La reacción
Comenzó a caminar a toda prisa hacia el quinto piso, ya había perdido demasiado tiempo con los estúpidos de Parkinson y Zabini, como podían siquiera pensar que el estaría interesado en ellos teniendo a Potter tan cerca de él. El recuerdo de su hombre hizo que apresurara aun más el paso, no podía perder su única oportunidad de encontrarse con él.
El camino estaba desierto, el resto del colegio debía seguir aun en sus respectivas Salas Comunes, lo cuál facilitaba aun más sus planes. Llego hasta el quinto piso y de repente comenzó a dar vueltas alrededor de un mismo lugar mientras pensaba –necesito un lugar donde pueda hacerle el amor a Potter durante toda la noche sin que nadie nos encuentre, necesito un lugar donde pueda hacerle el amor a Potter durante toda la noche sin que nadie nos encuentre, necesito un lug…- de pronto interrumpió sus pensamientos, pero en que estaba pensando, no podía meter a Harry a un lugar donde una gran cama estuviera esperándolos lista para alojar sus cuerpos desnudos dispuestos a pasar una noche de pasión, no definitivamente no debía ser así, si Potter se encontraba con eso, lo más probable era que le lanzara una maldición antes de permitirle decir media palabra. Así es que reanudo su camino mientras pensaba –necesito un lugar donde pueda hablar con Potter tranquilamente y confesarle mis sentimientos sin que sospeche de mis verdaderas intenciones, necesito un lugar donde pueda hablar con Potter tranquilamente y confesarle mis sentimientos sin que sospeche de mis verdaderas intenciones, necesito un lugar donde pueda hablar con Potter tranquilamente y confesarle mis sentimientos sin que sospeche de mis verdaderas intenciones- repitió hasta que vio como delante de él aparecía una magnifica puerta de roble. Tomo la perilla, la abrió y se quedo maravillado con lo que encontró dentro.
Una acogedora sala de estar se encontraba ante sus ojos, había dos sillones individuales uno frente al otro y cerca de ellos se encontraba una acogedora chimenea que desprendía un fuego que se encargaba de calentar la habitación, -genial- pensó, -como si no tuviera suficiente con el calor dentro de mi cuerpo para encima tener una chimenea, además estamos en pleno junio, ¿quién necesita una?- de repente comprendió, -bueno así al menos no sospechará que tengo en mente otras técnicas para calentar su cuerpo- se dijo mientras esbozaba una sonrisa.
Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar a que Potter apareciera, noto como su corazón comenzaba a latir con más fuerza de la habitual, de una manera casi dolorosa, sus manos habían comenzado a sudar y además sentía un ligero temblor recorrerle todo el cuerpo, hasta que por fin después de 35 minutos de tortura lo vio aparecer el final del pasillo, -Dios- dijo en un susurro mientras sentía como su corazón se detenía, se veía condenadamente bien, utilizaba una túnica azul marino que casi parecía negra la cuál le daba un porte de elegancia, su cabello desordenado como siempre le daba una apariencia despreocupada, y la sonrisa en sus labios, esos labios que moría por probar; todo eso en conjunto le daba una apariencia irresistiblemente sexy y sensual que erizo los cabellos de la nuca de Draco, Harry estaba acababa de pasar frente a él, era el momento de actuar.
Draco salió de su escondite y sujeto a Harry por detrás, al ser tomado por sorpresa pudo introducirlo fácilmente dentro de la habitación, lo cuál fue una suerte para Draco, ya que era plenamente conciente de la fuerza que el otro poseía, y eso sumado a su magnifico cuerpo y a su estatura prácticamente igual a la suya le habrían dado muchos problemas para salirse con la suya si este hubiese reaccionado a tiempo.
Una vez dentro, Draco soltó a Harry, se dio la vuelta rápidamente y selló e insonorizo la habitación; sabía que era difícil que alguien los encontrara, además de que todos estarían demasiado ocupados en el baile, nadie podría ver la puerta a menos que deseara encontrar dentro a Harry Potter y Draco Malfoy haciendo el amor, lo cuál era absolutamente imposible, pero era mejor no correr riesgos.
-¿Qué crees que estás haciendo Malfoy?- dijo Harry en un tono de voz que demostraba que no se encontraba precisamente feliz dentro de la habitación.
Draco volteó a verlo, los ojos de Harry no mostraban emoción alguna, tal vez aun un poco de sorpresa pero definitivamente esa sorpresa estaba dando paso al enojo, si realmente quería tener tiempo de confesarle sus sentimientos debería apresurarse, ya que si Harry mostraba el menor indicio de querer lanzarle una maldición debería pasar directamente a la segunda fase del plan: hacerle el amor y explicar después. Por un momento tuvo miedo, pero no había llegado hasta ahí para echarse para atrás en el último momento, además de todo era un Malfoy, así es que comenzó a habar.
