Buenos dias tardes o noches aqui estamos tras dos semanas con un nuevo capítulo.Les agradezco que sigan con la historia asi que sin mas dilación vamos por ello.


Una vez se bajaron del Aero Bus fueron rumbo a la habitación del Team HVNL. Durante el trayecto, Issei pudo notar algunas miradas de gratitud de muchos estudiantes, sobre todo de faunus, de seguir así lo próximo que le dirán es que se ganó un club de fans. Pero volviendo a lo que nos importa, tomo asiento al borde de la cama con Yang y Pyrrha a su lado, Ruby estaba encima del escritorio del castaño, Ren y Nora en sus camas, Weiss y Blake estaban de pie cerca de la puerta.

Bueno, era hora de dar explicaciones, solo espera no meter la pata. ¿Está pidiendo mucho verdad?

-Bien, te escuchamos-.

-Weiss…-. La rubia miró a su compañera de equipo con cierto enojo. Se supone que esto es una charla, no un maldito interrogatorio.

-Está bien Yang. Bueno primero que nada, quiero pedir perdón por no ser del todo honesto con ustedes tres. Esto es algo muy delicado y si lo hablé con los demás es solo porque el momento se dio-.

-No te preocupes-. Blake movió la mano, como restándoles importancia. Al parecer lo dicho por Yang le hizo calmar un poco su mente.

-Claro que no Blake, somos compañeros y sobre todo amigos. No debí mantenerlos al margen por tanto tiempo, pero remediaré eso justo ahora-. El castaño miro a la chica con seriedad tras esas palabras.

-Bien…-. Weiss parecía conforme tras esas palabras y lanzo la pregunta que todos tenían. -Entonces, primero que nada. ¿Nos puedes explicar por qué no puedes invocar tu aura?-. La peliblanca miro al castaño y este trago con dureza tras la mirada, si que sabe imponerse.

-Bueno, eso es algo que va de la mano con otra cosa-. Con un leve destello de luz apareció la Boosted Gear, inconscientemente Blake y Weiss dieron un paso hacia atrás ante la presencia de esa cosa, lo cual no fue bien visto por su dos compañeras de equipo y la espartana.

-La razón por la cual mi aura no se activa es por este guantelete-.

-[¡Boost!]-. Tras ello, el cuarto quedo en un leve silencio.

-¿Qué tiene que ver el guantelete? Y ya que lo mencionas. ¿Qué es exactamente?-. Weiss fue quien pregunto eso. Desde casi el inicio trato de especular en cómo podía funcionar.

-Como mencione, tiene todo que ver y en cuanto a lo que es, ni yo mismo lo sé con exactitud-. Respondió el castaño quien era visto por todos con una ceja alzada.

-¿C-Como no vas a saberlo? Digo, es tu arma-. Weiss cuestiono al castaño el cual solo se llevó una mano a la nuca en su ya clásico tic nervioso y soltó un suspiro.

-Esto es una historia algo difícil de creer, si no me hubiera pasado, ni yo mismo me la creería-. El chico miro a la peli blanca y después a sus demás amigos.

-Verán, tras el incidente…donde perdí a toda mi familia, vagué por un largo tiempo sin saber donde ir. Solo me mantenía con vida porque sé que a mis padres y pocos amigos no les hubiera gustado ver como tiró mi vida a la basura-. Los presentes tenían varios pensamientos en mente, sin embargo no veían que mintiera.

-Un día, por pura casualidad me encontré con unas ruinas. Se veían mas antiguas que las de Emerald Forest y decidí entrar a explorar y allí fue donde encontré esta cosa-.

-Frena ahí. ¿Me estás diciendo que eso lo encontraste en unas ruinas?-. Comentó la heredera mientras se llevaba una mano a su frente y los demás no estaban mejor, pues todos tenían caras de incredulidad.

-Lo sé, esto es difícil de creer, pero como les decía, si no me hubiera pasado me hubiera reído de lo absurdo que suena-. Todos le dieron la razón, eso parece la trama de alguna película barata de aventuras. -En fin, cuando lo vi al fondo de aquella sala tan rara, me dio curiosidad y quise llevármelo. ¿Quién sabe, tal vez podía hacer algo de dinero con él?-.

-Nos estás diciendo que encontraste un artefacto antiguo de saber cuántos siglos o milenios de antigüedad. ¿Y lo primero que se te ocurre es tomarlo y de paso saquear el lugar dicho de paso?-. Blake cuestionó al castaño frente a ella, a lo que él solo se encogió de hombros.

-Si, necesitaba el dinero, pero cuando lo toque hubo un destello de luz y luego perdí la conciencia. No sé cuántas horas pasaron, pero al despertar tenía esta cosa pegada en mi brazo izquierdo-.

-[¿Podrías dejar de referirte a mi como "esa cosa"?]-.

-[Tengo que mantener las apariencias. No puedo decir que se llama Boosted Gear si se supone que es un artefacto antiguo. ¿Cómo explicas que sepa su nombre? ¿Por medio de una escritura antigua?]-.

-[Pero si ya lo hiciste idiota]-.

-[……Ganas está lagartija, ganaste esta]-.

-Issei, ¿Podrías continuar por favor?-. La voz de Ruby lo sacó de su pequeña discusión con Ddraig.

-Oh perdón. Bueno el caso es que después de eso trate de quitármelo… Pero no pude-.

-¿Cómo es eso?-.

-Tira y lo veras-. Dijo Issei extendiendo su brazo hacia Weiss.

La peliblanca lo miró por un segundo con duda, pero después se acercó y tomó el guantelete entre sus manos y tiró con todas sus fuerzas. Pero este no se movió ni un milímetro.

-¿Qué dem…?-. Provo a tirar con más fuerza todavía. -¡Blake, ayúdame!-.

La pelinegra asintió y trató de sacarle el guantelete al castaño. Pero al final lo único que lograron fue sacarle un pequeño grito de dolor al chico.

Y así todos se fueron uniendo en el intento de quitarle el guantelete al castaño, donde nadie tuvo éxito hasta que al parecer Pyrrha parecía haber tenido una idea.

-Podrían dejarme intentar algo a ver si funciona-. La pelirroja pregunto a lo que el castaño asintió y todos vieron como la espartana levantaba una de sus manos y esta parecía estar rodeada de alguna clase de aura grisácea que envolvió también al guantelete. Pero de la nada está desapareció, asombrando a la pelirroja.

-Hemm… ¿Qué se supone que debería pasar?-. Ruby se veía confundida mientras se rascaba la cabeza.

-Use mi Semblanza, que es polaridad-. Algunos la vieron con duda. -Lo que significa que puedo controlar los metales. Algo así como un imán para atraerlos y repelerlos e intenté quitarle a Issei su guantelete, pero no funcionó-.

-¿Qué? Pero si se nota que está hecho de metal… Porque esto es metal, ¿No?-. Preguntó Nora mientras le daba con un palo a la Boosted Gear… ¿De dónde sacó el maldito palo?

-[¿De donde demonios saco ese palo? ¿Sabe romper las leyes de la física o es una maga?]-.

-[En palabras de Ren, Nora es Nora, así de simple, no le busques lógica, mientras más rápido lo aceptes mejor para tu cordura]-.

-[……….Me lleva la…]-.

