Capítulo 32

Marzo 14, 6pm

Departamento de Omil Al Alkrab, Dubái

Milo fue a dejar a Samira a casa de su amiga prometiendo recogerla mañana a la misma hora a menos que ella le indicara otra cosa. Camus llevaba callado todo el camino tratando de asimilar esa noticia tan… Retorcida? Sorprendente? Increíble?... No. Aun no definía como llamarla. Estaba más allá del enojo. Tanto, que no sintió el calor que estaba haciendo. Estaba a punto de estallar haciendo una rabieta que congelaría el desierto entero en menos de un minuto.

Milo no fue tan estúpido tampoco de intentar contentarlo aun. Esperaba que con la cena que sabía que Samira les había preparado y con el estómago lleno estuviera más dispuesto a escucharlo y aconsejarlo.

No bien hubieran entrado y Milo cerró la puerta, Camus le dio un puñetazo en la cara que tiro a Milo sobre su trasero.

- Eres un idiota si creíste que te librarías de ese golpe! – Grito Camus

- No te estoy reclamando – Dijo Milo secándose la sangre del labio – En realidad me merezco muchos más. Para eso te llame.

- Eres masoquista o qué? acaso tienes 9 años? No puedes tomar ninguna buena decisión tu solo? – Siguió gritando Camus totalmente fuera de si – Todavía no se me la historia y ya sé que de seguro hiciste una estupidez tras otra hasta estar en esta situación!

- Tienes razón. En todo. – Dijo Milo levantándose resignado – Pero al menos tengo una explicación medianamente razonable para esto.

Camus estaba comenzando a hacer nevar en la habitación y no quería tener que limpiar después, por lo que Milo le dijo suavemente:

- Ven, te mostrare tu habitación y podrás asearte un poco. – Abrió la puerta de invitados y dejo que Camus admirara el trabajo de semi-decoracion que Samira había hecho en tan poco tiempo- La cena ya está lista. Te espero en el comedor cuando quieras. Ayer escondí una buena botella de vino en la oficina solo para ti.

Camus no dijo nada y le azoto la puerta las narices. Milo nunca lo había visto tan molesto con él. Y eso que ni siquiera le había contado nada. Fue por la botella de vino y la abrió, dejando ventilar el vino para que cuando Camus saliera ya estuviera listo.

Camus por el contrario tuvo que meterse a bañar con agua fría, helada… No recordaba la última vez que había perdido la paciencia con Milo, pero había estado tan asustado cuando desapareció, y de nuevo por la reacción que puedo haber tenido cuando Kanon le dijo que le había mandado las fotos; tan enojado cuando le soltó la noticia de estar casado con esa criatura tan bonita cuando él estaba frustrado por no poder hacer lo mismo con alguien a quien si amaba; y para colmo extremadamente cansado después de casi 35 horas de vuelo seguidas, que sintió una necesidad tremenda de descargar toda esta furia y la cara de su amigo había sido lo más cercano. No iba a disculparse por eso.

Mientras se duchaba pensaba en lo que había visto en esos pocos minutos de convivencia, referente al trato de Milo para con su esposa: La trataba con cariño y respeto; le hablaba dulcemente y se preocupaba por ella y ella hacia lo mismo. Pero en los ojos de Samira había algo que a Milo le faltaba y ese algo sí lo había visto cuando miraba a cierta persona de cabello verde que ni siquiera se iba a atrever a mencionar. Tenía que esperar a la explicación de Milo y si era necesario, iba a darle muchos golpes iguales a esos.

Cuando salió ya más tranquilo, se sentó a la mesa y Milo automáticamente le sirvió una copa de vino. La cena ya estaba caliente y servida y Camus comenzó a cenar en silencio siendo imitado por Milo, quien de vez en cuando levantaba la mirada a su amigo y le servía mas vino. Cuando hubieran terminado Camus ayudo a recoger la mesa y fue a sentarse al sillón. Seguía tranquilo. Milo se sentó junto a él.

