Capitulo 64
Abril 15, 5 pm
En algún lugar de la Selva Amazónica Peruana
Después de soñar un rato más y hacer unas anotaciones en su cuaderno para transcribirlas cuando llegara a su casa, Liz saco del fondo de su mochila, dos chocolates Milky Way. Estaba dispuesta a compartir parte de su tesoro de dulces con Shaka, después de todo, había decidido que el seria su futuro marido y tenía que comenzar a cuidarlo.
Se puso una bolsa de plástico a manera de impermeable y salió hacia donde el rubio seguía con su meditación.
- Shaka? – dijo moviéndolo suavemente del hombro, mas este no respondió. Estaba demasiado concentrado.
Decidida a no dejarse vencer por eso y pensando en que Shaka podría resfriarse si continuaba bajo la lluvia, lo tomo del brazo y comenzó a arrastrarlo con algo de esfuerzo. Shaka comenzó a reaccionar cuando sintió todo su rubio trasero mojado y raspado por las rocas que rasgaban su piel.
Su grito reganando a Liz se escuchó hasta Brasil!
Abril 15, 6 pm
Comedor del Patriarca.
Santuario de Athena, Grecia
Shion y Shaina estaban sentados a la mesa disfrutando de su cena. Hacía varios días que por diferentes razones no habían podido tomar sus santos alimentos en paz.
- Alguna novedad mientras me ausenté el día de hoy? – pregunto Shion
- Un par de atolondrados a los que les puse un castigo señor. – contesto partiendo su carne – nada nuevo.
- Ah sí. Athena me mandó un mensaje pero no me dio detalles. Estuvo bastante complacida en la forma en la que lo manejaste.
- Gracias Señor.
- Puedes decirme lo que paso?
Shaina dejo los cubiertos en el plato.
Flashback
Shaina bajo directamente de la casa de Kanon ya sin hacer paradas. Le quedaban 3 bolsitas de galletas, pero había decidido dárselas de incentivo a las niñas que ganaran las pruebas que les iba a poner.
Mientras bajaba con Samira de la mano, y esta le hacía preguntas muy válidas e inocentes, se dio cuenta de que podría cumplir fácilmente con su promesa de llevarse bien con ella, a pesar de ser la esposa de Milo. Samira no era para nada la cabeza hueca que ella había pensado y sus preguntas eran bastante inteligentes, y Shaina se vio envuelta en una conversación bastante entretenida con ella, olvidándose por un momento con quien estaba hablando.
No se dirigieron directamente al recinto. Shaina le fue mostrando los jardines, las fuentes, algunos lugares de entrenamiento, los lugares prohibidos para las mujeres, etc.
Ya eran casi las once y estaban a punto de llegar a la zona de entrenamiento para mujeres, cuando Mu se les apareció por atrás, sacándole un buen susto a Samira.
- Shaina te necesitamos en el coliseo!
- Porque? Que pasa?
- Es Kanon y Milo! Se están peleando a puño limpio y se les está saliendo de control!
- Arghhhh Carajo! Parezco niñera de kínder de gobierno! – exclamo Shaina – Llévanos allá a las dos!
- Las dos?
- No pienso dejar a Samira en medio de un lugar que no conoce! – dijo Shaina – Apúrate!
Mu no lo pensó dos veces y las tele transporto hasta el coliseo, donde tanto Kanon como Milo se estaban dando de puñetazos, los guardias hacían sus apuestas, los dorados no se metían pues no había cosmos de por medio, pero ya ambos estaban sangrando.
- No voy a dejar que le hagas daño me oíste? – decía Milo lanzando puñetazos
- Quien dice que se lo hare? Chance y con ella tenga mi sucesor – decía Kanon burlándose y esquivando el golpe
- Eso nunca pedazo de Huachinango – rugió Milo lanzando una patada – A ella no la tocas
- Eso está por verse! Tú ya tienes dueña! – dijo Kanon intentando que su puño tocara la mejilla de Milo.