-Bueno regresando a la historia antes de que a alguno se le ocurra usar un taladro…-. Todos salieron de sus pensamientos cuando el castaño decidió continuar. -Al salir de ese templo, aún sin saber cómo quitarme esto, me tope con una desagradable sorpresa. Una jauría de Beowolf-.

-¡¿Y los acabaste con ese espectáculo láser?!-. Nora exclamó mientras levantaba las manos como si estuviera en una montaña rusa, cosa que le saco una risa a Issei y un suspiro a los demás.

-No Nora, tuve que salir corriendo de allí. En ese entonces no tenía tanta experiencia en combate-.

-¿Y qué pasó después?-. Preguntó Yang con curiosidad.

-Me acorralaron, pensé que era mi fin, pero de la nada, no sé como explicarlo del todo, pero sentí unos insanos deseos de despedazarlos. Así que cuando el primero se abalanzo sobre de mí, el guantelete pronuncio ese comando y me lleno de energía, con la cual pude frenar en seco al Beowolf y le aplasté la cabeza-.

-Esa no era una imagen que deseaba tener en mi cabeza-. Blake ya tenía bastante con lo del fogonazo en la boca del Ursa. No necesitaba más imágenes grotescas gracias.

-Bueno, logré librarme de los Beowolf, pero después de eso caí inconsciente otra vez. Y cuando volví a despertar, me encontraba en un hospital de Vale, con el director Ozpin a mi lado-.

-¿El director? ¿Pero cómo te encontró?-.

-No lo hizo el. Fue el Profesor Port; al parecer estaba en búsqueda de Grimm para su clase-.

Todos parecían creer eso. Era lo más lógico en verdad.

-Después de despertarme, me bombardeó de preguntas y yo respondí como pude. Aproveché para preguntarle que podía ser este extraño guantelete, pero parece que ni él ni ninguno de los profesores supo que era-.

-Bien pero ahora, ¿Cómo explicas esas alas? Digo, sé que ha habido faunus que sufrieron de mutación genética, como el caso del faunus ornitorrinco… Pero lo tuyo se ve más raro todavía.-. Preguntó Blake sin tener claro cómo se podía explicar eso.

¿Ornitorrinco…? Existen de esos aquí… ¡Concéntrate con un demonio Issei Hyoudou! Apégate al guion y todo saldrá bien.

-Lo cierto es que tampoco se con exactitud eso. Mi padre era un reptil y mi madre era humana, pero heredé cosas de faunus como la visión nocturna, más allá de eso todo era normal. Hasta que obtuve esto-. Esto lo decía mientras miraba al Boosted Gear. Ren y Nora notaron esa mirada, no creen que haya pasado por eso o si…

-Esta mañana mientras me daban de alta, el doctor menciono que encontró algo en mis análisis. Para ser más exactos, dijo que nunca había visto una secuencia genética como la mía antes-. Eso ultimo dicho por el castaño tomo por sorpresa a todos, ya que no ocultaron su expresión de preocupación. En especial su equipo y el par de hermanas. Odia tener que decirles tantas mentiras, pero por el momento no le queda de otra.– Yo creo que sea lo que sea este guantelete, está alterando mi genética para poder pelear contra los Grimms de mejor manera. Con el Nevermore obtuve la capacidad de volar, con el Ursa obtuve más fuerza… Y al parecer ahora puedo escupir fuego.

-Eso es… Una maldita locura. – Casi se podían ver los engranajes girar en la cabeza de la heredera, tratando de entender cómo demonios ese guantelete le podía hacer tales cosas a su cuerpo.

-¿Seguro que estás bien Issei? – Ruby se acercó a su amigo con una mirada de preocupación. El castaño solo le sonrió mientras colocaba su mano derecha sobre su cabeza y empezaba a acariciarla con cariño, a lo que la caperucita solo atino a relajarse ante el tacto mientras colocaba sus propias manos sobre la del castaño en un intento de sentir más su calor.

Esto no fue bien visto por su hermana y por la compañera del castaño. Ellas también querían muestras de cariño… Pero obvio no las van a pedir, por más que les duela.

-En cuanto a mi Aura, parece ser que el guantelete redirige la energía de esta a mi Semblanza, haciéndola más fuerte.

-¿Y cuál Semblanza es exactamente? Digo, tienes tantas habilidades que pareces un personaje de videojuego. – Yang preguntó acompañando con una pequeña broma, la cual pareció alegrar a Issei.

-Jajaja, es verdad. Pues esa sería esa gran masa de energía con la que acabe con el Nevermore en la iniciación, la cual bauticé como Dragon Shoot.

-¿Y por qué ese nombre en exactamente? – El chico ninja preguntó mientras tenía una ceja alzada.

-Me pareció que sonaba cool. – Todos casi se fueron de espalda ante la simpleza con la que respondió. ¿Es enserio?

-Bien, creo que solo queda una cosa por preguntar… – Blake pareció tensarse al decir eso. No quería tener que entrar en ese tema, pero quizás era lo mejor. – ¿Qué… Le pasó a tu hogar Issei?

-Si… Supongo que no puedo escaparme de eso… – Contestó con cierta tristeza.

Issei comenzó a explicar cómo fue que todo su hogar simplemente fue atacado de la noche a la mañana por una gran oleada de Grimms. Debido a que Kuoh, su pueblo natal, estaba tan alejado de cualquier civilización no pudieron pedirle ayuda a nadie. Todo pasó en cuestión de segundos, apenas recuerda algunas cosas, todo simplemente se volvió oscuro hasta que despertó en un bosque. De ahí, fue un largo viaje hasta llegar a las fronteras de Vale, tratando de sobrevivir como podía.

-Y en uno de esos viajes, fue cuando encontré las ruinas. El resto ya lo saben. – Terminó de contar el castaño, notando el gran silencio que había a su alrededor. Este siguió así hasta que sintió como Ruby lo abrazaba.

-Issei yo… No se que decirte… Pero ya no estás solo… Siempre estaré a tu lado, al igual que todos los demás.

-Ruby… – Él podía ver las lágrimas caer de sus ojos plata… Eso no le gustó nada. Unos ojos tan bonitos como los suyos no deberían verse así. Menos por el, que si bien no le mintió, no le dijo la verdadera verdad.

-Ise, tú me escuchaste y entendiste cuando te conté lo mío. Lo mínimo que puedo hacer es apoyarte como se que tu me apoyarás. Es como Ruby dijo, no estás solo. – Yang también se unió al abrazo mientras ocultaba su rostro en su brazo derecho.

-Mi cometido como tu compañera es apoyarte… Pero esto va mucho más allá que eso. Yo no te apoyaré de ahora en adelante por que seas mi compañero, sino porque eres alguien a quien aprecio enormemente y que no deseo ver triste. – Ahora era Pyrrha quien lo abrazaba, escondiendo su rostro en su brazo izquierdo.

-Issei… Eres como el hermano que nunca tuve y siempre deseé. Ahora que lo sé, no dudes que estaré ahí para lo que necesites… ¡Wuuuaaaaa! – Nora lloro desde su lugar mientras era consolada por Ren.

-Nora… – Realmente quiere a esta chica como la hermanita que nunca tuvo.

-Estoy de acuerdo con Nora. Eres el mejor amigo que nunca tuve, así que cuidare tus espaldas siempre. En la batalla o en la vida diaria.

-Ren… – El chico ninja solo lo vio con una sonrisa. Era la primera vez que lo veía con una sonrisa tan grande.

