Capítulo IV: Río de respuestas
No sabe cuanto tiempo pasó, pero Fluttershy iba empezando a despertar después de tomar una siesta, empezó a mirar a su alrededor y veía las paredes de tierra mientras se encontraba recargada sobre la puerta del tercer círculo en el que pasó. La pegaso se pondría de pie y empezaría a caminar escaleras abajo, en busca de la siguiente puerta. Tenía una expresión muy triste ya que esperaba al despertar que todo fuera un sueño.
Después de unos minutos, llegó a la siguiente puerta y entraría al siguiente círculo. Adentro todo era muy extraño, era un ambiente algo luminoso y amarillo, delante de ella había una gran colina y habían muchas almas, pero estas por alguna razón estaban tratando de subir unos costales muy grandes, en forma de bola, algunos eran más grandes que otros. Al voltear a un lado, vio un lago —Cuanta sed tengo— se dijo la pegaso así misma y se acercó al lago y empezó a beber de esa agua., al principio la escupió porque le supo amarga, pero al pensarlo y considerar que no volvería a beber en un rato, decidió mejor tomar, por más amarga que estuviera esa agua.
Después de calmar su sed, Fluttershy volteó a ver la colina mientras estaban esas almas empujando los costales, pero siempre fracasaban en el intento, ya que en algún punto, se caían las almas con todo y los costales. La pegaso se acercaría y en un momento a otro esquivó un costal que se dirigía a ella, mientras un alma iba corriendo por dicho objeto y volvería a tratar de subirlo. La pegaso empezaría a escalar caminando, pero al cansarse, decidió emprender vuelo para llegar así más rápido a la cima. La colina no parecía tener fin, iba sobrevolando ya los puntos en los que ningún alma podía empujar sus costales hasta que se cayera.
Pasó casi una hora y Fluttershy ya se estaba cansando de sus alas, pero a punto de descender, vio la cima, por lo que ella bajó ahí y se pondría a descansar, al voltear al otro lado, no había absolutamente ningún alma, hasta el punto en que claramente podía ver la puerta de salida, sin embargo se escuchó un trueno atrás de ella que la asustó con una voz grave diciendo —¿Quién eres?— Fluttershy se sobresaltó, y vio como atrás de ella apareció un ser hecho de una nube, y poseía un bidente en un lado suyo, la pegaso no evitó asustarse al ver al extraño ser que se le apareció —Ya veo, un ser vivo— Fluttershy asustada le preguntó —¿Quién… eres?— el ser le respondió —Soy Plutón, y vigilo este lugar— la pegaso miraría a su alrededor, el ambiente brillante como el oro —Este es el cuarto círculo del infierno, aquí se encuentran los avariciosos y codiciosos, aquellos que obtuvieron muchas riquezas, pero no compartieron— Fluttershy vería muy exaltada las almas, muy lejanas, que había visto con anterioridad —¿Qué es lo que empujan señor Plutón?— el guardián le diría —Su castigo es empujar esos costales llenos de oro, el tamaño de su costal es lo equivalente a la cantidad de riquezas que obtuvieron en su vidas. Sólo viven en la frustración de nunca poder llegar a la cima sin su costal de oro— Fluttershy quería muy sorprendida.
La pegaso le dijo al vigilante —Yo solo quiero llegar con el señor Baphomet, para que me ayude a regresar a mi mundo— Plutón le diría —Veo que conociste a mi fiel amigo, Cerbero— Fluttershy quedó confundida —Si, el es mi fiel amigo, lo dejé arriba porque sé que hace un gran trabajo con las almas, mejor que mi primer canino— Fluttershy se exaltó que hasta le dijo —¿El Cerbero que está en el Tártaro es suyo?— el vigilante le dijo —Era, lástima que era débil, muy susceptible a que lo manipularan, así que con ayuda de él señor Lucifer, lo desterramos a Equestria, donde después sería puesto como el guardián del Tártaro— Fluttershy solo se quedó horrorizada con la respuesta —¿Desterró a su propia mascota?— Plutón le dijo —Claro y no me arrepiento— la pegaso amarilla estaba empezando mostrarse muy molesta por la acción del vigilante —Si me disculpas, tengo que seguir viendo que esos codiciosos sigan pagando su castigo— dijo Pluton a Fluttershy.
