Capítulo 80

Abril 25, 10 am.

Comandancia de Policía, Precinto 5to.

Atenas, Grecia

Los ánimos estaban caldeados debido a un nuevo linchamiento involuntario de estudiantes por parte de las autoridades atenienses después de que estos destruyeran parte del distrito comercial con sus actos de vandalismo. Todos los policías de todos los departamentos, incluyendo detectives y laboratoristas, estaban haciendo todo tipo de trabajos ahí para poder sacar adelante esa eventualidad.

Laura y su compañera Natalie llevaban a uno de los revoltosos esposado hacia los separos, donde ya no cabía ni un alma.

- Puedes llevarlo tu Nat? Tengo que llegar a mi escritorio a buscar una maldita aspirina.

- Te sigue doliendo la cabeza? Ya llevas muchas horas con eso. – le dijo mientras agarraba firmemente al detenido quien se retorcía como tlaconete – no quieres que te lleve al hospital?

Laura volteo a verla con su cara más imparcial que pudo.

- Tú lo que quieres es un pretexto para ver al llevadito del Dr. G…. Hasta su nombre es estúpido! – menciono Laura recordando su gafete

- Ay sí! – dijo Natalie poniendo ojos de borreguito - O si finjo que me rompí algo?

- Y si mejor te la rompo y te llevo? – dijo Laura divertida

- Aguafiestas! Deja llevo a este y regreso para platicar

- Hazlo. Si escucho una vez más que su papi es un importante personaje de la ciudad, lo voy agarrar a trompadas.

Nat se fue jalando al mozalbete y Laura llego a su escritorio, lleno de papeles de casos que tenía pendientes. Abrió el ultimo cajón, tomo dos aspirinas del frasco y se las paso sin agua. No tenía tiempo ni siquiera de ir al garrafón.

Iba a regresar con Nat cuando se dio cuenta que arriba de la pila de papeles le habían dejado un sobre blanco cerrado con una notita:

- "Teniente Gómez: Aquí está el telegrama que estaba usted esperando."

Telegrama? Ella no esperaba ningún telegrama. Quien los usaba hoy día? Ahhh Si! El asunto de Camus! El que o lo alegraría o le rompería el corazón definitivamente.

Tomo el sobre e iba a rasgarlo para ver su contenido, pero se contuvo en el último minuto. Estaba a punto de abrir correspondencia ajena. Mejor le mandaba un mensaje diciéndole si se podían ver y así tomaba aunque fuera 5 minutos de descanso.

Se sentó en su silla, subiendo los pies a su escritorio aprovechando que estaba usando pantalón, y saco su celular para mandarle un mensaje a su amigo:

L. Camus, buenos días.

La respuesta tardo un poco más de lo normal en llegarle.

M. Bonjour Ma petit, Ca va?

L. En español?

M. jijiji que como estas

L. Espero no haber interrumpido algo.

M. mmm… no… bueno si…. Digo Uhhh… no.

L. No me has mandado mensaje en varios días. Todo bien?

M. Soooooooooorryyyyyyyyy. Tu tampoco me has mandado mensajes.

L. Tienes razón. Yo tampoco y me disculpo. Tenemos un mega broncononon aquí y apenas me he tomado un minuto para mandarte mensaje. Ha llegado respuesta al telegrama.

M. …!

L. Camus?

M. mmm… luego me lo das X)

L. Vaya! Creí que era importante!.

M. Era Ma Cherie, ahora lo más importante de este mundo está aquí junto a mí.

L. No te entiendo. Andas drogado o que.

M. Sip. Drogado por sus besos y embriagado con su perfume

L. Tsss te pego fuerte.

M. jaja Fler llegó! Esta aquí conmigo!

L. Wow! Felicidades!

M. Gracias

L. Tiro entonces el sobre?

M. No. Mañana o pasado voy por el a tu trabajo, que me quede de recuerdo. Ahorita déjame disfrutar el momento.

L. Jajaja de acuerdo. No te interrumpo más que según entiendo tienes mucho tiempo que recuperar picaron.

M. Gracias. Bye bye.

L. Bye

Laura guardo su celular suspirando y miro a su alrededor. Todo el caos, los gritos, policías uniformados y vestidos de civil entrando y saliendo… ese era su mundo… su vida… Acaso podría encontrar un poco de paz y amor entre todo eso? Era mucho pedir?

Camus había sido muy afortunado de haber recuperado a su dama. Solo esperaba de todo corazón y por el bien de su amigo, que hubiera un "felices para siempre".