-*Snif* *Snif*

-Weiss… ¿Estás llorando?

-¡Oh cállate! ¡Puede que me haya criado en un reino de hielo, pero yo también tengo sentimientos! – Weiss le gritó al castaño que soltó una risita. Vaya, está chica sí que es más de lo que él creía en un inicio.

-¿Podemos… Unirnos al abrazo? – Blake preguntó mientras parecía secar sus propias lágrimas con las mangas.

Issei simplemente extendió sus alas y les hizo un gesto de que fueran. Tenía los brazos ocupados después de todo.

-Yo… Realmente gracias chicos. No saben cuánto significa esto para mi… Trataré de ser lo más honesto posible de ahora en adelante y no dejarlos de lado.

-¡Más te vale tonto! ¡Si no lo haces te congelare! *Snif*.

-Jeje, te tomo la palabra princesa. – Issei le sonrió, lo cual provocó una sonrisa en la peliblanca y… Ok, ella debería sonreír más. Se ve más hermosa cuando lo hace.

-(Solo estás añadiendo más leña al fuego. Al final te quemarás.) – Por supuesto. Ni un momento de felicidad puede tener. – (Creí habértelo dicho. Yo siempre estaré ahí, vigilando.)

-(Tch, ya estabas tardando en aparecer. Ahora, ¿Qué quieres?) – El castaño afiló su mirada mientras miraba a la figura burlona de Yuma.

-(Solo felicitarte por tan buena actuación.) – Para dar más énfasis, la figura traslúcida comenzó a dar aplausos lentos mientras lo miraba con esa asquerosa sonrisa suya. – (Creo que tuviste una buena maestra. ¿No crees? Kajajaja.)

-(¡No te atrevas a compararme contigo!) – Issei grito con odio. El no miente por qué quiere, sino porque es necesario ahora mismo.

-(Pfff, si claro. Repítelo hasta que te lo creas.)

-(¡Eres una-¡)

-(Recuerda Ise-Kun. Volverás a perderlo todo cuando sepan que tan bello relato no es más que una descarada mentira.) – Ante tales palabras, el castaño pareció horrorizarse. Algo con lo que pareció deleitarse la Yuma fantasma.

-(Tal vez tengas razón… Puede que los pierda, pero no estaré solo. Tendré a Ddraig y al parecer también puedo comenzar a confiar en Glynda.) – Comenzó a decir el castaño, cosa que no le agrado a Yuma si su rostro de enojo indicaba algo, pero el castaño lo ignoró y continuó. – (Aún si ellos me llegan a odiar, jure protegerlos y salvar este mundo.)

-(Lo que tu digas santurrón. Solo hazte un favor y no te dejes descubrir por otra cosa que no sean tus palabras. Después de todo, tienes planeado decirles la verdad algun dia, ¿No?)

Ante esas palabras Issei parpadeo varias veces.

-(¿Ahora resulta que te preocupas por mi?)

-(Que asco. Mejor me voy antes de que me mates con tus ñoñerias.) – Dijo antes de desaparecer… Ok, eso fue raro.

Después de eso todos terminaron el abrazo grupal, con las chicas del Team RWBY viéndose más tranquilas, incluyendo a Weiss y Blake.

-Bueno y… ¿Ahora qué? – Pregunto el castaño viéndose con más ánimo que antes.

-Hmmm… Creo que se me ocurre una buena idea~. – Dijo Yang con una sonrisa traviesa mientras… Pasaba sus brazos por debajo de su pecho, haciéndolos resaltar.

-¡Por amor a los hermanos Yang! ¿¡Acabamos de tener un momento conmovedor y sales con una de tus perversiones!? ¡¡Y tu no te le quedes viendo con esa cara de idiota!! – Weiss comenzó a reprender a su compañera de equipo, solo para hacer lo mismo con el castaño que tenía un hilo de sangre bajando se su nariz junto a una sonrisa pervertida y una cara de idiota… Más idiota de lo de costumbre.

-¡E-en tal caso pu-puedes usar las mías co-como la última vez!

-¿¡Tu también Pyrrha!? – Weiss vio con incredulidad a la pelirroja quien solo se sonrojo más, pero no cedió terreno ante la rubia a la que vio desafiante y está le devolvía la mirada.

La peliblanca solo gruñó al ver la clara diferencia de… Proporciones entre sus amigas y ella… Estúpida genética.

-Bu-bueno yo…

-Issei… – La voz de Ruby le sacó un escalofrío al mencionado, quien pasó a verla. Esta tenía su cara oculta en su pecho y cuando se dejó ver la cara… – Sé que no estoy tan desarrollada como mi hermana pero… Yo también puedo consolarte, ¿Sabes?

-No, no por favor, lo que sea menos los ojitos de cachorro por favor Ruby. ¡Eso es un arma asesina de dioses! – Suplico el castaño mientras trataba de no verla directamente a los ojos, los cuales ahora parecían más grandes, luminosos y tiernos que antes. ¡Eso es jugar sucio! ¡Incluso un pervertido como él no puede contra la ternura!

-Con que usando la ternura a tu favor, ¿Eh sis? ¡Pues me niego a perder contra eso! ¡Pyrrha, apoyame!

-¡¿Qué?! ¡¡Oh ya, claro!!

-¡Nada le gana a mi ternura!

-¡¡¡PAREN DE UNA VEZ PERVERTIDOS!!!

Mientras esos cinco estaban metidos en sus… Ammm… Asuntos. Ren, Nora y Blake miraban todo de forma impasible. Bueno, los ninjas del grupo. Nora solo se estaba desarmando de la risa al ver como su líder estaba atrapado en medio de las 4 chicas.

-(Ddraig…)

-[¿Sí compañero?]

-(¿Crees que el paraíso sería algo así?)

-[…… ¿Qué estaré pagando para estar atrapado con alguien tan raro e idiota como tú? Sé que desbaste ejércitos, acabé con uno o dos poblados por accidente en mis peleas con el blanco. Pero no creo merecer este castigo.] – Si eso ofendió o no al castaño, no se sabe. Estaba más concentrado en la sensación de los pechos de la rubia peleadora y de su compañera espartana, aunque ver esos ojos y ese puchero en su amiga caperucita era un golpe directo en su corazón. ¡Lo atacan por todos los flancos!

--

Una semana había pasado desde la reunión de ambos equipos y la "revelación" del pasado de Issei. En este tiempo, la relación del castaño con ambos equipos estaba más fuerte que nunca o al menos eso cree él. Durante este tiempo estuvieron centrados en sus estudios, el entrenamiento, etc. También hay que resaltar que Glynda parecía más comprensiva con él, incluso se ofreció a darle alguna que otra clase extra para ayudarlo a controlar sus poderes. Oferta que aceptó con gusto, además de ofrecerles disculpas por todas las veces que le ha causado problemas, las cuales ella aceptó… Aunque el zape en la cabeza por verle los pechos más de una vez cree que fue un poquito excesivo…

Eso nos lleva a ver cómo el Team HVNL estaba pasando una tarde tranquila en su habitación. Pyrrha estaba leyendo un libro, Ren adelantaba sus tareas mientras que Issei y Nora estaban jugando con sus Scrolls. Si, era una tarde tranquila. Ellos decidieron quedarse mientras que su equipo hermano fue a ver los preparativos para el festival Vytal. La más emocionada era Weiss, para decir que tenía una sonrisa de oreja a oreja. Todo era paz y tranquilidad hasta que…

-¡¡¡TAL VEZ ESTÁBAMOS CANSADOS DE LA MANERA EN QUE NOS TRATABAN Y NOS VIMOS OBLIGADOS A CONTRAATACAR!!!