- Ahora si… cuéntame todo, TODO desde que me despedí de ti en el calabozo para poder entenderte. No importa que pienses que ya me lo dijiste. – dijo Camus con voz neutra.

Y Milo suspiro y comenzó a contarle todo. Iba a ser una de las noches más largas de su vida.

Marzo 14, 7 pm.

Zona de Amazonas

Santuario de Athena, Grecia

Shaina llego exhausta a su casa y se tumbó directo a su cama incluso sin cenar. Eso de hacer nuevas reglas y pensar en todas las formas posibles en que las puedan romper, de verdad que cansaba.

Y sobre todo tener que bajar hasta su cabaña… pasar por las 12 casas… Y a partir de mañana todos sabrían su nuevo puesto y eso la tenía nerviosa. No le había dicho a nadie de sus amigos y no sabía cómo lo tomarían.

Sonó el teléfono y lo tuvo que poner en manos libre, porque no tenía fuerzas ni para levantarlo. (mas bien tenia flojera)

- Hola Lady Honeylips !

- brrababr bzbzzbzzz

- Qué? Que no está? Bueno… llamo luego. (colgando el teléfono)

- Noooooo ya me levante! – dijo Shaina reaccionando - Minos? Carajo! Me colgó!

Puso el teléfono debajo de la almohada, se levantó como pudo y se metió a bañar como zombi. Todavía no terminaba cuando tocaron a su puerta.

- Pasa… - grito

- Shaina estas aquí? – dijo Geist abriendo la puerta

- Estoy en la ducha, ya voy a salir – volvió a gritar

- Aquí te espero

Se puso a ver el cuarto de su amiga… de verdad como podía vivir una vida tan austera? Los pocos adornos que tenía como los floreros, los espejos, los artículos de tocador y los cuadros habían sido parte del botín de navidad que le habían llegado de todos lados y que Shaina no se había atrevido a deshacerse de ellos. Los bombones cubiertos habían desaparecido en su boca mientras que los demás dulces aún se los repartía a las niñas por igual siempre y cuando cumplieran con sus tareas y metas. Pero aun así las paredes no tenían color, la ropa de cama era la estándar, las cortinas ya estaban hechas casi garras pero extremadamente limpias como todo en la cabaña.

Shaina salió con su toalla enredada en el cabello y una más grande enredada en su cuerpo.

- Que se te ofrece queridísima amiguis…

- Perdón?

- Que quieres maldita perra …

- Que?

- Ok. Te trato bien no quieres, te trato mal no quieres. Quien te entiende – dijo Shaina bromeando y riendo

Geist le lanzo una almohada de broma y que a Shaina se le cayera la toalla.

- A mí no me vas a impresionar con tus encantos – replico Geist al ver una vez más a su amiga desnuda – termina de cambiarte!

- Que tonta eres Geist! Yo no le hago a eso! – replico Shaina volviendo a cubrirse – Me agarraste descuidada.

- Así te va a agarrar Minos? Descuidada? Ese será tu pretexto? – bromeo Geist

Shaina le devolvió el almohadazo.

- No me provoques. Estoy demasiado cansada para una de tus sesiones terapéuticas. – dijo Shaina

- Ah sí? es por eso que no te hemos visto más que por la mañana y por la noche? Demasiado trabajo? Ahora en que andas metida?

- Si… mañana te vas a enterar…

- De qué?

- No puedes esperar?

- La verdad… no. – dijo Geist – Anda dime soy tu amiga, dime anda si?

Shaina comenzó a reírse

- Eres muy boba sabes?

- Te diré que sí, si me dices que pasara mañana

- Mmm… bueno… - Saco una botella larga de Body Lotion olor a kiwi y subió una pierna a la cama para poder untárselo – Mañana será mi nombramiento oficial como San-bocho…

- Queeeee? OMG OMG OMG aaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy! – Grito de emoción

- Hey! Bájenle a la emoción! – Se escuchó una voz

- (juraría que escuche la voz de Minos…) Vas a alertar a todas, vieja loca! – dijo Shaina sonriendo mientras cambiaba de pierna

- Es que a poco no es emocionante? Eres la primera mujer que llega a ese puesto en la historia del Santuario EVER! – dijo Geist brincando y tratando de contagiarla con su emoción – Vamos a tener que celebrar!

