Capitulo 2

Lecciones

19 de diciembre

En la doceava casa de Piscis

- Andale no seas malo! Dejame cortar una docena de rosas rojas! – pedia Aioria a Afrodita

- Nop

- Las necesito con urgencia!

- Nop

- De ti depende que cumpla cabalmente con mi misión.

- Ese es tu problema, no el mio – Dijo Afrodita mientras rociaba con su preparado especial sus rosas blancas en su invernadero particular detrás de su casa.

Nunca negaba las inocentes y hermosas flores que el cultivaba a quien se las pedia mientras fuera para una buena causa, pero su compañero habia metido las cuatro con Marin y no se la queria poner tan fácil. Si lo que decía Aiorios que Aioria le habia contado era cierto… Marin no se iba a contentar con las flores y el estaba completamente de acuerdo con ella. El gato tenia que sufrir un poquito.

Aioria se estaba desesperando. No habia visto a Marin desde su malentendido dos días atrás y cuando fue al lugar donde siempre se encontraban, el dia anterior ella no apareció. No habia ni un recado, nada.

Despues se habia atrevido a acercarse lo suficiente al recinto de la amazonas para ver si estaba por ahí y una de las aprendices que estaban de guardia le habia pedido amablemente que se retirara antes de que saliera Shaina, pues estaba atendiendo a Marin quien se sentía físicamente indispuesta.

- Bueno solo dame una sola rosa – pidió Aioria resignado. No le gustaba rogar. Tambien tenia su orgullo.

Afrodita lo miro intrigado. De 12 rosas a solo 1? ¿Qué estaba tramando?

- Si me dices el color correcto de la rosa que necesitas en este preciso momento, te dare una diaria por un mes… ya después vendras a rogarme por mas. – Bromeo Afrodita mientras le cortaba la mala hierba a una de sus macetas.

Aioria le sonrio. Desde luego que iba a contestar que una rosa roja, pero vio a los ojos a Afrodita y adivino que no era tan fácil… Volteo a ver la gran variedad de colores y comenzó a pasearse por el invernadero. Habia rosas rojas, amarillas, blancas, rosas, naranjas, azules, verdes, gris, lila y negras.

Afrodita le dio la espalda para que no buscara su ayuda con la mirada. Aioria lo maldijo por lo bajo, pero entendio porque lo hacia. Ahora solo tenia que recordar alguna de las interminables charlas de Afrodita acerca de las rosas… Esas de las que todos salían huyendo…

- " bla bla bla Las rosas rojas no sólo son símbolo del amor, un simple amigo se las puede enviar haciendo halago a la belleza bla bla bla" … - recordó Aioria haberle escuchado decir – "por eso no siempre son adecuadas"

Paso al siguiente arbusto. Muy sombrio con las rosas negras y grises. Vio que Afrodita volteo a verlo con mirada de "ni se te ocurra" y paso de largo.

- Regalar una Rosa es la forma, mediante flores, de agradecer un favor importante. También significa el aprecio o el desprecio que se tiene por alguien"- dijo Afrodita tratando de ayudarle – por eso es importante el color para decir sin palabras lo que quieres proyectar.

Aioria asintió. El blanco es el símbolo de la pureza e inocencia. Si le daba una blanca tal vez le daría el mensaje equivocado. Paso a las rosas amarillas. Nahhh… ese color era muy… Junet… era la única forma que tenia de definirlo. El color naranja le recordaba el cabello pelirrojo de Marin… el fuego en su mirada… No. Tampoco era ese… Siguio de largo y vio las rosas azules, verdes y lilas… Ninguna de ellas le llamaba la atención para su novia. Ya iba de regreso cuando la vio. Un timido botón de rosa de color rosa fiusha, la única de ese color en todo ese arbusto.

- Quiero esa! – Le dijo a Afrodita quien se acerco para verla curioso

- Seguro? No preferirías una rosa blanca o una roja? – le pregunto

- Nop. Esa es perfecta.

- De acuerdo. – dijo Afrodita sonriendo mientras la cortaba – Una rosa rosa es perfecta. Significa que clamas su perdón y que no tienes una doble intención con ella, aparte de que la valoras y que le tienes mucho aprecio…. No eres tan tonto como crei. Honrare mi palabra y tendras una de este color cada dia. – Dijo extendiendo el capullo de rosa que en manos de Afrodita comenzó a abrirse hasta quedar semi abierta.

