Capitulo Nueve
El sol entró por la ventana del viejo castillo, iluminando a la joven pareja que dormía plácidamente en una amplia cama, abrazados el uno al otro. Los primeros ojos en abrirse fueron los de él, al principio estaban desorientados, pero luego se puso las gafas y pudo ver mejor. Miró a su lado y sonrió, allí estaba ella: su esposa, su amiga, su amante, su mundo… Recordó la apasionada entrega de la noche anterior y sonrió aún más; desde aquella vez en la torre de astronomía a principios de curso, no habían tenido oportunidad de estar juntos debido a sus clases y al papel que tenían que desempeñar: dos estudiantes comunes y corrientes que mantenían una "amistad" muy sólida… Nadie sospechaba que eran una pareja de casados y mucho menos el encuentro secreto de la noche anterior. Miró a su lado al sentir un movimiento y vio que Steffany empezaba a despertar
Buenos Días, Sra. Potter- la saludó sonriendo- ¿Qué tal tus sueños?
Maravillosos- respondió ella sonriente también- No podrían ser de otra forma contigo a mi lado- Harry la besó suavemente- ¿Sabes? Extrañaba esto: tú y yo juntos… Sin temor a las miradas indiscretas, ni a que nos descubran… Podría quedarme así todo el día
Pues no es una mala idea- sonrió Harry
No digo que lo sea, pero hoy tenemos salida a Hogsmeade…
¿Otra vez?- preguntó Harry- Pero si fuimos la semana pasada…
Sí, pero esa se vio arruinada por el ataque de los mortífagos. Además, los participantes de los otros colegios no conocen el pueblo. Si no vamos podrían sospechar…
Me estoy cansando de esto, Steffany- dijo Harry- Me estoy cansando de tener que escondernos incluso para darte un beso…
No tiene que seguir así- respondió ella- Yo también estoy cansada de esto, Harry, por eso quiero proponerte algo…
¿Qué se te ocurre?
No lo ocultemos. Estoy consciente de que no podemos decir que estamos casados, pero podemos ser una pareja común y corriente… La pareja que éramos en el instituto
Las cosas son diferentes, Steffany, en el instituto no había hijos de mortífagos que le pudieran hacer saber a Voldemort de nuestra relación. Allí estabas a salvo…
Harry, hazme un favor…- dijo ella, Harry notó que estaba enfadada
¿Cuál?
Deja de sobreprotegerme. No sé si lo recuerdas, pero sólo soy 4 días menor a ti…
Steffany, no te estoy sobreprotegiendo…
¿Ah no?- dijo ella- ¿Y entonces que se supone que estás haciendo? Piensas que soy débil, y que debes protegerme de todo lo que hay a mi alrededor…
Eso no es cierto y tú lo sabes
No, Harry, no lo sé. Lo único que sé es que no podré soportar mucho tiempo más fingiendo que no hay nada entre nosotros, estar lejos de ti con miedo a que nos descubran- en sus ojos empezaban a brillar algunas lágrimas- Dime la verdad, Harry, ¿Soy un estorbo para ti? ¿Te arrepientes de haberte casado conmigo?- él la abrazó
Hay muchas cosas de las que me arrepiento, Steffany- le dijo suavemente- Pero te puedo asegurar que el casarme contigo no es una de ellas- la miró a los ojos- Eres lo mejor que me ha pasado, lo más importante de mi vida. Por eso tengo tanto miedo de perderte…
¿A qué viene eso ahora?- preguntó ella más calmada- Ya lo hablamos, ¿recuerdas? Yo te dije que podía cuidarme sola y tú lo aceptaste, a regañadientes, pero lo aceptaste…- pareció recordar algo y se quedó unos segundos en silencio- Debí haberlo imaginado…
¿Qué?
Harry, hasta hace poco tiempo tú aceptabas que podía cuidarme sola. De hecho, ayer antes del partido no habías cambiado de opinión al respecto. Eso me lleva a concluir una cosa: Draco te ha metido ideas en la cabeza- Harry no respondió- No puedo creer que le hayas hecho caso…
En parte tiene razón: el estar cerca de mí te pone en peligro
¡¿Eso fue lo que te dijo!- preguntó enfadándose otra vez- No puedo creer que haya llegado tan lejos solo por su orgullo…
Te ruego que no me hagas volver a repetir esto, pero tu hermano se preocupa por ti…
Lo conozco, Harry, han pasado doce años pero no ha cambiado mucho; y sé que lo que te dijo ayer no tiene solo que ver conmigo, sino también con él: no puede soportar que tú estés cerca de mí y él no…
Pues si estás alejada de él es su culpa no tuya- dijo Harry, luego la besó- ¿Me perdonas?
En cuanto me digas que es lo que tengo que perdonarte…
El ser un idiota. Tienes razón: en mi afán de no perderte te estoy sobreprotegiendo…
No tengo nada que perdonarte- dijo ella sonriendo- Yo exageré un poco las cosas- Harry la besó largamente- Harry, ¿en verdad te estás cansando de vernos a escondidas?
Sí, cuando se me ocurrió la idea no pensé que sería tan difícil… No pensé que nos veríamos tan poco, ni que te extrañaría tanto… Vamos a ponerle un remedio a esto
¿Cómo?
Como tú lo sugeriste. Me importa un bledo lo que diga tu hermano, nos amamos y no tenemos que avergonzarnos por eso. Hoy iremos a Hogsmeade y les diremos a todos que allí nos hicimos novios, así no levantaremos sospechas. ¿Qué te parece la idea?
Me parece bien- respondió sonriendo- Ahora será mejor que bajemos, así podemos decir que nos despertamos temprano y bajamos al comedor. Traje algo de ropa…
Yo también- añadió sacando un bulto de la mochila que llevaba con él. Luego de unos minutos, los dos estaban fuera del cuarto de los requisitos y sus mochilas encogidas dentro de sus bolsillos- ¿Vamos al comedor?
Vamos- convino Steffany. Los dos caminaron juntos hasta el Gran Comedor y fueron directamente hasta la mesa de Gryffindor, donde no había todavía nadie, así que se sentaron juntos a hablar- Debo ir a la tienda de Madam Malkin,- comentó Steffany- no tengo una túnica para la boda y es la única oportunidad que tengo…
Pero si tú te ves hermosa con todo lo que te pongas- le dijo Harry sonriendo
Pero es que no tengo nada, Harry- respondió ella luego de sonreírle también- Cuando estuvimos en el Callejón Diagon me compré una túnica de gala, pero esa es para la fiesta de Navidad en la federación…
¿Tenemos que ir?- preguntó Harry con tono de molestia- Por lo que he escuchado…
Las fiestas de la federación son aburridísimas, lo sé; pero, quieras o no, eres un funcionario, así que tienes que asistir…- Harry suspiró resignado
Sí, lo sé, lo bueno es que irás conmigo- añadió sonriendo de nuevo
Así es, y como tu esposa debo lucir bien- dijo ella- Y en la boda de Sirius no podemos quedarnos atrás, por eso me compraré una hoy…- no pudieron seguir hablando, porque sus compañeros empezaron a llegar y la mesa poco a poco se fue llenando.
Luego del desayuno, los dos caminaron juntos hasta el vestíbulo para luego ir al pueblo. Tal como había dicho Steffany, al primer lugar al que fueron fue a la Tienda de Madam Malkin, donde luego de varios minutos, Steffany escogió dos túnicas de gala muy bonitas. Luego se dedicaron a recorrer el pueblo juntos, sin rumbo fijo. Cuando menos se dieron cuenta, estaban frente a la Casa de los Gritos…
¿Sabes?- dijo Harry- Aquí fue donde conocí a Sirius…- su esposa lo miró extrañada
Pero si ya lo habías visto antes- dijo ella- En el callejón cerca de la casa de tus tíos, durante los partidos de quidditch…- Harry asintió
Sí, pero entonces aún creía que era un asesino- le explicó- Fue en esa casa donde descubrí la verdad, donde supe que era inocente…
Ya entiendo. ¿Y aquí se veían cuando estabas en cuarto?