El grito fue tan fuerte que no pasó desapercibido por ningún miembro del Team HVNL.

-¿Esa que grito no fue…? – Nora habló mientras señalaba a la puerta.

Los 4 miembros del Team HVNL fueron a la puerta a ver qué pasaba y al hacerlo vieron el momento exacto en que Blake salió corriendo sin mirar atrás, pero el castaño fue capaz de ver su rostro de miedo y dolor, así que sin decir nada salió corriendo tras la pelinegra.

-¡¿Issei?!

-¡¡Esperanos líder intrépido!!

-Esperen ustedes dos. – Ren tomó a ambas chicas por la parte trasera del cuello de la camisa.

-¡¡Sueltanos Renny, nuestro líder intrépido nos necesita!! – Decía Nora tratando de liberarse del agarre de su amigo de toda la vida, quien no parecía dispuesto a dejar ir a ninguna.

-¿No creen que primero deberíamos informarnos que paso? – Preguntó él señalando con la mirada a la puerta del Team RWBY, donde se encontraban paradas las otras tres miembros de este.

Mientras esto pasaba, Issei se encontraba corriendo detrás de Blake. Siempre supo que la chica era la más rápida y ágil de su grupo, pero esta vez lo estaba siendo más de lo normal. Casi parecía que todo el tiempo se estuvo conteniendo.

La persecución continuó hasta que la vio parada enfrente de la estatua en la entrada de la academia y la vio llevarse su mano al lazo que siempre lleva en su cabeza y… ¿Esas son orejas de gato? Esperen, ¿Blake es una faunus gato? Ya habrá tiempo para las preguntas.

-Alfin te alcanzó. Eres bastante rápida cuando te lo propones Blake. – Issei habló, sacando a la chica de su letargo. Paso a verlo con sorpresa, no esperaba que alguien la siguiera.

-Issei… ¡Ah! – Al darse cuenta que estaba sin su lazo frente a alguien más, rápidamente se tapó sus apéndices extra con ambas manos.

-Oye tranquila, no me parecen raras esas orejas ni nada. De hecho… Te hacen ver mucho más linda.

¿Dijo eso en voz alta cierto? Al ver cómo Blake se apeno por ello, además de verse algo descolocada, parece afirmar que sí lo hizo. Bien ahí genio, acabas de volver incómodo el momento.

-Amm… Bueno, me imagino que no quieres regresar con los demás por el momento, ¿Cierto? – La pelinegra simplemente negó con la cabeza mientras aún tenía un ligero tinte rojizo en sus mejillas. – Bien, el siguiente Aero Bus está apunto de partir. Andando.

-¡Es-espera! – Blake detuvo al castaño que ya estaba empezando a ir al lugar. – ¿Vienes conmigo?

-Claro, ¿Por qué? ¿Te molesta?

-¡No no no! Es solo que… ¿Está bien que dejes a tu equipo atrás?

-Se que lo entenderán. Además, siempre puedo sobornar a Nora con un montón de panqueques. – El castaño bromeó un poco para tratar de aligerar el ambiente, cosa que no funcionó ya que Blake le estaba dando una mirada plana. Público difícil. – Además se que todos estarán más tranquilos si saben que alguien está contigo.

-No creo que a alguien le importe eso ahora. – Dijo ella mientras desviaba la mirada y sus orejas de gato se aplanaban… Bien es oficial, así se ve más linda.

-No sé qué fue lo que pasó, pero sé que les importas a las demás. También hay mucho tiempo para que me digas lo que está pasando y el por qué no nos dijiste que eras una faunus gato. – Le dio una mirada sería que indicaba que no estaba negociando, si no que era un hecho de que tendrían una charla sobre el tema… Y si es honesta, esa mirada parecía quedarle a la perfección.

-Es-esta bien…

-Perfecto. Ahora vamos antes de que te acaricie hasta el cansancio. Me encantan los gatos, ¿Sabes?

-Deberias de dejar de pasar tanto tiempo con Yang… Se te esta pegando su maña de hacer malos chistes. – Auch, eso ofende.

-¿Y quien dijo que bromeó? Siempre quise un gato. Bueno andando antes que anochezca… Créeme, buscar un lugar para quedarse a partir de las diez es un dolor en el trasero.

Ok, Blake no sabía si sentirse avergonzada por el hecho de que en verdad la quería acariciar hasta no poder más o el recuerdo de su compañera teniendo que pasar la noche con el castaño… Oh qué demonios, las dos cosas suponen demasiado para ella.

-Ok… Pero mantén tus garras lejos de mis orejas.

-No prometo naaadaaa~.

Así los dos caminaron hasta llegar justo a tiempo para abordar el transporte. Pero sin que ellos lo supieran, alguien más venía corriendo tras ellos.

-¡Hey esperenme! – Grito, pero fue en vano. Las puertas del vehículo se cerraron y el Aero Bus partió, dejándolo solo a él en la parada soltando un suspiro.

-¿Oíste eso Issei? – La pelinegra le preguntó a su acompañante.

-¿Oír que? – Preguntó el de vuelta, ya que no estaba prestando mucha atención a su alrededor.

-No importa. Debió de ser mi imaginación. – Contestó ella restándole importancia. Tal vez usar esa cinta tanto tiempo le debió trastocar en algo sus orejas.

Después de un rato llegaron sin problemas a la parada de Vale, donde ambos se bajaron y comenzaron a caminar sin un rumbo aparente.

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-Haber, dejenme ver si entendí. Cuando fueron a Vale a ver los preparativos para el festival se toparon con que robaron una tienda de Dust. ¿Correcto? – Preguntó Nora viendo a las tres miembros restantes del Team RWBY.

-Eso es correcto.

-Y de inmediato también se toparon con un faunus mono rubio que estaba huyendo de la policía, quienes decían algo de polizón.

-Así es.

-Y tanto Blake como Weiss comenzaron a discutir si el tipo era inocente o no y esa discusión continuó aquí, donde Weiss mencionó que desconfía de los faunus por qué White Fang ha atacado a su familia por años. ¿No?

La peliblanca solo se cruzó de brazos mientras asentía con la cabeza.

-Y eso llevó a que Blake gritara molesta, dando a entender que ella no solo es una faunus de algún tipo, sino que también estuvo en White Fang… ¿Olvido algo?

-Mmm… No. Eso sería todo. Oh cierto, también conocimos a una chica algo rara. Pero de ahí nada más. – Ruby contesto estando sorprendida como el resto que Nora estuviera tranquila mientras hacía un resumen de lo vivió en la tarde.

Todos vieron como Nora asentía con la cabeza mientras tenía un rostro difícil de descifrar que ya los estaba asustando a todos hasta que…

-¡Es oficial! ¡No volveremos a rechazar una salida con ustedes! ¡Así no nos perderemos la diversión! – Exclamó con fuerza mientras comenzaba a hacer un puchero… Y pensar que pudo llegar a participar en una persecución y romper algunas piernas. No se vale, ella también quiere divertirse.

