Capítulo 88
La terraza del Novotel Athenes había sido cerrada para el público en general debido a la boda de Milo.
La Alberca había sido decorada con lirios blancos artificiales que flotaban graciosamente decorados con lucecitas blancas y había sido cubierta con una gruesa capa de plexiglás para convertirla en la pista de baile.
El techo de la terraza había sido cubierto con ondas de lona para cubrir un poco a los invitados de los rayos del sol o la brisa nocturna.
Un arco blanco de Pvc, adornado con enredaderas artificiales y flores blancas en forma de enredadera estaba posicionado justo frente a la vista de la acrópolis sobre una pequeña tarima donde había una mesa pequeña que sería utilizada para firmar los documentos.
Las cincuenta sillas estaban acomodadas en dos secciones de 25 cada una dejando espacio en el medio para que pasara la novia.
Aparte de las meseras que trabajaban en la barra de bebidas (sin alcohol) y preparando la del buffet de dos señoras y una persona mayor con vestidos árabes sentados en la primera fila, el burócrata encargado del caso en la oficina de relaciones exteriores así como un representante de la embajada de los Emiratos Árabes, había cinco grupitos de personas: Kanon, Camus y Milo arriba de la tarima de lado izquierdo; Shun, Ikki, Shiryu y Hyoga de lado izquierdo del elevador en el rincón; Shaka y Shura de lado derecho de la entrada; Aioria, Aioros, Mu y Afrodita de lado izquierdo de la entrada y Shion y Dohko junto a sus respectivas parejas, Diana y Nancy, dos hermanas que tenían un negocio de comestibles en Rodorio de 20 y 22 años de edad respectivamente, y que eran intimas amigas/amantes de los maestros desde hacía dos años.
- Creo que Shaina hizo un excelente trabajo junto a Saori al organizar esta fiesta – dijo Dohko a Shion
- Si pero a qué precio. – respondió Shion – Ella cree que me puede esconder las cosas. Sigue sin poder dormir bien a pesar del té de hierbas que se toma en la cena y la única forma en la que puede quedarse despierta durante el día, es tomando bebidas energéticas azucaradas. Temo que enferme en cualquier momento.
- Creo que después de la boda tendrás mucho tiempo para analizarla y hacer algo al respecto amigo.
- Si… ahorita hay que disfrutar la primera de espero muchas bodas – dijo Shion – Te apuesto lo que quieras a que al menos tenemos 6 de 12.
- De 11. – dijo Dohko – Ya te dije que a mí no me metas en tus proyectos locos.
- Mmm… no lo sé. – dijo Shion mientras daba la mano caballerosamente a su amiga para ayudarla a sentarse – Ahí tienes esperando en la tarima a uno de los que se desmayaron al escuchar su nueva misión, siendo el primero en caer en las garras del matrimonio… así que no digas que de esta agua no has de beber.
- Jajaja Aguafiestas. Cuanto quieres perder a que no me caso nunca? – dijo Dohko antes de susurrarle algo al oído a su amiga haciéndola sonreír ruborizada
- Mmm… así no se vale. Debe haber un plazo. – dijo Shion sonriéndole
- Bueno, bueno… al termino de los dos años que pusiste de plazo para tener sucesor
- Si yo gano… mmm… te pintas el cabello de rosa
- Jajaja no seas infantil! Apuesta algo bueno para que valga la pena – reto Dohko – Es más… yo pongo el castigo. Si yo gano, es decir, si después de dos años no me caso, tu iras a los cinco picos y me vas a redecorar mi casa completa. Y si yo gano, hago lo mismo con tu casa en Jamir.
- Bah! Eso puedo hacer que lo haga cualquiera. – dijo Shion divertido – Mejor esto. Si tu ganas, yo me… Wow!
- Wow? – pregunto Dohko volteando a ver hacia donde estaba viendo Shion – Wow! Jajaja
- Yo si les daba a cualquiera de las dos – dijo Shion bromeando y al ver la cara espantada de Dohko – Solo bromeaba. Sabes que no soy afecto a las pelirrojas.
- Si ya sé que tienes una fijación con las castañas. Jajaja. ya en serio, quienes serán las dos chicas que van entrando?
- Me extraña que siendo araña… La del vestido azul marino es Marín y la otra chica no tengo idea…
- Marín de Águila? Nahhh estas bromeando – dijo Dohko con la boca abierta
- Jaja ay amigo! Que risa me das en verdad. Mira, ves el grupito donde esta Aioria? Ves como nuestro cachorro sonríe como bobo? Eso confirma que aunque no lo creas esa es Marín.
