Capitol 62
Abril 15 8.30 a.m.
Restaurante Gasthaus Am See Hainspitz
Turingia, Alemania
Minos maldijo su mala memoria. Por supuesto! Quien era el único que no iba a desistir de querer hacerle daño a Shaina?
- Saben dónde lo puedo encontrar?
Rada chasqueo la boca.
- Bah! Ni siquiera tú te puedes poner al tú por tú con un dios menor – dijo Rada
- No pienso pelear con el – dijo Minos – Solo quiero confirmar quien lo mando.
- Acaso traes pleito con Ares amigo? – dijo Aiacos algo preocupado – Si es así, te sugiero que primero hables con el señor Hades, después de todo, estas bajo su protección.
- Que yo sepa él no me quiere a mi sino a Shaina – dijo Minos preocupado
Aiacos guardo silencio, pero Minos lo interpreto como un pésame por anticipado. Rada estaba haciendo memoria.
- Según el señor Hades, su última morada donde fue a visitarlo esta en Medio Oriente – dijo Rada – Mas no recuerdo si dijo en Irán o Irak.
- Yo diría que está en Irak que es donde siempre están en guerra – dijo Aiacos – Pero te repito. Habla con el señor Hades o por lo menos haz que Anteros venga aquí.
- Esa es buena idea. – dijo Rada – Dile que el Señor Hades olvido algo muy importante en la habitación que ocupo cuando estuvo de visita y que lo quiere de inmediato. El siempre olvida algo y solo Ares y sus hijos pueden entrar aquí.
Minos se puso a pensar.
- Tampoco quiero hacer nada a espaldas del Sr. Hades porque entonces si no me lo perdona… - dijo Minos – Pero si le cuento… y se enoja con Ares…
- Y si… le hablas por teléfono y se citan en el Castillo? – dijo Aiacos tratando de ayudar a su amigo.
- Tú tienes su número?
- No pero la señorita pandora si lo tiene…
Rada se puso tan serio como siempre que salía el nombre de su delirio.
- Ella te odia. No te lo va a dar.
- Pero a ti si te lo daría… o mínimo podrías distraerla en lo que entro a su oficina y se lo robo! – dijo Minos haciendo planes mentales
- Yo no me quiero prestar a eso. – Dijo Rada cruzándose de brazos.
- Deja de ser tan mojigato Rada – Dijo Aiacos – Aquí nuestro compadre necesita ayuda. Imagínate que Ares le haga algo y tengamos que aguantar a Lune de tiempo completo!
- Oh hell no! – Exclamo Rada disgustado. A sus ojos, Lune de Balrog solo era un secretario.
- Si me ayudas… Te doy todos los originales de los videos que le saque a Pandora en la ducha todo este tiempo – dijo Minos viéndose las uñas indiferente.
A Rada le brillaron los ojitos.
- Hecho! Cuando lo hacemos?
- Miren… este es el plan …
Abril 15, 5 am.
Hospital de San Juan de Dios
Zaragoza, España.
Cuando Zita abrió los ojos, por un momento no recordó donde se encontraba. La cabeza de un chico de cabello negro descansaba sobre sus piernas mientras la tomaba de la mano y sonrió al reconocer a su esposo.
Entonces no estaba sonando! Él había acudido a su llamado! Le importaba Aunque fuera un poquito!
De repente recordó a Mario y su cuerpo se tensiono, provocando que Shura se despertara.
- Que… que pasa? Te sientes mejor? Te duele algo? Quieres que llame al médico?
- No, no vuelve a dormir. – dijo Zita con una tierna sonrisa
Shura se levantó y se desperezo.
- Que sillas tan cómodas! Ni siquiera sentí cuando me dormí! – dijo
- Gracias por quedarte conmigo Shura, pero no era necesario.
- Quien dice?
- Yo digo
- Todos aquí piensan que soy tu esposo. No quisiera que creyeran que soy un desconsiderado también.
