Capitulo 13

- Espera, espera, espera… Creo que no te escuche bien Fes – dijo Shaina queriendo quitarse el anillo sin conseguirlo

- Oh creo que si lo hiciste. Pero no es como tu piensas – dijo Fes viendo que el timer de su brazalete se reseteaba cada segundo faltando poco para que explotara – Es solo para salvarte de un problema mayor.

- Explícate y mientras quítame esto! – Exigió Shaina en tono nada amistoso

Fes la volvió a sentar en el sofá y se sentó junto a ella tomándole ambas manos.

- Te dije que te fueras y no quisiste recuerdas?

- Si pero…

- Déjame hablar! La razón por la que quería que te fueras, a pesar de que tu acción fue muy dulce de tu parte, es porque no quería que Zeus te viera…

- No entiendo…

- Si hubieras sido una mujer cualquiera te prometo que me importaría un carajo lo que te pasara, pero eres mi amiga, una santa de plata de Athena y una hermosa e inocente jovencita. No quiero que Zeus te tome como su siguiente conquista. Si algo te llega a pasar, Athena no se va a quedar con los brazos cruzados y le va a declarar la guerra a su padre. Porque crees que Poseidón no ha intentado nada contigo? Acaso quieres ver de nuevo morir a tus amigos y esta vez por una estupidez que tu causaste?

Shaina ya estaba con la cabeza agachada tratando de contener su ira, rabia, decepción…

- El único camino que quedaba era el pasarte por prometida de alguien…

- Pero Minos? No podía ser alguien menos… menos…

- Guapo… Rico… Agradable?

Shaina asintió con la cabeza

- Jajaja nadie lo creería. Si un juez del inframundo no es lo bastante aceptable para una Santa de Plata entonces quien lo es?… y solo será temporal. Minos está de acuerdo en dejarte libre una vez que estés a salvo.

- Y cuando será eso?

- Cuando Zeus se vaya, o cuando tú te vayas, lo que pase primero.

- No quiero… - dijo Shaina entre dientes – Agradezco que hayas pensado en este… plan, pero yo me las puedo arreglar sola. Lo he hecho hasta ahora. Por favor quítame el anillo.

- Lo siento no puedo – dijo Fes tranquilamente sin soltarla

- No puedes o no quieres?

- No puedo. Veras. Una vez que los anillos están puestos solo hay una manera de quitarlos, y eso es que ambas partes estén de acuerdo en romper el compromiso, pero únicamente después de que este sea anunciado al público. No antes.

- O sea que solo basta con que ambos estemos de acuerdo en romperlo para quitarlos?

- Sí, pero si alguno de los dos dice que no, o no lo siente de corazón, no van a salir.

- Bueno eso es fácil. Ni Minos ni yo queremos un compromiso.- dijo respirando tranquila por primera vez desde que se había enterado de su "compromiso"

- Bien. – dijo Fes suspirando aliviado. Al menos en esa parte había podido controlarla. – Ahora viene la parte un poquito más complicada.

- Hay más? – dijo Shaina desolada. Su cabeza comenzaba a dolerle.

- Zeus siempre que viene se queda al menos tres días pero pueden ser más. – dijo Fes – Vehu y Jely te han sido quitados por el directamente y la única que puede contradecir esa orden es…

- Hera!

- Sí. Y ella siempre está a favor del matrimonio y que la novia llegue pura al altar, por lo que usaremos eso para que te los vuelva a asignar pero ahora por parte de ella. Ni Zeus puede contra eso.

- No podemos decirle simplemente que su esposo anda de caliente?

- Quieres morir de una forma espantosa?

- No

- Entonces has lo que te digo. En la fiesta de esta noche, ustedes dos se van a sentar conmigo en la mesa VIP como mis invitados y hablaras con Hera.

A Shaina se le fue todo el color.

- Pe-pe-pero yo? No me va a creer nada de lo que le diga!

- Pues tendrás que ser muy, pero muy convincente. Yo te voy a ayudar y Minos también. Pero de nuevo… esa no es la parte difícil.

- Fes… estoy a punto de golpearte y hacerte comer tus propias bolas…. No me estas humillando bastante?

