Hermione más extrañaban a Harry. Conociéndolo, hace tiempo que se las
hubiera arreglado para obtener pistas sobre el origen de esa lechuza. Lo
que menos imaginaban era que, de estar Harry con ellos, esa lechuza
permanecería en la lechucería con su habitual color de plumaje: blanco...
____________________________________________________________________________
Ya habían pasado tres meses desde que Harry había entrado en el Instituto
Merlín y se había adaptado muy bien a él, tenía amigos como Richard y
Denisse y una novia que la amaba por encima de todo: Steffany, y con la
cual compartía todas las clases para ser Auror.
Durante ese tiempo había tenido varias charlas con su nueva mascota, Saz,
una preciosa y peligrosa serpiente. Y que recordaba una de sus charlas con
ella y sobre algunas peleas que tenía con Hedwig para conseguir su atención
con el saldo que las dos salían heridas.
===== Flash Back =====
- Saz, estás por aquí- dice Harry en pársel.
- Aquí estoy al lado del fuego. No sabes que los de mi especie
necesitan calor- comenta ésta.
- Ya, Saz- dice Harry para cerrar el comienzo de una discusión verbal
que tanto le gustaban a su nueva amiga- Sólo te quería preguntar si me
querías hacer un favor.
- Por supuesto Harry, ¿en que te puedo servir?- dice ésta deslizándose
silenciosamente hacia él para luego subir a un brazo de éste previamente
ofrecido para que subiera.
- Pues veras...- empieza Harry no muy seguro de como empezar- ¿Podrías
recorrer todo el colegio de arriba a bajo sin saltarte ningún escondrijo?-
termina algo avergonzado.
- Eso está hecho, con tal de perder de vista a "ese animal"-comenta Saz
refiriéndose con eso de "ese animal" a Hedwig.
- Saz, modera tus palabras. Sabes que no me gusta que se estén
enzarzando en continuas peleas entre ustedes...-dice Harry un poco
enfadado para luego pasar a una cara divertida-Saz te tendré que echar un
hechizo de rastreo que he aprendido hace poco, algo modificado por mí
para que por cada sitio que pases quede marcado en un mapa que he
conseguido del castillo.
- Con tal de servir a la causa de mi jefe- añade ésta con una nota de
fastidio y mofa.
- Rastrorium- exclama Harry con la varita señalando a Saz.
=====Fin Flash Back=====
Así era como había empezado a realizar un mapa del Instituto Merlín para
luego realizar los hechizos pertinentes sobre él y que pareciese al Mapa
del Merodeador ya que, con algo de dificultad, había conseguido a unos
compañeros de causa para las travesuras que tenía pensado realizar para
animar el ambiente que se había formado tras el comunicado del regreso de
Voldemort: Denisse, Richard y, para sorpresa de los otros dos, Steffany,
que no quería dejar a Harry de lado y demostrar que su pasado no le
influiría.
En las clases iba bastante bien. En Oclumencia, Harry ya se resistía
completamente a la penetración a su mente y se estaba creando según
palabras textuales una potente barrera mental mágica muy poderoso que nadie
podría atravesar si seguía ante esos progresos, mientras Steffany tenía
algunas dificultades por falta de concentración, según el humor en que le
pillasen las clases; Harry se sorprendió ante sus progresos y le preguntó
en una ocasión al profesor sobre esto...
- Profesor Dippet, me gustaría preguntarle una cosa que me ha rondado
por la cabeza desde hace mucho tiempo.
- Suéltala muchacho- contesta el director Dippet con una sonrisa.
- Verá, el año pasado en las clases con el Profesor Snape no hice
ningún avance en Oclumencia y este año en cambio prácticamente la domino
mejor que él. ¿Cómo es eso?
- Verás, Harry. Este arte es más difícil en enseñarlo que en aprenderlo
y, conociendo al Profesor Snape, sé que tanto para él como para ti esas
clases no eran agradables y para aprender algo es necesario tener
interés, motivación y un paciente profesor...
- Muchas gracias- dice Harry sorprendido de recibir tanta información.
- Y enhorabuena por el noviazgo- comenta el director Dippet antes de
que los dos muchachos saliesen de su clase sacándoles los colores.
- Gracias profesor- contestan los dos en voz baja y rojos.
En Transformación, el día de Halloween, la Profesora comentó
- Ya veo que domináis la transformación en animagos por partes del
cuerpo, hoy iremos a un sitio que seguro que conoceréis para realizar
lejos de miradas indiscretas vuestras transformaciones totales.
La profesora se levanta de su mesa, en la cual había esperado paciente a
que sus alumnos llegasen para comenzar la clase haciendo que éstos se
levantasen nerviosos de sus asientos. La profesora los estuvo guiándolos
por pasillos, bajando al hall y saliendo al jardín parándose en el lugar
donde Harry y Steffany solían ir para estudiar o quedar para estar solos.
Al ver donde se encontraban Harry y Steffany se pusieron rojos al recordar
alguno de esos momentos y pensar que les pudieran estar espiando.
- Este es un buen lugar como mis alumnos ya han demostrado en otras
ocasiones estudiando aquí-comenta la profesora y añadiendo rápidamente al
ver la cara de estos-Tranquilos muchachos, nadie los ha espiado ni nada
por el estilo- termina con una sonrisa. Los dos, al oírlo se quedan más
tranquilos- Bien, Harry. Ahora quiero que te concentres bien y te
transformes en ese magnífico y terrorífico Basilisco que hemos visto por
partes pero ante todo ten cerrados los ojos ya que no querrás tener a una
profesor y a una alumna / novia muertas- comenta esto último sonriendo.
- Sí profesora- dice Harry con un soldado haciendo el mismo gesto que
estos hacían ante un superior ya que con el tiempo de las clases Harry
como Steffany habían visto que la profesora era bien distinta a como se
la podía juzgar por la ropa que llevaba al ser una mujer que mezclaba la
diversión, el aprendizaje y la severidad dando un coctel que metía a sus
alumnos en el viaje del aprendizaje con billete de primera.
Harry cerró los ojos y visualizó en su mente a un basilisco que había visto
en los libros dejando de lado los recuerdos vividos en la cámara de los
secretos. A los pocos segundos tuvo la sensación extraña de que su cuerpo
se unía, se alargaba, se ensanchaba y sobre todo que una parte de su cuerpo
se elevaba más de lo normal. Al terminar esa sensación oyó gritos entre
terror y admiración por parte de su novia, Steffany.
1. Muy bien, Harry. Ya puedes volver a tu forma original que sólo tienes
que pensar en tu forma humana-comento la profesora
Harry solo asintió con la cabeza que ahora la tenía enorme para
concentrarse en su imagen humana volviendo a tener una sensación parecida a
la de antes pero a la inversa. Al tener su forma original de nuevo, Harry
sintió como Steffany le abrazaba fuertemente y sollozando débilmente.
- Steffany, estoy bien- dice Harry preocupado abrazándola con cariño.
- Harry he tenido miedo al verte transformado en ese ser y que nos
atacaras- dice Steffany entre sollozos.
- Steffany, mírame a los ojos-Steffany levanta la cabeza y mira esos
ojos verdes que la vuelven loca- Nunca, escúchame bien, nunca te haré
daño ni en esa forma de animago...