- Pues vete acostumbrando, porque si eres mi esposo! – dijo Zita
- Zita… ya lo hablamos… el matrimonio que dices que tenemos no es legal en ninguna parte…
- Para mi si lo es… y para mi familia también…
Shura inhalo fuertemente para no seguir discutiendo. No era el lugar.
Volvió a sentarse junto a ella.
- Sabes? Mario ya salió y está en recuperación. No lo pasaran a una cama hasta dentro de algunas horas. El medico dijo que salió bien y ya le hice una visita para constatarlo (Y tratar de evitarle todo el dolor posible con mi healing como hice contigo)
- De verdad te lo agradezco. Fue una suerte que estuvieras tan cerca.
- Si… en fin. Ya que estamos varados aquí por el momento, porque no platicamos?
- De qué?
- Bueno, de ti por lo pronto. De dónde eres? Quienes son tus padres? Algo más de tu tribu… Conozco a tus abuelos y a Mario únicamente…
- Y a Tony…
- Ah sí! Como olvidarlo!
- Yo nací en Granada, aunque mis primeros años los pase principalmente en Málaga.
- Ahhh así que después de todo si eres Andaluza.
- Sí. Mi mama era la única hija de Omar y Rosa. Se llamaba Susana. Era una hermosa y famosa bailarina sevillana. La mejor para mi gusto por los videos que Omar me ha mostrado. Yo espero algún día poder ser como ella. Falleció cuando yo tenía 12 años de un problema renal.
Hubo un ligero silencio antes de que prosiguiera.
- También tengo a mi tío Pedro que es su hermano y es el esposo de Lourdes mama de Tony. Pedro es el que va a suceder en el patriarcado a Omar y Tony a su vez. Así que como vez, salvaste al principito – dijo sonriendo
- Ok. Intento seguirte. Entonces Mario es…
- El hermano menor de Lourdes. Es digamos que mi tío postizo pero como nos llevamos pocos años nos llevamos más como primos hermanos.
Shura la miraba tranquilamente. Ese era un revoltijo que no se iba a aprender. Afortunadamente no lo necesitaría, pues se pondría en camino a Huesca en cuanto pudiera. Y dado que había aprendido su lección, no aclararía que creyó que Mario era su amante. En contraste, la invito a seguir.
- Y tu padre?
El semblante de Zita se obscureció
- No lo recuerdo a decir verdad, pero Omar dice que era un Payo que trabajaba en los muelles de Málaga… También dice que me parezco mucho a él. Yo hubiera preferido haber heredado los ojos y el cabello de mi madre… nadie me toma en serio como bailarina por lo mismo. Por eso uso la peluca.
- Payo?
- Que no eres romaní. Tu eres un Payo también.
- Ahhh y… que paso? Murió también?
- No. Una vez que mama murió, él se fue. Me dejo con mis abuelos y cada mes les manda dinero para mantenerme a pesar de que ya soy mayor de edad. De vez en cuando me escribe, pero hace varios años que recibo las cartas pero no las leo.
- Por qué?
- El no debió dejarme sola. – dijo con voz triste - Debió de haberme llevado con él. Eso es lo que con el pasar de los años comenzó a darme rabia. Por qué me manda dinero y no quiere verme?
Shura le tomo las manos empáticamente y se las beso. Eso hubiera destruido a cualquier niña.
- Ya grande, nunca hiciste el intento de buscarlo?
- No. Si él quisiera verme, vendría. Siempre sabe cómo encontrarnos. – dijo Zita – Rosa dice que mi padre pronto vendrá por mí, pero lleva diciendo eso desde que yo tenía doce. Casi diez años esperando… solo una tonta aun tendría esperanzas.
Shura mantuvo el silencio hasta que Zita volvió a sonreír.
- Pero eso me convino. Tengo mi remolque para mi sola que es como mi departamento, termine mi carrera en Ciencias de la Danza en la Universidad Española en Barcelona y ahora, como puedes ver, nos va bien con nuestro espectáculo. No me quejo.
