Capítulo 1
18 de Diciembre
Oficina de Athena en el santuario
Saori firmaba los cheques que le daba a firmar Tatsumi por las cuentas de las reparaciones del santuario y de su casa en Japón. Le dolía cada centavo que gastaba, pero eran necesarios. Tendría que economizar en otras cosas incluyendo los regalos de navidad de ese año, por lo que había mandado a la Central de Abastos de Atenas a Tatsumi para comprar dos cajas de 24 piezas cada uno de licor de agave (ya ni siquiera llegaba a tequila) y tres cajas de ron barato y 50 cajas de chocolates rellenos de licor de cereza de esas que costaban menos de 5 dólares. Si les daba una botella a cada uno de los caballeros dorados y plateados y los chocolates a los demás como regalo de navidad, se habría ahorrado miles de dólares. Para los guardias, un vale por un día libre bastaría y para las únicas 4 amazonas un juego de bisutería no muy costosa. A Tatsumi no le daría nada pues tenía que pagarle su aguinaldo y este año no sería justo quitárselo como año anterior y a Shion, bueno con el no podía escatimar, así que un reloj de los que no necesitaban cuerda bastarían.
Shion entro al salón y después a la oficina como juan por su casa. Debido a su posición como Patriarca, entraba y salía sin ningún permiso por lo que a Athena no le sorprendió en absoluto.
- Los caballeros han entregado sus planes y presupuestos – le dijo – Mas no creo que sean lo que usted esperaba. Le hice un resumen por escrito.
Saori lo volteo a ver preocupada.
- Ahora que hicieron? Tan mal salieron los planes?
- Pues a mi punto de vista… o no entendieron las reglas, o intentan pasar por encima de sus órdenes para tomar vacaciones pagadas– dijo extendiéndole el resumen que le hizo de la situación.
Saori tomo la hoja y casi cae al ver la cantidad: $682,000 dólares y se levantó como resorte de su asiento!.
- Me estas queriendo decir que sus presupuestos dan la obscena cantidad de más de medio millón de dólares?
- Desgraciadamente sí.
- Que están incluyendo?
- Viáticos para tres meses.
- No! Esto es inaceptable! – Dijo Saori a Shion – Por favor envía a cada una de las casas el siguiente memo:
M
Atención a todos los Caballeros Dorados:
Debido a problemas presupuestarios y que al parecer no se entendieron bien las reglas impuestas, se les comunica lo siguiente:
1.- Que las cantidades asignadas para su importante misión serán cortadas a la mitad de lo que ustedes pidieron y desde luego deberán cubrir los 2 periodos máximos de tres meses que se les asigno, (es decir que si no pudieron cumplir su misión en los primeros tres meses y tienen que salir de nuevo al año siguiente no habrá más dinero) así pues dependerá únicamente de ustedes que el dinero les alcance y sean exitosos en su búsqueda.
2.- Se les proporcionara un solo boleto de avión y del dinero que ustedes mismos presupuestaron saldrá el de regreso.
3.- El dinero que se les asignara incluye desde luego su estipendio mensual, por lo que no deberán esperar ningún deposito extra.
4.- Las Armaduras deberán ser entregadas antes de salir hacia el Aeropuerto, donde estarán a buen resguardo hasta que regresen.
Por su atención, Gracias
Atentamente
Athena.
- Pásalos por debajo de la puerta de cada una de las casas en sobre cerrado.- Dijo Athena y adjunta una invitación a la cena navideña del día 24 que se celebrara aquí en el salón.
Horas más tarde en el comedor comunitario de las casas doradas…
- Esto es inconcebible! – Grito Milo azotando los puños en la mesa haciendo que su sopa saltara por los aires – Como se les ocurre cortarnos a la mitad lo que pedimos! Que acaso nuestra dignidad no los vale?
Mu lo miro no dejando pasar la oportunidad de seguir molestándolo…
- Y a ti que te pasa? No pudiste dormir bien o qué?
- No te importa
- Un pajarito me dijo que pasaste la noche recuperando a tus bebes
- Ese pajarito no es más que una zopilota amargada! – dijo haciendo una mueca recordando que Shaina lo había pescado fuera de su casa en horas no permitidas - y no se ni como se salieron en primer lugar. Ellos nunca hacen eso.
