Capítulo 89
La ceremonia fue breve pero emotiva. Saori lloraba de emoción en el hombro de Seiya mientras que Geist no dejaba de ver a Mu y Shaina no dejaba de ver a Minos disimuladamente. Kanon miraba hacia el Partenón iluminado al fondo y Camus hacia el infinito sin ninguna expresión en su rostro.
Los novios firmaron el acta, y los cuatro testigos también.
Iban a comenzar a bajar de la tarima cuando alguien grito mientras corría hacia ellos.
- Esperen, Esperen, Esperen, Esperen, Espereeeeeeen!
Los dorados se levantaron de sus asientos creyendo que alguien los atacaría, cuando solo vieron a un muchachito de unos 15 años de cabello rizado, rubio y corto en un traje azul cielo con camisa de fajilla de encaje súper pasado de moda con un morral de cuero al hombro.
- Tranquilos chicos – dijo Saori – Yo lo invite. Es mi sobrino Eros.
Entre murmullos, todos volvieron a sentarse mientras que los seculares no sabían lo que estaba pasando.
- Perdón por la tardanza pero me perdí.
- Siiii, pero en los años 70's! – Grito DM desde atrás burlándose de su traje
Eros hizo como que no lo había oído y se subió a la tarima. Samira estaba sonriendo pero Milo no. Ver al que sabía era su medio hermano le recordaba demasiado a su padre.
- Ahora si… - Puso su morral en el suelo y sacó un punado de pétalos de rosas rojas - Que el amor y la pasión que hoy llena sus corazones de alegría perdure, crezca y florezca a lo largo del tiempo; que cada momento sea un motivo para sonreír y cada dificultad sea una manera de crecer en el amor porque así lo ordena Afrodita, o sea mi mami. – dijo arrojándoselos sobre sus cabezas en una lluvia roja – y…
Se escucharon los clásicos "Ahhhhhhh que tierno" por toda la sala.
- Que la bendición de Hera recaiga sobre la novia para que sea feliz en su matrimonio y tenga muchos hijos sanos. – dijo entregándole una pluma de Pavo Real a Samira.
Le dio un abrazo a la novia felicitándola y un ligero abrazo a Milo que desde luego este no respondió.
- Padre envía su enhorabuena también aunque no fuera invitado – le susurro
- Muérete! – Contesto Milo en el mismo tono conteniéndose obviamente.
Una lluvia de aplausos y hurras llenaron la terraza. El juez y los demás burócratas salieron del lugar y el encargado comenzó a tomar las fotografías pertinentes.
Tan pronto pudo desocuparse, Shaina casi corrió hacia Minos. Este solo le extendió los brazos y se fundieron en un abrazo.
- Ya termino la tortura? – pregunto Minos esperanzado
- Qué va! Apenas va a comenzar para ti jeje – contesto Shaina
- Puedo pedir un adelanto de mi premio sin que seamos interrumpidos esta vez?
- Puedes pedir, pero de eso a que te lo de… - contesto provocativamente
Minos sonrió mientras la abrazaba más firmemente
- Y si hago que ruegues por dármelo?
- Inténtalo - dijo Shaina entrecortadamente. Ella sabía bien que si el la provocaba sería muy difícil resistirse a él.
- Espectro Malo!
Ambos se soltaron de inmediato y vieron a Sammy con los bracitos cruzados y el ceño fruncido dirigiéndose a Minos.
- Sammy! Esa no es forma de saludar a Minos!
Minos instintivamente dio un paso hacia atrás. Que sabía el de niños excepto que eran latosos y ruidosos?
- El me prometió un chocolate y no me lo ha dado. Es un espectro Malo!
Shaina cargo a la niña
- Sammy, ensénale tus buenos modales y saluda a Minos como es debido. Sammy te presento a Minos, Minos… esta es la pequeña Sammy.
Sammy lo miro dubitativamente unos segundos antes de pedir con sus brazos a Minos para que la cargara.
Minos sin saber qué hacer, volteó a ver a Shaina para pedir instrucciones quien sonriendo se encogió de hombros y se la paso a Minos. La niña comenzó a jugar con su cara y su cabello y a reír.
- Eres un espectro malo… muy malo, verdad?
- Si – respondió sencillamente
- Y te gusta lastimar a la gente. Eso no es bueno. – lo regañó
- Si, también.
- Mmm… pero eres muy guapo… me gustas! Me gustas para Shaina!
- Yo también me gusto para ella – Dijo recibiendo un ligero golpe cariñoso en el brazo por parte de Shaina – Pero… no se me olvidó mi promesa – dijo sacando dos chocolates de la parte interior de su saco dándoselos a la niña
Sammy se emocionó mucho y abrazó a Minos quien se puso de mil colores.
La niña pidió bajar de sus brazos para presumírselos a Shaina.
- No te los comas antes de cenar. – le dijo Shaina
- No. Voy a esperar a que venga Santi y le voy a dar uno – dijo Sammy guardándolos en la canasta que había dejado en el suelo – Si va a venir verdad?
- Eso espero. Por qué no vas y le preguntas a Shion a qué hora le dijo que llegara.
- Siiiiiiiiiii – dijo corriendo hacia donde estaba Shion para obedecer a Shaina.
Ikki, Shun, Hyoga y Shiryu veían la escena cerca de ahí.
- Que diantres hace ese aquí? – pregunto Ikki
- Pues… que no pones atención a los chismes, Hermano? Es el nuevo novio de Shaina – dijo Shun
- Es mi imaginación, o Shaina tiene un ligero parecido con Shun? – Dijo Hyoga mirándola fijamente
- Qué? Estas diciendo que parezco mujer? – reclamo Shun – Retráctate Inmediatamente!
- No! Voltea a verla y veras que tengo razón.
- Oye Shun… - interrumpió Shiryu que había estado mirando bien a Shaina y a Shun respectivamente – Ya hablando en serio… Si se parecen. Chécate los ojos y el cabello… Los tuyos son un poco más obscuros, pero todo lo demás… los pómulos… Obvias son las diferencias pero son más obvias las similitudes.
- Tú también? Deja de molestarme o te acuso con Dohko! – dijo Shun cruzándose de brazos muy enojado
- Ikki… tú tienes la última palabra – dijo Hyoga riéndose – Se parecen o no se parecen?
Ikki se acercó disimuladamente a Shaina. Nunca la había visto en esa actitud sonriente y relajada sin la máscara. Hyoga y Shiryu tenían razón. El parecido era tan extraño que lo desconcertó. Como podía ser eso posible?
Shaina atravesó el salón del brazo de Minos rumbo a donde se encontraba Shion y Dohko con Diana y Nancy. Al menos siete pares de ojos los siguieron todo el trayecto y él pudo sentir cada una de ellas.