No, era arriesgado. Si alguien nos veía entrar aquí, sospecharía enseguida. Se supone que la casa está embrujada… Con Sirius nos reuníamos en un lugar más apartado- siguieron caminando por varios lugres del pueblo, entrando el algunas tiendas
Toda esta actividad me ha abierto el apetito- dijo Steffany horas después
Vamos a las Tres Escobas, allí podemos almorzar- ella asintió y allí se dirigieron
El lugar estaba lleno, debido a que era hora de almuerzo. Tuvieron que esperar varios minutos hasta que pudieron encontrar una mesa vacía. Por fin pudieron sentarse en una que estaba en un rincón y, un momento después de que se sentaran, una mesera fue a tomarles su orden.
Cuando ya habían terminado de almorzar, el local estaba menos abarrotado que antes, incluso había mesas pequeñas vacías, así que los dos se quedaron tomándose unas cervezas de mantequilla. Cuando decidieron irse, Steffany le pidió a Harry que la esperara mientras ella iba al baño, a lo que él asintió. Estaba pendiente de su regreso cuando sucedió algo inesperado…
¡Harry!- lo llamó una voz femenina, él volteó a ver… "Es lo único que me faltaba" pensó
Hola Cho,- dijo con una sonrisa fingida- no esperaba verte por aquí…- ella se sentó
Quise darme una vuelta por aquí- dijo- Vaya coincidencia, ¿verdad? Vine a Hogsmeade precisamente el fin de semana que tenías salida…
Si, que casualidad…- dijo Harry. Inesperadamente, Cho lo abrazó
¡Ay, Harry!- dijo- No sabes como me sentí cuando dijeron que habías muerto…- en ese momento, Harry vio a Steffany salir del baño. Ella lo miró un segundo y luego salió
Lo siento, Cho…- dijo separándose de ella- Debo irme…- como ya había pagado, salió inmediatamente y trató de encontrar a su esposa. Diez minutos después, la vio caminando de regreso al castillo, tuvo que correr mucho para alcanzarla- ¡Steffany, espera!- ella lo ignoró- Steffany, puedo explicártelo…
No necesito que me expliques nada, Harry. Sé muy bien lo que vi…- le dio una cachetada- ¡¿Cómo te atreves a hacerme esto! Esta mañana decías que me amabas y ahora…
Steffany, escúchame…
¿Para qué? No quiero escuchar más mentiras, Harry, no quiero saber nada más de ti- y lo dejó allí parado, con la mano aún en la mejilla.
Durante la semana, las cosas no mejoraron, cada vez que Harry trataba de hablar con Steffany, esta lo evadía y se reunía con cualquiera de sus compañeros. Cuando estaban en el comedor, a Harry le pareció ver una gran satisfacción en el rostro de Draco Malfoy, lo que lo hizo sospechar que la aparición de Cho en Hogsmeade no había sido tan "casual" como ella había dicho. Por fin, la tarde del jueves tuvieron libre al final de la tarde y Harry decidió que hablaría con su esposa sin importar donde y con quien estuviera. La buscó en el mapa y vio que estaba a las orillas del lago. Era la oportunidad perfecta, tomó su capa invisible y no se la quitó hasta que estuvo a unos pasos de ella
Steffany…- ella empezó a irse, pero Harry la tomó del brazo
¿Qué es lo que quieres?
Que me escuches- ella iba a irse de nuevo- Por favor, es lo único que te pido…
¿Para qué, Harry? Lo que vi fue muy claro: estabas abrazado con otra
Fue ella la que me abrazó a mí…- trató de explicar Harry
Pues tú no te veías muy a disgusto…
Me sorprendió, me abrazó unos segundos antes de que tú salieras y no me dio tiempo de soltarme, en serio- la miró a los ojos- ¿En realidad me crees capaz de engañarte después de lo que ocurrió la noche del sábado?- ella rompió a llorar- No, por favor no llores…
Es que soy una tonta…- dijo ella- Debí… debí escucharte desde un principio… Pero me dejé llevar por los celos y…- él la interrumpió dándole un beso en los labios- ¿Debo interpretar eso como que me perdonas?- preguntó sonriendo cuando se separaron
¿Tú que crees?- preguntó el besándola de nuevo.
Caminaron juntos alrededor del lago hasta que el sol empezó a ocultarse, entonces regresaron lentamente hasta el castillo para la cena. En el vestíbulo se encontraron a Draco, Ron y Hermione, que los miraron sorprendidos de que estén juntos y como si los últimos días no hubieran pasado. Ellos pasaron sin hacerles caso y fueron directamente hasta la mesa de Gryffindor, donde se reunieron con sus compañeros para la cena. Luego de que terminaran, estaban a punto de salir cuando la Profa. McGonagall los llamó
Sr. Potter, Srta. Black, el director desea verlos en su oficina, la contraseña es "pastel de calabaza"- los dos asintieron
Iremos enseguida, profesora- añadió Harry. Fueron hasta la gárgola y dieron la contraseña. Una vez frente a la puerta del despacho de Dumbledore, tocaron suavemente
Adelante- los dos entraron- Buenas Noches
Buenas Noches, señor- saludó Harry- La Profa. McGonagall dijo que quería vernos…
Así es, quería avisarles que mañana estarán eximidos de las dos últimas clases de la tarde y así podrán ir a Londres
Gracias profesor- dijeron los dos al mismo tiempo
No es por nada, Richard y Denisse irán con ustedes. Podrán irse desde aquí con los polvos flu- los dos asintieron- Otra cosa, a los profesores les hemos dicho que en la federación han requerido su presencia todo el fin de semana, así que, mientras estén de regreso para la primera clase del lunes, pueden volver el momento que deseen- los dos asintieron- Eso es todo, pueden retirarse, los espero mañana. Buenas Noches
Buenas Noches, profesor- dijeron los dos antes de ir a la torre de Gryffindor. Como allí no había nadie, se sentaron en un sillón junto a la chimenea
¿Regresamos el lunes en la mañana?- preguntó Harry- Ya terminamos la tarea, y la que nos den mañana podemos hacerla en Grimmauld Place
Es una buena idea- acordó ella- Así podemos estar más tiempo juntos- añadió sonriendo
Todo el tiempo que quieras…- dijo Harry mientras la besaba- Te amo…
Y yo a ti… Más de lo que te imaginas- se besaron de nuevo
Será mejor que subamos…- dijo Harry luego de unos minutos- Buenas Noches, mi niña
Buenas Noches, Harry- dijo ella antes de subir a su dormitorio. Los dos se acostaron con una sonrisa en los labios y se durmieron enseguida.
El día siguiente pasó con normalidad. Los dos se levantaron de muy buen humor y fueron juntos a sus clases, en donde Draco los miraba con el ceño fruncido. Como habían estado tomados de la mano todo el tiempo, para la hora del almuerzo todos sabían que eran pareja. Salían del almuerzo para su doble clase de pociones cuando una voz los llamó…
Steffany, debemos hablar- ella se dio la vuelta y vio a su hermano, solo…
Te espero en clases- le dijo Harry antes de irse
¿Qué es lo que quieres?- preguntó Steffany cuando estuvieron solos
¿Se puede saber que es lo que pretendes al andar besuqueándote con Potter frente a todo el colegio?- preguntó enfadado
En primer lugar, yo no ando "besuqueándome" con Harry frente a todos- respondió ella- Si tú o tus amigos nos han visto, es porque nos están espiando. Y, aunque así fuera, eso no es asunto tuyo…- su hermano iba a decir algo, pero ella no lo dejó- Segundo, Harry y yo mantenemos una relación y no tenemos porqué avergonzarnos de ella. Realmente Draco, me sorprende que tú me estés hablando de esto, cuando eres el menos indicado…
¿Y eso por qué?
