Episodio 57

Abril 13, 8 AM

Pasaje entre la novena y octava casa

Santuario de Athena, Grecia

Kanon ni siquiera se dignó a pedirle permiso al Caballero de Escorpión para pasar por la Octava casa para subir donde Shion le había mandado llamar para aclarar ciertas cosas de su reporte y no pensaba tampoco hacerlo de regreso. De solo pensar en Milo, le hervía la sangre. Toda la noche había cavilado sobre lo que había presenciado entre Shaina y Milo. No era estúpido. Sobre todo confirmando su teoría al ver los videos que había tomado. No tenía todas las pruebas, pero el que decía ser su mejor amigo, le había escondido los sentimientos tan profundos que tenía por Shaina, pero sí se los había compartido a Camus y esto quedo implícito cuando le pregunto directamente a Camus mientras ellos estaban distraídos y había sido confirmado cuando Milo los había dejado solos y vio que Camus no estaba para nada sorprendido de lo que esos dos estaban haciendo. Ahora comprendía porque Camus le había dicho que no le enviara a Milo las fotos y su reacción al enterarse que lo había hecho. Por Zeus! Habían hecho una apuesta sobre conquistarla a ella y Milo había aceptado! Tan poca confianza le tenía?

Ya no era solamente no haber sido invitado a su boda, sino ahora también el ocultarle esta información, que si Milo se lo hubiera hecho en confidencia, él la hubiera respetado. Tal vez era tiempo de buscarse un nuevo amigo o estar un tiempo solo. No es como si no lo hubiera estado ya antes.

Después de que bajara de explicarle a Shion las dudas que tenía con respecto a su estancia en Columbus Isle, recogió su correo y se dirigió a su casa. Si bien todos lo dejaron pasar sin problemas, también fue cierto que todos, incluyendo a Camus y a Milo, notaron que Kanon estaba enojado y por lo mismo, nadie intento hablar con él al respecto. Bajita la mano, muchos le tenían respeto a los gemelos cuando se enojaban por experiencias anteriores.

Llego a su casa en silencio viendo la carta que tenía en la mano. Era de Julián.

Decidió no darle importancia a la carta por el momento, pero mientras se preparaba su desayuno, le pico la curiosidad. Quito la sartén del fuego, se lavó y seco las manos y fue hacia donde la había dejado.

Abrió el sobre cuidadosamente y encontró varias hojas. Algunas eran del juzgado informando y confirmando que el juicio se realizaría los primeros días de septiembre; Los recibos de los servicios de la casa que había logrado que Julián le regalara con escrituras y todo; Los recibos de la transferencia a la cuenta de Tania; El recibo de honorarios de el por los 10 mil dólares de honorarios y… un sobre cerrado con su nombre?

Dejo a un lado todo lo demás y abrió la carta, que estaba escrito a mano con una bonita caligrafía, que sabía bien no pertenecía a Julián que parecía que escribía con las patas.

Hospital Memorial, Houston Texas a 3 de Abril

"Querido (lo siento no sé cómo llamarle):

Antes que nada permítame agradecerle que se haya tomado la molestia de contestar la petición del Sr. Julián Solo respecto a la "mercancía" que tenía en venta y fue comprada por usted. Me sorprendí mucho al saber que estaba dispuesto a hacer el pago por adelantado para solucionar al menos el más importante y urgente de mis problemas y tiene usted mi palabra (que tal vez no valga mucho para usted pero para mí sí) de que su "pedido" estará a salvo hasta que usted regrese.

No sé si el Sr. Julián le hablo de mi o no. Tampoco sé si usted me conoce o solo vio alguna foto mía. Yo ni siquiera tengo un nombre para dirigirme a usted. Podría sugerirme alguno cuando conteste mi carta? No tiene que ser su nombre real si no quiere, pero me gustaría poder dirigirme de la manera más apropiada.