- Es comprensible, se te veía tan imponente, terrorífico y letal en esa
forma que nadie podría pasar pasivo ya que no todos los días se ve a un
basilisco entre los colores verde y platino de enormes dimensiones y
rodeado de un aura negra de dimensiones gigantescas y menos si una de las
personas que está enfrente es tu novia- corta las palabras de Harry para
dar por terminada esa conversación haciendo que los dos jóvenes se
sonrojasen y terminaran lo que estuviesen haciendo. Tanto Harry como
Steffany se separaron de su abrazo y Steffany con decisión para de
llorar.
- Bien así me gusta que mis dos alumnos sean de mentes dispuestas a
todo- comenta la profesora orgullosa más por Steffany por la sensación
que había sufrido al ver el basilisco.
Harry se vuelve a concentrar pero en esta ocasión se imagina en un fénix
como el que tiene Dumbledore esta vez acompañado por Steffany en la
concentración que gracias a la ayuda de Harry pudo encontrar dibujos mucho
mejores sobre la forma de su dragón sobre todo por la figurilla que tenía
su novio en su baúl por un torneo que realizó en cuarto y que no le ha
contado de momento de que iba. A los pocos segundos, tanto Steffany como
Harry que tenían los ojos cerrados por la concentración oyeron unas
exclamaciones de sorpresa y admiración por parte de su profesora. Steffany
fue la primera que abrió los ojos de los dos y vio desde muy alta altura
que tenía forma de lagarto, de un color negro como la noche y que un
instinto en el fondo de su ser le decía que destrozase todo ese lugar pero
se quedó estática al ver al lado suyo como un majestuoso fénix de un color
dorado y rojo que parecía estar hecho de puro fuego se empezaba a elevar en
el aire con gracilidad haciendo que su furia se fuese y pasase esa
sensación de amor hacia esa bella ave. Harry sentía como tuviese ganas de
alzar el vuelo y empezar a cantar una bella melodía mientras apreciaba como
su cuerpo se encontraba envuelto por unas llamas relajantes y abriendo los
ojos al sentirlas para apreciarlas con claridad como éstas bailaban a su
alrededor sin dañarlas, alzó el vuelo y vio a un Colacuerno Húngaro enorme
con esos preciosos ojos morados que le miraban con amor, se posó en un
hombro del dragón que en este caso era Steffany y empezó a cantar. Mientras
la profesora lo veía con ojos como platos todo el proceso ya que no pensaba
que sus animales interiores como los decían los elfos altos fueran tan
imponentes y poderosos y comprendió que esos dos harían una pareja letal.
En esa situación estuvieron un buen rato hasta que la profesora McGinnel
decidió cortar ese momento para que pudiesen ir a las siguientes clases.
- Harry, Steffany ya es hora de que vuelvan a su forma original, ya
saben que hacer...- dijo y continuó hablando cuando estos volvieron a sus
formas humanas- y a partir de ahora ya podrán transformarse en su forma
animal sin ningún tipo de concentración, solo con pensarlo. Y mañana ya
empezaremos a dar materia de verdad, como los hechizos permutadores entre
otros.
Harry y Steffany se fueron de la mano hablando de sus sensaciones durante
la transformación, aunque no pudieron hacerlo durante mucho tiempo ya que
tuvieron que entrar a sus siguientes clases, Encantamientos y Pociones. En
esta última habían estado trabajando en la poción multijugos durante un mes
y esa noche iban a probarla. Como Harry ya había hecho esta poción años
atrás, no tuvo ningún problema con ella, al igual que Steffany, que era muy
buena en pociones. Como eran sólo dos en la clase, la Profa. Sinclair había
pedido ayuda a uno de los profesores para que pruebe la poción de Harry,
mientras que ella hacía lo mismo con la de Steffany. Así lo hicieron y
comprobaron que los dos habían realizado muy bien la poción...
1. Bien, niños- dijo su profesora aún con la voz de Steffany- Ahora
pasaremos a una poción más avanzada: Veritaserum. Para esto, deben
aprenderse muy bien la teoría, así que mañana tendrán libre después de
encantamientos, ya que el director debe acudir a una reunión importante y
yo debo hacerme cargo del instituto. En ese tiempo, repasarán los
capítulos 7 y 8 del libro que hablan sobre esta poción: sus peligros y
ventajas. Como deben saber, en su desempeño como aurores van a necesitar
aprender a hacer muy bien esta poción, porque mal hecha puede resultar
fatal y no se trata de matar a los prisioneros, sino de sacarles
información que les sea de utilidad. En una academia de aurores, esto lo
aprenderían en su último año, pero el instituto considera que es mejor
empezar por lo difícil. Luego trabajaremos con los venenos más fuertes y
sus antídotos y al final aprenderán pociones que cuya enseñanza está
estrictamente prohibida en toda academia de aurores, por ser demasiado
peligrosas. Sin embargo, nosotros contamos con un permiso especial de la
federación para enseñarlas a ciertos alumnos, los cuales deberán ser
aprobados por la federación. Aquí tengo sus permisos ya firmados así que
no hay problema. Bien, eso es todo, ahora será mejor que vayan a cenar.
Buenas Noches
2. Buenas Noches, Profa. Sinclair- dijeron los dos antes de dirigirse al
comedor, donde se sentaron en una mesa pequeña que les habían asignado a
los dos. El comedor estaba vacío debido a que la cena era a las 7 ya que
ellos eran los únicos que tenían clases en las noches, ya que los demás
terminaban a las 6:30 de la tarde. Los únicos días que cenaban con sus
amigos eran los domingos, ya que ese día no había clases.
Luego de comer lo que los elfos le habían traído, los dos chicos fueron
hasta su sala común, donde estuvieron haciendo deberes hasta muy tarde.
Steffany terminó primero con sus deberes así que se recostó en un sillón a
esperar a que Harry terminara. Este notó enseguida que su novia se había
dormido así que la tomó en brazos y la llevó a su habitación. La acostó
suavemente en su cama y le dio un beso en la frente antes de bajar a
terminar sus deberes. Luego de hacerlo guardó sus cosas e iba a subir a
dormir cuando escuchó un grito...
1. ¡¡¡NOOO!!!- al principio se quedó quieto sin saber si era producto de su
imaginación, pero lo volvió a escuchar...- ¡POR FAVOR NO! ¡OTRA VEZ NO, POR
FAVOR!- reconocía esa voz, era Steffany. Subió a toda prisa hasta la
habitación de su novia y la vio acostada aún sobre su cama, con el
rostro húmedo por las lágrimas y sudando frío- ¡Te juro que no lo volveré
a hacer, padre! Me portaré bien... Pero ya no, por favor, ya no...
2. ¡Steffany!- la sacudió suavemente- Amor, despierta...
3. ¡No más! ¡No más!- seguía diciendo ella entre sueños. Se notaba
claramente que estaba teniendo una pesadilla, así que Harry siguió
intentando despertarla, hasta que la chica se fue calmando abrió los ojos-
¿Harry?
4. Tranquila, amor- dijo él acariciándole el rostro- Ya estoy aquí...
5. ¡Harry!- sollozó ella abrazándolo- ¡No me dejes sola por favor! No me
dejes...
6. No lo haré, mi cielo- dijo él suavemente- Me quedaré esta noche contigo,
¿quieres?- ella asintió entre lágrimas- Bien, ahora duerme...
