3 — LA GUERRA GALÁCTICA
La cúpula se cierra. La oscuridad despierta a la multitud bulliciosa en la audiencia y las estrellas del cielo holográfico iluminan a todos los fanáticos.
— ¡Bienvenidos al segundo día de la Guerra Galáctica!
Mucho coro, mucha fiesta, mucha ansiedad.
— ¿Estás lista para hoy, Agustina?
— ¡Siempre estoy lista, Victor!
— Entonces recuérdale a nuestra audiencia el resultado de nuestro maravilloso debut.
— Bueno, Victor además de esa increíble ceremonia de apertura contando la mitología griega, ¡tuvimos la pelea entre Alice de Delfín y Ban de León Menor! La lucha fue impactante, pero la súper inglesa Alice se impuso y clasificó a la siguiente fase. La mejor de las suertes para Ban la próxima vez.
— Tendremos la Guerra Galáctica de nuevo, Agustina, ¿qué sabes que yo no?
— Ya la quiero todos los años, Victor. — y ambos se rieron con mucha aprobación pública.
— ¡Y también tuvimos la excelente pelea entre Jabu de Unicornio y Nachi del Lobo! ¡Una tremenda victoria para el Unicornio en un enfrentamiento electrizante!
— Y también tuvimos un increíble show de cierre de Maquiados después de la pelea, ¿no?
— ¡Qué banda! Realmente quiero el cabello del vocalista para mí.
— Realmente es demasiado guapo, Agustina.
— ¡Pero basta de charla Victor, hoy tendremos dos peleas más para ver!
— Es verdad, es verdad, señoras y señores.
La multitud responde con gran entusiasmo para deleite de los narradores.
— Pero antes, Agustina ...
— No puedes empezar sin ella, verdad Victor.
— Aquí viene… nuestra organizadora.
¡Saori! ¡Saori! ¡Saori! Gritan desde las gradas mientras el enorme holograma materializa la elegante figura con su cabello teñido volando. El mensaje de bienvenida se repite como la primera vez, los clips difundidos por la red son tan populares que el final del discurso de Saori se repite a coro por todo el estadio.
"... ¡uno de ellos se convierte en el próximo Caballero Dorado!"
Y luego la princesa desaparece en las estrellas. En el cielo estrellado, un grupo de estrellas cercanas brilla más que todos los demás. El narrador anuncia.
— ¡Directamente desde Canadá, representando a las Montañas Rocosas y las Montañas Nevadas del continente norteamericano, nuestro primer luchador tiene quince años y trae toda su fuerza para representar a la Constelación del Oso! ¡Un rugido de oso para Jack! Jack, el oso!
La multitud ruge con el enorme chico que, con las manos en las caderas, observa cómo su armadura sagrada ensambla su silueta protegiéndolo de todo.
— Este tipo no tiene quince años, Victor, por favor. — Agustina dijo fuera del micrófono. — Revise su archivo nuevamente.
— Dijeron que quince años, deberíamos aceptarlo.
— Vamos, vamos, las estrellas han cambiado.
Victor encendió el micrófono.
— ¡Nuestro segundo héroe de la noche viene de Grecia! Directamente desde la cuna de los antiguos mitos griegos, donde tienen su origen todas estas historias de todas estas constelaciones. Un lugar de misterio y mucha historia. Tiene catorce años y representa al caballo alado de los mitos griegos. ¡Es Seiya de Pegaso!
La multitud viene junto con Seiya, él hace un gesto tímido y entra en la Arena. Curiosamente, sin embargo, su armadura no aparece para protegerlo y parece listo para luchar con su mono rojo.
— Oh, creo que hubo algún problema ahí. — Agustina habló con Victor.
— Director, hágales saber que el niño está desprotegido. ¿No la usará? ¿Estás seguro de esto? A la multitud le gusta la escena. Está bien. Está bien. Vamos sin ella. — le dijo a Agustina antes de regresar al aire. — Eso es exactamente lo que están viendo mis queridos espectadores. El retador Seiya se enfrentará al Oso Jack sin su protección. ¿Está loco Agustina?
— O muy confiado, ¿verdad, Victor? Pero mira el tamaño del Oso. No sé de dónde viene esa confianza.
— Ah, pensaste que no te llevarías sorpresas, ¿no? ¿Qué pasará, Agustina? ¡Vamos a la lucha!
— Ahí van ...