Shaina trataba de llegar a Athena primero, pero estaba platicando con Eros del otro lado, así que decidió pasar primero con ellos. Shion pudo finalmente ver a Shaina de frente y abrió muy grandes los ojos. Con toda razón le había dicho Fes que no viera su rostro o se confundiría más. Sacudió la cabeza y poso sus ojos ahora sobre Minos y tuvo que hace uso del máximo de su autocontrol para no írsele encima al recordar al asesino de su amigo Alfabica entre otros muchos. Una cosa era hablar por teléfono con él, que era algo impersonal y otra muy diferente tenerlo parado frente a él con esa sonrisa que el recordaba demasiado bien.
Dohko debió sentir algo extraño en el aire pues decidió tomar la iniciativa.
- Tanto tiempo sin vernos Minos. Muy valiente de tu parte asistir a esta ceremonia.
- No podía desairar una invitación como esta – dijo Minos haciendo una mueca
- Espero que estés aquí como amigo y no como enemigo – volvió a decir Dohko esperando que su amigo dijera algo.
- Estoy aquí como novio de Shaina, ni más, ni menos – dijo Minos tranquilo sin responder precisamente la pregunta.
Shion respiro hondo y profundo. Debía ponerse en su papel de patriarca y no de aquel que sufrió tan terribles perdidas a manos del espectro que tenía frente a él.
- Bienvenido Minos. Espero que ambos se diviertan.
- Gracias.
Shaina debió sentir también la tensión e iba a jalar a Minos para salir a un área menos peligrosa, cuando Saori llego con los brazos extendidos.
- Minos! – dijo suavemente
Este hizo una ligera reverencia y besó sus manos con caballerosidad como sus modales se lo indicaban.
- Athena…
- Nos da mucho gusto que hayas podido venir, verdad Shaina? – dijo sonriéndole
Shaina asintió mientras lo miraba fijamente. No había necesidad de palabras entre ellos.
- Por cierto Minos… No sabes si Hades ya tuvo la oportunidad de estudiar nuestra propuesta? No recuerdo bien si Shion me dijo su respuesta o no…
Tanto Shaina como Minos se pusieron rígidos.
- El Sr. Hades está de acuerdo en la firma de ese documento señorita pero…
- Perfecto! – dijo Saori palmoteando – Y cuando será eso?
Minos se mordió un labio mientras pensaba en cómo salir de esa.
- Después de la boda se pondrá fecha para ello, Athena. Quería estar un poco más desahogada en mis obligaciones primero.
Cuatro pares de ojos voltearon a verla sorprendidos.
- En serio? – pregunto Minos emocionado
- Si – respondió sencillamente Shaina sin verlo a los ojos. Sería demasiado fácil.
- Me alegro por ustedes dos – dijo Saori buscando a Seiya quien platicaba con los de bronce – Los veo en un rato chicos.
Ni Dohko ni Shion dijeron nada al respecto, sino que voltearon a hacerle caso a sus respectivas parejas, lo que le dio la oportunidad a Shaina de salir de esa conversación sin ofenderlos.
- Tía Latiffa! Prima Ranya! Me da gusto que hayan podido venir! – dijo Samira abrazándolas.
Milo seguía enojado con toda su familia política por la forma en la que habían tratado a Samira, por lo que ni siquiera se dignó a pararse cerca. Mejor fue por una bebida a la barra donde lo interceptaron los de bronce para felicitarlo.
- No podíamos faltar! – dijo su prima. Una joven de 16 años que aún estaba en la preparatoria y a la que su padre aun no quería casar. – Además, nos queda de paso para ir con la prima Zulema en Albania. Es en dos días.
- Entonces no se quedaran?
- No. Tu tío fue muy claro y ya sabes que no nos gusta desobedecerlo – dijo su tía
- Por qué no vino el con ustedes?
- Hoy era la clausura de la conferencia de la cual él era el principal orador. Por eso nos mandó con el primo Mustafá. – respondió su tía
Samira volteo a ver al hombre anciano vestido con su kandura (túnica tradicional Saudí) y su dishdasha ( pieza que cubre la cabeza). No recordaba a ese personaje en particular en su familia, pero era tan extensa, que no estaba segura de recordarlos a todos. Además su tío jamás las dejaría viajar con un hombre al que él no conociera bien. Era en contra de todas sus reglas y costumbres.
- Es que fue tan repentino Prima! – dijo Ranya – Si hubieras enviado a tu suegro una hora más tarde a decirnos ya no hubiéramos podido venir porque estábamos en camino a comprar los boletos de avión.
- Es cierto, somos muy afortunadas.
Samira les sonrió y siguió platicando por unos minutos más, pero se quedó con una duda… Su suegro? Si ella no le había invitado y obviamente Milo tampoco… como se había enterado? Debería decirle a Milo?
Las meseras comenzaron a circular con bebidas sin alcohol para todos y la barra de buffet se abrió: Spanakopitas, Pastitsio, Souvlakis de pollo, Dolmathes, Mousakas, y Gyros eran alguna de las delicias que se ofrecían y desde luego, los chicos griegos fueron los primeros en acercarse para comer.
Una hora más tarde, dado que Shaina y Minos tenían hambre pero de besos, habían cruzado la puerta para quedarse en el pasillo del elevador para ponerse al día. No llevaban ni cinco minutos de besos inofensivos cuando de nuevo vino otra interrupción.
- Ejem Ejem
Ambos se echaron a reír en lugar de enojarse, se soltaron y Shaina se dio vuelta pero sin soltarle las manos.
- Oopsie Saga, creí que no vendrías – dijo Shaina sonriendo culpable
Saga seguía en su uniforme de médico, pero traía su porta trajes en el hombro. Detrás de él, venia una joven mujer con un niño detrás de ella.
- Tu y yo vamos a hablar largo y tendido muy pronto Shaina – dijo muy serio mirando a Minos – Pero mientras, encontré a dos invitados perdidos en el lobby.
Shaina comprendió que ellos eran los invitados que Sammy estaba esperando, por lo que bajo para quedarse a la altura del niño que por pena, se escondía detrás del vestido floreado de su mama.
- Hola! Tú debes ser Santi. Yo soy Shaina!
- Shai- na? La hermana mayor de Sammy? – pregunto desde atrás de su mama
- Sí. Sammy me habla mucho de ti. – Dijo Suavemente
El pequeño niño salió de su escondite y Shaina por fin pudo verlo.
Solo un poco más alto que Sammy, Santi era un niño precioso. Blanco, de mejillas coloradas, ojos azules y las pestanas más grandes que Shaina hubiera visto en un niño o niña y eso incluía a Sammy. Traía un trajecito azul marino con calcetines blancos y zapatos de charol, que según Sammy le había contado, Shion le había dicho que había pertenecido a Kiki, mas ella no recordaba que Kiki hubiera sido así de delgado nunca!. Pero lo que más le llamo la atención, fue que tenía la cabecita rapada y una mochila acolchonada en la espalda.
- Así que tu… (gulp)… eres el novio… de Sammy? – dijo suavemente
- Siiiii! Verdad que es muy bonita? Mi mama me dio permiso y Shion se lo dio a Sammy! No te enojas verdad?