- Es que ya te dije que tienes que ser convincente. Minos va a tener que abrazarte y tal vez hasta besarte delante de ellos y tú vas a tener que lucir como una linda, dulce y enamorada doncella.

Shaina se soltó de las manos de Fes de manera agresiva y se dirigió a la puerta. Sin voltear le dijo en voz baja:

- No sabes… hasta qué punto… estoy odiando a todos los de tu género – dijo antes de salir de ahí azotando la puerta.

Dio solo unos cuantos pasos por el pasillo rumbo a su habitación sin ver por dónde iba, topándose directamente con Ares, quien inmediatamente cerro sus brazos alrededor de ella.

- Pero mira quien cayó en mis manos cual fruta madura… - dijo viéndola con esa mirada de furia y deseo que tanto la asustaba.

Pero no solo era la mirada… era algo demasiado familiar en el…

- Suéltame Estúpido!

- Porque? Acaso no te gustaría probar las delicia de los placeres que puedo ofrecerte? – dijo en su oído – Te aseguro que no te arrepentirás.

Esa misma sonrisa… Ese mismo aroma… Ese mismo magnetismo animal… Tenía que salir de ahí o estaría perdida.

- No me interesan, gracias! – dijo tratando de alejarlo lo más que podía.

- Que mal… porque en este punto lo que tú digas me tiene sin cuidado – dijo Shaina tratando con todas sus fuerzas de zafarse.

En serio… que estaba pasando con ella que había dejado de advertir el peligro?

Afortunadamente la voz de Hera llamando al Junior hizo que él se distrajera y ella pudiera soltarse, corriendo de nuevo al taller de Fes donde abrió y cerró la puerta rápidamente y corrió a abrazarlo.

- Ok. Tu ganas. Hare lo que sea, lo que tú digas con quien quieras, con tal de que me alejes de la copia de Milo.

31 de Diciembre, 11.45 PM

Santuario de Athena, Grecia

Calabozo #1

- Hola Milo – dijo Camus ya vestido para viajar.

- Hola amigo mío. Listo para tu nueva aventura? – dijo Milo abrazándolo con cariño

- No enteramente. Fueron pocos días para planear algo. Por eso iré a visitar Asgard y de ahí a donde el viento me lleve, pero estoy preocupado por ti. – dijo Camus sentándose junto a él.

- No deberías estarlo. Yo estaré bien. – Dijo Milo con una media sonrisa

Camus lo miro fijamente.

- De nuevo deprimido?

- No. Melancólico tal vez.- respondió - Los voy a extrañar mucho. Quien me va a golpear con cariño cuando haga algo mal?

- Pues con cariño nadie, pero si quieres le digo a DM que te dé un par de latigazos de vez en cuando… - dijo Camus con humor

- Para que luego quiera que se me caiga el jabón por lo excitado que se va a poner? No gracias. Aun no estoy tan desesperado.

Ambos rieron con la ocurrencia.

- Como esta Dohko?

- Fuera de peligro. Se van a turnar a cuidarlo Shyriu y Sunrei. Mu fue por ella a los cinco picos. Shion sigue en el hospital hasta que Dohko despierte y Saori ya está durmiendo. Supiste que suspendieron las fiestas en el Santuario?

Milo sonrió

- En serio?

- Al parecer el comportamiento de la última reunión le colmo el plato al patriarca, y le dijo a Saori que las cosas iban a cambiar por aquí.

- No lo dudo… afortunado tú, que no vas a estar aquí los primeros meses para ver el desastre que eso va a ser – dijo Milo – Por cierto… que va a pasar ahora que Dohko no va a poder ir.

- La verdad amigo no tengo ni idea. Kanon tampoco saldrá mañana como estaba planeado…

- Como es eso? – Dijo Milo esperanzado – Lo cambiaran de periodo?

- No. Parece que se le ha ordenado ir a dejar la Surplice de Dragón del Mar a Poseidón ya que le queda de camino. – Dijo Camus rompiéndole su esperanza – Incluso le van a prestar el jet de la fundación, pero será hasta pasado mañana.