— Oh, creo que pronto terminará, el Oso ya amenazó a Seiya, se crujió los puños, avanzó como un toro y… ¡se detuvo! ¡Seiya detuvo al Oso con sus propias manos!
— Es increíble, Victor. Mira el peso, más de mil quinientos kilos y el cabrito marchito de aquél logró sostener al Oso.
— Está contra las cuerdas, no fue tan fácil. Creo que Oso Jack está jugando con el chico, ¿ves? Mira, ha regresado y ahora Seiya es el que ataca con un disparo directo que el Oso bloqueó. Compruébalo en el medidor, Agustina.
— Ohhh, Victor. Sólo novecientos kilos.
— Pero también sin la protección. Tal vez cometió un gran error, Agustina.
— Recordando a todos que la Armadura Sagrada que usan estos guerreros puede darles poderes especiales para usar en la lucha. Es una locura no estar con ellas.
— Seiya sigue golpeando al Oso, pero con esa Armadura ahí, no va a ninguna parte. Solo se hará daño en la mano.
— ¡El Oso se ríe, Victor!
— Reímos todos. ¡Pero mira allí! ¡Seiya intentó una patada alta! ¿Cuánto le golpeó allí, Agustina?
— Mil y cien, Victor. Ha mejorado.
— Pero aún está lejos. Esta lotería no ayudó al niño, creo.
— No sabemos cómo sería si tuviera su armadura puesta, ¿no es verdad?
— Bueno, él hizo su elección. Seiya ahora está rodeando a Jack, probablemente tratando de encontrar alguna escapatoria que sus mil kilos puedan hacer. Jack ni siquiera se molesta en levantar la guardia. Y allí fue de nuevo. Es inutil. No va a funcionar.
— Ahora era menos, Victor. Solo ochocientos kilos, creo que se está cansando. ¡Uau, Jack lo atrapó!
— Sí, amigos, podría ser el final de la primera ronda, Oso Jack tomó a Seiya con ambas manos y lo levantó de la Arena. Mire la diferencia de tamaño entre estos dos, la diferencia de fuerza. Podría ser el final para Seiya.
— Mil ochocientos kilos, Victor. ¡Mil ochocientos!
— ¿Mil ochocientos? Pero no es posible, un ser humano normal moriría con tanta presión en el cuello, pero hay que recordar aquí que estos jóvenes están dotados de un poder inmenso.
—¡Dos mil, Victor!
— ¿Cuánto tiempo más puede aguantar Seiya, se rendirá?
— Dos mil doscientos ¡Qué locura!
— Doscientos y aumentando la presión. Todos de pie que este es el último momento de la pelea.
— Dios mío, peor de lo que parece real. — Agustina dijo fuera del micrófono.
— Puede fallar a veces, pero son buenos.
— ¡Dos mil quinientos Victor, pero lo que estamos viendo no es posible!
— ¡¿Qué fue ese brillo Agustina?!
— La presión ha subido a tres mil, Victor. ¡Tres mil!
— No es posible, Seiya perderá en cualquier momento y… pero, ¿qué? ¿Qué está pasando? Seiya está... ¿abriendo el abrazo del Oso?
— Victor, esto es asombroso. ¡La enorme presión que registran los manómetros no fue del ahorcamiento de Jack, sino de las manos de Seiya! ¡Está rompiendo la Armadura del Oso!
— Pero esto es increíble. ¡Ves, ves! Seiya está con las protecciones para los brazos de su armadura de Pegaso y está rompiendo la armadura del Oso. ¡Hizo una patada giratoria y finalmente se liberó del agarre!
— ¡Ahora empieza la pelea, Victor, lo siento!
— Yo también. ¿Y tú en la audiencia? ¡Prepárate para que finalmente llegue Pegaso!
— Eh.
— ¿Qué sucedió?
En el centro de la Arena, sin embargo, Oso Jack cayó inconsciente. Su armadura totalmente agrietada y destrozada por la Arena.
— Un segundo, un segundo…
— Creo que algo salió mal otra vez.
— Esperen un momento, por favor a todos. Creo ... creo que hubo un problema técnico, confirmemos con nuestros directores.
— Mira a Victor, ¡Seiya también tiene la protección para las piernas de su armadura!
— Sí, es verdad Agustina. ¡Y la computadora está anunciando que es la victoria por KO de Seiya de Pegaso!
El público se vuelve loco, pero Victor y Agustina se confunden en la cabina.