Abril 25, 5.30pm

Campo de entrenamiento equipo B

Club Cruzeiro, Belo Horizonte, Brasil

Alde se desvió del camino que daba a los dormitorios hacia el campo donde sabía que por ser viernes, Niv se encontraría practicando con las porristas. No era mentira lo que le había dicho al Dr. Ferreira. Por el horario y el día de los entrenamientos de las porristas, el no había tenido oportunidad de verlas. A la única que había visto fue a Niv en su traje cuando lo fue a buscar y casi se le había salido el corazón al verla.

Escucho la música y se acercó a la reja junto a otros 10 mirones. Ahora entendía por qué al papa de Niv se le había hecho extrañó que no las hubiera visto antes. 12 jovencitas de entre 18 y 25 años de entre 1.60 y 1.70 de estatura con mini shorts que solo hacían resaltar sus redondos traseros y unas ombligueras de algodón bastante sueltas que cada que brincaban en su rutina se les subían dando un buen show de sostenes de todos colores y sabores. Y al frente de todas ellas estaba Niv.

Vestida de manera similar a ellas con la diferencia de haberse amarrado un poco más la ombliguera con un nudo al frente por lo que no se veía nada al saltar y con una vicera de acrílico amarillo que marcaba los pasos, firmemente marcaba el ritmo con el aplauso de sus manos. Con la aguda visión del caballero de Tauro, pudo darse cuenta tal vez por primera vez desde que la conoció, de sus bien proporcionadas formas de mujer. Un torso firme y un vientre plano fue lo primero de lo que se dio cuenta. Aunque no tenía unos senos de estrella porno, si eran perfectamente proporcionales a su cuerpo atlético. Sus brazos y sus piernas no contaban con un solo ápice de grasa y aunque delgada, aun llegaban a marcarse algunos de sus músculos. No cabía duda que toda su vida había hecho el suficiente ejercicio como para moldear su cuerpo a su antojo y ahora, con esas diminutas prendas estaba haciendo sudar a Alde.

Niv, ajena a los mirones de la reja seguramente por estar acostumbrada a la atención, daba órdenes a través del megáfono y mostraba de vez en cuando los pasos como debían hacerse. Junto a ella estaba la entrenadora física y la asistente de Niv, que le seguía los pasos bien de cerca en caso de que ella necesitara algo.

- Carajo Renata! Que acaso no estás oyendo que tenses esa pierna al hacer la pirámide! Vas a tirar a Daphne!

- Es que es muy difícil! – grito la pobre chica que estaba en la base de la sencilla pirámide – Daphne está muy pesada!

- No es cierto! Soy más delgada que tú! – discutió la aludida haciendo que toda la figura se tambaleara y las 12 cayeran al pasto sin remedio.

Las entrenadoras corrieron a desenmarañar la bola de piernas y cabezas que se veían, esperando que ningún de ellas estuviera herida pero Niv no se movió de su lugar. Alde se vio tentado a ir a ayudarlas, pero el aspecto tenso de Niv lo detuvo. Esa niña parecía en efecto ser más regañona que Shion y Shaka juntos y eso ya era mucho decir.

- Levántense flojas y tu Renata ven acá!

La güera oxigenada se zafo como pudo de todas sus compañeras y corrió hacia Niv. Se separaron del grupo, discutieron algo y cuando regresaron, la chica a la que llamaba Renata, estaba blanca como el papel.

- Daphne, ven acá!

La situación volvió a repetirse y Alde se preguntó qué era lo que les habría dicho Niv para que regresaran así.

- Atención todas. Ya que Renata y Daphne hicieron su gracia de tirar la figura, ambas deberán hacer cincuenta abdominales. La primera en terminarla ira en la punta. La que pierda, ira hasta abajo y tendrá que lavar los uniformes de todas. – dijo – Pónganse en círculo y comiencen.

Todos los mirones, incluido Alde estaban muy atentos al resultado de la competencia. 50 abdominales, para unas chicas que ya llevaban más de media hora haciendo esfuerzo físico, era demasiado pesado.

Niv platicaba indiferente con su asistente dando otras ordenes cuando alzo la vista y vio a Alde muy atento a la competencia entre las porristas.

Se dirigió muy seria hacia la reja y ya que Alde estaba entretenido con las chicas de las abdominales no la vio venir. Tuvo que golpear con el megáfono el metal para que Alde la viera.

- Hola Niv!

