Capítulo 9
25 de diciembre 7 pm
Santuario de Athena, Salón Principal
Shion estaba tratando de concentrarse en sus asuntos cuando poco a poco comenzó a desesperarse por el escándalo y la música que escuchaba proveniente del salón principal. Música de Slang y Heavy Metal? Que paso con la música Clásica y relajante que Saori siempre tenía puesta? Se suponía que debía ser solo una comida amistosa con sus caballeros de plata y bronce. Los dorados eran lo suficientemente listos (o estaban los suficientemente crudos) para no asistir a una celebración tan cursi. Saori no los había convocado porque al menos tres de ellos tenían que comenzar a preparar sus maletas para irse en unos días y además quería, en sus propias palabras, estar con "los más jóvenes".
Decidió ir dar un simple vistazo, pedir que le bajara un poco el volumen a la música y ver qué era lo que estaba pasando. Abrió la puerta y casi se desmaya al ver la siguiente escena:
Shun en pleno faje de cartoncito de cerveza con Junet detrás de una columna; Gechi y Ban haciendo luchitas de brazos en una esquina con Algethi y Aracne animándolo; Shiryu y Hyoga haciendo concurso de a ver quién orina la pared más alto; Moses, Asterion, y Babel jugando canicas (en canicas) en las macetas de la terraza; Misty haciéndole striptease a Algol arriba de la mesa; Orphee tocando canciones de Shakira en un rincón mientras Shiva las cantaba; Sirius, Ptolemy, Capella y Dante agarraron una de la mesa de "Ponche Pong" (versión con ponche de frutas del Beer Pong); Marín y Geist aparentemente en sus cabales, intentaban poner orden en una pelea entre Ikki y Nachi quienes alegaban ser los más poderosos del universo y Jamian, Dio y Ágora completamente desmayados con un vaso de ponche de uva en las manos. Pero lo más escandaloso era la misma Saori Kido tomando ponche del ombligo de Seiya que presumía sus calzones de Spider-Man y se dejaba hacer lo que ella quería.
Jabu e Ichi pasaron corriendo junto al Patriarca para poner orden. Parece que alguien les había dado el pitazo de como se había puesto la fiesta y como responsables de la seguridad del santuario habían traído a varios guardias a quienes dejaron afuera afortunadamente, para ir a ver la situación primero. Antes de que a Shion le diera un aneurisma cerebral del puro coraje, Ichi separo a Nachi de Ikki y se lo entrego a dos guardias con la instrucción de que lo llevaran a su habitación.
- A Ikki me lo pones en el calabozo #2 junto con Shun, Seiya, Shiryu y Hyoga – ordeno Shion a Jabu con un tono tan serio que enseguida comenzó a obedecerlo.
Esto dejo a Marín y a Geist libres para separar a Saori con muchos trabajos del estómago de Seiya y llevarla a sus aposentos, dejando a Shion más tranquilo. Gracias a Zeus que no habían cámaras fotográficas alrededor.
Uno a uno los fueron sacando mientras que el Patriarca hacia su investigación. No había botellas de alcohol en ningún lado, tampoco había cerveza, ni rastros de ninguna droga. Lo único que había para comer eran sándwiches de sobrinas de pavo y ponche de frutas, de uva y limonada. Probo los sándwiches. No había nada de malo en ellos. Después probo la limonada. Demasiada Acida y dulce pero no percibió nada distinto. El ponche de frutas tipo clericot estaba delicioso. Había sido elaborado sin nada artificial a excepción del edulcorante artificial que le habían puesto ya que el azúcar engordaba según Saori. Había un pequeño rastro de un sabor extraño pero no sintió el sabor a alcohol tampoco. El agua de uva era principalmente para gozo de los de bronce y era vil Kool-Aid un poco amargo para su gusto.
- Que extraño. Hubiera jurado que el comportamiento de todos aquí había sido culpa del alcohol, pero no veo como… - Caminando hacia las casas doradas para filosofar al respecto – Ay Shaina como te extraño! Contigo aquí esto jamás habría sucedido!
En la casa de Aries
Afrodita, Aioros, Aioria, Aldebarán, Dohko y Mu están haciendo su propia celebración. La noche anterior habían ido como buenos caballeros a dormir a la hora que se había terminado la cena y dado que Mu no pudo estar presente, lo fueron a visitar al día siguiente.
Los seis estaban enfrascados en la plática de Dohko que les estaba relatando sus ideas y planes para irse a China en los próximos 7 días cuando Mu los interrumpió:
- Algo paso allá arriba – dijo – Shion viene para acá.
