Capítulo 11

31 de Diciembre 2 pm

Santuario de Athena

Shion y Saori están poniéndose al día en sus obligaciones.

- El telegrama a Julián Solo diciendo que le entregaremos la Surplice como él nos lo pidió ya lo entregaron y nos contestaron que están de acuerdo en la fecha. Nos dará el lugar y la hora mañana. – Dijo Shion

- Espero que hayamos hecho lo correcto al aceptar. – dijo Saori preocupada

- Tómelo como una ofrenda de paz de su parte hacia el – contesto Shion – Él tiene razón, lleva mucho tiempo pidiéndola y no le hemos contestado.

- Porque estábamos ocupados luchando y reconstruyendo el santuario

- Pero ahora ya no hay pretexto y oficialmente Kanon tiene la armadura de Géminis. Ya no necesita la Surplice.

- Es cierto – dijo Saori – Fue una gran adición a nuestra familia, verdad?. Le estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por nosotros.

Shion asintió.

- Por cierto, la fiesta de esta noche fue cancelada – le dijo tranquilamente Shion a Saori

- No puedes hacerlo Shion! – reclamo Saori desde su escritorio

- Puedo y ya lo hice. – Dijo tranquilamente – Solo le estoy informando de mi decisión.

- Esto es insubordinación! – Pataleo Saori con una actitud muy infantil

- No, no lo es. – dijo Shion tranquilamente – Cualquier fiesta o celebración dentro del santuario queda terminantemente prohibida a partir de hoy, eso incluye la fiesta de año nuevo. No sé qué clase de disciplina llevaba mi hermano Arles o incluso Saga, pero está claro que usted Athena, no está lista aun para tomar el mando.

- Como te atreves a hablarme así! – dijo una sorprendida Saori

- Es muy fácil en realidad. Esta es la segunda vez que tengo este cargo y la primera en la que creo fervientemente que debo comenzar a escoger a mi sucesor antes de que me maten de un coraje lo cual sería muy penoso después de haber sobrevivido batallas realmente importantes y violentas.

- Shion!

- Sus continuos pases por alto de lo malo que se hace aquí, la falta de disciplina, su favoritismo hacia ciertos grupito de caballeros de bronce y la falta de ganas de contentarse con su familia haciendo que todos corramos riesgos innecesarios es inaudito!

- Pero yo soy la reencarnación de Athena!

- Entonces compórtese como tal! – dijo Shion perdiendo los estribos azotando las manos en el escritorio. – Usted aun no cumple la mayoría de edad legal en Grecia, y por tanto yo puedo tomar estas decisiones. Lo que vi hace cuatro días en el salón principal fue tan vergonzoso que ni siquiera quiero recordarlo…

- Pero nosotros no tuvimos la culpa de enfermarnos así! – trato de disculparse Saori

- El alcohol, lo único que hace es desinhibir a las personas para que puedan atreverse a hacer cosas que sobrios no podrían. – dijo Shion viéndola a los ojos – Si Saori Kido quiere hacer una vida lujuriosa, y de fiesta continua como cualquier adolescente, que Athena abandone su cuerpo y ella regrese a su mansión en Japón, donde podrá hacer lo que le plazca sin que sea mi responsabilidad! Mientras no sea así, voy a tomar las riendas como debí hacerlo hace mucho tiempo!

Saori estaba sin palabras

- Se supone que un patriarca debe ser como un padre para los caballeros, y un buen padre debe prohibir y castigar; imponer disciplina y también recompensar las buenas acciones. No he podido salir de aquí a visitar a las personas de Rodorio ni he podido ir a Star Hill solo por estar de niñera de una bola de pubertos sin control!

- No puedes ni debes hablarme así Shion! Te lo prohíbo! – dijo Saori al borde de la histeria

- No lo tome como amenaza, sino como una advertencia. – dijo a Shion – Esta, fue la última de las tonterías que se hacen dentro de este recinto sagrado. Usted no podrá tomar ninguna decisión sin mi consentimiento hasta dentro de 9 meses que usted cumpla 18. Se van a seguir las reglas que hicieron famoso el Santuario de Athena como el mejor de entre los Dioses o le recomiendo que escoja a otro Patriarca. Espero que tome una decisión pronto.

