Capítulo 6
En la casa de Leo
-En que momento el cangrejo me mando a otra dimensión? – se preguntó Mu a sí mismo en voz alta.
- Disculpa Mu… - dijo Aioria apenado por el exabrupto de su novia – No sabíamos que ya los habían dejado salir.
Mu lo vio como si esperara que el también comenzara a golpearlo, pero con una mano Aioria sostenía en vilo a Marín por la cintura manteniéndola lo más lejos posible de su compañero y la otra la poso en el hombro de Mu con camaradería.
- A donde mandaste a Shaina Mu! Necesito verla y saber que está bien!- gritaba Marín forcejeando con Aioria sabiendo de antemano que no iba a poder zafarse.
- Shaina? Que con ella? Donde esta? – pregunto Mu extrañado – Porque nadie quiere decirme?
Aioria lo miro a los ojos y vio reflejada una genuina preocupación por la chica por parte de Mu.
- No la han visto desde hace tres días desde que salió de… - se ruborizo antes de decir – tu casa…
Mu no entendía nada. Ella no estaba herida y si salió de su casa era porque estaba lo suficientemente bien como para hacerlo y seguramente había continuado su trabajo como siempre.
- Le preguntaron al patriarca?
- Lo hicimos pero nos dio puras evasivas. – Dijo Leo mientras Marín dejaba de forcejear para ponerse a sollozar por su amiga – Mañana es la cena de navidad y la única que no estará presente será Ella. Jabu está con los nervios de punta porque no puede controlar a los guardias; las amazonas y aprendices están, como puedes ver, bastante asustadas porque sus cosas están intactas en su casa, y pues los chismes están a la orden del día.
Mu se cruzó de brazos. El que Shion diera evasivas quería decir que el sabia donde estaba. Si Jabu no podía con los guardias es por la falta de los tanates que a Shaina le sobraban y si las amazonas estaban asustadas era por la falta de su líder. Marín podía ser una chica dulce y hacia lo que podía, pero la que les daba fuerza era Shaina. Parecía que su amiga era la primera en subestimarse. Ese lugar se iba a caer en pedazos si no regresaba pronto.
- Ni Milo ni Yo estaremos tampoco presentes mañana – dijo – Mi castigo no ha sido levantado sino movido de lugar, y Milo… bueno… a él le quedan 27 días de confinamiento en el calabozo.
- 27 días! – exclamo Aioria – Pues qué demonios hizo ese bicho?
Mu se levantó de hombros. No le correspondía a él decirlo.
- Lo siento Aioria. Shion fue muy claro al respecto. Debo llegar a mi casa y quedarme ahí hasta el año nuevo. Les deseo a ambos una feliz navidad y mis felicitaciones por su reconciliación. Si llegan a saber algo de Shaina… podrían ir a avisarme?
- Claro
- Gracias.
Mu sonrió débilmente y bajo hacia su casa agradeciendo que DM no estuviera a la vista al igual que Kanon, pues como amigos de Milo podrían hacerle la vida más pesada. Sin embargo no tuvo la misma suerte con Aldebarán.
- Amigo! Que gusto que ya te soltaron! Tenemos mucho de que platicar – dijo el grandulón abrazándolo con fuerza
- Yo… también… pero… déjame… respirar…
- Jajaja lo siento Mu es que estoy muy contento de verte – dijo Aldebarán soltándolo inmediatamente y acompañándolo a su casa – Me quede muy preocupado cuando supe que el patriarca te castigo. Tú no eres así Mu…
Mu le dio una palmadas fraternales en el hombro a su amigote.
- Lo sé.
Bajaron en silencio hasta llegar a la casa de Aries.
- Pasa a tomar algo Alde… y me pones al corriente. – Mu abrió la puerta y efectivamente vio que en su cama aun había huellas del cuerpo de Shaina recuperándose ahí, pero no había nada más fuera de lo normal.