Los seis se pusieron de pie. No estaban haciendo nada malo, pero no era normal que Shion se dedicara a bajar las casas.
No pasaron ni treinta segundos cuando Shion toco a la puerta.
Mu se apresuró a abrírsela.
- Maestro que sorpresa!. Pase por favor.
Shion no dijo nada y paso. Los seis lo miraron sorprendidos. Shion paso la mirada por todos y cada uno de los caballeros dorados.
- Pasa algo maestro? Podemos ayudarle? – volvió a preguntar Mu. Podía sentir que algo no estaba bien.
Finalmente Shion hablo a regañadientes.
- Solo estoy dando un paseo e inspeccionando las casas doradas. Que pasen buenas noches.
Salió y comenzó su ascenso. Todos los dorados a excepción de Milo estaban en sus casas. Habría entrado alguien extraño a alterar la fiesta de Saori?
- Carajo! Marín esta allá arriba! – Dijo Aioria mientras corría escaleras arriba solo por si las dudas.
Ninguno de los otros cinco se movió más que para regresar a sus asientos.
- Para que molestarnos, si hay alguna novedad, mi hermano vendrá a decirnos – Dijo Aioros alentando a los otros a continuar la conversación donde se habían quedado.
Calabozo # 1
- Apúrate a pasar las fotos antes de que el guardia regrese! – Le dijo Milo a Kanon quien por medio de bluetooth le estaba pasando las fotos que había tomado escondido con su iPhone, de las locuras que todos estaban haciendo en el reventón de Saori. Ya que aún no había telecomunicaciones, tenían que usar ese medio.
- Hubieras estado ahí y hubieras mojado tus pantalones de risa amigo… - dijo Kanon susurrando. – …Tu travesura de hacer las aguas locas con el tequila chafa que nos dio este año estuvo genial!
- Nuestra travesura, amigo. Yo estuve aquí todo el tiempo Jajaja y eso les pasa por intentar envenenarme con esa porquería. – dijo Milo haciéndole una señal para que se callara –Apúrate y vete. Hay demasiado alboroto. Luego platicamos.
- Listo! – susurro Kanon regresándole el iPhone – Me voy antes de que me cache el guardia. Diviértete con las fotos y los videos.
Rápidamente desapareció de ahí regresando a la casa de Géminis justo antes de que Shion pasara por ahí de regreso a sus aposentos.
25 de diciembre 9 am
Isla Columbus Isle
Cuarto de Shaina
Vahu y Jely se despertaron dentro del cuarto de Shaina tapados con la colcha de la cama de ella mientras escucharon ruido de la regadera cerrándose. Se levantaron apenados y sorprendidos. La puerta del baño se abrió y Shaina salió envuelta con una toalla en el cabello y la bata cortesía del hotel.
- Ya se levantaron dormilones? – Dijo sonriendo mientras ellos se levantaban de un salto.
- Mil disculpas… yo no recuerdo haber entrado – dijo Vahu volteándose para no verla en bata
- Ni yo – dijo Jely haciendo lo mismo.
- Me despertaron a las seis de la mañana los cabezazos que estaban dando en la puerta de mi habitación porque se quedaron dormidos afuera de ella, así que los metí y los tape – dijo Shaina tranquilamente mientras se colocaba su bikini regalo de Minos y colocándose su micro short y la playera roja. Ya que había sido un regalo de Minos según Poseidón, porque no utilizarlo? Así ahorraba esa compra – Porque no se fueron a dormir a sus habitaciones?
Vahu y Jely se voltearon a ver entre ellos.
- Es que si no, no podríamos cumplir cabalmente con nuestro deber – dijo Jely omitiéndole el hecho de que más de tres quisieron irrumpir en su habitación después de que ella se hubiera quedado dormida.
Shaina hizo su cama y se sentó mientras se cepillaba el cabello.
- A ver, ya pueden voltear. – les dijo – Quiero que me vean a los ojos y me digan exactamente cuál es su deber aquí. Porque me siguen todo el tiempo? Y no quiero mentiras!
Ambos voltearon un poco avergonzados y hablaron lo más rápidamente posible para que a Shaina le costara un poco seguirles el juego.