- Esa carcacha de los 70? – dijo Milo despectivamente – Ojala no pase por el triángulo de las Bermudas porque si no, jamás lo volveremos a ver.

- Que exagerado eres Milo – dijo Camus riendo

- Nunca te has subido? Esta más chachalaco que la Línea 12 del metro de la Ciudad de México – dijo Milo – Jamás me subiría en esa porquería.

- Si bueno… tú no tienes la necesidad y el sí. – dijo Camus – Ahora ya debo irme. Mi vuelo sale a las 4 de la mañana y tengo que salir para el aeropuerto.

Milo se levantó y lo abrazo.

- Me vas a escribir verdad? – Le pregunto Milo con voz quebrada

- Claro que sí. Una vez que abran las telecomunicaciones incluso te mandare fotos de las chicas que conozca para que me des tu opinión experta y no me extrañes. – dijo Camus conmovido – Solo prométeme no hacer más travesuras ni estarte peleando con Mu ni con ningún otro.

- Pero me voy a aburrir horrores! – Dijo separándose.

Camus lo vio con una mirada reprendiéndolo.

- Está bien. Te prometo INTENTAR no pelearme ni hacer más travesuras – dijo Milo resignado

- Ni molestar a Shaina cuando regrese…

- Mmm… no me estas pidiendo demasiado? – dijo cruzándose de brazos

- Promételo!

- Ok. Prometo INTENTAR no perder la paciencia con la mamba negra.

- Milo… no estamos en Kill Bill…

- Pero se escucha más bonito que víbora tepocata y se vería muy sexy en ese traje amarillo…

- Milo!

Isla San Salvador

Fiesta de año nuevo, 11 PM

La fiesta estaba en todo su esplendor. La mesa redonda VIP con Zeus, Ares, Hera, Poseidón y Hefestos, tenía vacíos dos lugares.

Fes esperaba que Shaina no se hubiera arrepentido de asistir y que Minos ya la trajera en camino. Después del último encuentro con Ares, Shaina no quería salir sola. No era que no confiara en Ares tanto como no confiaba en ella misma. Fes lo sabía y ella también, pero ninguno de los dos lo dijo en voz alta. Fes había acompañado a Shaina a su habitación de lado de la playa para no volverse a encontrar a su medio hermano y también para escoger la ropa que Shaina debía ponerse. No era un experto, pero estaba casado con Afrodita, así que sabía lo que no debía ponerse por decirlo así.

Cuando llegaron al closet, Fes había lanzado una exclamación de horror. Toda la ropa que Poseidón le estaba comprando era diminuta y provocativa y la había reganado por dejarlo comprarle eso.

- Fes, gratis… hasta las puñaladas. El hecho de que me compre esa ropa, no significa que yo me la vaya a poner, y siempre puedo regalarla, subastarla o venderla una vez que regrese a casa. Yo solo necesito mi uniforme, mi pijama y unos jeans.

Fes movió la cabeza resignado. Tantos días ahí, y ella no comprendía que debía vestir más seguido como mujer? Claro que los vestidos y ropa minúscula que estaba en su closet era para OTRO tipo de mujer que obviamente no era ella.

De pronto recordó que el tenía un vestido que Afrodita le había pedido la última vez, y cuando la modista se lo había terminado, ella había cambiado de opinión y ya no lo quiso. Lo había botado al fondo de su closet y jamás se lo había puesto. Con unos pocos arreglos le quedaría perfecto. Fes la dejo bañándose mientras iba rápidamente por el vestido. Llamo a la recepción y pidió que mandaran a una costurera a la habitación de Shaina. La costurera llego minutos después que él y Fez le entrego el vestido y la dejo ahí mientras llamaba al peinador. Le aviso al restaurante que necesitaban servicio al cuarto (ya que no quería que ella saliera hasta la noche). También aviso a Minos que pasara a recogerla hasta cuarto para las once de la noche. Hora en la que comenzaría la fiesta y pondrían en práctica su plan.

Todo parecía que había salido bien, pero porque no habían llegado? Se estarían peleando? Fes estaba más estresado que los demás.