- Shhhhhhhhhhht te digo que hasta mañana es oficial. Deja que las demás se enteren por boca de Shion – regano Shaina

- Perdón, perdón… es que no puedo creer que te hayan dado a ti el puesto!

- Yo tampoco. Estoy completamente fuera de mi ambiente…

- Espero que ahora si me hagas caso y te encargues un nuevo uniforme – dijo Geist – El que tienes ya lo hemos remendado mucho.

- Si… es un buen pretexto para ir de compras – dijo mientras se quitaba la toalla y untaba el body lotion en el resto del cuerpo con delicadeza.

- ok. Ahora necesito una ducha fría – volvió a decir la voz

- (Qué demonios… ahora si estoy segura que era la voz de Minos) Lo que me recuerda, que de todos modos tenemos que ir de compras – dijo Shaina- El cumpleaños de Marín es en unos días…

- Que te parece si nos cooperamos y le compramos todo un Kit anti-minino? Jajaja

- Que es eso? – dijo Shaina inocentemente mientras se colocaba su ropa interior

- Lo leí en una revista. Cuando no quieres que una de tus amigas… mmm… ande de caliente con su novio, le compras un Kit que trae toda clase de juguetes sexuales con los cuales pueda entretenerse.

- O sea que no valoras en nada tu cara verdad?- dijo Shaina - Mejor regálale una caja con 100 condones y que se los acabe en una noche Jajaja

- Eso dáselo tú y que te rompa la cara a ti! – dijo Geist – Eso sería más un regalo para el que para ella…

- O me lo agradece y no me la rompe – dijo Shaina – pero tienes razón. A la gata siamesa no le voy a dar a Marín en bandeja de plata. Que le cueste!.

- Hablando de regalos de cumpleaños… que vas a querer de regalo esta vez? Contestar el NADA de cada año no es aceptable…

- Mmm… yo quiero estar sumergida hasta el fondo en algo blanco, rico, que me queme de tanto estar contra su contacto, que sea tan excitante que pueda saborearlo por horas y horas y cuando salga todo mi cuerpo este húmedo y chorreando… - vio la cara roja y asustada de Geist

- Gulp – se escucho

- Creí que la urraca en celo era Marín! – reclamo Geist

- Jajaja vieja malpensada Jajaja estoy hablando de NIEVE! Quisiera conocer y sumergirme en un banco de nieve tan pura que pueda saborearla Jajaja hasta que se derrita y este toda mojada…. – dijo Shaina muerta de risa al ver que su amiga había pensado otra cosa poniéndose su camisón de encaje amarillo – Pero en Grecia no tenemos nieve así que me aguanto. Eres una maldita pervertida Geist!

- No es cierto! Tú me haces que piense mal. Yo solo quería saber que querías que YO te regalara.

- Deja de leer las revistas que DM desecha! Y respecto a lo que quiero… Regálame un pase al salón de belleza a que hagan algo con mi cabello. Tal vez me lo cambie de color o me lo corte…

- No te atrevas! – grito una voz masculina

Ahora sí, no había duda. Shaina comenzó a buscar el teléfono y recordó que lo había dejado sobre la cama, bajo la almohada. Solo que la almohada se la había aventado Geist al principio de su conversación, quien al parecer al mismo tiempo había apretado el botón de redial al programa de video llamada y cierto juez del infierno había visto y escuchado todo.

- Geist… - Dijo Shaina furica – Fuera de aquí ¡Ahora!

No tuvieron que decírselo dos veces. Los gritos de su amiga podían escucharse hasta su cabana.