El cuerpo de mantenimiento retira las piezas de la Armadura de Oso de la Arena y Jack se va, apoyándose en Seiya, entre muchos aplausos de las gradas. Los dos van al vestuario a través de un túnel corto.
— No deberías haber peleado sin tu Armadura, Seiya. — dijo Jack.
— Bueno, se supone que ninguno de nosotros debería estar peleando con nuestras Armaduras.
— De todos modos, parece que tu Armadura eligió ayudarte esta vez. — dijo Shun acercándose a ellos.
— ¡Qué patada increíble, Seiya! — dijo una niña muy feliz a Seiya cuando llegó.
— Gracias Xiaoling.
— Vi exactamente lo que hiciste, ¿oíste? No creas que me engañaste. Es posible que esos tontos de la televisión no lo hayan visto, pero vi que no era solo una patada. ¡Hubo varias!
— Es realmente impresionante Seiya. — dijo Jack.
— Tu agarre también es asombroso, Jack. Si no hubiera sido por la ayuda de la Armadura, probablemente habría perdido.
— Bueno… ¡Ahora voy yo! — anunció Xiaoling. — ¡Oye, Shiryu! ¿Estás lista?
La mirada de todos se dirigió al otro lado del vestuario donde una misteriosa chica de largo cabello negro estaba hasta entonces solo mirando por la abertura que tenían para observar la batalla en la Arena. Descruzó los brazos y acompañó a la arena a la pequeña más emocionada.
— Buena suerte. — dijeron todos a las dos.
Los comentaristas han anunciado y la lucha comenzó pronto, los jóvenes se reunieron todos en el espacio reservado de los vestuarios para ver la pelea desde un ángulo mejor. Shiryu, al igual que Seiya, optó por no usar su armadura, a diferencia de Xiaoling.
— Shiryu de Dragón y Xiaoling de Osa Menor. No los recuerdo de cuando éramos pequeños. — comentó Seiya al ver a los dos peleando en la Arena.
— Xiaoling llegó después de que te fueras. — dijo un chico al lado de Seiya. Era Jabu.
Seiya apartó la mirada de él.
— Pero Shiryu realmente no parece que sea de aquí. — Shun comentó.
— Me pregunto a cuántos niños esta Fundación les ha arruinado la vida. — dijo Seiya con amargura.
— Parece que la pelea ha terminado. — comentó otro de los chicos.
— ¿Qué? — dijo Seiya buscando la pantalla. — Ah, fue solo la primera ronda, Ichi. Por cierto, pronto seréis tú y Shun, como en los viejos tiempos.
— Y como en los viejos tiempos, por supuesto que voy a ganar. — y se rió.
— No estaría tan seguro. — comentó Shun acercándose dejando a Ichi desconcertado.
Seiya se rió con los dos, pero también se dedicó a observar mejor la pelea entre Shiryu y Xiaoling.
— El Dragón se ve increíble. Si pasa, se enfrentará a ti, Seiya. — comentó Ichi.
— Oh, entonces estás frito Seiya. Es mejor usar la Armadura completa contra ella. Ya ha estado aquí unos días y patea traseros en los entrenamientos. — Jabu se burló.
La campana volvió a sonar y Dragón también ganó la segunda vuelta para profunda alegría del público. Seiya vio cómo Shiryu llevaba a Xiaoling al vestuario.
Jabu acudió en su ayuda mientras Ichi y Shun felicitaban a Shiryu tan pronto como llegó. Xiaoling estaba llorando de dolor.
— Ah, Xiaoling, ¿qué pasó? — preguntó Seiya preocupado.
— Ella está fingiendo. — dijo Shiryu, muy seria.
— Ah, ¿te diste cuenta? — se rió Xiaoling.
— Deberías haber peleado en serio.
— Perdería de todos modos, eres muy, muy fuerte. Estás perdido, Seiya. — comentó la Osa Menor.
— Entonces, Jack, ¿estás mejor?— preguntó Jabu al ver aparecer de nuevo al grandote en el vestuario tras su paso por el centro médico.
— Si, si. — dijo, pero Seiya vio que aún había algunas heridas en Jack, gracias a sus patadas.
— No entiendo. ¿Qué están haciendo aquí? ¿Por qué están peleando en este estúpido torneo? Está prohibido que los Caballeros entren en este tipo de batalla debido a un premio.