-Quiero hablar contigo-dijo, bueno no estaba mintiéndole, después de todo, el realmente quería hablar con Harry antes de que cualquier otra cosa pasara.
-Me parece que ya lo estás haciendo- dijo con sorna. –¿Acaso para eso era necesario que prácticamente me secuestraras en esta habitación, la sellaras e insonorizaras y todo justo antes del baile? Podemos hablar en cualquier otro momento si eso es lo que tanto deseas- replicó con un poco de furia mientras se dirigía hacia la puerta con intención de salir.
-No- dijo bruscamente, -tiene que ser aquí y ahora, siempre estás rodeado de tus miles de fans y me sería imposible tener tu atención por más de un minuto, antes de que alguno de ellos comenzara a besarte sin control- dijo en un tono de voz bastante enfadado.
Harry arqueo una ceja, mirando a Malfoy de una manera bastante extraña. –Bien- replicó, -pero date prisa, como sabes el baile es en mi honor y tengo una cita- añadió con una sonrisa.
A Draco no le agrado el tono en el que dijo esto, y menos aun la sonrisa que acompaño a sus palabras. Pero al menos le había dado la oportunidad de hablar, ahora todo lo que tenía que hacer era decirle lo que había planeado durante semanas, los deseos y anhelos más profundos de su corazón, las palabras que había preparado para ese momento…
Pero las palabras parecían haberse evaporado de su mente, no conseguía recordar nada, y la imagen de Harry frente a él mirando con sus adorables ojos verde esmeralda no lo ayudaba en lo absoluto, abrió la boca tratando de emitir algún sonido, pero su garganta parecía haber olvidado como hablar, y su mente comenzó a trabajar rápidamente en una posible explicación para Harry.
¿Me di cuenta que llevo años enamorado de ti y que lo único que deseo es pasar el resto de mi vida a tu lado brindándote mi amor, ¿Te he amado desde el primer momento en que vi tus ojos, ¿Te traje aquí porque quiero confesarte mis verdaderos sentimientos y hacerte el amor como un loco hasta el amanecer, ¿Solo quiero decirte que te amo y sentir tu cuerpo vibrar y estremecerse bajo el mío mientras hacemos el amor,¿Quiero oír como gritas mi nombre suplicándome que te haga mío, ¿Quiero que me digas que me amas tanto como yo a ti, ¿Deseo ver tus ojos llenos de deseo y amor mientras te poseo, ¿Deseo ver tu cuerpo desnudo y sudoroso debajo del mío después de hacer el amor, ¿Deseo ver tus mejillas sonrosadas, tus labios entreabiertos y tu espalda arqueada hacia mi mientras te hago experimentar el mayor placer que jamás imaginaste sentir, ¿Deseo escuchar como gritas que me amas, mientras te hago experimentar el primer orgasmo de tu vida, ¿Deseo ser yo el único que pueda tocarte, besarte y hacerte el amor cuando me plazca, ¿Deseo quitarte tu virginidad, ¿Quiero ser el primer y único hombre en tu vida, ¿Deseo simplemente amarte?...
Todas estas explicaciones pasaban a la velocidad de un torbellino por la mente de Draco, no sabía cuanto tiempo llevaba perdido en sus pensamientos, pero ya debía ser bastante, porque Harry comenzó a acercarse a él con una expresión de exasperación en su rostro.
-En cuanto tu cerebro recuerde lo que significa la palabra "hablar" y tu garganta recuerde como hacerlo, buscame y me dices lo que sea que me tienes que decir, ¿está bien?- dijo mientras se colocaba a una distancia muy corta de Malfoy, evidentemente con la intención de rodearlo y salir por la puerta que obstruía con su cuerpo.
Fue entonces que Draco se decidió, no iba a perder su oportunidad, y ya que le era imposible encontrar las palabras adecuadas, tal vez podría decirle a Harry lo que deseaba mediante una acción. Así es que mientras Harry se disponía a estirar su mano para alcanzar la puerta y volteaba hacia él para dirigirle unas últimas palabras:
-Si logras recuperarte, te sugeriría que vayas a la fiesta, estoy seguro que encontrarás al…- pero le fue imposible terminar la frase.