Aioria le agradeció y salio contento rumbo a su casa para dejar la rosa e ir a entrenar. Ya se encargaría de hacérsela llegar a su amada mas tarde.

En la cafetería de Rodorio

Una figura femenina vestida con jeans azules hiper pegados stretch, blusa blanca tipo camisa de manga larga y fajada, tenis de moda, cabello verde recogido en una trenza, gorra de beisbol del color de los jeans y con unos lentes tipo aviador que le cubria la mayor parte de la cara, llegaba corriendo hasta la mesa en la que estaba Mu tranquilamente bebiendo un café tipo turco.

- Perdon por llegar tarde! – Dijo Shaina agitada por correr rápido – No estoy acostumbrada a estos zapatos y casi me caigo en las escaleras – dijo sentándose frente a su amigo quien solo la miro entre divertido y sorprendido.

- Supongo que siempre es prerrogativa de las damas el llegar tarde – contesto Mu con una sonrisa – Ademas valio la pena esperar. Nunca te habia visto vestida de… "civil".

A buena hora recordó Shaina que no traía mascara y que Mu podría apreciar el rubor que la cubria.

- Si bueno, dado que no me considero una dama, atribuiré mi tardanza a estos estúpidos zapatos regalo de Junet. – dijo en tono defensivo.

- De todos modos me alegro de que hayas podido venir – dijo Mu tranquilamente. Como ariano sabia que no tomaban muy bien los cumplidos y lo difícil que podía ser Shaina a veces.

Los rosados labios de Shaina se curvaron en una ligera sonrisa.

- Que deseas tomar? Te gustaría algo mas fuerte para almorzar?

- Tu ya almorzaste? – pregunto Shaina

- En realidad esperaba que me dijeras que SI quieres almorzar para llevarte a un lugar menos plagado de… "gente conocida" – Dijo Mu sonriendo viendo varios guardias del santuario disfrutando su tiempo libre cerca de ahi.

- Ah entonces acepto tu invitación. Solo dime que no es comida griega….

- jajaja no. Es cocina italiana tradicional. – Dijo Mu percibiendo la emoción de su amiga – Me han dicho que hacen una Lasagna deliciosa.

- Haberlo dicho antes. Vamos.

Mu pago su café, dejo la propina y se levanto. Caminaron pocas calles en silencio hasta llegar a una calle lateral y un local con varias mesas con manteles a cuadros rojos y blancos, botellas de Chianti vacias a modo de florero y un ambiente muy tranquilo y tradicional.

- Buongiorno Signorina, Signore… - dijo el dueño del establecimiento

- Ciao Signore, come va? – Contesto Shaina educadamente

- La bella ragazza parla italiano? – pregunto

- Io sono Italiana, signore – contesto Shaina

- Magnifico! Entonces apreciara la comida de la mia moglie – dijo dándoles la bienvenida y senalandoles una mesa donde sentarse. Desaparecio en la cocina para traerles el menu del dia.

- Se nota que puedes ser encantadora cuando quieres – provoco Mu

- Solo con quienes se lo merecen o no me hacen enojar – dijo Shaina – Y bueno… la invitación aunque tentadora, se me antoja que tiene algún motivo ulterior… o me equivoco?

Ahora fue el turno de Mu de sonrojarse. El dueño les sirvió limonada a ambos y palitos de pan de ajo para botanear y los dejo que siguieran conversando

- Pues no exactamente. Digo… no te equivocas… te quiero pedir un favor por la amistad que nos une.

- Ya decía yo que no era gratis – dijo Shaina con sarcasmo

- Igual puedes negarte…

- No lo hare… Mientras no me pidas lo mismo que Aioria le pidió a Marin… - murmuro Shaina por lo bajo, olvidando de nuevo que no traía su mascara que ocultara sus labios y que Mu podía leérselos.

Mu que en ese momento estaba tomando un trago de limonada casi se ahoga del impacto y Shaina tuvo que pararse a darle algunos golpecitos en la espalda.

- No! – dijo cuando ya se sintió mejor y pudo hablar Mu – No llegaría a hacer algo tan estúpido, además valoro mucho mis… uh… mi vida. Que sabes tu de lo que Aioria le pidió a Marin.

