Capítulo 79
Abril 24, 9 am
Santuario de Athena
Atenas, Grecia
Shaina subía fastidiada por las escaleras rumbo a sus habitaciones para cambiarse con una hiperactiva Sammy de la mano. La conversación del día anterior con Shion le había calado muy hondo y a pesar de los buenos golpes que había conectado con Geist en su entrenamiento matutino, no había disminuido para nada su rabia y frustración. Iban apenas llegando a Libra y el camino se le estaba haciendo interminable.
- Porque debo seguir usando la mascara si ya no estoy en el recinto? – pregunto la niña mientras intentaba seguirle el paso a Shaina.
- Porque así son las reglas
- Pero Dohko dijo que podía quitármela cuando fuera doncella de Athena – reclamo
- Para eso te faltan muchos años. Y mientras tengas que salir conmigo y yo la use, tu también lo harás.
- Y no es más fácil que también te la quites tú?
- No. Y deja de hacer preguntas.
- Pero Shion siempre contesta mis preguntas! – dijo Sammy
- Pero yo no soy Shion y no tengo la misma paciencia
- Vamos a bajar siempre a entrenar con la Señorita Geist?
- Por el momento y hasta que llegue tu nueva maestra
- Quien va a ser mi nueva maestra?
- Todavía no lo sé.
- Mi nueva maestra también me dejara ver a mi novio?
Shaina se detuvo en seco.
- Cual novio?
- Santi
- Quien es Santi?
- No te estoy diciendo que es mi novio? – dijo Sammy en tono alegre
Shaina se bajó a su nivel.
- A ver… desde el principio. De donde conoces a Santi y por qué dices que es tu novio?
Muy tarde la niña recordó que Shion le había dicho que no se lo comentara a Shaina o se iba a enojar. Se quedó un momento callada decidiendo si tenía que decirle o no.
- Sammy?
- Te vas a enojar y me vas a castigar – dijo Sammy con voz entrecortada como si fuera a llorar
Shaina la abrazo. No soportaba ver llorar a Sammy sobre todo cuando aún no le había hecho nada.
- Te prometo que no me enojo. – dijo – Pero no es correcto que una niña tan pequeña ande pensando ya en novios.
- El maestro Shion me dio permiso.
Shaina pensó que en la conversación que tendrían al rato ellos dos, también tendría que incluir este punto.
- Cuéntame anda!
- Santi es un niño que vive en Rodorio al que vamos a visitar después de comer.
- (Así que ahí es donde te lleva?) Y que más me puedes decir de el?
- Tiene seis años y juega conmigo mientras el maestro platica con sus papas que siempre están llorando.
- Y que más?
- Mmm… Kiki juega tazos con sus hermanos más grandes.
- Entiendo. Y por qué dices que es tu novio?
- Él me dijo que si quería ser su novia y yo le dije que sí. – dijo Sammy – Pero antes le pregunte al maestro, eh?
Shaina no estaba entendiendo mucho, pero tendría que haber alguna razón poderosa para que el maestro hubiera autorizado a la niña a hacer algo así. Se levantó y la tomo de la mano para seguir subiendo.
Sammy le contaba a que jugaba con Santi y como a veces se quedaba dormido mientras eso sucedía y toda la casa se movilizaba y es cuando ellos se retiraban.
Ya iban a llegar a la casa de escorpión cuando Sammy se paró en seco. No quería seguir subiendo.
- Sammy?
- No quiero. Ella está ahí!
- Y que te dije de ser cortes con ella?
- Pero no me gusta!
- Pero tienes que hacerlo! ( Si yo puedo tu puedes chiquita ).
- No! – dijo la niña cruzándose de brazos
- Está bien. No y ya! – dijo Shaina indiferente - Total… ya no te dejare ir a ver a tu querido Santi!
- Qué? No! Por qué?
- Porque no me estas obedeciendo y le diré a Shion que ya no iras con él a Rodorio. Y tus lagrimitas no servirán de nada. – dijo Shaina con voz firme - Ven… atravesemos por algún pasaje dijo regresándose dos escalones pero Sammy no se movió. – ahora que te pasa?
- Que yo quiero ver a Santi! – dijo Sammy pateando el suelo
- Pero no quieres ver a Samira. Tienes que sacrificar alguna de las dos.
