¡Hola, he vuelto! Disculpen si tarde un poquito, pero ya ven como son las mamás, nada mas llegué y no me dejaron ni tocar la computadora, pero en fin, aquí les traigo ya la segunda parte del epílogo y ahora si el final definitivo de esta historia.
Los invito a leer las notas finales donde les cuento sobre futuros proyectos, ya que ustedes elegirán lo que quieren leer.
Por último les agradezco infinitamente su tiempo y los comentarios recibidos en esta que ha sido mi primera historia, y espero que la hayan disfrutado tanto como yo disfruté mientras la escribía.
Y si quieren hacerme feliz después de haber leído, les agradeceré mucho un review!
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Antes de que Harry pudiera emitir palabra alguna, sintió como unos fuertes brazos se encargaban de rodearlo firmemente y aprisionarlo aun más contra el bien formado cuerpo que tenía detrás. Harry podía percibir como la erección de Draco presionaba fuertemente sus glúteos como si intentara encontrar un lugar por donde colarse y llegar a su interior, esto fue más que suficiente para que su propio miembro comenzara a despertar.
Sintió como una mano se deslizaba a través de su abdomen dirigiéndose peligrosamente hacia cierta parte de su anatomía bastante sensible, pero que en ese momento esperaba impaciente recibir un solo toque por parte de aquella mano experta que recorría su cuerpo con extrema lentitud.
-¿Sientes esto Potter?- preguntó Draco en un susurro extremadamente sensual al tiempo que presionaba su miembro contra la virginal entrada de Harry.
¿Qué si lo sentía? Habría tenido que ser de plástico para no sentir como esa caliente dureza hacía presión sobre su cuerpo. En ese momento una oleada de excitación recorrió a Harry provocando que su erección fuese aun mas notable y que esta fuera finalmente alcanzada por la mano del rubio, quién no tardó en rodearla completamente para luego comenzar a recorrer toda la longitud de su miembro con un solo y frío dedo.
Un gemido escapó de la garganta de Harry quién echó la cabeza hacia atrás involuntariamente, recostándola sobre el cuerpo del hombre que le brindaba tal sensación de placer.
Este movimiento fue el detonante para que esa noche se iniciara una verdadera tormenta de deseo, lujuria y placer…
Al ver el cuello de Harry completamente expuesto, Draco no había dudado en llevar sus labios hasta este y comenzar a besar con furia y desenfreno, Harry gimió al sentir los dientes de Draco sobre su piel y movió su cabeza aun mas para ofrecerle un mejor acceso; al mismo tiempo, la mano de Draco se cerró con fuerza sobre el miembro de Harry y comenzó a masturbarlo con la misma furia con la que su boca se encargaba de probar su cuello, la mano que aun quedaba libre y que durante todo ese tiempo había permanecido inactiva rodeando la cintura de Harry, comenzó a realizar un viaje a través del abdomen y pecho de Harry y tuvo como destino el pezón derecho de este, el cuál comenzó a pellizcar hasta dejarlo completamente erecto.
Atrapado como estaba, lo único que Harry podía hacer era permitirle a Draco realizar con su cuerpo todo lo que el deseara, sin embargo al sentir como este comenzaba a mover sus caderas ejerciendo aun mas presión con su erección, Harry comenzó a gemir aun mas fuerte y a realizar algunos movimientos en busca de un mayor contacto.
Draco por su parte, continuaba besando con furia el cuello de Harry, que en ese momento presentaba ya algunas áreas rojas consecuencia del arrebato de pasión del rubio, su mano izquierda lo recorría de un lado a otro, sintiendo la sedosidad del fino vello que cubría el pecho del moreno y que tanto había deseado tocar desde la primera vez que lo vio.
Deseando probar una vez mas sus labios, Draco abandonó todas las caricias que le proporcionaba a Harry para darle la vuelta rápidamente y reclamar aquella boca como suya. Sorprendido, Harry tardó un poco de tiempo en reaccionar, más al sentir como Draco mordía su labio inferior exigiéndole el acceso hacia su boca, no tardó en corresponder al beso comenzando una batalla de lenguas ardientes que buscaban explorar una vez mas la húmeda cavidad del otro.
Deseando profundizar aun más todo, Draco pegó el cuerpo de Harry contra el suyo, provocando que una oleada de excitación y de placer recorriera el cuerpo de ambos al sentir como sus erecciones se rozaban. Un gemido ahogado escapo de las gargantas de ambos al sentir un roce total entre ellos, mientras sus manos y sus lenguas se encargaban de explorar todo aquello que tuvieran a su alcance. Harry no tardó en aferrarse al cuello del rubio, mientras este dirigía sus manos hacia el trasero del moreno y comenzaba a apretarlo y pellizcarlo con fuerza.
Cuando el oxígeno fue indispensable para ellos, se separaron lentamente antes de volver a hundirse en un beso aun mas apasionado que el anterior. Las manos de Draco ahora recorrían el cuerpo de Harry frenéticamente mientras este realizaba lo mismo con el cuerpo del rubio. Ambos podían sentir como sus erecciones continuaban rozándose y como palpitaban dolorosamente al no obtener la liberación. Víctimas de la pasión que los embargaba, sus cuerpos fueron retrocediendo en dirección contraria a la cama, y no fue hasta que el cuerpo de Harry chocó con la fría pared que este se dio cuenta del error. Sin embargo, la mano de Draco sobre su erección y la boca de este devorando su cuello, lo hicieron olvidar el lugar en que se encontraba y estremecerse aun mas ante el contraste de la fría pared en su espalda y el cuerpo caliente de Draco frente a él.
Bruscamente, Draco había mordido el cuello de Harry arrancando sangre y un gemido por parte de este, quién volteo a verlo antes de observar y sentir como la lengua del rubio se encargaba de limpiar cualquier resto del espeso líquido rojo. Los labios de Draco volvieron a unirse a los suyos en un beso salvaje y pudo probar el sabor metálico de su propia sangre, que mezclado con el sabor de Draco le resultaba sumamente estimulante.
Draco comenzó a aumentar la fricción entre sus cuerpos, realizando movimientos similares a las embestidas que Harry había logrado sentir dentro de sus sueños. Buscaba volverlo loco, llevarlo hasta el límite del deseo y la pasión, y por Merlín que lo estaba logrando.
Un gemido ronco volvió a escapar de la garganta de Harry al sentir como la lengua de Draco comenzaba a recorrer su pecho, deteniéndose en sus pezones y mordisqueándolos suavemente, una vez que los hubo dejado totalmente húmedos y erectos, una de sus manos viajó hasta ellos y comenzó a pellizcarlos aprovechando la saliva que aun se encontraba en ellos. Harry había cerrado los ojos golpeándose la cabeza al echarla hacia atrás, mas disfrutaba plenamente de la sensación de sentir a Draco brindándole ese tipo de caricias; casi sin darse cuenta, la boca de Draco había viajado hacia la parte baja de su abdomen deteniéndose en su obligo, y gimió al sentir como introducía su lengua dentro de este. Al darse cuenta de esto, Draco interrumpió su tarea y prosiguió aun mas abajo, la respiración de Harry se había vuelto bastante irregular ante la expectativa de lo que vendría a continuación, sin embargo, en vez de emitir un sonido que denotara su extremo placer emitió un gruñido de frustración al sentir como Draco interrumpía su trayectoria.