-¿En serio eso es todo lo que tienes que decir tras escuchar eso? – Weiss a veces no podía comprender cómo funciona la cabeza de esta chica. Es más, duda que alguien lo sepa.

-Dah, pues claro se que no pasara nada malo con Blake. Digo, ya llevamos medio semestre y pues no ha hecho nada malo. Además nuestro líder intrépido fue tras ella, así que estará bien. – Lo comento como si fuese lo más lógico del mundo mientras seguía con su puchero, por no poder perseguir a un supuesto criminal.

-Yo alucino… – Yang se pellizcó el puente de la nariz con exasperación. – Nora, esto es serio. No sabemos donde puedan estar esos dos.-La bombardera del Team HVNL sólo siguió con su puchero ignorando a la peleadora rubia,quien sintió una vena hincharse en su frente ante el desplante.

-¿Podemos llamarlos? – Preguntó Pyrrha, a lo que Ruby mostró un Scroll.

-Blake se dejó su Scroll aquí, así que no podemos llamarla. ¿Qué hay de Issei?

-Estoy en ello. – Contestó Ren, el cual ya tenía su Scroll comunicando. Unos segundos después Issei contestó. – ¿Issei? ¿Dónde estás?

-Hola Ren. Pues ahora mismo estoy en una cafetería de Vale con Blake. Ella está bien por cierto.

-Ya veo. ¿Hay algo que podamos hacer?

-Lo mejor sería dejar que los ánimos se calmen. Aún no sé qué pasa exactamente, pero a como lo veo tanto Weiss como Blake tienen que enfriar sus ideas. No se preocupen por nosotros, estaremos bien.

-Por favor Issei, ten cuidado. También cuida bien de Blake. Te la encargo. – Dijo Ruby después de quitarle el Scroll al chico ninja.

-Puedes darlo por hecho, como hombre no puedo dejar a una chica sola, estaremos de regreso a más tardar mañana en la tarde. No duden en llamar por cualquier cosa.

-Procura encontrar un hotel con dos habitaciones. Compartir habitación contigo es un derecho que prefiero reservarme. – Ahora era la rubia quien le había quitado el Scroll a su hermana, que pasó a verla con un puchero. Y en cuanto al dueño del aparato, un suspiro fue todo lo que dio al ver como lo tomaban sin permiso… Ya es suficiente que Nora lo haga.

-¡¡¡YANG!!!

-……Me abstengo a responder a esa declaración… Bueno nos vemos. – Con eso dicho el castaño cortó la comunicación, dejando un poco más tranquilos a los demás. Solo que Ruby y Pyrrha estaban fulminando a la rubia quien solo levantó las manos en señal de rendición.

-En fin, si eso es todo voy a ponerme con mi tarea. – Dijo Weiss mientras iba a su escritorio.

-¿En serio eso es todo lo que dirás Weiss?

-Ruby, lo que sea que tenga para decirle a Blake, se lo diré yo misma cuando la vea.

Fue todo lo que dijo antes de sentarse delante de su escritorio y ponerse con su tarea. Ambas hermanas solo se vieron entre sí antes de soltar un suspiro e ir cada una a su cama. Los demás miembros del Team HVNL simplemente decidieron volver a su habitación, pero se podía ver cómo Pyrrha se quedó un momento viendo por donde se fue la pelinegra y su compañero. En verdad espera que estén bien.

Después de que la llamada se acabase, Issei fue hasta la mesa donde Blake la estaba esperando con dos tazas de té.

-¿Estas segura de que no quieres algo de leche?

-¿Quieres que te golpe?

-¿No sería más bien arañar? – La pelinegra tomó el mango de su arma y lo miró con intenciones hostiles. – Ok ok ya entendí… Cielos, y yo que creía que mi mirada daba miedo cuando me enfado.

-La tuya da más miedo, créeme. – Ella dijo antes de beber un poco de su taza. Tenía que ser un buen té si la cara relajada de Blake decía algo.

-Auch… Pero no puedo argumentar nada ante eso. – Mencionó el castaño llevándose su taza de té y le dio un sorbo. No estaba mal – Así que… ¿Quieres iniciar o seguirás escuchando mis chistes de gatos? Tengo muchos más de dónde salieron los otros.

La pelinegra lo vio inexpresivamente, como si estuviera contemplando la idea de cometer una barbaridad para luego soltar un suspiro de rendición.

-Esta bien, solo ya no más chistes. Ya tengo suficiente con aguantar los de Yang.

-Eso debe ser una "gatastrofe".

-¡¡¡ISSEI!!!

-¡¡Vale ya paro!!

Un pequeño silencio se formó entre ambos durante unos cuantos minutos, donde una solo buscaba la forma de explicar todo mientras el otro esperaba pacientemente por ello.

-Así que… ¿Por qué no nos dijiste que eras una faunus? – Viendo que la chica no parecía querer responder todavía, decidió concentrarse en su té. También aprovechó que uno de los camareros estaba cerca para pedirle un par de rebanadas de Cheesecake.

La pelinegra enfocó su mirada en su taza de té buscando las palabras para poder comenzar esta conversación para luego levantarla y ver fijamente al castaño.

-Issei. – Ella llamó al chico delante suyo, él cual estaba bebiendo un poco de té. – Tú… ¿Conoces al grupo White Fang?

-Algo oí de ellos. – El contestó, recordando la vez que Glynda le habló acerca de dicho grupo en una de sus tutorías. – Es un grupo que, en un inició, se creó como un símbolo de paz e igualdad entre humanos y faunus. Pero claro, a muchos humanos eso les importó poco a nada en absoluto y los ataques contra los faunus siguieron.

-Así es. Pero hace cinco años eso cambió con el nombramiento de un nuevo líder, el cual tenía otro punto de vista. – Ella complementó la información del castaño con la suya propia mientras miraba su reflejo en el té. – Las protestas pacíficas se convirtieron en ataques organizados, prendía fuego a las tiendas que se negaban a vendernos y atacaban cargamentos de compañías que explotaban a los faunus… Y lo peor es que funcionaba.

-Solo que en lugar de tratarnos como iguales por respetó, lo hacían por miedo. – Issei vio como la chica asintió con cierta tristeza en su rostro. – ¿Pero qué tiene que ver eso con qué salieras huyendo de tu equipo y el que no dijeras nada sobre ser una faunus?

-Sencillo… – Blake pasó a ver al castaño directamente a los ojos. – Yo fui parte de White Fang.

Esta revelación tomó por sorpresa a Issei, tanto que no dudó en escupir a un lado el té que estaba en su boca en ese momento. Un auténtico desperdició, pero la sorpresa le ganó.

-¿Tú? ¿En serio?

-Si… Pasé gran parte de mi vida en White Fang. De hecho, se podría decir que yo nací en él.

-Vaya, esa no me la esperaba. – Issei dijo mientras se rascaba detrás de la cabeza.

-Me lo imagino… Entenderé si crees que soy una persona horrible y una hipócrita por no decir nada de esto y haberte evitado en un inició por no decir nada de tu pasado. – Declaró Blake mientras miraba de nuevo su reflejo en el té con una expresión agridulce. Pero se sorprendió cuando sintió la mano del castaño posarse suavemente en su mejilla izquierdo y la hacía verlo.

