Capítulo 8

24 de diciembre

Isla Columbus Isle

4.00 am

Shaina despierto y por un momento desconoció el lugar.

- Ahhhh es verdad…. Estoy en el purgatorio… - dice despabilándose.

Vio el reloj despertador. 4 de la mañana! Se había quedado dormida prácticamente doce horas con el mismo short y playera con el que comio con Minos. Recordaba que llegado, botado sus bolsas de compras sin siquiera abrirlas y aventado en la cama. No supo más hasta ese momento.

- Ojala no se me haga costumbre – pensó – Me voy a hacer tan huevona como Geist a quien tengo que parar a punta de patadas todos los días desde que era niña.

De pronto le dio un ataque de nostalgia. Esa noche estarían todas las chicas reunidas después de la cena con Saori para darle algunos pequeños presentes a sus aprendices. Nada que las hiciera distraerse de sus obligaciones como juguetes y esas cosas, pero si chocolates o artículos de tocador que a ellas en sus tiempos no las dejaron tener. Con todo lo que había pasado, no le había podido comprar regalos a sus compañeras. No es que tuviera mucho dinero, pues secretamente ayudaba al orfanato de niñas local con ¾ partes de su bajo sueldo ya que después de todo no tenía muchos gastos ni posibilidades de algún cambio en el futuro, pero si algún detalle para no dejar pasar el momento.

Decidió caminar un momento en la playa. Era muy temprano y estaba obscuro, pero su balcón daba directamente a la playa y no veía que hubiera nadie así que se quitó los estorbosos tenis y se puso sus flip flops y salió sin sus lentes, consciente de que en cuanto amaneciera tendría que regresar a cubrirse.

El viento era refrescante, pero aun la humedad y el calor era demasiado para ella. El mar estaba tranquilo y ella dejo que el agua tibia tocara sus pies.

- Poseidón debe estar de buenas hoy… - pensó.

Una figura masculina entre las sombras sonreía viéndola desde lo alto del edificio principal.

- Si es bonita, pero no es mi tipo – dijo Julián – Más bien seria perfecta para Isaac… jajaja. No… pensándolo bien… esta chica es demasiado agresiva igual que él y tendrían demasiado sexo rudo… podría despertar envidia entre los otros… igual seria perfecta para Kanon…. Nahh ese estaría bien con cualquiera, menos con Thetis. Menos mal que la chiquilla acepto irse a terminar sus estudios fuera. Una preocupación menos…

Una Idea cruzo por su cabeza y una sonrisa adorno su rostro.

- Se me ocurre, que si tengo que estar aquí hasta que a mi hermano Zeus se le dé la gana de quitarme el estúpido brazalete… entre trabajo y trabajo también puedo divertirme… y Minos ha estado fastidiándome mucho últimamente y necesita que alguien le baje los humos… Además prefiero que el este aquí, en lugar del sádico de Aiacos o al putano de Radamanthys. Me echarían a perder el negocio. Podre matar dos pájaros de un tiro… Mejor que sean tres! Athena también podría ser fastidiada en el juego!

Marco su celular hizo varias llamadas, dejo varios recados y al final marco el número de su discado rápido.

- Sorrento! Necesito que mandes un telegrama, recado, llamada, lo que sea… a Athena. Dile que quiero que Kanon venga aquí y me entregue personalmente la Surplice de Dragón del Mar. Llevo dos años pidiéndoselo y se está haciendo tonta, pero si no me lo entrega… comenzara a tener noticias mías a través del periódico y la televisión. Recálcale que no quiero otra cosa que la Surplice que me corresponde por derecho y que venga Kanon personalmente a entregármela. Sin pleitos, sin planes ocultos y en menos de una semana. Me llamas cuando tenga tu respuesta.

(Bla bla bla….. del otro lado de la línea)

- Si te contesta y te pregunta dile que intento encontrar a su substituto y Zeus me lo está exigiendo. Y que vaya a preguntarle a su adorado papi si quiere que de eso me encargo yo.

(Bla bla bla….. del otro lado de la línea)

- No, no necesito que tu vengas! Necesito que por una vez en tu jodida vida dejes de darme órdenes y consejos y hagas lo que te digo sin chistar.

Colgó antes que Sorrento comenzara a darle el sermón de siempre y vio como Shaina comenzaba su regreso a su habitación. Su plan para divertirse a las costillas de esos dos tendría que comenzar ese mismo día!