Posiblemente también, el Sr. Julián, como hombre de honor que es, no le expuso mi problema. En realidad me gustaría decírselo porque no quiero que piense que ese dinero es para motivos ociosos. Mi hermano y yo quedamos huérfanos a los XX y mi Tía XX nos acogió en su casa. Ella no puede trabajar debido a una afección cardiaca severa que la ha tenido incapacitada por varios años ya. Aun cuando tiene un seguro de gastos médicos mayores y debido a que la operación deberá ser a corazón abierto, el deducible será enorme, pero vale la pena. En este momento le escribo desde el hospital en Houston donde mi tía se está haciendo los pre- operatorios para que la operen esta misma semana. Sin su ayuda, no lo hubiéramos logrado a tiempo, así que sin importar el resultado de la operación, desde ya le doy las gracias a usted y al Sr. Julián por ayudarme a intentarlo. Yo creo que la salud de mi tía Lucy ha caído en picada desde la muerte de mi tío Rommel (Q.E.P.D). 30 años de feliz matrimonio, y una tormenta se lo llevo. Ella siempre ha sido una segunda madre para nosotros y de perderla quedaríamos solos en el mundo y es un sentimiento que aún no quiero experimentar. Ya llevamos casi 4 años ahorrando y solo nos faltaba este último empujón para lograrlo pero el tiempo se nos vino encima.

Pero basta de cosas tristes. No sé cuándo tenga usted pensado regresar, pero yo deberé estar de vuelta en la Isla con mi tía (primero Dios) los primeros días de Mayo. Afortunadamente el Sr. Julián se ha portado muy bondadoso y ha prometido guardarme mi empleo para entonces.

No sé cuándo le vaya a llegar esta carta, pero si gusta, puede localizarme en el teléfono 501 2244262 o mi correo electrónico para mayor rapidez es

Si de casualidad no tiene correo electrónico, puede escribirme con el Sr. Julián, que ha prometido hacerme llegar su respuesta.

Agradecida para toda la vida me despido esperando noticias suyas

Afectuosamente

Tania S. "

Kanon releyó la carta una vez más antes de guardarle en el sobre y sonreír satisfecho. Al menos una cosa buena había pasado en ese maldito viaje y pronto regresaría a colectar el fruto de su "buena acción", aunque según Poseidón, no lo quería por allá antes de Junio, así que tendría que aguantar un poco más.

- Así que la chiquilla necesitaba el dinero para su tía… - dijo Kanon sirviéndose su desayuno – Al menos tiene un poquito de sentido común. Le contestare? O no le contestare? La carta está fechada hace diez días!. Mejor me hago un correo fantasma y le escribo por ahí. Sera más rápido Jejeje. Voy a disfrutar tooooooooodo el proceso Tania y te demostrare que te dije en serio lo de no jugar con fuego.

Abril 13, 10 am

Santuario de Athena, Grecia.

Shaina salió del santuario con suficiente anticipación como para bajar con calma hasta la puerta. Ese día, tal como se lo había sugerido Minos, traía únicamente sus jeans, sus zapatillas para no caerse a cada rato con los tenis, la blusa azul de gasa que había comprado en la isla y sus lentes obscuros como diadema que se colocaría para salir del santuario como siempre, al menos hasta llegar a la puerta.

El auto rentado de Minos ya estaba ahí. Esta vez una SUV ESCALADE negra.

Minos la sintió llegar y cuando ella salió y se acercó él le sonrió, la abrazó, le dio un tierno y casto beso y le abrió la puerta. No la cerro inmediatamente. Su mirada estaba fija en un muchacho de cabello obscuro vestido con gabardina del otro lado de la calle que los miraba fijamente. Le recordaba a alguien pero no podía estar muy seguro.

- Sucede algo? – pregunto Shaina

- No, solo… creí ver a alguien conocido – dijo Minos cerrando lentamente la puerta, sin dejar de verlo.

El desconocido le sostuvo la mirada sin hacer ningún intento de irse.

Minos perdió el contacto visual tan solo un segundo cuando su cinturón de seguridad no abrochaba pero cuando volteo, el muchacho ya no estaba.

- Extraño… muy extraño..

- Que es lo extraño? – volvió a preguntar ella

- Nada… - dijo Minos tratando de sacudirse la idea de la cabeza – Vamos que el camino es algo largo.

- Si… Al respecto… a dónde vamos?

- Por primera vez en mucho tiempo, quiero un poco de paz y tranquilidad. Te parece bien un sencillo picnic en Parnitha?.