Antes de desaparecer Plutón del lugar, Fluttershy le dijo —Y usted, sin un castigo por lo que le hizo a un pobre animal— El vigilante la vería confundido —Usted solo utiliza a sus anímale para su beneficio propio, no tiene vergüenza— el guardián le preguntaría molesto —Ay por favor ¿Con qué derecho me hablas así?— la pegaso en tono furioso le dijo —¿Y con qué derecho tratas así a tus compañeros?— Pluton ya enojado gritó —¡Basta!— mientras sacaba un relámpago, asustando un poco a Fluttershy —Por si no lo sabes, este es mi lugar, y si quiero, te mató ahora mismo, y te mandaré con mi perrito para que te coma toda las veces que el quiera— Dijo el señalando a Fluttershy con su bidente, pero esta emprendería vuelo hacia la puerta de salida al siguiente círculo, pero Pluton apareció enfrente de ella interceptándola —¿A dónde crees que vas?— le dijo el guardián a la pegaso tratando de matarla atravesándola con su bidente, pero la pegaso lo lograba esquivar mientras se acercaba de a poco a la puerta —Ustedes los Equestres me dan asco, creen que la moral es primordial, pero igual llegan aquí a pagar un castigo— dijo el mientras la yegua volaba hacia abajo tratando de llegar a la puerta.
Fluttershy solo seguía esquivando los ataques de Plutón durante algunos minutos hasta que este le dio de lleno en un ala, hiriéndola y caería a la colina. Al llegar a la colina empezaría a rodar cuesta abajo, mientras ella no paraba de gemir del dolor. Ella terminó parando al llegar al pie de la colina, y empezaría a arrastrarse hacia la puerta, pero algo la atravesó por el lomo, era el bidente de Plutón, quien este la terminó empalando por la espalda, mientras Fluttershy empezaba a dar un grito ahogado del dolor —Esto te ganas por retar a quienes no debes— El terminó por quitarle el bidente por la espalda —Tengo que ir del otro lado a seguir castigando a nuevas almas que van llegando, después tendrás mi permiso para morir— Fluttershy estaba boca abajo llorando del dolor —Después regresaré por tu cadáver para dárselo a Cerbero— dijo mientras retrocedía.
Plutón terminaría desapareciendo, y al cabo de unos segundos, Fluttershy empezaría a mover sus cascos, empezando a arrastre a duras penas hacia la salida. Fluttershy no paraba de llorar y gemir por el dolor, era algo que nunca antes había sentido. Tardó un poco, y tras perder bastante sangre, Fluttershy logró abrir la puerta y atravesarla, acto seguido, la cerró atrás de ella, y se recargaría, cuando estaba apunto de desmayarse, empezó a sentir un profundo dolor en su cuerpo, este se estaba empezando a regenerarse, por lo que al final, ella se pondría de pie, pero no para de transpirar, tras prácticamente rozar con la muerte, y empezaría a romper en llanto —Por Celestia, ¿En qué me metí?— se dijo así misma mientras bajaba las escaleras. Llegando a la siguiente puerta se recargaría donde siguió llorando, tras tan trauma te suceso, pues Plutón no le tuvo ninguna compasión, ya que si hubiera querido, le hubiese acertado un golpe final.
