Capítulo 50

Abril 1 6 PM

Aeropuerto de Madrid, España

- Perdón, Perdón, Perdón, - dijo Shura poniendo sus brazos a la defensiva mientras se bajaban del avión de reversa.

Aldebarán lo miraba con ojos furiosos. Justo antes del aterrizaje había ido a molestar al caballero de Tauro encontrando cerrada la cortinilla que separaba el pasillo de su asiento. Shura la había abierto sin previo aviso esperando que su compañero estuviera dormido, pero en lugar de eso, lo había encontrado en una situación comprometedora con Brittany quien ya estaba semi desnuda sobre las piernas del grandote interrumpiendo así a Aldebarán de convertirse en miembro del Club de las Alturas, pues la chica por vergüenza había salido corriendo no sin antes anotar su número en el celular de Alde.

- Sabes que esto no se va a quedar así verdad Shura? – dijo Alde sacando humo hasta por las orejas

- Vamos amigo! Que te parece si te invito a comer. Tal vez con eso me perdones – Dijo Shura como último recurso al ver que Shaka se estaba burlando de él. Después de todo le había advertido no ir a molestar a Alde.

Alde se le quedo viendo fijamente y de repente su expresión cambio y comenzó a reír.

- Está bien! – Dijo – No puedo resistirme a una comida gratis. Vamos Shaka? Cuernitos invita!

Shaka volteo hacia donde estaban y negó con la cabeza.

- Sera en otra ocasión chicos, tengo que correr para alcanzar mi conexión. Buena suerte! – dijo antes de correr hacia donde la pantalla decía que tenía que agarrar su otro vuelo.

Shura le pregunto a Alde:

- Y el tuyo? No sale pronto? – preguntándose si podría de pura buena suerte ahorrarse el dinero de la comida de Alde.

- Nop. Sale en 5 horas así que soy todo tuyo – dijo el grandote sobándose las manos.

Alde vio un restaurante de carne y lo señaló. Shura solo asintió y después bajo la cabeza. Ya solo veía salir volando los billetitos verdes por la puerta.

Abril 2, 12 pm

Oficina del Patriarca

Santuario de Athena, Grecia

- Buenas Tardes Shaina – dijo Shion desde su escritorio a la figura de rojo a la que vio de reojo

- Bienvenido Señor. Espero que lo haya pasado bien en su cumpleaños – respondió Shaina

- Si, y le hicimos también un pastel a Kiki – dijo – Ayer fue su cumpleaños también. Como te fue a ti con las llegadas y salidas de caballeros?

Shaina lanzo un gran suspiro

- Su trabajo es de locos señor. Sin ofender

Shion rio de buena gana.

- Te cambio el puesto si quieres.

- No, no. Gracias. Así estoy bien. – dijo Shaina poniendo sus brazos en posición defensiva

- Se impuso el castigo a Marín?

- Si… sí señor. Tardaron bastante en decidirlo y fueron implacables.

Shion dejo lo que estaba haciendo a un lado.

- Cuéntame

Shaina cruzo los brazos. No le gustaba recordarlo.

Flashback

Shaina volteo a ver a Kakyuu y a Brenda abrazadas de Geist bastante conmocionadas. Las niñas no tenían la culpa y sin embargo, esta era una lección también para ellas, quienes tenían que aprender a no detenerse ni vacilar en el ataque aun cuando se sentía el terrible dolor que estaba sufriendo el enemigo y que aunque viesen sufrir o incluso morir a sus compañeros en combate no vacilasen y continuasen con la misión que les había sido encomendada por sus superiores.

Cuando hubo pasado la media hora, DM trajo una silla reclinable con correas para amarrar a Marín.

Shaina bajo con dos varas de bambú de aproximadamente medio metro cada una y se dirigió a las niñas mientras Aioros y Shaka colocaban a Marín en la silla y le colocaban las correas. Se bajó a su nivel, le dio una vara a cada una y les dijo algunas cosas entre las cuales, compartió algunos tips sobre como golpear para distribuir el dolor y Marín sufriera lo menos posible sin que nadie se diera cuenta, aun cuando tenían que golpear con todas sus fuerzas.

Las niñas asintieron con la cabeza y se dirigieron hacia su maestra con la frente en alto. Murmuraron una disculpa de antemano a su Marín y Shaina le pregunto suavemente a su amiga si estaba lista. Esta solo asintió con la cabeza.

Shaina hizo una señal a las niñas y al unísono comenzaron a golpear, Kakyuu los pies de forma alternada y Brenda las manos de igual manera.

