Capítulo 71

Abril 19, 12.45pm

Hospital de AHEPA

Atenas, Grecia

Shaina tuvo que sacudir la cabeza para intentar entender.

- Qué? Quién? Cómo? Cuando? Hija de Cuál?

- Ahhh eso… no me corresponde a mi decírtelo – Respondió Saga – Ya te lo dirá Athena o Shion en su momento.

- Alcanzaste siquiera a ver lo que Athena y Shion vieron? – pregunto Shaina cruzándose de brazos y viendo que Saga asentía – Que era?

- Es la marca del dios del cual trae su sangre. Solo las personas más cercanas al Olimpo y los mismos dioses pueden verlos. Casi siempre está en el mismo lugar. Depende el dios al que corresponda.

- Algo así como un símbolo?

- Correcto: De Poseidón es un tridente, de Hades es un báculo con una luna creciente y una cruz, De Zeus es un Águila, de Ares son unas lanzas cruzadas, de Apolo una Lira, etc. etc. – dijo Saga – Es como una prueba de ADN del Olimpo.

- Eso no lo sabía. – dijo Shaina bastante interesada en el tema

- No tendrías por qué, nuestra diosa Athena, nunca ha tenido hijos y en el santuario nunca había sucedido esto – dijo Saga sonriendo – Parece que hay que, a pesar de estar en el siglo 20, darle clases de Educación Sexual a ciertos dioses.

Shaina se ruborizo y decidió no decirle que ella también las tomaría.

- Y que debo hacer con Sammy? Debo tratarla diferente? – pregunto Shaina

- No. Trátala como una niña normal de 5 años y evita que sepa la importancia que tiene o la volverás una niña caprichosa e infeliz..

Shaina suspiro.

- Nunca he tenido cerca a alguien tan pequeña Saga, no sé cómo se comportan.

- Y como es que la han tratado hasta ahorita?

- Estaba con compañeritas más grandes que ella. La siguiente más pequeña le lleva casi 3 años!

- Y cuanto lleva en el Santuario?

- Según esto… 2 años. No pudimos encontrar nada de ella.

- Ni lo encontraran – dijo Saga enigmáticamente – Pero… ten en cuenta que a pesar de que convive con mujeres y estoy segura de que le dan la atención suficiente, para ella por su edad, no es suficiente. Llego muy pequeña si como dices llego de 3 cuando bien sabes que el mínimo es de 5. Necesita una figura de autoridad que se dedique de lleno a ella para estabilizarla, controlarla, apoyarla y quererla.

Shaina pensó unos segundos.

- O sea que necesita a alguno de sus papas…

- O una mama sustituta – dijo Saga sonriéndole

Shaina comprendió lo que quiso decir.

- Ah No. Eso no. Ni lo suenes.

- No te haría mal tenerla junto a ti hasta que se estabilice emocionalmente o pase esta etapa. – dijo Saga encogiéndose de hombros – La otra opción es que la mandes a un orfanato.

- No! Eso no es una opción! – Dijo Shaina asustada. Veía el dolor en los ojos de sus hermanitas cada que las visitaba. Era algo que no toleraría ver en Sammy. – Suponiendo que la tenga arriba (porque obviamente en el recinto no estaría yo para controlarla), yo tengo que trabajar. Qué esperas que haga con ella? Obviamente ya no será entrenada para ser caballero y no sé si vaya a llegar su mama o su papa por ella…

Saga vio el reloj. Se estaba atrasando para sus compromisos previos.

- Pregúntale a Athena y a Shion si aceptarían que se quedara para ser entrenada como doncella para Athena.

- Debes estar bromeando! Athena no tiene doncellas en esta reencarnación!

- Tampoco le hará mal tener una, porque como dices, ella no puede (ni debe) ser encausada para ser un caballero femenino.

- Y quien la va a entrenar para eso uh?

- Tu

- Yo? Estás loco?

- Mira… platica con Shion, él te puede dar más detalles si acaso te dicen que sí. Y ahora ve con Sammy antes de que DM me pervierta a las enfermeras o les meta mínimo un susto de muerte con su carita de niñero Jajaja, atenderé a dos pacientes impacientes e iré por ustedes ya que necesitare que me acompañen a un lugar muy especial. Sammy debe estar por despertar. Le aplique un poco de mi cosmo para estabilizarla.

Shaina asintió y salió, siguiendo el mismo camino que DM había tomado hacia los cubículos.

Saga entonces se detuvo en recepción para pedir dos expedientes.