Los labios de Malfoy acababan de unirse a los suyos en un apasionado beso, al tiempo que una de sus manos lo sujetaba firmemente de la nuca y la otra se posaba en su cintura, la lengua de Malfoy comenzó a pedir acceso a la boca de Harry, pero este se lo negaba, decidido a tomar las medidas que fueran necesarias, la mano que se encontraba en su cintura se deslizó rápidamente a la entrepierna de Harry, acariciándola levemente, lo cuál provocó un gemido por parte del Gryffindor y por consiguiente que abriera la boca lo suficiente como para que Malfoy lograra su objetivo.
Comenzó a explorar cada rincón de esa deliciosa cavidad, Harry sabía a vainilla, definitivamente a partir de ese día la vainilla sería su sabor favorito, profundizo aun más el beso provocando un nuevo gemido por parte de Harry, mientras su mano regresaba a su cintura; fue en ese momento que el papel pasivo de Harry terminó, deslizo uno de sus fuertes brazos a través de la espalda de Draco mientras que la otra se dirigía a su nuca, uniendo a Draco mas a él, mientras su lengua comenzaba a explorar la boca de este en una furiosa lucha por el control, Draco sabía a menta, y Harry adoraba la menta, el beso cada vez se volvía más apasionado y ambos comenzaron a sentir palpitaciones en cierta parte baja de su cuerpo; comenzaron a sentir la falta de aire pero se negaban a romper el maravilloso contacto, hasta que finalmente Harry deslizo su lengua fuera de la boca de Draco dándole un ligero y sensual mordisco en su labio inferior, Draco gimió, separándose apenas unos milímetros de Harry antes de volverlo a besar de la misma manera que lo había estado haciendo, está vez no tardo en obtener el acceso a su boca, así como tampoco se negó a concederle lo mismo al Gryffindor, sus lenguas seguían conociéndose, incitándose a comenzar un juego que ambas querían jugar mientras seguían luchando por el control. Draco no podía creerlo, Harry estaba correspondiendo a su beso, y vaya que lo estaba haciendo, jamás imaginó que el Niño que Vivió besara tan bien, cuando de pronto Harry rompió bruscamente el contacto.
Se alejo de él un poco, viéndolo con un extraño brillo en los ojos y una sonrisa que no sabía como interpretar. –Así que, ¿para esto me trajiste aquí Malfoy? ¿Esto es lo que querías decirme?- preguntó mientras pasaba su lengua por su labio inferior, provocando que el deseo de Malfoy por volver a besarlo creciera.
-No-dijo con la voz ronca por el deseo, -lo que quería decirte es que te amo, siempre lo he hecho y te traje aquí porque tengo pensado hacerte el amor las veces que sean necesarias hasta que me digas que tú sientes lo mismo que yo- exclamó al tiempo que hacía el intento de arrojarse a los brazos de Harry.
-¿Y que te hace pensar que voy a permitir eso Malfoy?-exclamó mientras lo detenía. -¿Qué te hace estar tan seguro de que aun aunque me hagas el amor mil veces yo terminaré diciéndote que te amo?- añadió mientras cerraba los ojos por un momento y comenzaba a caminar frente a la puerta.
-No pienso permitir eso, ni en tus mejores sueños lograrás hacerme tuyo esta noche- dijo mientras esbozaba una sonrisa y dirigía su mirada hacia esos ojos grises.
-¿Y que te hace estar a ti tan seguro de que no lo lograré?- Replicó mientras sentía un dolor en el corazón, evidentemente Harry no lo amaba.
-Eso es muy fácil de responder Malfoy, tú no me pondrás un solo dedo encima esta noche porque…- se interrumpió.
-¿Por qué, que?- exclamó furioso Draco mientras volvía a acercarse a Harry.
-Porque…- Harry le hizo un gesto con la cabeza indicándole que volteara hacia atrás. Draco lo hizo, y se quedo totalmente sorprendido al encontrar detrás de él una magnifica cama de un tamaño considerable, su cerebro apenas estaba tratando de encontrar una explicación lógica a lo que se encontraba frente a sus ojos, cuando escuchó a Harry decir:
-Porque soy yo quién te va a hacer el amor las veces que me plazca esta noche Malfoy- sentenció en un tono seductor.
¡¡Hola! Mil disculpas, tardé siglos en actualizar, que era lo que menos quería, pero tuve un problema inesperado con mi computadora, además de la presión de la universidad, pero no volverá a ocurrir. Cualquier comentario será muy bien recibido y realmente se los agradeceré mucho.
susaku-sama: Muchísimas gracias por tu review! De verdad lo aprecio mucho, y una disculpa nuevamente por tardar tanto en actualizar, prometo que ya no tardaré tanto y espero que este capítulo también haya sido de tu agrado.