Shaina estaba con Samira lo suficientemente cerca como para escucharlos y roja de coraje comprendiendo que hablaban de ella, le dirigió a Mu un gesto con la mano, que este interpreto como para que alejara a Samira y entonces Shaina encendió su cosmo y sin previo aviso salto entre los dos y dio un golpe lo suficientemente fuerte en el piso como para que las rocas saltaran y ambos caballeros detuvieran la pelea.
- Porque hiciste eso? – dijo Milo
- Solo nos estábamos divirtiendo – reclamo Kanon
Shaina vio el reloj de sol. 12 en punto y sonrió.
- Jajaja Ahora Son míos! Canon, DM, escóltenlos a mi oficina! – ordeno Shaina sonriendo – Aparentemente uno de ellos le agarro mucho cariño al calabozo y el otro quiere ser encerrado de nuevo…
Se escucharon los vítores de los guardias por ver a la vieja Shaina en acción, los siseos de los demás dorados y las burlas de algunos plateados. Milo y Kanon miraron el reloj y se dieron cuenta que Shaina ya estaba en funciones y no tuvieron más remedio que obedecer.
Shaina inhalo profundamente y fue donde Mu estaba consolando a una semi sorprendida y asustada Samira, quien no comprendía como una figura tan relativamente frágil como la de Shaina podría tener tanta fuerza.
- Puedes hacernos el favor de subirnos Mu? - dijo Shaina – Debo cambiarme antes de que lleguen esos cuatro.
- Si Milady! – Dijo Mu satisfecho con el resultado.
Una vez arriba, Mu regreso al coliseo y Samira y Shaina entraron a su recamara.
- Debo bañarme y cambiarme. Podrías esperarme aquí o si quieres entrar y seguimos platicando.
Samira miro la recamara, y decidió esto último.
Shaina asintió y se metió a la ducha y Samira espero afuera.
- Shaina… cual es exactamente tu función en este lugar?
- Hacer que se cumpla el reglamento interno, atender y obedecer a Athena y a Shion, controlar la disciplina entre los brutos como tu marido y ver que la armonía reine.
- Y entonces… Milo rompió alguna regla?
- Sí. No puedes golpear a un compañero por una discusión sin sentido. Ambos tendrán su castigo.
- Los vas a mandar golpear?
- Nada me gustaría más, pero no. Esos dos son amigos y se peleaban por tonterías. Van a tener un castigo más… educativo
- Puedo estar presente cuando se los des?
- Desde luego.
- Gracias
Samira guardo silencio y Shaina salió de la ducha envuelta en una toalla secándose el cabello.
- Tienes alguna idea de por qué peleaban? – pregunto Samira
- Esos dos pelean siempre. No te preocupes. (Ni creas que te voy a decir la verdad)
- Crees que pudiera ser por… una mujer? – pregunto Samira algo triste – Eso fue lo que a mí me pareció. Alguna ex novia de esos dos vive aquí?
- No Samira. Solo éramos cuatro mujeres y ninguna ha tenido que ver con alguno de ellos y ahora tú. Y bueno Athena o Saori, pero ella se debe mantener pura. (si como no)
- Fiuuu que alivio. No sé si pudiera vivir cerca de alguna ex novia de Milo
- Eres muy celosa?
- Sí, mucho.
Shaina, se peinó con una trenza, se adornó la cabeza con su diadema, se puso su vestido rojo de Sanbocho y cambio de zapatillas.
Samira no dijo nada pero cuando Shaina se volteo hacia ella sin mascara, sus ojos se abrieron muy grandes.
- Pero si es… preciosa! – pensó – Shaina… ayer me dio algo de pena preguntar, pero por que tanto Geist como tu usan una máscara cubriéndoles la cara? - pregunto
- Son las reglas que tenemos para intentar algo de "igualdad de género" si llegamos a entrar a batalla todas las mujeres que sirven a Athena.
- Y entre sus propios compañeros tampoco las pueden ver? (Di que no por favor! No quiero saber que Milo te ha visto sin ella)
- No. Tampoco tenemos permitido ser vistas sin nuestra mascara aun entre nuestros compañeros. Hay una regla muy estricta que dice que si un hombre nos ve el rostro solo tenemos dos opciones: Amarlo o matarlo. A mi punto de vista no funciona y es peor, pero reglas son reglas.