- Ahhh… - Shaina se había quedado sin palabras al comprender lo que estaba pasando.- No, no. Estoy segura de que eres un buen… novio
Saga intervino ya que estaba más familiarizado ese tipo de situaciones.
- Shaina…
- Si?
- Los vas a dejar ahí parados toda la noche?
Shaina sonrió. Estaba tan sorprendida con la situación que se le había olvidado todo.
- Perdónenme. Cuál es tu nombre? – le pregunto a la mama de Santi
- Xina
- Xina, mucho gusto. Soy Shaina y este es mi novio Minos. Tiene usted un hijo hermoso!.
- Gracias señorita – dijo Xina sonriendo – Es un pingo! Lamento el retraso, pero tuvimos que esperar por un taxi y no pasaba ninguno.
- No se han perdido de nada, y Sammy ha estado muy inquieta y preocupada por ustedes. Vengan… - se detuvo frente a Minos y le susurro que no se moviera que regresaría para seguir en lo que estaban.
Minos se quedó en su lugar y Saga tampoco se movió. Una vez que Shaina desapareció de su vista, Saga lo tomo por las solapas de su traje con ambas manos:
- A que carajos estás jugando Idiota?
- Suéltame que me vas a arrugar el traje – dijo Minos tomándole las muñecas.
- A Shaina la vas a respetar, me oíste? – volvió a gritas sacudiéndolo – No la vas a tratar como alguna de tus putas!
- Aquí nadie le está faltando al respeto – dijo Minos tranquilamente – Y más te vale que te calmes o me vas a hacer enojar.
Shaina llevo a Santi y a Xina hacia donde estaba Sammy sentada en una pequeña silla de plástico especial para niños que habían colocado para ellos frente a una mesita del mismo material. Estaba entretenida jugando sola con unas pajillas que le habían proporcionado las meseras.
Santi corrió bajo la supervisión de Shaina y Xina hacia donde estaba Sammy.
- Sammy!
- Santi! – dijo la niña feliz levantándose de la silla y corriendo hacia el niño – Creí que no vendrías.
- Me quede dormido – dijo Santi procediendo a contarle todo lo que había hecho en el día.
Xina y Shaina veían la interacción de los niños a varios metros para no interrumpir.
- Santi ya ceno? – pregunto Shaina
- No. Le es difícil pasar la comida últimamente. Espero que ahora que esta con Sammy pueda terminarse su comida completa. Ella le ayuda mucho sabe?
Shaina no quería hacer muchas preguntas para no verse impertinente.
- Ordene un poco de sopa de pollo para ellos con nuggets y papas fritas y un poco de helado de chocolate con gomitas. No sé si le guste a Santi, pero vuelve loca a Sammy.
- Oh si señorita. Es su comida favorita – dijo Xina sonriendo.
- Tú también debes comer algo. Te ves algo demacrada y ya me imagino por qué. Sírvete con confianza del buffet y del otro lado está la barra de bebidas. Nada de alcohol porque la novia es musulmana.
- Muchas gracias por invitarnos. Es un honor estar entre todos ustedes.
Shaina suspiro. Los dos niños platicaban y sonreían tranquilos.
- Disculpe que le haga esta pregunta. – dijo Xina - Mi familia ha vivido en Rodorio desde hace más de 300 años y hemos visto ir y venir Caballeros Femeninos, pero siempre tienen cubierta la cara. Por qué usted no?
Shaina le sonrió.
- Debido a que hay personas seculares aquí, y a la naturaleza de la reunión, la diosa Athena nos dio permiso de no usarla esta noche. Mañana tendremos que colocarla de nuevo al estar dentro del Santuario. Reglas son Reglas.
Xina le sonrió de vuelta.
- Creo que hicieron bien. El Maestro y Athena siempre han tenido la razón en esas cosas.
De repente Shaina recordó que Minos estaba solo, se disculpó con ella y le encargo a los niños para poder regresar a lado de su novio.
Shura y Zita platicaban con Shion, Dohko y compañía cuando Kanon se acercó lo suficiente a ellos como para saludar a Shura, cosa que no había podido hacer hasta ahora.
- Shura!
- Kanon amigo!
- No me vas a presentar? – dijo Kanon con su desfachatez de siempre mientras era agarrado del brazo por la chica rubia que era su pareja en la fiesta.
- Claro que sí, faltaba más. – dijo – Zita… mi amigo Kanon. Kanon… Zita.
- Mucho gusto Kanon – dijo Zita poniendo la mejor de sus sonrisas extendiendo su mano
- El gusto es todo mío Zita, créeme – dijo llevándose las manos a sus labios coquetamente mientras la observaba fijamente.
No bien lo hubo hecho, y por su cercanía con Poseidón, una idea cruzo su mente como de rayo y la soltó de manera un poco brusca.
Su cara estaba lívida. Shura lo noto y supo inmediatamente que Kanon había descubierto el secreto de Zita.
- Kanon, me acompañas al baño? – Le pregunto viéndolo a los ojos
- Si – dijo Kanon muy serio.
- Dohko, te encargamos a nuestras chicas?
- Claro que sí. No se tarden o me las robo.
Shura caminó más rápido que de costumbre y bajó las escaleras al medio piso donde se encontraban los sanitarios casi corriendo. Kanon lo seguía de cerca.
Obviamente no entraron al servicio, sino que se quedaron afuera.
- Pero como eres imbécil! – dijo Kanon empujándolo por los hombros – Como se te ocurre hacerlo?
- Como lo supiste? – pregunto Shura apenado
- Cualquiera que haya visto a Tritón alguna vez, reconocería a su hija! – Gritó
- Qué problema! – dijo Shura – Espero que no sean muchas las personas que lo han hecho.
- Déjala donde estaba y olvídate de ella!
- No puedo
- Que dices?
- Ya lo intente. Intente irme, dejarla, olvidarla. Ni siquiera llegue a una ciudad más allá de 100 kilómetros… y la verdad no quiero!
Kanon pateo la pared de los baños para descargar un poco de furia.
- Lo siento Kanon! Yo apenas me entere ayer. Te lo juro!
- Quien te lo dijo?
- Su papa Alejandro, más bien, Tritón.
- Diablos! Tienes la más ligera idea en lo que te has metido?
- El creyó que andaba tras ella y que tú me habías enviado. Tu o Sorrento.
- Sorrento? Sorrento ya vio a Zita? – dijo gritando casi histérico
- Pues… él dice que sí. La verdad es que yo no recuerdo haberlo visto.
- Esto es grave. Pídele a Athena asilo para Zita en el santuario si es que de verdad te importa.
- Pero que es todo esto Kanon? Dime! Alejandro me pidió lo mismo… Corre algún peligro?
- Todo depende del humor en el que este Poseidón cuando le den la noticia, pero así de terco como es… Carajo!
- Tú ya habías encontrado a Tritón verdad?