Shaina lo miro incrédula.

- En serio? Hace muchos años que no voy para allá. – dijo Shaina – Porque ahí y no aquí en Los jardines reales?

Minos se encogió de hombros.

- Porque está más lejos y hay menos mirones.

Shaina sonrió y ya no dijo nada. Se dedicó a admirar el paisaje y no precisamente el que estaba del otro lado de la ventanilla.

Flashback

Minos se reportó aun con resaca a su turno nocturno, lo que afortunadamente no le afectaba mucho porque Pandora ya estaba dormida. Se había tomado casi un litro de café y aun así se estaba durmiendo. Esos malditos turnos lo estaban matando, pero ni modo. Se había comprometido a ello, sobre todo porque Lune lo había cubierto dos turnos seguidos.

En uno de sus descansos, recibió la inesperada visita de Hades a su oficina, haciéndolo brincar de su silla pues estaba dormitando.

- Qué bonito! – Dijo Hades – Durmiendo en el trabajo?

- No… No señor. Perdón. Era mi descanso. – dijo Minos despabilándose al instante.

- Ah… menos mal. Y bien como les fue?

- Fue bastante… relajante señor. Muchas gracias.

- Y educativo, no? – Dijo Hades tomando el trono de Minos que había desocupado segundos antes, haciendo que Minos se pusiera del otro lado del escritorio.

- No sé a qué se refiere, señor.

Hades subió sus pies al escritorio en actitud relajada mientras que Minos solo veía con miedo como las hebillas pasaban rozando su precioso escritorio de ébano tallado. Hades saco de su pantalón, su celular de última generación y le puso un video que ya traía listo con todas las confesiones que Rada y Aiacos le habían sacado, incluyendo el video en el Karaoke y en donde en otro pub Aiacos le preguntaba a Rada si Shaina sería tan buena en la cama como para que Minos estuviera tan embobado con ella y Minos le había confesado que no la había tocado siquiera, y ahora menos que nunca lo haría, hasta que ella lo amara también pues no quería ser el premio de consolación.

La cara de Minos cambiaba de color mientras escuchaba, y planeaba mil y una forma retorcidas de hacerle pagar a esos dos por sacarle esa información, tomarle video y entregárselo a Hades. Aiacos nunca llego de regreso al departamento de Radamanthys, por lo que era la primera vez que Minos veía esos videos.

- Yo…

- No hay de qué. – contesto Hades sonriendo

- Perdón?

- Ahhh creí que querías darme las gracias. Después de todo me pediste ayuda para esclarecer tus sentimientos porque estabas confundido – dijo Hades con cara de inocente – Pues ahí tienes tu respuesta y yo mi confirmación.

Minos le regreso el celular avergonzado.

- Lo siento.

- Que voy a hacer ahora contigo Minos?

- A estas alturas del partido señor, puede usted hacer lo que crea que es necesario, pues como pudo observar en el reporte que le entrego la señorita Pandora, no soy bien correspondido.

Hades comenzó a juguetear con la pluma fuente de Minos entre sus dedos.

- Sabes por qué no me gusta que mis espectros se enamoren? Se vuelven estúpidos y no ven más allá de sus narices. Si son correspondidos, solo piensan en ella; si no son correspondidos, solo sufren por ella; en ambos casos me dejan a mí y la lealtad que me deben a un lado, y es cuando debo hacer el cambio de espectros. Es lo que quieres que haga contigo? Quieres dejar tu sapuri?

- No señor.

- Nada me dolería más que dejarte ir Minos, pero te sabes perfectamente bien las cláusulas de tu contrato dado que tú mismo lo redactaste.

- Sí señor, lo entiendo.

- Y a pesar de todo, eres el juez que más fiel me ha sido en los últimos 1000 años y no quiero dejarte ir. – dijo Hades – Por lo que vas a tener que dejarte de estupideces y pelear por ella demostrándome así que no me equivoque al elegir a mi favorito.

- Señor?

- Te estas rindiendo sin antes de pelear y esa no es la actitud que busco en mis Jueces! Por favor! Fuiste el único que le sobrevivió a todos los dorados. Al único que tuve que traer en una pieza de la dimensión a la que habías ido y ahora te rindes ante la competencia y la sonrisita socarrona de uno de ellos?

