Capítulo 5

23 de Diciembre

En el calabozo #1

El guardia al que le pusieron la aburrida tarea de cuidar las necesidades más básicas del caballero dorado de escorpión volteo a ver hacia la celda para ver si no le hace falta nada. No había hablado con nadie en 3 días. Se dedicaba únicamente a dormir y comer. Sus amigos, el caballero de Acuario y el caballero de Géminis cuando han ido a visitarlo han hecho hasta lo imposible por sacarlo de su letargo, pero cada que ellos llegan, él se hace el dormido. Y para colmo, su Jefa ha desaparecido, así que Jabu que ha quedado a cargo, no le ha querido cambiar de lugar su guardia. Peor aún… se rumoraba que ese caballero estaba ahí por haberle hecho daño a Shaina, aunque algunos otros decían que había sido el caballero de Aries y al no poder comprobar o refutar nada por la extraña y pronta desaparición de Shaina, los dos tenían a toda la guardia con los pelos de punta. Todos darían su vida por defenderla a ella, pero el Patriarca había puesto de Jefe interino a Jabu hasta que ella regresara y no podían hacer nada para evitarlo y el mismo Patriarca parecía haber adivinado lo que todos pensaban y había dado la orden de no molestar a ninguno de los dos caballeros castigados so pena de ocupar su lugar.

Esta vez llego de visita el caballero dorado de Cáncer trayéndole compañía a Milo. El guardia lo dejo pasar pues no tenían prohibidas las visitas.

- Hey Milo! – dijo DM viendo que su compañero estaba recostado en el catre boca arriba con los brazos bajo la cabeza y los ojos cerrados - Me dijo Kanon que seguías sin ánimo de platicar. Me imagino que es mejor a lo que yo estaría haciendo en tu lugar que sería patear la pared hasta que o se rompieran los bloques o sangrara mi mano… pero pues ese sería yo… Debes tener paciencia de Santo sobre todo porque aun te faltan 12 días y sus noches…

No hubo ninguna respuesta

- No he visitado a Mu porque sabes que él y yo no somos digamos… compatibles… Es demasiado pasivo para mi gusto, pero me encantaría ver el estado en el que lo dejaste… - dijo con esa voz sádica a la que todos le temían – Por cierto, te traje a uno de tus bichos a que te haga compañía. Se ve que lo encontraste a tiempo y le pusiste mucha comida en el frasco en el que te lo deje afuera de tu puerta. Yo creí que casi se me moría pues ya llevaba algunos días perdido en mi casa y había olvidado subírtelo y como no sé qué madres les das de comer…

(Bichos? Frasco?)

Milo abrió los ojos y se incorporó. Ese era el mismo frasco que tenía Shaina en las manos cuando la encontró dentro de su casa y por el cual había comenzado todo!

Con una mano lo dejo sobre el catre y con la otra, tomo de la playera a DM de forma amenazadora.

- Donde dices que lo encontraste y cuando lo pusiste en mi puerta?

- Hey! No te enojes! No le hice nada te lo juro! Lo encontré en mi casa, seguramente lo traías tu entre tu ropa la última vez que pasaste por ahí, y fui a llevártelo hace tres días pero no estabas en tu casa así que te deje el frasco en la puerta. Después no te vi hasta que te estabas peleando con Mu, pero Kanon me dijo que él se estaba haciendo cargo de tus mascotas y que el frasco había estaba tirado en la sala, pero el animal estaba en buen estado y le puso más comida… ves? Está bien! No le paso nada! Y también me dio una bolsita resellable con alimento para traértelo. – dijo sacando un sobre de su bolsillo trasero.

Milo lo soltó y se dio cuenta del error tan grave que había cometido con Shaina. Ella seguramente había encontrado el frasco, entro para dejarlo ahí a la vista, le dio de comer y fue cuando el creyó que se lo estaba robando dentro del frasco para fastidiarlo, ocasionando todo ese embrollo.

- Perdón Cangrejo, estoy un poco nervioso por el encierro… - se disculpó Milo a regañadientes – Gracias por traérmelo. Me hará compañía.

- Me imagino, no te preocupes. Necesitas que te traiga algo más?

- Podrías hacerme un favor?

- Supongo que no me hará ningún daño…

- Dile al Patriarca que solicito una audiencia con él lo antes posible.

Isla de San Salvador, Bahamas

Shaina se bajó del avión después de lo que considero el viaje más largo de toda su vida.

De Atenas a Londres y correr para tomar otro vuelo de Londres a Montreal, pasar la noche ahí en una posada cerca del aeropuerto, tomar otro vuelo de Montreal a Paradise Island, pasar la noche ahí y tomar el único vuelo semanal a su destino final en la Isla de San Salvador, en las Bahamas.