- Sí. Hace más de cinco años. Poseidón le puso precio a su cabeza, pero Tritón me pago el doble por mi silencio. Si Julián sabe de la existencia de Zita, intentara usarla para capturar a Alejandro y ahí como lo vez, Minos es un angelito en comparación a lo sádico que puede ser. Habla con Athena.
- Lo hare… pero hay algo más de lo que te quería hablar. – dijo Shura
- Qué es?
- Alejandro dice… que Zita necesita la bendición de Poseidón o se convertirá en una sirena.
Kanon comenzó a golpear la pared con los puños hasta que se volteó hacia Shura
- Como es que le sucede? Cuando?
- No me ha tocado verlo, pero parece que es cuando se acerca al océano, a menos de 1000 metros.
- Aun no esta tan mal entonces – dijo Kanon pensando – Hay otra opción temporal…
- Cuál es? Dímela! Hare lo que sea!
- No es algo que tú puedas hacer… Solo yo.
- A que te refieres?
- Thetis… ella tiene una solución temporal… pero no sé dónde está… tengo que encontrarla primero y luego convencerla de que me ayude.
- Harías eso por mí? Digo por nosotros?
- Desde luego que si… pero debo ser cauteloso. Si Julián se entera que te estoy ayudando, perderé todo!
- Te prometo que eso no pasara. Seremos muy cuidadosos!
Kanon miro a su amigo. Ciertamente se veía ansioso y preocupado.
- Sin embargo, me conoces. No arriesgare mi fabulosa posición de a gratis.
Shura se puso muy rígido. No esperaba menos.
- Cuánto?
- Jajaja porque creen que solo quiero dinero?
- Precisamente porque te conocemos.
- Pues no. Solo quiero saber si vale la pena que yo me arriesgue. Está en juego mi reputación, mis contactos con Julián, y si lo agarro de malas hasta mi vida. Por qué vale la pena ayudar a la hija de Tritón?
Shura lo pensó bien. Kanon tenía un buen punto.
- Porque eres mi amigo…
- Que más?
- Porque Tritón es aliado de Athena desde tiempos inmemorables…
- De acuerdo, que más? – dijo Kanon viéndose las uñas indiferente
- Porque te quedaría eternamente agradecido…
- Y? – siguió presionando Kanon.
- Y… creo que la quiero y deseo que no le pase nada – dijo Shura ruborizándose. Aceptar sus sentimientos delante de uno de sus amigos no era lo que él esperaba.
Kanon asintió. Eso era lo que esperaba escuchar. Que su amigo tenía un fuerte sentimiento por la chica y valía la pena correr el riesgo.
- De acuerdo. Me convenciste. Regresemos. No es bueno dejar a bellezas como las nuestras mucho tiempo solas.
Santi y Sammy correteaban por todos lados con una energía envidiable.
Habían terminado de cenar y el helado les había cargado las pilas. Traían a la pobre Xina de arriba para abajo, hasta que esta había optado por sentarse en un lugar donde podía vigilarlos sin estarlos correteando.
En una de esas carreras, Santi choco con las piernas de Zita.
- Perdóneme – dijo
- No te preocupes pequeño – dijo sonriendo haciéndole una caricia en su cabeza.
El niño estaba anonadado viéndola. Sammy llego junto a él.
- Que pasa? Ya te cansaste?
Santi agito su cabeza negativamente sin poder cerrar la boca por el asombro. Volteo hacia el lado derecho y se puso las palmas de sus manos a cada lado de su boca.
Volteo al lado izquierdo y comenzó a saltar de alegría.
Se dio vuelta e Hizo lo mismo.
Sammy no estaba entendiendo nada.
- Santi… ya no vamos a jugar?
- Es que no las vez?
- Ver qué?
- A las princesas de Disney!
- Las qué? – dijo Sammy genuinamente sorprendida. Ella nunca había visto a las princesas ni siquiera sabía lo que eran.
- Están aquí! Son reales! – dijo Santi emocionado.
Sammy volteo a ver a su alrededor. Solo había adultos. No princesas.
Santi le dio la espalda y le dijo:
- Abre mi mochila y saca el libro rosa
Sammy obedeció curiosa. Le dio el libro a Santi y este lo abrió en el centro. Había un poster con todas las princesas de Disney.
- Mira… esta es Ariel… La sirenita… Ella! – dijo Señalando hacia Zita
Sammy abrió grandes los ojos al ver las similitudes entre Ariel y Zita.
- Es cierto!
- Y Mira… allá (dijo señalando hacia Geist y luego hacia Blanca nieves) Allá esta Blanca nieves.
Sammy vio el libro y luego a la señorita Geist.
- Son igualitas!
- Y luego.. Esta se llama Cenicienta. Y Mira está ahí! – dijo señalando hacia Liz
- Ahhh que bonita! Y esta?
- Esta se llama Bella… de la Bella y la Bestia – dijo el niño – allá esta, la ves?
Sammy volteo a ver hacia Laura. El parecido era asombroso.
- Si se parece! – dijo Sammy asombrada. Como era posible?
- Y… ella es Mérida… de Valiente – dijo Señalando a Marín visiblemente emocionado.
- Pero y esta de azul quién es?
- Esta es… Yazmin… de Aladino.
- Ahhh ¡! Esta vendría siendo Samira!
- Si! Vela! Sus ojos son igualitos!
La niña estaba entusiasmada. Entonces dos de sus maestras eran princesas? Por qué nadie se lo había dicho? Que otros secretos tendrían?
Pero entonces de repente Sammy comenzó a sollozar y a frotarse sus ojitos.
- Por qué lloras? – pregunto preocupado Santi
- Shaina no está aquí…snif… Ella no es princesa… snif snif… porque no está?
Santi abrazo a Sammy
- Es que ella es una reina como mi mama. Las Reinas no salen en este libro solo las princesas.
Sammy lo miro interrogante.
- Una reina?
- Si! Las Reinas son más importantes que las princesas!
Sammy pareció entender lo que Santi le estaba diciendo y dejo de llorar.
- Y son más bonitas?
- Claro que sí! Y las princesas tienen que obedecer a las reinas. – explico Santi
- Entonces si es! Porque todas la obedecen! Shaina es una reina!
- Te dije
Sammy comenzó a saltar de alegría con el libro en la mano.
- Crees que nos quieran dar au..aurog…auto… bueno, lo que los artistas le ponen a sus fotos? – pregunto Santi – Mis hermanos no me van a creer cuando les cuente que conocí a las princesas.
- Le preguntamos a tu mama?
- Siiii Vamos!
Y así los dos esperanzados niños regresaron con Xina, quien los acompañó a pedirles autógrafos a las princesas
La música comenzó a tocar el Vals "sobre las olas" y Milo y Samira abrieron el baile bajo los aplausos de todos los asistentes.
Después de eso, las Damas y los padrinos tuvieron que bailar juntos para complacer a los novios. Shaina con Kanon y Camus con Geist.
- Vamos viborita! Dime porque te enojaste con Camus – pidió Kanon.