7. No sé si pueda...
8. Tienes que intentarlo, hazlo por mí
9. Está bien, pero quédate a mi lado, por favor. No quiero estar sola
cuando vuelvan las pesadillas...
10. ¿Cuándo vuelvan?
11. Siempre vuelven...- continuó ella- Son mucho más que pesadillas, Harry,
son... son recuerdos...
Recuerdos... esa palabra estaba aún grabada en la mente de Harry horas
después, mientras su novia dormía a su lado. ¿Tan terribles eran los suyos
que la dejaban con esa sensación de angustia aún después de dormirse otra
vez? La miró de nuevo: daba la impresión de no ser más que una niña, pero
él sabía que no era así. Detrás de ese rostro frágil se escondía alguien
muy fuerte y madura para su edad, pero también estaba la muchacha dulce y
alegre que lo enamoró, la única que lo había hecho olvidar de su pasado por
largo tiempo. Ahora veía que ella también tenía un pasado que la
atormentaba, la atormentaba incluso más que a él el suyo; pero no le haría
preguntas, no hasta que ella decidiera contárselo. Sonrió, ese era como un
pacto silencioso entre los dos: ninguno le preguntaba nada al otro hasta
que estuviera listo para decírselo. Muchas veces había sido Steffany quien
lo había regresado a la realidad cuando sus pensamientos se encontraban muy
lejos, en Hogwarts... Pero tal vez ya era hora de decirle la verdad, no podía
seguir cargando él solo con todo lo que había pasado y quien mejor que ella
para compartir ese secreto. Estaba decidido: le contaría la verdad a
Steffany, no quería tener más secretos con su novia. Con este pensamiento,
se quedó también dormido. Despertó cuando sintió un dulce calor en los
labios, abrió los ojos y vio a Steffany que estaba a lado suyo, despierta y
con una sonrisa en su rostro
1. Buenos días, Harry- le dijo sonriendo
2. Hola preciosa- dijo él dándole un suave beso en los labios- ¿Dormiste
bien?
3. De maravilla, ¿cómo no hacerlo contigo a mi lado?
4. Siempre estaré a tu lado, mi niña, siempre...- Steffany rió suavemente-
¿Qué?
5. Me acabas de llamar "mi niña"...
6. Lo sé, ¿te molesta?
7. No, al contrario, me parece muy tierno. Y tú puedes llamarme como
quieras... menos Teffy
8. Sí, ya sé que lo detestas- dijo Harry sonriendo- Y yo no haré nada que
te haga enfadar...
9. Eres un sol- dijo ella besándolo- Por eso te quiero tanto...
10. Y yo a ti, mi amor- dijo Harry besándola también- Pero ahora será mejor
que nos vistamos para ir a clase, o el profesor se enfadará...- añadió
mientras se levantaba
11. Tienes razón- dijo ella- Nos vemos en la sala...- Harry salió y de
dirigió a su habitación, allí se sacó la ropa arrugada y se puso el
uniforme. Luego bajó a esperar a Steffany en la sala común, ella llegó
luego de unos minutos- ¿Nos vamos?- por toda respuesta, Harry se acercó a
ella, la tomó de la cintura y fueron juntos al comedor para luego
dirigirse a su clase de D.C.L.A.O.
En D.C.L.A.O, ya habían visto todos los tipos de criaturas mágicas oscuras
que se habían descubierto hasta la fecha y las maneras de combatirlas,
haciendo en muchas ocasiones simulaciones de defensa contra esas criaturas
utilizando una masa especial que simulaba todos los poderes de las
criaturas y que tenía el profesor, gracias a la cual podían aguantar los
efectos mágicos de todos los animales peligrosos exceptuando los que son
por si mortales como la mirada del basilisco o los venenos de ciertos
animales, aunque estos últimos los podían retrasar gracias a los consejos
del profesor unas horas antes de que hicieran efecto
- Bien. Harry, Steffany acérquense y siéntense en estas sillas- dice el
profesor de D.C.L.A.O después del último enfrentamiento con el Nundu-
Creo que ya es suficiente por hoy. Me han demostrado ser unos maestros en
defenderse contra bestias mágicas y estoy orgulloso de ustedes. Pero a
partir de ahora su entrenamiento será más duro para ustedes y para mí, ya
que mañana empezaremos con maldiciones poderosas terminando con las
maldiciones imperdonables ya que con el regreso del que-no-debe-ser-
nombrado las tendrán que utilizar. Y espero que los últimos cuatro meses
del curso empecemos con su etapa física con la cual podréis aguantar
mucho mejor las maldiciones y hasta algunas no les afectarán si se
emplean a fondo, ya una vez realizado el comienzo de su preparación,
comenzaremos las clases de duelos que serán parecidas a los que han
tenido con las criaturas.
Tanto Harry y Steffany tomaron al pie de la letra las palabras del Profesor
Selly ya que a lo largo de esos tres meses comprobaron que llevarle la
contraria no era nada bueno, sobre todo en una ocasión en la que Steffany
le puso en duda una de sus teorías al enfrentarse contra un Quintaped, que
era lo que estaban viendo ese día, y sufriendo graves heridas que con
rapidez el profesor con una poción curo y le echó el sermón de que las
palabras de un profesor son más sabias que las del alumno por haber vivido
más y tener conocimientos con experiencia. Y desde ese entonces ninguno de
los dos le llevó la contraria por temor a sus represalias. Al día
siguiente, el profesor les dio una obra maestra de como utilizar todo lo
que iban a aprender en diez minutos durante un duelo con una replica suya,
Steffany y Harry tuvieron que utilizar omniculares para ver todos los
movimientos que realizaban a gran velocidad tanto defensivos como
ofensivos.
En Encantamientos siguieron perfeccionando hechizos de permutación,
convocación, creación de elementos y, sobre todo, el control de estos: como
ser ayudados por ellos creando a partir de ellos grandes mecanismos
ofensivos y defensivos como barreras o tornados. Y Harry recordaba
perfectamente el día en que en encantamientos el Profesor Serlap por
indicaciones del Director habían buscado en su interior el elemento que
dominarían mejor tanto con varita como sin ella.
- Harry, Steffany. El director Dippet me ha mandado enseñarles el
control de los elementos, especialmente el que llevan en su interior-
comenzó el profesor a explicar-Ya sé que esto no estaba dentro de los
planes de enseñanza y que no se ha enseñado en siglos desde la caza de
brujas- puntualizó- pero el director cree que son los más indicados para
que se les enseñe en la materia por las excepcionales notas de admisión a
la carrera y por la vuelta del que-no-debe-ser-nombrado. Así que espero
que tomen en serio a partir de ahora mi asignatura por ser privilegiados-
termina el profesor enfadado al recordar como esos dos se reían en sus
clases cuando él se esforzaba porque saliesen perfectas preparándolas
durante horas.
Harry pensaba que no podría haber profesor que odiase más que a Snape pero
se había equivocado ya que ese Profesor era Serlap, que no había hecho otra
cosa que nada más empezar con esas clases que mandarles deberes que hasta
los libros que había leído su amiga Hermione para hacer de deberes y leer
en su tiempo libre se quedaban cortos y según palabras de la propia
Steffany, que nunca se metía con nadie, era un amargado porque se había
pegado media vida estudiando para sacar las mejores notas de toda la
historia y para luego ser un profesor que enseñe a superar sus notas. Esas
palabras las había dicho Steffany después de una tanda de ejercicios que
les había costado tres horas de realizar y que anteriormente habían
escuchado una discusión que tenían algunos estudiantes superiores respecto
al mismo profesor.