Sonriendo maliciosamente, Draco acalló las protestas de Harry atrapándolo en un nuevo beso y reanudando los movimientos de fricción entre sus cuerpos. Las manos de Harry se aferraron a la espalda de este e intentaron abrirse paso entre sus cuerpos con el fin de acariciar su pecho, el cuál, no había tenido oportunidad de tocar en el transcurso de la noche, de hecho no había logrado tocar absolutamente nada ni besar otra cosa que no fueran los hambrientos labios del rubio. Nuevamente y para desesperación de Harry, Draco había interrumpido el beso, pero, decidido a no dejarlo hacer su voluntad, Harry tomó su cuello y lo atrajo hacia él para continuar con la exploración en la que se había visto interrumpido.
Draco no opuso ninguna objeción y continuó besando a Harry, sin embargo sus manos comenzaron a viajar hacia la parte posterior de este aferrándose a él de una manera un tanto brusca, sorprendido y sumamente excitado ante este toque, Harry había gemido a la vez que profundizaba el beso todavía mas; al parecer, algo dentro del cerebro de Harry le dio la orden al resto de su cuerpo y, a tiempo que sus brazos se aferraban al cuello del rubio un impulso lo hizo levantar las piernas y rodear con estas la cintura del rubio que se limitó a seguir con el beso y a sostener de manera mas firme el trasero de Harry que ahora quedaba completamente a su disposición y que ni siquiera parecía ser conciente de lo que acababa de hacer. Ante este acto, la fricción entre sus cuerpos fue aun más grande, especialmente para Harry, que pudo sentir su erección presionada contra el firme abdomen de Draco y la erección de este rozando su entrada de una manera bastante sugerente.
Por primera vez a lo largo de la noche, el gris y el verde se conectaron en una mirada profunda y cargada de deseo, no se necesito de mucho antes de que Harry por fin obtuviera el acceso que tanto deseaba hacia el cuello del rubio donde se perdió feliz saboreando su piel una vez mas. Mientras tanto, una de las manos de Draco había emprendido el camino con un poco de dificultad hacia la entrada de Harry, este sintió como un dedo comenzaba a abrirse paso dentro de él, mas realizando un rápido movimiento se encargó de alejarlo de su interior; sorprendido, Draco se retiró un poco de Harry, mas no tardó en sonreír con malicia al sentir como el propio Harry se acomodaba hasta dejar la punta del miembro del rubio justo en su entrada.
Entendiendo el mensaje, Draco se hundió en Harry de una sola y potente embestida, arrancando un grito de dolor pero también de profundo placer por parte del moreno. El propio Draco no pudo reprimir un ronco gemido al sentir las estrechas y calientes paredes de Harry envolviendo su hombría, aquella sin duda era la primera vez de Harry y este, al haberse negado a ser preparado con anterioridad necesitaba de tiempo antes de acostumbrase a tener a Draco dentro de él.
Harry había arqueado su espalda, golpeándose contra la pared al sentir como Draco lo penetraba de un duro y certero movimiento, el dolor había sido inmenso, mas casi al instante sintió como Draco tocaba un punto en su interior que lo hizo gemir y estremecerse de placer a pesar del dolor palpitante que sentía.
Con paciencia, Draco permaneció inmóvil esperando una señal por parte de Harry que le indicara que estaba listo para continuar a pesar de que el deseo dentro de su cuerpo era tan grande que bien podría haber seguido con sus embestidas sin importarle el dolor que le causara el moreno, sin embargo lo amaba, y no deseaba causarle ningún daño. Esta señal llegó cuando Harry comenzó a moverse lentamente y con algo de esfuerzo puesto que estaba completamente cautivo entre la pared y el cuerpo de Draco, él, mas que nadie sabia el esfuerzo que el rubio realizaba al permanecer estático dentro de su cuerpo y a pesar de que el dolor aun no cesaba decidió iniciar un suave vaivén que le permitiera a ambos comenzar a disfrutar.
Sin perder un solo segundo, Draco comenzó a embestir a Harry, logrando alcanzar con cada embestida el mismo punto que momentos antes tanto placer le había causado al moreno, este por su parte pronto se olvidó de que la palabra dolor existía ya que todo lo que su cuerpo lograba percibir eran oleadas de placer causadas por el miembro de Draco que se hundía dentro de él una y otra vez. Ambos cuerpos comenzaron una danza, una danza que sin saberlo se repetiría durante el resto de sus vidas de la misma manera que ahora lo hacía; afuera, el clima era extremadamente caluroso, sin embargo, dentro de la habitación un fuego eterno se había encendido entre esos dos cuerpos que impacientes saciaban sus deseos y anhelos.
Draco continuaba embistiendo a Harry, de una manera cada vez mas rápida y fuerte pero sin abandonar nunca su interior, los gemidos y jadeos de ambos se hacían cada vez mas fuertes y tenían grandes dificultades para obtener suficiente oxígeno en sus pulmones, ya que, a pesar de mantener sus manos ocupadas, la boca de Draco se dedicaba a besar los hombros y cuello de Harry mientras este continuaba golpeándose contra la pared sin siquiera percibir el daño que esto le causaba, todo esto mientras gemía sin control. A esto, había que sumar la fricción de la erección de Harry contra el abdomen de Draco, que se había visto incrementada con el vaivén de sus cuerpos y con el subir y bajar del cuerpo de Harry, aumentando así las sensaciones que ambos hombres sentían.
Draco comenzó a sentir como el final estaba cerca y queriendo prolongar aun más esa primera vez en la que por fin había hecho suyo al hombre que amaba la rapidez de sus movimientos se vio reducida, causando la inconformidad de Harry quién intentó recuperar la velocidad anterior, mas el fuerte agarre al que Draco lo tenía sometido lo hizo resignarse a ese ritmo lento y pausado que comenzaba a volverlo loco puesto que se había visto interrumpido al borde del orgasmo.
Lento, rápido, lento… Harry ya había perdido la cuenta del número de veces que Draco había impedido que ambos terminaran, el dolor palpitante de su erección no disminuía en nada y menos al sentir el duro abdomen de Draco; este por su parte disfrutaba de la tortura a la que estaba sometiendo al ex -Gryffindor, sin embargo él también comenzaba a cansarse, sobre todo por el esfuerzo extra que estaba realizando al sostener el peso de Harry e impedir que este marcara el ritmo de sus movimientos.
-Mírame Potter- dijo con la voz ronca.
Harry obedeció, y un contacto visual surgió entre ellos mientras Draco comenzaba a acelerar el ritmo de sus embestidas, Harry apenas podía mantener los ojos abiertos, pues el placer era demasiado grande, Draco parecía encontrarse en el mismo problema, mas ninguno de los dos rompió el contacto visual que mantenían. De pronto Harry se tensó y contrajo sus paredes alrededor del miembro de Draco, quién después de una última embestida terminó derramando la totalidad de su semen dentro de Harry que no tardo en hacer lo mismo entre sus cuerpos.
Completamente exhausto y satisfecho, Harry aflojó su cuerpo y por consiguiente el agarre alrededor de la cintura de Draco, quién tuvo que hacer un esfuerzo por seguir sosteniéndolo mientras aun se mantenía dentro de él, con las piernas temblando a causa del esfuerzo que acababa de realizar, Draco comenzó a caminar en dirección a la cama con un Harry que se entretenía mordisqueando su cuello y dejando marcas rojas muy similares a las que él mismo tenía.