Por la relación secreta que mantienes con Ginny Weasley- Draco enrojeció
No sé de que me estás hablando…- dijo
Sí que lo sabes,- respondió Steffany sonriendo- lo sabes muy bien, así que no te vengas a hacer el tonto conmigo. Harry me ha dicho que los Weasley son muy celosos, así que deberías preocuparte por ellos en vez de andar metiéndote en mi vida
Lo mío con Ginny es diferente- argumentó él
¿En qué?
Potter a ti no te quiere sinceramente…
No hables de lo que no sabes, Draco. Si de algo estoy segura, es del amor de Harry
¿Te ama tanto que se encuentra con otra en Hogsmeade?- preguntó con burla
¿Cómo sabes tú de eso?- preguntó Steffany suspicaz, no recibió ninguna respuesta- No sé si lo sabrás, pero soy legrimente, Draco, así que lo averiguaré de todas formas
Eso no es cierto…- dijo él, pero segundos después supo que estaba equivocado…
¡¿Cómo fuiste capaz de hacer eso!- preguntó Steffany enfadada- De todas las bajezas que he sabido que has hecho, Draco Malfoy, esta es la peor de todas…
Teffy, lo hice por tu bien…
¡¿Por mi bien! Pues aquí tienes una muestra de lo que es mi bien…- y, antes de que él pudiera evitarlo, le lanzó tal puñetazo en el ojo derecho que este empezó a volverse negro…
¡¿Acaso te volviste loca!- preguntó su hermano irritado- ¿Desde cuando eres tan violenta?
¡Desde que mi idiota hermano olvidó que soy siete minutos mayor a él y que me he cuidado sola desde que tengo cinco años!- respondió ella igual de enfadada y sin mostrar una pizca de arrepentimiento- Y te lo advierto de una vez: vuelve a meterte en mi vida y esto será solo el principio. Porque, aunque no lo creas, todavía no me has visto enfadada. Y créeme, no te conviene hacerlo- dicho esto, tomó sus cosas y se encaminó a las mazmorras, con su hermano tras ella. Cuando llegaron, abrieron lentamente la puerta y asomaron sus cabezas
Malfoy, Black, pasen antes de que empiece a quitarles puntos- dijo una voz fría, los dos miraron hasta el escritorio y se encontraron con un Severus Snape muy enfadado- Que sea la última vez que los dos llegan tarde, vayan a esa mesa y pónganse a trabajar- tal como era su costumbre, Snape había reorganizado todas las parejas de la clase: a Hermione la había puesto con Millicent Bulstrode, a Neville con Blaise Zabini y, como sabía que no se llevaban bien, a Harry con Ron- Sr. Malfoy, ¿qué le ha ocurrido en el ojo?
Venía muy distraído y he tropezado con una armadura, profesor- respondió Draco
Esa- dijo su hermana en voz baja mientras sacaban sus ingredientes- fue la excusa más patética que he escuchado en toda mi vida.
Ahora soy el hazmerreír de la clase, y todo por culpa tuya…- dijo él mientras empezaban a preparar la poción que estaba escrita en la pizarra
Debiste pensar en las consecuencias antes de meterte en lo que no te importa. ¿Sabes? Estoy pensando en liberar a Harry de la promesa que me hizo de no darte tu merecido…
No te subestimes, hermanita, he probado el puño de Potter y el tuyo es más fuerte…
Pero yo, Draco, soy una dama, y no es propio de una dama golpear a todos los patanes entrometidos que se cruzan en su camino…
Y no es propio de una Malfoy juntarse con quien arrastró el nombre y la reputación de su familia por el piso
Tres cosas, Draco: primero, el apellido Malfoy empezó a arrastrarse hace años, cuando nuestro padre se unió a Voldemort y luego soltó esa chorrada de "me tenían bajo el imperius"; Segundo, a causa de eso, la reputación de la familia ha estado por los suelos durante dieciséis años y Tercero, renuncié voluntariamente al apellido Malfoy hace varios meses. Si en algo no mentí, Draco, es en mi apellido, porque es el verdadero…
Definitivamente, tú te volviste loca- le dijo su hermano- Ningún Malfoy, en toda la historia de la familia, ha renunciado a nuestro apellido voluntariamente
Pues yo lo hice, y no me avergüenzo de ello.
Has perdido completamente el juicio…
Eso es cuestión de opiniones. Y será mejor que dejemos el tema y nos concentremos en lo que estamos haciendo…- como sabía que no lograría sacarle ni una palabra más, Draco le hizo caso y se concentró en su poción el resto de la clase.
Luego de que Snape les ordenara entregar sus pociones y salir de la clase, Harry y Steffany tomaron sus cosas y fueron hasta la torre de Gryffindor, donde subieron a sus dormitorios, tomaron sus equipajes, que estaban listos desde la noche anterior, y fueron juntos hasta el despacho de Dumbledore. Entraron y vieron que Richard y Denisse ya estaban allí
Hola- saludaron los dos- Los estábamos esperando
Tuvimos que subir por nuestras cosas- explicó Harry- ¿Nos vamos ya?
Sólo los esperábamos a ustedes- respondió Richard- El Prof. Dumbledore dijo que no podía estar aquí para despedirse pero que no faltaría mañana a la boda- todos se acercaron a la chimenea y tomaron un poco de polvos flu-¿Quién va primero?
Yo- respondió Denisse lanzando los polvos al fuego, que inmediatamente se puso verde- ¡A Grimmauld Place, Nº 12!- y desapareció, enseguida la siguieron los demás y, pocos minutos después, todos estaban en el estudio de la mansión Black, que estaba desierto
¿A alguno de ustedes se le ocurrió avisarle a Sirius que vendríamos temprano?- preguntó Richard, que fue el último en llegar
Creí que ustedes se lo dirían- les dijo Denisse a Harry y Steffany
A nosotros nos avisó Dumbledore, así que pensamos que él lo haría- respondió Harry
Pues nos equivocamos todos- dijo Steffany- Y no remediaremos nada quedándonos aquí- los cuatro tomaron sus cosas y salieron al vestíbulo, donde tampoco había nadie
¿Ustedes creen que si le quitamos la mordaza a la vieja loca nos diga donde están?- preguntó Denisse
¡Ni siquiera se te ocurra!- exclamaron Harry y Steffany
Está bien, está bien, solo era una sugerencia…
¿Hay alguien allí?- preguntó una voz masculina, sorprendiéndolos
Ya ven como no es necesario- dijo Denisse- Somos nosotros, tío Sirius…
No los esperaba hasta la hora de la cena- dijo Sirius apareciendo ante ellos con una sonrisa- ¿Por qué no avisaron que vendrían temprano?
Una pequeña confusión- respondió Harry
Ya veo- dijo Sirius- Susan está en la oficina, regresará en un momento. Vengan, les enseñaré sus habitaciones- los cuatro lo siguieron hasta el segundo piso- Harry, Steffany, esta es la suya- dijo abriendo una puerta- Descansen, les avisaré cuando llegue Susan…
Gracias Sirius- dijeron los dos. Entraron, cerraron la puerta y pusieron sus equipajes junto a la cama
¿Me lo vas a decir?- preguntó Harry
No hay nada que decir- respondió Steffany, sabiendo a lo que se refería- Mi hermano es un idiota, aunque eso lo sabes mejor que yo…
Sí cariño, lo sé. Pero tú siempre has tenido mucho autocontrol, así que no imagino que pudo haber hecho tu hermano para hacerte enfadar de esa manera…
Meterse en nuestras vidas…
Eso ha estado haciendo desde que supo quien eres. Se más específica… ¿Tiene algo que ver con que tú y yo estuviéramos distanciados hasta ayer?