La niña se quedó callada un momento sopesando la situación.
- Está bien. Si paso por ahí. Pero me cargas? – dijo Sammy alzando sus bracitos.
- Chantajista!
Shaina la cargo y efectivamente Samira estaba afuera de su casa dentro del templo sacudiendo las molduras de las puertas.
- Buenos Días Shaina!
- Buenos Días Samira. – Vio que Sammy escondió su cara en su cuello y suspiro – Lamento si no me quedo a platicar pero como puedes ver, tengo un poco de prisa. Que tengas un excelente día .
Habría dado si acaso unos cinco pasos antes de que Samira gritara su nombre:
- Shaina!
Shaina se volvió hacia ella deteniéndose.
- En que puedo ayudarte?
- Ayer… ya no te vi después de que nos entrevistamos con Shion y la señorita Saori.
- Si… estaba en otra junta.
- Sabes que decidieron hacernos una recepción para nuestra boda?
Shaina agradeció tener su máscara puesta para que no viera su incomodidad con esa noticia.
- Sí. Algo supe.
- La señorita Saori se sintió tan emocionada como nosotros!
- Ok. Felicidades – dijo Shaina sin mucha convicción.
- Yo no sé cómo son las bodas occidentales, pero Milo dijo que se acostumbraba a designar un padrino y una dama de honor, pero él va a tener dos padrinos entonces yo necesito dos damas de honor…
- (No, no, no, no…)
- … Por la premura de nuestra situación, no puedo traer a nadie de mi familia y entonces me preguntaba…
- (No por favor no!)
- …Que si crees que Geist y tu podrían ser mis damas de honor.
Sammy pateo ligeramente y de manera involuntaria a Shaina, quien levanto su cabeza para verla de frente. La niña parecía percibir su incomodidad. (Me vas a decir que hacer berrinche por estas tonterías es un buen ejemplo para una niña de cinco años?). Shaina supo instintivamente que Sammy quería escuchar su respuesta.
Carajo! No podía rechazarla frente a Sammy o estaría dándole un mal ejemplo y además Shion se enojaría con ella más de lo que ya estaba. (aceptaras serlo de buena gana ya que a nadie le extrañaría que retribuyeras el honor con el mismo entusiasmo en la tuya).
Las palabras de Shion retumbaron en su cabeza.
- Yo… creo que ambas estaremos… honradas.
Samira dio pequeños saltitos de alegría y aplaudió. No se acercó para no hacer enojar a Sammy como Milo se lo había recomendado. Shaina entonces recordó algo y sonrió. Tenía una cuenta pendiente con Minos al respecto y esa era la oportunidad perfecta.
- Crees que pueda invitar a mi novio Samira?
- Oh! No sabía que tuvieras novio! Milo nunca lo ha mencionado.
- (No me sorprende)
- Pero desde luego que estará invitado!. Me dará muchísimo gusto conocerlo. – dijo Samira
- Gracias.
Las pisadas de alguien corriendo para abrazar y cargar a Shaina de sorpresa con todo y Sammy la tomaron por sorpresa. Samira se rio ante la escena.
- Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias,!
- Bájame pedazo de granizo subdesarrollado! Que no ves que estoy cargando a Sammy?
Camus la bajo aun contento entregándole una bolsa con 10 cajas de bombones con chocolate de los que tanto le gustaban.
- Te vas a ganar el cielo.! Pero mientras te compre esto!
- Ya veo que el regreso de Fler te hace muy feliz Camus y me alegro! Te explicó todo?
- No hemos tenido tiempo para platicar mucho. – dijo – De hecho apenas voy llegando y…
- Queeeeee? No llegaste en toda la noche?
Camus se sonrojo como si fuera adolescente siendo cachado en una travesura.
- Perdón… es que teníamos tanto tiempo sin vernos que…
- Cállate! Tengo que llegar antes de que Shion cheque los permisos! – dijo Bajando a Sammy y echándose a correr escaleras arriba.
Muy tarde Camus recordó que no había pedido permiso para ausentarse y Shaina una vez más, iba a tener que arreglar el desmadre de sus amigos.