- Eres de las mujeres más valientes que he conocido Zita. Realmente te admiro.
- Pero a pesar de eso, tú también me vas a abandonar – dijo suspirando – Supongo que algo hice mal en la otra vida como para que todos me abandonen. No importa.
Shura iba a decir algo, pero en eso el medico vino a hacer su rondín y tuvo que callar.
Como explicarle a Zita que su misión le impedía quedarse a su lado?
Abril 15, 6 am.
Santuario de Athena, Grecia
Shaina abrió un ojo ante en incesante repique del ringtone de unas risas malévolas de brujas que le decía que Geist le estaba llamando a su celular. Estiro la mano para intentar silenciar el celular pero finalmente decidió contestarlo más dormida que despierta.
- BRSSS BRSS?
- Son las seis de la mañana y aun no te has levantado? Te deje dormir una hora más así que más te vale que te des prisa en bajar.
- Hoy no. Se buenita, Duérmete y déjame dormir.
- Ah no! Si yo me despierto temprano tu también. Voy para allá.
- No… no vengas… - pero Geist ya le había colgado.
Cinco minutos después Geist ya estaba arriba y se encontró con que Shaina seguía acurrucada durmiendo entre las sabanas abrazando su almohada.
Con una sonrisa de satisfacción por hacerle lo mismo que ella le hacía cuando no se paraba temprano, le quito el celular de la mano con suavidad para que no despertara, después fue al baño, tomo un vaso de agua helada y se lo echo por completo en la cara sin previo aviso.
La reacción de Shaina fue inmediata.
- Pero si serás bruta Geist! Casi me ahogo! –dijo levantándose de inmediato
- Jajaja mentirosa. Tu misma me dices todos los días que no me ahogue en un vaso de agua. – dijo Geist feliz de su travesura – Párate floja!
- Mojaste mis sabanas!
- Las pones en la ventana y con el calor que hace se secaran de aquí a la noche. Eso te pasa por llegar muy tarde anoche y por eso no puedes despertarte hoy para tu entrenamiento diario – dijo Geist sin dejo de duda
Shaina le arrojo una almohada.
- No me jodas con reclamarme tu también. Por amor a Athena Geist! Son las seis de la mañana y ya todo mundo sabe que llegue tarde? – dijo dirigiéndose al baño a quitarse la ropa mojada mientras Geist le ayudaba a quitar la ropa de cama para secarla – Que acaso vivimos dentro de un chismografo?
- Mmm… algo así. Solo me pasaron el dato a medianoche. Por eso te deje dormir una hora más. Ves como soy una buena amiga?
Shaina inmediatamente se dio cuenta que había sido Mu. No había otro medio por el que se pudiera haber enterado tan temprano.
- Fue Mu verdad? Que se traen ustedes dos? Quieren volverme loca par de chismosos?
- No, ya estabas loca cuando te conocí. Vas a bajar a entrenar o no?
Shaina lo pensó y sacudió la cabeza negativamente
- No. De aquí a que bajo ya se me paso el tiempo. Pero ya que estas aquí y tú sabes cocinar mejor que yo… Ayúdame a hacer algunas docenas de galletas.
- Qué? Para que?
- Anda! Las necesito! – dijo la peli verde poniendo su carita de gatito de Shrek – Por favoooooor. Aquí en la cocineta tengo todo lo necesario… incluyendo una enorme bolsa de nueces.
Geist la miro con los ojos entrecerrados.
- Era plan con maña verdad? Tu sabias que iba a venir y ahora me vas a hacer trabajar como tu repostera privada.
- No es cierto. Te pido que me enseñes tu secreto para hacerlas tan ricas para hacerme quedar bien… y de recompensa bajamos a Aries y hacemos como que se nos pierde una bolsita jijiji anda si?
Geist sonrió derrotada.
- Está bien. Voy a la cocina a sacar todo mientras estas lista, pero vas a tener que contarme todo con lujo de detalles sobre el baile de ayer – dijo Geist
- Bueno.