— ¿Prohibido? — Jabu y Jack preguntaron juntos.
— Realmente me gustaría ser un Caballero Dorado. — Ichi comentó.
— Eso ni siquiera debería ser una Armadura real, Ichi. — dijo Seiya.
— Tengo mis razones. — dijo Xiaoling segura de sí misma.
— Entonces, ¿qué hay de ti, Seiya? ¿Tienes miedo por casualidad? — preguntó Jabu y los dos se prepararonpara lucharallí mismo.
— Seiya y yo decidimos pelear con la esperanza de que nuestras hermanas pudieran observarnos y encontrarnos. — dijo Shun alejándose. — Ni siquiera me gusta pelear.
— No le gusta pelear… — se burló Jabu.
— ¿Y tú Shiryu? ¿Por qué estás aquí? — preguntó Xiaoling para romper la tensión en el vestuario y todos se giraron para ver qué diría. Descruzó los brazos y sin mirar a nadie respondió sólo para sí misma.
— Mi Maestro me dijo que este era mi lugar.
— No pareces muy convencida de eso. — comentó Seiya luego de un breve silencio.
Ella no respondió.
— Bueno, eso es todo. Ya que fui eliminada, solo puedo ir a entrenar más. Mi suerte es que mi maestra está aquí en la ciudad. Iré mañana. — comentó Xiaoling. — Le diréque necesito volverme tan fuerte como Shiryu de Dragón.
— ¿¡Aquí!? — Seiya preguntó interesado. — Mi hermana también fue enviada a entrenar aquí en la ciudad. ¿Tú... la conocías? Su nombre es Seika.
— Oh, Seika. – dijo Xiaoling a los ojos de Seiya. — No, desafortunadamente no. Cuando entré a la Academia, ella ya se había ido.
Una decepción más hizo que Seiya golpeara uno de los casilleros.
— ¡Pero Mii lo sabe!
— ¿Mii? ¿Quién es Mii?
Xiaoling arrastró a Seiya hacia la entrada del túnel y señaló la caja iluminada donde Saori Kido distribuía sus ondas a los fans; junto a ella una chica que Seiya había visto antes.
— ¿Esa es Mii? Es Alice, ¿no?
— Eso. La llamo Mii porque es como una hermana mayor. Entrenamos juntas, pero ella llegó mucho antes que yo. Y seguro que conocía a tu hermana.
Seiya sostuvo a Xiaoling en sus brazos y la abrazó.
— ¡Gracias Xiaoling!
A última hora de la noche, cuando el jardín estaba desierto, las fuentes se apagaron y los grillos chirriaron. Seiya arrastró a Shun a una aventura nocturna.
— No deberíamos estar despiertos a esta hora, Seiya.
— Calla Shun, necesito hablar con Alice.
— ¿No puedes esperar a mañana?
— Ella siempre está acompañada por esa molesta Saori. Necesito hablar con ella, es importante, Shun. Vamos, dame una mano aquí.
— ¿Has hecho siete años de entrenamiento y no puedes subir al techo?
— Vamos, Shun.
Shun se enfrentó a Seiya y lo tiró al tejado, ante la silenciosa protesta de Seiya con su amigo. En el tejado, cerca de las habitaciones del ático, Seiya se acercó tranquilamente y vio la luz de un dormitorio encendida; pisando las tejas como un gato se acercó, pero vio que la ventana estaba un poco cubierta. Metió la cara en el cristal tratando de ver a Alice, pero cuando la chica corrió la cortina con fuerza, Seiya vio que era la habitación de Saori Kido. Llevaba un pijama puesto y una cara de incredulidad.
Seiya cayó hacia atrás y cayó del techo junto a Shun.
— ¡Corre Shun!
Dijo en voz baja y los dos volvieron a los dormitorios.
ACERCA DEL CAPÍTULO: Agregar Mii y Xiaoling de Saintia Sho al grupo principal fue una de las primeras ideas que se me ocurrieron cuando pensé en el fanfic y creo que las personalidades encajan muy bien. También traté de mantener el enfoque de Seiya en su hermana y crear esta relación entre Seika y Mii para explorar más, ya que tiene sentido en mi cabeza que, al igual que las otras chicas, Seika también se convertiría en una 'Saintia'.
PRÓXIMO CAPÍTULO: Un día raro
Seiya huye de la Mansión para ir al campo de entrenamiento de su hermana, pero no va solo.