Y Salió con su capa recogida en el brazo, con una dignidad y una calma que estaba muy lejos de sentir.

De repente sintió una gran ansiedad por ver a su amigo Dohko por lo que se tele transportó a la casa de Libra.

Toco la puerta pero su amigo no le contesto. Podía sentirlo dentro de la casa. Escuchaba algunos ruidos, por lo que decidió abrirla. Dohko siempre mantenía la puerta sin trabar debido a que siempre estaba abierto a las visitas.

- Dohko, donde estás?

Escucho un leve ruido que provenía de la recamara y encontró a su amigo tirado en el suelo doliéndose de su costado derecho.

Corrió a socorrerlo.

- Dohko! Que pasa! Que tienes?

- Un dolor… muy fuerte…

- Ven, te revisare – lo ayudo a recostarse en la cama mientras le hacía una pequeña revisión.

Quito la mano de donde Dohko se estaba doliendo y vio una gran mancha morada.

- Desde cuando estas así?

- Ayer… me dolía un poco pero… Arrrghhhhh… hoy es… intolerable

- Ya no hables. – Dijo Shion llamando telepáticamente a Kiki y a Mu

No tardaron ni 5segundos en llegar.

- Dígame maestro – dijo Kiki.

- Ve y Dile a Athena que saldré inmediatamente del santuario al Hospital de AHEPA con Dohko.- dijo Shion – Ve Rápido!

- Si Maestro – dijo desapareciendo

- Mu, ayúdame a llevarlo – dijo Shion preocupado mientras se quitaba sus accesorios que lo investían como Patriarca. Sería muy extraño que la gente fuera del santuario lo vieran así y podría causar problemas innecesarios.

- No puedes… curarme tu... viejo amigo? – murmuro Dohko

- Posiblemente ayer eso era una opción si no hubieras sido tan necio de no llamarme– dijo mientras lo tomaba de un lado y Mu del otro – Hoy necesitas a Saga y colegas.

- De acuerdo… pero no vayas… a dejarme… solo – dijo Dohko.

- Nunca amigo… nunca – dijo mientras los tres se tele transportaban al hospital.

El hospital de AHEPA era el hospital más moderno de Atenas, con tecnología de punta y Saga estaba haciendo su residencia ahí después de haber pasado sus exámenes para Médico Cirujano. Shion había perdonado a Saga hacía mucho tiempo por lo que le hizo a él y a su hermano y habían mantenido la comunicación principalmente para este tipo de casos en los que un hospital era necesario más allá de lo que pudieran hacer ellos internamente.

En cuanto llegaron a la entrada de Urgencias, Saga ya venía corriendo con una camilla y un enfermero.

Entre los cuatro ayudaron a Dohko a subirse a la camilla y Saga inmediatamente lo llevo adentro. Shion y Mu quedaron en la espera de noticias, aunque Shion ya sospechaba el diagnostico. Saga llego y se lo confirmo: Apendicitis. Tenían que operar y pronto o podían surgir complicaciones que pusieran en riesgo la vida del caballero de Libra.

Shion asintió, firmo el consentimiento y ordeno a Mu ir por Shyriu al Santuario y a Sunrei a los cinco picos. Tan pronto llevaran a Dohko a su habitación, ellos dos tendrían que quedarse a atenderlo día y noche hasta su recuperación total.

Isla Columbus Isle 4pm

Área de Playa.

Shaina contemplaba desde debajo de su sombrilla como las olas rompían contra el mar vestida un poco más recatadamente que de costumbre. A escondidas de Poseidón (quien cada vez le compraba ropa más atrevida), había comprado un tankini rojo y una gorra de beisbol del mismo color, pasando su cabello recogido en una coleta por la abertura trasera. Al menos eso sí podría usarlo cuando regresara a bañarse en el rio los domingos por la noche.

Comenzó a jugar con la arena entre las manos mientras repasaba mentalmente lo que había pasado en los últimos cinco días.