- Somos tus ángeles de la guarda… - dijo Vehu
- Especialmente designados para cuidarte– dijo Jely
- Nuestro deber es conservar tu virtud intacta tal y como llegaste…
- Trabajamos directamente bajo órdenes directas de Zeus…
- Y de Hera desde luego…
- Que son los dueños del Hotel…
- Y alejarte de todos los que tienen el brazalete de la lujuria…
- Como el señor Minos…
- Pero él no va a intentar nada contigo…
- Al menos ha prometido intentar no hacerlo…
- Entonces creemos que con él estas a salvo…
- Bueno más o menos…
- Pero anoche no nada más era el con quien estabas en peligro…
- Sino todos los que te vieron y bailaron contigo…
- No pudimos despegarnos de ti en toda la noche…
- E intentamos que los más peligrosos no se te acercaran…
- Aunque algunos de ellos fueron muy insistentes…
- Pero nos ayudó mucho el señor Fes…
- Y también el señor Poseidón…
- Y nuestros jefes llegaran pronto por nuestros reportes…
- Y no queremos que nos bajen de nivel…
- Prométanos que no volverá a vestirse así mientras este en el hotel – rogo Jely
- Nosotros también necesitamos descansar – suplico Vehu
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii? – dijeron a coro poniendo ojitos de querubín.
Shaina comenzó a reír divertida. No esperaba haber causado tanto revuelo aunque reconocía para sí misma que por primera vez en mucho tiempo se había sentido como una mujer normal y no simplemente un caballero femenino.
- Chiquillos locos. Cuantas chicas han cuidado hasta ahora? – pregunto curiosa
- Desde que abrió el hotel?...
- Chicas inocentes como tú?...
- Aja
Ambos se voltearon a ver
- Eres la primera – dijeron a coro
- Qué? – pregunto Shaina sorprendida – Pues qué clase de gente viene aquí?
- Por eso mismo eres muy importante para todos nosotros…
- Y también para el señor Poseidón…
- Muchos rompieron su tiempo del brazalete de 7 y 15 días por tu culpa…
- Así que deberán quedarse más tiempo…
- Porque su tiempo se reseteo…
- Y eso le hará ganar mucho dinero al hotel…
- Entiendo – dijo Shaina intentando seguir el hilo de los pensamientos de esos dos
- Aunque sospechamos que quiere molestar al señor Minos particularmente…
- Y por eso te ayudo con tu transformación…
- Pero Minos que tiene que ver? – volvió a preguntar curiosa
- La señorita Pandora no lo quiere ver hasta que ella se haya ido en unos meses…
- Ira a estudiar a Europa…
- Y los dejara a ellos a cargo…
- Solo hasta que tenga vacaciones…
- Pandora? La hermana de Hades? – Casi grito Shaina
- Sí. Ella fue la que obligo al señor Minos aquí…
- Minos es un… espectro? – Pregunto espantada
- Oh no, claro que no!...
- Fiuuuu Que alivio – dijo suspirando
- Es uno de los tres Jueces del Infierno…
- Queeeeeeeee? – Esta vez sí grito Shaina – Pero si no se ve tan malo…!
- Él es el más poderoso de los tres…
- O al menos eso dicen…
- No conocemos aun a los otros dos…
- Y es el que tiene más dinero…
- Y definitivamente el más amable según quienes los conocen a los tres…
- Aunque es también el más pervertido…
- Por eso el señor Poseidón lo prefiere tener aquí…
- Además de que dice que le da categoría al hotel….
- Saben que chiquillos chismosos? - Dijo Shaina cansada de tanta palabrería y levantándose de la cama
- Qué? – dijeron al unísono
- Ya no me digan nada. Me recuerdan a cierto chamaco tapón de alberca en donde vivo, al que no le para la boca y en este momento necesito un poco de paz para digerir todo lo que me están diciendo.
- No estas enojada con nosotros verdad?
Shaina se puso sus lentes. Claro que estaba enojada, pero no con ellos sino con ella misma por no haber podido reconocer al famoso Minos de Grifos. Qué vergüenza que tuvo que saberlo por dos chiquillo. Entonces él era el segundo al que tenía que vigilar.
- No. Ustedes hacen su trabajo y yo hago el mío. Vayamos a asolearnos un rato y después a almorzar – les dijo tomando una botella de agua, un bloqueador en spray, una revista que había tomado del Spa el día anterior y su toalla de playa.
Los tres salieron por el balcón hacia la playa.
Anduvieron caminando unos 100 metros sobre la orilla cuando Shaina dijo:
- Aquí está bien.
Aventó su toalla, se quitó su short y su playera, se puso sus lentes y se puso a disfrutar del sonido de las olas con los ojos cerrados.