- Taurus… Un poco lejos del salón de clases no? – dijo sarcásticamente

- Pues sí pero… que te pasa? Estas enojada conmigo?

- Cuál de todas intentaras ligarte? – repitió Niv en el mismo tono.

- Qué? – pregunto incrédula

- Ninguna de ellas está disponible.

- Jajaja gracias por la invitación y el aviso, pero no. Ninguna de ellas es mi tipo. – dijo Alde sonriendo – De hecho vine a verte a ti.

- A mí? – dijo Niv sonrojándose – Como para qué?

- Pues… para ir a la ciudad si estas disponible. Necesito una segunda opinión en cuanto a un traje que encargue y que necesito para la próxima semana y pues de ahí podríamos ir al cine o a tomar un café…

Niv no contesto inmediatamente. Solo lo miro.

- Por qué?

- Por que que?

- Por qué me estas invitando a mí? Tus amiguitas no están disponibles?

- Pues… en este momento solo tengo una y parece que me está rechazando la invitación – dijo Alde – Está bien! Ya será en otra ocasión. – Dijo tranquilamente volteando hacia donde las chicas ya contaban 30 abdominales.

- Espérame en 20 minutos a la puerta de los dormitorios.

Niv se alejó de la reja ofuscada sin sentir que la mirada de Alde la seguía. Porque se comportaba como una estúpida cuando Alde estaba cerca? Sería que su papa tenía razón? Pero eso en lugar de desanimarla, le dio el ultimo empujón que requería para poner en práctica su plan.

Abril 26, 6.30am

Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale

Florida, Estados Unidos

Tania empujaba la silla de ruedas que llevaría a su tía Lucy al avión. Sus maletas ya estaban registradas por la conexión que habían hecho y el vuelo ya aparecía a tiempo en la pantalla. De vez en cuando revisaba su celular para ver si le había llegado algún mensaje de su hermano, el abogado o Dragón del Mar, de quien estaba particularmente preocupada pues hacia ocho días que le había enviado el ultimo correo electrónico y no había recibido respuesta.

De algún modo estaba molesta por eso. Estaba o no estaba interesado en ella? Quería o no conocerla como lo había pedido en el contrato?

- Más despacio hija! Que no estamos jugando carreritas – dijo su tía sonriéndole mientras sostenía su bolsa de mimbre entre sus brazos e interrumpiendo los pensamientos de Tania

- Discúlpame tía. Venia distraída – dijo Tania bajando la velocidad

- Está bien Tanis. El avión no se nos va a ir. Ya tienes listos los pasaportes?

- Si tía. Están en la parte de atrás de mi pantalón junto a los boletos.- dijo mientras se formaban en la fila para abordar.

Para matar el tiempo mientras abordaban, su tía comenzó a hojear una revista de cocina que habían comprado y ella abrió su correo electrónico y comenzó a escribir:

De: Tania

Para: Dragón del Mar

Subject: Todo bien?

Mi Estimado Amigo:

Hola! Sé que es tal vez algo absurdo preguntar pero ciertamente estoy algo confundida y ansiosa estos días. Está todo bien contigo? (perdón por hablarle de tu sin que me lo permitiera pero es mucho más fácil para mí.

Estoy preocupada porque en los últimos ocho días no he recibido contestación a mi correo electrónico, entonces no sé si es porque no lo recibiste o dije algo malo o Dios no lo quiera, algo te ha sucedido.

Estoy saliendo hacia Nassau con mi tía en aproximadamente quince minutos. Llegaremos a tierra en una hora y media.

Por favor contesta

Tania

Cerro su celular con esperanza y atendió el llamado de los empleados de la aerolínea para abordar con su tía antes que lo demás debido a la silla de ruedas.

Tania suspiro y echo un último vistazo al aeropuerto con alegría. Finalmente regresaría a casa.

Abril 26, 12.30pm

Casa de Géminis

Santuario de Athena.

Kanon estaba recostado en el sofá. Athena acababa de irse después de pasar a visitarlo como todos los días desde que había caído enfermo. Había decidido que ya que su hermano no estaba disponible para ayudarla a purificar el alma y el corazón de Kanon, le haría una pequeña dosis diaria con ayuda de Shion. Mientras tanto y como nunca antes había hecho una purificación como esa, había pedido a Kanon que no abandonara su casa hasta nuevo aviso.

Kanon había obedecido y dormía mucho. Ahora, a punto de dormir recibió un mensaje en su celular, que lo hizo abrir los ojos. Estiro la mano hacia su mesita y lo abrió.