Casa de Virgo 9PM

Conforme han pasado los días, Shaka ha estado un poco nervioso. A pesar de todos sus estudios, de todas las lecturas al respecto y de las conversaciones que había escuchado a lo largo de su vida, no creía estar preparado para la misión que le habían encomendado. Desde que el mismo había llegado a cierto nivel de iluminación, había dejado a un lado la idea de pensar en un futuro, casarse y ser padre. Simplemente la idea no le era atractiva en absoluto y había podido sobrevivir célibe hasta ese momento por medio de su poder de meditación a pesar de las insistencias de sus amigos de invitarlos a parrandear con ellos.

Desgraciadamente ahora tenía que cumplir una orden directa y aunque podía rehusarse y que la armadura pasara a alguien de plata, no le hacía mucha gracia ser el único dorado que ni siquiera saliera a intentarlo. Eso lo tenía en un humor no muy agradable estos días.

Buda le había dicho que fuera a Perú. Él no quería ni pensar en eso. En primera nadie hablaría medianamente un idioma que conociera. En segunda, no conocía mucho de la zona. Pero el pregunto, y le habían confirmado la respuesta dos veces. No podía ignorar su destino.

Pensando en esto comenzó a bajar de su casa a la de Leo. Desde mitad de las escaleras pudo sentir dos cosmos en esa casa que reconoció como la de Aioria con el de Marín. Se quedó estático 3 escalones antes de llegar al ver a la pareja en pleno manoseo detrás del pilar de la puerta trasera. Decidió correr para no interrumpir lo que parecía estar bastante interesante, pero pues con los ojos cerrados no iba a poder apreciar todos los detalles. Alcanzaba a ver las cuatro manos así que solo paso lo más rápido posible murmurando un "disculpen" mientras salía lo más rápido.

Había pensado hablar con Aioria pero al ver que estaba ocupado decidió bajar a ver a Mu. Quería que le contara algunos de los secretitos que Shaina había compartido con el cuándo le había estado "ayudando". Últimamente parecía que no podían hacerlo y Mu estaba de un humor de perros por alguna razón que no compartía. Paso por la casa de Cáncer y se escuchaba el silbido de un látigo golpeando contra algo que prefirió no averiguar que era. En la casa de Géminis todo era silencio y tranquilidad… quince días más y extrañaría eso. Momento. El no estaría aquí para ver como Kanon llegaba o frustrado o victorioso.

La Casa de Tauro estaba muy alegre con la música de disco samba sonando a un volumen moderado mientras con la puerta entreabierta y a Shaka le gano la curiosidad. Ya volaba unos jeans, un suéter, calcetines, camisas…

- Pero que estás haciendo Alde? – pregunto asombrado

- Estoy buscando mi camiseta de la suerte – respondió Alde sin voltear

- Y para eso estás haciendo todo este regadero?

- Sip. No me puedo ir sin ella?

Una de las trusas oficiales del mundial le cayó a Shaka en la cabeza.

- Suficiente! – Grito mientras se la quitaba como si le hubiera caído una araña en la cabeza.

- La encontré! Sabía que debía estar por aquí! – Dijo Alde poniéndose su camiseta oficial del equipo de Soccer de Brasil.

Shaka lo miro con una mueca de disgusto.

- "Esa" es tu camiseta de la suerte?

- Claro que sí. La traía puesta cuando mi equipo gano el mundial y desde entonces me trae suerte. – dijo Alde – Que te trae por esta tu humilde casa Shaka? Quieres tomar algo? Voy por un snack a la cocina.

- Que no acabamos de cenar?

- Si pero tengo hambre

- Tu siempre tienes hambre – afirmo Shaka – Pero… que te parece si me traes un refresco.

- En seguida.

Como no soportaba tanto desorden, Shaka se puso a recoger la ropa de su compañero. La doblo y la puso sobre su cama. Aposto mentalmente a que lo más seguro era que no duraría ahí mucho tiempo, pero al menos el ya no estaría ahí.

Alde regreso muy contento con una bolsa de papas fritas y dos refrescos, uno de ellos se lo entrego a Shaka.

- Gracias. Agradezco tu hospitalidad.

- No hay de que – contesto Alde de buen humor – Que te trae aquí abajo? No podías dormir?