- Teniente Natalie Barbur? – dijo Saga viendo hacia las dos chicas en uniforme.

Nat que ya estaba cabeceando en su asiento, despertó por el codazo sin piedad que le dio Laura en las costillas.

- Yo! – dijo levantándose restregándose los ojos.

- Su turno! – dijo Saga suavemente

Nat se volteo y le pregunto a Laura.

- Me acompañas?

- No puedes tu sola? – dijo fastidiada – Que tal que otro médico se desocupa y me toca a mí.

- Y si mejor pasamos las dos? Así nos vamos a terminar los reportes antes. Tengo mucha hambre – dijo Nat jalándola del brazo bueno- Anda!

- Está bien! Ve y pídeselo. – dijo Laura

Nat ni tarda ni perezosa y con su actitud bonachona de siempre, le pregunto a Saga y el acepto mirando divertido a Laura, quien por dolor, cansancio o fastidio, no tenía ganas de enfrentarse a él.

Tomo entonces el expediente de Laura también y las paso a las dos a uno de los cubículos cercanos a donde estaba Shaina. La enfermera tomo signos vitales y los dejo a los tres.

- Ahora si díganme en que puedo servirles – Dijo Saga

- Aquí mi compañera y yo fuimos agredidas por cuatro sujetos que portaban armas punzocortantes al tratar de detener una riña callejera afuera de la escuela preparatoria – dijo Nat mientras babeaba por el doctor

- Ya veo. – Dijo Saga sin quitar la sonrisa – Y supongo que están aquí porque su capitán les exige el reporte médico para proceder a los cargos por agresión cierto.

- Exacto – Contesto Nat.

- Tienen alguna herida que crean requiera sutura? – les pregunto mientras Nat le señalaba el lugar donde había sido golpeada.

- Al menos yo no – contesto Nat

- Bien…

Saga reviso rápidamente sus reflejos, contusiones, heridas, escoriaciones, equimosis, y si encontraba algo, tomaba una fotografía y lo anotaba en su cuadernillo anotando en clave el tipo, longitud, localización, profundidad, bordes y forma para después poder enviar el reporte vía correo electrónico y el original pro mensajería como se lo marcaba ese precinto.

Laura no dejaba de ver como su amiga coqueteaba abiertamente con el doctor, pero este no le prestaba mayor atención que la de un médico - paciente.

- Listo Teniente Barbur… Ya puede terminar de vestirse – dijo – Teniente… Gómez? Sigue usted.

- Sí.

- Bueno… mientras llega la enfermera, voy tomando sus datos, porque parece que su expediente no está muy completo.

- (Maldición y yo que ya me quiero ir) De acuerdo – dijo Laura tomando el lugar de su compañera en la mesa de auscultación.

- De acuerdo Teniente… aquí omiten su edad y fecha de nacimiento

Laura estiro el cuello para ver su expediente pero Saga lo tenía demasiado inclinado.

- 25 años, 8 de Febrero

- Ahhh! Ahora entiendo jejeje

- Qué?

- Acuariana.

- Sí.

- De acuerdo. Dice que nació y creció en Cali, Colombia

- Correcto

- Estado civil?

- En serio no lo dice el expediente? – dijo Laura intentando verlo. Saga la reprendió con la pura mirada – Soltera.

- Hijos?

- Claro que no!

- Teléfono de contacto?

- El de la oficina? – pregunto Laura extrañada

- No el personal – dijo Saga con su cara más profesional

- 802 281 4288 pero no entiendo para que…

Saga tomo con ambas manos su cara con suavidad como si le fuera a dar un beso.

Laura contuvo la respiración al ver que Saga se acercaba, pero cuando ya estaba lo suficientemente cerca, este saco su linterna y comenzó a revisar sus pupilas, dejando deslizar suavemente el pulgar de sujeción por su pómulo.

Movió la misma mano hacia su barbilla moviéndola suavemente de un lado a otra revisando si tenía alguna marca o hematoma en la cara.

La soltó por un momento para escribir en su cuadernillo y fue cuando Laura recordó respirar.

- (Eso fue raro!) – pensó mientras intentaba racionalizar el comportamiento del médico.

- Y al final pudieron con los cuatro jóvenes? – pregunto Saga indiferente

- Sí. 4 mocosos no van a poder contra dos letales chicas como nosotras Jajaja – contesto Nat

- Bien dicho – dijo Saga

Laura le mando una mirada de fastidio a su compañera.