Hora y media después, las dos amazonas bajaban las escaleras con una pequeña canasta llena con 8 bolsitas de celofán transparente llenas de galletas de varios sabores y un moño rojo hecho con listón de celofán.
La primera parada de Shaina fue en la casa de Piscis.
- Vas a visitar al Caballero de esta casa? – pregunto Geist extrañada
- Sí. Quieres adelantarte? Así puedes transportarte a…
- Mmm… me puedo llevar la bolsita de las que tienen nuez – dijo Geist poniendo su mejor cara inocente.
- Vete pues! – dijo Shaina – Pero gracias por la receta y la ayuda! Al rato te alcanzo para ver el entrenamiento de las niñas.
Geist asintió y desapareció con su bolsita de galletas.
Shaina toco a la puerta. Como esperaba, Afrodita de Piscis ya estaba despierto con su ropa de entrenamiento.
- Hola Shaina que te trae por aquí.
- Hola Afro. Vengo a agradecerte por todos los tips de reciclaje de moda que me has dado a lo largo de estos años. Ayer me saco de un apuro y Minos quedo muy contento – Le dijo entregándole una bolsita de galletas – Sin gluten, sin mantequilla, sin azúcar, con stevia, integrales y de vainilla tal como te gustan.
Afro sonrió aceptándolas.
- Ahhh! Que ricas! Gracias! Eso quiere decir que no voy a engordar!
- Jajaja No Afro… eres la envidia de todas nosotras allá abajo. – dijo Shaina sinceramente.
- Y... a que te referiste con que Minos quedo muy contento? – dijo Afro saliendo al pasillo. Sabía que ella no quería ni podía entrar a las casas doradas.
- Pues… recuerdas el vestido que compre y me dijiste que me quedaba bien?
- Aja
- No pude regresar por él y tuve que improvisar…
Afrodita de Piscis no estaba contento ni mucho menos. No podía evitar relacionar a Minos con la muerte de su antecesor Alfabica.
- Y no pudiste regresar por el porque…?
- Se me hizo tarde…
- Aja. Puedo preguntarte en qué punto estas de esta relación Shaina? – dijo sentándose en la banca frente a sus rosales.
Shaina lo imito.
- Como puedo saberlo?
Afrodita se levantó y se puso de cuclillas frente a ella mientras le tomaba ambas manos.
- Nadie te hablo que ello?
Shaina negó con la cabeza.
- Bueno mira… yo las catalogo así:
o Etapa 1: Mariposas en el estómago: Esta es la primera etapa de cualquier relación. Suele comenzar con una intensa atracción y una necesidad incontenible de pasar todo el tiempo posible con tu chico. Lo malo de esta etapa es que solemos dejar pasar los aspectos negativos de la otra persona por enfocarnos sólo en lo bueno, así que se debe tener mucho cuidado.
o Etapa 2: Conocerse mejor: En esta etapa empiezan a conocerse mejor. Tienes pláticas larguísimas por mensajes o por teléfono hasta altas horas de la noche y todo sobre él te interesa y te fascina. ¡Todo se vuelve un poco más cursi y romántico!
o Etapa 3: Los problemas: ¡En algún momento tiene que haber problemas! Esta es la etapa en la que empiezan a tener confrontamientos por sus gustos, decisiones y forma de ser. Los pleitos no suelen durar mucho, pero varias parejas no pasan de esta etapa.
o Etapa 4: La adaptación: Este es el momento en el que empiezas a cambiar un poco tu forma de ser o tus gustos para adaptarte mejor a los suyos. ¡Y él hace lo mismo! No es algo que suceda de manera forzada. ¡Simplemente pasa! Este es otro gran obstáculo en muchas relaciones y no todas pasan la prueba, ya que no están listos para cambiar pequeños detalles por alguien más.