Afuera del restaurante, Shaina había detenido a Minos:

- No, espera, no puedo hacerlo – dijo nerviosa

- Llevas 15 minutos diciendo lo mismo. – dijo Minos con una sonrisa

- Y si mejor me quedo adentro de mi habitación? Ahí no me pueden hacer nada – dijo

- Prometiste a Fes intentarlo. No recordaba que los caballeros de Athena fueran tan cobardes…

- Me acabas de llamar cobarde? – dijo Shaina con ojos brillantes – Tu no me conoces bien! No sabes de todo lo que soy capaz y del miedo que puedo inspirar!

- Bah… que peleles deben ser esos que te tienen miedo. Si supieran que no puedes ni siquiera pasar una prueba tan sencilla... – dijo Minos provocándola

Shaina lo miro con odio.

- Y tú? Tenías que vestirte tan… tan…

- Guapo?

- Elegante no es lo mismo que guapo! – dijo Shaina defendiéndose

- Pues no quería desentonar contigo. Después de todo, nadie podría tener una prometida más hermosa que la mía – dijo mientras le besaba la mano y le guiñaba un ojo

Esta simple acción hizo sonrojar a Shaina, no acostumbrada a que le dijeran cosas así, aunque estaba acostumbrándose a las galanterías de Minos.

- Recuerdas todas las lecciones que te ha ensenado Poseidón hasta ahora? – dijo Minos cambiando el tema a uno menos escabroso.

- Las de etiqueta o las otras?

- Ambas

- Más o menos – contesto Shaina con sinceridad

- Recuerdas las travesuras que hemos hecho juntos para provocar los buz de los brazaletes de lujuria?

- Si

- Compórtate así pero solo conmigo, y te prometo que estarás perfecta.

Shaina levanto sus ojos a los de Minos. Unos hermosos y profundos ojos color ámbar la miraron con un sentimiento que no supo definir bien pero le gusto. Admiración? Respeto? Ternura?.

- Está bien. – dijo Shaina respirando profundamente sin dejar de verlo a los ojos – Puedo hacerlo. Sé que puedo hacerlo. Y solo es por pocos días verdad?

- Sí.

- Bien. Vamos a entrar. Estoy lista.

Minos le abrió la puerta caballerosamente y Shaina entro con una sonrisa tranquila.

- Recuerda que debes verme como si estuvieras perdidamente enamorada – susurro Minos

- Y tu recuerda que acabo de afilar mis uñas en caso de que quieras propasarte – le devolvió el susurro.

Se hizo un impresionante silencio al ver a la pareja, lo que hizo que instintivamente ella se acercara más a Minos en busca de su protección, quien en su papel, la atrajo aún más por su cintura, lo que provoco que ella volteara a verlo de nuevo a los ojos.

- Ahora que hice mal? – Pregunto ella – Había código de vestimenta también hoy?

- No que yo sepa.

El maestro de ceremonias anuncio que la pareja que estaba celebrando su compromiso matrimonial acababa de llegar y todos en el restaurante comenzaron a ovacionarlos. Nada más emocionante que una historia de amor verdadero que había nacido en ese lugar.

- Ay menos mal que no fue por mi vestido – dijo Shaina despreocupadamente

- Jajaja Que tontita eres a veces – dijo Minos riendo mientras la conducía a la mesa VIP donde Fes ya los estaba esperando con una sonrisa

La pareja estaba espectacular. Shaina lucía un vestido de noche largo de seda de corte imperio suelto con mangas abultadas cortas en color amarillo paja y el cabello lo tenía recogido en un complicado peinado alto. Su único maquillaje era un poco de rímel y un gloss rosa. Minos en su traje smoking negro había incluso cambiado de peinado, de un modo más varonil y sin ocultar sus ojos. Hacían una hermosa pareja a pesar de todo.

Fes se levantó, le beso la mano a Shaina quien le sonrió y la coloco junto a Hera. Minos quedaría junto a ella y Poseidón junto a Minos. Fes estaba del otro lado de su hermanastro Ares, que no le quitaba la mirada de encima a Shaina, quien al percatarse de esto decidió apoyarse más en Minos, tomándolo de la mano y dejando que el la abrazara.