Mientras tanto del otro lado de la terraza…
Aioria, Aioros, Mu y Afrodita se veían particularmente apuestos con sus trajes cortados a medida en color negro. Al menos en eso se habían puesto de acuerdo todos los dorados, ya que Milo iba a ir de blanco. Afrodita estaba junto a una rubia de cabello corto que por su figura y actitud, era claro que trabajaba en alguna casa de moda local y Aioros con una de sus amigas de largo cabello color miel.
- Ahhh como nos hace falta el torito! – decía Afrodita – Así solo somos 5 contra 6. Algo desbalanceado el grupo.
- Si pero no pudo llegar – dijo Aioria
- No podemos culparlo. Está estrenando novia – dijo Mu feliz de poder contar el chisme
- Qué? El torito tiene novia? – exclamaron Afro, Aioros y Aioria
- Y no cualquier novia! – Contesto Mu orgulloso de su amigo – Una que le fue hecha a la medida según lo que me ha dicho – saco su celular y busco la foto que le había enviado Alde con ellos dos abrazados para mostrárselas.
Le paso el celular a Afrodita para que se lo pasara a los demás.
- Vaya! Nos resultó pedófilo el torito? – dijo Afro – Esta niña no tiene más de quince
- Jajaja No seas ridículo Afro – dijo Mu riendo – tiene 21
- Wow! Y es porrista? – exclamo Aioros al ver que Niv traía el uniforme puesto
- Creo que es la jefa de las porristas de algún equipo de soccer o algo así – contesto Mu
- Oigan pero… - decía Aioria inclinando la cabeza para un lado y para el otro – Pero… como le va a hacer para… mmm… acoplar ese tremendo monigote con esa cosita tan pequeña.
El golpe seco de la mano de Aioros en la cabeza de Aioria se escuchó a varios metros de distancia.
- No seas impertinente! A ti que te importa cómo, cuándo o por dónde?
- Ouch! Era una simple pregunta y… Madre mía! – Exclamo al ver a Marín entrar junto a Zita
- Esa es… ¿? – pregunto Afrodita
- Sip. Esa es la dueña de mi corazón! – dijo Aioria devolviéndole el celular a Mu embobado por la visión de la mujer que amaba
- No pues con sobrada razón… Marín esta que echa tiros…Y quien es la que viene junto a ella? – pregunto Mu
- Ni idea – contesto Aioros – Vamos sentándonos chicos. Ya casi comienza la ceremonia.
Al mismo tiempo pero de lado contrario del elevador…
- Jajaja no te creo! Tú tienes dos pies izquierdos – dijo Shaka
- Mentira! Quede primero y ahora voy a ser su pareja de baile – reclamaba Shura
- Es porque estas bien clavado con ella verdad? El baile te importa un rábano!
- Por qué carajos todos me dicen lo mismo? – contesto Shura enfadado – a mí me gusta bailar!
- Pero te metiste con la chica!
- Eso no tiene nada que ver! – dijo Shura ruborizándose. Si Shaka supiera que con trabajos le podía quitar las manos de encima!
- Jajaja te cache! - se burló Shaka
- Que enfadoso te pones a veces! Y bueno si! Lo acepto! Me metí con ella pero es lo normal porque es mi espo… (diantres ya metí la pata) … sa
Shaka agito la cabeza incrédulo.
- Que dijiste? Tu esposa? Como diablos…?!
Shura se mordió un labio. Acababa de confesarle a su amigo algo que intentaba mantener en secreto hasta que no supiera lo que iba a hacer. Lo sabía Milo pero porque había necesitado de su opinión.
- Yo…
La oportunidad de no decir nada más se lo dio la misma Zita al hacer su entrada junto a Marín.
Carajo! Por qué se le había ocurrido ir vestida así? Ahora no iba a poder concentrarse en la ceremonia!
Marín había entrado junto a Zita y varias miradas se habían vuelto hacia ellas. No era para menos por varios motivos, entre ellos, que era la primera vez que los dorados verían la cara de Marín sin la máscara, a excepción de Aioria.
La Caballero Femenino del Águila, estaba usando lo que Afro le había recomendado: un vestido de corte sirena azul marino de suave tela satinada que se ajustaba a su figura hasta las rodillas y de ahí caía suavemente hasta el suelo, con escote en forma de corazón y cuello redondo con orificio en el medio que estaba bordado con perlas blancas y doradas. Este mismo bordado bajaba por toda la orilla del escote a ¾ de la espalda.