1. Espero que lo hayan aceptado porque no obtendré un no por respuesta. Así
que siéntense en estos cojines- comenta mientras hacía una floritura con
la varita haciendo aparecer unos cojines donde Harry y Steffany se
sientan resignados- Y ahora concéntrense en su interior y cuando lleguen
al punto donde su mente quede en blanco, busquen una puerta donde
sentirán que la naturaleza es todo poderosa, esa puerta la tendrán que
abrir para dejar salir a la naturaleza liberándola de su cárcel- los
chicos no entendían mucho de lo que decía pero asentían mientras se
echaban miradas entre ellos como diciendo que al profesor le faltaba una
tuerca- Saldrá en la forma de alguna de los cuatro elementos y ese,
alumnos míos, serán el elemento que podrán manejar sin la necesidad de
varita. Y BIEN, ¿QUE ESPERAN PARA HACERLO?- grita el profesor al ver que
los chicos no empezaban a concentrarse- Deben saber que esto es un arte
antiguo y no espero que lo consigan- añade sonriéndoles malignamente.
Tanto Steffany como Harry se miraron unos segundos entendiéndose a la
perfección ya que con el paso del tiempo durante las clases se empezaban a
entender con la mirada y esa mirada que en esos momentos se echaban eran de
las que decían "vamos a callar a ese capullo, amor". Los dos cerraron los
ojos y empezaron a concentrarse que gracias a Oclumancia no tardaron mucho
en llegar al estado de abstracción total donde la mente se encontraba en
blanco y donde hallaron más de una puerta. Estuvieron un buen rato mirando
en cada puerta como en la del amor donde encontraron a su novio / a en los
momentos buenos que habían pasado sus primeros meses juntos hasta que por
fin en una de las puertas sintieron una gran fuerza mágica encerrada en una
pequeña habitación. Al notar tanta energía en el ambiente sintieron terror
por lo que podrían liberar si abrían esa puerta pero pronto recuperaron su
juicio común gracias a las palabras que les había dicho el profesor "El
director Dippet me ha mandado enseñarles el control de los elementos
especialmente el que llevan en su interior", al tomar contacto con la
puerta sintieron como una fuerte corriente de magia se introducía en sus
cuerpos produciéndoles pequeños calambrazos pero no soltaron el picaporte,
sino todo lo contrario lo cogieron bien fuerte haciendo que esa sensación
de dolor desapareciera y girándola para luego abrir la puerta dejando en
cada caso salir a un elemento distinto que no pudieron alcanzar ver por
salir del trance nada más abrir la puerta.
Al abrir los ojos vieron como su profesor los estaba mirando con cara de
que habían infringido un centenar de reglas, por lo que supusieron que lo
habían logrado; además de que a su alrededor había señales de que su
elemento se había liberado. En el caso de Steffany era el agua por las
señales de charcos y humedad que desprendían los muebles y el suelo, y en
el de Harry era el fuego por las cenizas que había dejado paso la
liberación de su elemento al quemar todo lo que se ponía por su camino.
1. Parece ser que lo han conseguido. Me alegro. Para mañana quiero un
trabajo sobre el manejo de los elementos naturales- dice el profesor
dándose la vuelta- Ya se pueden ir que la clase ha acabado- añade. Tanto
Steffany como Harry salieron con una sonrisa en la cara por haber logrado
hallar un elemento en su interior ya que parecía ser que pocos magos
conseguían dominar algún elemento y sólo los más poderosos podían
hacerlo.
En las siguientes clases, Harry y Steffany consiguieron dominar sus
respectivos elementos sin la necesidad de la varita, modificando el fuego
(Harry) y el agua (Steffany) a su antojo y hasta podían transformarse en su
elemento y viajar a través de él a cualquier lugar donde éste se encontrase
pero esto último no lo aprendieron con el profesor ya que la última vez que
lo aprendió fue Merlín y Harry y Steffany lo practicaron fuera de las horas
de clases por medio de un libro que habían conseguido en la biblioteca.
Una de esas noches, en que los cuatro amigos se juntaban para descargar
tensiones de sus clases y estudios, Harry les contó sobre una broma que le
estaba rondando por la cabeza desde hace mucho tiempo y se lo dijo en
susurros a sus dos amigos y a su novia sacándoles caras entre asombro,
miedo y perplejidad para luego de pasar por el entendimiento se les puso
cara de sonrisa traviesa haciendo que Harry diese un tierno beso a Steffany
sacando de los otros dos protestas y quejidos.
- ¿Cuándo y dónde lo vamos hacer? ¿Y cómo?- dijo Richard una vez que
Harry y Steffany se habían separado.
- Elemental mi querido Richard. En las Navidades: exactamente el día de
Navidad; en el comedor, cuando todos estén comiendo y con unos cuantos
hechizos y un material que Steffany y yo conseguiremos- contesta Harry
con una sonrisa traviesa y un brillo en los ojos. Desde ese día, cada vez
que tenían un tiempo libre, se reunían para planear la broma de navidad
para todo el instituto
Mientras tanto, ya habían pasado cuatro meses desde que Harry se había
declarado a Steffany. En eso momento Harry estaba llevando a Steffany por
la cintura y con los ojos cerrados por los pasillos del castillo sin rumbo
fijo aparente.
- ¿Falta mucho?-dice una Steffany impaciente con los brazos levantados.
- Tranquila, mi amor que dentro de poco llegamos- comenta Harry, que la
había convencido para aquello diciéndole que quería darle una sorpresa.
Estuvieron andando un par de minutos más hasta que Harry paró a Steffany
delante de una puerta vieja que parecía que no la usaban durante años y que
ponía "Limpieza Muggle". Abrió la puerta y dejó pasar primero a Steffany
para luego pasar él.
- ¿Hemos llegado?-pregunta ella con ganas de quitarse la venda de los
ojos.
- Sí, amor-le confirma Harry dándole un tierno beso en los labios
mientras le quitaba la venda dejando a Steffany extasiada con lo que
veía.
- ¡Oh! Harry, es precioso. Te ha debido costar mucho conseguir lograr
este maravilloso paisaje- comenta Steffany mientras paseaba su mirada por
el paisaje, que consistía en un campo de hierba con un lago en el centro
con cisnes y patos hermosos, unos cuantos cerezos en flor en sitios
estratégicos alrededor del lago haciendo relucirlo aún más, unos
preciosos bancos de piedra blanca con ilustraciones de angelitos y, a un
lado del lago y debajo de la sombra de un cerezo, se encontraba un mantel
con una cestilla de la comida, acompañado de las flores favoritas de
Steffany que eran los claviolos con una nota y unas velas flotando ya que
el techo reflejaba la preciosa noche que haría en esa época si no
estuviese nevando.