Shaina llego totalmente relajada a su habitación. Hacia cuanto no se sentía así? Ni cuando hacía lo mismo en la playa cercana al santuario se sentía tan bien. Seria porque allá sus preocupaciones eran demasiadas, porque se sentía observada todos el tiempo o simplemente porque aquí nadie la conocía y no tenía que hacerse la dura todo el tiempo? En cualquier caso eso era una misión (aunque su cabeza comenzaba a pensar que la habían enviado con la pura excusa a rehabilitación, ya que no había visto a nadie conocido aun como le había dicho Shion. Bueno… tampoco era que se hubiera mezclado lo suficiente estando dormida la mitad del tiempo dormida).

Volvió a entrar a su habitación y ya la tenue luz del amanecer comenzaba a filtrarse por los ventanales. En ese lugar no había televisión, pero si una guía del tamaño de la sección amarilla con información detallada.

Decidió dejarla para otra ocasión. Se metió a bañar y cuando salió ya completamente renovada, por el rabillo del ojo vio que la tarde anterior había botado sus compras y seguían en el suelo.

- Mejor pongo todo en su lugar antes de que se arruguen más – dijo recogiendo las bolsas.

La primera bolsa tenía la caja vacía de los flip flops que traía puestas esa mañana y la caja de las sandalias, las cuales acomodo con cuidado en el closet. La segunda bolsa traía únicamente la caja de las zapatillas las cuales también acomodo. La tercera bolsa traía los jeans y la blusa que traía puesta ayer antes de entrar de compras.

- Puja! Esto va directo al bote de la lavandería – Dijo arrojando ambas prendas a este mismo donde ya estaba la ropa que había usado el día anterior. – Debo encontrar donde lavarlas…

La cuarta bolsa traía su mini short, el pantalón de manta, la playera roja y la blusa azul turquesa. Los colgó y doblo minuciosamente hasta quedar satisfecha. Y después se dio cuenta que faltaban de desempacar otras dos bolsas.

- Mmm… no recuerdo haber comprado nada más… - dijo recogiendo las bolsas con cuidado y vaciándolas en la cama.

Había diez prendas en total que ella nunca había visto.

Dos de ellas correspondían a un bikini blanco de corte en v al frente en la parte inferior y pierna francesa mientras que el top era una tira horizontal con un anillo en el medio desde donde salían unos finos tirantes.

- Esto no lo compre yo… Se habrán equivocado con las bolsas?

Siguió revisando y vio que había dos conjuntos de ropa interior, uno blanco y uno negro. Ambos estaban recubiertos con el encaje más fino que ella hubiera tenido en sus manos nunca, tenían el sistema push up en el Bra y se diferenciaban en que el blanco era bikini y el negro era una tanga. Eran preciosos y definitivamente harían que cualquier mujer se sintiera como una diosa con ellos puestos, pero de nuevo, ella no los había comprado. Vio que el conjunto negro traía un juego de liguero y unas medias, y aunque ella había visto estas prenda en las revistas que le compraba a Marín, en su vida no se le hacían nada prácticas, por lo que seguramente pertenecían a alguna chica que había estado comprando al mismo tiempo que ella.

La ultima prenda era un vestido rojo de licra pegada al cuerpo que le llegaría fácilmente a los tobillos con tirantes de espagueti y dos aberturas para las piernas que llegaban a la mitad del muslo.

- Vamos! Que mujer se pondría esto? Mejor que vayan encueradas! – dijo al tiempo que doblaba todo y lo ponía en una de las bolsas. Iría a regresarlo a la boutique en cuanto abrieran.

Busco en la guía los horarios. La boutique la abrían hasta las nueve y apenas eran las seis y media.

Checo los horarios del restaurante. Abrían a las ocho. Que podía hacer mientras para matar ese tiempo?

Siguió ojeando y vio que ese día las actividades deportivas comenzaban a las siete con clases de tenis para principiantes. Nunca lo había intentado… Porque no hacerlo ahora?

8.30 am

Shaina estaba parada afuera de la boutique con las bolsas que iba a regresar. Estaba exhausta de su primera clase de tenis. Había hecho un esfuerzo sobrehumano después de haber lanzado las pelotas al infinito más de cinco veces para controlar su fuerza a un nivel más… normal y no estaba acostumbrada a controlar su fuerza. Esto le costó más trabajo que si hubiera hecho su ejercicio normal con las chicas en el santuario. Su instructor, otro chico rubio que se parecía mucho a Vehu y Jeli le había tenido mucha paciencia y le hablaba en un lenguaje que ella entendía, pero aun así era difícil de hacer para alguien como ella.

Ahora lo único que quería era desayunar algo. Hacer ejercicio exhaustivo con el estómago vacío era algo que nunca hacía.

- Buenos días! Estas esperando que abran para seguir comprando Shaina? – Dijo una voz que ella hacía más de dos años no escuchaba.