Una vez alcanzado su objetivo, Draco se desplomó cuál largo era sobre la cama, llevándose junto con él a Harry que se quejó interrumpiendo sus besos al sentir como era completamente aplastado por Draco. Sin inmutarse en lo absoluto por las quejas de Harry quién optó por seguir besando la blanca piel a su disposición, Draco se tomó unos segundos para normalizar su respiración y posteriormente salir del interior de Harry que emitió un gruñido de inconformidad al sentir como el rubio se alejaba de él.
Sin embargo, Draco no tenía ninguna intención de mantenerse lejos de Harry esa noche, ni esa, ni las del resto de su vida si él se lo permitía, por lo que inmediatamente volvió a lanzarse sobre el cuerpo de Harry y a besarlo de una manera lenta, tomándose su tiempo para saborear y explorar cada rincón de su boca.
Harry soltó un gemido al sentir como una de las manos del rubio comenzaba a estimular nuevamente su ahora flácido pene que aun conservaba restos de la secreción anterior; suavemente Draco abandonó la boca de Harry y comenzó a realizar un camino de besos a lo largo del cuello y hombros de este. Un poco mas libre para actuar, Harry comenzó a acariciar la espalda y trasero del rubio mientras comenzaba a mover la cadera al ritmo de las caricias que Draco le daba a su miembro.
Poco a poco, el roce sus cuerpos y las caricias recibidas se encargaron de despertar nuevamente el deseo en el interior de ambos, puesto que al poco tiempo los dos poseían unas poderosas erecciones que no dejaban de rozarse la una con la otra. Draco seguía con el control de la situación, puesto que había impedido a toda costa que Harry lograra girar, su mano había abandonado el miembro de Harry y ahora se dedicaba a torturar sus pezones con la ayuda de sus dientes.
Harry se estremecía cada vez que sentía el cálido aliento de Draco chocar contra su húmeda piel, especialmente en sus pezones puesto que la lengua y dientes de este se habían encargado de dejarlos especialmente sensibles, incluso, incapaz de contener sus deseos de seguir marcando aquel cuerpo como suyo, Draco había mordido el pezón izquierdo de una manera extremadamente fuerte para luego deleitarse una vez mas con el sabor de la sangre de Harry; después, continuo lamiendo cada centímetro del pecho del moreno jugando con la delgada capa de vello que lo cubría.
Harry comenzaba a removerse inquieto, intentando indicarle a Draco que había otra parte de su cuerpo que necesitaba su atención, sin embargo, el rubio ignoraba sus súplicas y se limitaba a mirarlo y sonreírle ocasionalmente con el aire de arrogancia que tanto lo distinguía. La boca de Draco se encontraba en ese momento bastante cerca de la entrepierna de Harry, por lo que este, cansado de ser ignorado tomó la cabeza de Draco entre sus manos y lo guió justo hacia el lugar donde su miembro se alzaba orgulloso. Decidido a seguir torturando al impaciente Harry, Draco se limitó a rozar la punta de su miembro con sus labios, antes de volver a abalanzarse sobre Harry, envolviendo su cuerpo en un potente abrazo y reclamando su boca en un beso caliente y experto.
Una vez que se separaron Draco llevó una de sus manos hacia la boca de Harry indicándole con la mirada lo que quería que hiciera, este, no tardo ni un segundo en comenzar a lamer cada uno de los dedos que Draco le ofrecía, dejándolos completamente húmedos; el rubio seguía atentamente los movimientos que la lengua de Harry realizaba, estremeciéndose de placer cada vez que un nuevo dedo era sometido a la misma tortura; una vez que Harry hubo terminado, Draco dirigió su mano hacia la entrada de Harry quién no tardó en abrir las piernas para ofrecerle un mejor acceso. Sonriendo, Draco presionó uno de sus dedos contra la entrada de Harry antes de introducirlo en su totalidad provocando que el cuerpo de Harry se arqueara bajo él y que un gemido escapara de su garganta.
Harry se tensó al sentir como el dedo húmedo y frío de Draco se abría paso en su interior, este por su parte, llevó sus labios hasta la oreja de Harry, la cuál comenzó a besar y lamer lentamente, mientras sentía como Harry comenzaba a describir sobre su espalda todo tipo de caricias; Draco comenzó a trazar movimientos circulares en el interior del moreno quién no tardó en comenzar a mover sus caderas invitando al rubio a introducir algo mas.
Pronto, tres dedos se encontraban dentro de Harry quién había comenzado a acelerar sus movimientos en busca de un placer mayor. Draco, aprovechando el sudor que cubría sus cuerpos, se movía con rapidez intentando que buena parte del abdomen de Harry sintiera la dureza que impaciente, esperaba el momento de volver a estar en su interior.
Cuando consideró que Harry estaba lo suficientemente dilatado, sustituyó sus dedos por su erección, la cuál volvió a hundir fieramente dentro de Harry arrancando un fuerte gemido por parte de ambos.
-Eres mío Potter- susurró Draco mientras permanecía inmóvil y notaba como Harry se estremecía ante sus palabras.
Con seguridad, llevó una de sus manos hasta la cadera de Harry, sosteniéndolo firmemente mientras otra tomaba su erección y comenzaba a masturbarlo sin moverse un solo milímetro.
-Yo soy el único que puede hacerte esto, ¿lo entiendes?- dijo, mientras salía de él y volvía a embestirlo con la misma fuerza.
Harry solo pudo cerrar los ojos y asentir lentamente al sentir como Draco alcanzaba su próstata y seguía masturbándolo de manera salvaje, lastimándolo incluso cuando pellizcaba la punta o los testículos más de la cuenta.
Draco disfrutaba enormemente de la vista que Harry le ofrecía ahí tendido con los ojos cerrados y los labios rojos e hinchados fuertemente apretados, intentando ahogar los gemidos que pugnaban por salir de su garganta. Observaba como su pecho subía y bajaba con irregularidad y sentía el palpitar de su miembro entre sus manos, el cuál seguía tan duro como él lo recordaba y parecía que al igual que él, no iba a rendirse le hiciera lo que le hiciera.
Con malicia y lujuria, Draco inició los movimientos de su cuerpo sobre el de Harry, entrando y saliendo de él con fuerza; al sentirlo, Harry no tardó en envolverlo con sus piernas y brazos, comenzando a besar y acariciar cada centímetro de piel que lograra alcanzar.
Volvieron a encontrarse en un beso cargado de pasión, en donde ambos luchaban por someter al otro, las manos de Harry sostenían fuertemente el cuello de Draco donde de vez en cuando jalaba los rubios cabellos que ahí se encontraban. A esas alturas, el perfecto peinado de Draco había quedado desecho y ahora algunos mechones se pegaban contra su frente a causa del sudor que la cubría, el resto, era despeinado cada vez más por Harry, quién había encontrado placer al hundir sus dedos entre la sedosa cabellera del rubio.
Draco comenzó a sentir como las paredes de Harry comenzaban a estrecharse a su alrededor y aceleró a un mas el ritmo de sus embestidas, mientras una gran cantidad de gemidos y jadeos se encargaban de romper el silencio de la habitación.
Con una última embestida Draco terminó en el interior de Harry quién momentos después lo hizo entre sus cuerpos. Sin abandonar su interior, Draco siguió con el juego de besos y caricias que habían estado manteniendo, mientras que Harry, decidido a no dejar ir a Draco tan fácilmente, no cedió en el agarre que sus piernas ejercían alrededor de él.
