Capítulo II: Almas Deambulantes
En un lugar oscuro, donde sólo se escuchaban sonidos extraños, que a cualquiera le meterían escalofríos. Entre esa oscuridad, se vería una figura amarilla cayendo, de bastante altura, era Fluttershy, ya que momentos atrás, le golpeó una piedra en la cabeza, haciendo que cayera inconsciente. Tras un par de segundos de caída libre, finalmente llegó a un lago, que amortiguó su caída, si hubiera estado consciente le habría dolido. Pero después de 3 segundos de haber caído al lago, empezaron a salir muchas burbujas del agua, y casi de inmediato salió Fluttershy tosiendo descontroladamente, mientras sacaba agua de su boca y nariz, y trataba de respirar, esto mientras nadaba, con su cabeza y sus cascos delanteros fuera del agua. Le ardía mucho el interior de la nariz de toda el agua que se le metió y sacaba. Cuando terminó de toser, se puso a ver a su alrededor, solo encontrándose con oscuridad.
La pegaso amarilla empezaría a nadar hacia lo que distinguía, una orilla, que marcaba el fin del lago. Al llegar, finalmente pudo salir del agua, el lugar no tenía un olor en específico, sólo era como estar en un lago común y corriente, pero casi todo era oscuridad. Fluttershy estaba realmente asustada, porque no sabía cómo había llegado, y eso acompañado de sonidos escalofriantes. Intentaría volar, pero sus alas aún se encontraban mojadas, por lo que no tendría de otra más que caminar, lo que parecía ser el cielo, era una oscuridad, que no se comparaba ni a la noche misma. Ella sólo seguiría caminando mientras seguía con el susto de que le podría pasar algo, en especial con esos ruidos extraños a su alrededor.
Después de un rato de caminar, lograría divisar un destello azul a lo lejos, por lo que empezaría a caminar lentamente a él, y conforme se iba acercando, pudo ver que se trataba de una especie de bulto, que respiraba desesperadamente, la pegaso se acercaría para ver que era, hasta que sé quedó paralizada al ver que era una especie de monstruo de color azul brillante, quien la volteó a ver, Fluttershy no pudo evitar gritar y por lo tanto se puso a correr hacia un lado, el monstruo no la siguió y se quedó ahí. Después de correr por un minuto, Fluttershy llegó hacia el lago, donde se puso a ver a su alrededor, dándose cuenta que el lugar era una especie de isla, rodeada de pura agua —¿Qué es este lugar? Nunca había oído que hubiera un lago y una isla subterránea— se diría para sí misma, por lo que siguió caminando buscando alguna especie salida.
Después de un rato caminando, se encontraría con un grupo de seres azules que la voltearon a ver, y al igual que en la situación anterior se pondría a correr, y al otro lado se encontró con otro de esos monstruos, haciendo que cambié de dirección, y se daría cuenta que habían muchos más en la zona donde estaba, haciendo que ella buscará un escondite, hasta llegar a una pequeña caverna, donde entró. Sin embargo se daría cuenta que los monstruos, aunque notaban su presencia, estos decidían omitirla, y seguir parados o caminar hacia un lado, la pegaso escuchó una voz aguda pero a la vez profunda por encima de ella —Veo que no sabes que somos— Fluttershy confundida volteó a todos lados, hasta divisar otro monstruo azul por encima de la cueva en donde estaba.
Fluttershy estaba asustada y le preguntó —¿Qué son ustedes?— el ser le respondió con inexpresividad que a Fluttershy le recordó a Maud Pie —Somos almas— la pegaso quedó bastante confundida con esa respuesta, y hasta volteó a ver a los demás que estaban merodeando la isla —¿Almas?¿Qué es este lugar?— el alma le dijo —Este es el limbo— Fluttershy se quedó paralizada con esa revelación, preguntándose como llegó ahí —Aquí nos encontramos aquellos que nunca encontramos el propósito en la vida, como los que nacieron pobres y murieron pobres— Fluttershy voltearia a ver al ser y le pregunta —¿Y por qué algunos como tú pueden hablar y otros no?— dijo confundida al ver que ella era la primera que le hablaba, el alma bajó de la cueva y le respondió señalando a algunos —Tenemos el mismo tamaño, pero como te dije, aquí estámos los que no encontramos nuestro propósito, entre ellos los que murieron muy jóvenes, como los niños, por eso muchos no pueden hablar— Fluttershy se llevó un casco a su boca ante tal revelación.
Fluttershy vería mejor a todas las almas que estaban a su alrededor deambulando el limbo sin un camino concreto —Ay no, tengo que salir de aquí— el alma al escucharla le respondió —Es imposible ¿seguiste a un conejo gigante, verdad?— Fluttershy atónita solo asintió —Los seres vivos como tu, llegan aquí sin la posibilidad de salir, quedan atrapados gracias a la guía trampa en forma de conejo, por lo que estás atrapada aquí— la pegaso amarilla quedó aterrorizada con esa revelación —No eso no— el alma le dijo —Quisiera ayudarte, pero ni eso puedo hacer— Fluttershy dijo —Por favor tengo una vida allá, tengo que regresar— Fluttershy estaba realmente asustada, mientras recordaba su vida en Ponyville, sus amigas, sus aventuras, sus animales, todo lo que ella amaba.