Era un correo electrónico y solo podía ser de una persona, por lo que hizo un esfuerzo por contestarlo:

De: Dragón del Mar

Para: Tania

Subject: Todo está bien

Hola Tania.

Te debo una enorme disculpa. Es cierto. Recibí tu correo y tu foto y me alegre mucho de ser el depositario de tu confianza para esto. Desgraciadamente me encuentro un poco delicado de salud y con pocas fuerzas para escribir.

Espero poder reponerme pronto para continuar tan interesante charla.

Saludos a tu tía

Dragón del Mar

Lo envió y se quedó viendo el celular.

- Diantres! Cualquiera diría que me quede sin cerebro. – se dijo – tres mendigas líneas es lo máximo que pude escribir hoy? Pero pues que le digo. Fíjate que se estaba apoderando de mí el lado obscuro de la fuerza cuando te conocí y únicamente por joderte es que compre tu virginidad y ahora que estoy regresando a la normalidad ya no me interesas… Jajaja Eso sonó demasiado estúpido. Además, Ya la vi en su mejor y su peor momento y no es nada fea, pero… y si de verdad cuando la vea no siento nada? Y si no puedo seguir adelante con eso? No la dejaría desamparada económicamente como lo prometí eso sí, pero sería la burla de Julián… - bostezo – Mejor me concentro en obedecer por el momento a Athena. Ya que este bien, me iré a dar una vuelta por allá como estaba planeado y soluciono ese problema.

Abril 26, 9.30am

Teatro de la Ciudad

Valencia, España

Tras bastidores, Shura era ayudado por Lourdes para dar el look adecuado. Sus pantalones de cintura alta de un negro brillante y comprado especialmente para la ocasión se ajustaba a su piel como guante y no dejaban nada a la imaginación marcando desde su fina cintura y su firme trasero hasta los músculos de los muslos. Junto con su blusa de seda blanca de manga larga, y la torera dorada de su traje de luces parecía de rechupete como decía Lourdes. También le había dicho que utilizara el gel para el cabello que le había dado e incluso le había ayudado a peinárselo de un modo prolijo pero sexy.

- Tienes que hacer que se le haga agua la boca tío! Porque la majita esa, es difícil de complacer y más cuando se trata de baile… si lo sabré yo!

Al principio se había avergonzado de su apariencia cuando se vio al espejo, pero al encontrarse que algunos pantalones de entre los demás participantes estaban tan ajustados como el suyo, dejo de sentirse así y se concentró en las ultimas indicaciones de Lourdes.

- Lourdes, confieso que estoy muy nervioso. – dijo – Yo nunca había hecho esto, ni en público ni en privado y creo que solo hare el ridículo.

- Con Calma y nos amanecemos Shura. En lo que te vestías, vi a la competencia. – le dijo mientras ajustaba los accesorios de la torera con imperdibles del mismo color – Todos son unos chiquillos imberbes que no te llegan ni a los talones y que han audicionado con tal de estar con la gran Zita.

- La… gran… Zita?

- Vale… que no esperabas que bailara así y no fuera famosa, verdad? Ha estado arriba de los escenarios desde que vivía su madre!. Y todos los presentes saben que ser la pareja de Zita aunque sea una temporada le abriría la puerta en cualquier otra compañía de danza flamenca de España.

- Gulp

- Además tu eres su esposo. Si crees en el destino, sabrás que el de vosotros ya estaba escrito y que lo más seguro es que desde allá arriba su madre te haya enviado para ser la pareja de Zita en más de una cosa.

- Ya no me ayudes con más palabras o voy a necesitar pañales y este pantalón no está como para usarlo – dijo Shura cada vez más nervioso – Dime cómo va a ser? Entro y bailo y ya?

- No, no, no – dijo Lourdes mientras guardaba su costurero – Primero, Pedro canta la canción que hemos ensayado.

- Una rosa es una rosa…

- Correcto. Baila como te enseno Mario. Zita no estará en el escenario, sino frente a el, junto con su coreógrafo, Omar y Rosa.

- Entendido.

- Si les gustas el cantaor, en este caso Pedro, dará algunos acordes dándole tiempo a Zita de subir al escenario. Ella escogerá la canción y comenzara a retarte a bailar de acuerdo a la canción que haya escogido.

- Algo así como ella baila y yo respondo?

- Más o menos. – contesto Lourdes mientras le pulía el calzado – Ella te va a provocar y tienes que ser responsivo. Va a querer una demostración de que puedes seguirle el paso. Aquí no importan tanto los pasos como las ganas que le pongas, comprendes?