Kanon volteo interesado
- Una zopilota o una víbora? No escuche muy bien
- Tu cállate! Que por tu culpa ahora debo un favor! – Dijo Milo lanzándole un bolillo directo a la cabeza
Kanon le regreso el bolillo con fuerza, para lo que Milo se agacho, dándole en la cabeza a Aioria quien ni siquiera se movió.
- Y ahora a este que le pasa? – Pregunto Afrodita – A estas alturas ya estaría con la cola encrespada y sacando las uñas el gatito!
- El gatito esta depre porque es un idiota – Contesto su hermano Aioros– Le dijo a Marín que quería usarla de incubadora y ya sabrán lo que sucedió. Ahora va a salir a tener su hijo con otra chica y no le hace mucha gracia.
Se escucharos los siseos de 10 de los otros caballeros.
- Se supone que eras el que más fácil la tenías de todos garra miau – dijo DM – Podrías haber conseguido él bebe… hasta de a gratis, placenteramente y sin salir de casa!
Aioria escuchaba todos los comentarios sin decir palabra. Todos tenían razón. No tenía ni caso enojarse con ellos por un error estúpido que había cometido.
- Si yo tuviera una novia tan bonita como Marín – dijo Aldebarán – La hubiera seducido con sus flores favoritas, chocolates finos, una película romántica, música de Barry White, la dejaba embarazada "por error" y ya después le hubiera dicho por qué– dijo echándose a reír mientras se servía otro tarro de cerveza y los demás se le quedaban viendo enmudecidos.
Quien hubiera pensado que el niñote del santuario, el más grande de tamaño pero posiblemente también el más inocente en cuestión de mujeres, pudiera planear algo así.
Camus finalmente hablo.
- Creo que nos desviamos del tema original que sacó a relucir Milo, y creo que en eso tiene razón. Vamos a tener que ajustarnos al presupuesto que se nos asignó y si no nos alcanza vamos a tener que…
- No lo digas en voz alta! – Grito Shura espantado
- … Trabajar – Termino Camus
Al menos tres cabezas se inclinaron derrotadas.
- Ni que fuera algo nuevo – dijo Camus seriamente – Todos trabajamos aquí desde los 5 años
- Si pero nuestro trabajo es ocasional – reclamo Milo – Jugar, pelear y vernos bonitos no es un trabajo sino un placer… y tú hablas de someter nuestras voluntades a algún jefe que nos hará… (gulp) … trabajar al menos ocho horas de trabajo aburrido, pesado y mal pagado…. Me niego!
Once de doce de los caballeros (Leo seguía callado) comenzaron a discutir acaloradamente al respecto pero no se percataron que una cabecita roja de niños se asomaba por uno de los pilares con los ojos bien abiertos escuchando parte de la conversación y relamiéndose los bigotes por el nuevo chisme que iba a correr por el santuario tele transportándose de inmediato a la parte más alejada del santuario.
- Jajaja no es cierto Kiki – dijo Jabu mientras hacia sus rondines – Solo te estaban tomando el pelo
- Es cierto! Ellos no me vieron Jabu! Athena va a poner a trabajar a los dorados porque no alcanza el dinero! Yo lo oí! – insistió el niño
- Pues esperemos que hayas escuchado mal, porque si va a poner a trabajar fuera del santuario a los dorados, ni siquiera quiero imaginarme que es lo que nos va a poner a hacer a nosotros los de bronce… - contesto Jabu – Es capaz de…
- Kiki! No deberías estar aquí! – Grito Shaina tomándolo de una oreja y llevándoselo apresuradamente de ahí. El pobre niño no podía tele transportarse sin zafarse de la amazona primero – Te voy a llevar directo con tu maestro y decirle que en lugar de estar entrenando estas esparciendo chismes entre los guardias!
El niño conociendo a Shaina, mejor se dejó llevar calladito. Pero cuando iban a comenzar a subir las doce casas al niño le entro miedo. Shion era implacable en sus castigos.
- Shaina, Shaina por favor… dame una oportunidad! Te prometo que no vuelvo a hacerlo pero no me acuses con mi maestro – dijo casi llorando – Si me sueltas te reparo tu armadura y te la dejo como nueva…
- No me interesa… Mu lo hace gratis – dijo subiendo el primer escalón
- Te consigo la ropa interior de Seiya!