¿Tú sabías que Draco tuvo que ver en eso?
Lo sospechaba, por la cara de satisfacción que tuvo durante toda la semana…
Pues tus sospechas son ciertas: el muy idiota averiguó que tú sentías algo por esa Chang y le pidió a Hermione que le escribiera avisándole que tendríamos salida a Hogsmeade y después hacerme creer que tú la habías citado allí…
¿Él te confesó todo eso?
No directamente, pero tú sabes que yo tengo mi forma de enterarme las cosas…
En otras palabras: utilizaste legrimencia con tu hermano…- ella asintió- Se te debe hacer muy fácil, el Prof. Dippet dijo que hay una conexión natural entre los gemelos…
Es pan comido,- respondió ella- pero no la utilizo muy a menudo- su rostro se ensombreció- No sé que hacer con él, Harry, he tratado mucha veces de decirle la verdad, de explicarle la razón de mi huída, pero no entiende razones…
Ya recapacitará, mi amor,- dijo él abrazándola- solo es cuestión de tiempo…
No, Harry, no es solo cuestión de tiempo. Hoy me di cuenta de que Draco está realmente empeñado en separarme de ti, no sé que hará después…
No pienses en eso- dijo él besándola- Tu hermano es orgulloso, pero no creo que ese orgullo sea más fuerte que los lazos que los unen…- en ese momento, tocaron a la puerta y ellos se separaron- Adelante- la puerta se abrió y Sirius entró por ella
Susan acaba de llegar- dijo- Pero si están cansados pueden bajar después…
No te preocupes, bajaremos ahora- dijo Harry, Steffany asintió. Los dos salieron de la habitación siguiendo a Sirius hasta la sala, donde se encontraba una mujer de cabello negro y corto- Tú debes ser mi madrina…- dijo Harry al verla- Me da gusto conocerte…
Harry…- dijo ella abrazándolo y sonriendo entre lágrimas- Mira nada más como has crecido… ¿Sabes? Eres la viva imagen de tu padre, excepto en los ojos…
Tengo los de mi madre, lo sé- dijo Harry sonriendo- Susan, ella es Steffany, mi esposa
Me alegra conocerte, Susan- dijo Steffany sonriendo. Susan la abrazó a ella también
A mí también me da gusto conocerte, querida- dijo- Veo que Harry supo escoger muy bien a su esposa… Lily estaría muy contenta- los cuatro se sentaron y empezaron a hablar de varias cosas, minutos después se les unieron Richard y Denisse y siguieron hablando hasta que Sirius dijo que debía hablar con Harry así que se lo llevó al estudio mientras los demás iban a disponer la mesa para la cena
Bien, ¿para qué soy bueno?- le preguntó Harry a su padrino
El caso es este- respondió Sirius abriendo un cajón de su escritorio- Susan y yo salimos mañana en la noche en un viaje de dos semanas y tú, como mi asistente, tendrás que quedarte a cargo del departamento por ese tiempo…
Te agradezco la confianza, trataré de no defraudarte. Aunque será un poco difícil dirigir a las Fuerzas Especiales desde Hogwarts…
Puedes quedarte aquí durante ese tiempo. Dumbledore encontrará alguna excusa…
¿Y darles a Ron y a Hermione más razones para que sospechen? No, eso sí que no. Ya han estado fisgoneando bastatnte. Estaré bien, no te preocupes, adecuaré el cuarto de los requisitos como una oficina…
Allá tú- dijo Sirius sacando unos pergaminos- Esta es la lista de los prófugos de Azkaban y su ubicación, según ha llegado la información enviada por los agentes…
Según esto, han sido vistos en Pequeño Hangleton todos,- dijo Harry leyéndolos- pero existe la posibilidad de que visiten sus lugares de residencia…
Así es. Tengo agentes vigilando las casas de todos, incluyendo la mansión Malfoy. Narcisa no está allí, pero tengo la sospecha de que aquí hay gato encerrado…
Estaré atento a cualquier cosa fuera de lo normal en esa casa- dijo Harry- Créeme, una de mis prioridades es que Lucius Malfoy regrese a prisión. No tanto por mí, sino por la tranquilidad de Steffany…
Lo sé. Bien, estos son los nombres de los agentes encargados de la seguridad de las principales ciudades del Reino Unido. Ellos están advertidos de que los informes deben dártelos a ti, así que no te sorprendas si recibes varias lechuzas al día. Una advertencia: últimamente se les ha metido en la cabeza un asalto a la mansión Ryddle. Digan lo que digan, no les concedas la autorización…
Por supuesto que no lo haré- dijo Harry- Un asalto a la mansión Ryddle es un suicidio…
Me gustaría que eso lo entendieran ellos. No entiendo como es que encuentran divertida la idea de enfrentarse a Voldemort en persona…
Eso no es nada extraño. Todos los alumnos del Instituto tienden a seguir la carrera que les parece más emocionante, piensan que es divertido… Este año, sin ir muy lejos, hubo cuarenta y siete aspirantes en Defensa Contra las Artes Oscuras…
¡¿Cuarenta y siete!- preguntó su padrino asombrado- ¿En qué están pensando esos muchachos, por todos los cielos? Por favor Harry, dime que no lograron ingresar todos…
No lo hicieron, no te preocupes, lo consiguieron solo doce. Uno de ellos está en Hogwarts
¿Y tú como lo ves? ¿Realmente tiene vocación?
Sí, la tiene. He visto su desenvolvimiento en nuestro grupo de defensa y sé que está en esto porque realmente le gusta y no por tendencias inconscientes de suicidio…
Me alegro. Sería bueno que hablaras con Madam Sinclair para que, si no te basta con la ayuda de Steffany, puedas contar también con la suya…
¿Te parece prudente? Después de todo, está en entrenamiento…
No será siempre, sólo en caso de que lo necesites. Por ejemplo, si a Voldemort se le ocurre atacar en grande mientras estemos fuera…
Puede ser- señaló Harry. No siguieron hablando más porque Susan entró al estudio
No puedo creer que lo pongas a trabajar apenas llega- le dijo a Sirius- Tendrán que dejar eso para más tarde, porque la cena ya está lista
No hará falta, Sus, ya terminamos- añadió Sirius mientras él y Harry se levantaban. Los tres salieron del estudio y fueron hasta el comedor, donde Steffany, Denisse y Richard los esperaban, ya con la cena servida.
El resto de la noche transcurrió tranquila. Luego de la cena, todos se reunieron en el estudio y se pusieron a hablar hasta muy entrada la noche, cuando Susan dijo que lo mejor era que fueran a dormir ya que al día siguiente se tendrían que levantar muy temprano. Los seis fueron hasta el segundo piso y se despidieron antes de dirigirse a sus habitaciones, donde se quedaron dormidos enseguida.
Al día siguiente, toda la casa era un caos completo con seis personas yendo de un lado para el otro preparando el salón para la boda, que tendría lugar a medio día. Pero lo que más trabajo les estaba costando era tranquilizar a los nerviosos novios… Por un lado estaba Susan, quien estaba convencida de que Sirius se arrepentiría de casarse en cuanto la viera ya que, según ella, estaba gorda y su vestido de novia le sentaba fatal; a Steffany y a Denisse ya se les habían acabado los argumentos para convencerla de lo contrario. Pero Richard y Harry tampoco lo tenían fácil con un enfadado y nervioso Sirius; enfadado, porque Harry había decidido despertarlo esa mañana de la misma forma en que lo había hecho él cuando se casó con Steffany: con un balde de agua fría, lo que a Sirius no le había hecho ninguna gracia, y nervioso porque, al igual que Susan, estaba convencido de que ésta se arrepentiría del matrimonio en cualquier momento, por lo que paseaba de un lado para otro de su habitación.