Saga la tomo de la nuca para revisar su cabeza, soltando la pinza que tensaba su obscuro cabello. Paso una mano por su cuero cabelludo, buscando alguna herida, pero su toque era tan delicado, que Laura involuntariamente cerro los ojos. Era como si le estuviera dando un masaje erótico. Saga se acercó más hacia su cabeza y su esculpido torso, apenas cubierto con una playera negra y su bata quedo a escasos centímetros, lo que permitió que Laura pudiera aspirar su aroma: Obsesión de Calvin Klein.

- (Oh Dios no me hagas esto!) - Pensó Laura al sentir que algo extraño estaba pasando con ella.

Saga se separó de ella para anotar de nuevo.

- Ahora despréndase de su blusa, por favor – dijo Saga

- Tengo que ir al sanitario, ahorita regreso – dijo Nat.

- No! Espérate! No me dejes sola! – dijo Laura asustada. Ese medico era algo que ella no esperaba y la involuntaria reacción de su cuerpo tampoco. No estaba acostumbrada a no tener el control.

- Que no puedes tu sola? – Dijo Nat regresándole sus palabras – jajá no te creas. Si te espero. Las enfermeras siguen ocupadas y ya sabemos cuáles son los procedimientos.

- Gracias Teniente – dijo Saga – No falta mucho.

Laura se mordió un labio y se desprendió de su blusa azul cielo del uniforme, tapando pudorosamente sus senos con el único brazo bueno.

- Parece que tiene el hombro lastimado, verdad Teniente? No se preocupe, la revisare con cuidado.

Paso su mano desde su nuca hasta su espalda, sintiendo cada musculo. Despacio y suave. Laura no pudo evitar un gemido. De que había sido? Dolor o Placer?

- Le duele mucho? – pregunto Saga preocupado

Laura solo negó con la cabeza. Saga la miro a los ojos y los desvió para seguir auscultándola. Ahora desde el esternón hasta la clavícula rozando en el proceso con parte de uno de sus senos. Otro gemido involuntario salió de su boca. Tuvo que parpadear muchas veces para intentar poner en orden sus ideas. Qué demonios estaba pasando?

- Creo que solo es una contractura muscular. No siento ningún problema mayor en el hombro.

Nat miro a su amiga. Estaba ruborizada y se veía desorientada.

- Amiga… segura que te sientes bien? No te estará dando alguna fiebre verdad? – dijo Nat preocupada.

- Yo… no…. Yo estoy bien Nat.

Saga reviso sus costillas con la misma suavidad y con el mismo resultado.

- Tiene algún otro lugar donde deba revisarla, Teniente Gómez?

- Revise su muslo derecho – dijo Nat seriamente al ver que Laura no reaccionaba – Uno de ellos debió lastimarla, pues estaba cojeando.

- (No me ayudes comadre) – pensó Laura apenas conteniéndose para no salir corriendo.

Saga se retiró un poco para escribir en el reporte.

- Ya puede ponerse la blusa – dijo Saga – Acuéstese y recorra por favor la falda solamente lo necesario en donde nos indica su amiga y doble la pierna.

Como una autómata, Laura siguió las indicaciones. Se puso la blusa, se subió la falda solo lo estrictamente necesario y doblo la pierna dejando al descubierto una bien torneada pierna. Saga no pareció notarlo. Se agacho lo suficiente para ver si tenía algún hematoma mientras que Laura se tapaba la cara súper apenada por su comportamiento lascivo. Tanto que se quejaba que Nat parecía yegua en celo y se estaba comportando igual únicamente con un chequeo médico! Que acaso su agua había sido adulterada?

Saga paso su mano por su muslo sonriendo en el proceso al ver que Laura había olvidado desprender su media del liguero.

- Mmm… Teniente Barbur?

- Digame doctor

- Podria ayudarme con esto? – dijo sonriendo mientras señalaba el liguero

Nat rio por lo bajo y asintió. Laura dio un pequeño brinco y se medió incorporo al sentir el latigazo que dio su liguero. Estaba a punto de increpar al médico cuando se dio cuenta que había sido su amiga.

- Olvidaste ese pequeño detalle "querida" – dijo risueña

Laura decidió volver a tomar el control y rápidamente se bajó la media. Se quedó recargada sobre sus codos. Si ese doctor volvía a tocarla de manera inapropiada…

- Listo! Ya puede vestirse. Termine.

Un dejo de decepción paso por la cara de Laura, que no fue notada por Nat, pero si por Saga.