Con el primer golpe, la sala hizo un silencio total. Con el quinto Aioria ya había tenido que ser detenido por Camus y DM. Con el décimo, Marín comenzó a gemir de dolor y las niñas a flaquear, pero volteaban a ver a Shaina y sacaban nuevas fuerzas para seguir golpeando. Y no lo hacían con suavidad. De hecho la cania de Kakyuu comenzaba a astillarse y estar manchada de sangre. En el décimo quinto, Marín ya gritaba a todo pulmón. El dolor era bastante. Seiya lloraba a moco tendido en brazos de Shyriu. No soportaba ver a su maestra así y de hecho varios de los dorados comenzaban a desviar la vista.

Lágrimas de dolor por ver a su amada en ese estado, eran derramadas por el caballero de Leo y Athena cerraba de vez en cuando los ojos. No estaba de acuerdo con los castigos corporales.

Cuando las niñas habían terminado con el castigo, cayeron de rodillas junto a su maestra exhaustas, asustadas y un poco sorprendidas por haber podido llevarlo a cabo hasta el final.

Fue entonces que Shaka y DM desataron a Marín de las Correas y aunque Aioria quería correr hacia su novia, Camus siguió deteniéndolo. Aioros volteo a verlo en silencio empático con el dolor de su hermano y cargo a Marín para llevarla a su celda.

En el camino junto a Shaina, esta lo detuvo y le dijo algo en voz baja. Aioros asintió y siguió de largo.

Las niñas se levantaron en silencio y siguieron a Geist mientras los demás despejaban la sala.

Una vez que se hubo quedado sola, Shaina comenzó a temblar. Ella no quería eso para su amiga, pero la habían puesto entre la espada y la pared.

Fin del flashback

- Estoy orgulloso de ti Shaina. Estas madurando como caballero de Athena y como Sanbocho.

- No quisiera volver a presenciarlo señor.

- Eso no depende de ti, sino de que todos hayan aprendido la lección. – dijo – Durante los últimos años se relajó tanto la disciplina, que se requieren medidas drásticas como esta para que vuelvan las ovejas a obedecer al pastor.

- Si usted lo dice – dijo Shaina en tono de incredulidad.

- Y ahora… dame los reportes de los tres caballeros que llegaron. Alguna novedad?

Abril 5, 2 pm

Paris, Francia

Fler veía la pequeña boutique donde estaba parada junto a Isaak, mientras este estaba hablando por teléfono. Le hizo una señal indicándole que iba a entrar a ver.

Llevaba apenas 3 días en la capital francesa y ya había tenido que cambiar casi por completo su look. Desde que salió de Lulea había tenido que empacar su ropa invernal y cambiarla por algo más moderno, completamente necesario para sus planes pues su vestido era definitivamente estorboso para caminar en busca de las cosas de la lista de su cuñado.

Ahora, vestida con un traje sastre color fiusha con zapatillas bajas que le hacía juego y el cabello recogido con una media trenza, pasaba mejor desapercibida junto a Isaak quien también había cambiado su aspecto a algo más actual pero a la vez más elegante. Los primeros dos días después de instalarse en un modesto hotel (cada quien en una habitación sencilla para mayor comodidad), habían estado haciendo algunas compras de barcos y redes de pescar de conocidas empresas francesas. Ahora ella le había pedido que ese día que él no tenía nada importante que hacer, la pasaran de compras, pero las continuas llamadas al teléfono de él, la obligaban a parar cada cierto tiempo.

Esta esquina en particular no estaba en la mejor zona de la ciudad, pero los diseños eran sencillos y estaban a buen precio y desde el escaparate a Fler le llamo la atención.

- Bon Après Midi Madeimoselle – dijo una voz juvenil detrás de ella – Ce que je peux faire pour vous?

- Hola. Me gustó mucho el vestido que tienen ahí afuera. Puedo verlo?

La chica, que no pasaba de los 19 años de cabello lacio y rubio y ojos azules recogido en un moño le sonrió.

- Desde luego. Es usted escandinava?

- Si… se me nota mucho el acento?

- Algo. Yo soy de Dinamarca. Me llamo Thes. Soy la dueña de la tienda.

- Mucho gusto Thes. Yo soy de Noruega. Me llamo Fler.

- Qué bonito nombre – dijo mientras quitaba el vestido del maniquí - Es de nuestra colección de verano. Quiere probárselo?

- Puedo?