Nuevamente sus bocas volvieron a encontrarse y Harry continuó despeinándolo aun más, y en vista de que ninguno de los dos parecía querer ceder, Harry aprovechó su situación para tirar de la cabeza del rubio y obtener un libre acceso hacia su cuello. El uso de lengua y dientes no se hizo esperar y pronto Harry había dejado una gran marca roja justo en el lugar donde se encontraba el pulso del rubio quién no había dejado de gemir mientras Harry, que permanecía pegado a él como sanguijuela, no dejaba de succionar sin control su blanca piel.
Pronto, Draco comenzó a sentir como la hombría de Harry volvía a despertar y comenzaba a clavarse contra su plano abdomen, por lo que privando a Harry de su objeto de deseo se dedicó a mirarlo con burla.
-No puedes resistirte al hecho de tenerme así, ¿cierto Potter?- le dijo antes de inclinar su cabeza y morder suavemente uno de los pezones de Harry arrancando un gemido por parte de este.
-No…no pareces nada molesto con la situación Mal…Malfoy- dijo Harry entre jadeos, puesto que el propio miembro de Draco había comenzado a erguirse nuevamente dentro de él, produciendo en Harry una serie de reacciones y sensaciones nuevas para él.
Draco miró con sorna a Harry al tiempo que se movía suavemente sobre él y capturaba su pene semi-erecto entre una de sus manos, arrancando mas gemidos por parte de Harry.
-¿Acaso prefieres que me vaya?... Potter- siseó contra su oído.
Harry volvió a estremecerse y a moverse involuntariamente contra el cuerpo de Draco. Podía sentir como poco a poco el miembro de Draco estaba creciendo en su interior, dilatando de nueva cuenta su estrecha cavidad, que a esas alturas se encontraba ya bastante sensible.
Antes de que Harry se diera cuenta, sintió como Draco lo tomaba firmemente de la cadera y de una manera que no lograba explicarse quedaba sentado sobre él una vez que el propio Draco se hubo sentado sobre la cama. Harry seguía con las piernas alrededor de Draco quién ahora se encontraba sonriendo descaradamente mientras su miembro quedaba completamente duro y erecto dentro de Harry.
Harry gimió, puesto que esta posición había conseguido que la presión ejercida por el miembro de Draco contra su próstata fuera constante, y por lo tanto las descargas de placer que este sentía se volvieran dolorosamente constantes y endemoniadamente placenteras.
-No has contestado mi pregunta Potter- dijo Draco al tiempo que una de sus manos se cerraba en torno de la erección de Harry y la apretaba dolorosamente.
Harry volvió a gemir, cerrando los ojos y apoyándose en el pecho de Draco para no desfallecer de placer, como pudo, logró abrir los ojos y negar con la cabeza antes de hundirse en el cuello de Draco y comenzar a besarlo.
-Me temo que no te escuché Potter- dijo, soltando su erección y elevándolo un poco antes de dejarlo caer nuevamente sobre su miembro.
Harry arqueó la espalda, esa nueva posición acababa de enseñarle lo dentro de sí que podía tener a Draco, y por Merlín que le estaba gustando. Frustrado y deseoso por descubrir hasta donde podría llegar, dijo lo que Draco tanto ansiaba escuchar.
-No-.
-¿No? ¿No qué Potter?- dijo sonriendo con malicia mientras repetía el mismo movimiento.
-¡No quiero que te vayas maldita sea, quiero que te quedes aquí, quiero que me tomes cada noche de la misma manera en la que lo estás haciendo ahora, quiero ser tuyo, quiero sentir esto…- dijo mientras realizaba un rápido movimiento sorprendiendo a Draco hundiendo nuevamente su miembro en su interior.
-…dentro de mí cada día del resto de mi vida- terminó dirigiéndole una penetrante mirada a Draco, quién se mantenía inexpresivo frente a él y aparentemente inmune a las sensaciones que estaban matando a Harry.
-¿Porqué podrías querer algo así Potter, ¿Tan buen amante soy, ¿Te satisfacen tan poco el resto de gusanos que se arrastran a tus pies que necesitas tenerme a mí para satisfacer tus deseos?- preguntó, impidiéndole a Harry realizar cualquier tipo de movimiento.
-Porque…- Harry se calló, sintió miedo, sintió miedo de perder a Draco en ese momento si le confesaba la verdadera razón por la que lo quería a su lado, ya se lo había dicho, pero eso había sucedido un mes atrás y las cosas podían haber cambiado. Sin embargo, recordando que era un Gryffindor, y sobre todo por la maravillosa sensación de sentir como Draco lo llenaba por completo, habló.
-Porque te amo, porque a pesar de que eres un maldito Slytherin arrogante y un estúpido hurón me enamoré de ti, a pesar de que fuiste tan idiota como para espiar a Voldemort y arriesgar tu vida no puedo imaginar el resto de la mía sin ti. Te quiero en mi vida, en mi casa, en mi cama y en mi cuerpo Malfoy- terminó, mirando con profundo temor la reacción de Draco.
En ese momento, Draco abandonó su fachada de frialdad y Harry pudo ver el amor y el deseo brillando en sus ojos grises, que en ese momento no lucían fríos como de costumbre, sino que desprendían una enorme calidez.
Draco besó a Harry y soltó su cadera para pasar sus manos a través de su pecho antes de regresar hasta su cintura e indicarle, con una rápida mirada, que podía moverse en el momento que deseara.
Harry no tardó en aceptar el ofrecimiento y comenzó a cabalgar feliz sobre Draco, quién lo sostenía por la cintura y lo ayudaba a subir y bajar cada vez mas rápido. Pronto, Draco descubrió que los pezones de Harry quedaban justo a la altura de su boca, por lo que no dudo en tomar uno de ellos y jugar con el.
Harry sentía como cada vez que bajaba, Draco se adentraba hasta lo mas profundo de su ser, podía sentir esa caliente dureza tocando una y otra vez su próstata y se dijo que podría morir justo en ese momento y se iría feliz, siendo poseído por el hombre que amaba. Una vez que Draco dejó los pezones de Harry extremadamente húmedos, decidió que era el momento de atender esa dura erección que había quedado cautiva y sin atención entre ambos cuerpos, mas cuando bajo la vista, quedó maravillado al ver como con cada movimiento que Harry realizaba, su erección se frotaba contra el abdomen de ambos, subiendo y bajando al igual que Harry; una mano pronto se cerró en torno a esta y comenzó a masajear su erección al ritmo que Harry había impuesto.
En esta ocasión, fue Harry el primero en notar como el final estaba cerca, puesto que el placer que sentía era tan grande, que solo el orgasmo podría ser superior a el y todo su cuerpo se lo pedía a gritos, sentía como Draco jugaba con su erección, acariciando a veces con furia y otras con sofocante lentitud; bajo su rostro hasta el de Draco, capturando su boca en un nuevo beso cargado de pasión. Harry apoyó sus manos en los hombros de Draco y subiendo nuevamente sacó el miembro del rubio de su interior en su totalidad, ambos se miraron a los ojos antes de que Harry volviera a descender rápidamente y se viniera, derramándose por completo entre sus cuerpos y la mano de Draco, este, al sentir como las paredes de Harry se contraían a su alrededor expulsó su propio semen en el interior de este, mientras susurraba las mismas palabras que momentos atrás Harry le había dicho.
-Te amo cara rajada-.
Harry sonrió, escondiendo su rostro en el cuello de Draco y repartiendo besos en este. Draco por su parte, comenzó a realizar suaves caricias sobre su espalda.