Luego de ayudarlos a arreglarse para la ceremonia, los chicos fueron hasta sus habitaciones a cambiarse. Cuando Harry entró en la suya, Steffany ya se encontraba allí y observaba las tres túnicas de gala que había puesto sobre su cama, al parecer tratando de decidir cual ponerse. Harry se acercó sigilosamente y la abrazó por detrás, sobresaltándola
¡Harry!- se quejó- No vuelvas a hacer eso…
No pude resistirme- dijo él sonriendo y volteándola para besarla
Sí, eso es lo que siempre dices- respondió ella sonriendo también- Mejor hazme un favor…
¿Cuál?
Escoge una túnica por mí- respondió- Yo no logro decidirme…
La celeste- dijo Harry luego de unos segundos
Gracias- dijo ella tomando la túnica- Regreso en unos minutos- añadió entrando al baño. Harry también tomó de su equipaje una túnica de gala azul oscuro y se la puso. Estaba frente al espejo tratando de que su cabello se quedara en su lugar cuando su esposa salió del baño- ¿Qué tal me veo?- preguntó
Preciosa- respondió Harry dándose por vencido- Tanto, que no pienso separarme de ti durante todo el tiempo que dure la fiesta…- añadió abrazándola
¿Sólo durante la fiesta?- preguntó ella coqueta
No, tampoco pienso soltarte en toda la noche- respondió Harry- Pero ahora será mejor que bajemos al salón, porque los invitados seguramente ya empezaron a llegar…
Tienes razón, vamos- los dos bajaron y vieron que en el salón estaban Richard y Denisse con varias personas, entre ellas Michael Hastings, quien enseguida se acercó a ellos
Harry, Steffany, ¿cómo están?- los saludó
Buenas Tardes Michael- saludó Harry- ¿Hace cuanto tiempo llegaste?
Hace unos minutos nada más, ¿y ustedes?
Pasamos la noche aquí- respondió Harry- El Prof. Dumbledore nos dio permiso para faltar las dos últimas horas de clase, así que vinimos ayer en la tarde…
Me alegro por ustedes, así pudieron descansar mejor- poco a poco, los demás invitados fueron llegando al salón y, media hora después, estaban todos
Será mejor avisarles a Susan y a Sirius que ya llegaron todos- dijo Steffany
Tienes razón- dijo Harry- Vamos- los dos subieron y esta vez intercambiaron los papeles: Steffany fue a la habitación de Sirius y Harry a la de su madrina, encontrándola muy nerviosa…- Ya es hora, Susan, los invitados esperan…
Bien,- dijo ella tomando el ramo- vamos- tomó el brazo de Harry, los dos salieron de la habitación y fueron hasta una que quedaba a un lado del salón, donde Denisse entró luego de unos minutos…
Ya está todo listo- dijo- Pueden entrar…- y salió enseguida. Harry le ofreció a su madrina el brazo y los dos entraron al salón, al final del cual los esperaba Sirius.
Steffany y Denisse habían decorado el lugar esa mañana y les había quedado muy bien: de las paredes ascendían enredaderas verdes con enormes flores de las cuales se desprendían dulces fragancias tocándose entre ellas en el centro del techo, unos bancos rústicos de madera que a los bordes colgaban unos ramilletes de campanillas que al roce con el viento sonaba como campanas y tocaban el suelo, unas hadas casi humanas volaban por el aire desprendiendo polvillos que hacían a la gente relajarse. Harry llevó a su madrina hasta Sirius y luego fue a sentarse junto a Steffany, entonces la ceremonia comenzó…
¿Recuerdas nuestra boda?- le preguntó Harry en un susurro a su esposa mientras transcurría la ceremonia, ella sonrió
Cómo olvidarla… Fue el día más feliz de mi vida…- Harry la besó
Y de la mía también…- los dos se miraron llenos de amor, sin dejar de sonreír
…y yo los declaro marido y mujer- dijo el curamago terminando la ceremonia- Puede besar a la novia…- Susan y Sirius se dieron un tierno beso y dos de las hadas se posaron sobre ellos y formaron con sus polvillos dos anillos cruzados.
Después de la ceremonia se armó una fiesta en la casa, fiesta que comenzó con el tradicional vals, el que los novios bailaron emocionados, sin dejar de mirarse…
¿Sabes?- le dijo Susan a su esposo- Lily tenía razón…
¿En qué?- preguntó él
En que no hay que forzar al destino, "Lo que tiene que ser, será" decía…
Que frase más rara…- comentó- Pero tiene razón, nosotros somos ejemplo de eso. Porque si no fue el destino el que nos reunió otra vez, entonces no sé que fue…
¿Nueva York?- preguntó en son de broma, y los dos se echaron a reír, recordando el día en que se habían vuelto a ver…
Flash Back
Había salido temprano ese viernes, temprano del que sería su último día de trabajo. Como ocurría a menudo en una de las muchas empresas multinacionales que tenían su oficina en el inmenso rascacielos, ésta se había cerrado y ella quedado sin empleo, le habían dado una liquidación, claro, pero ahora estaba desempleada; aunque no le sería difícil encontrar otro, otro tedioso y aburrido empleo como habían sido los que había tenido los últimos diez años. Y es que lo de oficinista no era lo suyo, no le gustaba pasarse el día encerrada en una oficina entre papeles y computadores…
Como no le apetecía regresar aún a su solitario departamento, fue a dar un paseo por Central Park, para despejarse un poco. A pesar de vivir más de diez años en Nueva York, aún no se acostumbraba a esa ciudad. No sabía si era porque había crecido en un pueblo tranquilo en Inglaterra, pero le parecía demasiado ruidosa y llena de gente. Estaba tan absorta en sus pensamientos, que no se dio cuenta por donde iba hasta que chocó con otra persona…
Lo siento,- se disculpó- iba distraída…
No hay cuidado…- esa voz… No, no podía ser… Levantó la mirada- ¿Susan?
Sirius…
Que sorpresas da la vida…
encontrarte en plena calle,
fue una chispa en mi equilibrio,
dinamita que estalló…
Los dos se quedaron estáticos, sin poder creer lo que veían frente al otro. Para ella no había duda: era él, el mismo cabello negro, los mismos ojos azules que la miraban asombrados… Estaba tan igual y tan distinto a la vez, se notaba que Azkaban había dejado sus huellas, pero seguía siendo Sirius, su Sirius… A quien no había dejado de amar
Te encontré un poco más flaco
Fue mirarte y derrumbarme;
te creí asunto olvidado
Otra vez, me equivoqué…
No pudo evitarlo, lo abrazó…
No… no puedo creerlo…- dijo sonriendo- ¿Cuándo saliste?
Hace cuatro años- respondió él- Aunque al ministerio no le hizo ninguna gracia…- empezaron a caminar por el parque- Creo que aún siguen buscándome…
¿Buscándote?- preguntó extrañada- ¿Por qué? Si se comprobó tu inocencia…
No dije que se hubiera comprobado mi inocencia- la interrumpió- Me escapé…- ella lo miró entre sorprendida y enfadada- Sí, ya sé que te prometí que no haría ninguna locura- añadió al ver que iba a hablar- Pero tenía que salir de allí, por Harry…
Harry…- dijo sonriendo- ¿Cómo está?
En estos momentos, de Luna de Miel… Se casó hace una semana
¡¿Qué! ¡Pero si apenas tiene diecisiete años…!