Los orbes amarillos de Blake se encontraron con los orbes ámbar de Issei y por un momento la chica sintió que ambos podían ver el alma del otro, lo cual le sacó un pequeño sonrojo a la chica.

-¿Tengo pinta de estar molesto por eso?

-Y-yo…

-Te entiendo Blake, todos tenemos nuestros secretos y también comprendo tu desconfianza en mí. Vamos, cualquiera con sentido común se asustaría de un tipo que acaba con un Grimm tan antiguo a puño limpio, que escupe fuego, hace volar medio acantilado y claro, los ataques de ira… Viéndolo de esa manera, sí que soy un tipo aterrador

-Pe-pero eso no quita que hice todo tipo de cosas terribles cuando estaba en White Fang. – Blake no podía entender cómo él no puede estar aunque sea un poco molesto. Acaba de confesar que fue una terrorista, sin contar que también ha admitido que le tuvo miedo después de ver como dejó al Team CDRL,y claro el hecho que les mintió con respecto a quien es en realidad.

-¿Te arrepientes de ello? – El castaño preguntó sin quitar su mirada de ella mientras tenía una expresión suave en su rostro.

-¿Qu-Que? – Fue lo mejor que pudo decir, ya que la pregunta del castaño la tomó con la guardia baja.

-Por la forma en la que hablas, es obvio pensar que dejaste White Fang. Y si lo hiciste es porque te arrepientes de todo lo que hiciste, ¿No?

-Si… Unos meses antes de ingresar a Beacon, tuve suficiente. Ya no podía aguantar ver en lo que se había convertido así que… Huí, simplemente huí… ¿Sabes? Es gracioso. Creo que mi Semblanza combina a la perfección con migo. Una cobarde que solo sabe huir cuando las cosas se ponen difíciles.

-No vuelvas a decir eso. – Issei dijo eso con un tono que, más que parecer una petición, parecía una orden. Lo cual sorprendió a la chica. – Tú eres más fuerte de lo que crees Blake. Simplemente te niegas a verlo.

-¡Pero huí en lugar de intentar cambiar las cosas! ¡Mírame! ¡Aquí estamos por qué huí de mis amigas! Ni siquiera fui capaz de decirles que era una faunus cuando ya me han demostrado que no tienen ningún prejuicio hacia ellos. ¡Incluso Weiss, que es una Schnee, no ha mostrado ninguno!

La pelinegra gritó mientras se paraba y miraba al castaño con una mirada molesta. Pero dicho enojo no era enfocado a él, sino a ella misma. El castaño solo la vio mientras pensaba sus siguientes palabras.

-Los prejuicios y el miedo no es algo con lo que se pueda acabar tan fácilmente. ¿Tengo que recordarte de nuevo mi caso? – Preguntó él antes de tomar su rebanada de Cheesecake que le trajo el camarero. Se relamió los labios al ver la buena pinta que tenía el postre. – En caso de que te hubieras quedado, ¿Crees que podrías haber cambiado algo?

-¡Al menos lo habría intentado! ¡Con él por lo menos! – Blake se llevó las manos a la boca con horror al darse cuenta de lo que dijo, más aún por qué Issei la vio con una ceja alzada.

-¿Él? ¿De quien hablas?

-De nadie… No es nada. – Trato de remediar su desliz, pero no funcionó ya que el castaño la seguía viendo y dejó salir un pequeño resoplido. Ella notó como algo de humo salía de su nariz, ¿Estará molesto?

-Ya claro. Y yo nací ayer. – Issei la vio como si dijera que no lo tome por idiota… Ok si es idiota, pero no tanto… – Tú tenías a alguien importante dentro de White Fang ¿Cierto?

El verla tensarse junto al dolor y la decepción en sus ojos… Le recordaron a él. La mirada que ella tiene en este momento es la misma que él ha visto en su propio rostro desde… Oh, con que es eso…

-Se podría… Decir que si… Bastante importante de hecho. – Blake dijo mientras se sentaba lentamente. – De entre todos los miembros de White Fang, había uno que siempre me llamó especialmente la atención por su dedicación a la causa.

-Entiendo… ¿Y él lo sabía?

-Oh sí… Sí lo sabía.

Issei pudo ver cómo la chica parecía no querer recordar nada de por aquel entonces.

-Adivinare… Él te decía que todo esto era por un bien mayor. Que a la larga era la única solución y te decía eso una y otra vez cuando tú parecías dudar de que si era lo correcto, diciendo que todo estaría bien y que estaría contigo en esto. – El castaño parecía estar ausente mientras hablaba, como si él mismo estuviera sumergido en sus recuerdos. Cosa que llamó la atención de Blake, ya que había adivinado casi a la perfección.

-Pues… Si. Si, así es.

-Jejeje, ya veo… ¿Cómo se llama? Si puedo saberlo claro.

-…… Adam. Adam Taurus. Ese es su nombre…

-Al parecer los dos tenemos mala suerte, ya que nos topamos con gente… Problemática. – Soltó una pequeña risa que estaba llena de un sentimiento amargo de tristeza.

-¿Qué quieres decir con eso? – No sabía por qué, pero la pelinegra tenían la horrible sensación de que se iba a arrepentir de preguntar eso.

-Tengo mi experiencia con personas que dirán lo que quieres oír para tenerte en la palma de su mano y que no dudarán en jugar con tus sentimientos con tal de que hagas lo que ellos quieran.

-No puedes hablar en serio…

-Créeme… Lo digo muy en serio. – Contestó mientras pasaba inconscientemente su mano izquierda por la zona media de su pecho.

Ante esa acción, la mente de la pelinegra viajó hasta unas semanas atrás y recordó cuando tuvieron su pequeña pijamada en la habitación del equipo del castaño. Recordó haber visto que el tenía una gran cicatriz en el pecho y sus ojos se abrieron con horror al creer comprender a lo que se refería.

-Oh por dios…

-Creo que podemos continuar está plática en un lugar más… Privado si no te molesta. – El castaño procedió a pararse e ir a pagar por las tazas de té y los postres. – De todas maneras, tenemos que buscar un lugar para pasar la noche.

-Si… Por supuesto… – Ella miró la hora en un reloj del establecimiento. – Son las 10:05.

-Si que paso rápido el tiempo… Solo espero que encontremos al menos un cuarto con dos camas… No estoy dispuesto a pasar por esa vergüenza de nuevo.

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-¡¡No me lo puedo creer!!

Se preguntarán, ¿Por qué el grito? Muy sencillo. Debido a los preparativos para el festival que se llevará a cabo dentro de unos meses, muchos de los hoteles o tienen sus habitaciones reservadas por adelantado o están siendo ocupadas por los trabajadores que están llevando a cabo los preparativos, lo que obligó a nuestros amigos a seguir su búsqueda con tal de no dormir en la calle. Por fortuna aún quedaba un lugar por ver… Lo único malo es que el castaño no se miraba muy contento que digamos.

-[Estoy comenzando a creer que tienes la peor suerte en la historia de los Sekiryuutei compañero.]

Y claro, el comentario burlón de Ddraig no ayuda en absoluto.

-Esto… ¿Pasa algo malo Issei?

-Me temo que si Blake… Me temo que si. – Contestó el castaño entrando al hotel que tenían delante.

Al momento en que ambos ingresaron y llegaron al recibidor, una cara conocida para el castaño se hizo presente y se vio sorprendido por verlo.