- Ahhh yo digo que está muy bien. (que alivio!) Nosotras no podemos tampoco mostrar nuestro cabello ni algunas partes de nuestro cuerpo excepto a nuestros maridos. – dijo Samira – Es una forma de evitar la lujuria de algunos hombres contra nosotras.
Shaina le sonrió antes de ponerse su máscara.
- Por eso está el recinto de amazonas, Samira. Ningún hombre puede acercarse a varios metros y ahí podemos andar libres de esas reglas. A las niñas que tenemos igualmente las estamos ensenando a hacer lo mismo. Ya tendré oportunidad de presentártelas en otra ocasión.
- Me encantaría.
Shaina se miró al espejo, le mando un mensaje a Minos como cada día antes de empezar el turno, suspiro y escucho escandalo afuera. Los acusados habían llegado.
- Ven Samira, hora de castigar a tu marido.
Samira asintió comprendiendo y se dirigieron juntas a la Cámara del Patriarca, desde donde Shaina impondría el castigo. Shion parecía haber ya abandonado el lugar como todos los días. Samira bajo la escalera y se unió a Camus.
Saori miro extrañada la escena escondida detrás de uno de los pilares mientras le enviaba un mensaje a Shion.
- Caballero dorado de Escorpio, Caballero dorado de Géminis… Tienen alguna excusa para haber roto la regla de convivencia #4?
Milo volteo a ver a Samira, quien lo observaba fijamente.
- No Milady
- Kanon? Algo que decir?
- No Milady
- Bien… ya que el calabozo no parece ser un castigo meritorio esta vez, y debido a que estamos de fiesta por la llegada de Samira…
Para entonces Samira ya se había cruzado de brazos y lanzaba una mirada furiosa a Milo.
- …Y dado que parece que tienen algún problema de convivencia. A partir de mañana de las ocho a las tres de la tarde, van a lavar a mano todos y cada uno de los escalones de aquí hasta el último escalón de la primera casa…
- Qué? No puedes hacer eso! – reclamo Milo. Samira dio una patada en el suelo que llamo la atención de todos, en especial de Milo quien termino por ceder – Si Milady!
Shaina suspiro profundamente
- Pero aun no termino. – dijo – Ambos estarán esposados de una mano con la mano del otro. Van a aprender a estarse en paz y solo les voy a levantar el castigo si y solo si me demuestran que aprendieron la lección o terminan el último escalón. No me importa si tardan un mes comprendido?
- Si Milady
- Si Milady
- Gracias. – respondió Shaina – Samira, llévese a Milo por favor. Tiene que reportarse con Shion a las 8.00 am mañana.
- Si Milady – Dijo Samira enojada siendo seguida por un apenado Milo.
- Canon, DM ustedes quedan de testigos. – dijo – Kanon acércate.
Kanon obedeció. Shaina le pidió que se hincara para que ella le pudiera decir en voz baja:
- Cuando te dije que te daba permiso para golpear a alguien estaba bromeando, lo sabes verdad?
Kanon se asintió avergonzado y movió la cabeza afirmativamente. Shaina prosiguió:
- Si le vas a romper la cara a alguien, te recomiendo que lo hagas en privado y fuera de aquí o por lo menos no en mi turno. Porque la siguiente vez, te voy a encerrar en el calabozo más alejado, sin nadie alrededor y sin tu bendito celular… y según mis fuentes, tienes un ligero problema con eso. Estamos?
Kanon apretó los puños y volvió a asentir con la cabeza.
- Ahora vete y preséntate a tiempo mañana. – Dijo Shaina subiendo al trono.
Kanon hizo un saludo y se fue dejando a Shaina el paquete de pedir los insumos para su castigo al día siguiente.
Fin del Flashback
- Me parece buen castigo – dijo Shion – Pero a la próxima, dóblalo de acuerdo?
- Si señor – dijo Shaina obediente
- Y como te fue en tu salida?
- Bastante divertido señor, como siempre – dijo Shaina recordando su última salida.
Shion no sabía cómo abordar el tema al que quería llegar.
- Me… mmm… Shaina… sé que tienes 21 años. Ya no eres una niña y vas a tener ciertas… mmm… necesidades…
Shaina comprendió a donde se dirigía y sintió como el rubor la cubría completamente urgiéndolo a callar.
