Capítulo 2

Extraño, pero cierto

Edward abrió los ojos lentamente, no se sentía dolorido, ni cansado. Sólo sentía una pequeña molestia en la mano. Cinco caras vio, expectantes. Eran cuatro mujeres y un hombre. Las mujeres llevaban una especie de gorro en la cabeza, con una cruz roja dibujada en el centro. En ese momento reconoció de qué símbolo se trataba.

¡un hospital!.- gritóEd mientras se incorporaba.- ¡y Al¿Dónde está Al¿¡Noah?.- en ese momento entraron corriendo Al y Noah. Ed sintió un gran alivio. Pero su alivio cesó en cuanto pensó que quizás no abrían conseguido pasar la puerta.

¡Hermano!.- gritó Al tirándose encima de él para abrazarle. Ed correspondió a su abrazo.

¿l-lo conseguimos?- Ed temía la respuesta.

Si.- Ed comenzó a gritar, muy contento. Se quito el suero y metió brincos por toda la habitación. Las enfermeras le sonreían y el doctor trataba de llamar la atención del muchacho con pequeños tosidos.

Hermano.- le dijo Al.- ¿no te has dado cuenta de algo distinto en ti?.- Ed se miró de arriba abajo y pudo comprobar que Al tenía razón.

¡he recuperado mi pierna y mi brazo!- chilló.- ¿p-pero cómo?.- Al sólo elevó los hombros en señal de no saber.- E-entonces…¿qué he dado a cambio de mi pierna y mi brazo¿puede ser que…nada?..¿y como es que yo estoy ingresado y vosotros no?... ¿cuánto tiempo llevo aquí?- preguntas y más preguntas aparecían en la cabeza de Ed, que ya comenzaba a funcionar con normalidad.

Te explicaré lo que yo se.- respondió Al.- Cuando entramos por la puerta, unos seres extraños nos agarraban, pero tu, luchaste contra ellos y nos salvaste, por ello estas ingresado.-prosiguió Al.- El intercambio equivalente no existe, ya lo sabes. Aparecimos en Lior, y de allí nos trasladaron a este hospital de central. Llevas en coma dos semanas. Nadie sabe que estamos aquí, así que no tienes de que preocuparte.

¡esto es maravilloso!- en ese momento escuchó risitas tímidas que provenían de detrás de él, de las enfermeras y de Noah. Se giró y vio la cara de las chicas sonrojadas, incluida Noah. Le estaban mirando donde la columna pierde su nombre. Ed se miró el trasero y comprobó que lo tenía totalmente al aire. Se colocó rápidamente las manos ahí, tratando de ocultarlo.

¿p-pero q-que le pasa a esta ropa¡Del hospital tenía que ser!.- en ese momento una de las enfermeras le halagó con un que culito más mono y el sonrojo de Ed aumentó.

¡Ya vale no¡Noah, deja de mirarme!- Noah, no menos sonrojada se colocó delante de él, de manera que no le veía nada. Al no paraba de reírse.- ¡Al, no te rías!- y Al disimuló su risa.- necesito m-mi r-ropa.- tartamudeó Ed.

Así estás mejor.- respondió una de las enfermeras.

¡Al, por favor, tráemela!.- enseguida se dirigió hacia el armario y le dio una ropa que no era la suya.- ¿qué paso con mi ropa?.- preguntó Ed.

Quedó destrozada.- respondió Al.

Bue-bueno, ahora, dejadme vestirme en paz.

Lo siento, pero tiene que desnudarse usted delante de nosotros para comprobar el estado de su cuerpo.- explicó el doctor.

¡Qué?.- en seguida Al y Noah salieron de la habitación y las enfermeras le desvistieron, riéndose tímidamente, y Ed totalmente colorado. Le tocaron todo, no quedo un solo hueco libre de sus manos.

Ya puede vestirse.- Le dijo el doctor.- su cuerpo esta en perfecto estado.- las enfermeras le miraban con perversión.

Menos mal….- se vistió rápidamente y salió a paso ligero del hospital, seguido por Al y Noah. Cuando se alejaban del hospital las enfermeras aparecieron por la puerta y le gritaron cosas como adiós guapo o tío bueno, polvorón , Ed trataba de esconder la cara entre la ropa.

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Estoy subiendo todos los capítulos juntosporque que los escribí todos juntos. xDD

.:Ana:.