Shaina suspiro aliviada. Mu era su amigo y no podía decir que no era atractivo a su modo pero no queria cambiar eso. Era de los pocos dorados Junto a Camus y Afrodita con los que tenia un nivel mas avanzado de amistad. Ahora era el momento perfecto para ahondar el tema y sacarle toda la información que pudiera para aconsejar a Marin.

- Pues… no se mucho y esperaba que tu me pudieras ayudar en eso – dijo Shaina jugando con su palito de pan – Marin no esta muy contenta que digamos…

- Uff! Me lo esperaba! Aquel pedazo de idiota debio soltárselo sin ningun previo aviso

Shaina asintió

- Que es eso de que Athena le pidió a Leo que tuviera un hijo? Es alguna nueva estup… nueva locura de ella? – pregunto Shaina

- Algo asi. Si te lo digo jurame por lo que te es mas sagrado que no lo vas a difundir. Ni a Marin siquiera.

Shaina lo pensó un momento. Aun podría ayudarla sin darle esa información?

- Bueno, esta bien. Te lo juro. Anda dime todo.

- Primero comemos – dijo Mu mientras le ponían una rebanada suculenta de lasagna bolognesa y ensalada cesar

- Solo te concedo eso porque huele delicioso – dijo Shaina hincando el diente tan pronto el plato tocara la mesa.

Mu sonrio de satisfacción al ver alegre a su amiga. Ciertamente pocas veces la veía tan relajada o tal ves seria el cambio de look. Terminaron su plato y ya estaban en el postre, helado napolitano cuando Mu comenzó a explicarle, con las reservas especificas de decirle que la chica tenia que ser virgen (porque no sabia como se lo iba a tomar).

- Sabia que habia gato encerrado – dijo Shaina enojada

- Si. La verdad es que Aioria esta arrepentido de como se dieron las cosas con Marin. De hecho…

- Que?

- Alguien dijo que escucho que el dijo que si Marin le decía que no, iria a buscar a Japon a una que se le pareciera porque si no no podría cumplir… "literalmente" con la tarea.

Ahora fue el turno de Shaina de ahogarse con el helado mientras Mu se reia. Era mas difícil de lo que creía tratar ese tipo de temas con una chica.

- Que no se atreva o lo castro al hijo de put! – dijo Shaina garraspeando

- No creo que lo haga. – dijo Mu tranquilizándola- Ademas tiene mucho tiempo para pensar lo que tiene que hacer.

- Conociendo a Marin… - se quedo pensando. Ella le dijo que le diría que si – No, cambiare mis palabras… De mi cuenta corre, que aun cuando conozco a Marin, las cosas las haga bien ese gato pulguiento!

Mu garraspeo. En realidad no queria que ella ayudara específicamente a Aioria, quien como dijo Aldebaran, la tenia muy fácil con su novia.

- Y bueno, ahora viene la parte difícil – dijo Mu suspirando – Yo necesito que tu me ayudes.

- yo? – pregunto extrañada

- Es que… a pesar de todo no tengo mucha experiencia en… conquistas femeninas "serias" comprendes?

- Y tu quieres que te ayude a…?

- Quiero decir que necesito que me ayudes a entrenarme en conquistar a las mujeres para que cuando tenga que salir fuera del santuario no se me haga difícil relacionarme con ellas.

Shaina comenzó a reir a carcajadas, lo que a Mu no le hizo gracia.

- Perdón, perdón. Es que yo no me considero muy femenina que digamos – dijo finalmente – No se como podría ayudarte

- Pues diciéndome lo que esta bien y lo que esta mal… Si le pregunto a Dohko me va a dar mucha pena y si le digo a Kanon o a Milo se van a burlar de mi – Dijo Mu bajando la mirada a su helado – Podemos vernos aquí en Rodorio en nuestro dia libre… solo como amigos te lo prometo… y yo hare como que quiero conquistarte. Si algo esta mal me dices y si algo esta bien tambien y asi voy aprendiendo… No me atrevo a pedírselo a nadie mas, porque se que entre tu y yo simplemente no hay una atracción… "de ese tipo". Ademas, igual puedo ayudarte con tu guardarropa en recompensa al favor que me haras. No soy rico, pero ahorro mucho en transporte – dijo riendo

Shaina sonrio. Lo que intentaba hacer Mu era muy tierno y hablaba de lo mucho que se tomaba en serio los sentimientos de la mujer que algún dia escogería para cumplir su misión. Ademas como el decía, no habia una atracción sexual en absoluto, por lo que no corrian el peligro de caer en la tentación.