¿No has escuchado el refrán que dice que para el amor no hay edad? Además, Steffany es una buena muchacha, y están muy enamorados…
Tienen que estarlo, para casarse antes de terminar la escuela…- decidió cambiar de tema- ¿Y tú, Sirius, cómo has estado?- "¿Se habrá casado también?" se preguntó.
Preocupado por Harry- respondió- Tiene una capacidad para meterse en problemas…
¿De quién lo habrá heredado?- preguntó socarrona
No en la clase de problemas en que nos solíamos meter nosotros- respondió seriamente- Sino en unos que involucran heridas e intentos de asesinato…
Sirius, no estarás hablando en serio…- le dijo algo asustada
Jamás he deseado tanto que fuera una broma, Sus, su vida no ha sido fácil… Pero eso es una historia muy larga para contarla ahora. Dime, ¿tú como estás? Seguramente te casaste…
No, no me he casado- "…ni siquiera he tenido otro novio después de ti" añadió interiormente
¿Cómo te va, mi amor? ¿Cómo te va?
Era en silencio la pregunta entre tú y yo…
¿Eres feliz, mi bien? Sin engañar…
Porque, a mi puerta, el amor nunca volvió
¿En serio?- preguntó
¿Tan increíble te parece?
Sí, la verdad sí… Pero me imagino que tendrás novio
No…
¿Novia?
¡Black!- Sirius rió
Sigues siendo la misma, Sus, hasta tu expresión cuando te enojas…
Pues tú tampoco has cambiado: sigues siendo el mismo payaso de siempre…
Sí, eso dicen- miró su reloj- Vaya, se me está haciendo tarde. Me alegró verte de nuevo, Sus…
A mí también, Sirius,- dijo ella- a mí también- se despidieron con un beso en la mejilla y cada cual tomó su camino.
¿Cómo te va, mi amor? ¿Cómo te va?
Era en silencio la pregunta entre tú y yo…
¿Eres feliz, mi bien? Sin engañar…
Porque, a mi puerta, el amor nunca volvió
¿Por qué? ¿Por qué no le había dicho que aún lo amaba? "Por la misma razón que hace veinte años, March, pensó mientras caminaba hacia su departamento, porque cuando estás frente a Sirius Black tu personalidad Gryffindor se va por el caño…" Las palabras de su mejor amiga se le vinieron a la mente en ese momento: "No hay que forzar al destino Sussie, lo que tiene que ser, será…" Pero aún así, no podía dejar de preguntarse que hubiera pasado si se lo hubiera dicho…
Fue un encuentro tan pequeño,
que no pude sincerarme
y decirte: "te he extrañado
cómo nunca imaginé"
El teléfono empezó a sonar apenas entró en su departamento, decidió ignorarlo, pero quien quiera que estuviera del otro lado de la línea era muy insistente, así que contestó…
Bueno…
¿Sus? Soy yo…
¿Sirius?- preguntó sorprendida- ¿Cómo averiguaste mi número?
Cuando tropezamos se te cayó una especie de carnet, iba a dártelo, pero entonces me di cuenta que eras tú y empezamos a hablar así que se me olvidó…- miró la solapa de su chaqueta y vio que le faltaba la identificación que le daban en el edificio. Sonrió, tal vez Lily tenía razón sobre el destino…- ¿Susan, estás allí?
Sí, Sirius, muchas gracias por encontrarla… ¿Puedes venir a devolvérmela cuando puedas?
Tengo una propuesta mejor- dijo él- ¿Por qué no cenas conmigo esta noche y te la doy?- sí, definitivamente Lily tenía razón sobre el destino
¿A las nueve?- preguntó
Ocho…
Ocho y media y es mi última oferta…
Bien, a las ocho y media entonces. Tengo tu dirección aquí, hasta las ocho y media…
Hasta las ocho y media, Sirius…- y los dos colgaron
Y allí estaba de nuevo, nerviosa como una chiquilla ante la idea de una cita con Sirius. Habían pasado dos horas desde que habló con él y seguramente debía estar por llegar, así que se dijo que lo mejor era calmarse antes de que llegara, porque seguramente notaría su nerviosismo. Se miró en el espejo y vio que aún tenía colgado al cuello su anillo de compromiso, el que le había dado Sirius hace dieciséis años… Se lo quitó con cuidado y lo guardó justo antes de que sonara el timbre. Fue hasta la sala aún nerviosa y abrió la puerta…
Buenas Noches, Susan- saludó Sirius, estaba con ropa muggle y traía un ramo de flores- Toma, espero que te gusten…
Están muy lindas, Sirius, gracias- dijo sonriendo- Espérame un momento, las pongo en agua y podremos irnos- fue hasta la cocina, buscó un jarrón, lo llenó tres cuartas partes y puso allí las flores para llevar el jarrón a la sala y dejarlo allí- Listo…
Bien, vamos entonces- le ofreció el brazo y salieron juntos del edificio. A Susan le sorprendió ver el flamante auto negro en el que Sirius había venido- Es alquilado- explicó mientras arrancaba
Pronto estuvieron sumergidos en el intenso tráfico nocturno de Nueva York, aunque Sirius se las arregló para salir de él y dirigirse a las afueras de la ciudad. Luego de varios minutos, llegaron hasta un restaurante elegante, pero sencillo a la vez. Los dos bajaron y entraron al lugar
Buenas Noches- saludó un camarero- ¿Tiene reservación?
Sí,- responde Sirius- Sirius Black- el hombre revisó una lista
Sí, Sr. Black, por aquí por favor…- lo siguieron hasta una mesa apartada y el hombre les entregó la carta- Volveré en un momento por su orden…- y se fue
Vamos, puedes preguntármelo…- dijo Sirius luego de que se marchara
¿Tan evidente es?- preguntó Susan algo sonrojada
¿El que te estás preguntando cómo es que voy por allí tranquilamente siendo un fugitivo?- cuestionó sonriendo- Lo supe desde que te lo dije…
¿Y me vas a responder?
Sí, la respuesta es muy sencilla: logré comprobar mi inocencia ante la Federación Internacional de Brujos; pero el ministerio aún no lo sabe…
Orgullo Gryffindor…- comentó ella riendo- Aunque a decir verdad, Sirius, pensaba que al salir de Azkaban harías algo más… impulsivo
¿Cómo buscar a cierta rata traidora y matarla con mis propias manos?
Por ejemplo- su expresión se volvió preocupada- Sirius… no lo hiciste, ¿verdad?
No, no te preocupes, aunque ganas no me faltaron…- ella suspiró aliviada
No te lo tomes a mal, pero él no se merecía que tú te convirtieras en asesino por su culpa
Algo parecido nos dijo Harry…
¿Nos?
A Remus y a mí- no pudieron seguir hablando más, porque en ese momento regresó el camarero, les tomó la orden y luego de unos minutos regresó con la comida.
La cena transcurrió tranquila, los dos dejaron el tema de Pettigrew y hablaron de diferentes cosas, del trabajo de Susan y de la vida de Harry, en la que estaba muy interesada. Aunque ninguno mencionó la relación que los había unido en el pasado, los dos la tenían presente; pero ninguno se refirió a ella porque pensaban que para el otro no tenía importancia…
Desde entonces, como espuma,
creció el miedo a quedar sola
Porque no he encontrado a alguien
que me llene igual que tú
Terminaron su cena y se quedaron hablando aún. Poco después, una melodía lenta empezó a sonar y una que otra pareja fue a la pista de baile…
-¿Bailamos?- preguntó Sirius levantándose, ella aceptó.
¿Cómo te va, mi amor? ¿Cómo te va?