- Steffany, este paisaje no es nada con comparación con lo que haría por
ti- coge de la mano a Steffany guiándola hacia el banquete que en esos
momentos un elfo doméstico, Binny, estaba sirviéndolo sonriéndoles-
Además, este lugar ya existía yo sólo he hecho unas pequeñas
modificaciones y nuestros amigos los elfos domésticos han sido tan
amables de prepararnos una suculenta cena.
- Harry, te amo- dice Steffany al llegar al lugar dándole un tremendo
beso.
- Yo también te amo, mi niña- dice Harry al separarse- Ahora vamos a
cenar que se enfría la comida.
Se sentaron en la manta, Steffany cogió el ramo de flores y leyó la nota
que ponía: Quien te escribe es mi lápiz, quien te admira mi corazón, quien
te quiere y no te olvida, Steffany... sabes que soy yo, que ante esas
palabras Steffany se sonrojo sonriendo a Harry y dándole un dulce beso como
recompensa por esos versos. Empezaron a cenar, en un primer momento
silenciosamente, observando cada uno las cosas que en ese momento le
interesaban ver; por ejemplo, Harry observaba lo guapa que estaba Steffany
y Steffany pasaba su mirada de Harry al paisaje y al revés. Una vez que la
cena estaba avanzada, los dos chicos se animaron a hablar comentando
algunos hechos de sus vidas pasadas, mejor dicho, contando anécdotas
haciendo que en cada una de ellas se riesen.
- Harry, te tengo algo que contar que me atormenta desde hace meses-
empieza a contar Steffany durante el postre-Verás, es... sobre mi pasado-
continúa al ver que Harry no decía nada- Un pasado del que no me
enorgullezco nada, al contrario me da miedo hablar de él, sobre todo
porque me trae malos recuerdos. Harry... todos en mi familia eran y son
magos oscuros que seguramente, en estos momentos, estarán siguiendo a
Voldemort- gruesas lágrimas empezaron a salir pos sus ojos- Mi... mi padre
me castigaba constantemente con la maldición Cruciatus, trataba de
complacerlo de mil maneras tratando de evitar esos castigos pero era
imposible. Sé que lo hacía para que cuando de adulta fuese dócil y me
casara con el hombre con que eligiera; pero una noche ya no pude más y
escapé... No me preguntes como porque no lo recuerdo, sólo sé que logré
salir de la casa y corrí... corrí lo más que pude. No sé si fueron horas o
minutos, lo único que quería era alejarme de ese infierno... No sé hasta
donde llegué pero hubo un momento en que ya no pude más y caí exhausta.
Desperté aquí, en el instituto, la Profa. Sinclair me había encontrado y
traído aquí, ella fue la primera en conocer mi historia, aunque ya lo
sospechaba por las marcas que tenía en mi cuerpo. Aquí crecí y, cuando
tenía trece años, le dije al Prof. Dippet el nombre de mi padre... Lucius
Malfoy- un nuevo estremecimiento la recorrió mientras Harry la abrazaba
con fuerza- No creas que fue fácil tomar la decisión de ser auror, no por
temor a mi padre, sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo, sino
por mi hermano. Desde que nació mi padre había trazado su destino: ser
mortífago igual que él, y no sé, Harry, no sé si seré capaz de
enfrentarme a Draco si llega a darse el caso. Él y yo éramos gemelos, y
muy unidos. Pero luego me di cuenta de que, si realmente Draco quería
seguir los pasos de mi padre, el renunciar a la carrera que me gusta no
lo evitaría... Lo extraño, Harry, en realidad lo extraño mucho...- sollozó
- Tranquila mi amor- dijo Harry abrazándola- Sé que es duro apartarse de
tu familia y seres queridos siendo casi obligada a ello por tu padre-
añadió con rabia contenida: sabía que Lucius Malfoy era un miserable,
pero no se imaginó que hasta tal punto...- No te martirices más y piensa
que ahora eres libre, tienes a Richard, a Denisse... me tienes a mí, a mí
que no dejaré que nadie vuelva a lastimarte...
- ¿No... no te vas a alejar de mí?- preguntó ella mirándolo a los ojos-
¿No te importa que mi padre sea un mortífago?
- Mi amor...- dijo él con infinita ternura- Lo que yo miro en una persona
no es su apellido, ni su aspecto, ni su condición social; sino lo que uno
lleva dentro y yo a ti te sigo amando como en el primer momento- termina
separándola de él y mirándola a los ojos para que ésta viese su
sinceridad en sus ojos- Nada, escúchame bien, nada podrá separarnos, ni
siquiera tu padre
- Muchas gracias, Harry, gracias por haberme escuchado y seguir a mi
lado- solloza Steffany.
- Es lo que menos podía hacer por mi princesa... Y ahora alegra esa carita
que aún no ha acabado la velada y quedan muchas sorpresas- dice mientras
comenzaba con ella una guerra de cosquillas, haciendo que Steffany
ganase.
- ¿Sabes?, no me lo he pasado tan bien como hoy- dice risueña después de
la guerra de cosquillas.
- Pues aún quedan dos sorpresas. La salida de Edelweiss nocturnas que
solo nacen en esta sala a parte del Pirineo y de los Alpes y te rebelaré
mi pasado con un solo gesto- dice Harry mientras llevaba a Steffany hasta
un banco.
Steffany ante eso solo asintió, se sentó en el banco al lado de Harry
abrazada a él por la cintura esperando a que llegase el momento. A eso de
las doce de la noche, ocurrió algo que dejaría a cualquiera que lo viese
maravillado: empezó a salir de todas partes un delicado y precioso tallo
verdoso que a los pocos segundos les empezó a salir unas pequeñas,
delicadas y ante todo preciosas flores blancas que reflejaban la luna. Ante
este suceso Steffany exclamó maravillada ante tanta magia natural y belleza
de la misma.
- ¡Es precioso!, Harry me alegro que hayamos pasado esta velada nosotros
dos solos- dice abrazada a Harry.
- Seguro que sí, porque Richard y Denisse no hubiesen hecho otra cosa
que molestarnos- comenta sacando a Steffany una sonrisa-Ahora si que he
visto algo hermoso, he visto delante de mí a un ángel sonreír- comenta
Harry dándole un tierno beso a Steffany- Bueno, ya es hora de sepas quien
soy realmente- Harry se retira el flequillo que le tapaba la cicatriz en
forma de rayo dándole de lleno un rayo de luna en la frente haciendo que
se viese perfectamente.
- Harry Potter- dice Steffany casi inaudible- Estoy enamorada de Harry
Potter, la persona que menos posibilidades tenía de conocer por mi
apellido y mi familia- comenta sorprendida ensimismada en si misma-
Steffany, eres novia de Harry Potter, el chico más maravilloso que nunca
habías conocido y al cual amas con locura- mira a Harry de nuevo a los
ojos- Harry Potter, te amo y nunca te dejaré aunque te enfrentes a un
millar de peligros.
- Gracias Steffany. Gracias por no rechazarme por miedo a lo que soy-
comenta Harry al ver que no le rechazaba por culpa a Voldemort ya que
sabía que ella le amaba sin saber cual era su pasado.
- No hay de que; pero te la debía por hacer lo mismo cuando te he
contado sobre mí- dice Steffany sonriéndole haciendo que Harry también
sonriese terminando ambos con un beso.