- Desde luego! Creo que le quedara muy bien. El color es casi del mismo color de sus ojos y como son alta costura, puedo ajustárselo aquí mismo – dijo Thes sonriente mientras la acompañaba a los vestidores

Fler le sonrió. Precisamente por eso le gustó. Pero le gustaría a Camus? Se lo probó y vio que necesitaba unos ligeros ajustes debido a su estatura y posiblemente un poco en la cintura. Por lo demás, le quedaba bastante bien.

Mientras Thes le hacia los ajustes necesarios, le preguntó, como a todas las clientas, que es lo que hacía ahí.

Fler le contesto que estaba comprando su ajuar pues planeaba casarse muy pronto y que acababa de llegar a Paris.

- Estos son algunos de los bocetos que tengo listos para la Semana de la Moda de este año. – dijo Thes extendiéndole una carpeta – Solo no se los ensene a mis competidores.

- Nunca haría eso. – dijo Fler – Escandinavas unidas, verdad? – bromeó

- Jajaja sí. Es difícil competir con las locales. Son Bastante snobs. – dijo Thes.

Fler hojeo el catalogo asombrándose de las líneas finas y los dibujos que parecían cobrar vida ante sus ojos.

- Eres muy buena para ser tan joven Thes! – Exclamo Fler

- Gracias – dijo ruborizándose – Aun no termino la escuela. Mi examen final será justamente La semana de la Moda.

- Y como es que ya tienes una tienda?

- Es bastante modesta, pero tengo mi clientela regular – dijo – Mi… hermano mayor me manda más dinero del que necesito y tenía mucho tiempo libre así que decidí abrir esta tienda con mis ahorros sin que se entere. Si no, va a querer meter su cuchara como siempre.

- Te entiendo. Mi hermana mayor también me protege mucho. No me deja vivir mi vida.

- Pero eso cambiara cuando te cases no crees?

- Eso espero.

- Y en donde te vas a casar? En Noruega?

- Espero por Odín que no! Prefiero casarme acá en Paris o en Atenas.

Thes le sonrió. Yo tengo un… conocido en Atenas. Muy bueno para la moda, pero no se dedica a eso. Además no tiene teléfono si no, te mandaría con él.

- Y tú has diseñado vestidos de novia?

- Jajaja solo el mío. – dijo Thes – Irónico porque ni novio formal tengo. Mi hermano me mataría de enterarse!

- Jajaja me caes bien Thes. Ambas sufrimos de Hermanitis aguditis.

- Jajaja Gracias. Tú también me has caído bien.

- Y si te pido que me diseñes mi vestido de novia? Crees lograr la magia? Quiero ser la novia más bonita que se haya visto!

Los ojos azules de Thes se abrieron lo más posible

- De verdad me darías la oportunidad de diseñarlo?

- Sí. No quiero pasar mucho tiempo en Paris de tienda en tienda buscando algo que me guste. – dijo Fler mientras giraba para ver el vestido en todos los ángulos – Mejor te digo lo que quiero y tú me haces dos o tres bocetos y después que regrese por el vestido me los muestras, que te parece?

- Dime como lo quieres? – Dijo Thes corriendo a tomar una libreta

- Quiero un estilo tradicional, juvenil, romántico, sencillo, sin nada brilloso, pero que tenga algunos motivos nevados – dijo ruborizándose mientras se imaginaba caminando del brazo de Camus con él.

- Color?

- Blanco nieve

- Perfecto. Ya tengo más o menos una idea. Quítate el vestido con cuidado para que no te vayas a lastimar con los alfileres. – dijo Thes mientras Fler se dirigía al probador.

Thes vio a un chico de cabello verde entrar a la tienda y quedo estática.

- Carajo Isaak! Como diablos me encontraste? – le dijo en voz baja mientras lo abrazaba

- Yo? Pero si ni te estaba buscando! – dijo Isaak – Hace como dos años que no te veía Thetis! Que haces aquí?

- Aquí trabajo. Que haces tú aquí entonces?

- Vengo a acompañar a Fler

Los ojos de Thes se abrieron grandes.

- Tu eres el novio?

- Jajaja no! No me quieras tanto! Jajaja solo estoy "cuidándola"

- Ah vaya… y… has estado en contacto con alguien más?

- Seguro. Mi ex – general me tiene trabajando en este momento

- Kanon?

- Seguro. A ese no se le quita lo mandón ni volviendo a nacer.

- Y Julián?

- Disfrutando de la vida con su nuevo juguetito en el caribe. Les va a dar mucho gusto saber de ti.

Thes junto sus manos en actitud de súplica.