- Señor por favor!
- Ah no. Ya comencé y ahora termino. – dijo el patriarca envalentonado – Y no soy ningún puritano. Todos aquí en cierto momento tenemos que pasar por lo mismo. Si bien le di esta charla a Mu hace mucho tiempo, es más difícil contigo porque eres mujer.
- Pero es que yo…
- No importa si lo haces o no siempre que lo hagas de forma responsable niña. – dijo Shion – No necesito que tu también me salgas con tu domingo siete en este momento donde próximamente tendré 12 bebes llorando por todo el santuario y mucho menos sin que tu compromiso se haya hecho público y Hades haya firmado el tratado que se le propuso. Por cierto… como vamos con eso?
Shaina dejo de cenar y Shion pudo sentir como su corazón se ponía triste.
- A decir verdad… no lo sé. – contesto Shaina
- Lo sabremos pronto?
- Hades… no firmara si Minos no acepta ese compromiso…
Shion dejo ahora de cenar para ponerle toda su atención.
- Y… Minos…?
- Minos no aceptara hasta que yo… sepa que es lo que siento por él.
- Ya veo.
Shion siguió cenando cerrando así la conversación. No debía forzar las cosas. Esa respuesta solo la iba a tener ella cuando llegara el momento oportuno.
Abril 16, 2 am.
Hospital Memorial
Chicago, USA
Tania regreso de su turno en la cafetería donde llevaba una semana trabajando, cansada y con ganas de descansar. Su tía había sido operada y según los médicos tenían grandes esperanzas de una pronta recuperación, pero para evitar infecciones, debía quedarse una semana más en el hospital y de ahí, una semana más de revisiones antes de siquiera poder viajar a su casa.
Todos los días d de la tarde, Tania estaba con su tía, y le contaba cómo había estado su tarde-noche. Había decidido tomar ese empleo temporal, porque no era de las que pudieran quedarse sin hacer nada, y además el dinero les vendría bien. No le gustaría tener que tomar en caso de emergencia el dinero que tenía para el abogado de Vlad.
Se dirigió al refrigerador y tomo el bote de leche. Se sirvió una taza y la metió unos segundos al microondas. Necesitaba descansar un poco y la leche tibia le ayudaba a dormir.
Mientras estaba la leche, Abrió su laptop y decidió revisar su correo electrónico en caso que alguno de los abogados a los que les había mandado mensaje, le hubieran contestado.
No había ninguno de las personas esperadas, pero si uno que le llamo la atención. Le dio doble clic y el mensaje se abrió:
Para: clubmediterraneo .net
De: eloceanomehacefeliz .com
Asunto: Esperando se encuentre bien tu tía…
Hola Tania:
Buenos días/tardes/noches.
Muchas gracias por la carta que me enviaste hace unos días. Desgraciadamente apenas ayer mi amigo Julián me envió ciertos encargos y entre ellos venia tu carta. Estoy muy lejos de la isla y por eso preferí escribirte por este medio. Gracias por confiarme tu correo electrónico.
No espero que contestes inmediatamente y espero ser igualmente correspondido en la indulgencia, pues estoy seguro que te dedicas a cuidar a tu tía y ha de ser muy estresante para ti.
Me sorprendí mucho al saber el motivo de tu… tan inusual transacción, pero créeme que lo entiendo perfectamente y ahora te admiro más que antes. No te preocupes. Yo no podre viajar para allá antes de Junio, lo que le da perfectamente tiempo a tu tía y a ti de recuperarse de este mal momento.
Y de seguro te preguntaras porque decidí ayudarte. Yo también me lo pregunto. Es la primera vez que hago esto (literal) pero Julián me dijo que eras una de sus mejores empleadas y nos estimamos lo suficiente como para no mentirnos y si él dijo que valías la pena, debes de sentirte honrada. Es un gran conocedor de mujeres y busco cuidadosamente a los candidatos disponibles y que pudieran pagar la cantidad que necesitabas. No te voy a mentir. No tengo una situación económica tan holgada como la de Julián y no espero que te sientas mal por esto. Tampoco estoy gastando mis ahorros. No soy un pobre diablo y el dinero que te estaré mandando mensualmente a partir del 1 de Mayo, será para que lo gastes en lo que necesite tu tía o tú. No quiero que caigas en la tentación de "complacer" a otras personas por necesidad. No mientras seas mi protegida. Dejare esta conversación para más adelante para no acabarme el tema.