- Steffany, aún te tengo una sorpresa de última hora y que me ha costado
mareas y tormentas convencer a Dumbledore y al director Dippet para su
consentimiento- dice Harry arrodillándose delante de ella haciendo que se
sobresalte- Steffany Malfoy...- una flor cerrada se acerca a ellos volando-
¿Te quieres casar conmigo?- termina cogiendo la flor mientras que esta se
abría dejando ver un precioso anillo de compromiso.
- ¡Oh!, Harry me encantaría casarme contigo, es lo que más deseo en este
mundo: estar a tu lado, ser tu mujer y tener hijos contigo pero...- dice
Steffany.
- Por eso no te preocupes, nuestra boda será una vez que acabemos la
carrera- dice Harry interrumpiendo a Steffany.
- ¡Harry!- exclama Steffany- No utilices la Oclumencia- comenta medio
enfadada medio divertida
- ¿Entonces es un sí?- pregunta Harry sonriendo
- Sí,- respondió Steffany- me casaré contigo, Harry Potter- termina
dándose entre ellos un tierno beso.
Steffany se puso el anillo de compromiso haciendo que explotasen fuegos
artificiales en el cielo dando por terminada esa velada. Ya una vez acabada
se fueron a sus respectivas habitaciones descansando felizmente para el
siguiente día ir a las clases más unidos que nunca.
Cuando, al día siguiente, comunicaron su compromiso a sus amigos, estos se
quedaron sorprendidos que estuviesen tan decididos a casarse tan jóvenes
teniendo por delante toda la vida. Ante esa idea los intentaron convencer,
la cual derivó con una discusión de media hora entre Steffany y Denisse
mientras los chicos las veían pelear hasta que al final lo dejaron por
cansancio. Al final, les felicitaron y entre comentarios les dijeron que no
se precipitasen hasta el día de la boda con eso de irse a la cama y a ver
si los invitaban a la boda y al banquete que seguro sería buenísimo si
Harry lo preparaba sacando a Steffany los colores. Ese domingo, luego de
que terminaran los deberes, los dos se fueron al bosque donde Harry le
había enseñado su patronus a Steffany y estuvieron juntos disfrutando del
día, que a pesar de que estaba nevando. Encontraron un buen lugar y Harry
puso su capa para que los dos pudieran acostarse abrazados. En una de esas,
Steffany le dice a Harry
1. ¿Sabes? Hay algo por lo que siento curiosidad...
2. ¿Qué es? Ya sabes que no pienso ocultarte nada desde ahora...
3. Harry... ¿No se supone que tú deberías estar en Hogwarts?
4. Sí, se supone- dijo él- De hecho, estuve allí durante cinco años, desde
que me enteré que soy un mago. Hogwarts ha sido el único lugar que he
considerado hogar... La casa de mis tíos nunca lo fue...
5. Escuché que te habías criado con muggles...
6. Sí, con la hermana de mi madre. Pero ellos no me querían, me
despreciaban por ser un mago. Durante diez años viví en una alacena y
creyendo que mis padres habían muerto en un accidente de auto- sonrió
recordando- Jamás olvidaré la cara que puso mi tío cuando llegó la carta
de Hogwarts, nunca pensé que una variedad de colores tan grande pudiera
pasar por el rostro de una persona...
7. Entonces si fuiste a Hogwarts seguramente...- se interrumpió
8. Sí, conozco a tu hermano- dijo él adivinando su pregunta- Aunque debo
decir que no nos llevamos para nada bien. Perdóname que te lo diga, amor,
pero no he conocido a una persona más arrogante y presumida que tu
hermano. Nos empezamos a llevar mal desde que nos vimos en el tren cuando
iba a primer año...
9. No me sorprende. Draco y tú son muy distintos, además de que mi padre le
habrá metido en la cabeza quien sabe que ideas en tu contra. Porque Draco
lo idolatraba, jamás se dio cuenta de la clase de persona que era. Las
únicas veces que se ha enfrentado a él ha sido para defenderme, sé que lo
hacía con las mejores intenciones pero era yo quien pagaba las
consecuencias...-Harry la abrazó con fuerza- Pero dime, ¿cómo es? Además de
arrogante y presumido que eso no lo dudo... ¿Cómo es físicamente?- preguntó
entusiasmada
10. Bueno, es más o menos de mi estatura, de piel pálida y con el cabello
como si una vaca se lo hubiera peinado con la lengua...- Steffany rió- Es
buscador del equipo de Slytherin...
11. ¿Draco? ¿Buscador?- preguntó extrañada- Pero si apenas se puede
mantener en pie en una escoba. Déjame ver si lo adivino: mi padre compró
su puesto en el equipo
12. Exacto, cuando estábamos en segundo año. Una vez le dije que la única
forma de que él atrapara la snitch antes que yo era que tuviera tres
brazos- Steffany rió
13. Y te apuesto que ni aún así lo consigue. Tú eres muy rápido...- lo besó y
él le correspondió
14. ¿Quieres que te cuente de la vez en que terminó convertido en un hurón
blanco?- preguntó cuando se separaron- Fue muy divertido...
15. Para todos menos para él- dijo Steffany sonriendo- Supongo que se lo
buscó. ¿Qué hizo?
16. Me atacó por la espalda. Luego de una de nuestras múltiples
discusiones; el hechizo apenas logró rozarme y ya estaba por sacar la
varita cuando apareció Moody
17. ¿Ojoloco Moody?- preguntó Steffany, Harry asintió- Una vez escuché a mi
padre hablar de él, dijo que le había dado bastantes problemas a
Voldemort. ¿Qué hacía en Hogwarts?
18. Era nuestro profesor de D.C.L.A.O. Aunque en realidad no era él, sino
un mortífago usando poción multijugos; pero eso lo supe al final del año...
Es a él a quien Voldemort le debe su regreso. Nos engañó a todos, incluso
a Dumbledore. Una vez te ofrecí contártelo...
19. ¿Estás seguro de que quieres hablar sobre eso?
20. Sí, quiero hacerlo. Seguramente habrás escuchado hablar del Torneo de
los Tres Magos...
21. Sí, supe que se celebró en Hogwarts hace dos años, y que al final había
ocurrido un accidente y uno de los campeones había muerto... Ahora que lo
recuerdo, creo haber leído que lo ganaste tú, habías salido como cuarto
campeón...
22. Oficialmente lo gané yo, pero en realidad no es cierto. Y Cedric no
murió por ningún accidente, lo asesinó Voldemort. Fue durante la tercera
prueba: los otros dos campeones estaban fuera y sólo quedábamos él y yo.
La prueba consistía en llegar hasta el centro de un laberinto burlando
algunas criaturas y tomar la copa, el último obstáculo era una araña
gigante, Cedric iba delante de mí y no la había visto, yo se lo advertí,
entre los dos logramos someterla pero al final yo salí lastimado. Luego
vino una discusión entre nosotros sobre quien debía coger la copa: Cedric
aducía que yo merecía ganar por haberle salvado la vida y yo decía que él
había llegado primero, estuvimos así durante un buen rato...