-¿Tu otra vez por aquí? – Preguntó el recepcionista viendo al castaño, para después pasar a ver a la pelinegra. – ¿Engañando a la rubia?

-Mire, solo deme una habitación con DOS camas y nada más por favor. – El castaño se acercó al tipo, que tenía una sonrisa burlona en su rostro. Jura que se vio tentado a romperle los dientes de un puñetazo.

Por su parte Blake entendió el por qué Issei estaba tan molesto y renuente a entrar aquí… Este debió ser el lugar donde él y Yang pasaron la noche. Vaya coincidencia… Y fue ahí que analizo lo dicho por el hombre y ganó un ligero sonrojo ante esas implicaciones… Eso le recuerda a uno de sus libros cuyos protagonistas viven un amor secreto, reuniéndose en hoteles… Justo como este… ¡No pienses en eso ahora Blake Belladonna!

-Lo siento muchacho, pero parece que el destino no está de tu lado. – Él contestó con burla mientras señalaba la única llave en el lugar donde estas se guardan, siendo el mismo número de habitación de la vez pasada… Universo ¿Qué hizo para que lo odies tanto?

-'Esto tiene que ser algún tipo de broma retorcida'. – Susurro Blake mientras se cubría la cara con ambas manos.

-Grrr… Solo tome el dinero y deme la estúpida llave. – El castaño procedió a pagar mientras recibía la bendita llave esa.

-Descuida, tu pequeño secreto está a salvo conmigo… Solo procuren usar protección y no hacer mucho ruido. Esto es un hotel normal después de todo.

-¡¡Solo deme la llave!!

-Ok ok. – Dijo mientras le daba la susodicha llave,pero cuando estaba apunto de dársela se le acercó y le empezó a susurrar en el oído. – 'Si bien ella no tiene los pechos tan grandes como la otra, sin duda tiene un mejor trasero. Asegúrate de disfrutarlo, en especial con los sentones'.

-¡¡¡VAYASE A LA MIERDA!!! – Issei grito tan fuerte que hizo temblar los cristales de la entrada antes de irse con Blake. Vaya, menudos pulmones.

Y parece ser que la pelinegra logró escuchar ese último consejo, puesto que todo el camino hasta la habitación se la paso con una mano tapando su sonrojado rostro y la otra tratando de tapar su trasero… Demonios…

Ya en la habitación ninguno dijo nada por la vergüenza. Issei parecía apunto de darse de cabezazos con la pared mientras maldecía a la existencia misma, así que Blake tomó aire y llamó la atención del castaño.

-Ya estamos solos. Creo que podemos continuar con nuestra plática. – Eso sacó al castaño de su incomodidad y soltando un suspiro asintió con la cabeza.

-Bien… Ponte cómoda. Esto va a ser largo.

Ella hizo caso a sus palabras y se sentó en el borde de la cama mientras él usaba el sillón. Issei no pudo evitar reír al tener una sensación de Deja vu.

-Bueno, antes de comenzar, debes saber que yo antes era… Muy distinto a quien soy ahora.

-¿En qué sentido estamos hablando?

-Era mucho más abierto con mi perversión… Pero que mucho más abierto. Tanto que no dudaría que cualquiera de ustedes chicas me hubieran mandado al hospital por meses con todos los huesos del cuerpo rotos.

-Creo que exageras. Ni que espiaras a las chicas mientras se cambian de ropa o vieras revistas picantes durante las clases. – El castaño solo atinó a toser en su puño mientras desviaba la mirada de la pelinegra frente de él. – ...Por favor dime que es una broma…

-En todo caso, era alguien diferente y el cambio llegó a causa de mi encuentro con… Yuma Amano.

Dejará pasar el hecho de que le cambió de tema, ya que vio que parecía escupir ese nombre como si la sola mención de este le provocará asco.

-¿Quién es ella exactamente para ti?

-Para bien o para mal, ella fue la primera chica con la que tuve una cita… Por desgracia. – Dijo mientras bajaba la mirada y apretaba con fuerza sus manos. – Ella fue la primera chica en decirme que le gustaba y la primera con la que por primera vez sentí que podía ser alguien mejor.

-Debisteis tener una relación realmente larga…

-Esa es la cosa. Solo la había visto una vez y acepté sin dudar el salir con ella. – Contestó como si fuera el chiste más malo de la historia. Y de cierta forma, lo era. – Trata de entenderme. Yo por aquel entonces ya me había hecho a la idea de que la única persona con la que acabaría perdiendo la virginidad, sería una prostituta. Así que imagínate mi alegría cuando una chica apareció y me dijo que yo le gustaba… Dios, me escucho tan patético ahora mismo.

-Issei… – Ni la pelinegra sabía cómo reaccionar en este momento. Ciertamente sonaba patético, pero también bastante triste.

-En fin… El día de la cita llegó e hice todo cuanto pude para que fuera algo memorable. Y cuando llegamos al final de la cita, ella me dijo que se lo había pasado muy bien y quería hacer que ese fuera un día que ninguno de los dos lo olvidáramos… Creo que te haces una idea de en qué pensé cuando me dijo eso. – Él dijo mientras veía asentir a la chica. No había que ser un genio para entender a qué se podría referirse y el sonrojo en la cara de Blake lo decía todo. – Entonces ella se acercó a mí oído y me preguntó algo que nunca seré capaz de olvidar.

-¿Qué… Te preguntó?

-Dijo… "¿Morirías por mi?"

Al momento de que esas palabras abandonaron su boca, ambos adolescentes pudieron sentir como si la temperatura de la habitación bajara por debajo de cero.

-Tengo suerte de seguir vivo. Por alguna razón se me dio una segunda oportunidad… Bueno está ya sería la tercera… Al parecer ni la muerte me quiere jejeje. – Dijo con un tono melancólico mientras trataba con todas sus fuerzas de no llorar. – A lo que voy Blake, es que te entiendo. Sé lo que es que alguien juegue con tus emociones y te manipule por medio de estas.

-'Issei…' – Blake estaba… Ni ella misma sabía cómo describirlo. Era la primera vez que tenía un nudo en la garganta tan fuerte como el que tenía ahora. Ver a su amigo así de desecho… La hizo sentir mal, muy mal… Y este sentimiento no hizo más que empeorar.

-Bueno, supongo que ese es un… Castigo apropiado para alguien como yo, ¿No?

-(Eso no es…) – La pelinegra pensó con pesar mientras contenía sus propias lágrimas.

-Ella misma lo dijo después de que me clavara aquella lanza de luz en el pecho y me dejara desangrándome en aquel lugar…

-(Por favor, no digas eso…) – Ella podía ver como el chico parecía desmoronarse delante de ella… Y le dolía.

-Es más, estoy seguro que más de uno hubiera celebrado por mí muerte.

-(Basta Issei…) – Esto ya era demasiado. ¡Nadie debería pensar así de sí mismo! ¡El no es ninguna plaga o algo así para que la gente lo quiera ver muerto!

-Incluso mis padres más de una vez decían que les hubiera gustado tener otro hijo… Si, creo que hubiera sido me-.

-¡¡¡BASTAAAAAAAAA!!!

La pelinegra se lanzó al castaño y no sabe por qué, pero lo callo al sellar sus labios con los de ella. Puede que sea por qué ve que ambos están dañados, el sobre todo. Pensar que alguien que parece sonreír la mayor parte del tiempo cargaba con tanto dolor a comparación de ella. Este acto tal vez solo fue por que desea sentir el calor de alguien. Un pequeño confort. No lo sabe y no le importa en este momento.