- Por imbécil y cabeza hueca – contestó Shaina – es todo lo que te voy a decir.
- Pero eso ya lo sabíamos desde antes – dijo Kanon
- Camus te pidió que intercedieras por él? – pregunto Shaina
- No
- Entonces no seas metiche y baila!
Mientras tanto, Liz insistía con Shaka.
- Anda Shaka! Preséntamela!
- En qué quedamos?
- Ya lo sé! Pero necesito que todo este sacrificio valga la pena! Preséntame a Athena!
- Sacrificio? Cuál?
- Luego te digo. No quiero hablar de cosas tristes. Estamos en una fiesta!
- Está bien… vamos pues ahora que está sola.
Shaka le ofreció el brazo a Liz y esta lo tomo nerviosamente. En cierto momento, de la emoción hasta le encajo las unías.
Llegaron hasta donde estaba Athena viendo el baile.
- Athena…
- Shaka! Querido amigo como te ha ido? Con todo esto no pude darte la bienvenida.
- Muy bien, gracias. Me da gusto estar de vuelta – dijo Shaka – me permite presentarle a Elizabeth? Es una gran admiradora suya.
- En serio? – dijo Saori con los ojos brillantes – Mucho gusto Elizabeth
- Llámeme Liz, su majestad… su serenísima… su eminencia… su… como se le dice a una diosa? Eso no aparecía en mi libro de etiqueta.
- Jajaja Liz, solo dime Saori, está bien
- Si Saori!
Shaka, sabiendo que seguramente Liz comenzaría a parlotear se disculpó para irse a otro lado:
- Si me permiten señoritas… voy a saludar a ciertas personas – dijo Shaka yendo hacia los de bronce.
Saori tomo a Liz de la mano como si fueran viejas amigas y la jalo hacia una mesa con dos sillas
- Y cuéntame Liz. Eres la novia de Shaka?
- Ufff qué más quisiera el, pero no. Creo que no duraríamos ni una hora – contesto Liz honestamente – Se la pasa reganándome por todo. No me malentiendas. Lo quiero mucho. Ha sido un excelente amigo y nos estamos ayudando mutuamente a… corregir ciertas fallas en nuestro comportamiento.
- Pues estas haciendo un magnífico trabajo – dijo Saori sonriéndole – No lo había visto de tan buen humor en… bueno… nunca!
Las dos se rieron en complicidad y comenzaron a charlar.
Shaka llego hasta donde Shun e Ikki discutían mientras Hyoga y Shiryu veían el baile.
- Y ustedes por qué tan solos? – preguntó
- Shaka! Hola! No sabía que había vuelto – dijo Shiryu – Que tal su viaje?
- Bastante educativo Shiryu, gracias por preguntar.
De pronto Shun salió de la terraza e Ikki tras el sin saludar a Shaka.
- Que le sucede a Shun?
- Ohhh es que usted no lo sabe verdad? Ha estado de ese humor desde que Junet lo dejo.
Shaka se sorprendió. Esa niña siempre estaba tras de Shun y llevaban como 4 años juntos. De un día para otro lo había dejado?
- Qué? Como! Cuando paso eso?
- Poco después de que ustedes se fueron – contesto Hyoga
- Explicó el motivo? Hubo alguien más?
- De lo que nos comentó Shun días después al reponerse de la impresión, Junet le dijo que en 4 años su relación no había avanzado y que ella no lo iba a esperar toda la vida a que creciera – dijo Shiryu
- Y que todos nosotros éramos unos inmaduros – dijo Hyoga – Puede creerlo? Dijo que sus alumnas eran más maduras que nosotros y ellas tienen 10!
Shaka se quedó pensando en la última vez que la había visto mientras Shun y los demás jugaban futbol. La había sentido triste y decaída. Fastidiada incluso. Y si Shun la había perdido era enteramente su culpa, pues todos en el santuario sabía que tenía hermanitis aguda. Además, su convivencia con Liz y las largas platicas que sostenían, le habían hecho comprender que la madurez emocional de las mujeres, estaba genéticamente predestinado para aparecer varios años antes que en los varones. Junet era más grande que Shun… uno o dos años, eso no lo sabía a ciencia cierta, pero si recordaba que lo era. Sería que la influencia de Marín y Shaina la había afectado?
Diantres! Se le había olvidado que tenía que reclamarle lo de las fotos en la revista? Donde estaba esa impúdica? Haciendo más fotos?
En la pista de baile…
Laura y Liz habían ido a la barra a pedir algo en lo que Camus había ido con Shaka al servicio.
- Una pina colada por favor – pidió Liz
- A mi dame una conga – pidió Laura
- Es una fiesta fantástica verdad? – pregunto Liz en lo que esperaban su bebida Sí que lo es. – Contesto Laura viendo a Kanon bailar con su pareja de a cartoncito de cerveza. Como le gustaría se ella…
- Y todos han sido tan amables… - dijo Liz
Aioros se acercó a la barra mientras su pareja bailaba con su hermano para darle un respiro a Marín, quien se había sentado a platicar con Dohko. Veía divertido la fiesta. Como bien decía Shion, sería la primera de muchas y él quería que la suya, cuando le tocara, fuera tan alegre como esa.
Santi se acercó a Laura de la mano de su mama, con una pluma que había conseguido de una mesera y Sammy llevaba el libro rosa.
Sammy le jalo suavemente el vestido a Laura para llamar su atención.
- Hola Pequeña.
- Nos das tu altofrago? – dijeron ambos niños sonriendo al tiempo que le extendían ambas cosas.
Laura parpadeo sin comprender. Xina le sonrió.
- Ellos descubrieron su identidad secreta y quieren su autógrafo – explicó guiñándole un ojo.
Sammy le extendió el libro y le mostro la fotografía de Bella.
- Ay! Cosos hermosos! Como pudieron descubrirme? – dijo firmando su "foto" siguiéndoles la corriente
- Las descubrimos a todas – dijo Sammy haciéndola bajar para susurrarle – Dale un beso a Santi. Esta enfermito. Yo soy su novia pero te doy permiso.
Laura miro al Nino que estaba visiblemente emocionado y le dio un beso en la mejilla. Santi se puso a brincar de emoción y se dirigió a su mama.
- Mami! Mami! La viste? La viste? Bella me dio un besito!
- Si lo vi. Ves por qué debes tomar tus vitaminas? Para que muchas princesas te den más besitos – dijo su mama casi con ganas de llorar al ver feliz a su hijo
Laura sonrió y le regreso la pluma y el libro a Sammy.
- Gracias - dijo la niña antes de revisar el libro con Santi.
- Bailamos? – le pregunto una voz conocida detrás de ella
Kanon tenía la mano extendida hacia ella esperando una respuesta. Laura no sabía qué hacer.
Flashback
Visiblemente avergonzada frente a Camus por haber sido sorprendida en pleno beso con Kanon, Laura se dejó que la tomara de la espalda para llevarla al estacionamiento subterráneo donde había aparcado su auto.
