Capítulo VI: Muerte Hirviendo

Fluttershy caminaba escaleras abajo, el último círculo para poder llegar con el Rey del infierno, la pegaso estaba segura de si misma, sabía que podría llegar a casa, por lo que sin pensarlo al verla, llegaría a la última puerta y la cruzo. Al otro lado, veía un lugar un tanto oscuro, pero a la vez visible, por lo que hizo la puerta para atrás para caminar hacia adelante, sin darse cuenta que algo evitó que se cerrara puerta.

La pegaso caminaría por algunos segundos hasta que se dio cuenta de un gran acantilado, ella asustada vio hacia abajo y distinguió que solo era una fosa, pero al fondo veía a muchas almas caminando sin parar, mientras que por arriba de ellos estaban unos seres voladores viéndolos, pero lo que le impactó a Fluttershy fue que al ver a un alma parar de caminar, uno de eso seres voladores fue volando hacia el y sin pensarlo lo empezó a picotear con un tridente, haciendo que siga caminando. La pegaso voltearía a los lado y vio un puente hecho de rocas, por la cual caminó para cruzar el acantilado.

Al terminar de cruzar, se daría cuenta de un olor horrible, hasta el punto en que ella se tuvo que tapar la nariz con su casco, y al ver a un lago, vería un lado con una especie de lodo oscuro, pero estaban nadando y hasta peleando unas almas, y ahí Fluttershy lo dedujo, ese lodo en realidad era excremento. La pegaso sólo seguía caminando ignorando lo que estaba a su alrededor ya que quería llegar lo antes posible con el rey del lugar, pero no pudo evitar impactarse al toparse con unas almas enterradas cabeza abajo, con sólo sus piernas traseras asomándose.

Fluttershy no evitaba sentirse mal por todo lo que veía, ella escuchaba en todos lados como si fuera un eco que retumbaba en todo el lugar, y lograría ver a un lago un lago, hecho de un lodo negro, al cual por alguna razón unos seres voladores vigilaban como si estuvieran esperando algo, en un instante, un alma asomó su cabeza, estos lo agarraron y torturaron golpeándolo para al final regresarlo al lago, al cual le salía vapor, dándose la idea de que estaba hirviendo. Mientras al otro lado veía unas almas caminando en grupos con unas capas gruesas, aparentemente sin un rumbo fijo.

Después de unos momentos, Fluttershy distinguiría otra fosa, por la que se asomó al escuchar un sonido muy familiar, parecido al de unas serpientes, ella al ver, se impactó, pues efectivamente, eran unas serpientes, pero estas atacaban a unas almas que se encontraban adentro, y si intentaban salir, las serpientes lo evitaban y los torturaba, ella decidió retroceder asustada, hasta que escucho unos gritos desgarradores provenientes de otra fosa, y al asomarse, la pegaso no pudo evitar llevarse un casco a su boca al ver el escenario tan horrible, y eran otros seres voladores, mutilando a unas almas mientras gritaban del dolor, pero en pocos segundos de haber perdido sus extremidades, estas les volvían a crecer, pero en cuestión de nada, las volvían a mutilar, escena por la que Fluttershy retrocedió tapándose los ojos por el miedo.

Ella estaba aterrorizada de todo lo que ocurría a su alrededor, Fluttershy deseaba más que nunca regresar a su casa a Ponyville, ella temblaba, mientras en su cabeza retumbaban los gritos de todas las almas a su alrededor, hasta que algo la sacó de sus pensamientos, un ser la atacó por la espalda azotándola contra el suelo, ella al levantar la cabeza, no pudo evitar asustarse, era una arpía, ella se puso de pie y dijo en voz baja —Tranquila, no quiero hacerte nada— sin embargo el demonio volador solo le dio un grito agudo y se lanzó contra ella, al alcanzarla le rasguñó la cara, haciendo que le sangrara la cara desde la frente hasta debajo de su párpado, la pegaso se llevó un casco a su cara y vería la sangre que se le caía, quedándose petrificada.

El arpía volvería a gritar y Fluttershy al salir de sus pensamientos trató de salir volando pero el arpía le alcanzó un casco trasero y esta poseía mucha fuerza hasta el punto de llevarla al suelo, ella empezaría a desgarrar las alas de Fluttershy, haciendo que esta grite del dolor, el arpía se separaría de ella para llevarse sus garras a su boca y saborear la sangre que le quitaba a la equestre. Fluttershy con dificultad se ponía de pie, y veía como perdía mucha sangre, sin embargo escucharía unos gritos atrás de ella, eran el de un alma siendo atacada por unos demonios al salir del lago de lodo negro hirviendo, ella se dio cuenta en ese momento que el arpía la tiró muy cerca de ese lago.

El ser volador daría otro grito viendo a Fluttershy y teniendo la intención de lanzarse con todo hacia ella, por lo que sin más, se lanzó en contra de la pegaso, esta al notar como se le acercaba el arpía a toda velocidad, esta por un pelo logró esquivarlo, por lo UE el arpía perdió de vista a Fluttershy pero inevitablemente este cayó al lago negro. El arpía trató de salir, pero no podía y gritaba del dolor por todo el ardor que le provocaba el plasma hirviendo, mientras la pegaso lo veía con dificultad como el arpía gritaba hasta al final terminar de hundirse.

Fluttershy se sentó a la orilla de dichos lago a tomar un poco de aire, irónicamente el peligro del círculo anterior la siguió hasta ahí, la pegaso amarilla tomaba aire mientras pensaba en cómo indirectamente mató a una criatura, que aunque casi la mata, igual le seguía la culpa por haber hecho que cayera ahí. Después de unos minutos, Fluttershy se puso de pie y se puso a caminar en busca de la última puerta, mientras seguía goteando sangre tanto de su rostro como de su ala.

Fluttershy caminaba con la mirada hacia abajo, pensando en su enfrentamiento con el arpía, hasta que vio la puerta, que estaba al lado de una colina, eran unas almas, pero deformes, estas gritaban y gemían, poseían de todo, hasta ocho patas, rostros extraños, y más de dos ojos, si ya de por sí para la equestre las almas tenían una apariencia un poco rara, estas tenían unas cosas extrañas que conformaban su cuerpo.

La pegaso caminó entre las almas viéndolas a su alrededor mientras tenía un sentimiento de temor pensando en cómo era tener las deformidades de ellos. Ella caminó regateando a las almas ya que gracias a la herida del arpía no podía volar, después de unos segundos llegó a la última puerta y la cruzó, asegurándose esta vez de que nada la siguiera por detrás. Ella se sentó en la puerta a respirar un poco, mientras las heridas que le había causado el demonio se le cerraban. Ella estaba pensando en todo, posiblemente esté un paso más cerca de casa, lo que quedaba por hacer era encontrar al Rey de las Tinieblas.

Ella después de tomar un respiro, se puso de pie y caminó escaleras abajo, a la puerta que lo conduciría al lugar donde se encontraba el gobernante de ese lugar, ella pensaba en que poderle decir, Fluttershy no evitaba sentir miedo, haciendo que conforme bajara las escaleras le temblaban los cascos y caminara más lento, sentía como su corazón latía más rápido, hasta que finalmente llegó. La puerta estaba en frente de ella, estaba muy asustada, no sabía que abría por detrás hasta que por unos momentos de meditarlo, respiró hondo y empezaría a abrir la puerta.