Su cabello que regularmente estaba suelto ligeramente ondulado, ahora estaba con rizos bien definidos cayendo a ambos lados de la cara. El maquillaje que había hecho Samira con ella, consistía en un leve ahumado en azul marino con un delineado que resaltaba sus grandes ojos castaños. Sus labios perfectamente coloreados con un tono vino, daba el toque de elegancia final a su atuendo.
Pero Zita no se quedaba atrás.
Había tratado de no hacer quedar mal a Shura en la primera impresión que tenía con sus compañeros y amigos, por lo que había escogido un vestido verde esmeralda en un corte bastante parecido al de Marín con cuello halter también bordado en pedrería, a excepción de que el escote aunque llegaba al final de la espalda, estaba cubierto con tela Mesh verde bordada en piedras rojas y plateadas como lluvia y una escarola salía de uno de sus hombros y terminaba en el otro, suavizando la línea y terminando en su trasero. Y dado que ella no estaba acostumbrada a que le coartaran la libertad de movimiento en sus piernas como lo hacía el vestido, tenía una apertura en la pierna izquierda que le llegaba a medio muslo y unos tacones plateados para hacer juego a sus aretes. Su cabello rojo estaba planchado y recogido en una coleta hacia su mejilla derecha, y de ahí solo había rizado las puntas que caían al frente de su vestido.
Tanto Aioria como Shura no tardaron en ir a su lado y reclamarlas como suyas delante de todos por medio de la forma en la que las tomaron de la cintura o les ofrecieron sus brazos.
- Ahhh Es la chica de Shura – Dijo Dohko – Preciosa en verdad.
- Ojala no meta la pata. – contesto Shion
- Por qué lo dices
- Está en su etapa posesiva. Solo Míralo!
Dohko volteo a verlo. Shura tenía a Zita tomada de la cintura y la dirigía hacia su asiento con cara ELLA-ES-SOLO-MIA.
- Jajaja pobrecito. Esperemos que para después de la ceremonia se le pase esa actitud – dijo Dohko - Después de todo, nadie de los presentes se atrevería a tratar de bajarle a la pobre niña.
- Pobre? Jajaja para que haya atrapado a Shura, debe tener sus trucos bajo la manga… Todas los tienen…
- Ya vas a comenzar de amarguetas?
- No estoy de amarguetas… solo expongo un hecho – Dijo Shion poniéndole atención a Diana.
- Ahhh Mira! A esas si no las conozco, verdad? – dijo haciéndole una señal para que volteara a ver a Liz y a Laura - No me vayas a salir con que la rubia es Junet!
Shion volteo a ver hacia la entrada.
- No hombre! Junet se quedó con Mayura y Yulij a cuidar a las niñas!
- Fiuuu menos mal. Ya me había espantado.
- La rubia está muy jovencita y tiene algo diferente que no se definirte que es… Aunque la castaña no está nada mal! Bastante sexy! Pero su mirada me recuerda a la de Camus.
- Quieto! Que es la chica de alguno de tus niños!
- Ja! Mis niños… Tremendos trogloditas y les dices niños… aunque si hablamos de desarrollo mental pues…
- Tú los criaste y consentiste así que ahora aguántate! – dijo Dohko
- Shhhttt deja ver que chica es de quien, esto se pone interesante – dijo Shion sonriendo.
Liz se había decidido por un vestido en color azul cielo de suave gasa sobre chiffon de corte recto y hombros descubiertos con corsé falso y unas cuantas maripositas de fantasía adornando los hombros. También era un vestido largo y su cabello solo estaba recogido en una media cola, con sus definidos rizos cayendo sobre sus hombros y espalda. Su juvenil belleza no necesitaba mucho maquillaje en realidad, así que junto con las demás chicas, se había puesto solo un poco de delineador, rímel y un gloss rosa diamantado y un poco de glitter sobre los hombros desnudos también.
En cambio Laura, había optado por un modelo mucho más moderno y atrevido. En color amarillo azafrán, consistía en un minivestido a la rodilla de licra debajo y una túnica straple de organsa mate plisada en el busto degradando el plisado hasta el tobillo. La organsa era tan liviana que cada que ella se movía parecía hacerlo en cámara lenta por el efecto visual del vestido. Lo único que lo sostenía en su lugar, era un cinturón blanco bajo el busto con hebilla dorada. Se veía etérea y contrario a hacerla lucir pálida como cualquiera hubiera pensado, resaltaba el suave color de su piel y el obscuro de su cabello castaño. Se lo había recogido en un chongo casual y lo había sostenido con una cinta del mismo color de su cinturón, utilizando una cadena de oro con una medalla que siempre utilizaba como única joya.
