ººº LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, SON DEL MAESTRO KISHIMOTO ººº

Hinata abrió los ojos un poco desorientada, no se encontraba en la cabaña donde habia estado hablando con el pelirrojo, se encontraba en un bosque muy conocido; su bosque, su castillo estaba a tan solo unos metros de distancia. Al levantarse se dio cuenta que sus piernas eran mas cortas, sus bazos también, observo su reflejo en un pequeño charco y vio que era ella pero con muchos menos años, era una niña.

...-...Hinata, ¿donde estás?...- Hinata abrió mucho los ojos, conocía perfectamente aquella voz, aunque hacia muchísimo tiempo que no la escuchaba, una gran sonrisa se dibujo en su rostro y corrió hacia donde estaba aquella voz que la llamaba.

...-...mama...- Hinata se lanzo a los brazos de su madre y pequeñas lágrimas caían por su mejilla. Hacia tanto tiempo que quería volver a sentir a su madre, sus cálidos abrazos, su suave voz susurrando a su oído.

...-...¿porque lloras, Hinata?, ¿otra vez Sakura te a molestado?, sabes que ella te quiere mucho, pero aun tiene que aprender a controlar sus poderes...- Hinata no pudo evitar sonreír, era verdad que antiguamente Sakura la solía molestar para que ella despertara sus poderes, pero desde que sus padres murieron Sakura fue la que estuvo con ella todo el tiempo, ayudándola, aconsejándola y protegiéndola.

La madre de Hinata le acariciaba la cabeza intentando consolarla. Sabia que su hija era muy sensible, aunque intentaban hacerla fuerte para que pudiera encargarse de su aquelarre, Hinata cada día demostraba más que no estaba echa para pelear, y gracias a ello su madre pensaba que ella sería la que cambiaría el mundo, Hinata miró a su madre con una sonrisa.

...-...Sakura no me a molestado, mama, es solo que te echaba mucho de menos...-Hitomi la observo con una ceja alzada.

...-...Hinata, solo hace dos horas que nos hemos visto, ¿estás bien?...-Hinata la observo sorprendida, se miró de nuevo las manos y pudo comprender lo que pasaba; aquello solo era un recuerdo, parte del pasado, un recuerdo en el que su madre seguía con vida junto a ella. Debido a lo que había estado hablando con el pelirrojo sus recuerdos se habían desbordado.

...-...vamos Hinata, tu padre y yo debemos prepararnos para la reunión con los hijos de la luna. Si todo sale bien hoy por fin la guerra acabará, hoy es el eclipse...- Hinata se asustó, ese recuerdo es el último que tenía con su madre, ella iría a esa reunión y no volvería nunca.

...-...quiero ir contigo, mama...- Hinata no quería volver a pasar aquello, si sus padres tenían que morir ella moriría con ellos. Aunque sabía que eso no iba a ser posible, primero porque sus padres no la dejarían ir con ellos, y segundo porque aquello solo era un recuerdo creado por su mente, un recuerdo que necesitaba recuperar.

...-...me gustaría mucho llevarte conmigo, Hinata, pero si algo malo pasa tu tendrás que cuidar de los nuestros, tu padre y yo confiamos plenamente en ti...- Hinata no pudo evitar sonreír, su madre siempre le decía aquello, que confiaban en ella, que ella podía encargarse de todo el aquelarre.

Su madre la llevo hasta su cuarto, corrió las cortinas por si su pequeña no se daba cuenta cuando saliera el sol, siempre lo hacía de aquella manera, le beso la frente y salió por la puerta.

Hinata escuchaba como sus padres hablaban con Tsunade, se despedían de Hanabi, Neji, Sakura y salían por la gran puerta del castillo.

Cuando Hinata los vio cruzar las puertas, no pudo quedarse quieta, abrió la ventana por las que tantas veces había saltado y volvió a hacerlo, esta vez no se quedaría en casa esperando las tristes noticias, tenía que ver con sus propios ojos lo que había pasado con sus padres.

De repente a su mente vinieron las palabras de aquel pelirrojo: esa noche, la noche del eclipse, tus padres intentaron conseguir la paz con esos lobos. Fueron al bosque donde se iba a celebrar la reunión. El día del eclipse los vampiros tenemos más poder, eso los lobos lo temían, el aquelarre dejo ir a tus padres precisamente por eso, su poder era mucho mayor, sobre todo el de tu madre, que era en ese tiempo la princesa de la noche

Hinata dejó de correr cuando vio a sus padres parar, delante de ellos estaban unos ancianos lobos, Hinata los reconoció enseguida, eran los mismos que habían lanzado a Sasuke por la cascada. No podía escuchar lo que sus padres estaban hablando con ellos. Miro al cielo, el eclipse estaba a punto de desaparecer y con él el sol daría de lleno en sus padres, tenían que darse prisa. Bajo la mirada al suelo con tristeza al recordar que sus padres no volverían.

Levanto la mirada cuando escucho un grito y volvió a recordar lo que el pelirrojo le había contado: los lobos no querían la paz, solo querían tenerlos allí en el momento del eclipse, porque lo que ellos querían de tus padres era su esperanza de vida. Tus padres murieron solo por alargar la vida de esos miserables lobos un poco más

Observo como los lobos se abalanzaron encima de sus padres, algo no entendía, sus padres eran fuertes, más fuertes que esos ancianos lobos. Abrió mucho los ojos cuando vio lo que de verdad ocurrió, mordió su labio tan fuerte que se hizo un corte con sus propios colmillos, sus ojos se pusieron rojos de la rabia que sentía en ese momento y solo un nombre pudo soltar.