23. ¿Y al final qué sucedió?- preguntó Steffany interesada
24. Al final...- suspiró- Al final propuse que cogiéramos la copa los dos al
mismo tiempo
25. Eso fue muy noble de tu parte- dijo Steffany, orgullosa de él
26. Puede ser... Pero eso fue lo que le costó a Cedric la vida: la copa era
un traslador, que nos llevó directamente ante Voldemort. Al principio no
sabíamos que estaba pasando, nos habían dicho que la prueba terminaba al
tomar la copa, así que nos unimos y empezamos a caminar... Entonces vimos
un bulto... luego me empezó a doler la cicatriz, sucede siempre que
Voldemort está cerca, me dolía con tanta intensidad que caí al suelo... lo
siguiente que escuché fue la maldición asesina... abrí los ojos y vi a
Cedric muerto junto a mí...
27. No sigas si no quieres...- dijo Steffany, al ver que se detenía
28. Quiero hacerlo. Eres la primera persona a la que cuento esto
voluntariamente. Voldemort no estaba solo, a su lado estaba un mortífago,
el mismo que había entregado a mis padres...
29. ¿Sirius Black?- si hubiera sido otra persona la que afirmaba eso,
hubiera sentido caer toda la furia de Harry sobre ella, pero Steffany
recibió una explicación...
30. No, mi niña. Sirius jamás traicionó a mis padres y jamás cometió esos
asesinatos por los que lo condenaron. Mi padre lo había elegido a él como
guardián secreto, pero hubo un cambio de planes a último momento y Sirius
cedió su lugar a otro de sus amigos: Peter Pettigrew, él se las arregló
para que inculparan a Sirius y escapó por una alcantarilla luego de
cortarse un dedo y hacer explotar la calle. Es un animago ilegal y puede
convertirse en rata... Fue él quien esa noche me ató en un descuido luego
de quitarme la varita...- y le contó todo lo que había sucedido esa noche:
el ritual para regresar a Voldemort, la parición de los mortífagos, el
enfrentamiento entre él y Voldemort, la aparición de sus padres, su
escape con el cuerpo de Cedric, la actitud de Fudge... Steffany lo miraba
con una mezcla de admiración y amor.
31. No importa lo que digan de ti, ¿sabes?- dijo besándolo- Eres un gran
mago...
32. ¿En serio crees eso?
33. Estoy segura, no muchos hubieran sobrevivido a lo que tú. ¿Por eso te
estás preparando para auror? ¿Para enfrentar a Voldemort?- Harry asintió-
Y dime, ¿por qué no estás ahora en Hogwarts? Seguramente Dumbledore
quiere tenerte en un lugar seguro...
34. Este es el único lugar seguro para mí ahora- explicó él- Verás... Tres
días antes de que llegara aquí, hubo dos ataques simultáneos, el uno fue
a Hogwarts...
35. ¿Hogwarts? ¿Voldemort se atrevió a atacar Hogwarts?
36. Como distracción para la Orden del Fénix... Un grupo creado para combatir
a Voldemort- explicó ante la mirada interrogante de la chica- El caso es
que uno de los miembros de la orden vive cerca de mi casa, pero es una
squib, así que su trabajo consistía en vigilar y avisar al resto si había
problemas. Bien, a lo que iba: Voldemort atacó Hogwarts, mientras un
grupo de mortífagos atacaba mi casa. Llamé a mi vecina por teléfono, ella
me ofreció comunicarse con Dumbledore, pero toda la orden estaba
protegiendo Hogwarts, así que, oficialmente, llegaron demasiado tarde...
37. ¿Qué quieres decir?
38. Que todo el mundo cree que estoy muerto. Dumbledore, el director y
Michael Hastings se las arreglaron para que fuera así... Lo cierto es que,
esa noche, subí al cuarto con mis tíos pero un mortífago nos siguió, me
envió la maldición cruciatus dos veces- Steffany se estremeció- antes de
que lo aturdiera, me apoyé en la ventana para descansar pero al tener la
vista borrosa por las maldiciones, no me di cuenta de que estaba abierta...
Caí sobre un montón de plantas que yo mismo había recogido el día
anterior al limpiar el jardín, salí a la calle con la varita en mano y me
encontré con más problemas: dementores, iba a lanzar un patronus cuando
escuché una explosión: la casa de mis tíos estaba en llamas, lo malo es
que había dejado que los dementores se me acercaran demasiado y no me
sentía con fuerzas para nada, lo último que recuerdo fue un fénix
plateado arremetiendo contra ellos. Tres días después desperté con
Dumbledore, Dippet y Hastings a mi alrededor...
39. Y entonces el director te trajo aquí...
40. Primero me preguntaron si quería venir. Me explicaron lo que había
sucedido y me dijeron las ventajas y desventajas de venir aquí. Fue una
decisión difícil: tengo dos amigos en Hogwarts, los dos son como mis
hermanos, lo mismo que Richard y Denisse para ti y el hacer que todos me
creyeran muerto también los incluía a ellos...
41. ¿Qué te hizo decidirte?
42. El saber que si permanecía en Hogwarts ellos estarían en peligro,
porque si Voldemort se atrevió a atacar el colegio sólo para crear una
distracción, con mayor razón lo haría estando yo allí. Pero cada día me
convenzo de que tomé la decisión correcta, sobre todo desde que estás a
mi lado...- dijo abrazándola.
43. Y yo también me alegro de tu decisión, Harry- dijo ella besándolo- Me
alegro mucho...
44. Hay otras cosas que tengo que decirte- añadió Harry- La primera es que
tu padre está en Azkaban...- Steffany lo miró sonriente
45. ¿Estás seguro?
46. Tan seguro como que fui yo quien lo envió allí... Tu hermano se puso
furioso, pero, según me ha dicho Dumbledore, ha cambiado de opinión...
47. ¿Qué quieres decir?
48. Simple: con tu padre fuera de combate por ahora, Voldemort quería que
Draco tomara su lugar, pero él se ha negado... Uno de los miembros de la
orden lo encontró herido en un callejón y lo ayudó, ahora está bajo la
protección de la orden...
49. Esa es la mejor noticia que me pudiste haber dado, Harry- dijo
sonriendo
50. Me gusta verte feliz, por eso te lo dije. Ahora será mejor que
regresemos, ¿no crees?
51. Sí, tienes razón. Está empezando a hacer frío- los dos se levantaron y
fueron de la mano de regreso hasta el castillo
En sus minutos de tiempo libre, Harry, Steffany, Denisse y Richard
estuvieron consiguiendo los ingredientes para las pociones que utilizarían
para realizar la broma de Navidad. Ya una vez conseguidos entre Harry y
Steffany que eran los que más practicaban las pociones complicadas en sus
clases fueron los encargados de prepararla.
El día antes de navidad, como tenían preparados Richard y Denisse llegaron
a las cocinas tapados con la capa de invisibilidad de Harry y soltaron
delante de todos los elfos domésticos un boggart, idea de Harry, que en el
momento se transformó en una prenda gigante volante con una boca que empezó
a perseguir a los pobres elfos domésticos mientras gritaba "soy su
liberador, tómenme y tendrán una vida de vaguedad para el resto de sus
días". Ante lo cual, los elfos domésticos desaparecieron y los que quedaron
empezaron a correr como si estuviesen pisando brasas al rojo vivo. Al ver
la escena, Richard y Denisse se entretuvieron un rato riéndose por lo bajo
de la escena que estuvieron mirando hasta que se calmaron logrando llegar a
su objetivo que eran las masas de los pastelillos que al día siguiente se
repartían y de las bebidas que se encontraban en grandes jarras. Al tener
enfrente sus objetivos, los dos cogieron los dos calderos que llevaban
portando y echando su contenido en el recipiente donde se amasaba la masa
de la repostería y en las jarras. Al terminar su parte del trabajo, se
fueron de allí riéndose de nuevo al ver una escena que se produjo entre un
elfo doméstico y el boggart, que consistía de que el boggart se había
incendiado al haber pasado entre los fuegos de los calderos desparramados
en el suelo mientras que un elfo doméstico intentaba apagarle mientras
hacía patinaje con sus pies grandes con el suelo húmedo con un par de cubos
de agua terminando los dos chocando y los cubos de agua por encima de los
dos que al darse que estaban juntos el elfo doméstico salta como un resorte
de un muelle y hay se quedaron de dejar de ver al cerrárseles en sus
narices la puerta de la cocina.