Fue a su frigorífico y le sirvió una cerveza de raíz helada con helado de vainilla a su amigo, que era su bebida favorita y el tomo un simple jugo de naranja que le supo a gloria después de estar tres días encerrado.
- Cuéntame que está sucediendo Alde… me topé con Aioria y dice que Shaina no está en el santuario…
- Pues sí. De hecho nadie la ha visto desde que los castigaron a ustedes dos. Supongo que con la conmoción de su pelea ella tuvo tiempo de escapar.
- Escapar? – dijo Mu moviendo la cabeza – No, ella no tiene motivo alguno para escapar. Tenía un buen puesto, el respeto de su gente… nop.
- Si pero después de lo que se rumora que Milo le hizo… tal vez no se quedó por vergüenza…
Mu volvió de nuevo la cabeza hacia él. Era la segunda vez que escuchaba algo relacionado a rumores.
- Que se supone que dicen que Milo le hizo?
El caballero de Tauro comenzó a juguetear con sus dedos índices bajando la mirada
- Pues… tu sabes…
- No tengo ni la más remota idea. Los dos hemos estado encerrados por tres malditos días Alde y quiero saber qué demonios pasa aquí!
- Tranquilo Mu… no te alteres…
- Como no me voy a … - a ver tranquilo… estas con tu amigo… no saques lo peor de ti… él no tiene la culpa… respira… calma… ok.
- Que no se supone que tú debes saberlo mejor que yo? – pregunto Aldebarán curioso – En realidad también decían que habías sido tú, pero yo no lo creí ni por un momento…
Mu estaba a punto de perder la paciencia
- Que se supone que dicen los rumores que o Milo o Yo le hicimos…
- Pues… deshonrarla… y que el otro lo descubrió y por eso se estaban peleando.
A Mu se le desencajo la mandíbula de lo grande que la abrió por la sorpresa, pero Aldebarán siguió hablando
- Yo sé que tú no fuiste y que si los rumores son ciertos, Milo es el culpable. Pero Shaina no está aquí para desmentirlos. Los Caballeros dorados ya se han dividido en dos bandos: DM, Kanon, Camus, Shaka y Shura apoyan a Milo. Afrodita, Aioria, Aiorios, Dohko y yo te apoyamos a ti.
Mu seguía mudo intentando procesar la información mientras Aldebarán hablaba.
- Yo sé que se supone que no me doy cuenta de muchas cosas y que posiblemente no se me considera el más listo de los 12, pero, y no justificando a Milo, sé que está pasando por un mal momento y pudo aprovecharse de ella por un simple desahogo emocional, después de todo, su mundo se le está derrumbando sobre su cabeza…
Mu reacciono un poco al oír esto último.
- Porque crees que su mundo se le está derrumbando?
- Bueno, a Milo se le conoce por poder esconder sus sentimientos por fuertes que sean, pero nunca había sufrido tantos choques juntos. Primero la idea de tener que hacer lo que ha evitado por tanto tiempo que es formar una familia… y mira que si lo que dicen es cierto… para esta fecha tendría más hijos que armaduras tiene el santuario…
- Aja… y luego?
- Y luego le van a quitar a sus dos mejores amigos y al mismo tiempo por 3 meses…!
- Entiendo…
- Y por último… Milo no ha estado solo desde los 5 años, o sea que durante 19 años no se ha despegado o de Camus o de alguno de nosotros, y la soledad no es buena consejera…
Mu escuchaba muy atento y tenía sentido…
- En pocas palabras… pelear contra Dioses que lo pueden matar no lo estresa tanto como todo esto… Es lo que me estas tratando de dar a entender verdad?
- Si… o a menos que me equivoque…
- No… presiento que has dado precisamente en el clavo Alde… Mas root beer?
En el calabozo #1
El guardia le avisa que tiene visitas, pero por órdenes del patriarca, solo pueden entrar a esa área una persona a la vez, por lo que Camus aparece primero.