- Creo que sí.

- Si Omar y Zita dan su aprobación, te harán un reto silencioso. Tu sabrás cuando lo hagan pues Zita se hará a un lado y quedara junto al cantaor y tendrás que bailar para seducirla a ella con la canción que quieras.

- Para eso me pediste que escogiera una canción extra?

- Sí. Y si escuchas que Omar comienza a cantar y se sube al escenario es porque ya estas dentro.

- Que nervioooooooooos

- El siguienteeeeeeeeeeee – se escuchó a lo lejos

- Es tu turno Shura! Que todos los dioses te protejan y te den suerte! – dijo Lourdes llevándolo de la mano al escenario – Y recuerda: No pierdas en ningún momento contacto visual con Zita donde quiera que se encuentre, aunque creas que no te está viendo y Confianza mucha confianza. Me quedare aquí junto para darte ánimo y una que otra indicación

- Eso no es hacer trampa?

- En el baile y en el amor todo se vale. Suerte! – dijo empujándolo hacia el escenario donde el participante anterior estaba dejando el escenario.

Avanzo con pasos lentos con sus zapatos de tacón volteando a ver de reojo a Lourdes, quien estaba rezando con las manos unidas para que le fuera bien.

Pedro le guiñó un ojo a Shura reconociéndolo mientras la guitarra comenzaba a sonar. Shura no alcanzaba a ver muy bien debido a las luces que le daban de lleno en la cara, pero se imaginó que esa figura de rojo en las butacas frente a él, era Zita.

Quise cortar la flor
más tierna del rosal,
pensando que de amor
no me podría pinchar,

y mientras me pinchaba
me enseñó una cosa
que una rosa es una rosa es una rosa...

Shura comenzó a zapatear en el ritmo de tres con la coreografía de manos y pies que tanto Mario como Lourdes le habían ensenado en el hospital. Era una suerte que Mario tuviera su habitación privada porque si no, los hubieran corrido al día siguiente.

Y cuando abrí la mano
y la dejé caer
rompieron a sangrar
las llagas en mi piel
y con sus pétalos
me las curó mimosa
que una rosa es una rosa es una rosa...

Una vuelta, dos vueltas… Los gestos de las manos cada vez le salían con fluidez. La canción le estaba llegando muy hondo en su corazón.

Pero cuanto más me cura,
al ratito más me escuece,
porque amar es el empiece
de la palabra amargura.

Una mentira y un credo
por cada espina del tallo,
que injertándose en los dedos
una rosa es un rosario.

Shura estaba poniendo su alma en esa canción. Era cierto. Shura creyó que podía jugar con fuego sin quemarse hasta que conoció a Zita y ahora de repente, estaba haciendo el ridículo por ella…

Quise cortar la flor
más tierna del rosal,
pensando que de amor
no me podría pinchar,
y mientras me pinchaba
me enseñó una cosa
que una rosa es una rosa es una rosa...


El recuerda de esos momentos junto a la embriagadora Zita le llegaron de golpe al percibir su aroma. La figura de rojo se estaba acercando mientras el preparaba el final de su rutina con el pasodoble que Mario le había ensenado.

Y cuando abrí la mano
y la dejé caer
rompieron a sangrar
las llagas en mi piel
y con sus pétalos
me las curó mimosa
que una rosa es una rosa es una rosa...

La música ceso y volteo a ver a Lourdes, quien le estaba haciendo señales de que se volteara.

Zita estaba a escasos metros con su leotardo rojo y falda larga negra y fue directamente hacia Pedro para señalarle la canción que quería.

Lourdes brincaba de alegría tras bambalinas. Shura había pasado la primera prueba.

Shura tenía ganas de correr a abrazarla pero Zita se puso en posición de arranque, con una pierna flexionada al frente y la otra estirada atrás y los brazos cruzados frente a su regazo. Sin mirarlo. No esperaba que la canción que ella eligiera fuera esta:

La noche que me dejaste abandonada
la pasé desconsolada
maldiciendo el día
que te encontré
y cuando por fin llamaste
de madrugada
ya tu voz me suplicaba
por favor cariño perdóname

Zita zapateaba con furia no contenida, azotando de vez en cuando el ruedo de su falda mientras Shura palmeaba al ritmo hasta que Zita lo miro a los ojos. Shura entonces comenzó a menearse sensualmente dando giros y zapateando hasta llegar a ella, quien lo miraba incrédula.

y una noche más
te metiste en mi cama
y mi orgullo se quedó
tirado bajo el colchón
Siempre digo que no
y luego te quiero torero
cubre con tu capote mi corazón
sé que nada te importan
mis sentimientos torero
clava tus banderillas
en mi
ilusión

Shura comprendió que estaba dolida porque la había dejado. Tenía que hacerla comprender que estaba ahí por ella.