- Veo que tu no pierdes el tiempo – le dijo Camus con una voz seca
- Yo… no sabía que lo conocías – dijo Laura suavemente
- Demasiado bien, y como tu amigo, te recomiendo que te alejes de él.
- Pero… por qué?
- No es una buena persona. Es egoísta y egocéntrico. Solo te va a hacer daño. Donde lo conociste? – pregunto Camus
- En el hospital… y después lo vi otra vez en un bar…
- Olvídalo! – recomendó – Kanon no ha tomado en serio a ninguna mujer en su vida y no creo que lo haga pronto. Solo las utiliza y después que se aburre cambia de modelo. Es encantador, tiene mucha labia y tiene muchos trucos que gusta de utilizar para su diversión.
- Pero…
- Prométeme que no vas a caer en sus garras. Que no vas a escuchar sus dulces palabras y sobre todo, que no vas a ser una más en su lista. – dijo Camus
Laura lo miro y supo que Camus estaba hablando muy en serio.
- Yo… debo regresar al trabajo.
- No me has contestado
- Hablamos en la noche. – dijo Laura metiéndose al auto – Ahorita, déjame asimilar lo que me has dicho.
- De acuerdo – dijo Camus cerrando la puerta – Derechito al trabajo y cuando salgas me llamas.
- Si jefe – bromeo Laura.
Camus se dio la media vuelta y comenzó a caminar por donde vino.
Laura comenzó a temblar.
- Calma Laura… tranquila… ni que te hubiera cachado tu padre. Bueno… creo que papa hubiera hecho menos panchos que Camus, pero después de todo, si me lo dice es por algo. Se ve que se conocen desde hace tiempo. Sera que lo que dijo del Dr. Es cierto? Ya no sé qué pensar. Además… hay algo que me está preocupando. En el hospital, con el simple roce de su piel me bajo la luna y las estrellas; anoche en el Enzzo bailando tuve que llegar a casa a darme una ducha fría, pero con el beso… aun cuando sabe besar muy bien… Mi cuerpo no reaccionó. Sera que estaba resfriada o algo y confundí las cosas? Una persona no puede cambiar tan de repente de un día para otro, o si?
Ahhh! Maldita falta de experiencia! Donde estaba Nat cuando se le necesitaba?
Fin del Flashback
Tardo unos segundos en decidirse y tomó de la mano a Kanon aceptando su invitación. La música estaba tocando una cumbia y solo había dos parejas más bailando: Shura con Zita y Shion con Diana.
Kanon, al pasar tanto tiempo en el caribe, había podido aprender algunos ritmos latinos básicos como lo era ese y supo llevar a Laura, quien movía la cadera y los pies del modo sensual como solo las latinas pueden moverse al bailar. Laura de vez en cuando miraba a la puerta esperando ver a Camus que le hiciera una escena pero después de los primeros minutos, dejo de importarle. Estaba ahí para divertirse no?
Liz vio a Laura marcharse con Kanon y a los dos niños que se le acercaban con Xina. Sammy le hizo la misma petición que a Laura, pero Santi, lejos de su habitual sonrisa ante una de las princesas, se había quedado muy serio.
- Santi? – pregunto su mama extrañada.
El niño veía a Liz con el ceño fruncido y una vez que Sammy hubo recogido la pluma y el libro, le hizo una señal para que bajara para decirle algo. Liz lo hizo intrigada.
- Aunque te hayas disfrazado de princesa, no puedes disfrazar tus alas.
Liz se puso muy pálida.
- Mi mama me dijo que ustedes iban a venir por mí pero yo no me quiero ir. Quiero quedarme con Sammy.
Xina, al ver molesto por algo a su hijo, decidió que tenía que llevarlo a descansar a sus sillas y llevo a los niños de regreso a la mesita especial para ellos.
Pero Liz se abrazó a si misma con tristeza y una lagrima comenzó a rodar por su mejilla, luego otra. Gracias a Dios por el rímel indeleble.
Aioros la veía fijamente. Era la primera vez que se quedaba tan impactado con una mujer nada más verla. Una melena rubia, larga y rizada, le rodeaba el pequeño rostro, cuya piel parecía de porcelana. Y los ojos eran de un verde tan intenso como el de las esmeraldas. Tenía los labios carnosos y rosados y Aioros no pudo evitar pensar en lo que aquella mujer podría hacer con semejantes labios. Se excitó al instante y eso lo puso tenso porque estaba acostumbrado a controlar su libido y siempre estaba reganando a Aioria por siquiera pensar en ese tipo de guarradas.
Era preciosa, pensó embelesado y desconcertado al mismo tiempo. Por qué lloraba? Que podría haberle dicho ese niño para borrar la sonrisa de su hermosa cara?
Liz, con los ojos llenos de lágrimas contenidas, intentaba alcanzar las servilletas, pero Aioros caballerosamente le ofreció en silencio su pañuelo.
Liz lo tomo sin ver de quien provenía el gesto y Aioros estaba dudoso de acercarse o no. Después de todo la chica venía con Shaka. O al menos la había visto con él. Sería su elegida? Aún no había podido hablar con él y con la música a ese volumen no era un ambiente propicio para hacerlo.
Pero esa chica seguía llorando en silencio. Lo sabía por la forma en la que sus hombros subían y bajaban suavemente con el glitter brillando bajo las luces de lugar.
- Uhhh… puedo ayudarte en algo?
- Sabes hacer milagros? – dijo Liz sin voltear
- No. Pero si quieres aprendo.
Liz hizo un intento de sonreír, se limpió los últimos rastros de lágrimas y volteo a ver a su interlocutor, dueño del pañuelo blanco que tenía en la mano.
Por un momento se quedó callada. El chico frente a ella tenía la mirada intensa y gentil. Era muy alto y fuerte. Liz tuvo que echar la cabeza hacia atrás para mirarlo. Además, de repente se dio cuenta de que también era muy guapo. Tenía, las cejas definidas y la mandíbula fuerte. Era un macho alfa en todos los aspectos.
- Si hubiera forma de aprender a dejar de ser un monstruo, créeme, ya lo hubiera hecho – dijo suavemente.
- Yo creo que un ángel como tú, no debería creerse un monstruo.
- Que… dijiste?
- Es eso lo que te molesta? Tus alas? – pregunto Aioros – Yo pienso que son muy hermosas.
- Tu… puedes verlas? – pregunto Sorprendida
- Sí. Tienen un hermoso brillo nacarado.
- Oh cielos! Tengo que salir de aquí! – dijo Liz tratando de correr hacia el elevador.
Había bajado la guardia y sus alas estaban apareciendo. Pronto todos las verían y comenzaría a ver ojos llenos de horror y lastima.
- Espera! – dijo Aioros sujetándola de la muñeca – Baila conmigo esta canción.
Liz se quedó estática. Bailar? En medio de su crisis existencial? Se había vuelto loco.