Camus ve a su amigo casi hermano sentado en su catre. Su cena esta sin haber sido tocada y juega con una de sus mascotas en la mano. Tiene una expresión tranquila en comparación al reporte que le había sacado a DM.
- Milo…
- Camus…
- Como estas?
- Jodido
- Ya bueno… Así naciste… - dijo Camus intentando sacarle una sonrisa
- Eso puedes jurarlo…
- DM me dijo que ya estabas de humor para hablar…
- No podría decirte que estoy de humor pero supongo que al menos te estoy contestando…
- Vamos! Creí que la paletita era yo!
Ese comentario si le saco una sonrisa a Milo
- Cierto… no debo usurpar tu lugar – dijo – A que debo el honor de tu visita
Camus se sentó frente a el
- Quiero saber que paso… y no la versión corta
- Metí las ocho… y hasta el fondo…
- Pero porque? Eso es lo que necesito saber. Cuando dejaste mi casa ese dia por la mañana creí que estabas más tranquilo…
- Y así era…
- Y que paso? Lo siguiente que escucho es que estas queriendo matar a Mu
- Ya! Que exagerados… una madriza no significa que lo quisiera matar…
- Milo!
- Además la barbacoa ambulante también golpea duro…
- Pero porque se pelearon?
- Un malentendido… Salí de tu casa dispuesto a intentar lo que hablamos la noche anterior, entre en mi casa y ella estaba ahí con Brandon en la mano…
- Ella?
- La maldita víbora ponzoñosa hija de…
- Shaina…
- Con Brandon en la mano y…
- Brandon?
- Brandon – Dijo mostrándole a su amiguito que tenía en la mano.
Camus cerro los ojos y se llevó la mano al puente de la nariz.
- Me estás diciendo que Shaina estaba dentro de TU casa con TU alacrán en la mano…
- En un frasco
- Ok. En un frasco… Y eso que tiene que ver con…
- Yo creí que quería joderme robándome a Brandon y la ataque…
Camus abrió los ojos como platos y bajo la voz. Sabía que el guardia no estaba muy lejos.
- Atacaste a Shaina! Sexualmente!? Estás loco?
- Estas imbécil o que te pasa?! – Dijo Milo dándole un zape a Camus – Yo sería incapaz de hacerle algo así!
- Entonces no entiendo…
- Yo… estaba fuera de mi… y literalmente casi la mato!
- Por Zeus!
- Pero llego Mu y …
- Ya entendí. – dijo Camus decepcionado – No creí que alguna vez pudieras intentarlo. Sé que no se llevan bien pero no fue algo drástico?
- Te estoy diciendo que estaba fuera de mis cabales! Le voy a pedir una disculpa y a Mu también.
Camus alzo una ceja. Milo pidiendo disculpas?
- Por favor Camus, no quiero que se lo digas a nadie. Confío únicamente en ti.
- Ni a Kanon?
- Mucho menos a él.
- De acuerdo.
- Mañana es la cena navideña y obviamente no voy a asistir. Serias tan amable de hacerme un favor?
- Seguro. Podrías ir a la tienda de regalos y buscar algo con lo que pueda disculparme con ella y enviárselo a su casa en mi nombre? Te lo pago cuando salga.
Camus se quedó callado por un momento
- Milo… Shaina no está en el santuario
- Como dices? – pregunto preocupado
- Ella no aparece desde su pelea
- Ya le preguntaron a Mu?
- No creo que él sepa que ella desapareció pues ha estado aquí encerrado contigo desde entonces.
Milo movió la cabeza negativamente
- El salió hace unas horas. Shion me lo prometió.
Camus solo suspiro. Milo se hundía cada vez más.
- De todos modos hazme ese favor Amigo… Ya cuando ella regrese que encuentre mi disculpa en su casa. Me dejarías un poco más tranquilo.
- Alguna idea?