Era en silencio la pregunta entre tú y yo…
¿Eres feliz, mi bien? Sin engañar…
Porque, a mi puerta, el amor nunca volvió
Desde el momento en que sintieron la cercanía del otro, el mundo dejó de existir para ellos. Sólo eran los dos, igual que hace dieciséis años. Sin que se dieran cuenta, llegó el momento en que sus miradas se cruzaron y ninguno pudo (ni quiso) apartarla. Lentamente, Sirius acercó sus labios a los de Susan y los rozó suavemente…
¿Sabes?- le dijo al oído- Cuando estaba en Azkaban, tú fuiste el único recuerdo hermoso que no pudieron quitarme los dementotes…
Sirius…- murmuró ella emocionada
Mis sentimientos no han cambiado, Sus, ni un instante…- ella iba a decir algo, pero él no la dejó- Sé que no tengo derecho a pedirte esto, menos después de dieciséis años… Pero tú estás libre y yo también, podemos darnos otra oportunidad…- la besó de nuevo, esta vez más largamente- Te amo, Susan, y quiero ganarme tu amor de nuevo…
No necesitas ganarte nada, Sirius,- contestó ella sonriendo- mi amor por ti nunca se ha ido… Incluso se ha fortalecido en todos estos años…
El mío también, Sus,- dijo él mientras la abrazaba- el mío también- los dos sonrieron y se besaron de nuevo…
Porque el tiempo ha sido aliado
madurando este querer
No debimos separarnos,
fue un error, ahora lo sé…
Casi tres meses después…
Susan, hay algo que quiero preguntarte…
¿Qué ocurre? Estás nervioso…- estaban en el restaurante donde se habían reconciliado, aunque técnicamente no era una reconciliación, ya que nunca se habían peleado. Sirius había ido a Londres esa tarde para invitarla a cenar- ¿Sirius?
Sus…- metió la mano en el bolsillo y sacó una cajita- ¿Aún quieres casarte conmigo?- la emoción la invadió, Sirius le había comprado un anillo idéntico al que le había dado antes
Claro que sí, Sirius- contestó emocionada- Claro que sí…- él tomó su mano y le puso el anillo antes de besarla tiernamente
Si no te gusta podemos cambiarlo…- dijo refiriéndose al anillo
Está perfecto… Es idéntico al otro, al que me diste antes
Lo sé, escogí ese modelo a propósito…- ella tomó la cadena que tenía en el cuello y le mostró lo que tenía allí- Aún lo conservas…
Jamás se me ocurrió deshacerme de él…- él le quitó la cadena y sacó el anillo
¿Te importaría llevar los dos?- ella negó sonriendo y él le puso el otro
¿Sabes algo, Black?- preguntó Susan sonriendo
¿Qué?
Esta propuesta de matrimonio te salió mejor que la anterior…- respondió divertida
Muy graciosa, March,- siguió él con la broma- muy graciosa…- los dos rieron antes de darse un tierno beso
¿Cómo te va, mi amor? ¿Cómo te va?
Era en silencio la pregunta entre tú y yo…
¿Eres feliz, mi bien? Sin engañar…
Porque, a mi puerta, el amor nunca volvió
Fin Flash Back
La fiesta fue estupenda, todos estaban muy animados y se olvidaron de Voldemort, sus mortífagos y todo lo demás por un tiempo, decididos a disfrutar de ese día. Harry no podía dejar de sonreír al ver a sus padrinos, que por fin habían logrado realizar el deseo que dieciséis años antes no pudieron por culpa de un traidor. Ya estaba bien entrada la noche cuando los novios decidieron partir hacia su Luna de Miel, no sin que antes Susan arrojara el ramo, que por segunda vez fue a parar a manos de Denisse…
Ya lo ves amigo,- le dijo Harry a Richard luego de que partieron- la suerte está de tu parte…
Si por mí fuera ya nos hubiéramos casado- dijo él- Pero Denisse insiste en que quiere terminar su carrera antes…
Es lo mejor- dijo Harry- ¿De qué les serviría estar casados si ella está en el instituto y tú en Hogwarts? Además, así tienes tiempo para preparar a tu padre…
Ni cien años son suficientes para preparar a mi padre. Por ahora ya le he dicho que tengo novia y que planeamos casarnos en uno o dos años…
¿Y qué ha respondido?
Qué yo sé lo que hago, pero que al menos me digne avisarle cuando me case…
¿Aún no sabe quién es tu novia?
Sí y no. Le he contado mucho sobre ella, pero no le he dicho su nombre ni el de su padre…- en ese momento, uno de los aurores de la federación se acercó a Harry y se lo llevó aparte
Señor,- dijo- acabamos de recibir un llamado de emergencia. Quien- Usted- Sabe y sus mortífagos están atacando Azkaban y los aurores británicos no pueden contenerlos
¿Estás seguro?- preguntó Harry alarmado
Completamente, hay cuatro hombres vigilando la prisión…
Avisa a todos los hombres, que vayan allí de inmediato- el auror asintió mientras Harry se acercaba a su esposa- Tenemos un problema…- le dijo en voz baja
¿Qué ocurre? Te ves preocupado…
Voldemort está atacando Azkaban, debo acudir de inmediato…
Voy contigo- lo dijo en un tono muy firme, así que Harry supo que no podría convencerla de que no fuera- Les explicaré a Richard y a Denisse, ellos se encargarán de los invitados
Minutos después, casi doscientos hombres se aparecían en Azkaban, todos llevaban el uniforme de las Fuerzas especiales de la federación. Enseguida vieron que habían llegado demasiado tarde, la prisión estaba devastada, había varios aurores heridos y muertos y la mayoría de los mortífagos había escapado
¡Rodeen la isla…!- ordenó Harry- Acabo de poner un hechizo antidesaparición, nadie podrá salir de aquí si no es nadando…- los aurores obedecieron- Steffany…
¿Sí, Harry?- preguntó ella acercándose
Es hora de usar la magia elemental… Encárgate de que la huída por el mar sea imposible…
Está bien, ¿a dónde irás tú?
A arreglar un asunto pendiente… No te preocupes por mí- se dieron un fugaz beso y se separaron. Harry caminó hasta el centro de la isla, donde vio a varios enmascarados lanzando hechizos inflamables a un ala firme de la prisión. Inmediatamente, hizo un hábil movimiento con la mano y alejó el fuego… Los mortífagos voltearon y lo apuntaron con sus varitas, pero uno de ellos los detuvo
¿Qué tenemos aquí?- dijo con voz fría- Un elemental… No se ha tenido noticias de uno desde hace siglos, y además te atreves a desafiarme. ¿Acaso no temes el poder de Lord Voldemort?- como Harry se había subido la capucha de su capa al llegar, Voldemort no sabía que se trataba de él…
¿Temerte a ti?- preguntó- ¿A un media sangre resentido que reniega de su origen?- los mortífagos se agitaron y Voldemort se puso furioso
¡¿Cómo te atreves a desafiarme!- gritó- ¡CRUCIO!
¡Magnus Scudum!- dijo Harry agitando su mano alrededor suyo, cuando la maldición iba a tocarlo, fue absorbida por un escudo invisible- No va a ser tan fácil…- entonces empezó una intensa batalla, Harry utilizó todos sus conocimientos de Magia Antigua en ella, ya que Voldemort no debía saber su identidad, todavía no. Los mortífagos miraban asombrados como alguien se enfrentaba directamente a su señor y sin ninguna desventaja. Voldemort tenía un profundo corte en el brazo a causa de un hechizo de Harry y los dos estaban muy concentrados, pero entonces apareció otro mortífago…
¡Amo!- gritó- ¡No podemos desaparecernos y el mar está furioso!- aprovechando su distracción, otro de los mortífagos lanzó una gran roca contra Harry, que cuando se dio cuenta quiso esquivarla, pero la roca cayó en su pierna, rompiéndosela
Esto no se acaba aquí…- dijo Voldemort- Volveremos a enfrentarnos…- dicho esto, hizo un movimiento con la varita. Con Harry herido, la energía del escudo antidesaparición había disminuido considerablemente, así que no le fue difícil a Voldemort romperlo y desaparecer con sus mortífagos.