- Chamaco impertinente y asqueroso! Ese idiota no creo siquiera que use ropa interior! – reprendió Shaina sin dejar de caminar – Además ya no me interesa ese burro con alas. Grábatelo bien para que cuando puedas, esparzas ese chisme como tanto te gusta
- Bueno bueno… te diré algo que escuche y que no le dije a Jabu porque me dio pena.
Shaina se detuvo a pensarlo un momento. Acaso por ser época navideña todos le iban a pedir favores? Pero después de todo solo era un niño al que le gustaba el chisme y tal vez pudiera reírse un rato con lo que él había descubierto.
Le soltó la oreja que ya la traía más roja que una cereza pero conociendo los alcances del poder del niño, lo agarro de la muñeca.
- A ver Kiki… no estoy de humor, pero hagamos un trato. Vas a decirme lo que le dijiste a Jabu, lo que no le dijiste a Jabu, y estamparas tu firma en esta libreta – dijo sacando su libretita "de favores" que había comenzado a recaudar con Milo – y de tu puno y letra pondrás que me debes un favor por no haberte entregado a tu maestro por escapar del entrenamiento para ir de chismoso y haber espiado conversaciones ajenas. Una vez que lo hagas… te dejare ir.
Los ojos violetas del pequeño Lemuriano se abrieron a todo lo que daba y asintió rápidamente con la cabeza, escribiendo lo que Shaina le había dicho. Cuando hubo terminado el regreso la libreta a Shaina quien se la guardo en el escote (ese chamaco bien podía quitársela si se la ponía en la cintura).
- Ahora dime que escuchaste.
- Lo que le dije a Jabu. Athena va a poner a trabajar a los Dorados para que cooperen para el sustento del santuario.
- Bah… donde escuchaste eso? Ahora voy a tener que decirle a Shion que no te lavas bien las orejas!
- En el comedor comunitario de los Dorados… Pero lo que no le dije a Jabu… es que…
- Qué? Habla antes de que me arrepienta y te suba con tu maestro!
El niño se puso rojo como tomate
- Estaban hablando de que Aioria de Leo quiere tener un bebe con Marín pero creo que Marín le dijo que no y ahora va a salir a buscar a una que si quiera tener un bebe con él.
Shaina soltó a Kiki de la pura impresión, lo que el niño aprovecho para tele transportarse a su lugar de entrenamiento.
- Maldito hijo de p….! Como se atreve a hacerle esas proposiciones a Marín! – Dijo Encendiendo su cosmos y rebanando el árbol más próximo – Y porque la estúpida no me dijo nada!
Acto seguido corrió hacia el recinto de las amazonas. Era hora de comer y ahí encontraría a Marín.
Recinto de Amazonas…
Junet, Geist, Marín y sus respectivas aprendices ya estaban sentadas a la mesa comunitaria ubicada en una de las chozas, cuando llego Shaina azotando la puerta haciendo que todas brincaran del susto, se quitó su máscara y se sentó a la mesa en su lugar de siempre.
- Como siempre llegando tarde hermanita y luego no te da tiempo de comer – Dijo Geist – Creo que voy a comenzar la misma dieta que tú para ver si logro tener tu misma figura.
- Porque no comienzas con cerrar la boca cada que esta – dijo señalando con el pulgar a Junet – Hace galletitas rosas en forma de corazón para Shun
- A mí no me metan en sus líos… pero es cierto Geist… por tu culpa siempre tengo que hornear doble! – reclamo Junet tranquilamente
Marín no estaba poniéndoles atención y se dedicaba a comer en silencio.
Shaina entrecerró los ojos y se preguntó si lo que la tendría así era el motivo del que Kiki le había hablado. Les echo una mirada de miedo a Junet y Geist que provoco que comieran más rápido y se llevaran en silencio a todas las aprendices. Una vez que Shaina lanzaba esa mirada era para salir corriendo. Ya después se encargarían de lavar sus platos.
Shaina espero a que la última de las chicas saliera y se alejara para preguntarle inocentemente a su amiga.
- Te veo desmejorada. No dormiste anoche?
- Tuve ciertos problemas para conciliar el sueno
- Esos problemas tienen que ver con cierto minino lujurioso? – Pregunto cautelosamente la cobra.