...-...Orochimaru, fuiste tú...- el grito se escuchó por todo el bosque, Hinata estaba completamente fuera de sí, de repente el cielo se oscureció, la tierra empezó a temblar y fuego salía de la tierra y recordó otra parte de la conversación con el pelirrojo: Tú eres especial, con tu poder por fin podremos terminar con esos lobos de una vez y para siempre. Si intentas conseguir la paz con ellos, solo conseguirás que te maten, como pasó con tus padres. Y si tú mueres, los vampiros estaremos acabados

Cerró sus ojos para concentrarse, ya no notaba la tierra bajo sus pies, estaba flotando en completa oscuridad, abrió los ojos y pudo ver como el pelirrojo llamado Gaara la miraba fijamente, se encontraba otra vez encima de la cama de éste, se levanto como pudo del lugar, su cabeza estaba a punto de estallar.

...-...imagino que has tomado tu decisión, princesa..- Hinata se asomo por la ventana que tenía más cerca, era de noche y tenía algo muy importante que hacer.

...-...sé lo que ocurrió, mis padres no merecían morir, solo querían vivir en paz, y ellos los mataron..- una sonrisa se dibujo en el rostro de Gaara al comprender sus palabras, su princesa le haría caso...-...pero eso no significa que todos los hijos de la luna sean iguales...-...la sonrisa se borro les rostro del pelirrojo cuando observo la sonrisa que está había dibujado en sus labios...-...debo encontrar a Sasuke..- entonces el pelirrojo comprendió lo que ocurría, ese chico era más importante para ella que la venganza.

...-...¿quién es él? ¿porque es tan importante?...-...Hinata estaba a punto de salir por la puerta cuando escuchó la pregunta de Gaara, se giró para mirarlo directamente a los ojos y contesto con toda la sinceridad que podía ofrecerle.

...-...Porque él es el príncipe de la luna, el puede cambiarlo todo, y además...estoy enamorada de él...-..Hinata salió rápido de la cabaña, tenía que encontrar al moreno, hablar con él y salir de ese lugar antes de que el sol saliera, por suerte, el olor de ese chico ya era demasiado familiar para ella, una sonrisa se asomo a su rostro pensando en ello.


Sasuke se encontraba totalmente agotado, había estado todo el día buscando a la morena no encontraba ni rastro de ella, su nariz nunca le había fallado, pero ese sitio tenía un olor dulzón que no le dejaba oler nada más, así iba a ser imposible encontrarla, la pierna aún le dolía y por eso no quería convertirse en lobo, se sentó cerca de un arrollo para descansar un poco.

Escuchó un ruido a sus espaldas y cuando se giro para ver quien era por fin la encontró, los ojos blancos de la chica brillaban mientras lo miraba con una gran sonrisa, él intento levantarse pero lo hizo tan rápido que tropezó y cayo al suelo de rodillas. Hinata se acerco rápido a él y se puso a su altura, y lo miro a los ojos.

Lo único que podían pensar ambos en ese momento es que por fin estaban juntos de nuevo.

...-...Hinata...- no sabía si se encontraba en un sueño o de verdad la morena estaba con él, levanto su mano y acarició la mejilla de la morena, está acercó más su mejilla a la mano del moreno, su tacto caliente la tranquilizó por fin, solo su calor podía conseguir aquello, suspiro mientras disfrutaba de su cálido gesto.

...-...Sasuke, siento haberte echo esperar tanto..-...el moreno se acerco más a ella, a sus labios, le dio un tierno beso, un beso lento y suave, como el primer beso que se dieron en aquella cascada, aunque esta vez era muy diferente, él había tomado su decisión y no iba a separarse de ella, por fin la había encontrado y no pensaba soltarla.

Se separaron un poco mirándose a los ojos.

...-...tanto buscarte y al final me has encontrado tú..-..el moreno sonrió de lado e Hinata soltó una pequeña carcajada, el corazón de Sasuke dio un vuelco cuando la escuchó y no pudo evitar sonreír.

...-...Hinata, ¿que fue lo que pasó? cuéntamelo todo..-..la morena borro la sonrisa de su rostro y observo el suelo, no sabía si el moreno la creería, pero sabía que tenía que contarle todo.

...-...te lo contaré todo Sasuke, pero antes tenemos que buscar un lugar donde escondernos, el sol está a punto de salir...-..Sasuke observo al cielo, y acordándose de lo que le había pasado al otro vampiro cuando el sol le dio de lleno se asustó, intento levantarse otra vez, esta vez Hinata le ayudo, coloco un brazo del chico en su cuello, y con su mano agarró la cintura de éste, ella le ayudo a caminar.

Ahora todo estaba bien, estaban juntos, Sasuke la observaba mientras caminaban, Hinata se encontraba demasiado seria, no sabia que pasaba, pero sabia que no le iba a gustar escucharlo.

...-...Hinata, solo quiero que sepas que confío plenamente en ti..- la morena paro de caminar y miro al chico, esté la observaba con una media sonrisa, sus ojos no tenían ningún tipo de mentira, confiaba en ella. Hinata le sonrió con sinceridad.

...-...gracias Sasuke...- ambos miraron hacía delante y vieron una pequeña cueva donde podrían descansar, resguardarse del sol y sobre todo hablar de todo lo que había ocurrido.

Caminaron hacía allí todavía abrazados.


Hasta aquí el capitulo, no tengo ningún tipo de escusa por la tardanza, espero tener el próximo muy pronto, quiero terminarlo y que quede bien, ya que fue un proyecto que me inspiro desde el principio.

gracias, perdón por las faltas de ortografía, y espero que les guste.