¡Señor Potter!- dijo uno de los aurores acercándose-¿Se encuentra usted bien?
Sí, estoy bien- entonces notó que el mar había vuelto a la calma- ¡Ay, Merlín…!
¡HARRY!- gritó alguien, Steffany venía corriendo hacia él- ¿Estás bien? ¿Qué ocurrió?
Nada, sólo estoy cansado…- se volvió a los aurores- Lleven a los aurores ingleses hasta San Mungo y los prisioneros a un lugar seguro. Si hay heridos entre los nuestros, que sean atendidos de inmediato. Mañana espero un informe de los jefes de grupo, a las dos de la tarde en Londres, ahora retírense- todos se fueron y Steffany lo ayudó a ponerse de pie
Regresemos a Londres- el tono de su voz le indicó a Harry que estaba enfadada. Los dos agitaron sus varitas y se aparecieron junto a Grimmauld Place, fueron hasta la casa y entraron- ¡Richard! ¡Denisse!- llamó Steffany, sus amigos aparecieron enseguida
¡Por Merlín!- exclamó Denisse al ver a Harry apoyado en su esposa y con el lado derecho de la túnica empapado en sangre- Richard, llévalo hasta la sala por favor, voy por mi equipo- dicho esto, ella y Steffany fueron al segundo piso mientras Richard lo llevaba a la sala
¿Es mi idea mía o Teffy está enfadada?- preguntó luego de acomodarlo en un mueble
Está enfadada,- respondió Harry- y mucho. Trataré de hablar con ella mañana…- en ese momento, apareció Denisse con un maletín
Tienes suerte de que Tío Sirius me regalara esto como recompensa por mis buenas calificaciones- dijo mientras se acomodaba frente a él- ¡Diffindo!- la túnica se rasgó dejando ver una pierna ensangrentada- ¡Merlín…! Esto está peor de lo que me imaginaba- apenas lo tocó, Harry hizo una mueca de dolor- Me temo que tendrás que aguantártelo, tendré que acomodarte el hueso y eso sí va a doler…- se puso unos guantes de goma y tomó la pierna de Harry- Bien, ahora tienes que demostrar que mereces estar en la casa de los valientes…- con un hábil, aunque doloroso para Harry, movimiento de manos acomodó la pierna- Ya está… No fue tan malo, ¿verdad?- preguntó quitándose los guantes
Fácil es decirlo…- se quejó Harry- Aunque admito que me siento mejor…
¿Lo ves? Ahora a cerrarte la herida, pero primero voy a limpiártela…- sacó un frasco lleno de líquido púrpura y se lo puso en la herida, luego de limpiarla, la cerró con un golpe de varita- Debes mantenerla en reposo, así que tendré que enyesártela…
¡Oh no! ¿Es necesario que lo hagas?
Sí, me temo que sí. Y escúchame bien, Harry Potter, este es el trato: serás un buen chico y mantendrás tu pierna enyesada hasta el viernes…
Denisse, tengo entrenamiento de quidditch dos veces a la semana…- la interrumpió Harry
…o dejaré que Madam Pomfrey se encargue de tu recuperación- prosiguió ella sin hacerle caso- Tú decides…- Harry dio un bufido de frustración
Cuidaré de mi pierna hasta el viernes…- accedió
Muy bien,- agitó la varita e hizo aparecer un par de muletas- ahora ve a tu habitación, y suerte con Steffany- Harry tomó sus muletas y, lentamente, subió las escaleras hasta su habitación. Se sorprendió al ver que Steffany lo esperaba despierta junto a la cama
Cariño…- ella se dio la vuelta y le dio una cachetada
¡¿En qué demonios estabas pensando!- le reclamó furiosa- ¡Un asunto pendiente, eso me dijiste! ¡No mencionaste que ibas a enfrentarlo!
Amor, tenía que hacerlo…
¿Por qué? ¡¿Tienes idea del miedo que tuve cuando me di cuenta de que era él con quien te enfrentabas! ¿De cómo me sentí al darme cuenta de que estabas herido?- se dio la vuelta para ocultar sus lágrimas. Lentamente, Harry se acercó a ella
Lo siento…- susurró abrazándola por la cintura- Tengo que reconocer que, en cuanto sentí su presencia, no pensé en nada más que en enfrentarlo, sentí que debía hacerlo… No sé muy bien porqué, fue… un impulso
Un impulso…- repitió ella- Te enfrentaste a un mago que ha estado buscando tu muerte durante dieciséis años por un impulso… Harry Potter, eres un idiota…
Lo sé…- dijo él mientras la abrazaba más- Pero soy el idiota más afortunado del mundo, porque te tengo a ti…- ella se dio la vuelta y lo abrazó
Tuve miedo…- sollozó junto a su pecho- Tuve tanto miedo de perderte…- Harry tomó su rostro entre sus manos y la besó
Nunca,- dijo mirándola a los ojos- escúchame bien, nunca me vas a perder. Eres lo más hermoso que tengo, y no voy a dejarte jamás…
Harry…- no pudo añadir nada más, porque los labios de él capturaron los suyos en un tierno beso, que fue suave al principio, pero poco a poco fue ganando intensidad hasta convertirse en uno lleno de pasión, la misma pasión con que los dos cayeron en la cama…
Buenos Días, mi amor…- dijo Harry al siguiente día
Buenos Días- lo saludó Steffany- ¿Cómo amaneció tu pierna?
Ya no me duele, pero Denisse dijo que tengo que mantenerla en reposo toda la semana…
Me gustaría saber como es que logró convencerte de eso…- dijo ella sonriendo
Fácil: es eso o Madam Pomfrey se encargará de atenderme…
Ahora entiendo, ya me extrañaba que te hubiera convencido tan fácilmente…
Los dos se quedaron hablando en su habitación algunos minutos más y después decidieron bajar a desayunar, reuniéndose con Richard y Denisse en el comedor. Los cuatro desayunaron con calma y luego Richard y Denisse se fueron a dar un paseo por Londres mientras Harry y Steffany hacían su tarea, lo que no les tomó mucho tiempo. Ya en la tarde, Harry se reunió con los otros aurores y entre todos analizaron la batalla de la noche anterior. Esta había generado muchas pérdidas: muchos aurores británicos habían muerto y la prisión había quedado destruida, cuando Sirius se enterara se iba a armar la buena…
El domingo decidieron salir los cuatro por Londres, en donde pasaron todo el día. Dieron un largo paseo por el centro visitando varios lugares y cenaron en uno de los restaurantes que encontraron. Ya entrada la noche, los cuatro se fueron a sus respectivas habitaciones para regresear al siguiente día temprano a Hogwarts
Holaa todos, quiero decirle que lamento mucho la tardanza, pero ya estoy aquí con un capítulo que estoy segura que les va a encantar porque le he puesto de todo: peleas, batallas y hasta un mini song fict, que por cierto esta basado en la canción "Como te va mi amor?" de Pandora, espero que les haya gustado. No se cuando vaya a publicar el siguiente porque ahora estoy metida en los otros ficts y en uno nuevo que se me ocurrió (si, otro, POR FAVOR NO ME MATEN YO NO TENGO LA CULPA DE QUE MI IMAGINACIÓN SE ECHE A VOLAR EN LAS NOCHES) prometo publicar lo mas pronto posible, así que tengan paciencia porfa
Eso es todo, besos
Jessy Potter
MIEMBRO DE LA ORDEN SIRIUSANA
21