Abril 24, 11:00am
Aeropuerto de Columbus Isle
San Salvador, Bahamas
Poseidón veía aterrizar su helicóptero. No lo había utilizado en mucho tiempo, pero su fiel Sorrento lo hacía a menudo, cuando como en esos casos, no había otra forma de transportarse.
Las aspas del aparato aún no habían terminado de detenerse, cuando la frágil figura de Sorrento en su traje gris Oxford salto con su portafolio en la mano. Camino rápidamente hacia su jefe, tomando con la otra mano su cabello para que no se enredara con el viento.
- Bienvenido Sorrento – abrazando a su fiel colaborador y amigo en un arrebato.
- Gracias Julián. Traigo todo lo que me pediste.
- Ven. Vayamos a mi oficina directamente a tomar algo. Debes estar sediento.
Sorrento lo miro extrañado. O estaba de buen humor, o estaba tramando algo.
No tardaron ni cinco minutos en llegar a su oficina.
- Que tomas?
- Que propones?
- Bahamas mama? – dijo Julián de una jarra recién preparada de esta bebida
- Quieres emborracharme?
- Algo así.
- Venga pues. Que mi jefe este de buen humor es algo para festejar.
Julián no le dijo nada y le sirvió una refrescante bebida. Él se sirvió otra igual. Chocaron vasos y se la tomaron casi de golpe.
- Ay! No recordaba que estuviera tan pesada!
- Sorrentito… no empieces con tus tonterías. A ver pues… vienes a mostrarme algo verdad?
Sorrento dejo su vaso sobre la mesa y abrió su portafolio.
- Sí. Aquí está la investigación que hice sobre esa chica. Con fotos y todo. – dijo extendiéndole una carpeta que Julián tomo apresuradamente.
Leyó el informe del investigador someramente.
- Debes estar bromeando. Una gitana.?
- Sí. Pero mírala y dime si no es igual a la última imagen que tenemos de Tritón.
Julián miro las fotografías que habían tomado de varios ángulos de Zita con una cámara profesional y el zoom a todo lo que daba. Entrecerró los ojos al reconocer la extraordinaria similitud con su vástago que lo había traicionado 2000 años atrás.
Flashback
Era el año 2370 a.c. Tritón, hijo de Poseidón, era su más cercano consejero.
- No me importa que estúpida Utopía estés creando en tu cabeza padre, no voy a estar nunca de acuerdo con la destrucción de la tierra de tu mano. Que va a ser de mi esposa y de mi hijo, eh?
- Si fuiste tan estúpido de enamorarte de una mortal ese es tu problema – dijo Poseidón – Ninguno de ellos es digno de permanecer aquí y de mi cuenta corre que si no me ayudas, serán los primeros en morir.
- Te ruego padre que recapacites en esta decisión.
- No insistas. Mi decisión está tomada – dijo Poseidón desde su trono en la Atlántida.
Pronto una Guerra Santa fue inevitable. Athena y sus Santos llegaron al santuario de Poseidón, y el, como dueño de la Coraza Azul de Poseidón, se interpuso en su camino. Los Santos lo atacaron todos juntos a sabiendas de la gran fuerza que el hijo del Rey del mar poseía, pero fue inútil. Tritón había sido enviado por su padre para matar con sus propias manos a Athena y rechazo todos y cada uno de sus ataques.
- He sido enviado a acabar con tu vida Athena – dijo tranquilamente
- Haz lo que tengas que hacer Tritón, pero sé que en el fondo de tu corazón, no quieres sufrir la perdida de la humanidad, pues una parte de la tuya se iría también.
Poseidón había estado observando esta batalla. Probaba la lealtad de su hijo.
Para horror de todos los Santos presentes heridos por las manos de Tritón, consiguió llegar a escasos metros de donde estaba Athena, pero para su sorpresa en lugar de atacarla, metió la mano en sus entrañas y saco una pequeña estatua, la Armadura de Atenea, que entrego a la diosa sin vacilar.
Poseidón estaba furioso.