- Dejame ver si entendí. Quieres que me comporte como una señorita modosita, femenina y timida cada uno de nuestros días libres…

- O los días que quieras o puedas…

- Ok. Los días que se quiera o pueda… me vas a invitar a salir como hoy, tu te comportaras como si yo no fuera tu amiga sino una completa desconocida, y trataras de conquistarme y te dire lo que esta bien y esta mal en tu interaccion conmigo….

- Correcto

- Y que pasa si alguien nos ve?

- Dudo mucho que alguien te reconozca si vienes vestida de forma tan atractiva como hoy – dijo Mu – Sobre todo porque por aquí nadie te reconoce sin tu mascara…

- Ya comenzamos tan rápido las lecciones? – dijo Shaina sonriendo

- Nop. Lo decía sinceramente – dijo Mu sonriendo tambien – Ademas seria un buen pretexto para pasar un buen rato fuera de todo el drama que hay. Si alguien te reconoce pues… a mi no me importa que me vean en tu compañía y ni a ti ni a mi nos importa el que diran.

- Eso es cierto… pero te ayudare a pagar lo que consumamos en las "citas". No quiero que te desfalques.

- Eso quiere decir que si me vas a ayudar? – pregunto esperanzado

- Oh si! Tu aprenderás lo que le gusta a una mujer y yo aprenderé a ser una – dijo riendo, contagiando a Mu con su risa.

Kanon y Milo terminaron de hacer sus compras en la tienda de mascotas de Rodorio y mientras Kanon cargaba una gran caja de acrílico tipo pecera que sustituiría a la que se le rompió a Milo, Milo cargaba otros accesorios menos estorbosos.

- De nuevo debo preguntarte porque debo yo cargar las cosas para tus bichos mientras tu tienes solo dos micro bolsitas que no pesan nada – pregunto Kanon

- Eso te pasa por corretearme anoche. – reclamo Milo – De seguro en mis prisas azote la puerta y la vibración hizo que se cayera la casita de mis bebes. Los pobres estuvieron en la intemperie mucho tiempo hasta que los llame y se durmieron conmigo. No quiero que se acostumbren para cuando me toque irme.

- Debes estar mas chiflado que el payaso Bozo. Si un dia me encuentro uno de esos asquerosos animales en mi cama, vas a tener que comprar un miniataud para enterrarlo. – contesto jocoso Kanon pues sabia cuanto amaba a sus mascotas

- Si eso llega a pasar, voy a comprar un ataúd para mi bebe y uno para ti! – Dijo molesto – No se te ocurra llegar a hacerle nada a mis preciosos.

Kanon iba a contestar cuando choco con la espalda de Milo, quien se habia detenido sin previo aviso.

- Hey!

- Shhhhhtttt

- Que pasa? – dijo Kanon dejando la caja un momento en el suelo

- Ese que va saliendo de esa tienda departamental… no es Mu? – pregunto Milo entrecerrando los ojos

Kanon vio hacia donde Milo señalaba con el dedo y vio a un Mu vestido a la moda junto a una mujer joven, de cabello castano recortado en forma muy sexy a la barbilla, vestida en un traje sastre del mismo color y zapatillas a juego. Cubria sus ojos con unos lentes obscuros, pero era imposible para ella cubrir la bien formada curva de su trasero o sus hermosas y largas piernas aun a la distancia en la que se encontraban.

Vieron como la chica paraba un taxi, se arrojaba a los brazos de Mu quien cargaba varias bolsas de papel y lo cubria de besos mientras Mu sonreía. Ella lo solto, se subio al taxi con las bolsas y el taxi arranco dejando a Mu caminando hacia el lado contrario solo con una bolsa en la mano.

- Por Athena! Mu tiene novia? – pregunto Kanon

- No cualquier novia… - dijo Milo enfadado – Yo estoy seguro, casi… que ese trasero lo conozco…

- Vamos! Acaso llevas el record de como son todos los que has tenido? – bromeo Kanon – Vamonos que quiero llegar a cambiarme para nuestra cita de esta noche.

Tomo la caja de acrílico y se enfilo hacia el santuario.

- Precisamente porque nunca he tenido ese trasero en mis manos es que lo conozco … - murmuro Milo mientras seguía a su amigo rogando a todos los dioses del olimpo que no fuera cierto lo que estaba pensando.