o Etapa 5 La felicidad: Si sobrevivieron a la etapa anterior, llegan a una etapa en la que por fin comienzan a sentirse más cómodos con la otra persona. Ya no se trata de estar enamorados. ¡Esto es un poco más serio! Es la etapa en la que más se aman dos personas y en la que más conectada te sientes a él.
o Etapa 6 Las dudas: Esta es otra etapa negativa. Puede durar muy poco o seguir viva por muchos meses. Ya que están tan cómodos con la otra persona, empiezan a pensar en sus relaciones pasadas y en su vida a futuro. Empiezas a comparar tu relación con las de los demás y puedes llegar a tomar decisiones de las que luego te arrepientas. El secreto para sobrevivir a esta etapa es evitar la rutina y hacer un constante esfuerzo por mantenerse enamorados a como dé lugar.
o Etapa 7 Confianza total: Esta es la última etapa en el camino del amor. Si sobrevivieron a todas las anteriores, es muy probable que sigan juntos durante mucho tiempo. ¡Tal vez para siempre! En esta etapa confías en él más que en nadie más y empiezas a entender el camino que ambos quieren llevar. Aquí es cuando el futuro con él deja de ser una posibilidad para convertirse en una realidad.
Shaina se quedó pensativa un momento tratando de asimilar todo.
- Tu haz pasado por todas estas etapas alguna vez? – pregunto curiosa
- No aun no, si algún día encuentro a esa persona, no la dejaría ir – dijo Afrodita sonriendo
- Aun a sabiendas de que todos están en tu contra? A pesar de que estar con esa persona afecta a terceros negativamente pero a otros positivamente?
Afrodita negó con la cabeza
- La decisión debe ser personal y sin la interferencia de nadie. Siempre hay quienes van a estar de acuerdo y quienes no lo estarán. Es imposible darle gusto a todos, pero es parte de la experiencia.
Shaina asintió con la cabeza. Para poder darle una respuesta a la pregunta que Minos le había hecho y no pudo contestar iba a tener que ponerse a pensar en todo lo que le acababan de decir.
- Gracias Afro… siempre es un placer aprender cosas de ti. Lamento no poder contestar en este momento tu pregunta, pero te prometo que analizare lo que me dijiste y platicaremos más extensamente en otro momento si? – dijo Levantándose – Debo irme. Que tengas un excelente día.
- Tu También Shaina… ven cuando quieras. Mis rosas te extrañan.
- Yo también las extraño! – grito antes de bajar corriendo a Acuario. Sabía que Afrodita tenía razón y debía pensar en lo que le había dicho, mas decidió posponerlo para otra ocasión.
En la onceava casa el ambiente seguía frio, por lo que Shaina supo que Camus aun no la dejaba para irse a entrenar.
Estaba a punto de tocar la puerta cuando Camus la abrió.
- Shaina!
- Hola Camus buenos días – dijo algo tímida. No acostumbraba disculparse por algún ataque verbal que hubiera hecho.
- Qué bueno que bajaste porque iba yo a subir en este instante – dijo Camus
- Si bueno… - dijo sacando una bolsita de su canasta - Quería disculparme… por lo de anoche…
Los ojos de Camus mostraban cierto grado de incredulidad.
- Tu… disculpándote? Estoy soñando?
- Si… te pido disculpas. Yo no debí haberte hablado de ese modo… sé que solo estabas preocupado por mí, pero… no quiero que lo hagas. Tú tienes cosas más importantes en que pensar.
- Fui demasiado intenso?
- Algo… además… no estoy acostumbrada a que se preocupen por mí. No supe cómo reaccionar y estaba muy cansada…
- Yo de hecho iba a ir a subir para disculparme también… - dijo Camus sonriendo entregándole una caja de trufas de chocolate que ya tenía lista en su mano – Creo que… me atribuí el papel de hermano mayor, cuando sé que no me lo merezco. Es tu vida y tú eres muy capaz de manejarla y saber lo que está bien y lo que está mal, pero me siento responsable por haber forzado las cosas hace unos días… con las clases de baile…
- No es tu culpa Camus… tu no podías saberlo…
- De hecho… temo que veía venir el resultado – dijo apenado
- Aun así no es tu culpa. Milo y yo teníamos ciertas cosas guardadas y el tenía que hacerlo. No te preocupes… Me das un abrazo?
