Fic

Historias de Albert y Candy

Presenta

Quédate Conmigo

Por Mayra Exitosa

Había sido registrada a la fuerza, su padre se vio obligado en cuanto la reconocía, se aseguraba que había nacido solo para sacarle dinero, tiempo después su madre tuvo un accidente automovilístico, entonces la pequeña rubia de mirada triste color verde al quedar sola sentía que nadie la recogería e iría a un orfanato, más no esperaba que al ser investigada sacaran que su padre existiera, pues ella no lo había visto nunca, por lo cual el hombre de negocios serio y formal tuvo que responder discretamente mandándola a un internado para tratar de que su familia no se diera cuenta de su existencia.

- No es necesario que me busquen, cualquier cosa véalo con mi asistente, se pagara lo que requiera con anticipación. - Como usted ordene, Sr. Mc Connery. La niña era bonita, de cabellos rizados mientras que él la veía, notándose que no poseía ningún parecido con él, le habían asegurado que su madre solo deseaba su fortuna, cuando murió se daba cuenta que ni familia tenía, por lo que se vio obligado a atender a su hija legalmente, ella no lo conocía de nada, solo tenía cuatro años, sentía que a ese hombre no le importaba, que quizás era la hija de alguien más, por lo que pagar su asistencia a un internado no le perjudicaba. Quince años después, su asistente comentaba, - Señor Mc Connery la señorita se graduara el próximo mes. - Ya veremos eso, ahora no tengo tiempo.

Lejos de ahí, una familia estaba recibiendo la herencia en un testamento y la única regla hacía rabiar a su nieto. - ¡cómo! ¡Tengo novia! - Lo siento William querido, era la última voluntad de tu abuelo. - ¡Maldita sea! nadie me obligará a contraer matrimonio con una desconocida, además tengo novia con la que deseo casarme - Hijo es un convenio que hizo tu abuelo y no sabía de eso hasta ahora. Comentaba muy angustiada su tía Elroy quien solo recibía el odio de su amado sobrino después de haberse encargado de todo desde muy joven. El hombre evidentemente molesto salía subiendo a su automóvil descapotable esperando se enfriará un poco el ánimo, llevaba una relación con Susana Marlow, pensaba pedirle matrimonio en cuanto pasara el tiempo prudente del luto por su padre, ahora su abuelo había sido astuto al condicionar su fortuna a un matrimonio con la nieta de un viejo amigo de la familia Legan.

En la mansión Legan la joven hija gritaba molesta que no pensaba casarse con un desconocido, ella no iba a contraer nupcias con un déspota miserable que solo quería el dinero de su padre. - Hija, es solo una condición de un acuerdo que hizo mi padre. - Pues no creo que tenga que casarme, además tengo novio, Terrance está triunfando en el teatro y llevamos una buena relación. - Hija, si no cumplo esa demanda, podría perder una cuantiosa fortuna.

Reymond Legan, notablemente incomodo en el despacho se desahogaba con su amigo y socios Gerald Mc Connery, donde este se enteraba del problema sobre tener que casar a su hija con uno de los Andrew, el cual no tenía una buena reputación por ser un tirano, más tenía fortuna y aunque se rumoraba que era muy asiduo a burdeles, la familia honraba el matrimonio sin posibilidad de divorcio. - Es una familia muy tradicional Gerald, mi hija tiene un noviazgo con un actor famoso y lo ama. - Comprendo, sabes te confiaré un secreto, tuve una hija fuera del matrimonio y ahora tiene diecinueve años, sale dentro de poco tiempo de un internado, si quisieras podías registrarla y hacerte pasar por su padre. - ¿una hija tuya? ¿Ilegitima? - Está registrada, más sé que no es mi hija, su madre solo quería mi dinero, tú me comprendes. - Si, pero si la registro como hija mía, se sabrá que la acabo de registrar. - Nadie se dará cuenta, no me ha visto nunca, ella desde que murió su madre ha estado en un internado, te ayudaré con los documentos, - Pues con eso podría salvar a mi hija, diciendo que tenía otra hija más. - Hagamos el cambio, diremos que eres el verdadero padre y la niña llevará tu apellido. - Gracias Gerald, esto si se llega a saber, puede ocasionar mi ruina y no… - La mía también, si mi mujer se da cuenta que tuve una hija fuera del matrimonio, me pedirá el divorcio y tendré que dejarle la mitad de la fortuna. - Me has salvado la vida, eres un gran amigo.

Candy se enfrentaba a un papeleo, donde a ella siempre la habían llamado Señorita Candy Mc Connery, resultaba que su padre era un señor Reymond Legan, quien realmente había engendrado una hija con su madre, por esa razón hasta ahora lo conocía.

En la mansión Legan, Sara y sus dos hijos escuchaban en el estudio el plan de su padre para poder cumplir con la demanda de una sociedad que había heredado hacia más de treinta años. - Me vi en la necesidad de registrar a una niña como si fuera mi hija, esto con la finalidad de que porte mi apellido y con ello pueda ser quien se case con ese joven excéntrico que nadie quiere. - ¡Gracias Papito! Lloraba Eliza al reconocer lo que su padre estaba haciendo por salvarla de un matrimonio cuando era novia del famoso actor Terrance Grandchester, mientras Niel se quedaba en silencio al pensar que su padre estaba escondiendo un desliz frente a su madre, con la justificación de ese tonto invento de matrimonio obligado que ya no se usa en la actualidad, pero ambas estaban cayendo redonditas en su mentira y él solo sonreía de lado, al ver la astucia que tenía su viejo.

La mansión recibía el auto donde llegaba Candy Legan, quien conocería a la familia de su padre, y a sus hermanastros, ella estaba apenada, al parecer tenía la edad de su hija menor, mientras que su hijo mayor ya había nacido cuando su padre la había engendrado, por lo que ahora avergonzada temía sentir el desprecio de la señora Legan, al saber que era la prueba de una infidelidad de su marido.

- Hola Candy - ¿Papá? - Si hija, a mi familia apenas les acabo de informar de tu existencia, comprenderás que no se van a sentir muy cómodos, pero espero comprendas, buscaré la forma de que tengas un buen futuro. - Gracias, siento mucho que mi madre haya hecho esto, realmente lamento toda la situación. Candy vestía ropas finas, era hermosa y bien educada, por lo que al ingresar, el primero que la vio fue Niel, quien supo que esa belleza jamás se parecería a su padre, mucho menos a nadie de su familia, nervioso trataba de ocultar la agitación de su corazón al escuchar su amabilidad y las disculpas a su madre, quien solo asentía seria al saber que esa joven no tenía nada que ver con sus hijos y serviría para salvar a Eliza de un compromiso por su suegro.

La habitación que le asignaban era hermosa, su hermana notaba que sus ropas eran de buen estatus, esto realmente era gracias al asistente de su antiguo padre Mc Connery, quien siempre le enviaba ropas caras para la hija de su jefe, ahora ya no sabía nada de ella, pero al menos él había cumplido decentemente con al joven.

Continuará...


Gracias por leer una historia más gracias a la imagen de Loren Mont, por el décimo aniversario de escritura creativa

También agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alterna, en parte o completa ninguno de estos.

Con sincero aprecio,

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa