Hola! El miercoles cuando llegué a casa de sentía algo melancólica, asique me dio por escribir esto, una posible forma de como Sirius descubrío el secreto de Remy. Bueno, no se si os gustará, porque no se si me convence a mi...n.nUU ese día no se porque no estaba muy bien y luego encima me apretaron los braquets y no pude comer...TT-TT supongo que por eso me quedó un poco churro TT-TT Insufi, Kymie...TT-TT en serio, I´m sorry! De todas formas, mandadme algun revirewcillo pa animarme...¿si¡PLEASE! Thanks. Por cierto, aunque no es mi mejor drabbel, me gustaría dedicarselo a mi madre que hoy cumple alos( que viejecilla se me esta haciendo, el proximo año ya 1 bastón..xD)

Nuestro pequeño secreto

La luna se cernía sobre él como una gran bola de billar blanca y gigante, aunque la verdad, el no tenía ni idea de lo que era el billar, sus padres nunca le enseñaron nada muggle. Se sentía inquieto por alguna extraña razón. Bueno, realmente, sabía el porque de su malestar. Esa noche, su amigo se había ido, como cada noche al mes, a visitar a su madre. ¿Qué extraña enfermedad podría tener la madre de Remus que cada mes lo había ir a cuidarla? Decidió que era mejor volver al castillo e intentar dormir, aunque también sabía, que le sería imposible por mucho que lo intentara. Cuando ya estaba llegando a la puerta oyó un grito estremecedor. Por un momento, se quedó parado junto a la puerta, con la capa de invisibilidad sobre la cabeza y el corazón latiéndole a mil por hora. Esperó a que volviera a repetirse, y pasados unos minutos, así fue; esta vez fue de alguna forma amortiguado pues se oyó algo más bajo. Intentó averiguar de donde venía el sonido y el nuevo grito, mucho más bajo esta vez, provenía de alguna parte cerca del sauce boxeador. ''algún animalito se habrá quedado atrapado entre sus ramas'' pensó el chico y se encaminó hacia allí para intentar ayudar.

Efectivamente, bajo el sauce había un pequeño gato atrapado saltando para intentar huir de las ramas que lo golpeaban. Sirius, que así se llamaba el chico, ya había tenido alguna mala experiencia con el sauce, así que, decidió no arriesgarse y tirar piedras, una de ellas, dio en una rama baja y torcida, en ese momento, el sauce se quedó inmóvil. Sirius se quedó alucinado y gato salió corriendo y maullando en agradecimiento. Había una trampilla en el sauce y Sirius decidió que como de todas formas esa noche no iba a dormir, mejor era explorar un poco más, así que, se adentró por la trampilla antes de que el sauce volviera a dar sus bruscos coletazos con las ramas.

Había un túnel y todo estaba muy oscuro y algo húmedo, pero lo había pasado bastante peor en una ''excursión'' que hizo con su amigo James hacía unos meses. Se arremangó un poco los pantalones ante de seguir, pues estaban llenos de barro y murmuró un hechizo con la varita en mano para iluminar un poco la interminable oscuridad. Siguió avanzado silenciosamente hasta que se encontró en algo parecido a una casa. Sirius exhaló una exclamación. ¡Aquello era enorme! Si James y Remus supieran que ese sitio existia…¡WAO! Parecía una típica mansión abandonada, de esas donde vivieron los asesinos en serie y donde se refugiaban los monstruos. ¡Siempre se imaginó así por dentro la Casa de los Gritos! Sirius lo sopesó un momento, y dada la distancia que había recorrido, podría estar ahora mismo dentro de ella. Tembló imperceptiblemente. ¿Serían verdad todas esas historias que contaban de ella¿Para qué haría alguien un pasadizo en Hogwarts hasta allí? Decidió que era hora de despertar a James y que le ayudara con su enigma. Dos cabezas piensan mejor que una. Cuando ya tenía de nuevo, un pie en el túnel, un nuevo grito desgarrador rompió el sepulcral silencio seguido de un forcejeo con una puerta a la derecha y un aullido.

De nuevo, Sirius se quedó blanco y temió por su vida y llevarse el secreto a la tumba, pero se dio cuenta de que llevaba la capa de invisibilidad.

Aunque su primer impulso fue correr con todo lo que daban sus adolescentes piernas, decidió que su varita y la capa de su amigo eran suficiente protección para cualquier cosa posible, así que, abrió una rendija de la puerta, con cuidado de que ''lo que fuera'' que estaba en la habitación no se diera cuenta de que lo espiaba.

La bestia se levantó de un lecho hecho principalmente de paja y olisqueó el aire, gruñendo. Era un lobo. Un precioso lobo de pelaje grisáceo, con las orejas y la cola albinas.

Lo que más llamó la atención de Sirius, fue sin duda, sus penetrantes ojos dorados.

Eran tan parecidos a los de Moony… El lobo seguía olisqueando, desorientado al no encontrar a su presa.

Por alguna extraña razón, Sirius tubo ganas de abrazarle, como si fuera un cachorrito y acariciarle el pelaje. Volvió a mirar sus ojos… Nunca había visto a un animal con esos ojos tan bellos… Solo Moony podía tenerlos…¡Un momento¿Y si ese era Moony?