Se dio vuelta lentamente y vio a Julián Solo parado altivamente detrás de ella. Tuvo que inhalar profundamente para que su mente hiciera a un lado todo el dolor que él le había infringido aquella vez que la ataco una y otra y otra vez.

- Yo… yo… - diantres! Ya se había topado con uno de los que Shion le había dicho y ella no podía mantener una conversación normal? – Perdón. Buenos días. Yo estaba a punto de entrar a desayunar así que si me disculpa…

- Perfecto! Yo tampoco he desayunado – dijo Poseidón con una sonrisa inocente – Que te parece si me acompañas a mi oficina a un desayuno privado.

Shaina volteo para todos lados buscando una escapatoria. No estaba lista para enfrentarlo como una persona civilizada.

- Es que… - Vehu y Jeli llegaron corriendo y se pararon a unos metros de ella como siempre. Ella no era tonta. Ya había visto que la seguían a todos lados y se preguntaba porque – Solo si ellos me acompañan. – dijo señalándolos a ellos.

Poseidón rio con ganas

- Eres muy lista, verdad? No me tengas miedo. No te voy a hacer nada. Tus amiguitos pueden venir desde luego. – dijo haciéndole señales para que lo siguieran.

Subieron por un elevador hasta el tercer piso del edificio central, donde un comedor estilo minimalista ya tenía suficientes fuentes de comida para que todos comieran y se encontraba dentro del balcón de 180 grados de ventanales con vista al mar. Si alguien quería admirar el mar, ese era el lugar perfecto. Jeli y Vehu se sentaron al final del otro lado de la mesa, mas no tocaron la comida. Shaina y Poseidón se quedaron viendo hacia el mar.

- Won! Es… precioso

- Sí que lo es… - contesto orgulloso Poseidón – Comemos?

Shaina Asintió y ambos se sentaron.

- De donde venias? – pregunto curioso Poseidón

- De practicar tenis…

Poseidón alzo una ceja y miro los pies de Shaina por debajo de la mesa y sonriendo pregunto:

- Con tacones?

- No sabía que había una regla para no usar tacones al jugar tenis – dijo Shaina apenada. En realidad no lo sabía.

- No existe ninguna pero la costumbre indica que debes usar tenis para evitar accidentes.

- Pero a mí me pasan los accidentes con los tenis! – espeto – Pierdo el equilibrio sin los tacones y paso mucho tiempo en el suelo!

Poseidón se rio. Definitivamente iba a disfrutar el tiempo que ella estuviera ahí. Su ingenuidad e inocencia era refrescante para él. Le hizo una seña para que se sirviera y ella tomo alguna fruta y tostadas con mantequilla y miel.

- Y dime Shaina… que cuenta el santuario?

- Pues… sigue igual… nada cambia. – dijo viéndolo cautelosamente. No le iba a sacar más información de la que ella quisiera

- Y Athena? Sigue conejeando con el Pegaso?

- Conejeando?

- Si bueno… ejem… sigue "enamorada" del caballero de Pegaso?

Shaina no contesto en el momento. Era una herida que aún no cerraba del todo.

- No lo sé, no me meto en la vida privada de la diosa a la que sirvo – contesto mientras veía y comía su desayuno

- O sea que aun te duele?

- Que cosa?

- Todos sabemos que… - carajos tampoco la quiero molestar solo quiero hacer platica! - Olvídalo. Mejor dime que tal la pasa el traidor de Kanon con su nueva armadura.

Shaina volteo a verlo.

- Supongo que usted le enseno todo lo que sabe…

- Te equivocas. Él fue el que me enseno la mayor parte de lo que yo sé y por eso su traición me dolió más de lo que ustedes se imaginan – rugió Poseidón

Shaina bajo el tono de su voz

- Me refería a su incapacidad de tener relaciones con el sexo opuesto por más de una noche señor.

Poseidón volteo a verla y vio que en efecto ella hablaba de eso.

- Ah bien! Eso… No. Él no era así. De hecho en un principio creí escogería a Thetis como su pareja. Ella le tenía un afecto muy particular pero cuando él se fue y se olvidó de ella, prefirió irse a Paris a terminar sus estudios y el, bueno, que puedes esperar si encontró el compinche perfecto en el caballero de escorpión.

- Si… Los dos son tal para cual… - dijo Shaina en un tono de voz que no pasó desapercibido para el dios.

- Y tú? Alguien especial en tu vida?

- A que se refiere?

- Algún novio, pretendiente, amigo con derechos?

- Yo no tengo tiempo para esas tonterías – contesto Shaina altivamente – Cumplo con mis deberes tan cabalmente como me lo indican. Es todo lo que importa.

- Y porque estás aquí? – pregunto intrigado Poseidón – No se supone que si eres tan indispensable sería impensable que te dieran vacaciones?