- Por favor no les digas nada a esos dos. No les digas que me viste.

- Y eso por qué? – dijo Isaak subiendo desconfiado una ceja – Estas haciendo algo malo?

- Claro que no! Solo quiero darles una sorpresa al terminar la escuela.

- Y eso cuando será?

- En Septiembre

Fler entonces salió del probador con el vestido en la mano y se lo entrego a Thes.

- Lo dejare pagado y regresare en unos días – dijo extendiendo su tarjeta

- Gracias. Sé que te diseñaré tu vestido perfecto.

- Lo sé. Confío en ti Thes. – dijo – Nos vamos Isaak?

- Seguro. Tienes una enorme lista que avanzar. – dijo abriéndole la puerta – Nos veremos pronto "Thes"…

- Vuelve cuando quieras… Isaak de Kraken – murmuro Thes no muy convencida.

Estaba seguro que con lo chismoso que Isaak era, no se quedaría callado y pronto tendría a Julián o a Kanon fregando la borrega en su puerta.

Abril 5, 6pm

Oficina de Pandora

Giudecca, Inframundo

Pandora tamborileaba los dedos en su escritorio visiblemente aburrida del reporte que Aiacos le estaba dando. Vio que Radamanthys entraba en su rango de visión con un folder en la mano y decidió que tenía suficiente.

- Si, si ya… fuera! Castígalos como se te dé la gana y no me molestes! Largo de aquí.

Aiacos le hizo una reverencia aunque le hizo una seña obscena en cuanto se dio la vuelta. Minos esperaba afuera para entregar su reporte mensual.

- Pandora no está de humor amigo, y el maldito Hooligan esta allá adentro así que mejor regresa más tarde – Le dijo Aiacos a Minos

- Que fastidio – dijo Minos viendo su reloj – Para que carajos nos pide los informes ciertos días si va a hacer lo que se le dé su gana?

- Pues es la jefa, ella puede hacerlo… Por cierto… te aviso que Hades llega en los próximos días, y por ahí escuche que te tiene en la agenda para sermonearte.

- Ahora que se supone que hice aparte de trabajar el doble para complacer a su hermana? – dijo Minos fastidiado

Aiacos se encogió de hombros

- Supongo que le fueron con el chisme de que te estas tirando a alguien del Santuario. No creo que le haga la menor gracia.

- Creí que eso era algo que a nadie tendría que importarle

- Te aseguro que si te llevaras bien con Pandora, no tendría que meterse en tus asuntos – dijo Aiacos

- Se perfectamente que es lo que le molesta, pero no le voy a dar el gusto. Y si tengo que decírselo a Hades, así será. – dijo Minos decidido.

- Pues buena suerte. Yo tengo un desfile en tres horas.

- Un qué? En qué demonios estas metido ahora? – Pregunto curioso

- Jeje bueno… digamos que tu "Sophi" me inspiro a…

Minos no le dio tiempo y lo agarro de su sapuri.

- Quien te inspiro que cosa?

- Vamos no te sulfures! – dijo Aiacos – si me dejaras terminar te diría que ver la foto de tu novia convirtiéndose en el centro de atención sin ningún esfuerzo, me hizo recordar la cantidad de veces que he rechazado ofertas de modelar por mi trabajo aquí. – Minos lo soltó – Así que si ella puede combinar las dos cosas, yo también.

Minos comenzó a reír con ganas.

- Dime que es broma? Jajaja Dime que no eres de esos raritos que modelaran ropa interior para disfrute de otros raritos Jajaja

- Que idiota! – dijo Aiacos un poco contagiado por la definición de su compañero – No, pero ya tengo contrato con Armani para la siguiente temporada.

- Puff menos mal Jajaja Por Hades! No puedo parar de reír Jajaja – dijo Minos imaginándose a Aiacos en ropa interior haciéndole un striptease a Pharao de la Esfinge.

- Bueno, me voy. Apenas tengo tiempo de llegar y mi turno ya termino. – dijo dándose la media vuelta.

Minos tuvo que tirarse al piso para reír a gusto.

Pandora podía escuchar la risa de Minos desde su oficina y eso la irrito aún más.

- Me trajiste lo que te pedí?

- Pues no fue fácil. Afrodita no está en su sitio. Según su hijo Eros, Ares esta mas irritable que de costumbre por lo mismo y le sorprendió sobremanera su petición acerca del archivo amoroso de alguien tan… simple. Aunque en ese momento llego su hermano Anteros y también pidió una copia del mismo archivo – dijo Wyvern mientras le entregaba el folder a Pandora

Pandora lo recibió pero no lo abrió.