Había aceptado la oferta de Minos de pasar más tiempo con él para ayudarlo a quitarse el brazalete y él había aceptado ayudarla a quitarse el suyo. Habían tenido que ponerlo por escrito porque ninguno de los dos confiaba en que el otro cumpliera su parte del trato.

- Somos demasiado parecidos – pensaba Shaina. Ambos eran decididos, tercos, desconfiados, enojones, explosivos…

A partir de entonces, después de las cinco de la tarde prácticamente pasaba todo el tiempo con Minos e incluso había tenido que adaptar sus horarios (ya que como buen niño mimado, Minos no estaba acostumbrado a levantarse temprano, y se levantaba tarde) para poder cumplir con lo pactado.

Se levantaba a las 6 de la mañana, hacia 3 horas de ejercicio en el gimnasio convenientemente separado para las mujeres, tomaba una ducha, e iba al restaurante a desayunar aunque siempre terminaba por encontrarse con Poseidón y la invitaba a desayunar con él. (y con sus angelitos que ya comenzaban a tener ojeras por no poder dormir bien).

A Poseidón no le había hecho ni pizca de gracia que ellos dos se hubieran aliado, pero eso no le impidió divertirse provocando que Minos tuviera pensamientos lujuriosos y Shaina más de una vez lo hubiera cacheteado al escuchar el buz de su brazalete y a veces incluso sin que hubiera un buz de por medio, haciendo que Minos se desquitara haciendo que el suyo si sonara y le robara un beso en la mejilla, cada vez más cerca de la comisura de los labios.

Este pensamiento hizo a Shaina ruborizarse. No iba a permitir que Minos ganara y tocara sus labios con los suyos! Era cuestión de orgullo! (No que no le gustara físicamente el más temido, coqueto y bien parecido de los Jueces del infierno en palabras de Vehu y Jely, pero tampoco la volvía loca).

Después de desayunar con Poseidón y aprender uno o dos trucos nuevos, iba al taller de su amigo Fes a platicar y a aprender. Había encontrado que las manualidades eran una buena forma de canalizar su energía negativa, comportarse con delicadeza y mejorar su concentración. Fes le había ensenado la técnica básica del moldeado y ya que era una mujer, le estaba ensenando a hacer joyería de moda con el alambre dorado y cuentas brillantes que tenía en sus cajones. Su primera joya la tuvo que hacer y deshacer cinco veces antes de quedar suficientemente satisfecha con el resultado. Era una especie de brazalete de amistad. Al terminar y recibir el elogio y aprobación de Fes, había saltado de alegría lo había abrazado e incluso le dio un beso en la mejilla totalmente espontaneo.

Fes se había quedado bastante sorprendido por esta acción y mucho más, cuando ella le regalo ese primer brazalete. Le había dicho que quería que él lo conservara en señal de amistad. El correspondió diciéndole que podía hacer tantos como ella quisiera para todos sus amigos.

Desde entonces había ya hecho un brazalete diario: Uno para Marín, Uno para Geist, Uno para Mu y uno para Afrodita. Estaba indecisa si hacerle uno a Camus o no… después de todo era demasiado masculino y no se lo imaginaba con uno…

Ya que terminaba de sus lecciones con Fes, pasaba un rato en la playa o en la alberca antes de ir a comer, momento en el que no importaba a qué hora llegaba, Minos ya estaba ahí. Compartían buenos momentos y buenas platicas hasta que llegaba el momento de la tarde en la que a Minos le daban ganas de gastar dinero y se la llevaba ya no únicamente a la boutique del hotel sino a alguna de las tiendas del pequeño poblado. Todo era chistes, competencias y chismes hasta que llegaba la hora de cambiarse para cenar, donde invariablemente se encontraban con Poseidón quien se les unía a su fiesta privada e intentaba hasta lo imposible para que alguno de sus dos buz sonara.

Los primeros dos días, tanto Shaina como Minos resintieron su presencia en la cena y después en el bar o en la disco (dependiendo el día), pero ya después, lo tomaron con filosofía. Poseidón después de todo también era divertido cuando quería y Shaina logro que cambiara su ropa por una más moderna después de decirle que ni siquiera el bisabuelo de Cronos (si tuviera) se pondría ropa tan ridícula, lo cual hizo reír a Minos como nunca antes.