Tras media hora de estar llorando, finalmente Fluttershy respondería la cordura, y procedió a abrir la siguiente puerta. Al entrar, era un ambiente algo oscuro, pero a la vez visible, era un ambiente pantanoso. La pegaso empezaría a caminar hasta toparse con un fango bastante extenso, ella empezaría a volar encima de ese lugar, tratando de atravesar el pantano que la rodeaba, sin embargo, tras volar la empezarían a jalar unas almas que estaban nadando o algunos atorados, mientras gritaban. Fluttershy pudo safarse de quien la estaba sujetando del casco, e intentaría volar más arriba, pero no podría ya que habían mucho árboles y sin contar el techo de tierra, por lo que no tendría de otra más que seguir volando atravesando el lugar, esquivando a quienes la intentaban sujetar.
Después de unos minutos, un alma la logró sujetar, pero ella empezaría a volar más fuerte, pero otro también le agarraría un casco y empezarían a arrastrarla al fango, mientras ella seguía luchando y gritaba —¡No, no, no!— pero en un momento dado, algo golpeó a las almas haciendo que soltaran a Fluttershy, cuando ella estuvo a salvo, vio un bote encima del fango, el cual era manejado por un extraño ser al que sólo se vestía con unas mantas, mientras sostenía un remo con el que también golpeaba a las almas, pero su rostro, parecía estar hecho de llamas azules —Hola Equestre— dijo el ser, Fluttershy le dijo tímidamente —Ah, hola— el ser le dijo —Es mejor que subas al bote, esas almas son algo violentas— dijo señalando alrededor y se veían con incluso algunas almas que estaban nadando se golpeaban. Fluttershy sin pensarlo subió al bote.
El ser la vería fijamente, mientras ella se mostraba algo incómoda —¿Tienes algún lugar específico a donde ir?— la pegaso le respondió —Eh, si, a la puerta al siguiente círculo— en eso el ser empezaría a remar hacia una dirección, mientras Fluttershy estaba sentada en el bote mirando alrededor a las almas —¿Quién eres?— preguntó Fluttershy, y el ser le respondió —Soy Flegias, el guardia de este pantano— la pegaso miraría a su alrededor mientras el quien respondía con el nombre de Flegias seguía remando —¿Qué hicieron esas almas?— preguntó Fluttershy, y el barquero le dijo —Aquí yacen los iracundos, los que ves nadando en la superficie, sin embargo, también hay más, y es que hundidos están los perezosos— la pegaso se quedó con la boca abierta.
El ser mientras seguía remando le preguntó a Fluttershy —¿Por qué estás en este infierno? ¿Caíste con la guía trampa?— La pegaso solo asintió, y Flegias le preguntó —¿Por qué estás cruzando el infierno?— Fluttershy dijo —Busco una salida, por lo que quiero ver al Rey de las Tinieblas— el barquero se mostró sorprendido por la decisión de la yegua —Ese demonio de Plutón, mencionó a un tal Lucifer, ¿quién es?— Flegias le diría tranquilo — Es el, el Rey de las Tinieblas, su verdadero nombre, su nombre de antes de caer aquí, y gobernar el infierno— Fluttershy se mostró realmente sorprendida por la respuesta del barquero.
El barquero le contaría a Fluttershy como son algunas cosas del infierno —De verdad, no deberías de retar a los guardianes de cada círculo, ya que muchos como Plutón se molestan fácilmente, y como me dices, estuvo apunto de matarte— Fluttershy solo tendría la mirada abajo, tras recordar como estaba cerca de morir —Mi consejo es este, ten cuidado, y trata amablemente a todos aun por más horribles que sean, ya que ellos no lo dudarán en matarte, en especial Lucifer—Fluttershy asintiria, hasta que el bote chocó con una orilla —Llegamos— dijo Flegias y señalaría a una puerta —Muchas gracias señor Flegias— el ser la miraría mientras retrocedía y la pegaso caminaba hacia la puerta —No hay de qué— dijo el barquero antes de irse por el pantano. La pegaso sin pensarlo llegó a la puerta para cruzar y así ir a la siguiente parada.