Por su lado el castaño tenía su mente trabajando a mil por hora. Hace un momento estaba en medio de un momento auto despectivo y al siguiente está siendo besado por Blake. Podía sentir como ella lo besaba con desesperación. La suavidad de sus labios… ¿Y esa es su lengua? Podía sentir como ella hacía que se levantará del sillón y lo guiaba a la cama sin romper el beso que él poco a poco comenzaba a devolver con la misma fuerza que ella.

Al segundo siguiente se encontraba sobre la cama con Blake sobre el. Cuando se separó de sus labios, estos estaban unidos por una fina línea de saliva. La miro a los ojos y estos parecían más felinos y su respiración estaba agitada… No le sorprende con ese beso tan intenso.

-Issei… – Blake casi pareció ronronear su nombre mientras pasaba sus manos por debajo de su camisa… Vaya, el tacto era realmente agradable.

-¿B-B-Blake?

-Ambos sufrimos en nuestras vidas… Realmente siento que hayas tenido que pasar por eso, pero solo por esta noche… ¿Qué te parece que nos olvidemos del mundo 'y nos demos confort el uno al otro?' – Esa última parte la dijo en un susurro justo en su oído, siendo capaz de sentir su aliento que le brindó un agradable escalofrío por toda su espalda.

Ella no esperó respuesta y volvió a besarlo con la misma fuerza de antes. El estaba apunto de llevar sus manos a sus caderas, cuando algo dentro de él pareció reaccionar y le hizo ver que solo se estaría aprovechando de la pelinegra si permitía que esto continuara.

-B-Blake espe-.

-Issei… – La pelinegra parecía no querer escuchar lo que el castaño tenía que decir, ya que prosiguió en su intento por quitarle su camiseta al castaño.

-Escúchame por-.

-Solo… Dejate llevar Nya~. – ¿En serio acaba de maullar?

Y ella continuó su asalto sobre el castaño, pasando a besar su cuello enviándole más escalofríos por su columna. Realmente estaba tentado a dejarse llevar por la sensación, sería más fácil, pero no sería correcto…

Usando toda la fuerza de voluntad que no sabía que tenía, el castaño logró quitarse a la pelinegra de encima, quien lo vio confundida y con cierto deje de dolor por el rechazo… Genial, piensa rápido antes que las cosas se arruinen entre ellos para siempre.

-Blake… Esto no está bien. Así no es como debe ser.

-¿Pero qué dices? Solo sería por-.

-Blake… Estás actuando por tu dolor y no creo que quieras terminar haciéndolo en medio de un hotel más o menos barato. Y aún si lo hiciéramos, ¿Cómo nos veríamos la cara después? Solo haría las cosas incómodas entre nosotros. Puede que no seamos los más cercanos, pero eres mi amiga y me sentirá como una basura si me aprovechará de ti de esta manera.

-Yo… – Eso… era cierto. Por mas que la pelinegra quisiera ir en contra de esa lógica, simplemente no podía. Por que era la verdad.

-Mereces que, si lo haces, sea algo muy especial. No solo algo del momento.

La pelinegra pareció verlo con sorpresa por un momento, pero también sin explicarse por qué también sentía unas ganas de sonreír al ver que aún en esta situación el parece preocuparse por los demás.

-Sabes que estás dejando ir una oportunidad que podría no volverse a repetir, ¿Cierto?

-Lo se.

-También sabes que podría encontrar un novio más adelante, ¿Verdad?

-Les desearía lo mejor para ambos.

-Y estás totalmente consciente que esta podría ser la única oportunidad para tomar mi virginidad, ¿Cierto?

-Blake… No hagas que me sienta mas idiota de lo que lo hago en este momento.

Un inesperadamente cómodo silencio se asentó en la habitación por unos largos minutos, donde Blake no apartaba la mirada de Issei y viceversa. Al final ella le dio una sonrisa cálida,procedió a sentarse al lado del castaño y entonces…

-¡¡Jajajajajajajajaja!! – Ella no recordaba la última vez que se rió de esta manera. Para ser un pervertido que no es muy sutil cuando se le queda viendo a los pechos de las chicas, resultó ser alguien muy decente. No creyo que existiera algún adolescente que rechazarra la oportunidad de sexo casual.

No es por ser presumida, pero ella es plenamente consciente de las cosas que dicen los chicos y algunas chicas de ella. Sabe que es de las más deseadas de todo Beacon y que la mayoría comenta sobre su… Parte trasera… En serio, jura que encontrará al que le puso el apodo de "Bellabooty" y lo matara lentamente.

Pasó a ver al castaño que había tomado una de las almohadas de la cama y la llevó a su regazo.

-Si, ríete del pobre idiota que tiene una almohada entre las piernas. – Lo que no espero fue que Blake le diera un beso en la mejilla, cosa que lo hizo verla y tenia que decir que verla sonreír de esa forma realmente la hacía ver mucho más hermosa de lo que ya es.

-Gracias Issei. Por escucharme y por querer ayudarme. Realmente eres alguien muy dulce y amm… Perdón por el arrebato y de nuevo gracias por detenerme.

-Sin problema, solo… No hablemos de esto nunca con nadie. – Dijo con un sonrojo notable.

-Es un trato. Ahora creo que seria buena idea irnos a dormir. – Comento la pelinegra mientras se retiraba su calzado… Ok, será un amante de los pechos, pero incluso él debe reconocer que tiene buenas piernas.

-Cierto… Bueno si me discul-. – Antes de que pudiera siquiera dar un paso fuera de la cama, Blake lo tomó de su manga derecha.

-Ni creas que dejaré que duermas en ese sillón que cualquiera se daría cuenta que resultaría incómodo. Dormiremos los dos en la cama y no es negociable.

-¡Oh venga ya! ¡Tu y Yang tenéis más en común de lo que quieras aceptar!

-Lo que tú digas. Ahora a la cama.

Sip, todas las mujeres que conoce en verdad tienen un carácter fuerte… Y por alguna razón, eso le gustaba… Y mucho.

-'Issei…' – Blake habló ya estando arropada en la cama con el castaño a su lado, negándose a verla directamente lo que le pareció gracioso.

-'¿Qué pasa ahora Blake?'

-'Solo quería decirte gracias por todo y también perdón de nuevo por desconfiar de ti y por no ir a verte al hospital'.

-'No te preocupes por eso, lo entiendo. Solo prométeme que si vuelvo al hospital, te vestiras de enfermera'.

-'Jajaja. Buenas noches Issei… Eres un buen chico, no lo olvides'.

-'Gracias… Buenas noches a ti también… "My sweet bella"'.

Al oír eso, ella se sonrojo para luego reír por lo bajo. Este chico es más de lo que se mira a simple vista… Si, definitivamente no se parece en nada a Adam. Puede que esté igual de lastimado si no es que más, pero no deja que eso lo retenga. El intenta ser mejor cada día y eso es de admirar. Con razón Ruby se enamoró de él.

Al pensar en su amiga caperucita se sintió por un segundo mal, ya que había besado al chico por el que ella siente algo. Pero ese malestar fue reemplazado por un sentimiento cálido que la hizo dormir con una sonrisa sincera en su rostro.