Estaban lo suficientemente alejados de los demás huéspedes como para tener una tarde tranquila. Después de todo el traqueteo al que había sido sometida el día anterior entre el spa, el estilista, el manicurista, las lecciones de etiqueta y compras de último momento, todo por cortesía de Poseidón y después 5 horas continuas de tortura psicológica tratando de comportarse como una señorita normal, lo único que quería era descansar y no saber nada de nadie. Obviamente sus guardianes para no molestarla se pusieron a jugar con la arena a unos metros de ella, y de vez en cuando ella abría los ojos y vigilaba que aun estuvieran ahí.
- Carambas! Ahora quien está cuidando a quién? – se preguntó. (Nótese que ya no usaba una palabra altisonante)
Era tiempo de darse la vuelta para asolearse también la espalda, pero una sombra bastante grande se paró justo enfrente tapándole el sol.
- Buenos días Señorita Ophiuco
Shaina abrió los ojos. Reconoció al hombre. Había bailado con él la noche anterior. Un hombre bastante alto y musculoso. Cabello rojo natural y barba de candado. Había notado que tenía una pequeña dificultad al caminar y bailar, pero no le quitaba en nada su atractivo. No podía decirse que era guapo tampoco, pero era todo un caballero y no había tenido esa mirada lujuriosa al verla, sino una mirada tierna y paternalista. Había guardado su distancia antes y después de bailar con ella y de hecho había disfrutado particularmente su conversación. Vio que no traía brazalete y eso le intrigo.
- Buenos días Señor… - La verdad a pesar de todo no podía recordar si le habían dicho su nombre la noche anterior o no.
- Fes para usted Señorita. – dijo – No tuve oportunidad de darle mi nombre anoche entre todos sus admiradores
- Me está concediendo demasiado crédito señor – dijo con sinceridad – simplemente la atención se debió a que era la única loca que se atrevió a vestir de rojo en todo el restaurante.
Eso era verdad. Todas las mujeres habían vestido de negro o de blanco. Nadie le había informado que esa noche el código de vestir era de esos colores, pero obviamente Poseidón lo sabía y no se lo había dicho precisamente para darle una entrada más dramática.
- No creo que verdaderamente le esté echando la culpa a su vestido Señorita.
- No me diga señorita… dígame Shaina como todos
- Y tú no me digas señor y dime Fes como todos – dijo el hombre sonriendo – Me puedo sentar?
- Supongo que la playa es de todos – dijo Shaina en su actitud normal
- Lo es, pero no quisiera interrumpir lo que sea que está haciendo e imponerle mi presencia – dijo el Fes con un tono triste, como si eso le sucediera todos los días y se lo echaran en cara.
Shaina termino por sentarse en la arena. Haciéndole una seña a Fes para que hiciera lo mismo.
- Agradezco que me tape el sol tan bien – dijo bromeando – pero no creo que sea tan cómodo
- Jajaja cierto. A veces olvido lo grande y feo que soy. – dijo en el mismo tono triste.
Lanzo un silbido y rápidamente Vahu y Jely les consiguieron dos sillas de playa y una sombrilla.
- Impresionante – dijo Shaina – Yo no logro hacer que me dejen en paz y tú ya los tienes entrenados como perritos.
- Jajaja buena descripción. – rio Fes – Creo que si fueran perritos, serían unos French Poodle
- Más bien yo creo que serían pastores ingleses
- No, tal vez los estas confundiendo con Minos
- Jajajaja que malo eres Fes. – dijo Shaina riendo de buena gana. Era muy fácil hablar con él. No tenía que estar fingiendo. – Y dime Fes, como es que tú no tienes un brazalete? – Dijo Shaina mostrándole el suyo – Acaso lograste quitártelo?
Fes la volteo a ver y no pudo dejar de sonreír.
- No todos los que estamos aquí tienen brazalete. Esto es un hotel no un reclusorio.
- Pero… hasta Poseidón tiene uno!
- Si, el de la soberbia. Se lo coloco el mismo Zeus cuando lo acepto como socio. Sera imposible para Poseidón quitárselo. Tiene uno de 7 días y el brazalete se ha reseteado diariamente el último año.
- Tanto así? Espera, espera… Ira, Lujuria, Soberbia… Acaso hay uno diferente para cada pecado capital?
- Muy Lista! Sí. Hay uno para la Pereza, Ira, Gula, Lujuria, Soberbia, Avaricia, y Envidia. – dijo Fes. Funcionan bien verdad? Yo los diseñé – dijo orgulloso
Shaina se le quedo viendo
- De verdad? Debes ser muy inteligente para haber creado algo así. Mu también es un artesano y hace muy bellos trabajos – dijo orgullosa de su amigo
- Lo sé. Shion está muy orgulloso de el también.
Shaina abrió los ojos muy grandes
- Conoces a Shion?