Liz entro con Laura a la terraza tratando de localizar a Shaka, a quien vio solo al fondo y lentamente se dirigió hacia el mientras que Laura, al ver a Camus y Kanon junto a Milo, tomo asiento en una de las filas de en medio.
Detrás de ella entro finalmente Saori del brazo de Seiya. Era bastante divertido ver, lo que todos suponían era todo el contenido de un bote de gel en la cabeza de Seiya tratando de aplacar su cabello rebelde por órdenes de Saori, pero si iba a salir en la fotografía con ella, ella quería que estuviera bien peinado.
Saori finalmente había cambiado, por sugerencia de Samira, su famoso vestido blanco de fiesta por uno en color rosado de corte imperio con el busto plisado y cuello bordado con hilo de oro. Se veía tan diferente y tan bonita, que a Seiya no le había importado el cambio de look que ella le había propuesto usando el gel.
Unos segundos después, el juez del registro civil y sus asistentes entraban con varias cosas en las manos y detrás de ellos y quedándose en los asientos del final, entro Minos con DM y su pareja. Una chica de cabello largo y negro con grandes ojos cafés, vestida con un sencillo vestido tubular negro y dos brazaletes plateados, uno en cada mano y otro en el cuello.
Tan pronto el juez del registro civil llego a la mesa y como si esa fuera la señal, la música que habían elegido para la entrada (sueno de amor de Liszt) comenzó a tocar.
Todos los invitados se levantaron y se volvieron hacia el pasillo.
Tal como había sido instruida, Sammy entro muy sonriente regando pétalos de rosas blancas abriéndole camino a las demás.
En este punto, un Milo sonriente esperaba a su novia junto a Kanon y Camus, que veían la ceremonia divertidos. Quien de los tres seria el siguiente? Kanon creía que Camus, Camus que Kanon…
Geist entro detrás de Sammy con su cabello corto ultra alaciado y peinado con raya en medio cayéndole sobre la barbilla, enfundada en su vestido tipo halter de cintura alta de color azul rey con vivos plateados en cuello y debajo del busto con caída recta. Sus sandalias plateadas dejaban ver sus hermosos pies con un manicure reciente y utilizaba los aretes que Mu le había regalado. Caminó elegantemente por el pasillo con un ramo pequeño en las manos y se colocó a la misma altura que Camus pero de lado contrario de la tarima. Vio de frente a Mu en la segunda hilera y le sonrió.
- Esta tan bonita con ese maquillaje y ese vestido! – pensó Mu orgulloso – Porque no le hice un collar que hiciera juego?
Shaina entro del mismo modo que Geist sintiendo la mirada de Minos en su espalda y sonriéndole involuntariamente. Se hizo un momento incomodo cuando todos los dorados guardaron silencio y contuvieron la respiración. Esa era Shaina? Esa era su Sanbocho?
Shaina siguió caminando con orgullo dejando a todos admirarla en todo su esplendor por primera vez. El vestido escogido por Afro era casi del mismo corte del de Geist, pero más sencillo. En color azul acero, el vestido de satín brillante era de corte imperio, sin manga y escote en V, de cintura alta con un listón alrededor del busto terminando en una hebilla plateada. Solo traía unos aretes tipo chandelier de plata y su melena, siempre de leona, ahora caía en ondas bien definidas. Sus ojos se veían más grandes debido al Kohl y sus sombras cuidadosamente maquilladas por Samira, resaltaban el color de sus ojos. Sus labios habían sido coloreados en un tono coral neutro y un gloss brillante le daba el toque sensual.
- Diablos! Por qué tenía que vestirse así? – pregunto Milo telepáticamente a Camus – Ahora todos saben lo bonita que es!
- Y eso a ti qué? Por favor! Te estas casando! Concéntrate en la novia no en las damas de honor – contesto Camus del mismo modo.
Milo suspiro y volteo hacia Samira y sonrió con ternura.
Su esposa no estaba menos bella que las demás. Si bien caminaba un poco tímida ante la mirada de todos, tomaba fuerzas al ver a Milo sonriendo esperándola al final del camino.
Su vestido, tan como el que Shaina se había medido en la tienda, había sido adaptado a sus medidas y en la cabeza debajo del velo, había improvisado un hijad con tul blanco de punto cerrado y tul negro para semejar el color de su cabello y sobre este, el velo del vestido con algunas gotas de cristal pegadas. Su ramo de azucenas naturales caía sobre su vientre y su maquillaje hacia que sus ojos parecieran el doble de grandes.
Llego hasta donde Milo le extendió la mano para ayudarla a subir a la tarima y se colocaron frente al juez y la ceremonia comenzó:
- Estamos reunidos aquí…