Hábilmente, Aioros le puso la mano en la espalda sin soltarla de la otra mano y la condujo hacia la pista. Colocó las manos de ella en su cuello y comenzó a bailar al ritmo de la música. Liz no dejaba de verlo.
Hay algo extraño en tu mirar,
que adivino en tus ojos,
tus labios quieren musitar,
algo lleno de rencor
- No deberías avergonzarte de quien eres. Por culpa de la vergüenza dejas de hacer muchas cosas que desearías hacer. Por culpa de la vergüenza dejaste de ir a sitios a los que desearías ir…
Tal vez tú quieras terminar,
y yo lo tengo que aceptar
Solo te pido que me beses ángel,
esa será mi despedida vida,
solo te pido que me beses ángel,
que con tu recuerdo,
partiré
- Por culpa de la vergüenza sacrificas mucho, demasiado. Es hora de tomar las riendas de tu vida, eres valiosa y tienes motivos para sentirte orgullosa por quien y como eres. Y lo se aun sin conocerte. Me bastó una mirada a tus ojos para saberlo. – dijo Aioros
La luz del sol ya no dará,
su calor a mi vida,
la lluvia me acompañara,
por mi ruta perdida
Liz suspiro. En qué momento se había vuelto tan transparente?
- Además, aquí todos tenemos algo especial. Ahí tienes a Shaka. Él se lleva el premio a lo más especial del Santuario (y no precisamente de buena manera)
Ya no tendré mas ilusión,
que haga vibrar mi corazón
Liz no pudo evitar reírse. Si, Shaka era especial, pero de todos modos era un buen amigo.
- Eres más bonita cuando ríes que cuando lloras – dijo Aioros e hizo que Liz riera aún mas fuerte y el también – Lo siento… siempre quise decirle eso a alguien.
- Jajaja eso es de Candy Candy Jajaja
- Bueno pero es cierto – dijo Aioros
Solo te pido que me beses ángel,
esa será mi despedida vida,
solo te pido que me beses ángel,
y estando solo ya,
y tú no estás ya más,
llorare, llorare,
hasta el fin,
llorare, vida mía
Solo te pido que me beses ángel,
esa será mi despedida vida,
solo te pido que me beses ángel...
La canción termino y la pareja de Aioros reclamó su atención, por lo que con todo el dolor de su corazón tuvo que dejarla junto a Athena. Ya habría otras oportunidades para continuar su conversación.
Los novios finalmente se retiraron a su suite. Samira estaba en extremo cansada y en su estado, todos comprendieron que ambos se retiraran cerca de las 9 pm. Sus tres familiares se retiraron al mismo tiempo que ellos, dejando a los demás divirtiéndose en la terraza.
Shion y Diana se habían acomedido a llevar a Xina y Santi a su casa, pues ambos niños se habían quedado dormidos, pero regresarían para continuar, ya que tenían la terraza hasta la media noche.
Saga había sido requerido varias veces por el hospital para cubrir emergencias y ni siquiera había alcanzado a cambiarse cada vez, por lo que después de la tercera, decidió quedarse más o menos hasta la hora en la que termino el siguiente turno disculpándose mentalmente con Milo, quien comprendió perfectamente.
Eran pasadas de las diez cuando llego, y ya ni siquiera intentó cambiarse. Solo se quitó su bata, la aventó dentro del camerino de hombres y subió corriendo a la terraza. Iba molesto con la vida por no poder estar ahí, pero la vida de los niños que acababa de salvar era más importante. Al menos su uniforme estaba limpio.
Una canción muy lenta estaba tocando en el momento cuando entro. Reconoció la letra.
Tú eres para mí
el más puro amor
ay, ay esa es la verdad
que yo contesté
a quién preguntó
Tú y tu corazón ciegos están ya
Ay no, no, no puede ser
que no veas en mí
la sinceridad.
Me dijeron que yo encontraré
en ti la felicidad
dime si quitaste el humo de
tus dulces ojos.
Tú eres para mí
el más puro amor
Ay no, no, no puede ser
que no veas en mí
la sinceridad oh!
la sinceridad.
Saludó a los de bronce que estaban en su rincón, al grupito de Mu que platicaban y reían, al grupito de Shura y se fue directamente a la barra de bebidas. Pidió un jugo y volteo hacia la pista de baile donde solo había 3 parejas bailando ya que al parecer los demás estaban descansando o la música era demasiado lenta para ellos: Minos-Shaina, Dohko-Nancy y Kanon-Laura.
- Qué? Laura y Kanon? Laura bailando… lentamente… esa canción… con su hermano? – se dijo incrédulo dejando caer su vaso al piso haciendo que se rompiera en mil pedazos.
Minos y Shaina no hicieron el menor intento por voltear. Estaban concentrados en una discusión mientras bailaban, Dohko y Nancy voltearon sin dejar de bailar para ver que todo estuviera bien y al ver que solo era un vaso roto regresaron a lo que estaban.
Laura escucho algo que se rompía, detrás de ella y con su vista periférica, alcanzo a ver una mancha verde menta. Volteo ligeramente y lo vio. Por un breve instante sus miradas se cruzaron antes de que el la desviara para ayudar a la mesera a recoger los vidrios rotos, y ella dejo de bailar.
- Pasa algo? - Pregunto Kanon viendo hacia donde se dirigía la mirada de Laura y vio a su hermano. – Ahhh Saga! Finalmente llego…
Laura volteo a verlo.
- Her- mano?
- Sí. Mi gemelo menor por 5 minutos jaja Saga. Te lo presento?
Laura movió negativamente la cabeza, cerró los ojos y se mordió el labio. Todo este tiempo… había estado con su hermano gemelo? Acaso estaba dentro de una maldita telenovela mexicana?
Al mismo tiempo en la pista de baile…
Shaina bailaba lo más pegada que podía de Minos sin llegar a verse vulgar o desesperada. Solo había otras dos parejas de baile y los demás platicaban y reían en grupitos.
- Estas seguro que no te duele? – dijo Shaina acariciando suavemente la mejilla de Minos
- Fue solo un rasguñó – contesto – Te aseguro que ni siquiera lo siento.
- Y tu labio?
- Solo cuando no me besas, porque cuando lo haces se me olvida. – dijo Minos sin dejar de bailar.
- Me vas a decir quien lo hizo?
- Quien hizo que cosa? Ya te dije que me golpee con la puerta.
- Y el rasguño en tu mejilla?
- Una copa cuarteada.
- No te creo! – dijo Shaina – Tienes que decirme quien te golpeo!
- No tengo que decirte nada - dijo Minos – Y ya deja el tema por la paz!
3 personas voltearon al escuchar que Minos había levantado la voz, pero al ver que no sucedía nada más, regresaron a sus respectivas conversaciones.
Shaina se quedó pensando. No podía descartar a nadie. Las dos heridas habían ocurrido mientras ella estaba lejos de Minos y ninguno de los 13 estaban descartados.
Saga entro finalmente a la terraza después de haber estado trabajando tiempo extra y comenzó a saludar a todos.