- Desde hace mucho tiempo. Me alegra que haya sido promovido a Patriarca. Ya era hora.
- Creo que sabes demasiado de todo eso.
- Tengo que. Es parte de mi trabajo. – Contesto Fes – Sé que él también te mando aquí y me alegro mucho. Por fin tenemos a alguien normal entre tanto loco
Shaina se sonrojo
- Pues normal, normal lo que se dice normal, no creo. Pero lo estoy intentando. Poseidón me esta ensenando algunas cosas…
- No dejes que te cambien por dentro Shaina. Puedes cambiar por fuera, pero si cambias por dentro, estarás arruinada para siempre.
- De nada me ha servido ser como soy si lo único que puedo inspirar es miedo, terror y en algunos casos, solo lastima. – dijo con un tono triste de repente – de vez en cuando respeto, pero no de las personas que importan.
- Creo que necesitas unas buenas cachetadas guajoloteras – bromeo Fes – y te recomiendo que ni te enojes o vas a resetear tu brazalete y vas por buen camino. Yo para que veas si he inspirado miedo, terror y lastima. Nadie nunca me amo de verdad, ni siquiera mi madre.
Shaina lo miro con respeto
- Al menos tú la conociste… yo ni siquiera tengo ese recuerdo.
- Quisiera no haberme enterado nunca. Me abandono cuando era un bebe por feo.
Shaina se quitó sus lentes y lo examino detenidamente sin parecer imprudente.
- Van varias veces que dices que eres feo pero sigo sin verlo. – dijo sinceramente – Quieres ver hombres feos? Ven al santuario y mira a varios de los que están ahí jajaja feos por dentro y por fuera
- Y alguno de ellos te quita el sueño? – pregunto curioso
- No estoy hecha para amar – dijo mientras jugaba con sus pies en la arena – Ya te dije que nadie me ha amado nunca y no parece que eso vaya a cambiar a corto plazo.
- Por eso aceptaste la proposición de Poseidón?
- Tal vez… Mi teoría es que no soy una mujer lo suficientemente atractiva y por eso necesito aprender uno que otro truco. Además, le prometí a un amigo que le ayudaría a aprender a abordar a las chicas y esos trucos me ayudaran a parecerme más a una. – dijo sin ningún dejo de rencor – y tú?
- Yo tengo una esposa que amo con locura pero no me ama a mí y me engaña con todos, un suegro que no me quiere, una madre que me odia, no tengo hijos… tu sabes… lo normal en alguien como yo.
- Vaya! Prometo no volverme a quejar. Pero te diré algo. Si no estuvieras casado y me pidieras una cita… Yo si saldría contigo.
Los ojos de Fes se iluminaron
- De verdad? O lo dices solo por lastima?
- Para nada. Tienes unos ojos sinceros, una musculatura que me da envidia, eres amable y cortés, educado, amas a tu mujer con locura y por lo que veo muy inteligente y trabajador. Que más podría pedir una chica como yo?
Fes sonrió y se levantó.
- Gracias Shaina. Me has levantado el ánimo. Espero poder seguir platicando contigo en otra ocasión.
- Cuando gustes Fes. – dijo Shaina colocando sus lentes de nuevo – Al parecer no me puedo mover de aquí en algunos días.
Fes tomo su mano, se la beso y comenzó a caminar por donde vino.
Shaina lo miro alejarse y le chiflo a Vahu y Jely quienes llegaron corriendo.
- Ya que no están haciendo nada, ayúdenme a aplicarme el bloqueador en la espalda – dijo tumbándose de espaldas para darle acceso a uno de ellos.
Vahu hizo ojitos de resignación mientras tragaba saliva y comenzó a esparcir el spray por su espalda muslos y piernas volteando a ver al cielo mientras lo hacía.
Jely se estaba burlando de la incomodidad de su compañero, así que Shaina le pregunto.
- Y tú, dime,… Porque ahora si me dejaron platicar sola con el tal Fes – pregunto Shaina
- Porque él es totalmente inofensivo, señorita. Fes, o más bien el señor Hefestos, es y le será siempre fiel a su esposa la diosa Afrodita.
Shaina vio a Jely por sobre sus lentes.
- Ahora entiendo su historia y su mirada triste… debe ser difícil estar casado con la más grande put… (aaaaaarghhhhhh) Maldición! … Cuanto tiempo dure sin el buz? – le pregunto a Jely volteando a verlo molesta, quien a su vez miro su reloj y sonrió.
- Aproximadamente… 12 horas, 10 minutos y 35 segundos, pero de ese tiempo, 7 estuvo dormida….