Sin mucho esfuerzo, Draco se sacó de encima a Harry y lo colocó suavemente sobre la cama antes de volver a capturar su boca, sonriendo entre el beso, Harry no dudó en hundir sus dedos entre el cabello del rubio y revolverlo sin cesar.
-Feliz cumpleaños Harry- dijo Draco una vez que el beso finalizó.
-¿Qué…?-.
-¿Creíste que no lo sabía? ¿O acaso creías que escogería un día como cualquier otro para venir a verte Potter?-.
-¿Estás tratando de decir que tardaste tanto solo porqué tú…?- intentó decir, mas un nuevo beso por parte de Draco lo interrumpió.
-Quería un día especial- dijo, una vez que abandonó sus labios, -y quizá hacerte sufrir un poco- añadió con una mirada y una sonrisa maliciosas.
En ese momento, Harry, que había mantenido un papel completamente pasivo y sumiso, tomó a Draco por las muñecas y lo obligó a girar sentándose a horcajadas sobre él.
-Eres un…-.
-¿Acaso no te gustó tu regalo de cumpleaños?...- dijo al tiempo que se soltaba del agarre de Harry y se incorporaba hasta quedar justo a la altura del rostro del moreno, -Potter- siseó justo como lo había hecho anteriormente, causando un estremecimiento en Harry que fue aprovechado por Draco para cambiar las posiciones nuevamente.
-¿Mi regalo?-.
-Claro, yo, soy el mejor regalo que podrías recibir en tu vida Potter- dijo haciendo un claro énfasis en la palabra yo, -además, no podrías esperar que te enviara algo con el riesgo de que lo quemaras al igual que eso- dijo señalando el montón de restos que horas antes habían sido magníficos regalos.
-Prefiero dártelo personalmente- dijo antes de bajar su cabeza y lamer uno de los pezones de Harry.
-Ya lo has hecho, ¿no?- preguntó Harry mientras Draco continuaba lamiendo y mordisqueando su pecho, provocándole pequeñas descargas de placer y débiles gemidos que abandonaban su garganta.
-Oh no Potter- le dijo al tiempo que levantaba la mirada y se conectaba con los ojos verdes que lo miraban profundamente.
-Aun no has visto nada- agregó mientras sus ojos se inyectaban de lujuria y volvía a reanudar su tarea de lamer el pecho de Harry, este, con solo escuchar el tono en que Draco había dicho lo último y ver el fuego que brillaba en sus ojos, se sintió presa de una nueva erección.
Draco había comenzado a marcar un camino a través del pecho de Harry utilizando únicamente su lengua, de vez en cuando, se divertía soplando sobre las zonas húmedas de este, causando escalofríos en el moreno. Su boca pronto se aventuró a ir mas abajo, lamiendo cada uno de los fuertes músculos marcados en el plano abdomen de Harry, este se estremecía de excitación al saber lo que vendría, puesto que no le cabía ninguna duda de que, en esta ocasión, los labios del rubio alcanzarían esa parte de su anatomía caliente y dura que reflejaba la magnitud de su deseo.
Su trayectoria se vio interrumpida al llegar al ombligo de Harry, puesto que Draco se tomo su tiempo delineando los contornos de este antes de introducir su lengua dentro de él, mientras Harry totalmente impaciente, comenzaba a considerar la posibilidad de maldecir a Malfoy si este no se apresuraba en lo que estaba haciendo.
Por fin, Draco abandonó su objeto de estudio y siguió bajando con una lentitud desesperante en opinión de Harry, pero que para Draco resultaba sumamente excitante ya que le permitía recorrer cada centímetro de la piel que Harry le ofrecía. Cuando por fin se aproximó hacia su entrepierna, Draco pasó de largo y comenzó a besar y morder sus muslos, acercándose peligrosamente a la excitación de Harry con cada movimiento pero evitando el tan ansiado contacto.
Harry había comenzado a sujetarse de las sábanas con fuerza, puesto que sabía que de tener las manos libres ya habría tomado la cabeza del rubio y obligado a tomar de una buena vez su miembro.
-¿Impaciente Potter?-preguntó.
Por toda respuesta, Harry soltó un gruñido y le dirigió tal mirada al rubio que este no tardó en comprender que si no se apresuraba, el famoso genio que caracterizaba a su león no tardaría en hacerse presente; además, sabía de muy buena fuente la cantidad de hechizos y maldiciones que era capaz de realizar y no tenía intenciones de probar ninguno de ellos en ese momento.
Con una última mirada hacia Harry, Draco se introdujo sin ninguna contemplación el miembro de Harry dentro de su boca, o al menos, todo lo que fue capaz de tomar puesto que el pene de Harry era sorprendentemente largo y más en el estado de excitación en el que se encontraba.
Harry soltó un gemido, elevando sus caderas y embistiendo contra la boca del rubio, quién no tardó en hacer participe a su lengua de la tarea que se disponía a realizar. Con movimientos lentos y pausados, el rubio metía y sacaba de su boca el miembro de Harry, mordiendo la punta de vez en cuando y después recorriendo toda su longitud con su ardiente lengua, pronto, sus manos se unieron a la tarea comenzando a pellizcar los testículos de Harry o acariciando la punta lentamente cuando era su lengua quién se encargaba de recorrerlo.
Decidido a no dejar que Draco lo abandonara antes de terminar con su tarea, Harry dirigió sus manos hacia la cabeza de este, sujetándolo e impidiéndole moverse mas de lo necesario, a esto, había que agregar el movimiento de caderas que Harry seguía realizando contra la boca del rubio. Sin embargo, los planes de Draco no tardaron en cambiar, puesto que después de darle un ligero mordisco, provocando así que Harry se arqueara contra él y aflojara su agarre, se incorporó sonriéndole malignamente.
Frustrado, Harry abrió los ojos, que había mantenido cerrados durante todo el tiempo que Draco había estado atendiendo su palpitante erección. Aun sin borrar la sonrisa de su rostro, Draco comenzó a deslizarse sobre el abdomen y pecho de Harry, ofreciéndole a este una maravillosa vista de su miembro completamente erguido y Harry sonrió al imaginar que pronto volvería a probar a Draco, tal como lo había hecho un mes atrás.
Pero nuevamente, el hilo de pensamientos de Harry sobre lo que haría una vez que tuviera ese delicioso miembro en su boca se vieron interrumpidos, puesto que Draco se levantó y con un rápido movimiento quedó sentado dándole la espalda al moreno. Extrañado, Harry frunció el entrecejo preguntándose que demonios pretendía ahora, pero no pudo dejar de admirar el firme trasero de Draco que había quedado justo frente a sus ojos y que lo invitaba a tocarlo y hacerlo suyo, su mirada se dirigió después a la ancha espalda del rubio, deleitándose con los firmes músculos que esta exhibía. Para su desgracia, cuando intentó llevar sus manos hacia esa blanca y reluciente piel, se encontró con que las fuertes piernas de Draco habían aprisionado en su totalidad sus brazos, y que, por mas intentos que hiciera, no podría liberarlos.
Harry resopló con furia, puesto que se sentía totalmente impotente al sentir a Draco sobre él y no poder hacer nada por tocarlo y sentirlo un poco, o debería decir mucho más.