Ciertamente me gustaría una foto tuya, pero solo si te sientes cómoda con ello. Yo no tengo una cámara por el momento, pero en cuanto pueda conseguir una, igual te mandare la mía.
Quisiera que me platicaras más de lo que te gusta, de lo que no te gusta, cuando es tu cumpleaños… etc.
Esperando ansiosamente tu respuesta
Dragón Marino
P.s. Mándale saludos a tu tía y mis mejores deseos para su pronta recuperación.
Tania no sabía ni que pensar de esta carta. El autor ciertamente parecía ser una persona con educación, aunque decía que no era rico. Tania no había pensado en la posibilidad de ser desflorada por una persona común, pero si conocía al Sr. Julián tan bien como decía, tal vez era algún cliente o algún proveedor. Se tomó su leche y se fue a la cama. Estaba cansada, mas no podía dormir preguntándose cuando seria pertinente contestar ese correo.
Abril 16, 2 a.m.
Hotel imperial
Zaragoza, España
Shura se encontraba durmiendo después de finalmente haber recibido el alta de Zita y saber el estado de salud de Mario. Iba evolucionando bien y Zita había querido quedarse ahí hasta que lo dieran de alta, razón por la que habían tomado dos habitaciones muy sencillas en el hotel que estaba justo enfrente del Hospital.
Unos toques a su puerta finalmente lo despertaron. Salió a abrir apenas con sus bóxer puestos.
- Zita? Que haces aquí tan temprano?
- Perdona que te haya despertado Shura pero, acabo de recibir una llamada de mi abuelo.
- Ya le contaste lo que paso?
- Si y mando en el autobús a Lourdes y Tony para cuidar de Mario, pero yo tengo que ir a Valencia a dejar la carga que traía Mario en el remolque. Es muy importante para toda la familia que yo esté ahí a las 8 am.
- Cual remolque?
- Puedo pasar? – pregunto Zita que aún estaba en el pasillo – Es bastante incomodo hablar afuera.
- Oh si disculpa – dijo Shura dejándola entrar.
Cerro la puerta e invito a Zita a sentarse en la única silla disponible mientras se ponía sus jeans.
- Ahora si… que me decías?
- Necesito ir a Valencia y estar ahí antes de las 8 am mañana o toda mi familia sufrirá por escasez de dinero durante el verano.
- Sigo sin entender. Que no viven de sus shows?
- Así pasamos el día a día, pero nuestros remolques necesitan reparaciones, los niños necesitan atención médica y colegio…
- Ya entendí. – dijo Shura – Pero que tiene que ver con la urgencia que tienes de llegar a Valencia.
- Mañana es el primer día del evento Rápido y Furioso España. – dijo Zita – Es un lugar donde se reúnen los más prestigiosos corredores de autos callejeros del país. Aparte de las carreras, hay un bazar de venta de este tipo de autos. Vienen muchos compradores y vendedores. Nuestra tribu es famosa entre los conocedores, porque siempre llevamos uno o dos autos únicos. Los compramos como chatarra, los restauramos y los revendemos. Este año, en lugar de 2, tenemos 5, lo que nos permitirá rentar un buen lugar para pasar el invierno. Pero si no los llevo mañana a las 8 que es el registro de vendedores, ya no podremos pasar… comprendes?
- Creo que si…
- Y es ahí donde necesito tu ayuda. – dijo Zita nerviosa
- Cuál es el problema? En que puedo ayudarte?
- Podrías acompañarme a dejar los autos? Valencia está a solo dos horas y no es que me sienta mal ni nada y he conducido el remolque más veces de los que quisiera pero…
- Tienes miedo que te asalten? No manejas de noche?
- No eso, es que… el evento es casi… a la orilla de la playa y yo… soy alérgica al mar. No debo estar a menos de un kilómetro de él.