- Algo así…

- Por la misión?

- Como sabes?

- Acaso estoy dormido? Tengo el mismo problema. Nervios…

- Déjame adivinar… y cuando estas nervioso te da mucha hambre?

- Como supiste?

- Jajaja eres tremendo. – rio Shaka – Bueno, debo ser honesto contigo. Yo solo había bajado a hablar con Aioria…

- Pero te encontraste la típica escena donde dos chicos parece que se quieren comer el mundo pero no quieren entrar para no hacer nada de lo que puedan arrepentirse?

- Uhhh?

- Aioria y Marín fajando en la columna de la puerta trasera

- Como supiste?

- Porque desde que se le cebo a Aioria su… "noche especial" en san Valentín por lo de Milo, cada noche a eso de las nueve si pasas por esa casa comienzas a escuchar ruidos extraños… ves unas sombras extrañas… gemidos… Jajaja Al principio creí que estaba embrujada por alguna de las víctimas de Aioria hasta que puse mayor atención Jajaja

- Jajaja eres tremendo Alde. Ojala las nuevas reglas no les prohíban hacer eso. – dijo Shaka

- Nuevas reglas? Cuenta! – dijo interesado

- Mañana nos las van a decir. – dijo Shaka

- A ti quien te dijo?

- No hace falta que me digan… de todos modos tengo que cumplirlas no?

- Bueno… solo si quieres seguir siendo santo de Athena – contesto Alde – Siempre puedes retirarte, volverte monje Shaolin o lo que quieras y no preocuparte por ello.

- Eso es lo que tu harías?

- No, eso es lo que TU harías. Yo quisiera ser jugador de soccer, pero a estas alturas, solo podría ser ayudante de entrenador. – dijo Alde con actitud sonadora

- Que tiene de especial correr tras de un balón?

- Que tiene de especial correr tras la iluminación?

- Estas comparando la paz y la sabiduría con una pelota? – dijo Shaka incrédulo

- Solo estoy diciendo que tú haces lo que a ti te gusta y yo lo que a mí me gusta y todos en paz – dijo tomándose su refresco

- Bueno, no ganaremos nada discutiendo. Cual será tu primera parada? – pregunto Shaka tratando de interesarse en su compañero

- Quería ir a visitar ciertos lugares antes de mi destino final comenzando con Londres, pero el boleto que me dieron es para Madrid… - dijo Alde un poco decepcionado

- También el mío es a Madrid… de ahí tomare el vuelo a Lima, Perú – dijo Shaka tranquilamente

- Y que vas a ir tu a Lima? Te harás de alguna alpaca como novia? Jajaja

- En realidad no se a que me están mandando ahí. – confeso – Pero será instructivo e interesante

- Eso que ni qué.

- Sabes si Mu está disponible?

- Mmm… debe estar espiando amazonas…

- What?

- Oops, se me salió…

- Esta espiando a alguna amazona? – pregunto Shaka asombrado – Está loco? Ya con Aioria nos basta y sobra! Además cuantas quedan disponibles…

- Tres. Recuerda que Shaina y el eran muy amigos… y que los rumores dicen…

- Ya sé lo que los rumores dicen!

- Entonces para que preguntas…

- O sea que Mu y Shaina…

- La verdad no se… solo te estoy diciendo que está en la colina debajo de su casa, con unos binoculares espiando hacia la zona de amazonas. Con quien o a quien está espiando… solo él sabe. Ya tiene mucho haciendo eso.

Shaka se levantó del asiento.

- Sabes que Alde? Mejor me voy a mi casa a meditar. Se supone que Salí de casa para tranquilizarme y me encuentro con la noticia de que todos se comportan como pubertos. – dijo yendo hacia la puerta

- Y tú eres el único maduro?

- A estas alturas, ya hasta lo estoy dudando… El bando de los buenos resulta que es el malo y el de los malos el bueno… Ay no! Necesito un alineamiento de Shakras.

- Buena suerte! – Dijo Alde desde la puerta despidiendo a su compañero.