Shaina se sonrojo. Ella nunca había dicho que era indispensable.

- Me gane a pulso el viaje. Es todo lo que diré al respecto. – dijo con voz seca.

Poseidón sonrió y la dejo terminar el desayuno.

- Y que traes en esas bolsas?

- Son cosas que me fueron entregadas por error ayer y las voy a devolver – dijo Shaina agradecida de que fuera un tema menos escabroso.

- Puedo ver? – pregunto

- Claro. Es su boutique no?

Poseidón se levantó y abrió las bolsa y sonrió. Ese Minos no perdía el tiempo, pero le iba a echar a perder el jueguito.

- Dime Shaina, de casualidad uno de mis huéspedes varones, joven, cabello blanco y bastante atrevido no estaba en la boutique cuando tú estabas comprando?

- Sí. Minos estaba ahí. Así lo conocí. – dijo Shaina sorprendida de que lo hubiera adivinado

- Entonces ni te molestes. Estas prendas las compro el para ti antes de que supiera quien eras. – dijo Poseidón divertido.

- Qué? Maldito hijo de (arrrrrrrgjhhhhhhh)

- Jajaja ya te habías tardado Shaina…

- Ese imbécil (arrggghh) me saca de mis casillas desde que lo conocí – dijo enojada – Pero le voy a (arrrghhhh). Como diantres me quito esta ching (aaaaaargjhhhhhh).

Poseidón estaba muerto de risa. 4 buz del brazalete en menos de un minuto? Esto iba a estar bueno.

- Déjame ver el brazalete – Dijo tomándole el brazo – No te preocupes. Es un brazalete renovable de 3 días. No estás tan mal.

- De verdad? O sea que me lo puedo quitar en 3 días? – pregunto con voz esperanzada

- Sí y No. Solito se va a caer si soportas 3 días seguidos y sin interrupciones de cero malas palabras y cero enojo. Si llegaras a romper esta simple regla, el tiempo vuelve a empezar de cero.

- Pero entonces como podre desquitarme del maniaco ese! – pregunto desolada – Es un impertinente, metiche, pervertido…

- Todo eso y mucho más, pero te puedo ayudar a desquitarte de otra manera más sutil si tú me dejas…

- Y porque querrías tu ayudarme?- pregunto suspicazmente

- Digamos que quiero hacer una reivindicación contigo ensenandote muchas nuevas armas, darte la oportunidad de demostrar algo a ti y al mundo , y molestar a Minos en el proceso… me dejaras?

9 pm

Restaurante del Hotel

Minos esperaba impaciente la llegada de su companera de cena. No habia coincidido con ella en todo el dia y la tarde. Cuando habia preguntado por ella, nadie le sabia dar razones. Sabia que no podría haberse ido porque el avión que llegaba a esa isla en particular solo llegaba una vez a la semana. Afortunadamente habia podido enviarle un mensaje a su habitación invitándola a acompañarlo como su pareja a la cena de gala por motivo de la navidad, y ella habia mandado de respuesta un simple "9pm misma mesa" lo cual termino por emocionarlo mas de lo que es hubiera querido.

Miro su rolex "Hell Special Edition" por undécima vez en cinco minutos y cuando estaba a punto de hablarle a alguien para que fuera a ver porque tardaba tanto, una visión de rojo apareció en la puerta. Varios brazaletes de lujuria comenzaron a sonar como locos por todo el restaurante. La figura femenina perfectamente proporcionada lucia un vestido entalladísimo marcando cada una de sus espectaculares curvas. Caminaba con elegancia y calmadamente en unos estiletos rojos. Alcanzaba a verse por la abertura un liguero sosteniendo unas medias negras que subían por sus esbeltas piernas hasta la mitad de su muslo. La chica tenia el cabello perfectamente planchado y acomodado en capas enmarcando su hermoso rostro que habia sido maquillado de la forma mas sencilla posible con sus ojos esmeraldas rematados con unas espesas pestanas obscurecidas con rímel y gloss rojo diamantado, dándole ese toque de inocencia que necesitaba para volverlos locos a todos. Por (casi) orden de Poseidon, habia dejado los lentes obscuros en su habitación y lo único que delataba su nerviosismo era su microbolso (regalo de poseidon) donde tenia su llave y su gloss siendo estrujado por sus manos.

Llego a la mesa de Minos donde sonrio de puro placer al verle la cara.

- Sha… Sha… Shaina? – alcanzo a tartamudear mientras su brazalete comenzó a darle toques como loco haciendo que Shaina riera divertida y Vehu y Jely comenzaran a darse de topes en la pared detrás de ella. Iban a tener que trabajar muchas muchas horas extras después de esto.