- Por qué diablos querría Anteros el mismo archivo? – dijo Pandora – Que no se supone que Ares lo tiene trabajando con él?

- Según entiendo, sí.

- Crees que… de algún modo Ares quiera a la misma chica que Minos? – pregunto en un susurro

- No tengo idea – dijo Radamanthys encogiéndose de hombros – Pero si así fuera, pobre de ella

Pandora comenzó a juguetear con el folder indecisa.

- Quiero fastidiar a Minos, pero tampoco quiero exponerlo a una muerte segura si tiene que pelear con ese dios. Tu sabes que es el juez favorito de mi hermano.

Radamanthys no contesto. Eso era más que obvio y no quería hacer corajes al recordarlo.

- Tal vez no es Ares quien quería el archivo, después de todo, Anteros trabaja con varios dioses. Pudo incluso haber sido Zeus o Hera tratando de hacerla de casamentera. – bromeo Rada

Pandora siguió jugando con el archivo.

- Mmm… primero veré si hay algo aquí que nos sirva para joder al mentecato de Minos y luego decidiré si lo uso o no en su contra. No voy a dejarme chantajear por ese imbécil.

Radamanthys no pudo evitar preguntar.

- Y… con que la está chantajeando si puedo saberlo? Tal vez yo pueda ayudarla de otra forma

- No. Déjalo. Mejor dime si ya mandaste mi inscripción al Instituto. – dijo Pandora cambiando de tema

- Acerca de eso…

- Qué? Ahora qué? – dijo Pandora con su mismo tono impaciente de siempre

- Me… permitiría tomar uno de los cursos en los que estoy interesado al mismo tiempo que usted?

- Y eso para qué?

- Me gustaría actualizarme y al mismo tiempo podría cuidarla – dijo Rada con devoción – no soportaría que le pasara algo allá arriba. Mi señor Hades jamás me lo perdonaría.

Pandora jugo con la idea. Como podría pasar seis meses sin su perro faldero?

- Mi hermano llega en menos de una semana. Habla con él. Si te deja ir, yo no me opondré.

- Muchas gracias Señorita. – dijo Rada – No se arrepentirá.

Pandora le hizo un gesto con la mano indicándole que se fuera. Tenía mucho en que pensar.

Abril 5, 2 pm

Pamplona, España

Shura había llegado a la ciudad ya demasiado tarde para ver la última corrida de toros del día que se daba ese día en la Plaza de Toros Monumental de Pamplona. Había dejado su maleta en el hotel cruzando la calle de la plaza y se dirigió a verla de cerca aunque no tuviera caso entrar. Se quedó en el arco de la entrada viendo la arquitectura del lugar, construido en 1922. Hacia cerca de 15 o 18 años que no se paraba por ahí, y la recordaba con cariño pues fue la plaza en donde vio en vivo su primera corrida de toros y se había quedado impactado de la valentía del torero.

Era un choque emocional estar ahí y se sentó en una de las bancas frente al arco para escuchar al anunciador y al público e imaginarse lo que pasaba ahí dentro.

En un momento dado, le llamo la atención también el hecho de que un grupo de ambientalistas en contra del maltrato animal, estuviera apostado de lado izquierdo de la puerta con pancartas en contra de esa actividad. La mayoría eran jóvenes de entre 15 y 30 años que parecían Hippies y de vez en cuando gritaba alguna consigna.

Volvió a concentrarse en la corrida, y lo estaba disfrutando cuando de pronto escucho un escándalo dentro de la plaza, pero eso no era lo que le preocupaba. Del grupo de ambientalistas, se despegó un niño de unos tres años de edad quien comenzó a correr tras su pelota hacia la puerta. Un ruido ensordecedor seguido de gritos y gente corriendo hacia afuera de la plaza lo alerto del peligro y echo a correr hacia donde estaba el niño, cubriéndolo con su cuerpo mientras la multitud enloquecida salía para salvar su vida. Una mujer grito el nombre del niño y Shura trataba de esquivar a la gente para ir a entregárselo, lo que logro segundos antes de que un toro de 600 kilos, que hábilmente había escapado de la plaza le diera una cornada en la pierna tomándolo por sorpresa y aventándolo varios metros en el aire. Todo fue tan rápido que Shura cayo de seco golpeando su cabeza contra las duras baldosas. No pudo abrir los ojos. Solo escuchaba escándalo, sirenas… y de repente… nada. Silencio y oscuridad total.