Al día siguiente, se levantaron como de costumbre pero ninguno de los
cuatro probó bocado ya que el desayuno estaba con las pociones que habían
echado el día anterior. Entre los mayores corría un rumor que por culpa de
un imbécil que había liberado un boggart en las cocinas no habían podido
desayunar a su hora debido a que tuvieron que capturar al boggart, recoger
todo el desastre y preparar el desayuno. Ante estas palabras, los chicos no
hicieron otra cosa que coger algunos dulces que tenían en los bolsillos de
las túnicas de otras ocasiones para aparentar normalidad. Terminó el
desayuno y se fueron a sus clases.
A primera hora de la mañana, tenían Encantamientos y decidieron vengarse ya
que la poción que habían preparado era una derivación del suero de la
verdad que hacía contestar con total sinceridad a las preguntas sin
necesidad de estar en trance además de que obligaba a hablar todo el rato
en forma de preguntas.
- ¿Qué buenos días?- empieza el profesor extrañado al hablar.
- Sí, son buenos días- contestan Harry y Steffany.
- ¿Veríamos hoy el encantamiento de hacer cobrar la vida a los objetos
haciendo que te obedezcan?- pregunta el profesor mosqueado en su forma de
hablar.
- Profesor- dice Steffany con la mano levantada.
- ¿Si?-pregunta el profesor.
- ¿Es usted virgen?- pregunta Steffany ante la primera pregunta que le
chiva Harry al oído haciendo que ésta se sonrojara al oírla y al
preguntarla.
- Sí, Steffany soy virgen. Nunca en toda mi vida he tenido una relación
sentimental con una chica al apartarme de ellas por culpa de mis estudios
y no sabes como me arrepiento de ello pero fue una decisión que tome en
el pasado y no puedo arrepentirme...- contesta sinceramente terminando
tapándose la boca con la mano, se pone rojo de ira y vergüenza con lo que
había dicho y se va por la puerta dando un portazo.
Harry y Steffany al irse el profesor, se empiezan a reír de lo que habían
escuchado y seguros de que el profesor se iba derecho a hablar con el
director con el cual tendría problemas al hablar en preguntas entre ellos
contestándose también entre ellos con sinceridad.
A la media hora de estar esperando, se escucha una voz extraña aumentada
diez veces para oírse en todo el castillo para indicar que se suspendían
las clases hasta que los síntomas que causaban esta broma pasasen
produciéndose un grito de júbilo entre los jóvenes contentos por no tener
clases en ese día para realizar lo que quisiesen pero con el inconveniente
de que hablaban en forma de preguntas y que contestaban con franqueza.
Algunos de los jóvenes empezaron una guerra de bolas de nieve entre los
cuales se encontraban Harry y Richard mientras que Denisse y Steffany
preparaban los últimos regalos que regalarían a sus amigos. Al final de la
batalla de nieve tanto Harry y Richard terminaron empapados pero contentos
ya que su equipo había ganado.
Al día siguiente por la mañana, Steffany despertó a Harry en la habitación
de éste llevando sólo un camisón que dejaba descubierto los hombros
resaltando sus pechos y llegando hasta un poco por debajo de las rodillas y
todo el de un color morado claro. Al verla Harry se le queda viendo medio
extrañado medio asombrado por la hermosa figura de la muchacha.
- ¿Te gusta?- pregunta Steffany y sigue sin dejarle contestar- Me la ha
regalado Denisse, que para la ropa tiene muy buen gusto y me ha dicho que
lo utilice bien.
- Pues entonces habrá que regalar a Denisse algo por el mismo precio.
¿Qué tal si le damos a Richard?, seguro que le encantará a ella.
- Harry, buena idea. Ya es hora de juntar a esos dos- se acerca a él
seductoramente, se sienta a su lado y lo echa en la cama dándole un
apasionado beso, al que le siguieron otros y cada vez más apasionados,
las cosas hubieran llegado a más si no fuera por un fuerte ruido que se
produjo abajo.
- Me parece que hay que bajar y abrir nuestros regalos- dice un Harry
medio descompuesto y con el pelo todo revuelto.
- Habrá que bajar- contesta ella un poco roja de vergüenza y
acomodándose el camisón
- Vamos amor- dice Harry dándole a ella su bata y poniéndose él una bata
de recambio.
Ambos bajan a la sala común que tenían los dos cogidos de la mano viendo a
Richard y a Denisse que discutían quién lo había provocado mientras
intentaban recoger los adornos, el árbol de navidad y la tierra que había
en la maceta que estaban esparcidos por el suelo.
- Lo sentimos, chicos si los hemos despertado pero este imbécil ha
tirado el árbol con todo lo que llevaba- dicen a la vez Denisse y Richard
sin darse cuenta que Steffany llevaba una bata de hombre.
- Ha sido ella- dice Richard a los pocos segundos.
- Ha sido él- se defiende Denisse.
- Chicos, no empiecen otra vez. Si no dejan de discutir se van a ir de
aquí con unos cuantos maleficios encima que no queremos que este día se
pierda- amenaza Steffany.
Tanto Richard como Denisse tomaron la palabra a Steffany ya que desde que
estaba con Harry había adoptado una postura más dura con ellos protegiendo
de alguna manera a éste. Entre los cuatro recogieron todo y luego de unos
minutos, la sala estaba con un ambiente navideño: el árbol en el medio y
las paredes llenas de guirnaldas, mientras los cuatro chicos disfrutaban de
un suculento desayuno que Binny les había traído. Luego empezaron a
desenvolver los regalos. Richard y Denisse se habían unido y les habían
comprado entre los dos a Harry y Steffany dos libros de Artes Oscuras muy
antiguos, lo que ellos les agradecieron mucho. Harry le había regalado a
Denisse un libro de medimagia avanzada y a Richard un set completo de
pociones. Steffany le dio a Denisse lo que sabía que su amiga deseaba hace
tiempo: la biografía de Hipócrates, el padre de la medicina tanto mágica
como muggle, a Richard le regaló un juego de guantes para manejar pociones
peligrosas y a Harry un libro con los mejores hechizos de Artes Oscuras. Él
por su parte, le regaló a su novia una flor de Atenea, que tenía la
capacidad de absorber todas las pesadillas de su dueño. Steffany le sonrió
y se lo agradeció con un gran beso, sin importarle que sus amigos
estuvieran allí. Como ese día lo tenían libre, la pasaron bromeando y
paseando por todo el castillo, disfrutando del ambiente que allí reinaba