- Pues… no se me ocurre nada. Sé que le gustan los conejos pero odia los caballos, el verde y el amarillo son su color favorito, no le gusta el chocolate blanco y las flores rosas se le hacen cursis. Usa gloss rosa brillante y su perfume es Anais Anais de Cacharel – Camus levanto una ceja sorprendido - Le gustan los jabones perfumados en forma de flores y los libros clásicos… Le gusta la ópera y la comida italiana, su barniz de uñas es color medianoche de Lancome y le gusta la playa… mas no puedo ayudarte. Supongo que igual puedes preguntarle a Mu que la conoce mejor que yo…
- Milo… - dijo Camus moviendo la cabeza y rolando los ojos.
- Qué?
- Olvídalo. Kanon está afuera y quiere verte.
- Hazlo pasar.
Camus le dio unas amistosas palmadas en la espalda y salió. De verdad que tenía un amigo imbécil…
Milo respiro hondo e hizo su mantra: Careta de escorpio, careta de escorpio, careta de escorpio. Para cuando Kanon entro, Milo ya era todo sonrisas coquetas
En la Isla de San Salvador
Shaina estaba perdida entre toda la ropa para escoger que tenía la boutique del hotel. Obviamente todas eran en colores claros, de telas finas, suaves y transparentes, ideal para el verano. Sus Jeans la estaban matando. La humedad del ambiente había hecho que apenas y pudiera moverse y su cabello estaba tan encrespado que había tenido que trenzárselo. Su playera blanca sin estampado era suficientemente caliente como para que sudara tanto que se le transparentara dejando ver su sencilla ropa interior de algodón que siempre usaba.
- Puedo ayudarla señorita? – dijo la dependienta amablemente
- (podrías no meterte en lo que no te importa y con eso me ayudarías bastante)- pensó mientras decía – Mi equipaje se perdió y necesito ropa…
- Oh que desgracia! Estas aerolíneas no respetan las necesidades de nosotras las mujeres! – dijo la chica empáticamente – Pasa y siéntate. Cuantos días te vas a quedar?
- Uhhh no lo sé pero… por lo pronto necesito algo para este calor infernal. – dijo Shaina un poco incomoda. No estaba acostumbrada a tratar con mujeres y menos con las que se portaban amables con ella.
- Permítame. Pase a los vestidores y le iré pasando las prendas que crea que le pueden ayudar.
- Gracias
Paso a un área donde había unos sillones y tres cubículos. No estaba segura de poder hacerlo ella sola. Con Mu había sido más fácil porque confiaba en su buen juicio y además era su amigo, pero sola… no confiaba en el juicio de otra mujer para lo que le quedaba mejor.
La chica le trajo un bonito conjunto de manta en color hueso consistente en un pantalón envolvente y una blusa del mismo color y dos blusas de gasa en azul turquesa y verde esmeralda, los cuales obviamente debían ser usados con un top debajo.
Ella se probó el pantalón pero la blusa del mismo color no. Era demasiado simple. Se puso la verde esmeralda y salió para verse en el espejo de cuerpo completo frente al sillón. Estaba viéndose por todos lados cuando escucho una voz masculina que dijo:
- El verde te queda bien, pero si de verdad quieres impactar, te recomiendo uses el azul turquesa o el hermoso color de tu cabello opacara el color de tu blusa y tal vez ropa interior de encaje no estaría mal en lugar de esas cosas horrendas que traes.
Instintivamente llevo los brazos a cruzarlos sobre su pecho para esconder lo transparente mientras se daba vuelta.
Sentado en el sillón en una pose despreocupada estaba un apuesto chico de cabello largo, blanco con pantalón y camisa de botones desabrochada a la mitad confeccionado en lino color negro. Usaba lentes obscuros igual que ella a pesar de que ambos estaban en interior.
- Y a ti que te importa maldito metiche de m… (arrghhhhh de nuevo el brazalete le advertía que no podía decir malas palabras).
- Uyyyy pobrecita… te duele? – dijo el hombre haciendo una mueca sádica que le recordó un poco a DM pero sin cambiar de posición.