- Terminare el reporte y se lo enviare a su Capitán. Ahora si me disculpan, tengo que asistir a mi boda – dijo Saga viendo su reloj y quitándose la bata dejando ver que traía la playera negra con estampado de smoking con un clavel rojo en el ojal también estampada.

- Su… boda…? – pregunto Laura atontada

- Sí. Quieren asistir? Es aquí mismo en el décimo piso!

- Siiiiiiiiiii adoro las bodas! – Dijo Nat entusiasmada mientras Laura acomodaba su media.

- Pues vengan! – Dijo Saga tomando de una silla (que parecía que había dejado ahí a propósito) una gran caja

Shaina que estaba junto a DM, que por caballerosidad cargaba a una aun adormilada Sammy, le sonrió y lo tomo del brazo. Nat y Laura los siguieron en silencio más por curiosidad que por otra cosa. Seria ella su novia?

Los seis entraron al elevador y llegaron al décimo piso: Oncología.

Las enfermeras y doctores le hicieron una señal y Saga entro a una habitación infantil con la caja que puso sobre una mesa preparada con muchos regalos y cuyo piso había sido cubierto de pétalos de rosa. Los cinco se apostaron a ambos lados junto con los demás curiosos y en pocos segundos la marcha nupcial tarareada por las enfermeras comenzó. Shaina y DM no dijeron nada, aunque Sammy miraba curiosa para todos lados desde los brazos de DM pero tampoco pronunciaba palabra.

Una mujer de unos veintitantos años vestida de fiesta y un ramo de rosas rosas apareció. Corrió con lágrimas en los ojos a darle un abrazo y se puso detrás de él. Ninguno de los invitados de último minuto pareció entender lo que pasaba hasta que una pequeña niña de 4 años de cabello rapado vestida como novia con velo incluido cruzaba la puerta con una sonrisa de oreja a oreja. Despacio y al ritmo de la marcha nupcial, la niña camino hasta llegar junto a Saga quien se arrodillo para que la niña pudiera abrazarlo y darle un beso antes de casarse simbólicamente con ella para hacerle realidad su más grande sueno.

(En honor a Matt Hicking, quien fue el enfermero que se casó simbólicamente con una niña de 4 años enferma de Leucemia en un hospital en Nueva York)

Abril 20, 7 am

Palacio Valhala

Asgard, Noruega.

Hagen estaba de guardia cuando llego el correo. Había varias cartas dirigidas a Siegfried, a Hilda y las usuales cuentas por pagar. Se dirigía a colocar en la bandeja correspondiente cuando un sobre le llamo la atención. Era un telegrama estampado con el escudo de la policía Griega. Decidió abrirlo en caso de que fuera una emergencia, ya que sabía que Fler se dirigía hacia el Santuario.

Se sorprendió mucho al leerlo:

"Fler, necesito urgentemente hablar contigo. Ven a Atenas Por favor. Mil cosas que aclarar. Escríbeme al santuario para avisarme cuando llegas. Camus"

- Vaya! Parece que hubo problemas en el paraíso… - dijo Hagen – No sé quién es más estúpido, tu por haberla dejado aquí o ella por ir a seguirte… Pero… veremos que tan bien reaccionas ante esta noticia que voy a darte.

Escribió algunas palabras y encargo a una persona que fuera a entregarlo con el mensajero que saldría mañana para la ciudad más cercana. Esperaba que llegara lo antes posible.

Abril 20, 11 am

Hotel Imperial

Zaragoza, España.

Shura había intentado descansar desde que había llegado al hotel por sus cosas el día anterior.

Había recogido, empacado, alistado y pagado la habitación para esa noche, en lo que se ajustaba a sus planes de nuevo, pero por alguna extraña razón su viaje a Huesca, Madrid y Barcelona, ya no parecían tan excitantes. No dejaba de pensar en que había de nuevo decepcionado y traicionado a las personas que más habían procurado por el en los últimos días. La historia se repetía excepto que ahora estaba confundido gracias a Zita. Esa hermosa gitana con ojos seductores y cuerpo suave que lo había hecho perder el rumbo y que por la falta de ella, su cerebro se negaba a desconectarse para darle un sueño reparador.

Tomo su maleta y salió de la habitación. Iba a tomar un taxi rumbo a la estación de autobuses, cuando decidió pasar a ver como estaba Mario. Por lo menos para despedirse.

Cruzo la calle y sin problema lo dejaron pasar a la habitación que ocupaba Mario. Cuando entro, no estaba solo. Lourdes estaba ahí platicando con Mario y dándole de comer. El pequeño Tony estaba en el piso jugando con sus carritos.