Si te canto yo
te deseo como a un torero
cuando bailas en el ruedo
con el toro de mi amor
juegas con mi ilusión
y encima te quiero torero
aunque tú me lastimes
el corazón
Porque después de quererme
siempre te marchas
me dejas como las perchas
dime sin tus besos que puede ser

Zita bailo, provoco, reto, palmeo y se dejó girar por Shura. Ni en mil años podía imaginarse que el estaría audicionando para ser su pareja de baile para sustituir a Mario. Todas las noches se imaginaba estar entre sus brazos, sentir de nuevo sus labios sobre los suyos y al despertar tenía que enfrentar la realidad de su abandono. No la iba a tener tan fácil.

y si una triste faena
la que me haces
un requiebro y un desplante
pero a veces dulce como la miel
y una noche más
te metiste en mi cama
y mi orgullo se quedó
tirado bajo el colchón
Siempre digo que no
y luego te quiero torero
cubre con tu capote mi corazón
sé que nada te importan
mis sentimientos torero
clava tus banderillas
en mi ilusión

La melodía termino y Shura miro a Zita, quien a su vez miro a Omar quien asintió con la cabeza.

Había pasado la segunda fase. Shura entonces se acercó a Pedro a darle el nombre de la canción elegida y quien ya estaba cambiando impresiones con Lourdes mientras Zita le hacía señales de incredulidad a Omar y Omar de que dejara de jugar y se concentrara en el baile.

Shura se quitó su torera quedando solo en camisa y pantalón y se la dio a sostener a Lourdes.

Y entonces Shura improviso. Ya no para ganar ese puesto que le aseguraría tener a Zita para el todo el tiempo. Tampoco para verse bien en el escenario…

Yo te lo digo cantando,
Te lo digo bailando,
Te lo digo cantando,
Las penas que estoy llevando yo,

Por ti daría, por mis penas y mi alegría,
Por ti daría mi vida.

… Bailaba para purgar su condena, para pedir la redención que tanto necesitaba de aquellos a los que les había fallado durante todos esos años cometiendo error tras error provocando el dolor y la muerte de las personas a las que él quería….

Yo te lo digo cantando a ti,
Yo te lo digo bailando,
Te lo digo cantando,
Las penas que estoy llevando yo.

Por ti daría, mis melodías y mi alegría,
Por ti daría mi vida.

Yo te lo digo cantando,
Yo te lo digo bailando
Yo te lo digo cantando
Las penas que estoy llevando yo,

… Bailaba para darse la oportunidad de olvidar origines, errores, envidias, celos y arrepentimientos… Bailaba para y por ella! La única persona que en ese momento y por los próximos dos meses seria la persona más importante en su universo…

La vida no tiene valor,
Si me falta tu amor,
Me siento yo morir,
Si tú te vas.
Por ti daría,
Toa la sangre de mis venas,
Por ti daría mi vida.

Yo te lo digo cantando,
Te lo digo bailando,
Te lo digo cantando,
Las penas que estoy llevando yo

Y Zita lo entendió. Comprendió cada uno de sus movimientos y expresiones corporales, cada una de las lágrimas que vio derramar en su esposo silenciosamente durante el baile y que por primera vez en su vida, la hizo detenerse a mitad del escenario sin saber qué hacer.

Al ver que su abuelo se levantaba de su asiento y Shura estaba ahí, frente a ella, inmóvil esperando alguna señal, Zita corrió a refugiarse en sus brazos y ofrecerle sus labios que el tomo de buena gana.

Y Omar lentamente y para dar pie a la reconciliación de la pareja comenzó a cantar mientras subía al escenario.

cuando no estás, todo va mal
cuando no estás, no hay nada
cuando tú estás, me siento libre
cuando tú estás, es fácil ser ola en el mar

pasión gitana y sangre española
cuando estoy contigo a solas
pasión gitana y sangre española
y el mundo, en una caracola

cuando no estás, quiero llorar
cuando no estás, la pena, mi corazón encadena
cuando tú estás, no se estar triste
cuando tú estás, tus lazos son mi libertad