Poseidón estaba demasiado callado para el gusto de Minos.

- Hombre que te pasa hoy!? – le pregunto

- Te comprometiste con Shaina? Eres imbécil o qué?

- No sabía que debía pedirte permiso para eso – dijo Minos con una sonrisa sardónica – Y que te paso en la cara – dijo viéndole un ligero moretón en el pómulo

- Nada que te importe! – dijo Poseidón molesto.

Minos se encogió de hombros y comenzó a contarle chistes a Shaina al oído, lo que hacía que ella no pudiera evitar reírse levemente, lo que todos en la mesa interpretaron como que le estaba declarando palabras de amor.

Fes le hizo una sutil señal a Shaina para que platicara con Hera. Shaina abrió mucho los ojos y negó con la cabeza.

- Madre, Shaina me preguntaba hace un rato cuál es tu secreto para ser tan hermosa, pero lo dije que si lo supiera, no sería tan feo.

Hera le sonrió a Shaina

- De verdad crees que soy hermosa?

- Cla-claro que si señora, mucho más que Athena y estoy segura que mucho más que Afrodita – dijo con un tono que a ella le pareció muy afectado pero que Hera pareció no notarlo.

- Que dulce eres niña… Vaya! Comprometida con un Juez del infierno… No está nada mal para tu primer matrimonio…

- Yo espero que sea el único señora – dijo con sinceridad – No quisiera tener que casarme con nadie más.

- Eso decimos todas cuando estamos enamoradas niña… después que vemos la realidad, cambiamos de opinión.

Shaina volvió a ver de reojo a Fes quien le hizo una señal para que continuara.

- Lo único que puede empanar mi felicidad en este momento, es que mi brazalete se reseteo y tendré que quedarme más días de los esperados, pero no podre disfrutar de este paradisiaco lugar – dijo en tono triste

- Porque no? Tiene todo lo que necesitamos para pasarla bien! – pregunto Hera curiosa

- Es que… - bajo el tono de su voz a uno apenas audible, por lo que Hera tuvo que acercar más su oído a ella – Hay muchos tipos con brazalete de lujuria que me están acosando, y desde esta tarde parece que Vehu y Jely me perdieron el rastro y entonces no podre salir si quiero cumplir mi… - Shaina trago saliva. Se iba a condenar en el infierno por tantas mentiras… bueno no tanto si Minos era el juez – mi sueño de vestir de blanco en mi boda. – Shaina se ruborizo. En el fondo no estaba mintiendo pero no lo iba a reconocer

- Pero mi querida niña, Vehu y Jely no te pudieron haber perdido el rastro. Cuando los viste por última vez?

- Cuando la conocí a usted señora – dijo Shaina bajando la mirada. Sentía como, tanto Zeus como Ares, le estaban lanzando una mirada no muy amistosa. – Tal vez creyeron que como me fui con el señor Fes…

- Pero si Fes es inofensivo! Estuviste en su taller o en su habitación? – pregunto Hera en tono amistoso

- Si señora. Él me iba a ayudar a… ajustar mi anillo de compromiso – mintió – Me quedaba un poco grande y me daba miedo que lo pudiera perder.

- Ahora entiendo cual pudo haber sido la confusión de Vehu y Jely – dijo Hera – Pero no puedes quedarte en la habitación haciendo un tiempo tan delicioso. – Chasqueo los dedos e inmediatamente llegaron corriendo alegremente sus angelitos, quienes con una sonrisa la saludaron de lejos moviendo las manos – Niños… no quiero que se separen de la señorita ni un minuto hasta que ella abandone el hotel, comprendieron?

- Si señora – dijeron al unísono

- Y me responderán UNICAMENTE a mí. Ni siquiera su prometido tendrá permitido acercarse más de lo necesario, entendido?

- Si señora – dijeron al unísono

Hera le sonrió, acaricio la mejilla de Shaina y se volvió hacia su esposo ignorándola por completo.

Shaina y Fes se sonrieron con complicidad. Habían ganado!