- Sé que estás viendo y oyéndome Padre. Pero ninguna persona, ni siquiera los dioses deberíamos arrebatarle la vida a nadie. Alguien tiene que parar esta guerra sin sentido. – había gritado
Desde donde estaba, Poseidón ataco a su propio hijo destruyendo la Armadura que portaba e incitando a sus Marinas a atacar a la diosa en ese momento, pero justo cuando se acercaban a ella, un campo de rosas venenosas comenzó a crecer alrededor de ella, en forma de protección.
La Armadura de Piscis había aparecido y vistió a Tritón, convirtiéndolo en el Caballero Dorado de Piscis. Había luchado como un verdadero caballero dorado al lado de sus compañeros para defender a Athena de las Marinas de su padre e incluso había lanzado su propia Rosa Blanca al pecho del propio Poseidón, sabiendo como evadir el poder que tenia de devolver los ataques.
Poseidón, enfurecido, se arrancó la Rosa Blanca y de su herida comenzó a salir un poder parecido a un torrente de agua que envió a todos los presentes contra las paredes del palacio.
Tritón, aun más fuerte que los demás caballeros por su calidad de semidiós, se había apresurado a levantarse para proteger a Athena.
- Utiliza esto! – Grito el Caballero de Libra lanzándole su propio escudo que comenzó a usar para rechazar los ataque de su padre.
Poseidón comenzó a reír.
- Idiota! Todo es inútil. Sabes bien que el Templo ha sido cubierto por mis sellos y ni siquiera Athena con todo su poder de diosa puede romperlos – le había dicho mientras saboreaba su derrota.
- No te preocupes Padre. Se bien todo eso. Pero mientras te vanaglorias de tu triunfo, mira a tu alrededor.
Poseidón lo hizo y se dio cuenta que había Rosas Blancas clavadas en cada uno de los sellos y la que le había herido había sido únicamente para distraerlo.
- Pero que estás haciendo, maldito traidor?
- Defiendo lo que amo, Padre. Me duele que no puedas entenderlo. – dijo Tritón mientras comenzaba a reunir todo su cosmos atrayendo el poder de los sellos hacia el a través de las Rosas Blancas.
Cuando el último de los sellos fue liberado, Tritón se desvaneció y con sus últimas palabras pronuncio – Athena, por favor cuida de mi familia.
- Así será Tritón.
El cuerpo del semidiós se había ido desvaneciendo hasta desaparecer.
Poseidón entonces maldijo a Zeus y a toda su descendencia. Athena había abogado ante Hades y Zeus por Tritón y estos le habían concedido resucitarlo y la inmortalidad por sus actos heroicos en contra de su hermano.
Tritón había vagado por todos lados desde el día que había despertado. Sí. Estaba vivo. Pero de que le servía si vería morir a sus seres amados y su padre le había puesto precio a su cabeza?
Desesperado por quedarse solo por primera vez en su vida y a sabiendas de que su padre lo deseaba muerto, había pedido ayuda al Olimpo y se la habían concedido. Durante un tiempo se mantuvo ahí bajo la protección de su familia, pero comenzaron los roces entre Hades, Zeus y Poseidón por su estancia ahí y decidió irse. Hera entonces le dio un tip: Mientras se mantuviera dentro de las tierras que Poseidón aborreciera, este no lo encontraría para hacer validos sus deseos de venganza.
Fin del Flashback
- Y dices que ella tiene apenas 21 años? – dijo Poseidón
- Sí. No parece tampoco saber quién es verdaderamente su padre – dijo Sorrento – De hecho mis fuentes me indican que no lo ha visto en casi 10 años. Tu vástago la abandono en cuanto su madre murió.
- Ahhh esos genes… que se le va a hacer. – dijo encogiéndose de hombros - Pero está en España. Yo odio España! Por qué carajos está ahí? – dijo Poseidón sirviéndose otro trago
- Pues debe ser precisamente por eso. Sabe que no quieres ir ahí y que sería el último lugar donde buscarías.
Poseidón comenzó a jugar con el agitador del vaso.
- Ella tiene la marca?
- Aun no puedo acercarme lo suficiente. Además no podría verla aunque quisiera. No soy un dios!
Poseidón se quitó el medallón con un pequeño caracol de plata que siempre traía colgando de su cuello, le paso un poco de su energía y se lo dio.
- Tienes 72 horas para comprobar que tiene esa bendita marca. Si es así, averigua como puedo traerla a esta isla. Tritón va a tener que salir de su escondite así tenga que torturarla a ella para conseguirlo.