Shaina se mordió un labio para evitar decir una grosería y volteo para el espejo. Lo que él decía tenía sentido, pero su orgullo no dejaba que lo reconociera. La chica encargada llego con otros dos atuendos. Unos shorts y unas playeras de distintos tonos y unos trajes de baño. Molesta por la intrusión se metió a cambiarse el atuendo y probarse los shorts. Uno le llegaba a medio muslo y el otro aún más arriba. Ambos blancos. Decidió correr un poco la cortina para ver si el metiche seguía ahí sentado, y suspiro aliviada al ver que no. Se puso una playera sin manga roja con estampado de palmeras blancas y salió a verse al espejo. Estaba admirando todos los ángulos de su atuendo y escucho la tan temida voz.
- Para llevar esos shorts necesitas usar tanga o si no, se te vera la ropa interior de abuelita que traes – Dijo de nuevo el chico de cabello blanco.
Shaina comenzaba a perder la paciencia. Se tapó rápidamente con la cortina del probador más cercano.
- Que no tienes nada mejor que hacer que estar acosando chicas inocentes? – le reclamo – Largo!
- Pues te diré que si hubiera una chica inocente por aquí, yo estaría haciendo otras cosas más interesantes que solo estar viendo… (arrrghhhhh)
Shaina reconoció la mueca de shock por los toques y sonrió al ver que el chico también traía un brazalete similar al suyo. No pudo evitar burlarse.
- Ay no! A la nenita le duele? – y haciendo pucheros de llanto de bebe – bua bua quiero a mi mama.
El chico en lugar de enojarse solo comenzó a reírse.
- Eres todo un caso. Vas a querer mi ayuda experta o no?
- No te necesito – Dijo Shaina metiéndose al vestidor. De hecho si necesitaba ayuda, pero no conocía a ese joven y no quería verse débil ante él. "Debes mezclarte" recordaba la orden de Shion
El chico llamo a la dependienta y le dio algunas instrucciones en voz baja extendiéndole una tarjeta American Express negra.
- Sal para que yo te vea con el siguiente…
- Solo necesito un traje de baño y yo puedo sola, gracias. – Dijo Shaina entre molesta y nerviosa. Lo que menos necesitaba era un lujurioso viéndola medio encuerada.
- Ni se te ocurra comprar un traje de baño completo. Un cuerpo como el tuyo solo merece un bikini minúsculo… (arghhhhh)
Shaina por lo bajo se rio. En realidad lo que le había dicho a Mu era cierto… ella se consideraba cero femenina pero no era inmune a los piropos.
Casi era la Hora de la comida y su estómago le estaba reclamando. Decidió que era suficiente por ahora. Se puso el short más largo, una playera blanca de manga corta con un estampado de gueco, separo las prendas que se iba a llevar y viendo que el metiche ya no estaba por ahí, se dirigió a donde había unas sandalias de manta de plataforma con lazos romanos, unas zapatillas abiertas blancas y unas flip flops. Vio que le ajustaran bien, compro algunos enseres personales y fue a la caja a pagar. Le dio un poco de pena extender la tarjeta de crédito de Shion, pero…. Una misión era una misión verdad?
La chica comenzó a cobrarle mientras ella baboseaba los recuerditos que vendían ahí y al final le dio 6 bolsas de cartón de color azul rey.
- Muchas gracias y vuelva pronto!- Le dijo antes de entregarle su tarjeta y una hoja de papel doblada – El señor Minos le dejo este recado.
- Quien es el señor Minos? – pregunto curiosa
- El que le estaba ayudando con sus decisiones señorita – dijo la dependienta sonriendo y ocupándose de otra chica que acababa de entrar.
Shaina desdoblo el papel y en letra cursiva y muy elegante leyó.
" En el restaurante de junto en 5 minutos en la mesa del fondo junto a los postres"
Shaina movió la cabeza diciendo que no, pero los ruidos de su estómago definitivamente dijeron que sí.