- Qué dice? – dijo Minos poniendo más atención de la que debería. Hades le estaba picando el orgullo.

- Ves cómo te digo que se vuelven estúpidos? El reporte dice claramente Milo… Él es el actual Caballero Dorado de Escorpio. Acaso no crees que eres mejor que él? No tienes la suficiente confianza en tus encantos como para que ella caiga redondita a tus pies?

Minos se quedó callado asimilando lo que Hades le estaba diciendo.

- Si me dices que no planeas intentarlo porque no te crees capaz, entonces ni siquiera pierdas su tiempo, tu tiempo y mi tiempo. No voy a consentir con el maldito compromiso público ni voy a firmar el maldito acuerdo hasta que me contestes. Voy a darle a este asunto las largas que sean necesarias. Pero hasta que llegue ese momento ambos están en la cuerda floja tanto en sus trabajos como en sus vidas y lo sabes. Por tanto hare lo que crea pertinente y así se lo hare saber a Athena.

Minos siguió sin responder. El nombre en color naranja… era un Dorado? Maldita sea! Ella trabajaba directamente con ellos!

- Entonces? – pregunto Hades levantando se dé la silla – Le contesto a Athena que se vaya al cuerno? O siquiera lo vas a intentar? No te será difícil. Hasta ahora llevas un record impecable en cuestión de mujeres…

Minos se mordió el labio antes de decirle a Hades que Shaina no era como todas esas otras mujeres.

- Y el nombre está en naranja. No puedes esperar que las mujeres se enamoren y desenamoren como con un apagador, tienes que ganártelas poco a poco. Si así fuera, para qué demonios tendríamos a Afrodita en la familia junto a sus lob-asnos.

Minos seguía sin decir nada. Hades estaba haciéndole ver las cosas con más lógica y claridad de las que él hubiera podido hacerlo cegado con su propia decepción. Tardo unos segundos antes de que Hades comenzara a presionarlo:

- Minos… no tengo tu tiempo… - dijo viendo su Rolex

- Sí.

- Sí que?

- Si estoy dispuesto a pelear por ella.

Hades lo miro fijamente. En realidad él quería que fuera todo lo contrario. Que dijera que no pelearía por ella, que era demasiado esfuerzo o que no valía la pena. Firmar un acuerdo de paz con Zeus de testigo no le hacia la menor gracia.

Pero después de todo, era Minos. Se había ganado su derecho a una oportunidad o mínimo un favor. Además estaba el plus de joder a Zeus y a Ares. Sobre todo a este último. Sí. Era su sobrino y se llevaba bien con el porque le traía más almas que ningún otro, pero eso no le quitaba que fuera un hijo de la chingada (literalmente). Y tanto Poseidón como el, eran los únicos que estaban al tanto de su hijo mortal, de quien era ese hijo mortal y también estaba al tanto, que Ares estaba al tanto de todo lo que hacía su hijo mortal ya que tenía a su propio espía dentro del Santuario: El único semi-dios hasta ahora, que no era conocido por Zeus. Saber que podía molestar a esos dos en el camino al mismo tiempo que le daba un "premio" a su Juez favorito, le daba más gusto que una estúpida guerra que llevaba varios milenios y no podía terminar como él quería.

- Está bien Minos, que así sea.

- Señor… podría hacerme otro enorme favor?

- Depende

- Quisiera… que no se lo dijera aun a Athena.

- Por qué no? - pregunto Hades con una malsana curiosidad

- En primera porque siento que ese compromiso era un asunto personal entre Shaina y yo donde ella no debió haber metido sus narices e involucrado a su señoría; En segunda porque todos son una bola de chismosos en ese lugar y lo van a saber hasta el Olimpo antes que Shaina y yo podamos tener una conversación seria al respecto y En tercera porque quiero considerarme hombre libre un poquito más de tiempo – dijo Minos con una sonrisa.

- Y cuarta, así los hacemos sufrir un poquito al no saber si volveré a atacarlos o no, verdad? – Remató Hades feliz – Bien pensado! Ves por qué te quiero condenadote? Ahora regresa al trabajo. Ya se te acumulo la fila de nuevo.