Marín levanto los ojos de la comida y Shaina pudo ver signos de que había estado llorando. Ella sabía que Marín detrás de esa coraza dura del puesto de Caballero de plata era una romántica incurable y una llorona también.
- Que te hizo ahora?
- Nada
- Como que nada? Ve en qué estado estas! Pareciera que te comiste el chili que prepara Alde! Ese que con una cucharada lloras una semana!
- No me pasa nada… y no te metas en lo que no te importa! – espeto Marín con voz quebrada
Shaina intento seguir comiendo mientras fijaba la mirada en su amiga, pero apenas y le bajaba la comida por la garganta del coraje que traía y para colmo su amiga no se quería abrir con ella.
Finalmente decidió abordar el tema de frente.
- Tiene algo que ver con que Aioria te pidió… que tuvieras un hijo con él?
Los ojos de Marín comenzaron a aguarse de nuevo.
- O sea que ya es de conocimiento público? Que humillante!
- Entonces es cierto… - dijo Shaina entre dientes planeando la manera más agradable de destripar al Caballero de Leo.
Marín solo asintió con la cabeza tristemente
- Y le dijiste que no verdad?
Marín volvió a asentir
Shaina suspiro aliviada.
- Pero eso no es lo peor… - dijo Marín
- Hay algo más?
- Sí. Estuve a punto de decirle que si….
- Queeeeeeeeeeeeee? Pero te has vuelto loca?
- Es que yo lo amo y si quiero estar con él pero…
- Pero…?
- Me dijo que eran órdenes de Athena y que si decía que no, tendría que buscarse a otra… - En este punto comenzó a llorar – Si él me hubiera dicho que era porque me amaba o que si no era conmigo no era con nadie yo hubiera aceptado…
Shaina azoto ambas manos con fuerza en la mesa.
- Pero como se atreve! Que acaso todos en el santuario se han vuelto locos? Y tú… hubieras aceptado? Estas consciente que nunca te propuso matrimonio ni nada? Solo quiere al bebe para quien-sabe-que-cosa? Estoy furiosa!
- Yo salí corriendo de su casa y no lo he vuelto a buscar… - dijo Marín – tal vez tenía que quedarme para que me explicara sus razones…
- No. Hiciste lo correcto. El que sea tu novio no quiere decir que debas acceder a todo!
- Tengo miedo que de verdad vaya a buscarse a otra que le de lo que necesita – dijo Marín usando su pañuelo para secarse las lágrimas – Y si se enamora de ella?
Shaina se suavizo un poco. Había visto crecer el amor de esos dos y se había dado cuenta que estaban hechos el uno para el otro mucho antes de que ellos mismos lo reconocieran.
- No creo que eso pase… Te quiere demasiado. – dijo Shaina mordiéndose la lengua para dejar de despotricar contra el imbécil novio de su amiga – Mira… déjame averiguar exactamente qué es lo que está pasando. Mu es buen amigo mío y me ha pedido que vayamos a Rodorio mañana. Intentare sacarle algo de información y planearemos que hacer…
Marín la vio a los ojos y vio la determinación que la caracterizaba reflejada en su cara. Confiaría en su amiga antes de reaccionar de forma estúpida delante de Aioria otra vez.
- Y mientras que le voy a decir cuando lo vea?
- No lo vas a ver.! Fingirás dolor de estómago o lo que sea pero no te reúnas con él ni aquí ni allá hasta que no sepa que es lo que traman.
- No sé si pueda negarme a verlo. Después de todo yo lo quiero y…
- Basta! – grito Shaina – Si no quieres que haga lo mismo contigo que lo que hizo tu noviecito conmigo aquella vez afuera del hospital donde quise matar a Seiya, más te vale que por una vez en tu condenada vida me hagas caso… ok?
Marín comenzó a recordar vagamente lo que se decía que había pasado y asintió.
- De acuerdo. Esperare hasta mañana por la noche que me traigas alguna señal que tranquilice mi corazón.
Shaina ahora sí pudo comer tranquila. Mu le había pedido que fueran a tomar un café fuera de los curiosos del santuario como buenos amigos que eran y ella había aceptado. Si como dijo Kiki, todos los dorados estaban ahí… Él debía saber algo que la ayudara a sacar a su amiga del estado en el que se encontraba.