De hecho no entendía que carajos estaba haciendo ahí. Se había cambiado su uniforme de combate por sus únicos jeans y una playera blanca y sus lentes de aviador (que le cubrían la mayor parte de la cara en lugar de su máscara pues era más fácil pasar por las aduanas en los aeropuertos sin dar las explicaciones de porque la traía) y se sentía totalmente fuera de lugar entre personas de la localidad con jaulas llenas de gallinas, sacos de fruta, y niños chillando por todos lados con un calor infernal y una humedad a la que no estaba acostumbrada. Definitivamente las líneas guajolojet no eran lo suyo, pero no se quejaba. Aparentemente era la única forma de llegar a esa isla y de cualquier forma era mejor a estar lidiando con todos esos Caballeros dorados que no le tenían ni una pizca de respeto. Bueno, estaba Mu que era caso aparte… Y Camus… y Afrodita… ok ok… su problema solo era con UN solo caballero.

Para colmo, Shion había hecho todos los arreglos para su viaje y le había entregado un sobre amarillo con órdenes estrictas de no abrirlo hasta el final del camino. Una vez ahí, podría abrir el sobre y leer sus instrucciones de su misión.

Su equipaje era bastante ligero. Una simple bolsa de lona con tres mudas de ropa incluyendo (por si las dudas) la ropa que Mu le ayudara a comprar así que se lo cargo al hombro y salió del aeropuerto caminando.

Su destino según las coordenadas que le habían dado, no estaban lejos de ahí y cinco minutos después, junto con otro grupo de turistas llego a su destino: Club Mediterráneo Columbus Isle.

- Que carajos?!…

Dos chicos jóvenes de entre 18 y 24 años, rubios y de carita angelical vestidos de blanco y con una libreta en la mano le salieron al encuentro:

- Hola! Bienvenida! Me das tu nombre por favor?

- No… yo… creo que me equivoque de lugar… - Contesto Shaina intentando regresar por donde vino intentando localizar el lugar adonde en realidad quería mandarla Shion que no creía que fuera ese lugar.

Uno de los chicos la vio por detrás y por delante, lo que la hizo sentir incomoda.

- Ya sé! Debe ser China Ofuscada que es la única que no se ha registrado

- Repite eso pedazo de imbécil! – Dijo encabronada y agarrándolo de la playera con ganas de golpearlo

- Discúlpalo – dijo su compañero riendo y sin preocuparse por el – Él quiso decir Shaina Ofiuco… Es medio ceguetas sabes…?

Shaina retiro sus manos del muchacho quien sonreía

- Si, ya confirmada tu identidad permíteme te coloco el brazalete dorado – dijo el chico al que acababa de soltar poniéndole sin su consentimiento un brazalete de color dorado

- Hey! Quítame esto! – Grito Shaina tratando de romperlo, pero lo único que consiguió fue apretarlo más. – Quienes son ustedes?

Los dos chicos sonrieron

- Mil disculpas, donde están nuestros modales… ¡! Somos tus guías. Yo soy Vehuiah pero me dicen Vehu…

- Y yo soy Jeliel, pero puedes decirme Jeli…

- Pues yo soy Shaina y más les vale que no me pongan ningún diminutivo.

- Está bien Shaina… déjanos mostrarte tu habitación – dijo Vehu caminando al frente de ella liderando el camino.

Vehu le estaba dando el tour completo con horarios de comidas, restaurantes, bares, spa, actividades acuáticas y deportivas y ella solo iba pensando

("Creo que me mandaron a un psiquiátrico") – pensó Shaina mientras solo escuchaba bla bla bla y respondía a todo con un aja aja –("Acaso me están castigando por mi inapropiada explosión de hace unos días?")

No tardaron en llegar a un búngalo color naranja chillón marcado con el número 24.

- Bueno… aquí tienes tu llave. Cualquier duda o pregunta hay una guía junto al teléfono – dijo Jeli entregándole una llave común y corriente – Esperamos que la pases bien y no dudes en preguntarnos si tienes alguna duda.

- Si tengo una… acaso estoy en un manicomio?

Los chicos se rieron divertidos

- Claro que no! Estas en un hotel 5 estrellas en el caribe… - Acto seguido se marcharon aun riendo – Manicomio… que ridículo…

- Hotel mis polainas! – dijo Shaina mientras buscaba en su mochila el sobre amarillo que le entrego Shion. Lo encontró y aventó la mochila sobre una silla mientras que vacío el contenido del sobre sobre la cama.

Había un hoja de papel, $500 dólares en efectivo, una tarjeta de crédito a nombre de Shion y los boletos de regreso con fecha abierta. Se apresuró a leer la carta que estaba escrita de puno y letra del patriarca:

"Shaina:

Si estás leyendo esto es porque ya estas correctamente instalada en tu habitación. Espero que sea de tu agrado. Tu misión esta vez, será 100% de espionaje. Deberás mezclarte con los demás huéspedes, realizar las actividades al igual que ellos y localizar y espiar a dos personas que están ahí. Podrás reconocerlos cuando los veas (espero). Interactúa con ellos. Queremos saber que traman y si como se sospecha, existe algún peligro real para el Santuario y para Athena.

La misión no debería tomarte más de 15 días y deberás reportarte vía telegrama en caso de que descubras algo importante. La estancia está pagada y el hotel es All Inclusive, por lo que no deberías tener que pagar nada, pero por si acaso, siéntete libre de utilizar el dinero y la tarjeta que te envío.