Minos hizo una reverencia y salió hacia su juzgado mientras Hades sonreía. Enamorado o no, a Minos no se le quitaban las ganas de molestar a los demás y eso le encantaba.

Fin del Flashback.

Minos estaciono cerca del estanque de aguas termales. Saco una gran canasta de la parte trasera, y caminaron algunos metros hacia el bosque. Había un claro rodeado de Abetos que daban buena sombra no muy lejos del auto.

- Aquí – Dijo Minos poniendo un mantel a cuadros rojo con blanco y sentándose con la espalda recargada el en árbol, palmeo su muslo indicándole a Shaina donde iba a sentarse.

La cobra sonrió, le lanzo una mirada traviesa y acepto gustosa la invitación.

Ese sería el inicio de un muy buen picnic.

Abril 13, 6 pm

Bar El Quijote,

Atenas, Grecia.

Camus entro puntual a su cita a ciegas que su amiga Shaina le había arreglado en venganza por los días que la hizo bailar con Minos. Ok. No había sido buena idea. Pero tampoco era para que lo humillara de esa manera.

No conforme con eso, antes de salir con Minos le había pasado un papel por la puerta en la que le decía que ropa debía usar. Parecía no confiar en que él se tomara en serio su cita, aunque después de verse al espejo, tenía que agradecerle a su amiga el toque para hacerlo lucir lo mejor posible: Pantalón de vestir negro, camisa azul cielo, saco deportivo azul marino, zapatos negros… pero cuando tenía que ponerse la corbata, su cerebro se rebeló.

- Perdón Shaina, pero de todos modos no me vas a ver – Habia dicho antes de desabrocharse el primer y segundo botón y desfajarse la camisa. No era una cita amorosa de todos modos.

Vio a su alrededor curioso. No era el sitio de mala muerte que esperaba. Parecía bastante decente y todos a su alrededor parecían unos profesionistas.

Más de dos chicas le dedicaron una sonrisa invitadora que el correspondió con una sonrisa, pero se fue a sentar a un lado de la barra. Pidió una cerveza obscura y se dedicó a ver hacia la puerta.

Ok. Aceptaba que estaba nervioso. No era de los que había tenido muchas novias. Coqueteaba, sí. Tenía sexo, sí. Pero citas citas lo que se decían citas… podía contarlas con los dedos de una mano. Todas le decían que era muy frio y él siempre había estado a punto de reírse en su cara por lo cercano a la verdad que estaban. Pero ni modo. Así era su personalidad. Por eso quería a una chica linda, cálida y femenina. Alguien que no dejara que su corazón se congelara al grado que estaba antes de conocer a Fler.

Y ahí estaba su nombre de nuevo. Que acaso no podía sacársela de la cabeza ni un día?

Se dedicó a admirar las guapas chicas que estaban presentes. Algunas con pareja, otras con amigas… Y todas le recordaban a Fler. Aquella por el color del pelo, aquella otra por el largo y ondulado de su cabello, esa otra por la forma de los ojos… o está de acá, la bien formada figura…. Momento. Eso no estaba funcionando.

Tan entretenido en su mundo estaba que no se fijó en la belleza latina que había entrado por la puerta y fue a pararse junto a él.

- Hola. Tu eres CAMUSDEACUARIO?

Camus la miro fijamente por un microsegundo.

- Tú debes ser REINADEHIELO20.

- Así es mucho gusto – dijo la chica con un ligero acento que le daba un toque gracioso a lo que decía – Te parece si tomamos una mesa? Es bastante incomodo una periquera con este tipo de falda.

- Claro! – Dijo Camus indiferente tomando su cerveza.

Mientras la seguía, esto le dio unos segundos más para verla y viborearla.

La chica era una belleza latina un poco más alta del promedio. Posiblemente 1.70 o 1.75, de un cuerpo curvilíneo donde debía, abdomen plano que le decía que hacia ejercicio regularmente, un trasero redondo y paradito que con esa falda azul marino por debajo de la rodilla se veía delicioso, cabello recogido en un chongo que se veía que por lo menos le llegaba a media espalda completamente lacio y una piel ligeramente bronceada, como si pasara algún tiempo bajo el sol y zapatillas negras de tacón medio.