Ahora los tres se encontraban como si fuera una pandilla cada noche y le hacían travesuras a los demás, enfocándose más en los que traían brazalete de ira y lujuria. Fes desde atrás solo los vigilaba en caso de que su amiga se metiera en más problemas de los que debería. Él no era quien para decirle con quien sí y con quien no juntarse, pero si sabía que la mayoría de los que traían esos brazaletes eran más peligrosos de lo que ella alguna vez se pudiera imaginar, y no importaba como habían logrado convencerla, esos dos eran considerados malas compañías en cualquier lado.

Shaina vio su brazalete con orgullo. Después de mucho control, le quedaban solamente 8 horas para poder quitárselo. Ya había aguantado 40 horas a pesar de que Poseidón y Minos habían hecho hasta lo imposible por hacerla enojar, y eso le abría la posibilidad de irse al día siguiente en el vuelo semanal o si no tendría que esperar otra semana. No es que no disfrutara estar ahí, pero extrañaba su trabajo, sus amigas y amigos… Ella ya quería regresar. Estaba segura que ahí no había ningún complot contra Athena y si se quedaba ahí más tiempo, se iba a acostumbrar a una vida que en su situación actual sería imposible de llevar.

Volteo a ver a Vehu y Jely. Iba a extrañar a esos dos. Se habían acurrucado a cada lado de ella para agarrar sombra y poder descansar un poco. En ese momento ambos se habían quedado dormidos como lo que eran: unos angelitos. Sus cabellos rubios y mejillas sonrosadas la hicieron sonreír.

De repente y por el rabillo del ojo, vio a tres personas forcejeando a bastante distancia de ella. Volteo por completo y vio que efectivamente eran dos contra uno. Pero eso no era lo peor. A quien estaban molestando era a su amigo Fes!

Se levantó a toda carrera llegando apenas a tiempo para desviar el puño de uno de los que lo estaba molestando del camino del rostro de su amigo. Los tres varones la miraron sorprendidos. Era una chica diminuta en comparación a ellos tres, pero la velocidad que traía, el uso de todas sus habilidades y su cosmo a todo lo que daba aunado a que ninguno de los tres la vio o sintió llegar había hecho posible que desviara el golpe.

- Déjalo en paz o te la veras conmigo! – Grito Shaina mientras se interponía entre los dos desconocidos y Fes.

- Nina, vete por favor. No intervengas – Le susurro Fes

- No! Dos contra uno no es justo! – dijo mientras veía con furia al dueño del puño. - (Cielos Santo! Pero si se parece mucho a Milo! El mismo color de ojos, la misma altura… Ya estoy viendo visiones!)

La comparación que estaba haciendo era bastante exacta. La altura era la misma, los ojos y la sonrisa, el porte… Lo único que cambiaba era su cabello castaño obscuro, que estaba recortado a la moda en lugar de tenerlo largo y azul. Y en este momento, sus ojos furiosos posados sobre los de ella eran exactamente igual de letales que los que había visto cuando se había metido a su casa un día antes de salir hacia la Isla.

Tuvo que dar un paso hacia atrás por la sorpresa pero eso no cambio su expresión.

- Y esta quien es y porque se mete en lo que no le importa? – Contesto el duplicado de Milo

- No es nadie. A ella déjala en paz – Dijo Fez tratando de protegerla – Es un malentendido y ella ya se va, verdad?

- No! No me voy hasta que ellos se vayan… - dijo Shaina con su obstinación de siempre

Vehu y Jely llegaron corriendo y casi se caen del susto al ver con quien estaba hablando.

- Vaya, vaya… pero a quien tenemos aquí… - Dijo la voz del tipo al que aún no había visto haciendo que lo viera solo de reojo para no quitarle la vista al castaño en caso de que tuviera que defender a su amigo.