Draco soltó una carcajada y dirigió sus manos hacia el abdomen de Harry, acariciándolo con seguridad y firmeza; después, comenzó a recostarse sobre Harry hasta llevar su rostro justo frente a la excitación del moreno; siguiendo el mismo procedimiento de la vez anterior, Draco introdujo dentro de su boca el miembro de Harry, succionándolo con fuerza y moviéndose un poco con el fin de que Harry entendiera lo que debía hacer…
Harry sintió como Draco comenzaba a recostarse sobre él, y la vista que le ofreció no pudo ser mejor, puesto que su trasero se había acercado considerablemente a su cara y Harry podía apreciar esa estrecha entrada que tantos deseos tenía de volver a hacer suya; antes de tener tiempo de reaccionar, sintió como la cálida boca de Draco volvía a envolver su miembro, y no pudo evitar soltar un gemido de profundo placer antes de ver como la cadera de Draco se movía y dejaba totalmente expuesta frente a su rostro su potente erección.
Harry no dudó ni un segundo en llevar a su boca el miembro que Draco le ofrecía; al sentirlo nuevamente, cualquier delicadeza escapó de su razón, puesto que comenzó a lamer, succionar, y morder como si la vida se le fuera en ello. Draco gimió, sintiendo la rudeza de las atenciones que Harry le estaba brindando, y, decidido a no quedarse atrás, el mismo aumentó la intensidad de lo que hacía.
Ambos jóvenes no tardaron en comenzar a mover sus caderas, embistiendo contra la boca del otro; a ambos les parecía un sueño puesto que sus cuerpos se encontraban formando una posición sumamente erótica y placentera. Draco, quién tenía sus manos libres, decidió estimular un poco mas a su amante, puesto que una de sus manos se dirigió hacia los testículos del moreno pellizcándolos y acariciándolos con lentitud, mientras que la otra, se colaba debajo de una de las piernas de Harry hasta alcanzar su entrada e introducir dentro de esta un dedo frío que no tardo en moverse de manera circular dentro de él.
Harry estaba recibiendo descargas de placer por todas partes, y deseaba con toda su alma poder realizar con el rubio lo mismo que este le hacía sin piedad a todo su cuerpo; podía sentir el cuerpo de Draco completamente en contacto con el suyo, además de su boca que no dejaba de torturarlo y esas manos que lo hacían desear cada vez mas y mas. Lo único que Harry podía hacer para corresponder a lo que Draco le hacía, era continuar con las caricias que su lengua, dientes y boca se encargaban de brindarle. En ocasiones, podía escuchar como Draco gemía de una manera un tanto dolorosa, y Harry sospechaba que estaba siendo un poco rudo, mas su impaciencia era tal que por más que quisiera no podía parar.
Draco disfrutaba complacido de lo que Harry le estaba haciendo tan solo con su boca, le encantaba que este dejara de ser el niño bueno que todos se empeñaban en ver en él, y se comportara como un hombre pasional capaz de hacer disfrutar a su pareja; la rudeza de su trato, solo le confirmaba lo que siempre había sabido, Harry usaba una máscara al igual que él, obligado a comportarse de la manera que todos esperaban; sin embargo, ahí en esa cama ambos dejaban de lado todo, importando solamente el amor que existía entre ellos y lo que cada uno podía hacer sentir al otro.
Decidido a terminar, Draco comenzó a succionar con mas fuerza sintiendo como Harry se estremecía debajo de él, y, con un último mordisco en la punta sintió como Harry expulsaba dentro de su boca un líquido caliente que lo llenó por completo. Draco retiró sus manos del cuerpo de Harry, utilizándolas para apoyarse y encargarse de limpiar cualquier rastro blanquecino que cubriera el miembro de Harry, mientras sentía como este inconscientemente se relajaba y abandonaba temporalmente el aun, erguido miembro del rubio.
Harry sintió extenderse por su cuerpo una sensación de relajación extrema, justo después de que la intensidad del clímax lo golpeara por cuarta ocasión esa noche, por mas que lo deseo, no pudo continuar saboreando el miembro del rubio puesto que cada uno de sus músculos parecía reacio a obedecer, y concentró cada célula de su ser en las atenciones que Draco le brindaba.
Una vez que sintió que Draco terminaba su tarea, Harry intentó volver a atrapar la erección del rubio con su boca; sin embargo, este fue mas rápido y se dio la vuelta con la velocidad suficiente para capturar los labios de Harry con los suyos, este, pudo sentir su propio sabor aun en la boca del rubio, y, por una vez, permitió que este explorara su boca a su antojo sin que su lengua le ofreciera la lucha acostumbrada.
Cuando el beso finalizó, Draco volvió a mirar a Harry con el mismo deseo con el que lo había hecho a lo largo de la noche, y con la voz totalmente enronquecida de placer dijo algo que lo dejó totalmente sorprendido.
-De rodillas Potter-.
La mirada que Harry le dirigió debió bastar, puesto que después de volver a reír le explicó con mayor detalle.
-Quiero que te pongas a cuatro patas Potter, quiero probar una nueva posición y yo, a diferencia de ti, no me pienso quedar así- dijo realizando un movimiento que se encargó de hacerle saber a Harry lo excitado que aun se encontraba.
Dudando que algún músculo de su cuerpo fuera capaz de obedecerle, y menos, después de todo lo que acababa de hacer, Harry se encontró a si mismo intentando reincorporarse sin poner ninguna objeción.
Pronto, Draco se encontraba disfrutando de la agradable vista que representaba el trasero de Harry totalmente expuesto ante él, y de los músculos de sus brazos y espalda totalmente tensos. Harry respiraba con dificultad, probablemente por la excitación al saber lo que vendría.
Draco no tardó en envolver a Harry entre sus brazos pegando su cuerpo al suyo, pasó un brazo alrededor de su cintura, haciendo mas firme la postura en la que Harry se encontraba y el se dirigió a una de sus piernas comenzando a recorrerla con su fuerte y ansiosa mano. Harry había comenzado a temblar, pero Draco fue incapaz de saber si se debía al contacto de sus cuerpos o al esfuerzo que estaba realizando por mantenerse así y no desfallecer de placer.
La mano experta de Draco, no tardó en separar una de las piernas de Harry para acomodarse aun mejor, después, su boca comenzó a esparcir besos a lo largo de la espalda del moreno con una lentitud asfixiante para este. Así, como estaba, lo único que le quedaba era dejarse hacer por el rubio mas sin embargo no pudo evitar moverse hacia atrás rozando peligrosamente la erección del rubio, indicándole que estaba listo para cuando el quisiera.
Draco no se hizo esperar y de una potente embestida entro por completo dentro de Harry, sin embargo, permaneció inmóvil dentro de este mientras una de sus manos se dirigía a su espalda y con un único dedo recorría su columna vertebral de manera casi imperceptible, produciendo escalofríos en todo el cuerpo de Harry, este, sin poder resistir más, intentó mover sus caderas para iniciar con el movimiento, mas el agarre del rubio era tan fuerte que todo lo que pudo hacer fue gemir de impotencia.
Disfrutando enormemente de las reacciones de Harry, Draco comenzó a moverse lentamente dentro de él mientras su mano se cerraba firmemente en torno a la semi erección del moreno y comenzaba a masturbarlo a la misma velocidad que lo embestía.
Harry no podría precisar cuanto tiempo se prolongó esa agonía, puesto que con cada nueva embestida de Draco una nueva oleada de placer se extendía por todo su cuerpo, mas parecía que nunca era suficiente. Una vez que Draco consiguió que el miembro de Harry se irguiera nuevamente, el ritmo de las caricias que le prodigaba aumentó, contrastando fuertemente con la velocidad a la que lo seguía poseyendo, cada vez que sentía que Harry estaba por terminar, el ritmo de sus movimientos disminuía y él disfrutaba escuchando los diferentes gemidos que Harry emitía, mientras los suyos propios chocaban contra la espalda del moreno que había comenzado a besar.