Camus le retiro la silla y ella le dio una sonrisa aprobatoria.

- Vaya! Parece que esta vez estaremos lidiando con un verdadero Caballero

- No tienes ni idea de cuanta verdad hay en tus palabras - dijo Camus divertido por la situación – Quieres algo de tomar?

- Hay algún tope de gasto?

- No entiendo

- Si me dices que si, tendré que tomar una cerveza, lo que me hará interrumpir esta reunión para pararme al tocador de damas cada 5 minutos. Si me dices que no y pido champaña y es mentira, voy a desperdiciar mi sueldo en pagar la cuenta. – dijo ella muy seria

- Toda una experta no? – dijo Camus casi sonriendo por lo absurdo de su situación y volteando a ver la puerta calculando cuantos pasos serian hasta la puerta y cuánto tiempo le tomaría salir corriendo de ahí y mandar a Shaina y sus ideas al cuerno. – No te preocupes por la cuenta. No me vas a desfalcar.

Ella asintió complacida y llamo al mesero pidiendo unas "medias de seda". Ya de frente, Camus pudo admirar su mandíbula firme, su nariz recta y esos labios rosas y carnosos que adornaban su cara coronada por dos grandes ojos color avellana. Su maquillaje era bastante sutil y discreto y por lo mismo dedujo, que venía directo del trabajo. La chica era bastante bonita, pero no Fler.

- Y bien? – dijo la chica – Cuál es tu nombre real? A que te dedicas? Cuantos hijos regados por el mundo tienes? Camus se sintió entonces asediado. Ese era el tipo de cosas que no quería.

- Mi nombre real es Camus – contesto suspirando y visiblemente incomodo

- Y entonces puedo creer que eres Acuario también? – pregunto la chica

- Efectivamente

- Ah que bien. Yo también – dijo recibiendo su bebida del bar – Hermoso signo no?

- No puedo quejarme – dijo Camus – En cuanto a que me dedico… Trabajo en… seguridad privada. Cuantos hijos regados tengo? Ninguno. Aun no me toca la hermosa bendición de ser padre y tú?

La chica lo miro fijamente.

- Yo me llamo Laura, soy criminalista y tampoco tengo hijos. Y por lo que puedo ver no hace falta ni preguntar qué es lo que estás haciendo aquí.

- En serio? – pregunto Camus intrigado – Por favor ilumíname con tu sapiencia.

- Camus, soy experta en lenguaje corporal. Sé que no quieres estar aquí y quieres salir corriendo pero no eres un grosero y sabes que no sería correcto. Por tanto deduzco que, por la ropa que llevas puesta, una mujer te la escogió para esta cita. Posiblemente la misma que te metió en este lio y que por no desairarla estas aquí.

- Vaya que eres buena en lo que haces! – dijo Camus pidiendo otra cerveza

- Soy la mejor, por eso estoy donde estoy – dijo la chica en tono neutro - Sigo con mis deducciones o tú me dirás lo que quiero?

- Oh no, continua por favor. – dijo Camus con su voz helada – Es fascinante ver como trabajas.

Laura lo miro con ganas de matarlo.

- Te estas burlando?

- Para nada. Termina con tu perfil y después yo te daré el mío. – dijo tomando su cerveza

- Tú lo único que haces es mirar la salida como si quisieras escapar, siendo sincera tú no eres de los tipos que haces esto por tu forma de vestir y hablar, así que hay dos razones para esto o quieres olvidar o definitivamente no has tenido suerte en el amor y ya no te quedaron opciones.

Camus aplaudió condescendientemente

- Bravo! Muy bien! Estoy seguro que tu índice de casos resueltos debe ser del 100% - dijo Camus en tono de burla – Pero me permites hacer el mío antes de responderte si acertaste o no?

Laura respondió sentándose muy derecha, desafiante y tomando de su copa rosada.

- Adelante.

Camus saco esa sonrisa socarrona que sacaba cuando sabía que iba a ganar una discusión.