Cuídate mucho y que tengas éxito!

Atentamente

Shion"

- Bah! Y para esto viaje tanto y me voy a perder la maravillosa cena navideña?- dijo con sarcasmo - Debe ser una broma! – Dijo haciendo bolas la carta y aventándola al bote de basura.

Se dio vuelta a admirar la habitación. No era lo que ella esperaba pero no estaba mal. La cama era bastante cómoda y era el triple de grande de la que tenía ella en su cabaña. Los colores de las paredes eran demasiado chillones para su gusto y la decoración 100% de playa, pero la vista era increíble. Desde la terraza podía ver parte del complejo turístico rodeado de arena blanca y rosada tan fina como talco.

- Y ahora como carajo le hago para mezclarme con la gente? – se dijo mientras veía pasar desde ahí hermosas chicas en bikini, hermosos varones en speedos, parejas tomadas de la mano, todos vestidos adecuadamente mientras ella se estaba literalmente asando con sus jeans – Me carga la v…. (arrrrghhh) – lanzo un grito de dolor.

Su brazalete le dio una descarga eléctrica en la muñeca y se escuchó en algún lado:

- Lo sentimos. En este hotel no se permiten palabras altisonantes. Gracias por ayudarnos a mantener la paz entre los huéspedes…

Shaina estaba que se la cargaba pifas, pero decidió no retarlos. Shion decía que tenía que mezclarse y a ella no le gustaba fallar. Lo primero que tenía que hacer para cumplir… buscar una tienda de ropa.

Horas después en el Calabozo #2

Mu estaba absorto en sus pensamientos cuando llego el guardia que estaba encargado de atenderlo.

- El patriarca solicita su presencia en sus aposentos – dijo abriendo la reja

Mu se levantó y lo siguió en silencio percibiendo la antipatía del guardia hacia él, pero no dijo nada.

El guardia le abrió la puerta, pero se quedó afuera.

Mu se arrodillo ante su maestro en señal de respeto

- Acércate Mu

Mu se levantó y se acercó a donde lo llamaban.

- Debido a ciertos eventos que se ocurrieron el día de hoy, voy a levantarte el castigo…

Mu abrió grande sus ojos sorprendido e iba a decir algo pero Shion aún no terminaba

- …y lo vas a terminar recluido en tus aposentos. Athena me ha ayudado en esta decisión, está al tanto y comprende que aunque ya se aclaró lo de la pelea y tus acciones fueron bastante loables, mentiste a tu superior y al mismo tiempo me faltaste al respeto como tu maestro. Por tanto, iras directamente a la casa de Aries y no podrás salir de ahí hasta el día primero del año ni tampoco tele transportarte a ningún lado durante todo ese tiempo. Quedo claro?

- Sí señor.

- Ahora vete y no me causes más disgustos

- Si me lo permite señor antes de retirarme, podría hacerle una pregunta?

- Ya sé lo que me vas a preguntar. Milo de Escorpio ha explicado todo lo sucedido y aceptado toda la responsabilidad, por lo que ha solicitado que ambas condenas se le sean otorgadas a él y hemos aceptado.

Mu tuvo que agitar su cabeza para comprenderlo.

- Quiere decir que Milo estará en el calabozo por… 30 días?

- Entre otras cosas…

- Puedo verlo?

- No. Y no me hagas perder la paciencia contigo. Me tienes bastante decepcionado.

- Lo sé. Lo lamento maestro. – dijo Mu con voz humilde

- Hablando como tu maestro y no como tu patriarca. Que intenciones tienes tú con Shaina? Porque tanto interés en defenderla?

- Es mi amiga, es mujer y es una Caballero de Plata. Son tres poderosas razones.

- Nada más?

- Le juro por Athena que no hay ningún otro sentimiento y ella lo sabe. Solo somos amigos.

- Gracias Mu. Me tranquilizas. Recuerda que tienes una misión que debes cumplir muy pronto, y no creo que involucrarte con las amazonas te ayude. Ellas ya tienen bastantes problemas. Ahora retírate que debo reportarme con Athena.

Mu hizo una señal de respeto y salió de ahí. Tuvo la tentación de desobedecer al Patriarca y hablar con Milo, pero se detuvo al recordar que había dejado a Shaina en su habitación y no había sabido nada de ella y estaba preocupado. Cada vez que le preguntaba a su guardia por ella, este le mostraba el puño y le decía cuantas palabras altisonantes se sabía.

Era ya casi de noche, y trato de bajar lo más rápido posible. Paso desde Piscis hasta Virgo sin encontrarse con ninguno de sus colegas, pero supuso que estaban preparándose para la cena. Al llegar a la casa de Leo sin previo aviso le llego un puñetazo en la cara que lo hizo retroceder varios pasos y ver estrellitas.

Marín Iba saliendo de ahí, había reaccionado furiosa al verlo y se le hubiera aventado para continuar golpeándolo si Aioria no la hubiera detenido por la cintura.

- Que le hiciste a Shaina maldito desgraciado! – grito mientras un sorprendido Mu se dolía del golpe.