Finalmente, el ritmo lento se transformó en un vaivén rápido y fuerte que más que gemidos, arrancó gritos de la garganta de Harry, junto con lo que Draco creyó que era su propio nombre, puesto que él mismo había perdido la capacidad de saber la cantidad de incoherencias que estaba diciendo.
Con una última embestida, que se vio acompañada por el ruido del reloj que indicaba el final del cumpleaños de Harry, Draco terminó dentro de este, provocando que Harry lo hiciera casi al instante en su mano y prácticamente se desplomara sobre la cama, arrastrando a Draco con él puesto que este al sentir el golpe del orgasmo y las paredes de Harry aprisionándolo, había dejado de ejercer cualquier tipo de fuerza sobre el cuerpo de Harry.
Milagrosamente, Draco aun seguía dentro de Harry, aplastándolo por completo y respirando entrecortadamente contra su cuello y parte de su espalda, sus manos, se encontraban ahora aprisionadas entre el abdomen y la entrepierna de Harry y su cama. Harry por su parte, sentía un placentero dolor en cada músculo de su cuerpo, y un ligero ardor en el lugar que aun se encontraba completamente invadido por Draco, sonriendo, y aun tratando de normalizar su respiración Harry cerró los ojos.
Al sentir como las manos de Draco comenzaban a deslizarse fuera de su prisión y como este comenzaba a mover su cadera aun dentro de él, Harry abrió los ojos preguntándose si el rubio aun tendría intenciones de seguir, y no es que esto le molestara, sino que necesitaba de un poco de tiempo para recuperarse.
-¿Aun no estás satisfecho Malfoy?- preguntó con burla.
-¿Lo estás tú, Potter?- le dijo en el mismo tono.
-Podemos seguir si me das un minuto para recuperarme y te quitas de encima para que la sangre pueda circular fácilmente por mi cuerpo-.
-Creí que el único lugar por el que te gustaría que la sangre circulara en este momento es este, Potter…- dijo al tiempo que se movía de nuevo y le dejaba claro a Harry a que parte de su anatomía se refería.
Un gemido por parte de Harry, le indicó a Draco que este estaba más que dispuesto a dejar que le hiciera el amor nuevamente en ese preciso momento.
-Respecto a tu ofrecimiento, Potter…- decía mientras salía rápidamente de él, arrancando una especie de gemido de dolor y placer.
-Ten por seguro que lo tomaré en cuenta cada vez que yo quiera- dijo, y antes de que Harry tuviera tiempo de reaccionar, Draco le dio la vuelta y, con varita en mano, hizo aparecer alrededor de sus extremidades unas ataduras que le resultaban extremadamente familiares.
-¿Pero qué…?- dijo, pero se vio interrumpido al sentir como esas ataduras lo dejaban completamente sujeto a su propia cama.
-Así es que esto fue lo que sentiste al verme a mi completamente desnudo ante ti, ¿no es así Potter?- dijo Draco mientras devoraba a Harry con la mirada.
-¿Qué pretendes Malfoy?-.
-Oh, nada que tú no quieras Harry, eso te lo aseguro- le dijo, diciendo con especial malicia y sensualidad su nombre.
-Si mal no recuerdo, le dijiste a Weasley y a Granger que saldrías una semana de viaje para…aclarar tus ideas, ¿no, eso quiere decir que al menos durante una semana, nadie vendrá a buscarte, lo que significa que…- le dijo en tono y dirigiéndole una mirada tal, que a Harry no le quedó ninguna duda de lo que trataba de decirle.
-…eres todo mió- terminó.
-¡No puedes tenerme así una semana, Malfoy!- exclamó Harry, aunque no pudo evitar que una ola de excitación se extendiera por su cuerpo al imaginar lo que Draco podría hacer con él durante una semana entera.
-Además- añadió, -¿no dijiste acaso que eras mi regalo? Eso quiere decir que el que puede hacer lo que quiera contigo, soy yo, no al revés-.
-Claro que si Harry- dijo, volviendo a pronunciar su nombre en el mismo tono con el que lo había hecho momentos antes, -pero permíteme recordarte que tu cumpleaños acaba de terminar, y ahora, soy libre de hacer lo que quiera- dijo sonriendo maliciosamente.
Harry observó, nervioso, como Draco se acercaba hasta su rostro antes de besarlo con dulzura.
-Te amo, Harry- dijo, una vez que el beso hubo terminado.
-Y yo a ti…Draco-.
-Sabes, deberías seguir los consejos de Granger más seguido y leer de vez en cuando-.
Harry enarcó una ceja, mirando con curiosidad a Draco, puesto que no entendía que tenían que ver los consejos de Hermione en ese momento.
Draco rió, y señaló con la cabeza los tres libros que Harry había recibido por la mañana, este lo volteo a ver confundido aun sin comprender.
Esta vez, la risa de Draco se convirtió en carcajada y comenzó a lamer los pezones de Harry, jugando con ellos con su lengua.
- La Legimancia, Oclumancia y el sexo: descubra los secretos sobre estas artes- dijo, para después morder el pezón derecho de Harry, -te explica la manera en la que el sexo te ayuda a perfeccionar las dos primeras y como practicarlas dentro y luego de este-.
Harry lo volteó a ver sorprendido.
- Conexión sexual: mito o realidad- continuó, ahora lamiendo el pezón lastimado, -¿sabías que una vez que dos magos tienen sexo entre ellos, y más aun, si hacen el amor… se establece entre ellos una conexión especialmente poderosa?- le dijo antes de comenzar a mordisquear el otro pezón.
La cara de Harry expresaba una confusión total.
-Y por último- añadió, - El sexo y la mente, las armas más poderosas-, dijo, ahora lamiéndolo nuevamente, -tal como lo dice, estas dos son capaces de volver loco a cualquiera, especialmente si sabes manejarlas y… combinar los conocimientos adquiridos con las dos lecturas anteriores, ¿interesante, no te parece?- le preguntó antes de comenzar a recorrer con su lengua el pecho de Harry, tomando entre sus manos el vello que lo cubre y jalándolo delicadamente.
La cabeza de Harry era un mar de confusión y sorpresa, una parte de su cerebro, comenzaba a formular una posible explicación, mientras la otra se encontraba completamente perdida puesto que Draco representaba la mayor distracción que podía tener.
-¿Te gustaron los sueños que tenías conmigo?-.
En esta ocasión, la cabeza de Harry de despejó completamente y volteó a ver a Draco con la comprensión brillando en sus ojos, y algo, que parecía indicarle que en cuanto se viera libre de sus ataduras, se encargaría de enseñarle que tanto le habían gustado.
Draco volvió a soltar una carcajada.
-¿Sabes porque le costó tanto trabajo a Granger encontrar esos títulos?- preguntó, ahora dirigiendo una de sus manos hacia la entrepierna de Harry.
-Apuesto a que tú tuviste algo que ver, ¿no es así, Malfoy?- le dijo en un tono que intentaba ser frío y sobre todo, que intentaba ocultar el resultado que estaban teniendo las caricias de Draco sobre su entrepierna.
-Correcto, sabía que tu querida amiga intentaría ayudarte, y no podía permitir que esos libros llegaran a ti, te hubieras dado cuenta de lo que estaba haciendo- le dijo sonriendo con superioridad.