El alma al verla a punto de llorar le dijo —Ningún ser ha podido salir de aquí, lo lamento— eso último hizo que Fluttershy se pusiera a llorar, y el alma al verla, dio un suspiro y dijo —Ninguno de nosotros podemos ayudarte, pero tal vez, el Ángel Guardián del limbo si— eso hizo que Fluttershy levantara la cabeza viendo al alma con lágrimas entre sus ojos —En esa dirección, encontrarás una puerta, el siempre la vigila— Fluttershy quedó viendo en esa dirección y preguntó —¿Qué hay en esa puerta?— el alma simplemente le respondió —Nadie de aquí lo sabe con exactitud, el Ángel Guardián nos trata a las almas con indiferencia— Fluttershy no sabía a qué se refería —Sólo sé que es una entrada al Alto Infierno— Fluttershy quedó bastante boquiabierta con eso —Bien, te lo agradezco mucho— en ese momento emprendió vuelo hasta la dirección en donde le indicaba.
La pegaso amarilla iba volando, que aunque no era muy rápida, podía llegar pronto. En más de una ocasión se perdía dado a la inmensa oscuridad, ya que apenas y podía ver el suelo y varias almas merodeando. Cada vez que se perdía, tenía que preguntarle a un alma la dirección en donde se encontraba el Ángel Guardián, lo cual no le era fácil, pero tampoco difícil encontrar a uno que pudiera hablar, ya que muchos de ellos solo balbuceaban o tenían un lenguaje limitado. Dándose una idea de que esos eran niños, algo que no evitaba que Fluttershy se sintiera mal.
Tras alrededor de media hora, Fluttershy pudo llegar hacia una puerta, era una muy simple, de madera, la pegaso se acercó lentamente a ella hasta que unas llamas aparecieron en frente de la puerta, mientras una voz profunda decía —¡Alto ahí!— cosa que asustó a la pegaso hasta el punto que se puso su melena en frente de ella, el ser en cuestión que apareció de entre las llamas no tenía rostro, pero si un cuerpo conformado de lo que parecían ser puras alas, pero tenía un brazo donde poseía una espada de fuego —Identificate— la pegaso solo le dijo asustada —Soy… soy Fluttershy— el ser la vería y le dijo —Eres un Equestre, ¿no es así?— Fluttershy lo miro y dijo —Si, y tu eres…— el ser la interrumpió diciendo —El Ángel Guardián del limbo, si, ese soy yo, no pensé que me vinieran a buscar alguna vez— Fluttershy le dijo —Necesito de su ayuda, tengo que regresar a mi mundo, por favor— el Angel solo le dijo —Lo siento no puedo, tu al igual que muchos, quedan atrapados aquí para siempre— la pegaso le empezó a rogar al Angel, quien se mostraría pensativo.
El Angel se posaria en frente de la puerta y dijo —Yo no tengo una salida de aquí, pero tal vez alguien si te pueda ayudar, ya que el gobierna todo esto que ves— la pegaso se mostró interesada en saber, hasta que el Angel dijo —Habló de Baphomet, o como ustedes los Equestres lo llaman, el Rey de las Tinieblas— Fluttershy se quedó paralizada al escuchar eso —No, no no, no quiero ir con el— El Angel se le acercó y le dijo —Solo hay dos salidas para ti. Ir con el y pedirle ayuda, o quedarte aquí hasta que tu alma, se quede en el Limbo— Fluttershy, tendría ganas de llorar a la vez que tenía en conflicto en su mente de qué hacer.
Después de 5 minutos de un incómodo silencio, Fluttershy se puso de pie y puso una cara firme y le diría al Angel Guardián —Bien, llévame con el— el Angel le respondió —No tan rápido Equestre, yo no puedo llevarte con el, tu tienes que llegar con el y para eso. Tienes que cruzar todo el Infierno— Fluttershy cambió su cara a una asustada —¿Qué?— el Angel la miró y dijo —Así como me oyes, te explicaré— la pegaso pondría atención a sus palabras —Esto tal cual, no es el infierno, pero si cruzas esta puerta, llegaras al Alto Infierno, que son conformados por 4 círculos, y después cruzarás otros 4, que conforman el bajo infierno, en el último, que es el más profundo, encontrarás a Baphomet— Fluttershy empezaba a retroceder —¿Tengo que cruzar todo eso?— dijo ella muy asustada —Si así es, pero tienes una ventaja, no lo notas, pero el Infierno en general tiene forma de embudo, por lo que cada círculo que llegues, será más corto que el anterior, pero, cada uno tiene un obstáculo más difícil que el anterior porque en cada uno, se encuentran las almas de un pecado cada vez más grave, que pagan su castigo con el mismo entorno— Fluttershy asiente aterrorizada y se acercaría a la puerta, mientras el Angel la abría —Y por cierto, ten mucho cuidado, si mueres en alguno de esos círculos, tu alma se quedará en ese círculo para siempre— Fluttershy solo se quedó paralizada ante eso que dijo el Angel.
Después de uno segundos, Fluttershy volteó su mirada al frente y empezó a caminar hacia la puerta ya abierta, voltearia a ver por última vez al Angel Guardián, diciendo —Gracias— con una voz muy suave pero al vez denotaba miedo. El Angel solo asintió, y cuando Fluttershy entró a la puerta, el Angel solo la cerró y acto seguido desapareció entre llamas. La pegaso sólo caminaría hasta bajar por unas escaleras en forma de caracol, mientras las paredes solo eran de tierra, mientras Fluttershy pensaba en como iba a regresar si se encontraba con el rey de las Tinieblas.