- Buenos Días. Espero no interrumpir nada – dijo muy serio

- Hola Shura. Pasa! Justo estábamos hablando de ti. – dijo Lourdes sonriente – Pedro nos habló y dijo que tu solo vendiste tres de los autos a precio total. Eso es asombroso!

- Cierto. No muchos logran que los payos paguen precio completo – dijo Mario

- Cómo te sientes?

- Como si me hubiera perforado un pulmón Jajaja cof cof – dijo Mario – Maldición, aun no puedo hacer chistes ni reírme de ellos.

- Mario que fue lo que paso? –pregunto Shura

- No te lo dijo Zita?

- No

- Se le atravesó un auto, intento frenar y se fue a estampar contra un árbol, afortunadamente de lado del copiloto. Yo traía el remolque con los autos jalando mi auto, frene para intentar ayudarla y el bastón del gato que estaba en la parte trasera atravesó el asiento justo en mi pulmón derecho. Vaya suerte no?

- Vaya que sí. Parece bastante loca la historia.

- Pues es verdad. Y donde dejaste a Zita? En el hotel?

- No, ella no vino conmigo Mario

- Ah! Te cansaste de ella tan rápido? – dijo Mario sin dejo de rencor en la voz – Tuviste tiempo de divorciarte de ella? A ver si ahora si me hace caso.

Shura sacudió la cabeza

- Hacerte caso?

- Sí. He tratado que se case conmigo desde que cumplió 18 pero por una razón u otra me ha rechazado. Ahora que ella esta dolida contigo, tendré una mejor oportunidad.

Shura sintió que comenzaba a ver todo rojo. Decidió sentarse en una de las sillas junto a Lourdes quien ajena a la conversación, intentaba que Tony comiera algo. Mario si quería a Zita como mujer. Sería capaz ella de aceptarlo solo por despecho? No. Zita no era así. Ella lo quería a él, pudo sentirlo cada vez que le hacia el amor… pero entonces… que tenía que hacer? Si regresaba por ella no había vuelta atrás. Se casaría con ella por todas las leyes e intentaría tener su sucesor con ella. Si la dejaba libre… soportaría saberla en brazos de Mario o de cualquier otro? Milo le había dicho que el divorcio era una opción, pero no para él. No con Zita.

- Lamento bajarte de tu nube, Mario. – dijo muy serio – Pero tendrás que olvidarte de Zita hasta tu otra vida.

La cara de Mario se pintó de desilusión.

- Bueno, no es como que pudiera cumplirle por el momento de todos modos. Tampoco puedo bailar y eso me decepciona aún más, sobre todo por dejarla a su suerte.

- Que quieres decir?

- Pues de que hablan ustedes dos? – pregunto Mario

Las mejillas de Shura se tornaron escarlatas.

- Ahhh ya entiendo picaron – dijo Mario en tono festivo – Yo en tu lugar haría lo mismo. Pero… no le digas que yo te dije.

- Te lo prometo

- Nos ha inscrito en el concurso nacional de baile andaluz que se llevara a cabo todos los años en el mes de Julio. La pareja ganadora aparte de una beca para estudiar un año en la Universidad de las Bellas Artes en Madrid, el premio es de 100 mil euros! – después su semblante se oscureció – Íbamos a guardarlo para emergencias de la tribu y tal vez comprar un terreno que sea nuestro. Ella estaba muy ilusionada.

- Si van a bailar como lo hacen en su show, ten por seguro que habrían ganado. – dijo Shura al recordar la forma tan sensual como bailaban esos dos – pero estoy seguro que ella tiene algún suplente para casos como estos.

Mario intento reír pero no pudo sin que le diera un acceso de tos. Lourdes se apresuró a darle un poco de agua.

- Yo soy el suplente Shura.

- El principal falleció en un accidente hace seis meses. Era el bailarín oficial para Zita y un amigo muy querido de todos nosotros. – Interrumpió Lourdes

- Entiendo.

- Yo escuche que como nuestro próximo contrato es en 3 semanas, la próxima semana Zita comenzara audiciones para reemplazar a Mario.

Mario asintió con la cabeza y Shura se quedó pensativo. Ver desfilar a toda una multitud que iba a poder tener a Zita rodeándole la cintura, mirándola provocativamente… Y si uno de ellos llegaba a gustarle más que él y terminaba en sus brazos?

Tomo una decisión esperando no arrepentirse.

- Mario… enséname a bailar como tú.