Camus sonrió y la abrazó.
- Creí que tenías prohibido hacer esto.
- Tengo prohibidas muchas cosas… pero Shion comprenderá que lidiar con 13 hermanos mayores y un papá de repente no es fácil. – dijo soltándolo
- 13?
- Saga también cuenta y Shaka aunque no me guste y sea un gruñón.
- Y…
- Sí. También él. Tú lo dijiste. Somos una familia. Somos la Elite… y ahora… - suspiró profundamente – Estoy Lista. Debo ir a conocer a mi "nueva hermana" verdad?
- Creo que si – dijo Camus – Quieres que te acompañe? Voy para allá de todos modos.
Shaina no lo pensó mucho
- Sí. Creo que necesitare que estés ahí.
Bajaron en silencio sin ninguna interrupción hasta la casa de Sagitario, donde no había nadie, pero Shaina amarro la bolsita de galletas en el pomo de la puerta.
Siguieron bajando. Y ya casi llegaban cuando Shaina se detuvo.
- Camus…
- Que pasa? No quieres seguir?
- No es eso. Solo quería decirte que nada paso. Entre Minos y Yo no ha pasado nada aun.
- Pero entonces…
- Contrario a lo que ustedes piensan y lo que yo quisiera… Minos hasta el día de hoy se ha portado a la altura. No quiero que siguas pensando mal de mí…
- No era eso…
- …Pero ten en cuenta que quiero que te vayas haciendo a la idea de que en algún momento eso va a suceder y voy a necesitar que me apoyes en caso necesario.
Camus le puso una mano en el hombro.
- Te prometo no congelárselo hasta que se le caiga solito cuando eso suceda…
- Camus!
- Jajaja
Siguieron bajando y El toco a la puerta.
- Quién es? – Se escuchó del otro lado de la puerta
- Camus Samira, vengo por Milo.
- Dame un momento. Ya te abro.
Camus le lanzo una sonrisa traviesa a Shaina. Quería ver su reacción.
- Assalamu Alaikum Samira – dijo Camus cuando esta le abrió la puerta.
Shaina pudo ver a la preciosa joya árabe de la que tanto le habían hablado desde detrás de los bíceps de su amigo. Como dictaban sus costumbres, la señora de Milo se había puesto su velo de forma temporal para abrirle a Camus,
- Alaikum Assalam Sr. Camus. Pase. Milo lo espera – dijo Samira hasta que vio a Shaina y abrió mucho los ojos.
Camus volteo a ver a Shaina quien estaba a espaldas de él por la reacción de Samira, y se encontró con su cuerpo doblado literalmente abrazándose el estómago con la cabeza agachada.
- Estas bien? -pregunto Camus preocupado
Shaina no contesto de inmediato, tomo aire, pidió un minuto, dejo caer su canasta y se fue hacia el final del templo. Camus la siguió. Vio que volvió a estar doblada y su cuerpo tenia ligeras convulsiones.
- Shaina! Te sientes mal? – Dijo cuando llego hasta ella. Y entonces se dio cuenta de que se estaba riendo!
Capitulo 63
Abril 15, 8.45 am
Octava Casa
Santuario
Camus se dio cuenta que Shaina estaba riéndose como loca de la manera menos escandalosa posible e incluso cayendo hincada sin control.
- Tanto fue el impacto que perdiste la razón? – Le pregunto
Shaina no podía contestarle aun, pero solo movio la cabeza negativamente.