-¿Remus?- murmuró Sirius casi inconscientemente. El lobo se volvió hacia donde había oído la voz y volvió a gruñir, Sirius supo que era él y ahora todo cuadraba. Porque Moony desaparecía todos los meses, porque siempre parecía cansado, su retraimiento, su terror a la luna, la Casa de los Gritos, el sauce boxeador…¡Era un hombre lobo¿Cómo pudo ser tan estúpido¿Debería contárselo a James o guardar el secreto¡Todo era tan confuso! Decidió volver. Habían sido muchas emociones y ahora estaba seguro de que si podría dormir.

OoOoOoOoOoO

-Sirius¿de verdad que no te pasa nada? No sabes mentirme- dijo James mirando a su amigo que llevaba todo el día metido en su propio mundo y casi sin pronunciar palabra.

-En serio…¿Cuándo dijo Remus que volvería?- preguntó como si quiere la cosa

-No le se… supongo que por la tarde…- le contestó su amigo quitándole importancia- ¿y a qué viene eso¿Es que ya no me quieres, Siri-phoo¡Me esas poniendo los cuernos con Moony!- le reprochó n broma su amigo cuando la puerta de la habitación se abrió.

-¡Hablando del Rey de Roma!- exclamó James

-Hola chicos¿qué tal?- preguntó Remus. Sirius se fijó en una nueva cicatriz en la mejilla

-¿Y tú madre?-preguntó suspicazmente- Nunca nos has dicho que enfermedad tiene…

-Emhhh…- murmuró Remus con Sirius y James expectantes.

-Prongs, he visto antes a Snivellus rondando por las cocinas. Yo iría a ver que trama- le incentivó Sirius

-Gracias por la información, Padfoot- exclamó James olvidándose por completo de la enfermedad de la madre de Remus y corriendo hacia las cocinas.

-Lo se- murmuró Sirius después de oír como la puerta de la habitación se cerraba.

-¿Lo sabes?- preguntó Remus extrañado. Ni siquiera le había dado tiempo a inventarse una enfermedad convincente.

-Lo se todo. Lo de la Casa de los Gritos, la luna llena, el sauce boxeador…- Remus retrocedió intimidado

-¿Cómo…¿Cómo lo sabes?-susurró

-Ayer entré por casualidad en el sauce y llegué hasta lo que supongo es a Casa de los Gritos, iba con la capa de James por supuesto, y te vi en esa habitación…

-¿ESTAS LOCO¡PODRÍA HABERTE MATADO!- gritó Remus asustado

-Pero no lo hiciste. ¿Por qué no nos dijiste nada?-preguntó dolido

-Bueno, no es fácil de explicar¿sabes¿cómo querías que lo hiciera¡Eh, Sirius, pásame el pudding de calabaza! Por cierto¿te he dicho que soy un monstruo?- dijo sarcásticamente

-No eres un monstruo

-Si lo soy. Y si no llegas a llevar esa capa ayer habrías visto con tus propios ojos lo que puedo llegar ha hacer.

-No te culpes por ello, Remus. Tú no lo controlas. No eres tú.

-En el fondo de mi ser, soy yo. Es una parte de mi, de mi personalidad, si no fuera un licántropo, no sería como soy ahora.

-Ya lo se. Y a mi me gustas así- dejó caer

-¿Cómo que te gusto¿Cómo te puede gustar una bestia¿Cómo…?

-Tú no eres una bestia- repitió con paciencia- ni tampoco eres un chico que no ha roto un plato en su vida. Simplemente, eres Remus John Lupin. Mi amigo. Y la persona a la que quiero- todo lo soltó de carrerilla y la verdad, no sabía muy bien de donde le había salido la inspiración para decir aquello, pero si sabía, que eso era justo lo que su amigo necesitaba.

-Gracias Sirius…-susurró emocionado abrazándolo con fuerza.

-¿Me he perdido algo?- preguntó James extrañado entrando y viendo la tierna escena

-Ehhh… no, que va…

-Pues a mi me parece que me ocultáis algo…¬¬ Snivellus no estaba en las cocinas.

-Emh…¿En serio? n.nUUU debió irse…- dijo Sirius con una sonrisa

-¬¬ Ya…-murmuró James- me voy a buscar a Peter- susurró antes de salir de nuevo.

-Sirius…- murmuró Moony

-¿Mh?

-Gracias por no decirle nada. Yo también te quiero- ¡Ayyyyy! Que mono estaba cuando se enrojecía su Moony… Se acercó y sin poder contenerse, lo besó.

-Habrá que decírselo a James…- dijo Sirius

-¿Qué¿Le vas a contar que tu y yo…?- preguntó Moony

-Decía lo de la licantropía….Lo otro puede ser, nuestro pequeño secreto.

FIN

Bien, eso es todo¿qué os ha parecido? No se, igual estoy un poco pesimista y/o baja de autoestima...Bueno, gracias por leer y dejadme algún review para decid que os ha parecido.

Os ama y se da cabezazos contra la pared

Lor Lupin