En ese instante, Harry fue incapaz de seguir reprimiendo los gemidos que pugnaban por salir de su garganta, pues sintió como el miembro de Draco también comenzaba a despertar y presionaba contra su costado.
-Estas a punto de descubrir cuantas veces se puede hacer el amor durante una semana Potter- le dijo Draco antes de volver a atrapar los labios de Harry con los suyos, impidiéndole cualquier tipo de réplica.
/Fin Flashback/
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-Al término de la semana fui incapaz de sentarme por otra semana entera Draco- le dijo Harry quién aun continuaba abrazado al pecho del rubio.
-Lo sé, pero no me puedes negar que te encantó tu recuperación- le dijo sonriendo con malicia.
/Flashback/
Draco había aparecido ese mismo día, después de que Harry prácticamente lo enviara a buscar algo para su dolor a punta de maldiciones, con una botellita en la mano, que resultó ser una pomada que Draco debía aplicarle de la misma manera en la que la lesión se había producido; por lo que feliz, Draco se veía en la necesidad de preparar a Harry para penetrarlo utilizando la pomada como lubricante, y posteriormente, Harry se encargaba de untar el miembro de Draco de la misma, para aumentar el efecto.
Para resarcirlo, Draco le había permitido a Harry tener el papel dominante todas las veces que quisiera durante el mes restante, por lo que Harry no tuvo nada de que quejarse hasta que se enteró que esa pomada podría haber sido sustituida fácilmente por una poción que habría acabado con sus problemas en un día.
/Fin Flashback/
-No más de lo que te agradó a ti- contestó.
-Bueno, también aprendiste que tantas veces podíamos hacer el amor sin salir de la cama- le dijo Draco luego de soltar una carcajada.
-Querrás decir, las veces que tú podías hacerme el amor sin salir de la cama-.
Draco volvió a reír, feliz de poder estar así con su pareja, desnudos, después de haber hecho el amor, abrazados y recordando el inicio de su relación.
-¿Jamás dejarás de recriminarme eso?-.
-No, de esa manera puedo obtener lo que yo quiera a cambio-.
-¿Ah sí, ¿y puedo saber que es lo que quieres?- preguntó alzando la ceja.
-Tan solo demostrarte que si no hay ataduras de por medio, podemos aumentar tu grandioso record sobre el número de veces que podemos hacer el amor durante una semana-.
-¿Crees que podrás superar a un Malfoy?- preguntó con esa mirada de superioridad que tanto lo distinguía y enardecía a Harry.
-Aun no sabes de lo que es capaz un Potter- le dijo antes de comenzar a besar a Draco con pasión, iniciando así ese acto de entrega mutua al que sus cuerpos y almas estaban ya tan acostumbrados.
Y tal como Harry había dicho, quedó demostrado que viéndose libres de ataduras ambos podían amarse infinidad de veces, no por el hecho de ser un Potter o un Malfoy, sino por ser un Potter y un Malfoy que, juntos, se entregaban al amor que sentían el uno por el otro, y que había surgido años atrás siendo tan solo unos niños, pero que ahora, al haberse convertido en hombres no dudaban en demostrarse una y otra y otra vez…
FIN
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Bueno, ahora si, ahí les van las posibles historias, ya me dirán ustedes que tal:
Sin título: HD, Harry tiene una breve relación con Ron mas este muere terriblemente, dejando a Harry herido y sin capacidad de volver a amar, años después se encuentra con Draco Malfoy y tiene que trabajar a su lado, Draco siempre ha sentido algo y sabe que ha llegado el momento de ganarse al Gryffindor, mas tendrá que vencer las reservas, miedos y viejos problemas que hubo entre ellos. Gracias a un accidente, se verán unidos y uno de ellos verá su sueño hecho realidad, mas después de un tiempo todo será aun peor que antes. Una lucha constante de Draco por demostrar su amor ante alguien que no confía ni en el mismo, mas sin embargo, todo tiene un límite y es probable que el orgullo de un Malfoy no sea capaz de soportar tantas pruebas. Una persona se encargará de unir sus vidas definitivamente, presentándose de la manera más inesperada y sorprendiéndolos hasta para ellos mismos.
Aquí aun no tengo definido el número de capítulos, aunque la historia ya está completamente planeada, todo depende de que tanto desarrolle cada uno de los detalles. Para algunos sé que la idea de un Ron&Harry no resulta para nada atractiva, no se preocupen, para mi tampoco lo es, soy completamente H&D, la relación RH que se vería en esta historia, sería prácticamente de medio capítulo a lo mucho.
La poción: HD, Harry se ha convertido en un auténtico conquistador dentro de Hogwarts, alumnos y maestros caen a sus pies sin remedio cuando el lo desea, sin embargo, nadie ha logrado someterlo y hacerlo suyo, Ronald Weasley representa lo mas cercano a una relación estable, sin embargo, siempre toma el papel pasivo, Harry comienza a cansarse, y muchas fantasías se crean en su joven e inquieta mente. Una promesa, una poción, una fantasía y un profundo amor y deseo, se encargarán de darle una lección a Harry, todo esto utilizado hábilmente por la persona que Harry menos se imagina pero que su corazón siempre ha anhelado. (5 capítulos)
Entre amigos: HD, Harry y Draco son una feliz pareja, han vivido juntos durante algunos años y todo parece ir perfectamente bien; un día Ronald Weasley, el mejor amigo de ambos, llega y desesperado les cuenta un problema que siempre lo ha atacado, impidiéndole gozar plenamente en una relación. Esa noche, el joven Weasley descubrirá algo que cambiará su vida por completo, y con la ayuda de Harry en un principio, logrará resolver su problema, después se unirá Draco, quién junto con Harry se encargará de enseñarle al pelirrojo todo lo necesario para satisfacer hasta al más exigente. (9 capítulos)
Siete días: Harry Potter es homosexual, mas solo su amiga Hermione lo sabe, el día en que logra terminar con el señor Tenebroso, hay una celebración en todo Hogwarts, Harry bebe accidentalmente una poción que lo hace desear a la primera persona que vea y esta es Ginny Weasley. Al despertar al día siguiente Harry se da cuenta que ha caído víctima de una maldición muy rara, la cuál lo obliga a seducir y hacer el amor con cada uno de los hermanos Weasley restantes en solo una semana, ¿será Harry capaz de librarse de la maldición?. (7 capítulos)
Lecciones: Harry no tiene experiencia de ningún tipo, por lo que desesperado busca ayuda para aprender lo necesario para conquistar al hombre que le interesa. Acude con Remus Lupin en busca de consejos, más lo que encuentra dentro de su despacho lo sorprende totalmente, 3 personas se ofrecen a solucionar su problema cada uno explicándole los diferentes puntos que son la clave dentro del sexo, lo que Harry ignora, es el tipo de lecciones que le darán sobre 3 aspectos básicos: ternura y cuidado, lujuria y pasión, entre mas dolor mas placer. (5 capítulos)
Bueno pues, aquí están, ya saben, la decisión es toda suya. Solo debo aclarar que en cuatro de ellos, prácticamente verán lemon en todos los capítulos, ¿cuáles? Eso si no se los voy a decir, mientras que en otro, a pesar de que si estará presente, tardará un poco más en llegar.
Desde el capítulo anterior, han comenzado a hacerme llegar sus sugerencias, y hasta ahora al parecer Siete días y Lecciones, han sido mas de su agrado, así es que sigo abierta a sus opiniones, ya luego les diré como y cuando estaré publicando el fanfic elegido.
¡¡Gracias!