Abril 24, 7 pm
Hospital de San Juan de Dios
Zaragoza, España.
Zita se había marchado después de su consulta médica el día anterior, prometiendo a Mario venir a visitarlo tan pronto pasara la audición. Poco más de dos meses para para crear una fantástica coreografía para impresionar a los jueces del concurso, no era fácil sobre todo con una pareja nueva, pues definitivamente debía haber un periodo de adaptación, que harían dentro de los shows que ya tenían pactados para mayo y junio.
Mario le había dicho a Shura que si bien sus pasos no eran perfectos, para alguien que solo llevaba bailando una semana, eran grandes progresos y en el periodo de adaptación tendría tiempo de perfeccionarlos y pulirlos.
- Vas a necesitar un traje que la impresione Shura – Dijo Lourdes mientras tomaban el almuerzo y planeaban como darle la noticia a Zita sobre la participación de Shura en las audiciones. – Desgraciadamente el saco de gala de Mario no te quedara. Tienes los bíceps mucho más anchos que él. No tenemos mucho tiempo!
Shura quedo pensando. El tenía el traje perfecto, solo necesitaba que uno de sus amigos se lo enviaran.
- Déjenme hacer una llamada primero y veré lo que puedo hacer.
Tanto Mario como Lourdes asintieron y Shura salió al pasillo. Llamo al celular de Milo:
M. Hola?
S. Milo! Buenas noches. Espero no estar interrumpiendo el romance.
M. No. Estas interrumpiendo la sagrada cena y Samira me está viendo feo por tu culpa.
S. Oops. Es muy enojona?
M. Jajaja eso no te lo puedo contestar. La tengo enfrente. Pero se ve muy linda cuando se enoja y es mucho más rico contentarla jejeje.
S. Jajaja espera el sartenazo en cuanto cuelgue amigo
M. No lo dudes. Como va esa misión? Ya decidiste lo que vas a hacer?
S. Voy a quedarme con ella por lo menos hasta que termine mi permiso Milo. No estoy listo para dejarla y tampoco para un compromiso permanente. Estoy demasiado confundido. Durante estos dos meses decidiré todo.
M. Me alegro que vayas a hacerlo cuernitos. Y entonces para que soy bueno?
S. Pues solo para hacer enojar a una viborita que todos conocemos Jajaja no ya en serio… necesito un favor. Crees que puedas mandarme un paquete en calidad de urgente?
M. Seguro! Que necesitas.
S. Ve con Aioros y pídele la llave de repuesto de mi casa. Abre la con cuidado la vitrina que contiene mi traje de luces de Manolete. Empaca con mucho cuidado toda las partes de arriba de la cintura.
M. Todas? Recuerdo que me diste una cátedra al respecto y eran muchas piezas.
S. Todo Milo. Envuélvelo como si fuera tu hombría! Y mándamela ocurre a la paquetería en Zaragoza.
M. Entendido.
S. Necesito que llegue pasado mañana a más tardar.
M. Ok. Calidad de urgente. Algo más?
S. Gracias Milo. Alguna novedad?
M. Bueno… hiciste quiniela por lo de Alde y Shaka?
S. Sí. Le aposte al guerejo
M. Jajaja pues perdiste
S. Queeeeeeeeee? El becerro por fin se hizo toro? No inventes!
M. Es en serio! Se lo dijo a Mu y luego luego fue a cobrar su apuesta.
S. Diantres! Bueno… ni modo. El chiste es que se estrenara antes de que se le cayera por falta de uso Jajaja
M. Idiota! Deja que te oiga y va a meter el único cuerno de su armadura por tu…
S. Ya ya… no es para tanto. Eso quiere decir que ambos están bien. Ya tenemos entonces elegida con el torito
M. No. Eso es lo mejor del caso. Algo me dijo Mu que tú conoces a la chica.
S. Noooooo la azafata? Arghhhh ese torito es más suertudo que un duende irlandés.
M. En serio? Cuéntame.
S. Pero no que tu mujer se enoja?
M. Bueno, pero pues si se enoja que sea por algo que valga la pena. A ver pues… llégale!
S. Pues mira…