- Déjame ver si le atino aunque desde luego no será taaaaan acertado como lo que podrías hacer de ti misma. – Vio que Laura abría grandes los ojos como si la estuviera ofendiendo – A pesar de que hablas bien el griego y te esfuerzas mucho por evitar tener tu acento, sé que por lo menos pasaste tus primeros 16 años de tu vida en tu tierra natal, que si no me equivoco esta en Sudamérica… Colombia quizá?

- Eso no es nada nuevo. Eso está en mi perfil. Tienes que esforzarte más.

- De acuerdo. Sé que eres perseverante, inteligente, clara y lógica. Tienes mucha imaginación y a veces tu misma te convences de que incluso puede ser psíquica a veces. Pero…

- …

- …Te gusta la soledad. Retirarte y esconderte en tu habitación para meditar o pensar. Quieres ser única en tu estilo pero no siempre lo logras o no te gusta el resultado.

Laura comenzó a apretar los labios

- No sueles hacer amigos con facilidad porque te niegas a entregar tu alma. Ha sufrido suficientes desilusiones de quienes se decían tus amigos y novios que por eso decidiste meterte solita en esa página web. Uno de tus novios era un bueno para nada a quien le diste todo lo que pudiste en ese entonces, pero le exigiste demasiado y te mando a volar. Por eso te dicen la Reina de Hielo y tu lo usaste en tu Nick. Llevas aproximadamente 5 años con esta misma rutina.

Laura tuvo que voltear la vista para otro lado. Como demonios podía saber todo eso tan solo verla?

- Si me permites continuar, tú eres la líder de tu grupo de trabajo y te encanta lo que haces. Quieres cambiar al mundo metiendo a los hombres malos a la cárcel a que paguen lo que hicieron porque cada que tomas un caso, lo haces con tanta integridad, que prometes ponerle toda tu atención y tu empeño y tú nunca has roto una promesa. Por tanto, me atrevo a pensar que alguien en tu familia fue víctima de algún loco homicida y que las personas encargadas de esclarecer ese caso te fallaron en sus promesas.

Laura se terminó de un trago lo que restaba de su bebida y rápidamente pidió otra. Camus ahora la estaba asustando a ella.

- Sé que eres de las que no les gusta estar detrás de un escritorio sino en el campo de trabajo, siendo activa en todos los casos que acepta tu equipo. Acabas de regresar del tribunal donde no te fue muy bien debido a estúpidos burócratas y sabiendo que a esta hora ya estarías desocupada, viniste directamente para acá para desquitar tus frustraciones e intentar hacerme menos, pero te equivocaste de persona.

Laura recibió su nuevo trago.

- Si bueno, soy un poco arrogante a veces y me disculpo por ello – dijo levantando la barbilla orgullosa

- Entonces yo me disculpo por ponerme a tu nivel también – dijo Camus sonriendo – Eso, es lo malo de juntarnos los acuario sabes?

Laura lo miro y comenzó a reír.

- Jajaja ok. Lección aprendida. Comenzamos de nuevo? Tienes razón en todo. No tengo muchos amigos. Como jefa nadie quiere meterse conmigo, como extranjera todos me hacen el feo y supongo que espero demasiado de mis parejas. A mis 25 ya mi familia en Cali me dice solterona.

Camus se rio también.

- Bueno, yo si tengo amigos pero puros hombres y eso no es muy sano. Solo tengo una sola amiga mujer y tenías razón. Ella fue la que me metió en esto y hasta me escogió la ropa. Estoy en una… transición romántica y ella creyó que me haría bien.

Laura hizo una seña de "te lo dije"

- Pues déjame decirte que estuviste correcto en tu perfil al pedir solo amistad. Tú y yo no llegaríamos a ningún lado en el plano romántico, pero me encantaría ser tu amiga. – Dijo Laura – A ver si saliendo de vez en cuando contigo, alguien más se anima, porque si me permites decirlo, no estas nada mal.

- Pues… déjame decirte que tú tampoco y acepto con gusto tu propuesta.

Ambos comenzaron a reír. La situación era tan absurda que era lo único que podían hacer. Después de todo, la noche no sería un desperdicio como ambos habían pensado.