- Te exijo que me digas quienes fueron!
- No puedes obligarme!
- Aceptas entonces que si te atacaron! – chillo Shaina
- No acepto nada. Hasta que hora tienes que estar aquí? Ya podemos irnos?
- No hasta que me digas quien fue!
El sonido de algo quebrándose se escuchó en el fondo, pero ninguno hizo caso.
- Te estas poniendo muy necia!
- Yo? Necia yo? Y tú qué? Por qué no me quieres decir? Que te cuesta?
- No se me da la gana de decirte – dijo Minos enojado – Y no voy a ceder así que aguántate!
Shaina respiro profundo y sus ojos se encendieron con furia. Aguántate? Aguántate?
- Aguántate esto! - dijo
Lo empujo con todas sus fuerzas justo cuando la canción terminaba y comenzaba otra melodía, dirigiéndose hacia Saga.
A Saga le habían repuesto el vaso de jugo y estaba recargado indiferente de espaldas a la barra. Kanon se acercó a saludarlo y como sintió que lo iba a comenzar a joder, prefirió huir hacia donde estaba Shaka con Shura y Zita. Liz platicaba con Geist y Marín en otro grupito cercano.
Laura se acercó a él temblando un poco. En parte por vergüenza, y en parte por la expectativa.
- Hola – dijo
- Hola – contesto Saga sin dejar de ver la pista, donde Dohko seguía susurrando cosas a Nancy, Saori comenzaba a bailar con Seiya y Aioros lo mismo con su pareja.
Los acordes de la siguiente canción comenzaron a sonar.
- Por qué no me dijo que tenía un hermano gemelo? – pregunto Laura suavemente
Siempre que te pregunto,
que cuando, como y donde,
tu siempre me respondes;
quizás, quizás, quizás.
- En qué momento si tú y yo no hemos cruzado más de dos palabras? – contesto Saga sin verla.
Shaina camino decidida hacia donde él estaba y él supo exactamente lo que quería. Pudo leerlo en su mente, corazón y en la furia que veía en sus ojos.
Y así pasan los días,
y yo hay desesperando,
y tú, tu, tu contestando;
quizás, quizás, quizás.
Shaina llego y Saga ya tenía su brazo listo para escoltarla. Se detuvo a la altura de donde Laura lo miraba asombrada.
- Y yo que creí que eras diferente, que había algo especial, pero ni siquiera supiste que no era yo… ni hablar… me equivoque…
Estas perdiendo el tiempo,
pensando, pensando;
por lo que más tú quieras,
hasta cuando, hasta cuándo.
Shaina comenzó a bailar sensualmente con Saga y Saga lo hacía a su vez. Para contrariedad de ella, Minos en lugar de enojarse como era su intención, fue por la rubia que había estado acompañando a Kanon y la invito a bailar. Shaina estaba que rechinaba los dientes.
- No sabía que eras tan buena bailando – dijo Saga
- Tuve buen maestro – dijo muy seca
- Camus?
- No. Milo
Y así pasan los días,
y yo hay desesperando,
y tú, tu, tu contestando;
quizás, quizás, quizás.
- Problemas en el paraíso? – pregunto Saga para tratar de tranquilizarla.
Al tener a Minos y la rubia de espalda, no vio que este bailaba con la chica con sus manos en el trasero de la chica en una clara provocación para Shaina.
- No. Y tú?
- Yo que?
Siempre que te pregunto,
que cuando, como y donde,
tu siempre me respondes;
quizás, quizás, quizás.
- Aunque no lo creas, no soy estúpida.
- Nadie lo ha dicho.
- Laura, la amiga de Camus, ha creído que soy tu mujer y me ha hecho una escena delante de todas.
- De verdad? – dijo Saga con ojos brillantes.
Y así pasan los días,
y yo hay desesperando,
y tú, tu, tu contestando;
quizás, quizás, quizás.
Shaina vio que Minos estaba coqueteando abiertamente con la mujer que tenía en brazos y no pudo soportarlo.
- Disculpa Saga, creo que… no estoy de humor.
Estas perdiendo el tiempo,
pensando, pensando;
por lo que más tú quieras,
hasta cuando, hasta cuándo.
Hay, y así pasan los días,
y yo hay desesperando,
y tú, tu, tu contestando;
quizás, quizás, quizás.
quizás, quizás, quizás.
Shaina salió apresuradamente hacia el elevador para bajar al tocador. Necesitaba calmarse. Minos se disculpó con su pareja de baile y salió corriendo tras ella.
Ella tomo el elevador y el las escaleras de modo que llegaron al mismo tiempo. Alcanzo a sujetarla de la muñeca antes de que entrara a la antesala de los sanitarios.
- Suéltame! – dijo tratando se zafarse
- No hasta que prometas dejar tus jueguitos a un lado – dijo Minos muy serio
- Te digo que me sueltes!
- O si no que?
- Grito
- Y? eso a mí qué?
- Hay 12 Caballeros dorados que vendrían a rescatarme – dijo haciendo fuerza para soltarse, pero Minos la tenía sujetada con firmeza pero sin hacerle daño.
- Te refieres a los cobardes que me han jodido toda la noche? Sí, estoy esperando a salir de aquí para cobrármelas.
Shaina abrió los ojos desmesuradamente. Entonces lo que ella pensaba era cierto. Los golpes no habían sido accidentes.
- Ve y arréglate que nos vamos. – dijo soltándola – Te esperare justo aquí.
Shaina no le quito la vista de encima hasta que lo perdió en la antesala del tocador. Ahí estaban sus amigas Geist y Marín acomodándose el cabello y Liz y Laura en los cubículos.
- Shaina! – grito Geist – No hemos podido convivir contigo en toda la noche
- Si… he estado… algo ocupada
- Con Minos? Oh por Dios! es tan guapo! Yo también estaría ocupada con el!
- Si verdad? – dijo Shaina tratando de sonreír. De hecho le había prestado una mínima atención por estar al tanto del éxito de la fiesta. Por eso los otros se habían aprovechado – Donde dejaste a Sammy?
- Está en el camerino de mujeres. La dormí sobre el diván. – dijo Geist revisándose en el espejo – Vengo de ir a checarla y esta bien.
- Necesitas polvo? Yo traigo uno– dijo Marín entregándole una polvera que cayó al suelo al mismo tiempo que Marín y Geist desaparecían y las puertas de los dos cubículos que estaban vacíos se azotaban.
- Pero que caraj… - exclamo Shaina al mismo tiempo que algo la impulsaba contra la pared del fondo.
No le tomo mucho tiempo reponerse antes de escuchar esa risa que aparecía todos los días en sus pesadillas. Una túnica blanca y una dishdasha entraron por la puerta. Los ropajes fueron desapareciendo hasta que la figura de la única persona en el mundo que no quería ver, apareció frente a ella.
- Hola Shaina. Me has extrañado tanto como yo a ti?
- A..A..Ares…!