Como explicarle a Camus que ella se habia imaginado a Samira como una mujer exuberante, llamativa, de cabello rubio o pelirroja sin ninguna decencia al vestir… tal como todas las mujeres que habían pasado por las trusas de Milo y le mandaban con ella recados que obviamente el nunca recibia? Como decirle que se habia imaginado a Mi Bella Genio y no a la Madre Teresa? Su rápida imaginación habia colocado a Milo en una túnica permanente, teniendo que rezar 5 veces al dia, comiendo con las manos, montado en un camello en lugar de su motocicleta… Y si a eso le sumábamos el nerviosismo de no poder controlar sus celos… El resultado fue una risa incontrolable pero sorprendentemente no queria arrancarle los ojos a esa criatura que parecía demasiado dulce.
Samira veía con curiosidad a las dos figuras desde el umbral de la casa y Milo se asomo tambien.
- Que estas viendo alla afuera pedhi mou.
- Pues… no estoy muy segura. Tu amigo Camus vino por ti y la muchacha que venia con el parece que se sintió mal Habibe.
- Muchacha?
Alcanzo a ver el cabello verde de Shaina y que estaba en su uniforme de entrenamiento y pensó lo peor. Acaso habia sido un choque tan grande ver a Samira por primera vez?
Camus mientras tanto se enfadaba mas y mas con Shaina.
- Shaina! Levantate. Nunca le he pegado a una mujer pero me están dando muchas ganas de darte unas buenas nalgadas por maleducada.
Shaina aun no podía controlarse. Era demasiado gracioso.
- Shaina… Milo viene para aca. Controlate y ven a que te la presente o nunca te lo va a perdonar.
Shaina volteo a ver el pasillo y efectivamente Milo ya venia hacia ellos.
Hizo un esfuerzo sobrehumano y se levanto. Se limpio las lagrimas de risa y regreso de la mano de Camus.
- Todo esta bien por aquí? Shaina te sientes bien? – dijo extendiéndole la mano
Shaina solo asintió con la cabeza y se dirigio directo hacia Samira ignorando a Milo quien veía extrañado a su amigo.
- Hola Samira. – dijo Shaina recogiendo su canasta con ambas manos – Soy la Jefa de Estado Mayor. Mi nombre es Shaina de Ofiuco. Lamento no haber estado aquí para darte la bienvenida ayer, pero tenia algunos compromisos previos.
- No te preocupes – dijo Samira no sabiendo si saludarla con la mano o con un beso como en su tierra – Me da gusto conocerte.
Camus estaba algo desconcertado con el comportamiento errático e inusualmente amable de Shaina para con Samira y Milo estaba esperando que Shaina sacara las unias como era su costumbre.
- Toma. Hornee estas galletas de bienvenida para ti. – dijo Shaina amablemente extendiéndole la bolsa mas grande que encontró.
A Samira se le iluminaron los ojos. La tarde anterior, Geist le habia comentado durante la cena que si llegaba a caerle bien a Shaina, tendría la mitad del Santuario de su lado y ella queria encajar por el bien de Milo.
- Gracias! Muchas Gracias! – dijo emocionada abrazando su bolsita de galletas – Yo no tengo nada para darte voy llegando!
- No te preocupes. Quieres pasar un rato con nosotras en el recinto?
Tanto Milo como Camus se miraron preocupados. Asi de fácil iba a ser admitida en el cerrado circulo de las mujeres?
- Puedo ir Habibe? – pregunto esperanzada.
- Claro que si. Con ellas estaras a salvo. – Dijo Milo mientras Shaina tuvo que voltear hacia arriba para evitar otro ataque de risa.
- Voy a ponerme bien mi velo – dijo Samira corriendo hacia el tocador
Esto le dio la oportunidad a Milo de preguntarle.
- Que traes entre manos viborita? Te prohíbo que lances tu veneno en contra de Samira. – advirtió Milo asustado.
- Con el miedo que me tengas me basta bicho… - dijo Shaina fastidiada por la poca fe de sus amigos – Pero no temas. A tu señora no le pasara nada mientras esté con nosotras. Sera bienvenida en el recinto como todas las mujeres que vengan al santuario.