Era tan alto como los otros dos, musculoso, de unos 25 años, apuesto como el que más y cabello blanco como el de Minos, pero este traía un corte de pelo lacio a la barbilla, dándole un toque tan sexy que se obligó a no mirarlo y mantener la mirada absorta en la "copia de Milo" para no distraerse.

- Pssst pssst Shainaaaa – dijo en voz baja Vehu – Vámonos de aquí

- Así que esta criaturita tan bonita se llama Shaina? – dijo el peli plateado intentando tocarla, pero Shaina le desvió la mano

- Ahhh ya te recordé – dijo el castaño – Tu eres de las que pelea para Atenea.

- Eso no te importa. – dijo Shaina agresivamente

- Por favor, no te metas en problemas – le dijo suavemente su amigo Fes – Yo puedo con ellos. Regresa pronto con Poseidón. Él puede protegerte

- Ahhh! Poseidón me la estaba escondiendo? Qué bien! Como si no tuviera ya suficientes problemas conmigo. – dijo el peli plateado – Solo dame a mi hija y nos iremos en paz Fes.

Shaina no podía seguir la conversación. Quienes eran esos dos? Cual hija? Que había hecho Fes?

- Que te hace pensar que yo la tengo? – contesto Fes

- Tú fuiste el ultimo que fue visto con ella. – dijo el peli plateado – Y ya sabemos que eres capaz de todo por retenerla a tu lado.

- Además ya tienes a tu "querida" aquí presente – Dijo el castaño – No la necesitas. Dámela!

- Querida? Querida? – El cosmo de Shaina comenzó a brillar de coraje… y su brazalete volvió a resetearse. – Como te atreves!

- Si hijo, Como te atreves a ofenderla! Que no estás viendo a esos dos que intentan hacer su trabajo?– dijo el peli plateado al castaño señalándole a Vehu y Jely

El castaño volteo a verlos y su mirada hacia ella cambio. Ahora era una mirada que si la asusto.

- Ahhh! Comprendo… Me la regalas? – pregunto el castaño a "su papa"

- No… No puedes manejarla… deja que primero la dome yo para ti… - dijo el peli plateado con una sonrisa tan irresistible, que Fes tuvo que taparle los ojos a Shaina para que no reaccionara a sus encantos.

Shaina intentó quitarse la mano de su amigo de los ojos, pero la superaba en fuerza por mucho.

- Nadie va a tocarla – amenazo Fes – A menos que quieras que tu hija se quede escondida el resto de su vida.

- No puedes hacer eso! – grito el castaño

- Rétame y veremos. Sabes muy bien de lo que soy capaz. Y te traigo muchas ganas! – contesto Fes envalentonado mientras cambiaba de brazo a Shaina sosteniéndola de la cintura a un costado de su cuerpo alejándola de la vista directa de esos dos.

A Shaina no le gustaba esa posición tan vulnerable para ella. Para zafarse tendría que lastimar a su amigo, y eso, no lo iba a hacer.

La voz de una mujer los interrumpió gritando desde el balcón:

- Querido, que extensión tiene el servicio al cuarto en este hotel?

El Peli plateado iba a responderle cuando la mujer, a la que Shaina podía ver en todo su esplendor pues Fes la tenía agarrada a su costado izquierdo, la miro y comenzó a bajar las escaleras del balcón de la habitación frente a ellos y se dirigió directamente hacia ella.

Shaina abrió los ojos tan grande como pudo. Bajando, estaba la mujer más hermosa que había visto en su vida. Su cabello castaño rizado, le llegaba a las rodillas. Utilizaba un diáfano vestido blanco largo de manga corta con un cinturón dorado y abertura a la rodilla. Tenía una gracia al caminar que envidiaría la modelo más sofisticada y su cara parecía ser esculpida con perfección. Sin embargo la mirada que le echo a Shaina no era nada amistosa.

- Fes! Que significa esto? – Dijo la mujer – Quien es esta y porque la tienes abrazada?

Fes suspiro con fastidio. Lo que le faltaba. Tanto el castaño como el peli plateado le lanzaron unas miradas de advertencia que no le pasaron desapercibidas. Antes de voltear. Le tapó la boca a Shaina con la mano que tenía libre.

- Buenas tardes… Madre…